En principio Mayáhuel era una hermosa joven que vivía con su abuela, una Tzintzimitl estrellas que intentan impedir que salga el sol. En una ocasión, Quetzalcóatl la convenció para que bajase a la tierra para amarse convertidos en las ramas de un árbol bifurcado. Pero cuando su abuela se despertó y no vio a Mayáhuel, llamó a otras Tzitzimime para que bajasen a la tierra para ayudarle a buscar a su nieta.
Cuando se acercaban el árbol se separó en dos, entonces la abuela, descubriendo a su nieta como una rama, la despedaza y deja los restos para que los devore otra Tzitzímitl. Sin embargo la rama en que se había convertido Quetzalcóatl permaneció intacta.
Cuando se alejaron Quetzalcóatl tomo los restos de la joven virgen y los enterró. De ello brotó la planta del maguey, de la que se extrae el pulque, usado en las ceremonias como bebida ritual y ofrenda para los dioses. Así, tras su muerte, Mayáhuel se convirtió en diosa.
LA DIOSA LUNA
Entre los habitantes de Quintana Roo existen varios mitos y leyendas que no han sido contadas del todo. Un ejemplo claro es la leyenda de '''La Diosa Luna''' la cual dice:
En el inicio cuando los dioses aun eran mortales y adoraban a nada, existía una bella joven, la cual se llamaba Ixchel.
Había muchos hombres que la pretendían entre ellos un joven llamado Itzamná y otro cuyo nombre se desconose que constantemente reñían por el amor de esta. Su hermana Ixtab decidió que pelearían hasta que uno de los dos muriera, el sobreviviente quedaría con Ixchel.
Pero Ixtab desconocía que estaba enamorada de Itzamná, y ella ya nada podía hacer. Itzamná iba a vencer a su contrincante pero en el menor descuido su oponente le hirió por la espalda y murió.
Ixchel al ver morir a su amado corrió del lugar y encomendando su alma a Ixtab se quito la vida.
Ixtab maldijo a aquel que con trucos sucios mato a Itzamná, y su nombre jamás se conoció y nadie supo lo que sucedió con él.
Itzamná pasó a ser el Dios Sol, y que Ixchel, su eterna enamorada, paso a ser su esposa y la Diosa Luna. Ixtab como fue a quien su hermana encomendó su alma al morir, paso a ser la Diosa del Suicidio.
Se dice que en cada Fuego Nuevo la diosa Ixchel renace del fuego y permite a las doncellas enamorarse y dar como fruto de ese amor un hijo, es por eso que también es considerada diosa del parto y la fertilidad.''
CREACION DEL SOL Y LA LUNA
Hace muchos siglos vivía una anciana y con ella vivió por mucho tiempo una huérfana. Muchos hombres del pueblo quisieron casarse con la huérfana, pero ella a nadie quiso; odiaba a los hombres. Luego sucedió que un día, sin pensar, tuvo relaciones con un extraño. No se dio cuenta que él solo la estaba engañando, hasta que ella sintió que estaba enbarazada. Cuando su abuela vio que estaba encinta, entonces la corrió de la casa donde vivían.
La pobre salió de la casa en que vivía y se fue. Ella se encontró con una ardilla la cual se mecía en un bejuco.
La ardilla le dijo a la mujer: ¿No quieres columpiarte? Vamos a mecernos. ¿Está bien?
Ella contestó: Está bien. Entonces la mujer subió al bejuco. Cuando había subido, la ardilla le dijo: Permíteme amarrar fuerte el bejuco; así se puede uno columpiar mejor. Ella contestó: Está bien.
Entonces la ardilla, en lugar de arreglar mejor el bejuco, aflojo todo, diciéndole a la mujer: Ya lo amarré bien; te puedes columpiar ahora. Entonces la mujer comenzó a columpiarse y cuando estaba meciéndose fuerte, se quebró el bejuco y la mujer se cayó y murió. La pobre estaba encinta y casi lista para dar a luz a un niño.
El zopilote rey supo que la mujer estaba allí muerta y bajó a donde ella estaba. Entonces el niño empezó a hablar desde donde estaba dentro de la mujer y dijo:
Respetada anciana; hazme el favor de abrirme.
El zopilote le contestó: Está bien así.
Entonces empezó a picotear para abrir adonde estaba el niño. Estaba tan duro que se le quebró el pico, en el momento en que iba a nacer el niño. Entonces le hizo el favor, cosiéndole el pico con un pedazo de cuero.
Luego el zopilote rey sacó a dos niños, pues eran gemelos, un hombre y una mujer.
Estos niños crecieron hasta ser grandes. Entonces dejaron al zopilote rey y tomaron otro camino. Llegaron a la casa de sus abuelos y allí vivieron. Un día fueron los tres, el anciano con sus dos nietos, a sus tierras. Allí se quedaron unos dos, tres días.
Cuando pensaban regresar a la casa, los nietos mataron al abuelito. Tasajearon su carne y la secaron sobre la lumbre. Al regresar del campo para irse a la casa, pensaban cómo engañar a la abuela diciendo que sólo habían matado un animal con su flecha.
Cuando a la casa, su abuela les preguntó por su esposo. Entonces contestaron: Él viene atrás de nosotros, aquí hay carne seca de un animal que matamos.
La abuela agarró su cántaro y un pedazo de carne y se fue a traer agua.
Caminaba hacia el pozo de agua cuando oyó que decía un pajarito: te estás comiendo a tu marido. Volteó la cara y no vio a nadie.
Entonces otra vez el pajarito dijo: Te estás comiendo a tu marido.
Ella contestó: ¿Cómo va a ser que me esté comiendo a mi marido? Mi nieto mató a un animal.
Entonces ella fue a traer agua. Mientras tanto sus nietos envolvieron la carne en un petate y la pusieron donde se guarda el maíz.
Cuando ella regresó a la casa les preguntó: ¿Ya llegó su abuelo? Dijeron que sí, y que estaba enojado y ya quería su atole.
Entonces preparó el atole para su marido. Sus dos nietos llevaron el atole a donde se guarda el maíz y allí se lo embarraron en la cara.
Cuando regresaron a la cocina dijeron a la abuelita: ¡Mira lo que nos hizo!
Entonces la abuelita agarró un mecapal (correa de cuero empleada para llevar cargas a cuestas) y fue donde se guarda el maíz. Allí pensaba encontrar a su marido. Cuando la anciana le dio un golpe al petate, salieron muchas avispas que la picaron. En ese instante sus nietos empezaron a correr y la abuela los persiguió porque la habían engañado.
Los muchachos se encontraron con una tuza. Le pidieron a la tuza que los escondiera. La tuza los escondió en sus dos mejillas.
Cuando la ancianita llegó le preguntó a la tuza: ¿No has visto a alguien que haya pasado por aquí?
La tuza dijo: No he visto a nadie porque me duele mucho una muela.
Cuando se fue la anciana, los nietos salieron de la boca de la tuza y se fueron por su camino. Llegaron a un pueblo y pidieron posada.
Cuando el dueño de la casa ya se iba a dormir, les habló de adentro de la casa. Duérmanse allá afuera. Cuando venga el animal que se lleva a la gente en la noche, me avisan para que pueda matarlo con mi flecha. Se ha llevado mucha gente. Se acostaron en el corredor y ni sintieron cuando el animal vino a llevárselos.
Cuando amaneció, los huérfanos vieron que se encontraban en un lugar muy feo en la cima de un peñasco. Había muchos huesos de gente que habían muerto allí. También había gente que acababa de llegar y otros muy flacos. Vieron que el animal grande que se había llevado a la gente, estaba durmiendo. Entonces el muchacho dijo: Vayan a juntar leña, vamos a matar al animal y a quemarlo.
Entonces el muchacho dijo a sus amigos: Junten sus cenizas, y dijo a su hermanita: Orina sobre la punta de la piedra y di que crezcan bejucos blancos y rojos.
Así lo hizo la mujer pero ni hojas nacieron. Entonces el hombre empezó a orinar y dijo; ¡Bejucos blancos y rojos crezcan, crezcan, crezcan! Luego crecieron los bejucos y cubrieron todo el peñasco. Todos bajaron del peñasco por los bejucos. Allí había milpas y campos de caña, y todos empezaron a comer maíz y chupar caña porque se estaban muriendo de hambre.
Los dos huérfanos siguieron su camino y llegaron a otro pueblo donde los reyes y los ricos estaban haciendo fiesta para que sus hijos pudieran ser el sol y la luna. A la mañana siguiente fueron al camino para ser el sol y la mujer la luna. La gente dice que se encuentran allí hasta ahora.
LOS SOLES O EDADES QUE HAN EXISTIDO
Se refería, se decía que así hubo ya antes cuatro vidas, y que esta era la quinta edad.
Como lo sabían los viejos, en el año 1 – Conejo se cimentó la Tierra y el cielo. Y así lo sabían, que cuando se cimentó la Tierra y el cielo, habían existido ya cuatro clases de hombres, cuatro clases de vidas.
Sabían igualmente que cada una de ellas había existido en un Sol (una edad). Y decían que a los primeros hombres su Dios los hizo, los forjó de ceniza. Esto lo atribuían a Quetzalcóatl, cuyo signo es 7 – Viento, él los hizo, él los inventó.
El primer Sol (edad) que fue cimentado, su signo fue 4 – Agua, se llamó Sol de Agua. En él sucedió que todo se lo llevó el agua. Las gentes se convirtieron en peces.
Se cimentó luego el segundo Sol (edad). Su signo era 4 – Tigre. En él sucedió que se oprimió el cielo, el Sol no seguía su camino. Al llegar el Sol al mediodía, luego se hacía de noche y cuando ya se oscurecía, los tigres se comían a las gentes. Y en este Sol vivían los gigantes. Decían los viejos, que los gigantes así se saludaban: no se caiga usted, porque quien se caía, se caía para siempre.
Se cimentó luego el tercer Sol. Su signo era 4 – Lluvia. Se decía Sol de Lluvia (de fuego). Sucedió que durante él llovió fuego, los que en él vivían se quemaron. Y durante él llovió también arena. Y decían que en él llovieron las piedrezuelas que vemos, que hirvió la piedra tezontle y que entonces se enrojecieron los peñascos.
Su signo era 4 – Viento, se cimentó luego el cuarto Sol. Se decía Sol de Viento. Durante él todo fue llevado por el viento. Todos se volvieron monos. Por los montes se esparcieron, se fueron a vivir los hombres – monos.
El quinto Sol: 4 – Movimiento su signo. Se llama Sol de Movimiento, porque se mueve, sigue su camino.
Y como andan diciendo los viejos, en él habrá movimientos de tierra, habrá hambre y así pereceremos. En el año 13 – Caña, se dice que vino a existir, nació el Sol que ahora existe. Entonces fue cuando iluminó, cuando amaneció, el Sol de Movimiento que ahora existe. 4 – Movimiento es su signo. Es éste el Quinto Sol que se cimentó, en él habrá movimientos de tierra, en él habrá hambres.
LA SERPIENTE COSMICA
El pueblo Fon, cuenta como la serpiente cósmica, Aida-Hwedo, fue creada al principio de los tiempos por el Creador, un dios andrógino con dos caras: Mawu, la luna, (femenino), y Lisa, el sol, (masculino).
Aido-Hwedo contribuyó a la creación al llevar al creador en su boca mientras se formaba el mundo. Cuando terminó la obra, el Creador vio que era un peso excesivo para la tierra: demasiados árboles, demasiadas montañas, demasiados elefantes, demasiado de todo.
Entonces, le pidió a Aido-Hwedo que se enroscase y se colocase por debajo a la sobrecargada tierra como si fuese un cojín para poder transportarla. Como a Aido-Hwedo no le gustaba el calor, el Creador hizo el océano para que viviera allí.
Al sentir Aido-Hwedo una gran presión sobre sí, tiene que cambiar de postura para descansar, y lo que sucede en esos casos es que se desatan terremotos.
Aido-Hwedo se alimenta de barras de hierro que forjan unos monos rojos que viven bajo el mar. Cuando el hierro se agota, del hambre se come su propia cola. Luego, la tierra, con toda su carga se desequilibra y cae al mar.
Una segunda Aido -Hwedo, la serpiente del arco iris, vive en el cielo y envía a la tierra los rayos de los dioses.
LA VAINILLA
Cuentan que Xanath, hija de nobles totonacas, célebre por su belleza, vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.
Cierto día en que la joven acudió a depositar una ofrenda sobre el plato colocado en el abdomen de Chac-Mool ("Mensajero Divino"), encontró casualmente a Tzarahuín (jilguero), un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista.
Sin embargo, el romance mostró dificultades para prosperar, porque Tzarahuín era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas. A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.
Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla. La doncella logró esquivarlo en un principio, mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, al ser rechazado, su alegría habitual se tornó en cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.
La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín. El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella. Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, irritado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.
Y si bien el dios creyó vengarse, lo cierto es que mientras de él existen sólo vagos recuerdos, en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquidácea cuya esencia es muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo.
EL MOLE POBLANO
Cuenta la leyenda, que en una ocasión Juan de Palafox, Virrey de la Nueva España y Arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.
El cocinero principal era fray Pascual, que ese día corría por toda la cocina dando órdenes ante la inminencia de la importante visita. Se dice que fray Pascual estaba particularmente nervioso, y que comenzó a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina.
El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa, y era tal su prisa, que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela, donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto.
Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias, echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey.
Fue tanta la angustia de fray Pascual, que éste comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa.
Un rato más tarde, él mismo no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.
Incluso hoy, en los pequeños pueblos, las amas de casa apuradas invocan la ayuda del fraile con el siguiente verso: "San Pascual Bailón, atiza mi fogón".
DIOSES DE LA MUERTE
El reino de los muertos o inframundo, conocido comúnmente como Mictlan, era gobernado por el "Señor del Inframundo", Mictlantecuhtli, y por la esposa de este, Mictecacihuatl, los "Infiernos", el Chignauhmictlan. Pero aparte de estas deidades, existían otros dioses y diosas que poblaban las regiones del Mictlan y que casi siempre encontramos por parejas. Una de ellas es Ixpuzteque, "El que tiene el pie roto" y su esposa Micapetlacalli, "Caja de muerto". Por último conocemos el nombre de Tzontemoc, "El que cayó de cabeza", y su esposa es Chalmecacihuatl, "La sacrificadora".
Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl eran la pareja más importante de las regiones del inframundo y habitan la más profunda de ellas, a donde llegan los hombres a descansar, no sin antes entregar a las deidades presentes valiosos.
Mictlantecuhtli aparece con el cuerpo cubierto de huesos humanos y un cráneo a manera de mascara, con los cabellos negros, encrespados y decorados con ojos estelares, puesto que habita en la región de la oscuridad completa. Adornan su cabeza unas rosetas de papel de las que salen conos, uno sobre la frente y otro en la nuca. Sus animales asociados son el murciélago, la araña y el búho (tecolote).
Leyendas
EL CALLEJON
DEL BESO
La leyenda de la que he de hablarles es una de las de mayor tradición; tiene como escenario un callejón de sesenta y ocho centímetros de ancho, tamaño exacto para proporcionar una historia que perdura hasta nuestros días y que nos narra un encuentro de enamorados con trágico fin. Esta leyenda esconde parte del vivir y del sentir cultural de Guanajuato, y versa así:
Se cuenta que doña Carmen era hija única de un hombre intransigente y violento, pero como suele suceder, el amor triunfa a pesar de todo. Doña Carmen era cortejada por don Luis, un pobre minero de un pueblo cercano. Al descubrir su amor, el padre de doña Carmen la encerró y la amenazó con internarla en un convento; según su padre, ella debía casarse en España con un viejo rico y noble, con lo cual el padre acrecentaría considerablemente sus riquezas.
La bella y sumisa criatura y su dama de compañía, Brígida, lloraron e imploraron juntas y resolvieron que la dama de compañía le llevara una misiva a don Luis con las malas noticias. Ante ese hecho don Luis decidió irse a vivir a la casa frontera de la de su amada, que adquirió a precio de oro. Esta casa tenía un balcón que daba a un callejón tan angosto que se podía tocar con la mano la pared de enfrente.
Un día se encontraban los enamorados platicando de balcón a balcón, y cuando más abstraídos estaban, del fondo de la pieza se escucharon frases violentas. Era el padre de doña Carmen increpando a Brígida, quien se jugaba la misma vida por impedir que el amo entrara a la alcoba de su señora. Por fin, el padre pudo introducirse, y con una daga que llevaba en la mano dio un solo golpe, clavándola en el pecho de su hija.
Doña Carmen yacía muerta mientras una de sus manos seguía siendo posesión de la mano de don Luis, quien ante lo inevitable sólo dejó un tierno beso sobre aquella mano.
USURERO DEL BARATILLO
Trata de un hombre que vivió en tiempos de la Revolución de 1910. Dos o tres veces al día, cuando el hambre lo acosaba, bajaba la escalera de su casa y se abría el pesado zaguán, hermético por el resto del día. Rápidamente cambiaba unos centavos por atole y tamales o bien por nopales y tortillas, según la hora, y sin cruzar palabra con nadie, volvía otra vez a su encierro. La gran puerta de madera dejaba oír el crujido de sus goznes herrumbrosos, para continuar irremediablemente cerrada. Era el usurero del Baratillo, como dio en llamarle la gente del pueblo. Hombre enjuto, de mirada extraviada, blanco, estatura regular, bigote y piocha que dejaban ver evidentemente un rostro sin afeitarse. Vestía pantalón negro y camisa que se suponía blanca en otros tiempos. Este hombre era tan rico, que por haber acumulado tan inmensa cantidad de monedas de oro perdió la razón. Hace años que a toda hora del día y de la noche, según cuenta el vulgo, se le oye contar y recontar el dinero y gozar con el tintineo de las monedas que chocas unas con otras, dejándolas caer sobre el colchón de su cama. Ese ruido tan peculiar era toda su obsesión… Dicen que ese tesoro provenía del montepío que tuvo en su propia casa por muchos años y por prestar con muy altos intereses. Fue también proverbial que la gente atribuyera al sombrío prestamista esta frase: "peso que no deje diez, para qué es." Prestaba su dinero en oro y ponía como condición que se le devolviera en oro, fijando, como hemos dicho, réditos crecidísimos. Una ocasión tropezó con un hombre demasiado listo, quien logró sacarle a plazo corto como dos mil pesos con el 25 por ciento, pagaderos en ocho días, pero que lejos de liquidarle, huyó llevándose el dinero. Dicen, que fue esta la causa definitiva de su locura.Desde ese día para el usurero no hubo más obsesión que contar su dinero y chapotear con sus manos repletas de monedas, que dejaba escurrir para escuchar cómo sonaba al golpear unas con otras. Los vecinos lo ven casi todas las noches, y las familias que han vivido en esa casa oyen sus pasos en las escaleras que suben o bajan, y por las noches oyen también en tintineo de las monedas.
Es el usurero del Baratillo que cuenta su tesoro, tesoro que, como hasta ahora nadie lo ha encontrado, se asegura que sigue escondido en varios sitios de la casa, pues en medio de su gran avaricia pensaba que de ese modo jamás podrían encontrarlo.
PRINCESA DE LA BUFA
Dícese que en el pintoresco y bello picacho del cerro de la Bufa alienta una princesa encantada de rara hermosura, que en la mañana de cada uno de los jueves festivos del año, sale al encuentro del caminante varón, pidiéndole que la conduzca en brazos hasta el altar mayor de la que hoy es la Basílica de Guanajuato, y que al llegar a ese sitio volverá a renacer la ciudad encantada, toda de plata, que fue esta capital hace muchos años, y que ella, la joven del hechizo, recobrará su condición humana.
Pero para romper este encantamiento hay condiciones precisas, tales como que el viajero, fascinado por la belleza de la joven que le llama, tenga la fuerza de voluntad suficiente para soportar varias pruebas: que al llevarla en sus brazos camine hacia adelante sin turbación y sin volver el rostro, no obstante escuche voces que le llamen y otros ruidos extraños que se produzcan a su espalda. Si el elegido pierde la serenidad y voltea hacia atrás, entonces la bella muchacha se convierte en horrible serpiente y todo termina ahí.
La oferta es tentadora: una lindísima muchacha y una fortuna inacabable, pero, ¿quién es el galán con temple de acero que puede realizar esta hazaña? Por lo visto las condiciones son precarias, pues Guanajuato, el Estado que hoy conocemos, tiene más de cuatro siglos de vida y no ha habido quien cumpla los requisitos para deshacer el hechizo.
LA CALLE DEL TRUCO
La gente que allí vive, asegura que una sombra de varón, vestido a la usanza, con larga capa, sombrero de ancha ala calado hasta las cejas, de modo que sólo deja de ver dos chispas a manera ojos sobre el rostro pálido y desencajado, se desliza apresurado a lo largo de esta calle cuando el silencio y las sombras de la noche son completas.
Es la sombra de Don Ernesto, que sigiloso se detiene delante de una puerta y llama tres veces. Se oye un chirrido de ultratumba y entra el caballero.
Es la Casa de Juego, a la que sólo van los más ricos. Se juega en grande: primero las bolsas repletas de oro, después las fincas, luego las haciendas. Es mal día para don Ernesto.
Ha perdido tres o cuatro de sus mejores propiedades. Está nervioso como nunca. La fortuna le ha dado la espalda. Hace un recuento en la mente y advierte que lo ha perdido todo.
"No todo, amigo, aún queda algo de valor".
– "¡El diablo lo supiera! ¿Qué es?"
– "Y va en una jugada por cuanto habéis perdido, en el primer albur" – agrega la primera voz.
Don Ernesto, fuera de sí exclama:
– "¿A qué os referís? ¡Decidlo de una vez!
– "¡Calma, calma!" – Agrega el contrincante.
– "¡Qué tenga vuestra madre! – grita de nuevo el desafortunado caballero. Su adversario se inclina sobre la mesa para musitar unas palabras al oído de don Ernesto…
– "¡No por Dios! ¡Ella no! – grita el perdidoso en el colmo de la exaltación.
– "Resolveos, así podréis recuperar vuestras riquezas"…
Transcurren unos instantes de lucha en el interior del jugador, y al fin exclama:
– "¡Sea pues! ¡A la carta mayor!"
Su amigo, parsimoniosamente, coloca sobre la mesa dos cartas; una sota de oros y un seis de espadas…
– "¡A la sota!" – grita don Ernesto temblando de emoción.
Se deslizan los naipes fatídicos… Siete de bastos, tres de oros, caballo de copas y al fin aparece la carta maldita, el seis.
– "Perdéis nuevamente".
El caballero queda mudo, sin moverse, como desplomado sobre sí mismo. Ha jugado a su bella esposa. Es hombre de palabra y tiene que cumplir. Esa vez su adversario fue el propio diablo, por eso don Ernesto no vio una sola jugada.
LA PLAZUELA DE CARCAMANES
Hace más de siglo y medio que vinieron a establecerse a esta ciudad dos hermanos extranjeros procedentes de Europa, según se decía por entonces. Su apellido Karlkaman Fue degenerado en "Los Carcamanes" para referirse a ambos.
La vida transcurría tranquila y bonancible para los hermanos, pero un mal día, al Amanecer la mañana del 2 de Junio de 1803, corrió como reguero de pólvora de que los vecinos habían encontrado los cuerpos yertos de los hermanos "Carcamanes".
Y cuentan que cuando entraron a la casa que se hallaba abierta, el cuadro que se ofrecía a su vista era horrible, trágico y espeluznante, un doble asesinato por robarlos, fue la primera hipótesis que se formó en torno a su inesperada muerte. Sin embargo la realidad fue otra. Una joven tan bella como frívola que allí vivía, fue hallada también con una tremenda herida en medio del corazón esa misma mañana del 2 de Junio.
Se puede dilucidar que la frívola doncella sostenía relaciones amorosas con los dos hermanos, el primero, poseído de profunda cólera espero a que llegara el segundo y, como acontece en esos casos, ni el selfesco ni la vida en común a través de los años fueron obstáculos para que ocurriera la terrible tragedia.
En ciega e iracunda pelea se trabaron los "Carcamanes", de la cual quedó tendido Nicolás y Arturo a pesar de hallarse muy mal herido, apoyándose en la pared con las manos ensangrentadas llegó hasta donde vivía la infiel y en su propio lecho la asesinó, volviéndose luego a su casa, donde se suicidó con la misma arma homicida… Cuando las autoridades intervinieron y se corrieron los trámites de rigor, el cuerpo de Nicolás fue inhumado en el que es ahora el templo de San Francisco, y Arturo en el panteón San Sebastián.
Y cuenta la leyenda que por ese rumbo de San José, a la casa de los Carcamanes tres espectros hacen el recorrido, apenas cae la noche, hasta la madrugada, lamentado su muerte y llorando su castigo.
LAS MOMIAS DE GUANAJUATO
Guanajuato es una ciudad con muchos atractivos para el viajero, por su fisonomía que es única, por su historia que es maravillosa, por su abolengo cultural que la coloca en su sitio de privilegio en su país y más allá de sus fronteras; por sus manifestaciones artísticas a través de su teatro universitario, su Orquesta Sinfónica y su Estudiantina.
Sí así es en efecto, pero las cosas raras serán siempre motivo de singular atracción
La gran mayoría de turistas, los que por primera vez van a Guanajuato, han recibido de los anteriores, de manera especial, dos recomendaciones: que visiten el Callejón del Beso y vean las Momias.
La momificación se debe, sin que sea ésta una opinión científica, a la ventilación especial, es decir a la altura, más bien al terreno, pues lo mismo ocurre en las gavetas que en el suelo.
Con toda seguridad que el fenómeno no tiene lugar desde que fueron exhumados del Panteón Municipal, al término del tiempo reglamentario, los primeros cadáveres.
Ese término es decir de cinco años, pero la momificación debe consumarse antes.
El dato de mayor importancia para nuestra población es la circunstancia de la gran mortandad que hubo y por que varios de los cuerpos, por temor a que se propagara más la peste eran inhumados casi enseguida que se declaraban muertos.
Así sucedía que en algunos casos se les sepultaba cuando en realidad todavía no expiraban, de modo que al volver de aquel estado cataléptico, ya en la tumba, morían finalmente por desesperación, por angustia y por asfixia. De ahí esa mueca de dolor que hay en algunas momias.
Esto fue cuando la peste del cólera morbus que se registró en nuestra población allá por 1833. Aún no existía el panteón actual (1861), que es donde se verificó la momificación.
Tal era la cantidad de muerto, que fue necesario abrir panteones complementarios en las laderas del cerro de San Cayetano y en una parte de la Cañada de Marfil.
Las Iglesias ayudaron muchos a resolver este problema casi en todo el país. Aquí fueron las de la Compañía, San Francisco, San Diego, Belén, San Roque, San Sebastián. Está es una de las más antiguas.
A partir de 1861, fecha en que se inauguró el Panteón Municipal siendo Gobernador del Estado el General Francisco Pacheco, datan las primeras momificaciones. El primer cadáver momificado que se exhibió correspondió al Dr. Francés Remigio Leroy, en 1965, que aún existe
Desde hace muchos años las momias se exhiben al público en una cripta que se halla justamente debajo del lugar donde se registran este hecho curioso.
En una galería que hay al fondo se ofrece el macabro espectáculo, formando las momias una doble fila como de 15 metros de fondo y acertadamente, detrás de una vidriera.
Por todo lo anteriormente expuesto en forma tan llana, el público debe desechar, por inciertas, todas esas leyendas baratas que cuenta la gente.
LA CASA DEL MUERTO
Una tarde deambulaba por el patio de restaurante Villa de Sosa, (dentro de la antigua casa de Francisco Sosa) una señora acompañada de una joven, recorrieron el patio de un lugar a otro, mientras señalaban rincones y hacían comentarios.
Al verme venir la señora me dijo: "Perdone mi intromisión, pero le cuento a mi hija que esta es la casa del muerto". Pasamos a un salón y pedimos café. Después que la señora me hubo contado su historia le dije: "Esta casa no puede ser la de su relato pues don Francisco Sosa la habitó de 1880 a 1925". Después de algunas aclaraciones llegamos a la conclusión de que "la casa del muerto" debió estar dos casas antes, posiblemente el antiguo número 12 de la avenida Juárez.
Según me contó la señora un tío suyo habitó esa casa en tiempos de la Revolución. Era antigua y tenia anchas paredes y techos altos le daban un aspecto triste y un poco lúgubre. La sirvienta que trabajaba para la familia un día agachando la cabeza y mordiendo una punta del delantal habló con el señor: Todos los días – dijo – encuentro un señor en la sala y me hace señas con las manos como llamándome, a mí me da mucho miedo y me salgo corriendo.
– Debes preguntarle que quiere – le dijo el patrón.
Días después la sirvienta volvió a hablar con el jefe de la casa: Dice el señor que en esta casa hay un tesoro. Que yo lo saque y que la mitad de él debe ser para mí y la otra mitad para un zapatero remendón que tiene su negocio allá por el mercado.
– Todo esto está muy bien, dijo el señor – pero pregúntale cuál es el lugar donde está el tesoro para poderlo sacar y hacer lo que te pide.
La sirvienta obediente hizo lo que se mandaba y logró saber el lugar donde se hallaba el tesoro, se lo indicó a su patrón y éste ni tardo ni perezoso fue por un peón y empezaron a cavar en el lugar indicado. Al poco tiempo de cavar, la barreta que utilizaban se zafó de sus manos y se hundió, agrandaron el huyo y se dieron cuenta de que había llegado a un túnel bastante grande y alto donde se podía caminar fácilmente.
Bajaron al túnel y siguieron cavando en la dirección que coincidía a la indicada y al poco tiempo encontraron un cofre de hierro; comenzaron a sacarlo, era muy pesado, se les resbaló , cayo y empezó a hundirse poco a poco, luego brotó agua y el cofre se fue perdiendo y fue imposible encontrarlo.
EL ARBOL DEL AHORCADO
En una de las salas del Hospital Civil, Lloraba de dolor el jovencito Santiago. Consecuencia de un golpe que se había dado en el corral de su casa, el vientre se le inflamo y se le creó una especie de cáncer; Tenía días sufriendo y ni las caricias de su madre ni la medicina de esa época, aminoraban algo de su suplicio. Con solo tocar levemente la zona afectada, el se revolcaba gritando.
Los médico del hospital hacían lo posible para librar de ese mal al joven, quien derrotado gemía en su cama.
Un día de esos, mientras dormía, llego su madre con una pequeña imagen del santo de su devoción y la coloco en su mano. Al despertar, la arrojo con fuerza al suelo mientras decía:
– ¡No creo en Dios!!Quién presume de amor, me haya castigado de esa manera! ¡Llévense esa imagen que no me ayuda para nada! Ojala que a Dios le dé lo mismo para ver quien lo cura.
– ¡Hijo, arrepiéntete de lo que dijiste! Ten fe, que él te curara de todos tus males
No madre, no me ha ayudado Ten fe Santiago, ten fe…….- ¡Déjeme, para morir solo! ¡Ya no creo en su dios ni en usted! ¡Váyase!
Esa noche, después de muchos sacrificios, logro levantarse de la cama y salió del hospital.Al siguiente día, en el panteón de Belén, encontraron a Santiago colgado de un árbol con una de las sabanas del nosocomio
Contaban las personas, que desde ese día el árbol se seco por completo, como ejemplo de que hay que estar siempre con Dios y no contra él.NOTA : Actualmente, solo queda la parte inferior de ese árbol
LOS LLANTOS EN LA PRESA DE IRAPUATO
Esta historia es real, sucedió en una comunidad de la Ciudad de Irapuato del estado de Guanajuato en México.
En esta comunidad había una presa de la cual quedan solamente ruinas, me han contado que a veces cuando pasan por donde está la compuerta de la presa se escuchan los llantos de algunos bebés y como el camino está a un lado de lo que fue la presa, por lo general está muy solo y me comentaron que los llantos que se escuchan es porque en el tiempo de los hacendados empezaron a construir esta presa para almacenar agua para las tierras que estaban cultivando, pero como la presa está en una comunidad tenían miedo que se fuera a reventar y ocasionara alguna inundación a pesar de que está a la orilla…, bueno pues decidieron que tenían que hacer algo para que no se fueran a inundar y decidieron quitarles a todos los matrimonios a sus hijos menores de 1 año y enterrarlos vivos en las columnas que sostienen las compuertas de la presa para que el día que la presa se empezara a llenar demasiado llegando a ciertos límites los niños empezaran a llorar y así ellos darse cuenta e ir abrir las compuertas para que no hubiera una inundación. Es por eso que a veces se escuchan estos llantos, que aunque en esta presa ya no almacenan agua, en ocasiones se siguen escuchando estos llantos aterradores.
Dicen que todo esto sí sirvió puesto que una vez la presa llegó a almacenar muchísima agua y que estuvo a punto de reventar, pero empezaron a oírse los llantos de los bebés y pudieron evitar la inundación.
Leyendas urbanas
LA RATA GIGANTE DE LA MERCED
Esta leyenda se ubica en uno de los mercados más grandes y tradicionales del centro de la ciudad de México. Se dice que debido a la gran cantidad de basura y alimento disponible, las ratas se crían con gran facilidad, pero que después de un tiempo la población de ratas comenzó a disminuir.
Se hablaba que la gente veía un animal más grande que un conejo e incluso que algunos gatos que vivía en las partes más viejas del mercado. Con el tiempo se hicieron exterminaciones y el problema se controlo pero que de nuevo comenzaban a desaparecer algunos otros animales y productos de los comercios. La gente decía que la responsable era una rata enorme que se dice que incluso come gatos y perros pequeños y que aseguran ser muchos los testigos de haberla visto correr en las calles aledañas.
LA PENITENTE.
Una leyenda de taxistas. Se dice que algún taxista al finalizar su turno, encuentra a una anciana que le hace la parada. El hombre compadecido por la hora y la situación de la señora, accede a llevarla a su destino.
La señora solicita que la lleve a distintas iglesias de la ciudad porque tiene que hacer unas mandas. El taxista la llevaba a los lugares indicados hasta que por fin llegan a su casa y la señora le dice que espere para pagarle. Después de haber transcurrido varios minutos sin que aparezca la señora el taxista decide tocar en la puerta. Cuando le abre una persona el explica su situación, le dicen que esa persona ya ha fallecido tiempo atrás.
LOS PEREGRINOS
Una variación de la leyenda anterior. Se dice que durante las peregrinaciones que se llevan a distintos lugares religiosos siempre se ve gran cantidad de devotos en los caminos que se dirigen a esos lugares. Pero que al momento de llegar a los templos, la cantidad de peregrinos disminuye considerablemente debido a que muchos de ellos son almas en pena que deben de cumplir con sus promesas y mandas aun a pesar de haber muerto.
JOAQUÍN PARDAVE
Este fue un conocido actor mexicano del cual se dice que fue enterrado vivo. A pesar que los familiares insisten en que solo es una leyenda urbana, la gente dice que días después de haber sido sepultado, se escucharon gritos y golpes dentro del ataúd y que cuando se abrió el féretro, se encontraba desgarrado por la parte interior, el cuerpo tenía arañazos en la cara y estaba boca abajo.
La otra versión indica que familiares del actor abrieron el féretro por que en el saco del fallecido había unos documentos y que cuando abrieron el ataúd se encontraron con el cadáver en el estado que antes mencionado.
LEYENDA DEL BOY SCOUT.
Se dice que en el Estado México hay una zona para camping que utilizan mucho los scouts.
Esa zona esta bordeada por la pared de de una montaña donde se dice que scouts mayores engañaron a un recluta para que acampara en la orilla del precipicio como broma.
Lo que no contaron es que el chico era sonámbulo y se despeño durante la madrugada, a la mañana siguiente encontraron el cuerpo destrozado en las peñas.
Por lo mismo se prohibió hacer camping cerca de esa zona y ahora se hace en una superficie baja y alejada. Pero tiempo después los scouts comenzaron a ver una luz en la peña y decían que era el alma del chico que buscaba que alguien lo ayudara a salir.
Cuentan que por las noches los scouts que acampan en el valle ven la luz de la lámpara del chico que espera que lo rescaten.
EL CARRO ROJO.
En la carretera antigua México-Cuernavaca cuentan que después de las 12 de la noche un carro deportivo de lujo de color rojo hace un recorrido por la zona de Tres Marías. Se dice que el carro es ocupado por 5 bellas mujeres que les gusta la vida nocturna y que en su camino a la Ciudad de México les gustaba acompañarse por hombres.
Lo malo es que cuentan que todo aquel se sube con ellas aparece muerto a la mañana siguiente o simplemente nadie más lo vuelve a ver ya que las mujeres en realidad son demonios que buscan almas incautas para el infierno.
EL CHOCO
Leyenda local de Cuautla Morelos. La Ex Hacienda de Coahuixtla fue hasta hace 100 años una de las mas prosperas de la región y por consiguiente de las primeras en ser atacadas durante la revolución.
Durante la época de esplendor de la hacienda había una muchacha que trabajaba en la misma y con la que muchos querían tener sus haberes. Ella siempre se negaba a todos los pretendientes por lo que uno de ellos se dedico a hacerla suya a cualquier costa. Una noche aprovecho que no había nadie y la violo para luego huir y no saber nada más de él.
Meses después la mujer dio a luz a un niño algo extraño ya que era más despierto y hábil que los niños de su edad.
Cuando el niño cumplió 6 meses su madrina se ofreció a llevarlo a bautizar y así lo hizo, cuando cruzando el río el bebe le dijo a la mujer:
– Madrina ya tengo dientes y se hablar y por eso te voy a matar. Por lo que inmediatamente la ataco y arranco la cabeza para huir.
Se dice que el hijo de esa mujer era hijo del diablo y que se le puede ver en las ruinas y los túneles de la ex hacienda jugando con los huesos de las personas que murieron en el lugar.
LA NIÑA FANTASMA DE GABRIEL MANCERA.
La leyenda que a continuación os voy a contar, ha circulado de boca en boca por los habitantes de las colonias del Valle, Narvarte y aledañas por igual. La ubicación exacta de ésta, toma forma exactamente en el cruce del Eje Vial Número 5, mejor conocido como Eugenia, y el Eje Vial Número 2, también conocido como Gabriel Mancera.
Alrededor de las 2 a.m., se cuenta, una chiquilla se dirigía caminando hacia la farmacia para comprar las medicinas que su madre enferma requería, hecho por el que se vio forzada a salir a esas altas horas de la madrugada. La niña, consciente de la hora, prudentemente respetaba los semáforos y señalamientos antes de cruzar las calles hasta llegar a su destino, y así lo hizo también en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera.
Al ponerse la luz roja para los vehículos que transitaban sobre Eje 5, la chica se dispuso a caminar, de esquina a esquina, para cruzar dicho Eje, pero, a diferencia de la gallina, nunca llegó al otro lado del camino, ya que un coche que iba a exceso de velocidad decidió ignorar la luz roja y cruzar, sin tomar precaución alguna sobre otros automóviles o transeúntes cruzando. Golpeó mortalmente a la niña, dejándola medio viva y medio muerta en el arroyo del tránsito. El automovilista responsable nunca se bajó del vehículo… es más, nunca se detuvo para saber si la niña vivía o moría y nunca fue para pedir asistencia médica a nadie ni por nada. Siguió su camino, sin más.
Eventualmente, la niña falleció en agonía y sola, nadie la ayudó. Desde entonces, y es aquí donde uno debe espantarse, alrededor de las 2 a.m., en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera, el espíritu de la niña se aparece a los automóviles que circulan a esa hora a exceso de velocidad. Ella cruza la calle como aquella fatídica noche cuando perdió la vida, provocando así que los autos se vuelquen por tratar de esquivarla cuando la ven, quedando literalmente "patas arriba". Una vez que provocado el accidente, se va, dejando a los pasajeros sin asistencia de ningún tipo para morir solos, tal cual a ella le sucedió.
LOS NIÑOS DEL TERREMOTO
Durante el sismos del 1985 muchas de las víctimas fueron niños en edad escolar ya que el sismo ocurrió entre las 7 y 7:30 am cuando muchos plantes de distintos niveles de educación abrían sus puertas o comenzaban las clases.
Muchas de estos centro educativos resultaron dañados parcial o totalmente con la consabida pérdida de vidas. Después de la reconstrucción de algunos de ellos, comenzaron los fenómenos extraños.
Algunas personas comenzaban a reportar que se veían niños jugar, se escuchaban conversaciones o incluso áreas de juegos infantiles presentaban actividad. Este fenómeno se extendió en gran parte de los centros educativos que tuvieron alguna tragedia durante los sismos y aun en día hay persona que dicen observar dichos eventos aunque algunos lugares hace tiempo que dejaron de ser centros educativos.
LA ENFERMERA FANTASMA.
A pesar de ser una historia de enfermera no tiene nada que ver con la famosa planchada. Esta enfermera se manifiesta en otra zona del país que es la Carretera San Felipe-Mexicali en el estado de Baja California Norte.
La historia cuenta que esta era una enfermera muy querida por la gente del pueblo y trabaja con un respetado doctor muy famoso y solicitado. Un día la enfermera fue requerida por el médico para un procedimiento de emergencia al cual se presento, pero al descubrir que el doctor se dedicaba a realizar abortos clandestinos se negó a participar y escapo. El doctor preocupado por lo que la enfermera fuera a denunciar la mato y escondió el cadáver en el desierto seguro que nadie la encontraría.
Tiempo después la gente comentaba la extraña desaparición de la enfermera y el doctor decía que ella se había ido a los US, pero al poco tiempo la conversación cambiaría diciendo que en un punto de la carretera la enfermera era vista caminando por un tramo especifico de la vía por lo que se hizo una investigación y se localizo el cuerpo con el cual se acusaría al medico el cual ya había huido y no se volvió a saber nada de él.
EL CHARRO NEGRO
Una leyenda muy conocida en distintas partes del país ya sea en Mechoacán, DF, Edo Mex, o Veracruz por nombrar algunos. La historia varia pero siempre detalla a un hombre de negro vestido de charro nunca se le ve la cara o solo los ojos son visibles. Dicen que aparece en los descampados y se le aparece al a gente necesitada de algún favor como dinero, amor o poder o que simplemente se le ve a lo lejos. No siempre se encuentra en áreas rurales ya que ha sido visto en lugares como el callejón del Aguacate en Coyoacàn en la Ciudad de México o en el centro de Zamora Mechoacán. La gente que lo ha visto dice que es el mismo Diablo al que se ve y que las personas que caen en tentación son robadas por él. Dos leyendas con distinto final lo hacen el principal personaje. La primera en Guanajuato dice que había una joven muy hermosa la cual era pretendida por muchos, a lo que ella se negaba. Una noche cuando ella se prepara a dormir escucho un caballo llegar debajo de su ventana. La joven curiosa abrió la ventana y vio a una persona vestida de charro la cual volteo a verla con unos ojos rojos encendidos, la joven asustada cerró la puerta y escucho un relincho espectral. A partir de esa noche el visitante se presentaba cada noche, harta por la situación consulto al sacerdote del lugar el cual le recomendó que colocara un crucifijo en la ventana pero cubierto de una tela además de leer la biblia. Al presentarse el charro debía leer un pasaje especifico y descubrir la cruz, muerta de miedo la joven espero toda la noche hasta que se presento el charro. Cumpliendo las recomendaciones del párroco leyó el pasaje y descubrió el crucifijo en el momento en que un rayo caía en el patio y el charro desaparecía en una nube de azufre. La otra leyenda no tuve final feliz, se dice que otra joven era pretendida por muchos pero ella los rechazaba esperando conseguir a alguien que llenara sus ambiciones. Finalmente un charro negro se presentaba en sus casas todas las noches y le ofrecía dinero y joyas, la joven ambiciosa no dudo mucho tiempo y acepto el regalo del desconocido el cual la monto en su caballo y partió con ella a toda prisa. La joven se asusto y quiso bajar del caballo pero no podía ya que se encontraba como pegada a la silla del caballo y comenzó a gritar de terror al descubrir el rostro del diablo debajo del sombrero del charro.
EL ESTADIO AZTECA
El Estadio Azteca es una de las construcciones modernas más emblemáticas en el ámbito deportivo mexicano. Un lugar icónico de los deportes y eventos más importantes que se han llevado a cabo en la ciudad y en algunos casos de México.
Una de las leyendas dice que durante su construcción, hubo muchas muertes en el edificio y desapariciones de trabajadores, ya que siguiendo instrucciones de los arquitectos se siguió una antigua tradición en la cual la construcción si quiere sobrevivir a los embates del tiempo debe serlo a base de sangre. Las historias dicen que muchos trabajadores caían en los fosos de construcción durante la obra cuando se rellenaban con hormigón o cemento.
Otros dicen que se enviaban cuadrillas a ciertas partes de lugar y algunos de ellos ya no volvían o decían que habían renunciado. Dicen que por las noches se escuchan ruidos de construcción, lamentos o solicitud de ayuda.
La otra leyenda habla de que durante un evento deportivo hubo una avalancha humana en donde murió un niño aplastado por la multitud en un túnel de acceso. Algunos de los vigilantes dicen que algunas veces el niño se acerca a ellos buscando ayuda o que ellos sienten que no pueden respirar.
Autor:
Lore Girón
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |