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Ciencias de la sostenibilidad

Enviado por yamii tang paima


  1. Presentación
  2. Introducción
  3. Sostenibilidad
  4. Origen del concepto de sostenibilidad
  5. Ciencia de la sostenibilidad
  6. Una insostenible situación de emergencia planetaria
  7. La ciencia de la sostenibilidad: una revolución científica para la construcción de un futuro sostenible
  8. La ciencia de la sostenibilidad como pujante nueva área de conocimiento
  9. La ciencia de la sostenibilidad: más allá de una nueva disciplina
  10. Diferencias con la ciencia del siglo 20
  11. Conclusiones
  12. Bibliografía

EPÍGRAFE:

La sociedad de usar y tirar es un sistema injusto a todos los niveles, que está esquilmando y contaminando nuestro planeta, al tiempo que destruye el tejido social de muchas comunidades

PRESENTACIÓN:

El presente trabajo nos da a conocer una Ciencia de la Sostenibilidad, que integra campos aparentemente tan alejados como, por ejemplo, el de la economía, el del estudio de la biodiversidad y el de la eficiencia energética, pero que tienen en común el referirse a acciones humanas que afectan a la naturaleza.

INTRODUCCIÓN.

Las Ciencias de la Sostenibilidad se centran en trabajar con las relaciones complejas y dinámicas que se establecen entre los ecosistemas y los sistemas socioculturales. Trabajar con los servicios e los ecosistemas ineludiblemente implica trabajar simultáneamente con las Ciencias Biogeofísicas y con las Ciencias Sociales.

SOSTENIBILIDAD

Es la capacidad de permanecer. Cualidad por la que un elemento, sistema o proceso, se mantiene activo en el transcurso del tiempo. Capacidad por la que un elemento resiste, aguanta, permanece.

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ORIGEN DEL CONCEPTO DE SOSTENIBILIDAD

El origen del concepto se sitúa a principios de la década de los años 80, a partir de perspectivas científicas sobre la relación entre el medioambiente y la sociedad y la publicación de varios documentos relevantes, principalmente laEstrategia Mundial para la Conservación(WorldConservationStrategy, UICN, 1980, Primera estrategia global de Desarrollo Sostenible) y el conocido como Informe Brundtland (OurCommonFuture, CMMAD, 1988). Surge por vía negativa, como resultado de los análisis de la situación del mundo, que puede describirse como una "emergencia planetaria" (Bybee, 1991) y de larga duración (Orr, 2013), como una situación insostenible, fruto de las actividades humanas, que amenaza gravemente el futuro (y ya el presente) de la humanidad. Se habla incluso de una etapa geológica nueva, el antropoceno, término propuesto por el premio Nobel Paul Crutzen para destacar la responsabilidad de la especie humana en los profundos cambios que está sufriendo el planeta (Sachs, 2008), vinculados a lo que Folke (2013) califica como "la Gran Aceleración de la actividad humana", especialmente a partir de la década de 1950, que amenaza con sobrepasar los límites del planeta.

Un futuro amenazado es, precisamente, el título del primer capítulo de Nuestro futuro común, el informe de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, conocido como Informe Brundtland (CMMAD, 1988), a la que debemos uno de los primeros intentos de introducir el concepto de Sostenibilidad o Sustentabilidad: "El Desarrollo Sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".

Se trata, en opinión de Bybee (1991), de "la idea central unificadora más necesaria en este momento de la historia de la humanidad", aunque se abre paso con dificultad y ha generado incomprensiones y críticas que es preciso analizar.

CIENCIA DE LA SOSTENIBILIDAD

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La estrecha vinculación de los problemas socioambientales que caracterizan la grave situación de emergencia planetaria reduce la efectividad de su tratamiento por separado realizado por distintas disciplinas, por lo que se precisa una nueva área de conocimientos, una Ciencia de la Sostenibilidad, que integre campos aparentemente tan alejados como, por ejemplo, el de la economía, el del estudio de la biodiversidad y el de la eficiencia energética, pero que tienen en común el referirse a acciones humanas que afectan a la naturaleza. Se hace evidente, pues, la necesidad de abordar globalmente, sin reduccionismos, el sistema cada vez más complejo constituido por las sociedades humanas y los sistemas naturales con los que interaccionan y de los que, en definitiva, forman parte. Esa es la razón de ser del nuevo paradigma de la Ciencia de la Sostenibilidad, cuyo objetivo explícito es contribuir a la Transición a la Sostenibilidad -es decir, señalar el camino hacia sociedades sostenibles- y cuyas características han de impregnar tanto las distintas disciplinas científicas como el conjunto de la actividad social.

El término "Ciencias de la Sostenibilidad" fue acuñado para definir, desde el mundo académico, un cuerpo emergente de conocimiento que intenta darle una dimensión científica y, por consiguiente, formalizar el vocablo de "Desarrollo Sostenible". Desde Río 92 el término de „Desarrollo Sostenible?, que se conceptualizaba como el desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades, resultaba controvertido, ambiguo y, por tanto, difícil de medir a nivel académico. La ambigüedad del concepto, en parte, se ha debido a que fue concebido desde el mundo de los tomadores de decisiones, articulando todas las políticas ligadas a la gestión de la relaciones entre naturaleza y sociedad.

UNA INSOSTENIBLE SITUACIÓN DE EMERGENCIA PLANETARIA.

Es insostenible el actual ritmo de utilización de todo tipo de recursos esenciales, desde los energéticos a los bancos de pesca, los bosques, las reservas de agua dulce y el mismo suelo cultivable. Un ritmo muy superior al de su regeneración, cuando son renovables, o al de su sustitución por otros que sí lo sean. Como son el consumo responsable, nueva cultura de agua, desarrollo rural y sostenibilidad y poner fin al agotamiento y destrucción de los recursos naturales.

Ø Consumo responsable:

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Hablar de consumo responsable es plantear el problema delhiperconsumo de las sociedades "desarrolladas" y de los grupos poderosos de cualquier sociedad, que sigue creciendo como si las capacidades de la Tierra fueran infinitas. Baste señalar que los 20 países más ricos del mundo han consumido en este siglo más naturaleza, es decir, más materia prima y recursos energéticos no renovables, que toda la humanidad a lo largo de su historia y prehistoria (Vilches y Gil, 2003).

Ø Nueva cultura de agua

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En las últimas décadas, estamos asistiendo a un crecimiento explosivo del consumo del aguay a una seria degradación de su calidad debido a los vertidos de residuos contaminantes(metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, fertilizantes…), muy superior atasa o ritmo de asimilación de los ecosistemas naturales. Afrontar la escasez de agua dulce requiere solucionar una serie de cuestiones que van desde la protección del medio ambiente y lainterrupción del calentamiento global hasta un reparto equitativo del agua para el riego, laindustria y el consumo doméstico de toda la población mundial. Ello significa que no solamente el sector agrícola, sino todo el mundo, organismos internacionales, comunidadeslocales, gobiernos,etc., deben compartir la responsabilidad.

Ø Poner fin al agotamiento y destrucción de los recursos naturales.

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Nos enfrentamos a un grave problema de agotamiento de recursos esenciales, a pesar deque la mayoría de los seres humanos tienen un reducido acceso a los mismos. Unagotamiento de recursos que ha jugado un papel determinante en el hundimiento de algunas antiguas civilizaciones y que ahora amenaza con conducir al colapso de la sociedad mundial en su conjunto. Es posible, sin embargo, adoptar medidas que conduzcan a un consumo responsable y a un uso sostenible de los recursos. No todas son medidas sencillas, porsupuesto, pero es urgente comenzar a aplicarlas, como afirma Brown (1998), con "una movilización como en tiempos de guerra".

LA CIENCIA DE LA SOSTENIBILIDAD: UNA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN FUTURO SOSTENIBLE.

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Como acabamos de señalar, la estrecha vinculación de los problemas socioambientales que caracterizan la grave situación de emergencia planetaria reduce la efectividad de su tratamiento por separado realizado por distintas disciplinas, por lo que se precisa una nueva área de conocimientos, una Ciencia de la Sostenibilidad, que integre campos aparentemente tan alejados como, por ejemplo, el de la economía, el del estudio de la biodiversidad y el de la eficiencia energética, pero que tienen en común el referirse a acciones humanas que afectan a la naturaleza. Así lo destacan 23 investigadores procedentes de distintas áreas en un artículo conjunto publicado en la revista Science en 2001: "Está emergiendo un nuevo campo de ciencia para la Sostenibilidad que busca comprender el carácter fundamental de las interacciones entre la naturaleza y la sociedad" (Kates et al., 2001). Komiyama & Takeuchi (2006) se refieren, en particular, al necesario reconocimiento de la existencia de un "vínculo fundamental entre ciencia y economía", algo que, debemos insistir, no tiene nada que ver con poner a la tecnociencia al servicio de la economía; muy al contrario, supone el reconocimiento de que la economía no puede desarrollarse autónomamente, ignorando los problemas socioambientales estudiados por otras ciencias; y que, paralelamente, dichos problemas no pueden ser resueltos y ni siquiera comprendidos si no se analiza su vinculación con el crecimiento económico (Vilches y Gil Pérez, 2013).

Se hace evidente, pues, la necesidad de abordar globalmente, sin reduccionismos, el sistema cada vez más complejo constituido por las sociedades humanas y los sistemas naturales con los que interaccionan y de los que, en definitiva, forma parte. Esa es la razón de ser de la naciente Ciencia de la Sostenibilidad, cuyo objetivo explícito es contribuir a la transición a la Sostenibilidad, es decir, señalar el camino hacia una sociedad sostenible (Komiyama & Takeuchi, 2006).

Se trata de una ciencia nueva para un nuevo período de la historia de la humanidad, el Antropoceno, en el que el planeta está experimentando grandes cambios, debidos principalmente a la acción de los seres humanos y que afectan desde la biodiversidad hasta a la composición de la atmósfera, amenazando la supervivencia de la propia especie humana: "La Revolución Industrial y los cambios económicos, demográficos, tecnológicos y culturales asociados a la misma han conducido a lo que muchos científicos han comenzado a denominar „el Antropoceno?, que podemos básicamente traducir como la Edad de los seres humanos. Una respuesta a este desarrollo es el campo emergente de la „Ciencia de la Sostenibilidad?, un intento multidisciplinar y sistémico de percibir y comprender esta nueva etapa. Para lograrlo, sin embargo, es necesario desarrollar metodologías y marcos conceptuales que vayan más allá de las orientaciones existentes, predominantemente reduccionistas, que puedan abordar las características emergentes de sistemas complejos en los que se integran sistemas culturales y sociales, construcciones tecnocientíficas y sistemas naturales.

Puede afirmarse por ello que nos encontramos ante una profunda revolución científica (Vilches y Gil, 2003): después de la revolución copernicana que vino a unificar Cielo y Tierra, después de la Teoría de la Evolución, que estableció el puente entre la especie humana y el resto de los seres vivos… ahora estaríamos asistiendo a la integración del desarrollo social (económico, industrial, cultural…) con los procesos del llamado mundo natural. Se derriban así barreras como la que separaba las ciencias sociales de las naturales, haciendo posible la comprensión de las interacciones humanidad/medio físico al abordar conjuntamente una problemática que es sistémica y compleja.

Pero la revolución científica que supone la Ciencia de la Sostenibilidad va más allá de la unificación de campos y resulta aún más profunda: se ha comprendido que, para hacer posible la transición a la Sostenibilidad, es necesario incorporar en la investigación y toma de decisiones a personas cuyo trabajo habitual se desarrolla fuera del ámbito académico, porque los objetivos, conocimientos y posibilidad de intervención de la ciudadanía resultan imprescindibles para definir y poner en práctica estrategias viables. Se trata, pues, de una cienciatransdisciplinar que potencia la participación ciudadana desde el origen mismo de los estudios realizados, es decir, que apuesta por una plena integración ciencia/sociedad que rompa el aislamiento del mundo académico y multiplique la efectividad del trabajo conjunto.

Ejemplos como estos han contribuido a hacer ver la importancia de la transdisciplinariedad para la Ciencia de la Sostenibilidad, cuya problemática afecta muy directamente a la ciudadanía. Ya no se trata de esperar a que los movimientos ciudadanos reaccionen a posteriori ante los efectos negativos de un determinado desarrollo tecno científico, sino de implicarles desde el primer momento en los análisis y toma de decisiones. No tiene sentido hoy, por ejemplo, que se apruebe la extracción de hidrocarburos mediante la tecnología del "fracking" o fractura hidráulica sin un análisis completo de sus consecuencias socioambientales a corto, medio y largo plazo, algo a lo que han de contribuir distintos sectores de la comunidad científica –no solo el que se plantea la viabilidad técnica del proceso- y, por supuesto, los sectores ciudadanos directa e indirectamente implicados.

Hablar, como acabamos de hacer, de consecuencias socioambientales a corto, medio y largo plazo conduce a referirnos a una tercera característica fundamental de esta nueva ciencia transformadora: sus estrategias deben responder a una visión amplia, holística, tanto espacial como temporalmente: han de estar concebidas en una perspectiva "global" (a la vez global y local) y a largo plazo, esforzándose en anticipar riesgos y obstáculos y en aprovechar tendencias positivas. Dicho de otro modo, todos los objetivos a corto o medio plazo, en el problema de la energía o en cualquier otro, han de tener presente esta visión amplia, sólidamente fundamentada, para no entrar en contradicción entre sí. Y esta visión amplia, esta cosmovisión que fundamenta la Ciencia de la Sostenibilidad apunta a la construcción de una sociedad sostenible, en la que el crecimiento depredador e insolidario es sustituido por un Desarrollo Sostenible, susceptible de "satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades" (Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1988) . La Ciencia de la Sostenibilidad se concibe así como un instrumento para el gran cambio de paradigma en nuestra cosmovisión –el "Gran Giro", en palabras de Moore y Nelson (2013)- que supone la transición a la Sostenibilidad.

LA CIENCIA DE LA SOSTENIBILIDAD COMO PUJANTE NUEVA ÁREA DE CONOCIMIENTO:

La Ciencia de la Sostenibilidad está experimentando un impresionante desarrollo en torno a un conjunto de preguntas clave, muchas de las cuales aparecen explícitamente formuladas en diversos documentos "fundacionales" de la nueva área (Kates et al., 2001; Turner et al., 2003; Komiyama y Takeuchi, 2006). Las sintetizamos a continuación en un orden que, por supuesto, no responde a ninguna jerarquización

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· ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad y cuáles son sus vinculaciones?

· ¿Por qué una Ciencia de la Sostenibilidad si de esta problemática ya se vienen ocupando distintas ciencias? ¿Qué se gana con ello?

· ¿En qué consiste la Ciencia de la Sostenibilidad? y ¿Cuáles son las interacciones naturaleza-sociedadque intentan clarificar la especificidad de la nueva ciencia?

Buen número de las preguntas abordan cuestiones acerca del propósito fundamental de la Ciencia de la Sostenibilidad, que es contribuir a hacer posible una transición a la Sostenibilidad:

· ¿Por qué es necesaria una transición a la Sostenibilidad? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué medidas se precisan para lograr la Sostenibilidad y cómo llevarlas adelante?

· ¿Cuál es el papel de la educación en este proceso?

· ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Y las tendencias positivas?

· ¿Cómo evaluar los avances hacia la Sostenibilidad? ¿Cuáles pueden ser los indicadores?

Respondiendo a este tipo de preguntas, la nueva Ciencia de la Sostenibilidad ha avanzado en los tratamientos cuantitativos (Orecchini, 2007) y realizado ya numerosas aportaciones: "Hoy el nuevo campo ha desarrollado ya una agenda básica de investigación, está produciendo un creciente flujo de resultados, y sus métodos y contribuciones se enseñan en un número cada vez mayor de universidades. Como las ciencias agrícolas y de la salud, la Ciencia de la Sostenibilidad es un campo definido por los problemas que aborda más que por las disciplinas que emplea. En particular, este campo pretende facilitar lo que el National Research Council [USA] ha denominado una „Transición hacia la Sostenibilidad?, mejorando la capacidad de la sociedad para utilizar la Tierra de forma que simultáneamente satisfaga las necesidades de una población que sigue creciendo aunque tiende a estabilizarse, proteja los ecosistemas del planeta que dan soporte a la vida, y reduzca drásticamente el hambre y la pobreza" (Clark, 2007). Más concretamente, los trabajos de Transición a la Sostenibilidad abordan cuestiones como las siguientes:

· Necesidad y posibilidad de la Transición a la Sostenibilidad

· Necesidad de una visión global de objetivos básicos para el Desarrollo Sostenible (ODS)

· Combatir los desequilibrios y discriminaciones

· Regeneración ambiental

· Transición a una economía sostenible

· Transición energética

· Consumo responsable

· Transición demográfica

· Transición educativa y cultural

· Transición de la forma de investigación para incorporar la inter y transdisciplinariedad

· Transición de la gobernanza y toma de decisiones

· Evaluación de la transición a la Sostenibilidad

LA CIENCIA DE LA SOSTENIBILIDAD: MÁS ALLÁ DE UNA NUEVA DISCIPLINA

Han pasado ya tres lustros desde el surgimiento de la Ciencia de la Sostenibilidad y su rápida constitución como nueva disciplina. Y pese a su pujante desarrollo, los miles de artículos publicados anualmente, los numerosos congresos internacionales realizados, etc., no parece haber contribuido a acelerar significativamente la necesaria y cada vez más urgente transición a la Sostenibilidad (Kauffman & Arico, 2014). Ello ha dirigido la atención hacia su constitución como área específica de conocimientos. En efecto, cabe sospechar que el hecho mismo de que se conciba como una nueva disciplina académica con sus órganos propios de expresión, pueda traducirse en un desarrollo autónomo, relativamente estanco, con escasa influencia sobre el resto de la comunidad científica y movimientos sociales (contradiciendo así los principios de inter y transdisciplinariedad que están en su origen).

De hecho, entrevistas realizadas a profesores e investigadores universitarios de distintas áreas científicas muestran un desconocimiento general de la nueva disciplina, incluso entre el profesorado vinculados a la educación ambiental. Y el análisis de los artículos publicados en diferentes revistas de, por ejemplo, enseñanza de las ciencias (Science Education) confirma, lamentablemente, la escasa influencia de la nueva área de conocimientos fuera de sus órganos de expresión propios. En efecto, entre los varios miles de artículos publicados en cerca de tres lustros por 26 revistas seleccionadas entre las más conocidas y utilizadas, solo hemos encontrado uno (al margen de nuestras propias contribuciones) que haga referencia a la Ciencia de la Sostenibilidad. Se trata de un artículo publicado en Science Education (Carter, 2008) que señala la novedad y potencial importancia de la nueva ciencia para el desarrollo de la educación científica durante el siglo XXI y reconoce las limitaciones de las disciplinas tradicionales para investigar situaciones complejas. Pero, según los resultados que acabamos de comentar, es preciso reconocer que esta potencialidad no ha dado lugar hasta el momento a un número significativo de contribuciones. Todo parece indicar que la Ciencia de la Sostenibilidad, pese a sus planteamientos epistemológicos interdisciplinarios, está ejerciendo escasa influencia sobre la educación científica; y cabe temer que lo mismo sucede con otras áreas.

Resultados como estos nos hacen pensar que la auténtica revolución científica capaz de integrar el desarrollo social (económico, industrial, cultural…) con los procesos del llamado mundo natural -para mejor comprender las interacciones entre la naturaleza y la sociedad y favorecer a ambas- no puede darse solo con la creación de una nueva área de conocimiento, sino que ha de constituir un nuevo paradigma, una nueva orientación que ha de impregnar a todas las disciplinas: el trabajo de los biólogos, economistas, físicos, ingenieros, químicos, educadores, etc., sea cual sea su campo de actividad, ha de tener presente el conjunto de las repercusiones socioambientales –tanto a corto como a medio y largo plazo- de dicha actividad; y eso obliga a estudiar las aportaciones de otras disciplinas, así como el punto de vista de los movimientos ciudadanos. Y esta orientación ha de impregnar igualmente toda la actividad social: la de las corporaciones, sindicatos, medios de difusión y, muy particularmente, la actividad política.

En esto ha de residir la esencia de la Ciencia de la Sostenibilidad: en la exigencia de interdisciplinariedad, transdisciplinariedad y planteamientos globales en una perspectiva amplia, que impregne el trabajo de los profesionales de cualquier área, la enseñanza de las diferentes disciplinas, la educación ciudadana e, insistimos, la acción política que ha de orientar el desarrollo social. No basta con una nueva disciplina, necesitamos un auténtico cambio de paradigma que afecte al conjunto de las actividades sociales. Solo así será posible avanzar en la transición a la Sostenibilidad al ritmo que la gravedad de la situación lo requiere.

DIFERENCIAS CON LA CIENCIA DEL SIGLO 20

Las diferencias de esta nueva Ciencia de la Sostenibilidad con la ciencia que conocemos se reflejan en estas preguntas (toda investigación científica parte de preguntas y cosas conocidas pero también y, sobre todo, desconocidas), y quiero resaltar las siguientes:

• Se habla de complejidad y de integrar factores naturales y sociales.

• Se reconoce que no es una ciencia universal, sino que está sujeta a lugares, tiempos, culturas específicas.

• Se pregunta si se puede definir la vulnerabilidad o la resiliencia de la naturaleza y si habrá formas de establecer alarmas oportunas, es humilde no soberbia.

• Se parte de una posición socialmente responsable en donde los científicos se hacen cargo de buscar la transición del desarrollo sostenible.

• Y, finalmente, se asume la dimensión política de la toma de decisiones.

En contrapartida, la ciencia del siglo 20 (que se ha trasminado al siglo 21).

• Impone sistemas simplificados sin reconocer que la complejidad le impone un obstáculo paradigmático al conocimiento científico, así como que es mucho más lo que desconoce que lo que conoce.

• Tiene pretensiones de universalidad.

• No tiene en cuenta nuestra relación con la naturaleza, como parte de ella, ni su vulnerabilidad a las intervenciones tecnológicas.

CONCLUSIONES:

La ciencia no puede desarrollarse a partir de disciplinas separadas, sino que debe ser una ciencia multidisciplinaria. Las direcciones principales de desarrollo van estar en la integración de las ciencias sociales con las ciencias naturales y en la interpretación, sobre esa base nueva, de los procesos sociales.

BIBLIOGRAFIA:

· http://anea.org.mx/docs/Medellin-CienciadelaSostenibilidad.pdf

· http://www.oei.es/decada/accion.php?accion=25

· http://ambiental.uaslp.mx

ANEXO:

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DEDICATORIA:

El presente trabajo de investigación y desarrollo sostenible dedico a mis padres por innumerables motivos hayan logrado encaminarme por el buen camino y así lograr mis metas y objetivos en mi vida.

Dedico también a mi profesor de investigación y desarrollo sostenible por brindarme su enseñanza y así poder lograr este trabajo.

AGRADECIMIENTO:

Agradezco a Dios por la sabiduría que me dio, y así poder lograr este trabajo y a mis padres por el apoyo incondicional que me dan en mis estudios.

 

 

Autor:

Tang Paima, Yamile

INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO PÚBLICO "ARGENTINA"

CONTABILIDAD

TRABAJO QUE EN LA UNIDAD DIDÁCTICA DE INVESTIGACÓN Y DESARROLLO SOSTENIBLE.

III SEMESTRE –SECCIÓN C

LIMA-2015