Preparación técnica de los lanzadores de primera categoría de la Isla de La Juventud (página 2)
Enviado por Ricardo Carmona Socarras
Es precisamente desde la posición del lanzador donde dan inicio todas las acciones del juego, tanto defensivas como ofensivas; es particularmente él quién mediante su actuación pone en juego toda la maquinaria defensiva en la cual estará envuelto su equipo luego de efectuado el lanzamiento, al tiempo que también y mediante ésa acción, condiciona las acciones ofensivas del equipo contrario.
Se plantea que el lanzador constituye, conjuntamente con el receptor, casi el 80 % de la defensa de un equipo, esto se basa en el trabajo que realizan durante el juego.
Algunos estudiosos del béisbol dan gran importancia al lanzador, así por ejemplo el Dr. Franger Reinaldo plantea al respecto:
"El lanzador, conjuntamente con el receptor, constituye un dúo indispensable y definitorio en la defensa de un equipo de béisbol, algunos especialistas opinan que representan el 60 y 70 % de la capacidad defensiva."
Por otra parte Tom House, pitcher de las Grandes Ligas y entrenador, planteó: "El pitcher, no existe otra posición tan crucial para el éxito de un equipo, algunos dicen que el pitcheo es el 90 % del juego."
En este sentido el Profesor Juan Ealo dice lo siguiente: "El lanzador de un equipo de béisbol desempeña la posición defensiva más difícil del juego, no solo por el esfuerzo físico que tiene que realizar durante el desarrollo del encuentro, sino también por la actividad mental que se requiere en cada una de las situaciones ofensivas y defensivas en el transcurso del desafío."
Estos análisis demuestran claramente la importancia que tiene el lanzador dentro del equipo, no se puede decir que un equipo está completo si dentro de sus jugadores no reúne un conjunto de lanzadores de calidad, con una técnica depurarada, alto nivel de pensamiento táctico y buen control sobre los lanzamientos.
Poseer una gran velocidad, una curva pronunciada u otro lanzamiento, tener la habilidad para neutralizar los bateadores contrarios, forma parte de los requerimientos de esta posición.
Las condiciones físicas son necesarias, pero éstas se deben conjugar con inteligencia, entrega, valor y otros muchos valores que harán grande al lanzador.
El Dr. Franger Reinaldo, plantea: "Si fundamentales para el éxito de un pitcher son sus condiciones físicas, no menos importantes resultan las que componen el aspecto mental. La relación existente entre lo psicológico y lo técnico servirá de sustituto a la formación del pensamiento táctico, y es en ello donde radica la gran diferencia entre un lanzador de resultados y otro de menos rendimiento."
El lanzador debe ser inteligente, racional, positivo en sus pensamientos, agresivo y la vez muy analítico, tener confianza en sus propias posibilidades y estar siempre dispuesto a entrenar y darlo todo por su equipo.
Un gran lanzador debe poseer un alto grado de preparación técnica, sin ésta, siempre estará expuesto a cometer errores que incidirán de forma negativa en el cumplimiento de sus obligaciones dentro del equipo y sobre todo durante las competiciones.
Un lanzador con alto conocimiento táctico, aún no reuniendo condiciones excepcionales en cuanto a velocidad, puede combinando los lanzamientos con buen control de la zona, dominar a los bateadores contrarios, pero para ello necesita que su nivel técnico sea alto, de lo contrario su accionar táctico no será todo lo efectivo que se requiere para la solución de las situaciones.
La técnica como parte de la preparación deportiva
La técnica se usa en todas las áreas del deporte; en el entrenamiento, en la concepcion de planes, en publicaciones, conferencias etc. Muy a menudo se usa la palabra "técnica", pero se habla sobre los movimientos y detalles de los mismos para describirlos y explicar a los deportistas la manera de realizarlos.
El concepto de técnica se define de diferentes maneras, por lo que se dificulta la comunicacion entre los interesados en estos temas.
Al respecto Ozolin plantea : " .el modo mas racional y efectivo posible de realización de ejercicios. La técnica deportiva es la realización consciente y orientada de los movimientos y las acciones del deportista, dirigidos a la consecución de un determinado efecto de los ejercicios, relacionados con el despliegue de esfuerzos volitivos y musculares, con la observancia de un determinado ritmo y con la utilización y superación de las condiciones de medio exterior…"
Por su parte dice Matveev: " un modelo ideal de acción de competición "
En los estudios preliminares se ha encontrado que son muchos los autores que dan un concepto de la técnica que de una manera u otra, tienen puntos de coincidencia en cuanto a los parámetros que se analizan: El autor asume estos conceptos a partir del criterio que la técnica constituye un modelo ideal de realizar una acción deportiva, que permite el uso racional de la energía para su realización y posibilita la realización del movimiento con fluidez y eficacia.
Fundamentos generales de la técnica de lanzar
Existen dos formas básicas de ejecutar los lanzamientos: de frente o wind-up y de lado. .
El lanzamiento de frente o wind-up, es el que se realiza de frente al receptor. La altura del montículo y el impulso que le permite realizar la goma de lanzar, son ventajas que debe aprovechar el lanzador. El pitcher derecho debe colocarse en el extremo derecho del rectángulo que forma la goma de lanzar; por el contrario, el lanzador zurdo lo hará desde la esquina izquierda, pues ello le permitirá un mejor balance y mayor efectividad cuando se enfrenta tanto a bateadores derechos como zurdos.
Es importante que al realizar los lanzamientos el pitcher mantenga el equilibrio y el control de todo su cuerpo. Frecuentemente los lanzadores ejecutan los lanzamientos de frente de dos maneras diferentes:
Con elevación de los brazos sobre la cabeza.
Con la bola en el guante frente al cuerpo, (este se conoce con el nombre
de no wind-up)
La técnica para ejecutar los lanzamientos comienza con la posición para recibir las señas del receptor. Durante este momento, el lanzador apoya el pie de pívot o contacto por delante del borde de la goma de lanzar y el pie libre por detrás o a un lado. Los movimientos se inician transfiriendo el peso del cuerpo hacia el pie libre, situado detrás, elevando los brazos y las manos sobre la cabeza, con el dorso del guante hacia el bateador para proteger la bola y el agarre. Inmediatamente se realiza el pívot del pie de contacto, a la vez que se llevan las manos a la altura del pecho, el cuerpo gira levantando la rodilla, y el pie de esta pierna, llamada péndulo, no se flexiona; todo esto debe hacerse manteniendo el balance del cuerpo y con la vista en el blanco.
Cuando el pie de la pierna de péndulo o pie guía se dirige hacia el home, el brazo del lanzador y la mano que sostiene la bola estarán arriba y detrás de la cabeza, formando un ángulo de 90 grados, de modo que el codo quede al nivel o por encima del hombro.
La pierna de péndulo irá hacia delante, haciendo el aterrizaje o el apoyo plantar en posición cerrada y no más de 10cm, en tanto el peso del cuerpo se mantendrá en el pie de contacto, que girará para facilitar la acción del lanzador. Los hombros deberán estar alineados y ambos codos a la misma altura de estos y en dirección al blanco.
El codo del brazo de lanzar se trae hacia delante, y el antebrazo y la muñeca se mantienen hacia atrás; una fuerte extensión de la pierna de apoyo, halón del tronco y aceleración del brazo de la mano de la bola que se encontraba extendido atrás, producirá el lanzamiento.
El brazo de la mano enguantada se pasará de un lado a otro del cuerpo (flexionado), realizando una especie de codazo hacia atrás.
Luego de soltar la bola, el pie de apoyo vendrá al frente, casi paralelo con el pie de la pierna de péndulo, dejando al pitcher en posición de fildeo; el hombro del brazo de lanzar deberá quedar de frente al home.
Cuando el brazo del lanzador suelta la bola, continuará su recorrido hasta quedar por fuera de la pierna de péndulo y luego se lleva al lado del guante para fildear la pelota si es conectada por su territorio.
La terminación del movimiento, deberá aumentar la potencia del lanzamiento y favorecer el control. Piernas flexionadas, tronco inclinado, vista al frente y guante levantado pondrán al pitcher en posición de fildeo.
Debe existir buena coordinación de los movimientos a la hora de lanzar, aprovechando todos los músculos que intervienen en él. Es por ello que cuando el peso del cuerpo se transfiere a la pierna delantera, la trasera seguirá detrás del lanzamiento, la cintura ayudará a halar el brazo hacia abajo y a través del cuerpo. El brazo continuará el lanzamiento hasta quedar el codo en contacto con el muslo de la pierna de péndulo, y la mano por fuera de la rodilla, antes de ir a la posición de fildeo.
En todos los lanzamientos, la posición del codo y del hombro del brazo de lanzar es igual. La rotación que se desee imprimir al lanzamiento dependerá de la ubicación de los dedos por encima de la pelota, y de la posición y acción de la muñeca y el antebrazo en el momento de soltarla.
El pitcheo de lado es muy similar en los movimientos al de frente, pero una de las diferencias consistirá en que se debe prestar especial interés a la vigilancia del corredor o corredores en bases, que no avancen demasiado, todo ello sin descuidar al bateador. Este tipo de movimiento aumenta las posibilidades de virarse a las bases y mantener más cerca de las almohadillas a los corredores; aquí radica la esencia del pitcheo de lado.
En esta posición, con corredores en bases, hay que realizar una parada reglamentaria. En dicha situación se descansa el peso del cuerpo ligeramente sobre la pierna de contacto, esto nos beneficia en dos razones: Hacer el lanzamiento rápido al home y hacer el lanzamiento rápido al home.
Así no se pierde tiempo en transferir el peso del cuerpo hacia atrás. Para realizar el viraje a la primera base, lleve el pie libre directo a la base y lo más rasante al suelo que pueda, con el objetivo de no perder tiempo si eleva mucho el pie de péndulo.
Hay otros tipos de virajes a las bases que sirven para darle confianza al corredor, por ejemplo: Dando el salto., sacando el pie de pívot hacia atrás de la goma, dando el paso directamente hacia la base.
Pero recuerde algo muy importante. A la primera base siempre hay que realizar la tirada, sino se comete balk. Únicamente no es balk si se da un paso hacia atrás de la placa con el pie de contacto; de esta forma dejamos de ser lanzador para convertirnos en jugador de cuadro.
Si nos viramos a segunda o tercera base y no completamos la tirada, no es balk.
Con corredor en segunda base, al realizar la parada reglamentaria, asumimos la misma técnica que con corredor en primera base. Hay que cuidar que el pie libre no esté muy abierto hacia la primera base o cerrado hacia la tercera base. Si ya se está listo para lanzar hacia el plato se realiza la siguiente mecánica de movimiento:
Al elevar el pie de péndulo, haga una ligera flexión en la articulación de la rodilla del pie de contacto y elevación de la pierna de péndulo simultáneamente. Esto es para realizar el lanzamiento con el 100% de velocidad y a su vez, el o los corredores no ganen mucho tiempo si salen al robo de base. En este momento es fundamental tener absoluto control del equilibrio del cuerpo, al igual que en la posición de frente. De aquí en adelante observaremos:
La separación de la bola y el guante se realizan al mismo tiempo que la elevación de la pierna de péndulo y la flexión de la articulación de la rodilla del pie de contacto.
Al llevar su brazo de lanzar hacia atrás hágalo con los dedos sobre la bola y no la bola sobre los dedos (esto último solo lo hacen los lanzadores que son especialistas en bola de nudillos).
Que la cabeza y el hombro, cuando vienen hacia adelante, estén en línea recta con el receptor, lo que nos indica que no se está lanzando en posición abierta o cerrada.
Al caer es fundamental hacerlo en la punta o planta del pie, esto hace que pueda flexionar sus rodillas, ayudarse con la espalda, tener más coordinación, control, lanzar más en la zona baja, y evitar lesiones en el codo o en el hombro. No es recomendable caer con el talón ya que al cometer este error se frena el movimiento, se pierde el control sobre la zona baja, la vista se mueve, y se afecta la coordinación, lo que puede producir lesiones en el tobillo, rodillas, codo y hombro.
Existen lanzadores que son efectivos frente a los bateadores cuando no tienen corredores en bases, sin embargo cuando se enfrentan a esta situación, disminuyen su efectividad, ello está motivado porque tienen que controlar dos situaciones simultáneamente y se desconcentran, en este caso optan dos priorizar una acción en detrimento de la otra.
Es importante que el lanzador sepa cuidar al corredor en base, domine la técnica de las viradas a fin de evitar que el corredor la robe o gane una base más con una conexión.
En la primera categoría, por ser el escalón más alto en el rendimiento deportivo en nuestro país, los lanzadores deben poseer un dominio técnico alto, sin embargo no siempre es así, y se comenten muchos errores, que se arrastran durante años, algunos se manifiestan más que otros y se pueden erradicar en un tiempo relativamente corto con ejercicios especiales encaminados a ese fin, otros por el contrario requieren de más tiempo y medios especiales.
Se empleó una muestra de 23 lanzadores de la primera categoría de la Isla de la Juventud y que participan en el Campeonato Provincial.
7 entrenadores que atienden la primera categoría.
Etapas de la investigación.
La investigación tuvo una duración de un año, comenzando en el mes de junio de 2009 y culminando en junio de 2010, se desarrolló entres etapas.
Primera etapa: Se procedió a la revisión de la bibliografía nacional e internacional existente sobre el tema, para la sistematización y ordenamiento del conocimiento anterior.
Segunda etapa: Se inicia con el diagnóstico del nivel de preparación técnica de los lanzadores en la mecánica para ejecutar los lanzamientos.
Durante el período de diagnóstico inicial se tuvieron en cuenta los siguientes pasos metodológicos:
Selección de la muestra.
Definición de los indicadores para evaluar la acción de lanzar.
Selección del instrumento que permitió la toma de la información pertinente sobre el estado actual de la técnica de la acción de lanzar
Aplicación del diagnóstico inicial.
Procesamiento de la información.
Se realizaron talleres, donde se analizaron las características de la acción de lanzar, su estructura, fundamentos para su perfeccionamiento, observación y detección de dificultades.
Se elaboró una guía de observación que permitió recoger los datos del diagnóstico y de los test aplicados. Se creó un modelo donde se recogen los errores técnicos cometidos por cada lanzador que conformó la muestra y que se observaron a través de la guía.
Se realizó una entrevista a los entrenadores que abarcó tres preguntas dirigidas al área de los lanzadores con el objetivo de conocer el criterio de estos.
Para el procesamiento de los datos arrojados por los instrumentos aplicados se empleó la tabla de frecuencia empírica, se halló la frecuencia con que se repetían los errores dentro de la muestra y el valor porcentual que representó.
Se elaboró una escala evaluativa sobre 5 puntos y calificaciones cualitativas desde Excelente hasta Muy Mal partiendo de una tabulación de errores que se instrumentó de la forma siguiente:
Puntos | Evaluación | Clave evaluativa | |||
5 | Excelente | Si no comete error | |||
4 | Muy Bien | Si comete 1 error | |||
3 | Bien | Si comete 2 errores | |||
2 | Regular | Si comete 3 errores | |||
1 | Mal | Si comete 4 errores | |||
0 | Muy Mal | Si comete más de 4 errores |
Para el criterio de evaluación, se definieron todos los errores como fundamentales, otorgándole el mismo valor.
Esta escala evaluativa se empleó en los tres momentos en que se realizaron los test.
Los resultados de la entrevista fueron los siguientes:
El 100%, (7); coincide que el nivel técnico de los lanzadores de la primera categoría es bajo.
En la pregunta dos sobre los errores técnicos que más manifiestan los lanzadores, los resultados fueron los siguientes:
1. Girar excesivamente el tronco durante el agrupamiento o enrosque. 100%.
2. Caer sobre el talón de la pierna adelantada. 100%
3. Realizar el paso de la pierna de péndulo muy atrás en la posición de frente. 6 entrenadores, que equivale al 85.71%.
4. Poca flexión de la pierna de pívot o contacto para realizar el impulso. 5 entrenadores plantearon este error, lo que representa el 71.4% del total.
5. Caer cruzado. 2 entrenadores que reprendan el 28.57%.
6. No culminar el movimiento en la caída. 1 para el 14.28% de total.
La pregunta número 3 que fue dirigida a conocer los factores que incidían en el bajo nivel técnico los resultados arrojados por la entrevista fueron los siguientes:
1. La falta de entrenadores especializados en esta área para atender los lanzadores en las categorías precedentes. 100%.
2. Poco interés de los lanzadores en su superación. Total 5 entrenadores, para un 72,4%.
3. Poca preparación de los entrenadores que los atienden. 2 entrenadores lo que representa el 28,6%.
Análisis de los resultados del test inicial (Diagnostico):
En la tabla se recogen los errores cometidos durante la observación y la cantidad de lanzadores que lo cometieron, además se refleja el % que representa éste sobre la muestra total observada.
| Test diagnostico. | ||||||||||||||
Errores | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | ||||
Cantidad de lanzadores | 4 | 12 | 4 | 13 | 4 | 8 | 8 | 8 | 6 | 6 | 10 | ||||
% sobre la muestra | 17.4 | 52,2 | 17,4 | 56,5 | 17,4 | 34,8 | 34.8 | 34,8 | 26,1 | 26,1 | 43,5 |
Error 1: No emplear la goma de lanzar en toda su longitud para efectuar los lanzamientos.
4 lanzadores cometieron el error, representando el 17.4% del total.
Este error tiene un fundamento táctico, ya que al no emplear la goma en toda su longitud, el ángulo para soltar la bola con respecto al bateador siempre será el mismo y lo acomodará en este sentido, dando la posibilidad de conectar con relativa facilidad.
Error 2: Ejecutar el paso atrás muy largo para iniciar el movimiento de lanzar. Lo realizaron 12 lanzadores, lo que representa el 52,25 del total de la muestra.
Error 3: Al ejecutar el agrupamiento (enroscarse), la elevación de la pierna delantera se realiza con la punta del pie hacia arriba. 4 lanzadores presentaron esta deficiencia, lo que representa el 17,4 del total de la muestra.
Esta deficiencia provoca descoordinación en el movimiento y que el contacto con la pierna delantera se ejecute sobre el talón frenando el movimiento, moviendo la vista y perdiendo el control sobre la zona baja de lanzar.
Este error provoca que se pierda el balance y exista un gasto de energía innecesario al tener que hacer más fuerza para romper la inercia al trasladar el peso a la pierna de contacto.
Error 4: Poca flexión la pierna de apoyo para lograr un buen impulso en el lanzamiento. Cometido por 13 lanzadores, representando 56,55% del total. Al no flexionarse la pierna de apoyo, se resta impulso y se pierde velocidad en los lanzamientos, además se dificulta el control sobre ellos.
Error 5: Cruzar la pierna de péndulo por encima de la goma de lanzar. 4 lanzadores presentaron el error lo que representa el 17,4% del total de la muestra.
Al cruzar la pierna de péndulo sobre la línea imaginaria que existe de la goma de lanzar hacia arriba, la rotación sobre el tronco se hace excesiva, se enseña el número, aumenta el trabajo de los músculos de la espalda y como consecuencia, se desvía la vista del área de lanzamiento, existe un mayor gasto energético y aparece el agotamiento con prontitud, disminuyendo la afectividad en el trabajo monticular.
Error 6: La separación de las manos se ejecuta detrás del cuerpo. 8 lanzadores cometieron el error, representando el 34,8% del total de la muestra. Este error provoca que se gire excesivamente el tronco, no quedan los hombros alineados en dirección con el home, por lo existe un desbalance y como consecuencia de ello disminuye el control sobre los lanzamientos.
Error 7: Al llevar el brazo de lanzar atrás, los dedos índice y del medio señalan hacia arriba.
4 atletas presentaron el error, lo que significa el 17.45 del total.
La técnica correcta para este movimiento plantea que debe situarse la muñeca por encima de la bola y el dedo índice y el del medio señalar hacia abajo para permitir impregnarle mejor rotación a la bola.
Error 8: Girar excesivamente el tronco enseñando el número de la espalda.
En años anteriores realizar este movimiento no se consideraba un error, incluso, lanzadores que obtuvieron grandes resultados, enseñaban el número, ejemplo, Manuel Alarcón, sin embargo con los estudios biomecánicos realizados se ha comprobado que al rotar excesivamente el tronco y prolongar el movimiento, se tiene que hacer más fuerza con los músculos de la espalda y el torso para frenar el giro atrás, provocando un gasto energético innecesario, además se pierde el contacto visual con la zona donde se lanzará, ello afecta el control sobre los lanzamientos.
Error 9: Soltar la bola antes del contacto de la pierna delantera con el piso. Seis (6) lanzadores presentan este error técnico, lo que representa el 26,1% del total.
Soltar la bola antes del contacto de la pierna delantera con el piso, provoca que se frene el movimiento de impulso, se pierde el control sobre la zona baja ya que se mueve la vista y existe pérdida de la coordinación, lo que se traduce en pronto agotamiento y poco dominio sobre los lanzamientos.
Error 10: El paso de la pierna delantera se hace muy largo al frente. 6 lanzadores presentaron este error, lo que representa el 26,1% de la muestra.
Si el paso de la pierna delantera se ejecuta muy largo al frente, se pierde la coordinación en el movimiento, se pierde el equilibrio, la bola puede ser soltada antes del contacto, todo ello provoca disminución en la velocidad de los lanzamientos, descontrol sobre ellos ya que no se suelta la pelota en el ángulo adecuado, además, se dificulta la caída.
Error 11: Al caer cruza la pierna de contacto por delante de la usada para el paso. Se puso de manifiesto en 10 lanzadores, que representa el 43,5% de la muestra. Este error provoca una mala caída, imposibilitando al lanzador prepararse para fildear las conexiones que se dirijan por esa dirección del terreno.
Como puede apreciarse en la tabla anterior, existen 5 errores que se manifiestan en el mayor número de lanzadores observados.
Al efectuar el análisis cualitativo del test diagnóstico, se observa que los resultados son deficientes, ya que del total de la muestra; solo 2 lanzadores están evaluados de MB, lo que representa el 8,2%. 4 obtuvieron la calificación de B, para un 17,4% del total y el resto, 17 obtuvieron resultados entre R y MM. Representando el 73,9% de la muestra, lo que significa de todos los lanzadores presentaron errores.
Análisis de los resultados del test número 2:
Después de cuatro meses de aplicar el conjunto de ejercicios, se realizó el segundo test, que permitió establecer una comparación con los resultados del primero, reflejados en la tabla siguiente:
Errores | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | |
Lanzadores | 0 | 6 | 2 | 7 | 2 | 4 | 0 | 5 | 3 | 2 | 7 | |
% | 0 | 26.1 | 8,7 | 30.4 | 8,7 | 17,4 | 0 | 21,7 | 13 | 8,7 | 30.4 |
Al observar la tabla, se puede constatar que hubo un incremento en el nivel técnico de los lanzadores, ya que se disminuyeron los errores cometidos con respecto al test diagnostico, no obstante el autor es del criterio que las deficiencias son todavía sustanciales, así el error No2, aunque disminuyó en 7 atletas, sigue teniendo una incidencia negativa, la tabla refleja que de los 23 evaluados, aún 6; lo cometen, lo que representa el 26,1 %. Por otra parte el error número 4, está presente en 7 lanzadores, para un 30,4% del total. De la misma forma sucede con el error 11, que se observa en la tabla con los mismos valores, 7 presentan el error, que constituye el 30,4% del total.
En los demás indicadores evaluados existió un incremento en la calidad.
De manera general, al aplicar la escala de evaluación cualitativa los resultados arrojados en este test son superiores al inicial Se pudo notar que la calificación de MB se incrementó en 6 lanzadores, el 34,8 del total; 9 obtuvieron la categoría de B, para un 39,1 y 5 evaluados de R, representando el 21,7%. Es notable que no exista en este test ningún lanzador evaluado de MM. Lo que infiere el incremento en la calidad técnica.
Como dato importante se refleja en los análisis que los errores 1 y 7 fueron erradicados por los lanzadores.
Para este segundo test se halló la desviación estándar, estableciendo una comparación con los valores del test diagnóstico, mientras que en el primero la desviación arrojó el (4,03), en el segundo se comportó al (2.7). Ello implica que los valores de dispersión se cerraron a favor de una mayor calidad.
Análisis de los resultados del test número 3
A partir del análisis de los resultados arrojados en la valoración del segundo test, se orientó al los entrenadores que se continuaran empleando en los entrenamientos los ejercicios recomendados, haciendo énfasis en aquellos que estaban más directamente relacionadas con los errores que para ese momento, todavía tenían incidencias significativas sobre un grupo de lanzadores. Al aplicarse durante cuatro meses más se evaluó el desempeño técnico de los pitcher, tomando como base el test inicial. Los resultados obtenidos, nos dieron la posibilidad de establecer una comparación entre los distintos momentos.
Los datos arrojados por el test número 3 se pueden observar en la tabla siguiente:
| Test No 3 | ||||||||||||||||||||||||||||||
Errores | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | ||||||||||||||||||||
Cantidad de lanzadores | 0 | 4 | 2 | 5 | 3 | 2 | 1 | 2 | 3 | 0 | 4 | ||||||||||||||||||||
% sobre la muestra | 0 | 17. | 8,7 | 21,7 | 13,0 | 8,70 | 4,35 | 8,70 | 13,0 | 0,0 | 17,4 |
Es significativo que en todos los casos hubo disminución en las incidencias de los errores, sin embargo, aún existen lanzadores que presentan deficiencias técnicas. Al valorar de manera individual los resultados, el autor constató que los que presentan los errores fundamentalmente son aquellos que no han transitado por la pirámide de rendimiento y en la actualidad no entrenan en la Academia de Béisbol Municipal.
Se puede observar a través de la tabla anterior que el error número 2, sigue teniendo una incidencia alta, ya que el 30,4% aún ejecuta el paso de la pierna de péndulo muy largo atrás.
Por otra parte el error número 5: Cruzar la pierna de péndulo por encima de la goma de lanzar, se manifiesta en 3 lanzadores, representado el 13,0% de la muestra.
De igual manera el error número 9; soltar la bola antes del contacto de la pierna de péndulo con el piso; está presente en 3 lanzadores, para el 13,0% del total:
Error 11: Cruzar la pierna de pívot por delante de la pierna de péndulo al caer; se manifiesta en 4 lanzadores, representando, como so observa en la tabla; el 17,4% de la muestra total.
Analizando estos errores cometidos en la mecánica para efectuar los lanzamientos se puede concluir que la relación existente entre ellos es significativa, su basamento radica en una defectuosa coordinación de los movimientos, que parte desde su fase inicial y culmina cuando el lanzador ejecuta la caída y se convierte en un jugador de cuadro, listo para fildear las conexiones que se dirijan por esa zona del terreno.
Desde el punto de vista cualitativo los resultados del tercer test son las siguientes:
Excelentes: 3 lanzadores, para un 13,0%. Significa de estos lanzadores no presentaron errores técnicos al concluir la investigación.
Muy bien: 11 lanzadores. 47,1% del total. Estos presentaron 1 error.
Bien: 9 lanzadores, el 39,15 de la muestra. Estos presentaron 2 errores al culminar la investigación. (Ver anexo 4. tabla 6).
Comparación entre el diagnóstico y el test final
A continuación se refleja cómo se manifestó el comportamiento de los datos en el momento en que se aplicó el diagnóstico y la última observación, con respecto a los errores cometidos y la cantidad de lanzadores que lo manifestaron.
| Comparación entre Diagnóstico y el test 3 | ||||||||||||||||
Errores | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | ||||||
Disminuyó | 0 | 5 | 2 | 8 | 1 | 6 | 0 | 6 | 3 | 6 | 6 | ||||||
% sobre la muestra | 100 | 42 | 50 | 61,5 | 25 | 75 | 100 | 75 | 50 | 100 | 60 |
Como se puede apreciar en todos los errores hubo una considerable disminución, esto significa que aumentó el nivel técnico de los lanzadores que participaron de la muestra.
En la tabla siguiente se evidencia el comportamiento de las calificaciones entre el diagnóstico y el tercer test, lo que corrobora el criterio que antecede.
| Excelentes | Muy Bien | Bien | Regular | Mal | Muy Mal | |||
Test Diagnóstico | 0 | 8.7 | 4.3 | 30 | 43.5 | 13 | |||
Test No 3 | 21.7 | 47.8 | 26.1 | 0 | 0 | 0 |
Se aprecia que los resultados a favor de la calidad en la ejecución técnica de los movimientos de lanzar son notables. Al culminar la investigación no existían lanzadores suspensos sobre la base de la tabulación de errores que sirvió como punto de partida para establecer el criterio evaluativo aplicado.
El conjunto de ejercicios aplicado para eliminar los errores técnicos surtieron un efecto positivo en la realización de los movimientos de lanzar, esto se pone de manifiesto ya que se mejoró considerablemente la técnica en las distintas fases que abarca el lanzamiento y aunque no fue objetivo de estudio de esta investigación, se pudo constatar que hubo tendencia a mejorar el control sobre los lanzamientos, lo que confirmamos en los juegos de estudio dentro del propio entrenamiento.
Por las diferencias sustanciales existentes dentro de los lanzadores que conformaron la muestra, no todos denotaron un nivel de incremento similar, sin embargo, en todos los casos el accionar técnico se elevó considerablemente, por lo que la efectividad de los lanzadores se elevó mucho.
Partiendo de los resultados obtenidos, arribamos las siguientes conclusiones.
La aplicación del diagnóstico arrojó que los lanzadores de la primera categoría en la Isla de la juventud manifestaban un bajo nivel técnico.
De acuerdo al criterio de los especialistas, los ejercicios seleccionados para la preparación de los lanzadores se corresponden con las exigencias de la categoría.
La aplicación del conjunto de ejercicios propuestos como parte de la preparación tuvo una influencia positiva, ya que se elevó el nivel técnico en la ejecución de los movimientos para efectuar los lanzamientos elevándose la efectividad de los mismos.
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Breve reseña del autor:
Abel Oliveras Reyes, nació el 13 de enero de 1957 en la ciudad de Santiago de Cuba. Cursó estudios hasta graduarse de Licenciado en Cultura Física, en la Facultad de Cultura Física "Manuel Fajardo" de la Isla de la Juventud.
Ejerció como profesor de Educación Física hasta el año 1988, en que comienza a actuar como profesor de Béisbol, Organización y Dirección de la Cultura Física y Teoría y Práctica de los Juegos, en la misma facultad.
Ocupó el cargo de director de combinado deportivo y director de la Academia de Béisbol Municipal de la Isla de la Juventud. Actualmente se desempeña como Jefe de Grupo de Juegos Deportivos de la Dirección Municipal de Deportes del mismo territorio. Colaboró como asesor metodológico en Los Estados Unidos Mexicanos.
En estos momentos cursa estudios para optar por el grado académico de Especialista en el deporte Béisbol.
Autor:
Lic. Abel Oliveras Reyes
Enviado por:
Ricardo Carmona Socarras
Isla de la Juventud. Cuba
2010
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