Examinemos otros ejemplos de dos o más variantes:
"El que parte, toma la mejor parte, y si no llévalo el diablo, o el que lo reparte."
Esta transcripción castellana concuerda en lo fundamental con:
" El que reparte y reparte, toma la mejor parte."
Todavía vamos a encontrar más ejemplos:
En España se dice:
"De poeta y de loco, todos tenemos un poco."
En Portugal:
" De médico e de louco, todos tenemos un poco."
Y por último en Cuba:
" De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco."
Podemos añadir otro trío:
En España:
" Hay muertos que no hacen ruido porque andan en alpargatas."
Otra versión:
"Hay muertos que no hacen ruido y son mayores sus penas."
Una tercera variante:
" Hay muertos que no hacen ruido y empujan carretones."
Sólo he pretendido registrar algunos de los refranes que, por su permanencia en nuestra forma común de hablar, merecen ser tenidos en cuenta.
Con frecuencia usamos estos u otros fraseologismos, sin detenernos a pensar en su origen, resulta interesante incursionar dentro de dicha problemática.
Se consideran de origen africano:
«Oreja no puede pasar cabeza».
«El perro tiene cuatro patas y sólo sigue un camino».
«Con buenas palabras se saca el cimarrón del monte».
«Un hombre tira la piedra y un pueblo carga la culpa».
Existen frases y refranes vinculados por su procedencia con el arte y la literatura, la filosofía y la ciencia (europea y oriental) que se han difundido en nuestra lengua. Tal es el caso cuando hablamos de "ponerle el cascabel al gato", "encerrarse en una torre de marfil" o "luchar contra molinos de viento".
Algunos proceden de un determinado contenido histórico– cultural y han perdido su vínculo directo con el hecho que les dio lugar; se han metaforizado y se utilizan en diferentes contextos:
"A cada puerco le llega su San Martín."
"De esos Marcos Pérez hay muchos en Buenavista."
"Tiburón se baña pero salpica."
"Chivo que rompe tambor paga con su pellejo." (Es traducción del lenguaje ñáñigo)
Otros se emplean en un sentido recto:
"Más vale tarde que nunca."
"Este gallo que no canta algo tiene en la garganta."
"Más vale un «porsiacaso» que un «quién lo hubiera sabido»."
El refranero popular cubano se enriquece, principalmente, de nuestra experiencia diaria y casi siempre proviene de los medios rurales. Innumerables expresiones criollas surgieron y aún circulan por todo el país: ciudades, pueblos pequeños, costas y montañas.
Los refranes y dicharachos representan la frescura y viveza del lenguaje popular, de la acertada riqueza de observación y la dinámica, consciente o inconsciente, del pensamiento popular, son fruto de la conciencia improvisadora del criollo.
El lenguaje es un acto de creación, es el hecho social elevado, y sus transformaciones léxicas obedecen a cambios que se dan en las estructuras sociales, pero con naturaleza inconsciente, en determinados casos, y en otros, producto del desarrollo y dinamismo de la cultura nacional, se acentúa con relación a los cambios producidos en la psicología colectiva, es una manifestación del genio propio de cada nación y nuestro refranero se destaca por el sello criollo. Abarca todos los temas de la vida: amor, religión, política, ciencia, naturaleza, filosofía. Casi siempre encierran una crítica implícita o una denuncia soterrada que enmarca un estado de inconformidad en las relaciones individuo – sociedad, y en mayor o menor medida, da matices del sentimiento nacional, o actitud emocional de dolor, amargura, o por el contrario, de alegría y optimismo; pero casi siempre habrá una causante social, o conductual. Directamente relacionados con la realidad de los campesinos son los siguientes refranes:
«Cada palo tiene su chipojo."(En Cuba: reptil parecido al camaleón).
«De cualquier palo podrido, sale un sijú.»( ave nocturna a modo de lechuza).
«La mula que corcobea no sirve pal carretón»
«La yagua que está pa uno no hay vaca que se la coma, ni isleño (canario) que la recoja».
«Cuando el majá sube al palo, el palo tiene jutía».
«El hijo de guabina no se ahoga en la laguna».
En Cuba también se han difundido mucho los modismos e idiotismos*, que ruedan pintorescamente en el argot popular, parte de nuestro gracejo y choteo peculiares.
Como modismos e idiotismos cubanos pueden registrarse:
«Vivir en casa del carajo» (vivir muy lejos)[1]
«A buena hora mangos verdes». (Remedio tardío: solución ya innecesaria de un problema o dificultad.)
«Jugar fulastrería». (Hacer víctima de una mala acción: engañar.)
«Le zumba el mango». (Atrevimiento: actitud que llama la atención.)
«Aguantar la mecha». (Tener que sufrir las consecuencias en una situación especial.)
«Meter la Habana en Guanabacoa».( cuando se usan zapatos o ropas de una talla menor a la correspondiente.)
«No haber gota de aire» (Cuando hace mucho calor.)
«No dar ni una sed de agua» (Para indicar avaricia.)
«Meterle a uno los monos en el cuerpo». (Cuando lo amedrentan o atemorizan seriamente.)
. Es frecuente la presencia de los refranes y modismos en el arte popular que se manifiesta tanto en la cancionística (guarachas, sones( como en la literatura (décimas, cuentística, críticas de costumbres, obras de teatro y hasta en las creaciones humorísticas de nuevo estilo en las que, en muchos casos, se refunden dos de ellos, evidenciando reflexión y viva imaginación Existe también la tendencia a glosar los refranes, incorporándolos al hacer cotidiano. Sirvan de muestra:
Canciones:
«Toma chocolate, paga lo que debes».
«El que siembra su maíz, que se coma su pinol».
Literatura:
«Siempre estás con la misma matraquilla y por eso desconecto». ( Una Casa Colonial de Nicolás Dorr).
«En casa de los González le dijeron que estaba Francisca a un tiro de ojo de allí».
( Francisca y la muerte de Onelio Jorge Cardoso).
Glosando el refrán:
Vale la pena señalar que en estas breves páginas es imposible agotar el tema sólo pretendemos ofrecer una visión actual que ilustre cómo la literatura oral tiene vida, refleja la capacidad del pueblo cubano (mal pensado y mal hablado por naturaleza( para crear frases, el gusto por los refranes, dicharachos y por un léxico satírico, mordaz, irónico, dando rienda suelta a los impulsos, caracterizados por una forma singular, le otorga a nuestro acervo sentencioso un marcado carácter autóctono.
Referencias bibliográficas:
Carneado Moré, Zoila V. La fraseología en los diccionarios cubanos. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1985.
____ El Español en Cuba. Anuario, 1 Proyecto de Investigación. Fac. de Artes y Letras, Universidad de la Habana, La Habana, 1989.
Marinello, Juan. Un guacalito de cubanismos. Ed. Gente Nueva, La Habana,1996.
Ortiz, Fernando. Nuevo Catauro de Cubanismos. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1985
Pichardo, Esteban. Diccionario provincial casi razonado de voces y frases cubanas. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1985.
Feijoo, Samuel (Compilador) Refranes, adivinanzas, dicharachos,trabalenguas, cuartetas y décimas antiguas de los campesinos cubanos. Ed. Ücar, García, S. A, Ciudad de la Habana,1961.
NOTA:
SINÉCDOQUE: tropo fundado en relación de magnitud o de contiguidad (de la parte por el todo y viceversa, del singular por el plural, del individuo por la especie, de la especie por el género, de lo abstracto por lo concreto y de la materia por la obra)Gayol F. Págs. 114 y 115
METONIMIA: tropo fundado en una relación de causalidad y dependencia: causa, efecto, origen, sucesión en el tiempo; de la causa por el efecto, del autor por la obra, del antecedente por el consiguiente, del instrumento por la causa activa, del lugar por la cosa de él originaria, del signo por la cosa significada, de lo físico por lo moral, del continente por el contenido.
Autor:
MSc. María Isabel González Albear
[1] Paremiología: Parte de la Demopedia que estudia las distintas expresiones del saber y la experiencia popular. Entre ellas: proverbios, adagios, refranes, sentencias, máximas, aforismos, principios y apotegmas.
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