Por ello hay la necesidad de construir un proyecto alternativo de educación pero desde las aulas, desde la necesidad del docente, porque el multiculturalismo, las relaciones de poder, la diversidad de pensamientos y de acceso al sistema educativo está excluyendo a miles de ciudadanos de acceder a una escuela. Un sistema educativo donde la ética sea igual de importante que las matemáticas.
Educar por imposición
Educar por competencias desde 2004 no es una cuestión de opción o si quieren, es una imposición desde la SEP como lo hicieron en los setentas con el método de análisis estructural y la enseñanza por objetivos y la evaluación del alcance de los mismos.
Luego vino la década pérdida, la de los ochentas y finalmente la modernización de la educación básica, donde el constructivismo jugó un papel fundamental. Porque se parte de que la idea de progreso es que lo nuevo es lo mejor, desechando lo viejo como obsoleto y en el peor de los casos como inservible y se comienza desde cero.
Los debates en torno a la enseñanza por competencias, provocó que quienes en un principio eran los diseñadores de los libros de texto de matemáticas, los del DIE del cinvestav del IPN, fueran desechados por el equipo se la SEP que se sintió ofendido por sus críticas, igual que los autores de los libros de español en el sexenio de Fox, pero no los que le apostaron a la enseñanza con enciclomedia, remedo y mala copia de encarta.
Los cambios estructurales que se hacen, van dirigidas a los cambios curriculares porque son de gran impacto, pero, a diferencia de las anteriores reformas, ahora los debates son diferentes, primero los maestros mostraron su inconformidad con la ACE, posteriormente las apresuradas reformas a los libros de texto que ha hecho que muchos libros no circulen y otros sean desechados, comparable sólo con el debate provocado por el grupo nexos y los historiadores sobre el libro de cuarto, quinto y sexto grado en 1992.
La idea entonces, es construir un debate primero para aclarar que educar por competencias es una idea que viene del exterior, no es una construcción de la base magisterial, sino de los especialistas que ni siquiera han mostrado su eficacia, y por ello, se auguran catastróficos resultados como los que ocurrieron luego de veinte años que duró la modernización de la educación básica. Y cuya experiencia no está sirviendo de base para lograr los consensos, se están imponiendo evaluaciones a gran escala con instrumentos estandarizados, para evidenciar que quien falla es el maestro, pero se deja intacto el sistema de corrupción y se le da más poder al SNTE, esos son los grandes cambios. Educar por imposición.
La enseñanza por competencias
El saber o no saber, pareciera el debate o si se enseña o desarrolla un saber, hay quienes suponen que la reforma educativa es un ajuste a las necesidades internacionales para hacer competentes a los seres humanos en el futuro que les tocará vivir y convivir.
Se parte de la idea que en la escuela se enseña la verdad, al menos la verdad que verifica la ciencia, una acumulación de conocimientos que no pueden cuestionarse, lo cual de entrada es erróneo porque la ciencia avanza en la medida en que es cuestionado un conocimiento y superado.
Pero, una verdad científica lo es en la medida en que dos o más eruditos se han puesto de acuerdo en que lo es. Finalmente los demás damos por sentado sus afirmaciones puesto que son doctos en la materia y hasta son acreedores a un laurel, llamado premio nobel por sus contribuciones a la ciencia, el tribunal del saber sin embargo es un espacio de poder como cualquier otro.
En ese territorio minado es donde se ubica la escuela y donde el profesor tendrá que desempeñar su saber, si bien por un lado en el discurso se le da reconocimiento social, en la práctica se queda atrapado entre la exigencia social y la presión autoritaria de las autoridades educativas.
Enseñar por competencias si bien es un esfuerzo por enseñar y aprender de otra manera, no implica que los maestros hayan entendido lo que los teóricos están tratando de implementar en la escuela. Se trata de poner en práctica los saberes en otros contextos, para la vida.
Aprender por competencias implica entonces otra forma de evaluar, por rúbricas de aprendizaje. Porque la idea es que los alumnos busquen información adicional, que aprender a aprender, a convivir, a respetar los derechos humanos y el desarrollo sustentable siendo amigables con el medio ambiente.
Siempre habrá nuevas formas de enseñar y nuevas formas de aprender, por lo pronto tendremos que alejarnos del constructivismo e incursionar en las competencias para la vida.
Los no-educados
El detonante del desarrollo es la educación, al menos el sistema educativo contribuye a la democracia, a que los ciudadanos sean formados cívicamente, por medio de la ciudadanía, no se puede apostar a incrementar el número de votantes al doble nada más porqué sí, como una ocurrencia, o llamando a votar con promocionales, a los ciudadanos hay que convencerlos de que las opciones políticas son adecuadas, de que los ciudadanos a los que se va a elegir son los mejores y sobre todo que van a regresar a las comunidades a traer mejoras.
Pero, si se deja de apoyar al sistema educativo, no sólo la producción de bienes y servicios baja, sino que se condena a los futuros ciudadanos a ser acríticos, a ser mano de obra a no producir ciencia o tecnología sino a ser meros operarios.
Estos ciudadanos al no tener opciones se manifestaran en las calles, saldrán a que los golpeen los policías antimotines, pero si cuentan con saberes demandarán por la vía legal a sus representantes, presentaran quejas en foros internacionales y crearan instituciones autónomas desde la sociedad civil.
El que los ciudadanos, una vez que alcancen la mayoría de edad perciban las injusticias les permitirá, si están preparados mayores oportunidades no sólo de empleo mejor remunerado, sino que tendrán el espacio para participar en el desarrollo de la sociedad. Y no permitirán si saben que se les contaminen sus ríos o mantos acuíferos mucho menos que les arrebaten sus tierras ejidales para construir una presa hidroeléctrica.
Poe ello, el sistema educativo lejos de ser un sistema flexible, popular, al alcance de todos, con igualdad de oportunidades, un sistema gratuito y obligatorio, hay trabas como los exámenes de ingreso, en bien de la calidad, la reprobación como forma de selección de los más aptos de los que han aprendido a obedecer al sistema, es un sistema educativo que no cuestiona y por ello las consecuencias. La violencia también es provocado por un sistema educativo que no educa en valores, es más por una sociedad indolente que todo lo permite.
El acceso a las capacidades y al capital social
En cada escuela debe haber condiciones mínimas de equidad entre los alumnos, entonces nos remitimos a dos escenarios, el primero referente a la inversión educativa desde el gobierno, el otro punto es el de las condiciones sociales de los educandos.
No es suficiente, pero sí necesario que haya inversión en el rubro educativo, sacar un promedio de costo por alumno y nos daremos cuenta que en algunas ocasiones, el costo por alumno es superior a el cobro de cuotas que se piden en las escuelas particulares depende del número de alumnos y del salario del docente principalmente, porque hay grupos de alumnos numerosos, o bien al revés hay salones donde acuden a clases nueve o doce alumnos, y el maestro percibe un salario mayor a tres salarios mínimos, lo que eleva el costo anual por alumno hasta en doce mil pesos, cuando en la escuela particular la cuota anual es de esa misma cantidad, la diferencia es que una la paga el gobierno, la otra el costo es a los padres de familia. El costo por alumno puede variar, ésta es un aproximación de la inversión gubernamental.
Pero, está la otra situación, en torno al aprendizaje escolar, hay un sin fin de dificultades, la mayoría fuera del alcance de los maestros, como el acelerado avance de las telecomunicaciones que hace accesible el saber a ciertas capas sociales, manteniendo en desventaja a las comunidades rurales donde las nuevas tecnologías no pueden llegar porque ni siquiera hay luz eléctrica.
Las condiciones sociales son diferentes, mientras en algunos hogares hay material de lectura, condiciones de salud, acceso a entretenimiento y esparcimiento, alimentación saludable, en otros hogares las condiciones sociales son diferentes. En éstos casos el sistema educativo no puede influir mucho, porque disminuir la pobreza si bien es un resultado colateral de la educabilidad, no puede influir en su disminución. La inversión que se realiza en materia educativa para infraestructura escolar como los 300 millones autorizados éste año para Guerrero será siempre un elemento, pero no determinante en los resultados educativos, y los datos de rezago se han mantenido en los últimos diez años y no se diga las condiciones de inequidad y acceso a oportunidades ya sea educativas, económicas o de bienestar social.
Los retos de la educabilidad
El sistema educativo tiene una múltiple cantidad de deficiencias, los resultados que cada año se rinden dan cuenta de ello[2]no existe cobertura total, la reprobación no disminuye, la deserción escolar o bajas, alumnos que abandonan su instrucción es lamentable, cada vez una mayor cantidad de educandos se quejan del deficiente modelo educativo y los riesgos que implica estudiar, porque el sistema educativo no ha dado respuesta a la modernidad a los adelantos tecnológicos que han invadido el mercado, ahora se puede observar a niños en las ciudades con teléfono celular pero las calles son menos seguras, la venta de droga afuera de la escuela y las riñas y pelitos son grabados en su celular y subidos a la red, la violencia es tolerada, los resultados educativos poco interesan.
Hay obesidad por un lado o bien desnutrición por otro, la ciudad se ha convertido en la antítesis del sistema rural, no es lo mismo las condiciones de educabilidad en un medio que en otro, además de las distancias que separan en el ámbito geográfico también están las diferencias en los resultados de aprendizaje.
Nos ha tocado vivir la sociedad del caos, del desorden, de la ingobernabilidad. Donde la suspensión de clases se ve con normalidad, tanto por profesores, padres de familia y hasta los propios educandos, no hay suficiente exigencia a los resultados de aprendizaje, pareciera que hay un gran pacto de dejar hacer, de no exigir mejoras en el sistema educativo.
La salud, el cuidado de uno mismo, la mirada médica a la escuela, y la suspensión de clases por gripe, temperatura, dengue, u algún accidente, provoca que los niños pierdan continuamente clases. Pero, lo crítico es cuando desde la escuela se suspenden clases, lo que dificulta el aprendizaje escolar.
Los riesgos a que se enfrentan los educandos muchas veces tienen causas en la administración de la educación, hay vulnerabilidad por el mal estado de los edificios escolares, por los riesgos a la salud y la violencia que se ha enquistado en las aulas escolares, sin que los maestros o las autoridades educativas tengan respuesta a éstos nuevos fenómenos educativos que están afectando directamente a los resultado de aprendizaje escolar.
Consideraciones finales
La educación obedece al contexto en el que se desarrolla, el debate de las ideas no ha sido del todo completo, porque la imposición por parte de la federación de modelos de desarrollo para la educación dificulta su aplicabilidad por las condiciones en las que se desarrolla la práctica docente.
Es necesario identificar qué del enfoque por competencias podría ser útil, para qué tipo de educación y qué tipo de seres humanos.
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Autor:
Adán Ríos Parra
El autor es desde 1994 profesor de educación primaria y auxiliar técnico pedagógico en la Región Centro del Estado de Guerrero, tiene una maestría en Investigación Educativa por el ICCCP de la Habana, Cuba y actualmente cursa un posgrado en Desarrollo Regional en la Universidad Autónoma de Guerrero. Desde 1996 ejerce el periodismo y desde 2004 es articulista de Novedades Chilpancingo.
[1] Los modelos educativos se han adaptado a las necesidades sociales o bien al proyecto de nación a la prioridad que en determinada etapa del desarrollo se ha buscado Así, en los años veintes, se fortaleció al campo al sistema agrícola, y la educación fue rural, se priorizó dar educación a los hijos de los campesinos. Una década después y ya can Cárdenas gobernando se implementó un proyecto socialista, pero que desembocó en fortalecer la técnica y los procesos tecnológicos, la industrialización jugó un papel determinante a partir de entonces. Para la década de los cuarenta con la creación del sindicato magisterial, la implementación de los primeros libros de texto y el esfuerzo por planear más allá de una década permitió el pensamiento único aunado a un estado benefactor solidario con las clases medias pero que desembocó en la crisis del 68. En los últimos cuarenta años, el neoliberalismo ha sido prioridad en los gobiernos. En los setentas se pensó trabajar con objetivos medibles, y nuevos libros de texto para los niños de primaria, luego en los noventas se reformaron otra vez planes libros de texto y se incorporaron programas novedosos como el de Carrera Magisterial o el del PARE. Se hizo obligatorio preescolar y secundaria. Se piensa que en estos últimos años, a pesar de las resistencias del magisterio por un lado y la poca claridad del modelo por competencias por otro lado, la educación irá por buen camino. Cada vez hay un mayor número de exigencias hacia los mentores y diametralmente opuestos los nulos apoyos. La formación del docente es escasa por la falta de incentivos y la corrupción imperante. La educación guerrerense a diferencia de la de otros estados desde 1992, se desconcentró administrativamente, pero se depende de la federación en presupuesto, y demás programas. Se puede decir que no hay iniciativas pedagógicas. No hay discusión sobre las asignaturas estatales. Mucho menos se quiere avanzar en la construcción de un modelo educativo estatal. Y comenzar a definir que se va a priorizar.
[2] Prueba enlace, el logro académico de los niños se mide con un instrumento cuantitativo que prioriza la memorización de saberes, sin embargo, el instrumento sólo se actualiza, pero no se adapta al enfoque por competencias que es la norma internacional y que nuestro país ha adoptado en el último lustro, porque no tiene opción. El examen enlace es rechazado por todos, porque evidencia la falta de apoyos hacia el sistema educativo, y porque los resultados desde ahora se pueden anticipar, en vez de ir hacia adelante, los alumnos guerrerenses retroceden con respecto a la media nacional y lo peor, cuando los resultados son dados a conocer los alumnos evaluados ya no están en la escuela o están en diferente grado. Debido a la crisis académica es necesario entonces crear un instituto de evaluación educativa estatal que desde septiembre se encargue de diseñar instrumentos de evaluación, que en abril los aplique y que en mayo a más tardar rinda los resultados para que se tomen las medidas pertinentes en el periodo de receso escolar, para regularizar a los alumnos con deficiencias académicas de acuerdo con los resultados de las pruebas de evaluación. Aunque la teoría que da sustento a la reforma de educación básica es la del enfoque por competencias, y aunque todavía se debate su pertinencia en el campo educativo, los especialistas la han rechazado, y no porque los estándares de evaluación sean diferentes, es decir a partir de rúbricas y no del examen que es parte de la teoría conductista, estímulo-respuesta en boga en los setentas, con un aprendizaje por objetivos operativos basados en la teoría de Benjamín Bloom y e Hilda Taba como nos da cuenta Angel Díaz Barriga en su análisis curricular. La aspiración de la sociedad del conocimiento es hacer ciudadanos competentes, no propiamente a partir de un examen pero el debate no es si se rechaza o se acepta la prueba enlace, sino el modificar el instrumento de evaluación, la forma en que se da la educación y sobre todo revertir los resultados a partir de verdaderos diagnósticos desarrollados por especialistas.
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