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Esquizofrenia (página 2)

Enviado por Charlotte Müller


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Los fármacos antipsicóticos parecen ser los más eficaces para tratar alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y agresión. Aunque los fármacos antipsicóticos son los que se prescriben con mayor frecuencia para la esquizofrenia, parecen ser eficaces en el tratamiento de estos síntomas, tanto si tienen su origen en la manía, la esquizofrenia o la demencia como si son debidos a una intoxicación aguda con sustancias como las anfetaminas.

Los fármacos antipsicóticos funcionan modificando la forma en que se transmite la información entre las células individuales del cerebro. El cerebro adulto está compuesto por más de 10000 millones de células individuales denominadas neuronas. Cada neurona tiene una sola fibra larga, denominada axón, que transmite información hacia otras neuronas. Como si fueran alambres conectados en un gran panel de operaciones telefónicas, cada neurona individual hace contacto con otros miles de neuronas.

La información viaja hacia abajo por el axón de la célula, como un impulso eléctrico. Cuando el impulso alcanza el extremo del axón, se libera una mínima cantidad de sustancia química específica, denominada neurotransmisor, para pasar información a la célula que sigue. Un receptor sobre la célula detecta el neurotransmisor, que hace que la célula receptora genere una nueva señal.

Los síntomas de psicosis parecen ser consecuencia de una actividad excesiva de las células sensibles a los neurotransmisores dopamina y serotonina. Por lo tanto, los fármacos antipsicóticos funcionan bloqueando los receptores con el fin de amortiguar la comunicación entre grupos de células.

Distintos fármacos antipsicóticos bloquean diferentes tipos de neurotransmisores. Todo fármaco antipsicótico eficaz conocido bloquea los receptores dopamina. Los nuevos fármacos antipsicóticos (risperidona, olanzapina, quetiapina, ziprasidona y clozapina) pueden ser más eficaces porque también bloquean los receptores de la serotonina. Así mismo, parecen causar menos efectos adversos.

Ver anexos página 24. Tabla 1, Antipsicóticos.

¿Qué es el síndrome neuroléptico maligno?

El síndrome neuroléptico maligno es un estado de falta de respuesta causado por el uso de ciertos fármacos antipsicóticos. Se desarrolla hasta en el 3% de las personas tratadas con fármacos antipsicóticos, por lo general, dentro de las primeras semanas de tratamiento. El síndrome es más frecuente entre los hombres a quienes, debido a su estado de agitación, se les administra rápidamente dosis crecientes de fármacos o inicialmente altas.

Los síntomas incluyen rigidez muscular, aumento de temperatura, frecuencia cardíaca acelerada, incremento de la frecuencia respiratoria, hipertensión arterial y coma. Los músculos dañados liberan la proteína mioglobina, que es excretada por la orina. La mioglobina vuelve a la orina marrón (mioglobinuria), lo que puede dar lugar a una lesión renal o, incluso, a una insuficiencia renal.

Las personas con este síndrome reciben habitualmente tratamiento en la unidad de cuidados intensivos, Se suspende el fármaco antipsicótico, se controla la fiebre (habitualmente con baños de hielo y paños húmedos o con mantas de enfriamiento especiales) y se administra un relajante muscular (como la bromocriptina o el dantroleno). Administrando bicarbonato sódico por vía intravenosa se ayuda a prevenir la mioglobulinuria al hacer que la orina se vuelva alcalina. La mayoría de las personas se recuperan totalmente; sin embargo, casi un 30% de las personas con éste síndrome muere. Después de la recuperación, hasta el 30% de los individuos desarrollan nuevamente el síndrome si se les administra el mismo fármaco antipsicótico.

Otros métodos

Los medicamentos antipsicóticos han demostrado ser cruciales para aliviar los síntomas psicóticos de la esquizofrenia, por ejemplo las alucinaciones, los delirios y la incoherencia, pero no son tan confiables cuando se trata de síntomas del comportamiento. Aún cuando el paciente está relativamente libre de síntomas psicóticos, puede tener dificultades de comunicación, motivación, actividades diarias y también dificultades para establecer y mantener relaciones con otros. Más aún, puesto que los pacientes con esquizofrenia generalmente se enferman durante los años críticos de formación profesional (es decir entre los dieciocho y treinta y cinco años de edad), es menos probable que completen la capacitación requerida para trabajos calificados. Por lo tanto, muchas personas con esquizofrenia, además de tener dificultades de pensamiento y emocionales, carecen de experiencia y de habilidades sociales y de trabajo.

Los tratamientos psicosociales pueden ser de mucha utilidad para estos problemas psicológicos, sociales y ocupacionales. Los métodos psicosociales son de valor limitado para los pacientes en una etapa de psicosis aguda; es decir, aquéllos que no tienen contacto con la realidad o tienen alucinaciones o delirios prominentes. Sin embargo, son útiles para los pacientes con síntomas menos graves o para pacientes cuyos síntomas psicóticos están controlados. Existen muchas formas de terapia psicosocial para personas con esquizofrenia, la mayoría se concentran en mejorar el funcionamiento social del paciente, ya sea en el hospital o en la comunidad, en la casa o en el trabajo. Desdichadamente, la disponibilidad de las diferentes formas de tratamiento varía mucho de un lugar a otro.

Rehabilitación y actividades comunitarias de apoyo

La rehabilitación, ampliamente definida, incluye varias intervenciones no médicas para las personas con esquizofrenia.

Las actividades comunitarias de apoyo están dirigidas a enseñar las destrezas necesarias para sobrevivir en la comunidad. Estas destrezas permiten a las personas con esquizofrenia trabajar, hacer compras, cuidar de sí mismas, gestionar el hogar y relacionarse con otros. Aunque puede ser necesaria la hospitalización durante las recaídas graves, así como la hospitalización forzosa su la persona representa un peligro para sí misma o para otros, el objetivo general es lograr que la persona viva dentro de la comunidad. Para conseguir éste objetivo, es posible que algunas personas puedan necesitar vivir en apartamentos supervisados o en grupos con alguien que asegure que toman la medicación según lo prescrito.

Un reducido número de personas con esquizofrenia son incapaces de vivir independientemente, bien porque tienen síntomas de falta de respuesta graves o porque no poseen las destrezas necesarias para vivir dentro de la comunidad. Estas personas necesitan una atención continuada en un ambiente seguro y de apoyo.

Psicoterapia individual

La psicoterapia individual incluye sesiones programadas con regularidad en las que el paciente habla con un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social o un enfermero psiquiátrico. Las sesiones pueden centrarse en problemas actuales o pasados, experiencias, pensamientos, sentimientos o reacciones personales. El paciente puede llegar a entender gradualmente más acerca de sí mismo y de sus problemas al compartir experiencias con una persona capacitada para entenderlo y que tiene una visión objetiva. También puede aprender a distinguir entre lo real y lo distorsionado. Estudios recientes indican que tanto la psicoterapia individual de apoyo orientada a la realidad, como los métodos cognoscitivos y de comportamiento, pueden ser beneficiosos para los pacientes externos.

Los métodos cognoscitivos y de comportamiento enseñan técnicas de adaptación y solución de problemas. A pesar de sus beneficios, la psicoterapia no es un sustituto de los medicamentos antipsicóticos, y resulta más útil una vez que el tratamiento con medicamentos ha aliviado los síntomas psicóticos.

Educación

Con frecuencia los pacientes son dados de alta del hospital y quedan a cuidado de sus familias, por esta razón es importante que los familiares aprendan todo lo que puedan acerca de los desafíos y problemas asociados con la enfermedad. También es útil que los familiares aprendan maneras de minimizar las recaídas, como son las estrategias para asegurar el cumplimiento del tratamiento. Es necesario que los familiares conozcan los servicios disponibles para asistirles durante el período posterior a la hospitalización. El educar a la familia en todos los aspectos de la enfermedad y su tratamiento se llama "psicoeducación familiar". La psicoeducación familiar incluye aprender estrategias para manejar la enfermedad y técnicas de solución de problemas. Estos conocimientos son útiles para poder relacionarse mejor con el enfermo y así lograr que el paciente se mantenga en el mejor estado posible.

Consejería Familiar

Ya que tanto el paciente como la familia a menudo están bajo gran tensión emocional, puede ser muy útil obtener el consejo de profesionales que entienden la enfermedad.

Hospitalización y Seguimiento Regular

Si alguien tiene síntomas agudos de esquizofrenia, es muy probable que necesite ser hospitalizado. Esto permite que el paciente sea observado, evaluado, diagnosticado, y que se le comience a administrar la medicación bajo de supervisión de personal entrenado. El propósito de la internación es brindar al paciente cuidado médico adecuado y protección. Una vez que la enfermedad se estabiliza y el paciente es dado de alta del hospital, el seguimiento regular reducirá las posibilidades de una recaída.

Programas Residenciales y de Rehabilitación

Son muy importantes las destrezas sociales, el vivir en un sitio adecuado, la recreación y las oportunidades vocacionales adaptadas para las personas con una enfermedad mental. Pueden dar muy buenos resultados, aun en las personas más severamente incapacitadas, cuando son usadas como parte del plan de tratamiento.

Grupos de autoayuda

Los grupos de autoayuda para los familiares que tienen que lidiar con la esquizofrenia son cada vez más comunes. Aunque no son liderados por un terapeuta profesional, estos grupos son terapéuticos a través del mutuo apoyo que se brindan los miembros. El compartir experiencias con personas que están en una situación parecida proporciona consuelo y fortaleza. Los grupos de autoayuda también pueden desempeñar otras funciones importantes, tales como solicitar que se hagan estudios de investigación y exigir que existan tratamientos adecuados en los hospitales y clínicas de su comunidad. Si en vez de actuar individualmente los pacientes se unen para actuar como grupo, ellos hacen presión para que la sociedad elimine el estigma en contra de los enfermos mentales. Los grupos también tienen un papel importante para hacer que el público tome conciencia de los casos de abuso y discriminación.

Los grupos de apoyo y defensoría formados por familiares y personas con circunstancias similares proporcionan información útil para los pacientes y las familias de los pacientes con esquizofrenia y otros trastornos mentales.

Nutrición, sueño y ejercicio

Como en cualquier enfermedad, recuperarse de la esquizofrenia, requiere paciencia. Una dieta bien balanceada, sueño adecuado y ejercicio regular ayudan en la recuperación. Sin embargo, la enfermedad y los efectos secundarios de los medicamentos pueden interferir con la alimentación adecuada, el sueño y los hábitos relacionados con la actividad física. Puede haber pérdida del apetito, falta de motivación, y alejamiento de las actividades diarias normales. Alguien que está enfermo puede olvidarse de comer, o comenzar a sospechar de la comida, y puede llegar a ser necesario supervisar las rutinas diarias.

Terapia Electroconvulsiva o TEC

La terapia electroconvulsiva no se usa normalmente en pacientes con esquizofrenia, a menos que estén sufriendo de depresión extrema, o estén suicidas por períodos prolongados, y no responden a la medicación u otros tratamientos.

¿Qué pueden hacer los demás?

  • Realizar campañas eficaces que reduzcan la estigmatización de la esquizofrenia.

  • Editar material didáctico y formativo cercano, tratando de disminuir las actitudes sociales de temor y rechazo.

  • Seguir utilizando fármacos que controlen los síntomas y, al mismo tiempo, reduzcan los efectos secundarios estigmatizantes.

  • Realizar actividades educativas en la comunidad dirigidas a cambiar las actitudes. (Actos sociales, sesiones divulgativas).

  • Mejorar la psicoeducación de los pacientes y sus familiares sobre las formas de vivir con la enfermedad.

  • Implicar a los pacientes y sus familiares en la identificación de las prácticas discriminatorias.

  • Promover acciones legales y sociales para reducir la discriminación.

  • Utilizar campañas sociales informativas amplias, con una visión real de la enfermedad, aprovechando los adelantos en la tecnología moderna de la comunicación.

  • Campañas de concienciación sobre la enfermedad mental, utilizando una infraestructura que conecte al público con las fuentes de información y apoyo.

  • Los programas de entretenimiento bien fundados que puedan reforzar la concienciación y sensibilización social.

  • Películas que amplíen conocimientos y suministren información. Teoría del aprendizaje social.

  • Presionar con el fin de obtener una mejor protección legal para los personas con enfermedad mental.

  • Que las medidas legislativas y las sentencias de los tribunales ayuden a reducir la discriminación de las personas que padecen una enfermedad mental.

  • Tratamiento psicofarmacológico junto con un soporte terapéutico para la buena evolución de la enfermedad, pues no sirve de nada que el paciente tome su tratamiento si su única actividad es estar todo el día en la cama.

Perspectiva para el futuro

La perspectiva para el futuro de las personas con esquizofrenia ha mejorado en los últimos veinticinco años. Aunque todavía no se ha descubierto una terapia totalmente efectiva, es importante recordar que muchos pacientes mejoran lo suficiente como para mantener una vida independiente y satisfactoria. En la medida que aprendamos más acerca de las causas y de los tratamientos, podremos ayudar a que más pacientes obtengan logros positivos.

Los estudios que siguen a las personas con esquizofrenia durante un tiempo largo, desde el primer episodio hasta la edad avanzada, revelan que una gran variedad de logros positivos es posible. Cuando se estudian grupos de pacientes numerosos, se observa que algunos factores tienden a estar asociados con resultados mejores. Por ejemplo, la buena adaptación social, escolar y de trabajo antes de la enfermedad lleva a resultados mejores. A pesar de todo, los conocimientos actuales no permiten predecir con precisión suficiente el resultado a largo plazo de cada paciente.

Dada la complejidad de la esquizofrenia, las preguntas principales acerca de este trastorno, es decir su causa o causas, su prevención y tratamiento, deben resolverse investigando. El público debe ser cauteloso cuando alguien ofrece "la cura" (o determina "la causa") de la esquizofrenia. Dichas afirmaciones pueden provocar expectativas no realistas que, cuando no se cumplen, llevan a una decepción grande. Aunque se ha avanzado en el entendimiento y tratamiento de la esquizofrenia, es muy importante continuar investigando.

Conclusión

La esquizofrenia es un trastorno mental severo de origen multicausal que hace difícil, para la persona que la sufre, distinguir entre lo real y lo que no lo es, pudiendo comportarse de manera extraña en situaciones sociales y tener también problemas con la memoria y con la conversación.

La esquizofrenia puede ser una enfermedad devastadora no sólo para quien la sufre, sino también para su familia y otros seres queridos. Por eso, merece la pena que las familias, o las personas en contacto con este tipo de patología, tengan conocimientos acerca de la enfermedad para así comprender y ayudar mejor a estos enfermos.

Desafortunadamente una de cada 100 personas sufrirá la enfermedad en el transcurso de la vida. Se sabe que la esquizofrenia comienza entre los 15 y 25 años, siendo raro su inicio antes de los 12 años afectando a hombres y mujeres en igual cantidad.

Las personas con esquizofrenia tienen una gran variedad de síntomas. Algunas veces estos síntomas aparecen de repente, pero lo más usual es que la enfermedad se desarrolle lentamente, en un proceso que puede durar meses y aun años.

Al comienzo, los síntomas no se notan o parecen ser producidos por otros problemas. A menudo estas personas se sienten aisladas y se retraen cuando el control de la realidad va desapareciendo. Por lo cual, se ven incapaces de hacer amistades y descuidan su higiene y apariencia personal. Abandonar la escuela o dejar de trabajar son otros signos tempranos de la enfermedad. La persona comienza a actuar de manera extraña y a decir cosas sin sentido. Las personas con esquizofrenia pueden desarrollar alucinaciones; es decir, que pueden ver, sentir, oler o escuchar cosas que no existen en la realidad.

De los cuatro tipos de esquizofrenia, la paranoica es la más común, caracterizada por alucinaciones, le sigue la desorganizada (predomina un afecto absurdo), catatónica (identificada por muecas y movimientos extraños) e indiferenciada (la mezcla de los tres anteriores).

Se desconoce con exactitud las causas de la esquizofrenia, pero las investigaciones actuales sugieren una combinación de factores hereditarios y ambientales. Sin embargo, es fundamentalmente un problema biológico, y no causado por la mala paternidad o un entorno mentalmente insano.

Otras posibles causas pueden ser problemas que se dieron antes, durante o después del nacimiento, como la infección por la influenza durante el segundo trimestre del embarazo, la privación de oxígeno en el momento del nacimiento, un peso bajo al nacer o la incompatibilidad del tipo de sangre madre-hijo.

Anexos

Tabla 1. ANTIPSICÓTICOS

Fármaco

Reacciones adversas seleccionadas

Comentarios

Antipsicóticos más antiguos

  • Clorpromacina

  • Flufenacina

  • Haloperidol

  • Loxapina

  • Mesoridacina

  • Molindona

  • Perfenacina

  • Pimocida

  • Tioridacina

  • Tiotixeno

  • Trifluoperazina

Sequedad de boca; visión borrosa; convulsiones; aumento de la frecuencia cardíaca; descenso de la presión arterial; estreñimiento; temblor y rigidez muscular súbita, pero a menudo reversible, que puede progresar hacia rigidez, movimientos incontrolados de cata y brazos (discinesia tardía); fiebre y lesión muscular (síndrome neuroléptico maligno).

Las reacciones adversas son mucho más probables en las personas mayores y en aquellas con alteraciones del equilibrio o trastornos médicos graves. Se dispone de formas inyectables de haloperidol y perfenacina de acción prolongada.

Se recomienda una exploración ocular y un electrocardiograma (ECG) mientras se esté tomando tioridacina.

Antipsicóticos más recientes

  • Aripiprazola

  • Clozapina

  • Olanzapina

  • Risperidona

  • Ziprasidona

Las reacciones adversas más frecuentes son la somnolencia y el aumento de peso, que pueden ser importantes. Pueden incrementar el riesgo de inicio de diabetes tipo II y de concentraciones elevadas de triglicéridos en la sangre. El temblor muscular, los movimientos incontrolados de cara y brazos (discinesia tardía) y la lesión muscular son posibles, pero se producen con menor frecuencia en comparación con los antipsicóticos más antiguos.

Los antipsicóticos más recientes tienen menos probabilidad de causar temblor, rigidez muscular, movimientos incontrolados y fiebre y lesión muscular.

La clozapina se utiliza con mucha menos frecuencia porque puede producir supresión de la médula ósea, reducción del recuento de los glóbulos blancos y convulsiones. Sin embargo, a menudo, es eficaz en las personas que no responden a otros fármacos.

Clozapina y olanzapina tienen más probabilidades de causar aumento de peso; la aripiprazola es la que con menos probabilidad lo produce.

Ziprasidona no causa aumento de peso, pero puede producir anomalías en el electrocardiograma.

Presupuesto

Consulta bibliotecaria: Sin costo

Uso de internet (Dos horas diarias aproximadamente, doce días): $240.00

Impresión (Por juego): $30.00

Carpeta, protectores de hojas, entre otros: $50.00

Bibliografía

Libros:

Nuevo manual MERCK de información médica general. Tomo 1. Merck Sharp & Dohme. OCEANO.

Folletos y guías:

Guías de Educación Sanitaria 8: Entendiendo la esquizofrenia. Una guía para las personas que sufren la enfermedad y sus familias. Eusko Jaurlaritza: Gobierno Vasco. Osasun Saila, Departamento de Sanidad.

Esquizofrenia: Una descripción básica. Melissa K. Spearing, Oficina de Comunicaciones, Instituto Nacional de la Salud Mental (Office of Communications, National Institute of Mental Health). Traducción: Edgardo Menvielle.

Guía Práctica Clínica para el Tratamiento de la Esquizofrenia en Centros de Salud Mental. Servicio murciano de salud. Viñas Pifarre, Rosa, Aznar Moya, Juan Antonio, San Llorente Portero, Carmina, y otros.

Esquizofrenia. Sociedad de Esquizofrenia de British Columbia, Canadá.

Guía de Práctica Clínica para la Atención al paciente con Esquizofrenia (Versión extensa). Imma Guillamón, Ignasi Sánchez, Mercè Teixidó entre otros. CatSalut, Servei Català de la Salut. Generalitat de Catalunya, Departament de Sanitat i Seguretat Social. Fòrum, Salut Mental. Agència d"Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques.

¿La Esquizofrenia Empieza en la Adolescencia? Gustavo Héctor Vázquez. Psicodebate 5, Psicología, cultura y sociedad.

La Esquizofrenia. Centro de Información de Salud de la Cleveland Clinic.

 

 

Autor:

Charlotte Müller

 

Partes: 1, 2
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