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Empleo y demografía en el perú: efectos de la explosión demográfica sobre el mercado de trabajo

Enviado por szegarrav


Partes: 1, 2

    Indice1. Introducción 2. Indicadores Laborales 3. Sueldos y salarios 4. La medición del empleo y el ingreso rural: debates conceptuales y operativos 5. Principales debates sobre la medición del empleo e ingreso rural 6. Conclusiones: Hacia la medición del empleo y el ingreso rural en el Perú

    1. Introducción

    Durante la mayor parte de nuestra historia la población creció lentamente debido a las altas tasas de mortalidad prevalecientes. Sólo con los avances de la medicina y la difusión generalizada de la salud pública a partir de mediados de este siglo, las tasas de mortalidad comenzaron a declinar aceleradamente y se dio origen a un período de explosión demográfica sin precedentes. El mencionado proceso se inició en la década del cincuenta. Según información censal del INEI, la tasa de crecimiento neto de la población peruana se elevó de 1.7% a inicios de los 50s a 2.0% en 1961, 2.8% en 1972, para luego reducirse paulatinamente a 2.6% en 1981, 2.0% en 1993 y proyectarse a 1.8% hacia el año 2005. Como consecuencia de este proceso el total de la población peruana se ha multiplicado por cuatro en los últimos 50 años.Cuando se habla de explosión demográfica, se está aludiendo a un concepto relativo. Por definición, esta explosión demográfica ha estado asociada a la ampliación de la diferencia entre las tasas de natalidad y mortalidad. la mayor diferencia entre estas dos variables ocurrió en el período 1960 – 1980. Luego de esos años, tanto los niveles como las diferencias entre ambas tasas se han visto reducidas y se espera que se reduzcan aún más en los próximos años. El hecho de que en ciertos periodos la población crezca más aceleradamente que lo normal, origina la existencia de cohortes más numerosos que otros. Cuando esto ocurre, (tal como ocurrió entre los años 1960 y 1980) entonces aproximadamente 20 años más tarde esos grupos estarán presionando por ingresar como oferta al mercado laboral y, evidentemente, lo harán en condiciones de mayor competencia por los puestos de trabajo que la economía genera.

    El presente ensayo tiene por finalidad discutir los efectos de la explosión demográfica ocurrida en el país sobre el mercado laboral y en particular sobre los ingresos de la mano de obra. Esto es doblemente importante. Por un lado, contribuye a perfilar políticas adecuadas considerando las características de cada grupo demográfico en particular y, por otro lado, permite obtener una perspectiva de mediano plazo sobre el comportamiento del mercado de trabajo en el país.

    Demografía y empleo: conceptos y definiciones En la presente sección discutimos cómo se produce la relación entre el crecimiento demográfico y la situación en el mercado laboral así como también explicamos los procedimientos econométricos para su comprobación empírica.

    Tamaño del cohorte e ingresos La teoría económica predice que el crecimiento demográfico afecta al mercado laboral a través del desplazamiento de la curva de la oferta de trabajo. Si partimos de una situación inicial en la que el equilibrio es el punto A, con salario real w0 y número de trabajadores ocupados N0, entonces, como consecuencia de la explosión demográfica, la curva de oferta de trabajo tenderá a desplazarse hacia la derecha veinte años después y -ceteris paribus- se originará un excedente de oferta que presionará hacia una reducción en los salarios reales. No obstante, este efecto no ocurrirá de manera uniforme para todos los trabajadores y sólo afectará a los miembros del nuevo cohorte (el grupo de población más grande) y aquellos trabajadores de otros cohortes que puedan ser fácilmente sustituidos por éstos nuevos ingresantes. Qué tan sustituibles son los trabajadores de diferentes cohortes entre sí dependerá de la fase de la trayectoria ocupacional en que se encuentren, lo cual a su vez, es función de la acumulación de educación y experiencia laboral. De hecho, las trayectorias ocupacionales de los individuos involucran una serie de fases diferentes. Por ejemplo, el individuo que recién ingresa a un trabajo lo hace como aprendiz o asistente y esto ocurre aún en el caso de profesionales egresados de educación superior, porque la formación o entrenamiento recibido nunca es tan aplicado y preciso como la requerida en los centros de trabajo. Más adelante, en una fase superior de su trayectoria laboral (con mayor educación y experiencia) el trabajador empezará a realizar actividades cualitativamente diferentes a cuando empezó; es decir, estas actividades no serán sustitutas perfectas de aquellas que al principio realizaba. En este sentido, el trabajador en un fase superior de su trayectoria ocupacional no será sustituto perfecto de un trabajador que recién ingresa al mercado laboral, fundamentalmente porque las actividades que realizan no son las mismas. Por tanto, la economía laboral predice que la reducción en las remuneraciones reales principalmente afectara al cohorte más grande que ingresa a la fuerza laboral y a algunas generaciones cercanas a él.

    Definiciones operativas Para fines de comprobar empíricamente la relación entre el tamaño del cohorte y los ingresos reales se utilizan las encuestas de niveles de empleo de Lima Metropolitana para el período 1989-1995. Con la finalidad de controlar los efectos de las diferentes fases existentes en las trayectorias ocupacionales de los trabajadores se dividió a la población en cuatro niveles educativos (primaria, secundaria, superior no universitaria y superior universitaria) y en cada nivel educativo se definieron intervalos de experiencia laboral potencial. De esta manera, se obtuvieron cuatro agrupaciones por nivel educativo y cuatro por años de experiencia. Así resultaron 16 cohortes para cada año, lo que proporciona un conjunto de 112 observaciones para todos los años involucrados. Luego se definieron las siguientes variables para cada uno de ellos; siguiendo la metodología sugerida por Welch (1979).

    a) Ingresos promedio por hora Se refiere al promedio aritmético en cada cohorte, es decir, en cada "celda" de nivel educacional y experiencia potencial. Se construyó a partir de los ingresos totales declarados por los trabajadores en su actividad principal. Se decidió trabajar con el ingreso por hora para homogenizar los diferentes períodos que dedican las personas al mercado laboral. Luego se tomó el logaritmo natural de esta variable con fines de facilitar la interpretación posterior de los resultados.

    b) Tamaño del cohorte Para calcular el tamaño del cohorte, el número de personas en cada celda se dividió entre el tamaño de la población total en cada año, normalizando el rango de esta variable entre 0 y 1.

    c) Experiencia Laboral Para especificar el grado de experiencia laboral de las personas se utilizó el criterio de experiencia laboral potencial. Esta aproximación permite estimar el tiempo en que una persona esta participando en el mercado laboral.

    d) Tasa de desempleo abierta Se utiliza esta variable con la finalidad de controlar el efecto del ciclo económico sobre los ingresos promedios de cada cohorte a lo largo del tiempo. En este sentido, es una variable síntesis de la evolución de la demanda de trabajo y su inclusión es consistente con el criterio de "ceteris paribus" mencionado anteriormente.

    e) Control de efectos específicos Con la finalidad de controlar los efectos de las características peculiares de cada cohorte, se decidió incluir atributos específicos como el género y la condición de migrante. En cada caso, se tomó el promedio de los valores binarios existentes para cada variable a nivel individual. La variable migración intenta controlar los efectos adicionales al comportamiento demográfico general del país en el mercado de trabajo de Lima Metropolitana, a causa de los procesos migratorios ocurridos especialmente en las últimas décadas. Adicionalmente, se incluyó las variables edad y edad al cuadrado con la finalidad de controlar los efectos de la inversión en capital humano y la concavidad de los perfiles de ingreso.

    Análisis Empírico En esta sección se intenta establecer empíricamente qué sucedió con los ingresos de esos cohortes más numerosos cuando ingresaron al mercado laboral de Lima Metropolitana.

    a. Diferenciales por Cohortes Los cohortes más grandes de población son a la vez aquellos más recientes en el mercado laboral. De hecho, quienes nacieron en el período máximo de la explosión demográfica serían aquellos individuos que en la actualidad tienen entre 17 y 37 años. Dependiendo de sus posibilidades y decisiones de invertir en educación, los miembros de estos grupos ingresaron en períodos diferentes al mercado laboral y, por lo tanto, tienen distintos niveles de experiencia laboral potencial. En este sentido, las características más importantes de quienes nacieron en el período de la mayor explosión demográfica, pueden ser evaluadas tanto por los años de edad como por los niveles de experiencia laboral. La evidencia disponible sugiere lo siguiente:

    • La característica más importante de estos nuevos ingresantes al mercado laboral es su mayor nivel educativo en relación a cohortes mayores, tal como se muestra en el cuadro No. 1. Si se observa por ejemplo, la columna correspondiente a 1995, destaca que entre los trabajadores más jóvenes (20-30 años) sólo existe un 5.3% con educación primaria; en cambio, entre los trabajadores con 40 a 50 años, este porcentaje llega a 24%. Asimismo en el grupo de 20-30 años el 36% ya alcanzó educación superior, mientras que entre los mayores sólo el 32.5% se encuentra en este nivel educativo.
    • Los ingresos promedio de estos nuevos ingresantes al mercado laboral son menores que los de trabajadores mayores y crecen a menor ritmo, en la medida que mayores volúmenes de mano de obra ingresan al mercado laboral. por ejemplo, que en 1995, el grupo más joven (20-30 años) ganaba relativamente menos en términos reales (S/. 537) que el grupo de mayor edad (S/. 919.5). Este hecho en si mismo no es sorprendente, debido a la mayor experiencia laboral adquirida por el grupo de 40 a 50 años. Sin embargo, lo que llama la atención en este caso es que la brecha entre los ingresos reales promedios de estos dos grupos se ha ampliado de 10% en 1989 a 40% en los últimos años. De hecho los ingresos reales de los cohortes jóvenes se han reducido mientras que el grupo de 40 a 50 años si ha obtenido incrementos en sus remuneraciones reales.

    b. Efectos del tamaño del cohorte sobre los ingresos Aún cuando se ha podido establecer que los ingresos de los nuevos cohortes se han rezagado en relación a los de cohortes mayores, esa información no es suficiente como para comprobar la hipótesis del efecto negativo de la explosión demográfica sobre los ingresos, debido a que podrían existir múltiples factores afectando la evolución de los ingresos reales en este período. En ese sentido, se hace necesario realizar un análisis multivariado que permita establecer el efecto "neto" del tamaño del cohorte sobre los ingresos reales. Para lograr este objetivo, utilizando la información para Lima Metropolitana entre los años de 1989 y 1995, se ha estimado una ecuación de ingresos de la forma: Ln Yi = + 1X + 2Ti + 3U + 4E + 5E2 donde:

    • Yi : son los ingresos promedio del cohorte i
    • X : son variables de control de efectos específicos (género, migración)
    • Ti : es el logaritmo natural del tamaño relativo del cohorte i
    • U : es la tasa de desempleo del tercer trimestre de cada año
    • E : es la edad y se incluye la misma variable al cuadrado

    El tamaño del cohorte tiene un efecto negativo sobre el nivel de los ingresos reales lo cual significa que mientras más grande sea el cohorte, esto redundará en un menor nivel de ingresos reales para sus miembros. La variable migración, presenta un signo negativo lo cual indica que a mayor número de migrantes en el cohorte, se tendrá un menor nivel de ingresos en promedio. Cabe mencionar que este resultado ocurre a nivel grupal y confirma que la presencia de trabajadores adicionales en los cohortes implica reducciones en los ingresos promedios en el mercado laboral. El coeficiente de la variable género (masculino) tiene signo positivo lo cual indica que la mayor presencia de hombres en un cohorte tiene efectos positivos sobre los ingresos.

    Existe una relación negativa entre desempleo e ingresos, es decir, a mayor desempleo, menores ingresos. Finalmente, las variables edad y edad al cuadrado, muestran signos esperados ya que a mayor edad, mayor es el ingreso -debido a la mayor experiencia laboral- pero éste crece a un ritmo decreciente.

    Conclusiones El análisis desarrollado en el presente documento permite extraer las siguientes conclusiones: La explosión demográfica en el Perú se inició en la década del cincuenta. Según información censal del INEI, la tasa de crecimiento neto de la población peruana se elevó de 1.7% a inicios de los 1950s a 2.0% en 1961, 2.8% en 1972, para luego reducirse paulatinamente a 2.6% en 1981, 2.0% en 1993 y proyectarse a 1.5% hacia el año 2005. Asimismo el período de crecimiento más acelerado de la población ocurrió entre los años 1960 y 1980. Se ha confirmado econométricamente la existencia de una relación negativa entre el tamaño de los cohortes (grupos poblacionales) y los ingresos promedios reales de los individuos pertenecientes a éstos, lo cual demuestra que la explosión demográfica sin precedentes que ocurrió en nuestro país está teniendo implicancias negativas considerables sobre el mercado de trabajo. Más precisamente los resultados empíricos indican que si, por ejemplo, el tamaño de un cohorte determinado se duplicara, los ingresos reales de los trabajadores de ese cohorte se verían reducidos en 16.7%, sólo como consecuencia de este efecto demográfico. Por otro lado, la evolución histórica de la tasa de desempleo urbana abierta en el Perú, estimada a partir de los censos de población de cada década y las encuestas de hogares del año pasado, confirma que el mayor impacto de la mencionada explosión demográfica se ha manifestado en una presión hacia la reducción en los ingresos reales de los trabajadores y no tanto en el incremento de la tasa de desempleo abierta. Así, en 1972 dicha tasa fue de 7.8%, en 1981 alcanzó el 6.6% y en 1996 fue de 7.9%. El dinamismo del sector informal, el autoempleo y la micro y pequeña empresa en nuestro país y sus capacidades para generar alternativas de empleo, explican este tipo de ajuste.

    Ahora bien, los efectos de la explosión demográfica sobre los ingresos reales son diferenciados porque no todos los individuos que nacieron en el período de mayor crecimiento demográfico ingresaron al mercado laboral al mismo tiempo, debido a los diferentes niveles de educación alcanzados. Así, aquellos jóvenes solamente con educación primaria probablemente ingresaron al mercado laboral a principios de los ochenta. En esa coyuntura, el tamaño de dicho cohorte fue 64% mayor a su tamaño histórico normal, lo cual implica una pérdida en sus remuneraciones reales promedio de 10.7% (64% de incremento relativo multiplicado por el coeficiente -0.167 del cuadro 3) debido a este factor demográfico. En la actualidad, los efectos de la explosión demográfica ocurrido en nuestro país, se están expresando en el mercado laboral principalmente a través de aquellos individuos que han culminado sus estudios superiores en los últimos 15 años. En este caso, la pérdida promedio en el nivel de remuneraciones reales causada por la pertenencia a un cohorte tan numeroso alcanza a 20%, ya que esos cohortes son 120% más grandes que sus promedios observados anteriormente. En resumen, los efectos de la explosión demográfica comentada se expresan principalmente en remuneraciones bajas de los trabajadores (el llamado subempleo) y no tanto en una situación de desempleo abierto. Sin embargo, hay que destacar que, aunados a las consecuencias de esta explosión demográfica, se han venido dando los efectos de las equivocadas políticas económicas en décadas pasadas, que condujeron al país a un escaso crecimiento económico y al incremento dramático de la pobreza. Si a todo esto le agregamos la existencia, sobre todo en las décadas de los setentas y ochentas, de un inadecuado marco de regulación laboral, entonces habremos reunido los principales factores que explican la actual situación laboral del país. Es en este contexto, que deben entenderse las dificultades que presenta el mercado laboral actual para generar recuperaciones más rápidas en las remuneraciones reales de la fuerza laboral peruana. La única forma de compensar los efectos de estos shocks de oferta de trabajo tan dramáticos es con un aumento acelerado de la demanda de trabajo, como consecuencia de un proceso de crecimiento económico fuerte y sostenido, así como de la vigencia de una legislación laboral promotora de la contratación de mayor mano de obra, como es la que tenemos ahora.

    2. Indicadores Laborales

    Variación De Empleo En Lima Metropolitana El empleo en empresas de 100 y más trabajadores en Lima Metropolitana registró en el mes de junio un aumento de 0.4% en relación al mes anterior. Respecto de junio de 1996, el nivel de empleo se incrementó en 2.6%. Por otro lado, si comparamos la variación enero – junio de 1996 y 1997 verificaremos que el índice del empleo creció en 4.0%. Se observa que en junio de 1997 la variación del empleo respecto del mes anterior ha sido negativa en el sector Industria (-0.4%). Mientras que en los sectores de Comercio y Servicios el nivel de empleo aumentó en 1.9% y 0.8% respectivamente. Lima Metropolitana: Variacion Del Empleo En Empresas De 100 Y Mas Trabajadores

    Rama de actividad económica

    Indice

    Variación – porcentual

    Subrama

    Ene.1990=100

    Jun/May 97

    Jun 97/Jun 96

    Total

    81.6

    0.4

    2.6

    Manufacturas

    72.2

    -0.4

    2.6

    Alimentos, bebidas y tabaco

    63.5

    -1.2

    -7.0

    Textiles, confecciones y cuero

    81.2

    0.1

    9.9

    Madera, papel, edición e imprenta

    63.8

    -1.0

    6.9

    Sus. quim, ref.petro, caucho, plástico

    82.7

    0.9

    -0.5

    Metálicas y no metálicas

    79.0

    0.9

    -4.8

    Maquinas, equipos , herramientas

    60.6

    -2.4

    -6.1

    Comercio

    72.6

    1.9

    1.4

    Comercio al por mayor

    58.4

    0.6

    -11.2

    Comercio al por menor

    86.3

    2.8

    16.2

    Servicios

    94.2

    0.8

    5.4

    Restaurantes y hoteles

    73.9

    -1.6

    0.9

    Establecimientos financieros

    78.9

    1.8

    8.8

    Seguros

    46.3

    -1.6

    -1.6

    Bienes inmuebles, arrendatarios

    95.8

    -0.9

    3.1

    Saneamiento, sociales y comunales

    115.3

    1.3

    7.3

    Diversión y esparcimiento

    155.0

    2.0

    -1.6

    Personal y hogares

    86.0

    -0.4

    -3.3

    FUENTE:MTPS-INEI.Encuesta de variación del empleo a empresas Asimismo, se observa que la variación del empleo en junio de 1997 respecto al mismo mes del año anterior presenta un crecimiento importante en los tres sectores: Servicios (5.4%), seguido de Comercio (1.4%) y Manufactura (0.3%). El crecimiento en el sector Servicios es explicado principalmente por la sub-rama de establecimientos financieros que creció 8.8% y servicios de saneamiento y sociales que creció 7.3%. Por su parte, el aumento del empleo en la Industria Manufacturera se debe a la expansión de los textiles, confecciones, madera e industria del papel. En el sector Comercio se aprecia un aumento significativo del empleo en el comercio al por menor (16.2%).

    3. Sueldos y salarios

    Remuneraciones brutas promedio mensuales, del sector privado urbano primer trimestre de 1997* (En nuevos soles)

    Ambito Geográfico

    Empleados

    Obreros

    Perú Urbano

    1,538

    710

    Lima Metropolitana

    1,637

    757

    Resto Urbano

    1,151

    557

    Fuente:MTPS-INEI. Encuesta Nacional de Sueldos y Salarios a empresas privadas de 10 y más trabajadores en el Perú Urbano. (*) : Cifras preliminares Según la Encuesta Nacional de Sueldos y Salarios dirigida a empresas privadas de 10 y más trabajadores en el ámbito urbano, en el mes de marzo de 1997, el sueldo bruto promedio para empleados fue de 1,538 nuevos soles. En el caso de los obreros, el salario diario bruto promedio ascendió a 23.7 nuevos soles, lo que equivale a 710 nuevos soles mensuales.

    Perú Urbano: Variación Real De Las Remuneraciones Brutas

    Ambito Geográfico Variación Real (Mar.97/Dic.96)

    Perú Urbano

    Empleados

    -0.2

    Obreros

    1.5

    Lima Metroplitana

    Empleados

    -0.2

    Obreros

    1.5

    Resto Urbano

    Empleados

    -0.1

    Obreros

    2.0

    A Nivel nacional, entre diciembre de 1996 y marzo de 1997, las remuneraciones brutas de los empleados del área urbana cayeron en un 0.2%. Mientras que las de los obreros aumentó un 1.5% en términos reales. Perú urbano: sueldos brutos mensuales promedio por actividad economica al primer trimestre de 1997* (en nuevos soles) Durante marzo de 1997, a nivel de las principales ciudades del país, fueron cinco las actividades económicas donde los sueldos brutos superaron al promedio total (1,637 nuevos soles): Minería, Manufactura, Electricidad, Establecimientos Financieros y Transporte y Comunicaciones. Perú urbano : salarios brutos mensuales promedio por actividad economica al primer trimestre de 1997 * (en nuevos soles) Respecto a los salarios brutos urbanos de los obreros en el país, se encontró que en marzo de 1997, en los sectores Electricidad, Gas y Agua; Construcción; Minería; Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones; Establecimientos Financieros e Industria Manufacturera se ha superado el promedio total (756.6 nuevos soles ). Perú : Número De Huelgas En El Sector Privado ( 1996 – 1997 ) En el período enero – junio de 1997, se registraron 39 huelgas en el sector privado, cifra inferior a la del mismo período del año anterior (49 huelgas). En junio de 1997 se han registrado 4 huelgas.

    4. La medición del empleo y el ingreso rural: debates conceptuales y operativos

    Introducción En nuestro país, la escasa información existente sobre el empleo y el ingreso rural presenta dos dificultades fundamentales. En primer lugar la información es dispersa, proviniendo de diferentes fuentes, lo que no permite evaluar la real situación laboral en el mundo rural. En segundo lugar, existe una inadecuación de los conceptos y definiciones operativas que orientan la recopilación de información, debido a las características específicas del sector agrícola, ya que muchas veces se utilizan criterios que tienen aplicabilidad sólo en el ámbito urbano. El presente documento tiene por finalidad discutir sobre la adecuación de los conceptos y definiciones operativas que se utilizan en el recojo de información relacionada al empleo e ingreso rural, para finalmente, y sobre dicha base, sugerir metodologías alternativas que permitan superar tales obstáculos.

    El documento ha sido dividido en cuatro secciones. Luego de esta breve introducción, en la segunda sección se hace referencia a las diferentes fuentes de información sobre el empleo e ingreso rural, así como sus principales limitaciones. La tercera sección, está relacionada a los principales debates sobre la medición del empleo rural, tanto al nivel conceptual como al de la operacionalización de los conceptos. Finalmente, se hace hincapié sobre la información necesaria para la cuantificación del empleo y los ingresos rurales.

    ¿Qué sabemos del Empleo y los Ingresos Rurales? Por lo general, las fuentes que proveen información sobre estas variables son los censos y las encuestas. De los diferentes tipos de censos que se ejecutan en el país, tanto los de población como los agropecuarios son los que pueden brindar información relacionada al empleo rural. En el caso de las encuestas, se han aplicado diversos módulos de empleo e ingreso, cuyos resultados no han sido definitivos debido a que para obtenerlos se han replicado metodologías pensadas para el ámbito urbano. Veamos las principales características y limitaciones de cada una de estas fuentes.

    Censos de Población Las principales características de los censos son la universalidad y la simultaneidad. Es decir, a través de esta investigación se busca captar no sólo la información de toda la población, sino que el recojo de la misma se efectúe en un período corto de tiempo. Para el logro de tal objetivo, es condición necesaria que el instrumento de captación de la información no sea ni extenso ni complejo. Esta característica de los censos, impone restricciones para estudiar fenómenos complejos como son los vinculados al mercado laboral, su dinámica y estructuras. No obstante que para estudiar el empleo rural ( e incluso el urbano) se requiere de una batería de preguntas bastante compleja, en los censos la secuencia de preguntas es muy simple. Por ejemplo, la determinación de la condición de actividad (es decir, la clasificación principal del mercado laboral entre ocupados, desocupados e inactivos) se basa sólo en la pregunta "¿QUE HIZO LA SEMANA PASADA?". Hacer uso de un período de referencia corto (la semana pasada), idéntico al caso urbano, sesga la información sobre el empleo rural, dado que se podría ver afectado por situaciones de carácter estacional.

    Con estas consideraciones en mente podemos observar el cuadro siguiente, en el cual se presenta la información del último censo de 1993. El cuadro reporta que la PEA rural del Perú era de 1'872,287 personas, lo cual implica una tasa de actividad de 50,7%. Es decir, 51 de cada 100 personas mayores de 15 años, en el área rural, participan en el mercado laboral.

    PERU: Tasa de actividad, empleo y desempleo de la PEA de 15 años y más, según área de residencia, de acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda de 1993

    Area de residencia

    Tasa de actividad

    Tasa de empleo

    Tasa de desempleo

    Total

    51.2

    92.9

    7.1

    Urbana

    51.3

    91.5

    8.5

    Rural

    50.7

    96.7

    3.3

    Fuente: INEI. Censo Nacional de Población y Vivienda 1993

    Nótese también que la tasa de desempleo rural abierta estimada a partir de este censo, fue sólo de 3,3% de la fuerza laboral rural. En el Censo de Población de 1993, no se captó información relacionada al ingreso. Al respecto, dos son los criterios básicos que se tomaron en consideración para su no inclusión. El primero, relacionado al grado de rechazo que pueda generarse en la población censada, al interpretarse que su finalidad sea de carácter tributario. El segundo es la subestimación de la información recopilada. Una adecuada captación del ingreso implicaría la aplicación de un módulo especial, con un mayor número de preguntas, situación que contrastaría con la recomendación de que el cuestionario censal no debe ser ni extenso ni complejo.

    Censos Agropecuarios Los Censos Agropecuarios emplean cuestionarios diseñados no para investigar exclusivamente el empleo rural, y por ende el empleo agrícola, sino más bien para caracterizar a las unidades económicas del sector agropecuario. En el instrumento de recojo de la información, además de las variables relacionadas al uso de la tierra, cultivos, procedencia del agua de riego, prácticas agrícolas y pecuarias, uso de energía, existencia de ganado, infraestructura agropecuaria, asistencia técnica y crédito agropecuario, también se indaga sobre el empleo de mano de obra en la unidad agropecuaria, es decir, sobre la cantidad de trabajadores que la unidad económica ocupó durante el año agrícola.

    Sin embargo, en la medición del empleo rural se presentan ciertas limitantes. La principal limitación está relacionada con la determinación del número de personas que ocupó la unidad agropecuaria, al ser factible que éstas puedan movilizarse y laborar en otras unidades económicas. Otra limitación está relacionada a la cobertura del censo. En muchos casos, no se investigan las unidades económicas pequeñas, afectando de esta forma no sólo al número de trabajadores independientes sino también al de los trabajadores familiares no remunerados.

    De cualquier manera, los resultados que presenta el Censo Nacional Agropecuario de 1994, se muestran en el cuadro siguiente, en el cual llama la atención la información relacionada al número de trabajadores eventuales. Sin embargo, esta probable discrepancia se explicaría por dos razones: la primera, que en dicha información están consideradas todas las unidades agropecuarias, es decir las localizadas tanto en el área urbana como en el área rural. La segunda, que estos puedan haber laborado en más de una unidad agropecuaria, generando de esta forma una sobreestimación.

    PERU: Trabajadores remunerados permanentes y eventuales, según sexo, de acuerdo al Censo Nacional Agropecuario de 1994

    Sexo

    Total

    Trabajadores permanentes

    Trabajadores eventuales

    Total

    7,498,574

    194,840

    7,303,734

    Hombres

    5,944,368

    162,321

    5,782,047

    Mujeres

    1,554,206

    32,519

    1,521,687

    Fuente: INEI. III Censo Nacional Agropecuario 1994

    En los censos agropecuarios, tampoco se capta información relacionada al ingreso. Para que ello sea posible, sería necesario disponer de un instrumento de captación más amplio que refleje los distintos componentes del ingreso de la unidad agropecuaria (valor de la producción vendida, autoconsumida, destinada a la elaboración de subproductos, etc.), así como del gasto (mano de obra, semillas, fertilizantes, alimento para animales, etc.), referidos al año.

    Encuestas de Hogares Las encuestas de hogares permiten obtener una información más desagregada y, por lo tanto, más específica de las variables en estudio. Es el instrumento más adecuado para captar información sobre la totalidad de la mano de obra de un país, así como sobre sus ingresos percibidos. En el Perú, existen varias experiencias de encuestas realizadas con la finalidad de obtener información sobre el empleo rural. Sin embargo, la principal limitante que presentan está asociada al hecho de que se use un idéntico instrumento de captación para áreas urbanas y rurales. Dicho instrumento es adecuado para aquéllas más no para éstas.

    La misma situación ocurre en el caso de los conceptos y definiciones operativas. Por ejemplo, el período de referencia, los criterios de definición de ocupados, de búsqueda de trabajo, etc., no corresponden a las formas usuales de organización y funcionamiento de los mercados de trabajo rurales. Otro problema, es que, dado el carácter estacional de la producción agrícola, el período en el que se ejecute la encuesta influirá en el volumen de la población ocupada. A continuación, se detalla brevemente las encuestas ejecutadas en el país con la finalidad de obtener información relacionada al empleo rural.

    a. Encuesta Nacional de Hogares Rurales Esta encuesta se ejecutó en el año 1984. Su cobertura geográfica comprendió los hogares ubicados en el área rural del país (costa, sierra y selva), así como los ubicados en el área urbana en el que al menos uno de sus miembros fuese productor agropecuario. La temática investigada comprendió: características del hogar; empleo, ocupación e ingreso; producción agropecuaria; crédito agropecuario; comercialización; y, tecnología y asistencia técnica. En la recopilación de información se utilizaron dos tipos de formularios: uno dirigido a los hogares con productor agropecuario, y otro, a hogares sin productor agropecuario (aquél en el que ninguno de sus miembros es productor). La información agrícola estuvo referida al período entre agosto de 1983 y julio de 1984. Según los resultados de la encuesta, la población económicamente activa rural de 15 años y más fue de 2'872,677. De dicha población, sólo el 1,4%, se encontraba en condiciones de desempleo abierto. A nivel del tipo de unidad agropecuaria, este porcentaje es variable: mientras que en los hogares con productor agropecuario, la tasa de desempleo fue de 1,1%; en los hogares sin productor agropecuario, dicha tasa fue de 2,7%. PERU: Tasa de empleo y desempleo de la PEA de 15 años y más, según tipo unidad agropecuaria, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares Rurales

    Período de Entrevista: Oct. – Dic. de 1984

    Tipo de Unidad agropecuaria

    Tasa de empleo

    Tasa de desempleo

    Total

    98,6

    1,4

    Con productor

    98.9

    1,1

    Sin productor

    97,3

    2,7

    Fuente: INEI. Encuesta Nacional de Hogares Rurales 1984

    En lo que se refiere al ingreso rural, el instrumento de captación permitió no sólo determinar los componentes del ingreso y del gasto de la unidad agropecuaria, sino también la de otros ingresos como el proveniente del trabajo asalariado, transferencias corrientes, rentas de la propiedad, etc. Según los resultados obtenidos, el ingreso neto promedio anual por explotación agropecuaria, en dólares de enero de 1984, fue de $ 900.

    b. Encuesta Nacional Sobre Niveles de Vida Las Encuestas Nacionales sobre Medición de Niveles de Vida (ENNIV), han sido desarrolladas con el apoyo del Banco Mundial y el BID para proveer información relevante sobre el bienestar y calidad de vida de los hogares, y por ende del empleo y de los ingresos. En nuestro país, estas encuestas se han desarrollado en: 1985-86, 1991, 1994 y 1996 a nivel nacional (tanto urbano como rural), y en 1990 sólo para Lima Metropolitana. Según los resultados de la ENNIV 1994, la tasa de desempleo abierto a nivel nacional fue de 4,8%. En el área urbana, dicha tasa alcanzó el 6,6%, en tanto que en el área rural fue del 1,0%. PERU: Tasa de empleo y desempleo de la PEA de 15 años y más, según área de residencia, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Niveles de Vida

    Período de Entrevista: Junio – Agosto 1994

    Area de residencia

    Tasa de empleo

    Tasa de desempleo

    Total

    95.2

    4.8

    Urbana

    93.4

    6.6

    Rural

    99.0

    1.0

    Fuente: Cuanto. Encuesta Nacional sobre Medición de Niveles de Vida 1994

    En lo que se refiere al ingreso rural, éste también se capta a través de un módulo especial, que permite detallar los componentes del ingreso y gasto de la unidad agropecuaria, para finalmente determinar el ingreso neto del productor agropecuario. La información disponible sobre ingresos corresponde a ENNIV 1985-86. Los resultados de la mencionada encuesta muestran que el ingreso promedio por hogar fue, en dólares de julio de 1986, de 227 dólares; en el área urbana, dicho promedio alcanzó los 287 dólares, en tanto que en el área rural apenas llegó a 130 dólares. Al comparar estas cifras con la obtenida en la Encuesta Nacional de Hogares Rurales (900 dólares por explotación agropecuaria) se presentan ciertas discrepancias. Un intento de explicar tal situación sería indicar que mientras en la información de ENNIV se considera a los hogares rurales con o sin productor agropecuario, en la ENAHR sólo se ubica a los hogares rurales con explotación agropecuaria.

    c. Encuesta Nacional de Hogares A partir de 1995, el INEI se viene ejecutando la Encuesta Nacional de Hogares, en una muestra de cerca de 20,000 viviendas, de las cuales el 25% corresponden al área rural. A través de ella, se viene captando información trimestral sobre variables relacionadas al empleo, salud, educación, programas sociales, etc. Esta encuesta contiene un módulo especial que permite captar una adecuada información de variables relacionadas con el empleo y los ingresos urbanos, habiéndose ejecutado durante el tercer trimestre la Encuesta Especializada de Niveles de Empleo.

    Para el tercer trimestre de 1996, la tasa de desempleo urbana estimada fue de 7,0%. Tal como se ha difundido en el Boletín Económico Laboral Nº 3. En esta oportunidad además hemos tabulado los hogares en el área rural de acuerdo a la metodología convencional y encontramos una tasa de desempleo abierto rural de 1,3%.

    PERU: Tasa de empleo y desempleo de la PEA de 14 años y más, según área de residencia, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares (III trimestre 1996)

    Area de residencia

    Tasa de empleo

    Tasa de desempleo

    Total

    95.0

    5.0

    Urbana

    93.0

    7.0

    Rural

    98.7

    1.3

    Fuente: Encuesta Nacional de Hogares III Trimestre 1996. Elaborado: MTPS

    Un aspecto importante de estas encuestas está relacionado a la captación de los Ingresos del Productor Agropecuario, mediante la aplicación del cuestionario ENAHO.02, cuyo diseño permitiría determinar los componentes del ingreso y gasto de la unidad agropecuaria.

    En síntesis, de la información revisada, llama la atención las bajas tasas de desempleo abierto que se observan en el área rural, las mismas que estarían asociadas al uso de instrumentos de captación que responden más a criterios urbanos. Similar situación se presentaría con los conceptos y definiciones operativas utilizadas, al no estar adecuados al funcionamiento del mercado de trabajo rural. Otra condicionante que explicaría tal situación sería el período en el que se efectúa el recojo de la información.

    En lo que se refiere al ingreso rural, a pesar de que en las Encuestas Nacionales sobre Niveles de Vida y las Encuestas Nacionales de Hogares, se han aplicado módulos tendientes a captar la información del ingreso del productor agropecuario, no se han trabajado lo suficiente como para arribar a resultados precisos sobre esta variable.

    Partes: 1, 2
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