El presente artículo es una reflexión sobre dos experiencias educativas concretas, las cuales nos dan indicios sobre el rol de la escuela en el proceso de desarrollo de una comunidad. La primera se ubica en un barrio de una ciudad colombiana y la segunda en una comunidad rural de Bolivia.
Jamundí es una ciudad pequeña cerca de Cali, Colombia, donde vivían el señor y la señora Simmons (sin hijos). A principios de los años 80, cuando ellos tenían 60 años aproximadamente, decidieron organizar, en su casa, clases semanales para los niños del barrio. La idea era enseñarles valores como la honestidad, la obediencia a los padres y la cooperación, algunas habilidades manuales, y las bases del pensamiento lógico y el lenguaje elocuente. Para empezar, utilizaron un texto de la Fundación Ruhi, la cual ya tenía alguna experiencia en la formación en esta línea. El currículo estaba diseñado para ser avanzado una vez a la semana (máximo dos horas por clase) durante un año, por lo tanto, cada año los Simmons enseñaban prácticamente lo mismo. Los niños que pasaban por las clases de los Simmons, luego se iban a la escuela más cercana. Los que salían de estas clases eran conocidos por ser buenos estudiantes en las escuelas. Luego de unos años, a partir de 1993, los vecinos les pidieron a los Simmons que instalaran su propia escuela primaria y que ellos enviarían a sus hijos a ella. Por su puesto, esta fue una decisión muy difícil para ellos. Es así que buscaron ayuda de la Fundación Ruhi y de algunos universitarios para que les asesoraran técnicamente y les prestaran apoyo en la docencia.
Con el correr de los años, la Escuela Simmons se convirtió en un Colegio con tres niveles: kinder, primaria, secundaria. Actualmente cuenta con mas de 200 estudiantes y, junto con los padres han establecido una "escuela de padres", donde se les asesora para que puedan fortalecer la educación de sus hijos en casa. Un fundamento filosófico del Colegio Simmons es que la principal responsabilidad de la educación de los niños esta en el hogar y no en la escuela. La escuela es solo un complemento, muy importante por cierto.
Entre los principales logros de la Escuela Simmons están:
- Surgió de una necesidad sentida por los vecinos y, por lo tanto, existe un apoyo del barrio.
- Han desarrollado un currículo basado en unidades integradas, orientado al desarrollo de capacidades y no a la acumulación de información. Entre las varias capacidades que se desarrollan en los estudiantes, las relacionadas al servicio a la comunidad ocupan el centro integrador de las mismas.
- Los padres se han convertido en actores en el proceso de educación formal de sus hijos
- La escuela es un espacio de servicio para universitarios y otras organizaciones de base como ser agrupaciones de padres y la Fundación Ruhi.
- Los profesores y administrativos del colegio son de la misma ciudad. Por lo tanto, la gestión de la educación parte de una lealtad a la comunidad.
Puka Pukaes una comunidad de alrededor 116 familias, a unas horas de la ciudad de Sucre en el departamento de Chuquisaca en Bolivia. La cultura predominante es el Q’uechua. Puka Puka como cientos de otras comunidades en Bolivia tuvo muchas dificultades en conseguir el apoyo efectivo del gobierno y sufre las consecuencias de más de 470 años de relegamiento. Tomando en cuenta estos antecedentes, el surgimiento de una escuela autogestionada en Puka Puka, con todos los cambios que ello implica en el estilo de vida de la propia comunidad, es un fenómeno notable y digno de ser registrado como una de las iniciativas prodigiosas en la historia del desarrollo latinoamericano.
En el año 1967 fue creada la organización sindical de la comunidad para la escuela privada con la esperanza de que a la larga el gobierno la financie. Posteriormente, el gobierno apoyó con un profesor. A la fecha trabajan 3 profesores fiscales y 4 pagados por la misma comunidad. En 1998, por muchos ultrajes que sufrían muchos niños, a consecuencia de sus creencias y cultura, se decidió fundar un colegio privado. Este esfuerzo, liderizado por un grupo organizado de padres en Puka Puka, consiguió el apoyo de organizaciones y grupos religiosos de la comunidad para promover una educación integradora. Así, el 20 de abril del mismo año se inauguro el Colegio Particular "Unidad de los Pueblos".
En el ámbito de autoridades locales de Puka Puka existe aceptación respecto a esta iniciativa educativa. Sin embargo, en el de las autoridades superiores, según Sabino Ortega, todavía persisten muchos prejuicios, poniendo toda clase de trabas para no permitir la legalización del Colegio. Por eso la comunidad ha establecido una fundación con el nombre de JYPA (Junt’asqa YachayPurichiq Ayllu) que en castellano significa "Comunidad que Promueve la Educación Integral". Esta organización de la comunidad, JYPA, esta promoviendo la legalización del colegio con el apoyo de las autoridades locales
A la fecha se tienen ciento treinta y ocho en el nivel primario, diez en el primer año de secundaria y treinta en el sistema autodidacta. En total tenemos ciento setenta y ocho estudiantes.
Al principio, este gran proyecto se financió con la venta de la producción local. Sin embargo, por las inclemencias del tiempo, esta producción fue escasa, lo cual los indujo a contraer fuertes deudas. Por esta razón, se buscó el apoyo de la Universidad Nur.
Cabe mencionar que en 1997, toda la comunidad de Puka Puka decidió invertir el dinero que se gastaba en bebidas alcohólicas de las fiestas, en la educación de sus hijos. Y, en 1998 se fundó el Colegio "Unidad de los Pueblos".
El JYPA esta administrando el colegio, con el apoyo de la junta escolar, la Organización Sindical y el Club de Madres.
Debido al surgimiento del proyecto educativo, han surgido de manera natural otros proyectos de acuerdo a las necesidades y para respaldar al colegio:
- El proyecto de apicultura
- El proyecto de artesanía
- El proyecto del museo
- El proyecto de duchas solares
- El proyecto de huertas familiares
La capacidad que una comunidad desarrolla al manejar y sostener un proyecto, le permite y le impulsa a emprender nuevas iniciativas no solo en el mismo rubro. Esto se puede evidenciar en la comunidad de Puka Puka.
En un folleto promovido por el colegio, encontramos un relato del contexto histórico de la escuela y el desarrollo de la región, el cual ha influido significativamente en la motivación del proyecto:
"Desde el 15 de Noviembre de 1532 fue interrumpido el proceso de nuestro desarrollo intelectual, espiritual y material. Aunque posteriormente hubo varios intentos de liberación, utilizando la lucha armada, no se pudo conseguirla por este medio.
En 1905 en la región de Warisata, La Paz, surgió un consejo de amawtas, quienes iniciaron una educación para la liberación de los pueblos originarios liderizado por Avelino Siñani y posteriormente apoyado por Elizardo Pérez. Este proyecto fue aprobado por el gobierno el 2 de Agosto de 1931 y cerrado en 1940.
Al mismo tiempo, por el año 1936, estaba surgiendo otro movimiento en Huari, en la comunidad Llapallapani, con el nombre "Alcaldes Mayores Particulares y Escolares". Los miembros de este grupo tenían los siguientes objetivos:
- Liberación de las tierras,
- establecer una educación acorde a nuestra realidad
Con la revolución de 1952, pensaron que habían logrado los objetivos. Sin embargo, los "Alcaldes Mayores" aun continuaron siendo perseguidos a causa de no conocer y entender los verdaderos motivos de su movimiento.
Entre las reuniones más importantes que se realizaron en las décadas siguientes, se destacan aquellas realizadas el 30 de enero de 1980 en Sucre y el Congreso Nacional realizado en Poroma del 20 al 29 de Agosto de 1986. En este congreso fueron nombrados mediante un testamento tres hombres y tres mujeres como sucesores de los Alcaldes Mayores.
A estas personas, a quienes se comenzaron a llamar "amawtas", les fue encomendada la noble tarea de promover la educación de los pueblos originarios, animando a los pueblos y a las instituciones a establecer una educación integral, sistémica y sostenible, acorde a su cultura.
Con este objetivo el finado Don Meliton Saavedra, "Alcalde Mayor Particular Escolar" donó un lote de terreno de 1.000 metros cuadrados para construir un centro educativo, Pachaman K’anchaq Yachay Wasi. Posteriormente, se compro 800 metros cuadrados más con el mismo objetivo.
Ahora queremos construir ahí un edificio circular de 4 pisos con 8 lados para un auditorio, aulas y oficinas, otro edificio de 4 pisos para internado, y un edificio de 2 pisos para comedor, cocina y deposito.
Para lograr esto es indispensable la participación de todos nosotros. Para el futuro de nuestros hijos, nietos y bisnietos, necesitamos iniciar un proceso educativo que nos sirva para lograr nuestro glorioso destino." (Escrito antes de Noviembre de 1999)
Y mas adelante en el mismo folleto aclara:
"Los objetivos del colegio son:
- Promover una educación integral y sistémica para el desarrollo armonioso de las capacidades latentes en los estudiantes
- Preparar recursos humanos creativos y capaces de servir a la humanidad y a su pueblo en base a la transformación individual y colectiva
La visión de largo plazo es:
- Establecer la Universidad Rural
- Establecer un desarrollo autosostenible de los pueblos originarios
- Alcanzar en su plenitud el glorioso destino de los pueblos originarios de América, el de "iluminar al mundo entero".
Reflexión sobre la Experiencia
Los casos antes descritos nos conducen a replantear algunas preguntas básicas: ¿Dónde empieza la escuela? ¿Qué es la escuela? ¿Cuál es el rol de la escuela en la comunidad o barrio?
En ambos casos podemos ver que:
- La escuela nace de una necesidad sentida por la comunidad, lo cual genera receptividad y compromiso hacia un proceso formal de educación de sus hijos y otorga plena legitimidad a la institución educativa. La escuela llega a ser una expresión de un nivel avanzado de participación de los pobladores y no un proyecto más impuesto o regalado desde afuera. Este fenómeno no solo hace sostenible la iniciativa educativa, sino más importante aun, eleva la capacidad de la comunidad para tomar sus propias decisiones y definir el rumbo de su vida. La legitimidad de la escuela se refleja en el reconocimiento y apoyo del que gozan los docentes. Los docentes en ambas experiencias ejercen un rol de liderazgo moral, yendo más allá de su función como profesores en el aula.
- Se concibe la educación de los niños como una responsabilidad de toda la sociedad. Es así, que la escuela se convierte en un espacio abierto y dinámico donde interactúan diferentes actores y sectores de la sociedad para la formación de los niños. En el caso de la Escuela Simmons, los actores clave en la educación de los hijos, además de los docentes, eran los padres y la Fundación Ruhi. En el caso de la Escuela Unidad de los Pueblos, el espacio era mas abierto todavía, ya que interactuaban los Amawtas, los padres, el JYPA, el Sindicato y los agricultores. La formación de los niños no esta separada de los procesos de la sociedad
- El papel de la escuela es catalizar el proceso educativo de los niños. Ya no se trata de una institución cerrada a la sociedad, expresada por un edificio con candados. Estamos hablando de una institución que impulsa el aprovechamiento de todos los recursos (bienes, sectores, valores, tradiciones, conocimientos, personas, organizaciones, etc.) de una sociedad para la educación integral de los niños.
Si miramos detrás de estos tres rasgos comunes a ambas experiencias, podremos detectar la aplicación de un principio filosofico básico: La educación pertenece y es esencial al desarrollo de la cultura. Con esta aclaración filosofica, no pretendemos caer en un etnocentrismo que prive a cada región aprovechar de los avances de las diversas culturas del mundo. Los casos de Jamundí y Puka Puka, así como muchos otros más, al concebir a la escuela como un legítimo espacio social para la formación integral de los niños, están incorporando la educación formal a la cultura local. La escuela se convierte en una institución para el avance cultural. Es esta pertenencia a la cultura, la que la hace legitima y pertinente, sostenible y apreciada por los pobladores. El principal aporte de la escuela a la cultura es la formación integral de sus niños. Sin embargo, también realizan una diversidad de actividades co-curriculares de gran beneficio para la escuela y la cultura al mismo tiempo, como ser los eventos artísticos, las ferias de ciencias y tecnología, proyectos de servicio a la comunidad, etc.
Hoy en día, muchas de nuestras escuelas, y sus docentes, no tienen un interés evidente y prioritario para convertirse en miembros activos de la cultura donde funcionan. A lo máximo que llegan es a repasar algunas lecciones de historia y a utilizar algunos recursos del entorno en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Dicho en otros términos, estas escuelas no salen de un enfoque cognitivo de la educación. Buscan desarrollar "grandes cerebros" sin una conexión vigorosa –y en la misma proporción- con la sociedad y su cultura.
Con todo estos argumentos, no solo estamos afirmando que el buen desarrollo cognitivo de los niños depende del sentido de pertenencia a su comunidad, sino mas aun, que el propósito de la educación no se encierra en lo cognitivo. El propósito de la educación es desarrollar todas las capacidades del ser humano, las cuales se las puede clasificar en intelectuales (cognitivas), físicas (cuerpo) y espirituales (valores y virtudes). ¿Cómo se pueden desarrollar estos tres tipos de capacidades sin considerar a la cultura como el contexto central de la educación? La cultura no es solo arte y tradición, también incluye política, tecnología, deporte, religión y ciencia. Cada cultura tiene sus conocimientos y sus estructuras, los cuales hay que rescatar y aprovechar en el proceso educativo.
Las escuelas que buscan el desarrollo integral de sus estudiantes, por medio de una participación activa en sus culturas, han tenido, al menos, tres grandes logros:
Consolidación de una identidad cultural en sus estudiantes. La identidad cultural es la raíz de un sentido de pertenencia. Para sentirse parte de algo más grande que uno mismo, el niño tiene que identificarse con ello. Si queremos que el niño se sienta parte de su comunidad o barrio, tenemos que asegurarnos de que se sienta identificado con el mismo. La más alta expresión de identidad colectiva es el servicio a la comunidad.
El servicio al bien común es un elemento curricular central. Existe una alegría espiritual en el servicio que no se encuentra en otras actividades. Es una satisfacción que se deriva del acto de dar. No estamos hablando del placer que da el reconocimiento o la fama que uno adquiere al servir a la comunidad, la cual solo se obtiene después del acto de servicio. Cuando aprendemos a disfrutar el mismo acto de servicio (durante su ejecución) desarrollamos más fácilmente la perseverancia y la pureza de intención. Una persona que no sabe disfrutar el servicio en el camino, solo es perseverante cuando existen premios o reconocimiento. Nuestros niños tienen que desarrollar la alegría espiritual del servicio basado en un amor sincero a la gente y en una identidad profunda con su comunidad. Cuando los niños realizan estas actividades de servicio a la comunidad, desarrollan la cualidad de la empatia y rompen prejuicios a veces tradicionales entre diferentes segmentos de la sociedad.
Fluida relación con otras organizaciones y segmentos de la comunidad. Las escuelas tienen que romper sus cadenas y comenzar a interactuar con los diferentes segmentos y organizaciones de su barrio o comunidad. Los estudiantes tienen que conocer como funciona su comunidad y la comunidad tiene que conocer y ayudar a sus niños a formarse. Si el barrio donde esta el colegio es conocido por tener buenos mecánicos, entonces, seria bueno invitar a algunos de ellos para que muestren lo que hacen y expliquen a los niños como les resulta de útil aplicar lo que aprendieron en el colegio. Si existe una ONG que trabaja en temas de agricultura, seria bueno que los niños visiten y conozcan la experiencia e inclusive trabajen unos días en el campo e interactúen con su medio. La relación con otras organizaciones y segmentos ayudan a los niños a responder a las siguientes preguntas: ¿A dónde pertenezco? ¿Para que sirven mis estudios? ¿Cómo funciona mi comunidad?
Estos logros pueden ser considerados como pautas para las escuelas para iniciar procesos de transformación institucional.
¿Cómo traducimos en algo concreto todas estas ideas?
Cada escuela debería tener una Oficina o un Encargado para el Desarrollo Cultural dedicado a promover la identidad cultural, el servicio al bien común y la relación con el medio. El colegio podría identificar en las diferentes asignaturas los momentos para que se realicen actividades relacionadas a las tres pautas. El Encargado de Desarrollo Cultural seria el responsable de las operaciones logísticas, en estrecha colaboración con los docentes. Veamos algunos ejemplos:
- Organizar una feria de la producción local. Diferentes empresas o agricultores traen sus productos a la escuela y les enseñan a los niños y al barrio sobre el fenómeno de la producción y su impacto en la sociedad.
- Conociendo la historia de mi barrio. Los niños realizan entrevistas con sus abuelos y les preguntan sobre la historia del barrio o de la comunidad. Ellos responden con cuentos y anécdotas, las cuales son transcritos y compartidos con todos por medio de un periódico del colegio.
- Sirviendo a nuestro barrio. Los niños se organizan en equipos, realizan un diagnostico de la comunidad y detectan cuales son los problemas de salud. Luego implementan campañas sencillas de prevención y de concientizacion en temas como la limpieza, cuidado del embarazo, no al cigarrillo y al alcohol y otros temas. Todo esto con el asesoramiento y financiamiento de un Hospital o de alguna organización dedicada a la Salud.
Es muy importante que todas las actividades tengan una relevancia académica, es decir, que el estudiante vea claramente la relación entre las actividades y lo que avanzan en clase. Es importante que el estudiante y los docentes sean concientes que todas estas actividades tienen el propósito de impulsar el avance de la cultura local. De esta manera, el estudiante, desde una temprana edad, se acostumbra a la idea de que todo lo que hace y aprende es para impulsar la cultura de su comunidad.
A continuación algunas preguntas por parte de los profesores asistentes el segundo Encuentro Docente de Lectura y Escritura realizado en Santa Cruz el 3 y 4 de Diciembre del 2004, en el cual el autor participo con una ponencia sobre el tema de este articulo.
"Quisiera saber ¿qué podemos hacer con la escuela y la educación, si los padres que son parte de este contexto dejan a sus hijos y muestran una gran apatía y poca participación y ayuda en el proceso de aprendizaje y en el querer mejorar el proceso?"
Es importante darse cuenta que los grandes cambios en la sociedad empiezan con pequeños grupos. Siempre existen un puñado de padres que tienen la intención y la voluntad de trabajar para y con sus hijos. Les sugiero identificar a estos padres y madres y formar un equipo de trabajo. Luego, a medida que los resultados aparezcan, los demás padres se irán sumando a las filas. También es bueno darse cuenta que trabajar con todos los padres al mismo tiempo es muy difícil al principio, y por lo tanto, es mas practico empezar con un numero reducido.
En situaciones en que se necesita convocar a un número considerable de padres para algunos eventos, se recomienda buscar la ayuda de los padres "conectores". Existen algunos padres y madres que actúan como una especie de "lideres" informales de sus respectivos grupos. Estas personas suelen tener facilidad para conectarse con los demás padres y animarles para movilizarse. El desafío es identificar a estos individuos y convertirlos en "aliados" de la escuela. Lo mas probable es que si ellos asisten a un evento, también lo harán los demás. Y si ellos no vienen lo mas probable es que no vengan tantos al encuentro. Es muy importante ser sinceros con estos individuos "conectores" y decirles que queremos que nos ayuden en la convocatoria. Estas personas suelen sentirse alagados y honrados de poder ayudar a la escuela en esta forma.
"Estoy muy de acuerdo con las líneas de acción que se deben tomar, pero por otro lado, no hay apoyo ni recursos para lograrlo. ¿Cómo hacerlo? ¿en cuanto tiempo? No hay conciencia, ¿será un sueño?"
La escasez de recursos es una bendición disfrazada. Las grandes civilizaciones surgieron gracias a las dificultades que enfrentaron. Se dieron cuenta que solo se pueden vencer los desafíos con la aplicación de un principio básico: trabajo en conjunto. El principal capital de una comunidad o de un grupo es el capital social. Pueden no tener dinero o poder político, pero no pueden prescindir jamás de capital social, el cual es el insumo básico del trabajo conjunto. La escasez de recursos combinada con el trabajo en conjunto obliga a que el emprendimiento crezca de manera gradual y de acuerdo a la capacidad desarrollada hasta el momento. Este desarrollo gradual de los emprendimientos asegura la sostenibilidad y contribuye a la consistencia de sus logros.
Existe una diferencia entre utopía y una visión de futuro. Y la diferencia esta en la mente de las personas y no necesariamente en la idea. Si nos podemos imaginar a grandes rasgos el camino para llegar a la visión entonces deja de ser una utopía. Sin embargo, si no sabemos que pasos tomar en la dirección deseada, entonces tenemos una utopía. Los casos presentados en este articulo nos muestran que pasos concretos podemos tomar en el camino del desarrollo cultural. De esta manera, podemos asegurar que no estamos hablando de una utopía, mas aun de un desafío sumamente difícil y que requiere del sacrificio y constancia de todos en la comunidad.
"En el caso de Puka Puka parece tratarse de una comunidad caracterizada por su homogeneidad cultural. ¿Cómo podemos fortalecer la identidad de los niños como Ud. recomendó en un contexto pluricultural y heterogéneo como el que caracteriza al área urbana de Santa Cruz de la Sierra?"
No podemos repetir los errores cometidos por nuestra sociedad relacionados a la absorción o eliminación de las culturas locales. Tenemos que migrar de la tolerancia al aprecio de la diversidad cultural y reconocer en la frase "unidad en diversidad" la inspiración para encontrar soluciones creativas. Las principales problemáticas de la sociedad no pueden ser solucionadas por una sola cultura. Cada cultura tiene debilidades y fortalezas, de las cuales tenemos que seleccionar las segundas y emplearlas para la resolución de las problemáticas sociales y económicas.
En el aula se tiene que lograr que los estudiantes recuperen su identidad cultural a la luz del principio de la unidad en la diversidad. Esto se puede lograr por medio de una revisión de la historia de cada cultura con una perspectiva positiva, y luego, por medio del trabajo en grupos, hacer que complementen las fortalezas de estas culturas para solucionar los problemas del barrio.
También hay reconocer que Santa Cruz cuenta con una diversidad cultural y, al mismo tiempo, con un conjunto de valores comunes como ser la pujanza, la intolerancia ante la injusticia, la hospitalidad, la solidaridad, la autonomía, la alegría, el compañerismo y la espontaneidad. La identidad no es solo con las tradiciones artísticas, de lenguaje, vestimenta y de culinaria. Es mas aun con los valores morales, científicos, políticos y sociales. Sobre la base de estos valores se puede transformar nuestra cultura en una civilización en constante avance.
Riaz Shoaie
Fecha de Publicación: 13/12/2002
Descripción: Articulo basado en dos casos reales de educación
Area: Educación