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Medición de Tensión arterial en la Asignatura Pruebas Funcionales en la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes (página 2)


Partes: 1, 2

 

Diástole, por el contrario, es el punto bajo o mínimo, en el que el corazón se relaja para llenarse con la sangre que regresa de la circulación.

TA Sistólica

TA Diastólica

Clasificación

< 130

<85

Normal

130-139

85-89

Normal alta

140-159

90-99

HTA leve (estadio 1)

160- 179

100-109

HTA moderada (estadio 2)

180-209

110-119

HTA grave (estadio 3)

> = 210

>= 120

HTA muy grave (estadio 4)

La tensión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm), con un instrumento llamado: ESFIGMOMANÓMETRO.

INSTRUMENTOS QUE LO COMPONEN:

  • Manguito inflable (que se ajusta alrededor del brazo del paciente, comprimiendo la arteria para detener el flujo sanguíneo).
  • Estetoscopio (que se coloca en el antebrazo para escuchar el momento en que se reanuda el flujo a medida que el manguito se desinfla gradualmente).
  • Pera (para inflar el manguito)
  • Medidor.

Es importante seguir una serie de consejos previos a la toma de la tensión arterial, ya que de lo contrario se puede estar realizando una sobrevaloración de la medición. Hay que evitar realizar ejercicio antes de la medición; es mejor que la toma de la tensión sea matutina y en ayunas; hay que descansar antes un mínimo de 10 minutos; no se debe tomar café ni fumar al menos media hora antes de la toma de la tensión arterial; y en el momento de la medición se debe estar relajado, con el brazo situado a la misma altura que el corazón y sin cruzar las piernas.

METODOLOGÍA PARA LA MEDICIÓN DE LA TENSIÓN ARTERIAL

El manguito de goma inflable esta conectado a un dispositivo que detecta la presión con un marcador. Con el manguito se rodea el brazo izquierdo y se insufla apretando una pera de goma conectada a este por un tubo.

Mientras el médico realiza la exploración, ausculta con un estetoscopio aplicado sobre una arteria en el antebrazo.

A medida que el manguito se expande, se comprime la arteria de manera gradual.

La lectura de la tensión arterial se realiza en dos momentos:

  • Cuando se interrumpe la circulación
  • Cuando se restablece suavemente.

El punto en el que el manguito interrumpe la circulación y las pulsaciones no son audibles determina la presión sistólica (máxima). Sin embargo, su lectura habitual se realiza cuando al desinflarlo lentamente la circulación se reestablece. Así, es posible escuchar el sonido enérgico a medida que la contracción cardiaca impulsa la sangre a través de las arterias.

Después se continúa desinflando el manguito gradualmente hasta que de nuevo el sonido del flujo sanguíneo desaparece. La lectura de este punto determina la presión diastólica (mínima) que se produce durante la relajación del corazón.

Durante un ciclo cardiaco o latido, la tensión arterial varía desde un máximo durante la sístole a un máximo durante la diástole. Por lo general, ambas determinaciones se describen como una expresión proporcional del más elevado sobre el inferior, por ejemplo: 140/ 80.

Cuando se aporta una sola cifra, ésta suele corresponder al punto máximo, o presión sistólica. Sin embargo, otra cifra simple denominada como presión de pulso es el intervalo o diferencia entre la presión más elevada y más baja. Por lo tanto, en una presión determinada como 160/ 90, la presión media será 70.

En las personas sanas la tensión arterial varía desde:

  • 80/45 (lactantes)
  • 120/ 80 (a los 30 años)
  • Hasta 140/ 85 (40 años o más)

Este aumento se produce cuando las arterias pierden su elasticidad que, en las personas jóvenes, absorbe el impulso de las contracciones cardiacas.

La tensión arterial varía entre las personas, y en un mismo individuo, en momentos diferentes. Suele se más elevada en los hombres que en las mujeres y los niños; es menor durante el sueño y está influida por una gran variedad de factores.

PATOLOGÍAS

Muchas personas sanas tienen una presión sistólica habitual de 95 a 115 que no está asociada con síntomas o enfermedad. La tensión arterial elevada sin motivos aparentes, o hipertensión, se considera una causa que contribuye a la arteriosclerosis.

Las toxinas generadas dentro del organismo provocan una hipertensión extrema en diversas enfermedades.

La presión baja de forma anormal, o hipotensión, se observa en enfermedades infecciosas y debilitantes, hemorragia y colapso.

Una presión sistólica inferior a 80 se suele asociar con un estado de shock.

Hipertensión:

La hipertensión arterial es una enfermedad caracterizada por la elevación persistente o mantenida de las presiones sistólica, diastólica o ambas demostrado en tres tomas fortuitas.

La hipertensión arterial se debe a un aumento de la resistencia periférica y la mayor parte tiene lugar en las arteriolas y depende de la contracción de las paredes musculares, basta solo pequeñas alteraciones en el calibre de las arteriolas para que varíe la tensión arterial.

Frecuentemente se trata de una hipertensión esencial, primaria o idiopática, cuando la etiología es desconocida. La hipertensión secundaria es aquella debida a alguna causa fácilmente identificable. Los individuos con tensión arterial alta tienen más riesgo de sufrir una apoplejía o un ataque al corazón. El tratamiento de la hipertensión reduce este riesgo.

CAUSAS:

Algunos de los factores predisponentes que al parecer guardan una mayor relación con la hipertensión arterial son:

Factores ambientales, edad, herencia, obesidad, alcoholismo, sedentarismo, estrés psicológico y dieta rica en sodio.

La tensión arterial tiende a elevarse con la edad.

La mayoría de las guías sugieren que si una persona tiene una tensión diastólica superior a 90-100 mm Hg y una tensión sistólica superior a 140-160 mm Hg debería recibir tratamiento para disminuir la tensión arterial. Por lo general, la tensión arterial se mide varias veces antes de realizar el diagnóstico. Al mismo tiempo se analizan muestras de sangre y de orina, y se realiza un electrocardiograma para estudiar si existe una repercusión a nivel cardiaco.

CUADRO CLÍNICO.

  • Cefalea.
  • Palpitaciones.
  • Visión de candelillas.
  • Zumbido de oídos.
  • Disnea.

Clasificación de la hipertensión

(Joint Nacional Comité, 1997)

TENSION ARTERIAL

TAS (mmHg)

 

TAD (mmHg)

Óptima

<120

Y

<80

Normal

<130

Y

<85

Normal elevada

130-139

O

85-89

Estadio 1 de hipertensión

140-159

O

90-99

Estadio 2 de hipertensión

160-179

O

100-109

Estadio 3 de hipertensión

>179

O

>109

TAS: Tensión arterial sistólica

TAD: Tensión arterial diastólica

Tratamiento:

El objetivo del tratamiento es reducir la tensión arterial para que el riesgo de apoplejía y de infartos de miocardio disminuya.

La pérdida de peso disminuye la tensión arterial por ello es beneficioso para el paciente:

  • llevar una dieta pobre en sal, alcohol y grasas totales, y rica en contenido de potasio, calcio, grasas poliinsaturadas, magnesio y fibra.
  • Aunque el fumar no afecta a la tensión arterial, aumenta el riesgo de apoplejía o de infarto de miocardio.
  • El aumento de la actividad física puede también reducir la tensión arterial

Al momento de indicar actividad física es necesario tener en cuenta:

1-Criterios y orientaciones del médico rehabilitador.

2-Resultados de la prueba de esfuerzos.

3-Magnitud de la enfermedad.

4-Evaluación durante el ingreso.

5-Historia de la actividad física del paciente y su estructura osteomuscular.

6-Medicamentos que utiliza.

7-Edad y sexo.

8-Actividad laboral del paciente.

Estos datos pueden ser adquiridos a través de la anamnesis.

Recomendaciones que se deben dar a los pacientes.

1-El ejercicio debe ser diario.

2-El ejercicio debe hacerse antes de las comidas o pasadas tres horas de estas (no debe hacerse después de períodos muy prolongados sin ingerir alimentos)

3-Se debe evitar cargar grandes pesos y empujar.

4-Con fiebre, gripe o cualquier tipo de infección e indisposición no se debe realizar ejercicios.

Cuando las medidas no farmacológicas no han conseguido bajar las cifras de tensión arterial puede ser necesario comenzar con un tratamiento farmacológico que incluye los diuréticos, que facilitan la excreción renal de agua y sal reduciendo el trabajo que el corazón debe realizar para bombear la sangre; los betabloqueantes, que reducen el tono cardiaco y favorecen la vasodilatación arterial; los antagonistas de los canales del calcio, que facilitan la vasodilatación arterial y coronaria; y otros como los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), los estimuladores de los receptores alfa centrales y los bloqueantes alfaadrenérgicos. En ocasiones se administran estos fármacos combinados.

Hipertensión Secundaria

Un 90% de los casos de hipertensión arterial son hipertensiones esenciales. El 10% restante son hipertensiones secundarias. Las hipertensiones secundarias pueden deberse a una enfermedad renal, al uso de la píldora anticonceptiva o a trastornos endocrinos (hormonales). Si se diagnostica una causa secundaria, su tratamiento reduciría la hipertensión.

Hipertensión durante el Embarazo

La hipertensión severa en el embarazo se conoce como preeclampsia; ésta puede desencadenar en la eclampsia, que puede ser fatal. El tratamiento consiste en reducir la tensión arterial con fármacos y, en casos graves, en parto prematuro para aliviar los síntomas.

Hipotensión:

Hipotensión, tensión arterial anormalmente baja. Puede producirse una caída repentina y aguda de la presión arterial como consecuencia de un shock quirúrgico causado por pérdida de sangre (hemorragia), un ataque cardiaco, hipotermia, pérdida de conciencia, sobredosis de drogas, enfermedad de Addison y muchas otras causas. No obstante, este artículo no se ocupa de esos casos, sino de la baja presión sanguínea entendida como una afección leve. Los síntomas de una baja presión sanguínea consisten en desmayos, mareos y, en casos graves, pulso débil.

Una tensión arterial normalmente baja suele ser deseable, pues es síntoma de salud y de un corazón y un sistema circulatorio en buen estado. En un adulto joven, la presión sistólica es de unos 120 mm de Hg, suele aceptarse que la hipotensión no es una enfermedad específica, cosa, que ya vimos, no sucede con la hipertensión.

La presión sanguínea es regulada por el sistema nervioso autónomo, que controla la acción de las glándulas, la respiración y otras funciones importantes. Este sistema puede sufrir desórdenes diversos, afortunadamente poco comunes, que pueden provocar fallos en la regulación de la presión sanguínea.

La hipotensión ortostática o postural, por ejemplo, provoca desfallecimientos cuando una persona que ha estado tumbada se incorpora, debido a una caída excesiva de la presión sanguínea.

Otro trastorno causado por el sistema nervioso autónomo, la hipotensión posprandial, provoca fallos en la regulación de la presión sanguínea en personas mayores, que experimentan una caída sustancial de la presión sanguínea tras el desayuno y el almuerzo.

Tanto la hipotensión ortostática como la posprandial requieren un examen minucioso para determinar la naturaleza del defecto del sistema nervioso autónomo.

Conclusiones

Luego de realizado el trabajo, podemos concluir que, en primer lugar el mismo proporciona una información valiosa de la cual no tenían conocimiento, desde cómo se toma la presión arterial, sus patologías y causas.

Este proceso de enseñanza y aprendizaje resulta una forma esencial para lograr la educación de los educandos, pero para ello debe cumplir una serie de requerimientos y exigencias

Recomendaciones

Que se extienden a todos los que en él participan como futuros profesionales para su aplicación en la EIEFD

Bibliografía

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  • Ruiz Pérez Luis M. 1994. Desarrollo motor y actividad física. Madrid. Ed Gymnos. 327 p.

 

 

 

Autor:

Lic. Eugenio Rodolfo González Pérez

Profesor Asistente

MSc. Regla Cárdenas Sardiñas

Profesora instructora

Escuela Internacional de Educación Física Y Deporte, Provincia La Habana Cuba

Partes: 1, 2
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