Sistemas de gestión medioambiental

En el nuevo entorno competitivo y globalizado, en el cual deben operar las organizaciones, desconocer oportunidades, o en el peor de los casos, negarlas, puede llegar a originar riesgos a la hora del desempeño en competencia. Uno de los signos de estos tiempos de cambio son la aparición de las normas internacionales vinculadas con la gestión ambiental.

En este sentido, la denominada Eco-gerencia, a través de las normativas ISO 14000, con un antecedente muy marcado y aún vigente en las EMAS (Reglamentación Nro 1836/93 de la Unión Europea), constituyen de alguna manera una guía con directivas claras, precisas y objetivas respecto de cómo organizar, mantener o mejorar un Sistema de Gestión Medioambiental (SGMA).

Estas normas son aplicables a empresas de cualquier envergadura, con el propósito de cumplir los objetivos previstos en política ambiental, intentando demostrar a sus clientes, proveedores, comunidad y autoridades el cumplimiento de los mismos.

Es objetivo del presente trabajo mostrar los rasgos más notorios de los Sistemas de Gestión Medioambiental, e intentar hacer un análisis de sus principales ventajas y desventajas asociadas a los costos de su implementación.

INTRODUCCIÓN

Tal vez, la primera pregunta que deberíamos hacernos, aunque su respuesta parezca obvia, es ¿Qué es el medio ambiente?, y a partir de esta definición poder establecer el alcance de la gestión medioambiental. La norma ISO 14001 define al medioambiente como "el entorno en el que opera una organización, incluyendo el aire, el agua , el terreno, los recursos naturales, la flora y la fauna, los seres humanos y su interrelación".

Teniendo en cuenta esta definición, es que podríamos afirmar que la gestión medioambiental tendrá como objetivo primordial reducir los efectos e impactos de las operaciones empresariales en este medio ambiente.

La otra pregunta a la cual podríamos dar respuesta es ¿Qué es un sistema de gestión medioambiental?. Existen aquí muchas definiciones desde lo técnico las cuales analizaremos en el avance del presente trabajo, pero podríamos decir que un sistema de gestión medioambiental, tiene como objetivo primordial vincular las acciones y los procesos de las organizaciones con los impactos que los mismos provocan en el medio ambiente, e intentar desde esta óptica de gestión minimizarlos o en el mejor de los casos, eliminarlos.

Orientadas en este sentido, la aparición de las Normas ISO 14000 y en especial la ISO 14001, con un antecedente muy marcado en las EMAS (Reglamentación Nro 1836/93 de la Unión Europea), han dado vida formal a la denominada Eco-Gerencia bajo esquemas de reconocimiento internacional, las cuales apoyan a las empresas en el logro de responsabilidad social recurrente pero con una lógica obtención de beneficios operativos en los procesos y por consecuencia en sus beneficios.

Estas normas ofrecen lineamientos muy claros de cómo organizar, mantener o mejorar un Sistema de Gestión Medioambiental (SGMA). Entre sus principales características podríamos enunciar que:

• No prescriben metas predeterminadas de performance ambiental, ya que deben adaptarse a diferentes contextos y actividades. Es decir: esta norma no establece, por ejemplo, la cantidad máxima permitida de emisión de óxido nitroso de gases de combustión, ni tampoco reglará el nivel máximo de contenido bacteriológico en el efluente de aguas residuales, pero si especificará requisitos propios del SGMA, los cuales mantenidos adecuadamente mejorarían el inevitable impacto medioambiental generado por las emisiones de óxido nitroso y efluentes bacteriológicos.

• No dictan parámetros específicos, aunque requieren que se adapten al marco normativo de cada región. La requisitoria por parte de la norma es el compromiso de mejora contínua y la obligación de cumplir la legislación vigente y relevante en este sentido.

• Son aplicables a empresas de cualquier envergadura que deseen asegurar el cumplimiento de los objetivos previstos en su política ambiental y demostrar a terceros (clientes, compradores, público en general, autoridades) este cumplimiento.

Una tercera pregunta que podemos formular es ¿Cuáles serían los motivos para desarrollar un SGMA en nuestra empresa?. Este cuestionamiento nos lleva a analizar las posibles ventajas en la implementación de un SGMA, y podríamos decir a grandes rasgos que estas ventajas o beneficios se establecen en dos marcos diferentes, el beneficio de sostenibilidad global y el beneficio de sostenibilidad comercial.

El beneficio de sostenibilidad global: es esencial y tal vez con breves enunciaciones podríamos dejar en claro los motivos por los cuales debe darse esta sostenibilidad global:

• El 83% de la energía comercial empleada en el mundo proviene de recursos no renovables.

• Cada día, la economía mundial utiliza una cantidad de energía para la que el planeta necesitó 10.000 días en crear.

• El 0,003 por ciento del suministro de agua de la tierra puede usarse como agua dulce.

Y asi podríamos seguir enunciando aspectos que nos manifestarían la necesidad de pensar en la sostenibilidad global antes que en la comercial. De no practicarse esta primera se estaría actuando, en el largo plazo, hacia la imposibilidad de lograr las sostenibilidad comercial, ya que las políticas empresariales actuales están abiertamente destruyendo nuestro planeta.

El beneficio de sostenibilidad comercial: el atacar los problemas medioambientales traen en el mediano y largo plazo beneficios para las empresas. Afecta no solamente a los ingresos, sino también a sus costos. Sabemos que prácticas deficitarias conducen a mayores costos de producción, mayores costos de eliminación de residuos, multas por medioambiente, mayores primas de seguro. Enunciamos a continuación algunos aspectos vinculados con la sostenibilidad comercial:

• Ahorro de costos: tanto las normas ISO 9000 como las ISO 14000 implican en forma explícita la revisión de los procesos de producción vigentes. Desde la especialidad sabemos que estas revisiones implican correcciones y que en el mediano plazo estas correcciones redundan en bajas en los costos por eficiencia y no por mera eliminación de los mismos.

• Mejoras en la eficacia

• Mayores oportunidades de mercado

• Cumplir con las exigencias de los clientes

• Mejores relaciones con terceros

• Mayor habilidad para cumplir con la legislación y regulaciones mediambientales.

Los SGMA certificables con la ISO 14001 son un modelo cíclico con distintas etapas de desarrollo. Estas son : la planificación, la implantación y funcionamiento, la comprobación y acción correctiva, y la revisión de la gestión.

Cuadro 1: Etapas de implementación de un SGMA[1]

En los párrafos siguientes haremos una breve descripción de cada una de las etapas, incluyendo en ellas las distintas sub-etapas necesarias según las normas ISO 14000 para implementar un SMGA certificable.

LA PLANIFICACION

Esta etapa incluye los siguientes pasos insustituibles según lo dispuesto por la normativa citada, las cuales describiremos brevemente:

Cuadro 2: Planificación[2]

2.1. La revisión mediambiental inicial (RMAI)

Este revisión es un requisito explícito del EMAS y sólo un requisito implícito en las ISO 14001. Según el EMAS una RMAI es una "identificación y documentación sistemáticas de los impactos (o impactos potenciales) mediambientales significativos asociados directa o indirectamente con las actividades, los productos y los procesos de su organización"[3]. Sin esta revisión, diríamos que no estamos en condiciones de mejorar nuestra actuación medioambiental.

No existe una forma establecida de practicar una RMAI, pero si hay pasos que no podemos obviar, siendo estos:

• Revisión de las prácticas de gestión medioambiental existentes en la organización.

• Revisión de las actividades, los productos y los procesos de la organización.

• Revisión de los accidentes e incidentes mediambientales previos.

• Revisión de la legislación relevante.

• Análisis de la logística necesaria para la revisión

• Presentación del informe de la RMAI.

2.2. El registro de los aspectos e impactos medioambientales

Es el registro de los aspectos mediambientales significativos y sus correspondientes impactos que la organización debe controlar y minimizar para mejorar globalmente su actuación mediambiental corporativa.

Es plasmar los resultados de la RMAI en un informe registrable que nos permita ordenar los aspectos medioambientales relevantes en función de un factor de significación y clasificarlos según los procesos en el cual hacen su aparición. Estos impactos deberán clasificarse según las ISO 14000 en directos e indirectos. Los directos serán aquellos que son altamente controlables por la organización, mientras que sobre los indirectos la empresa no tiene un alto grado de control. La empresa determinará en este registro la metodología de determinación, tanto de los impactos como de los factores de significación.

A título de ejemplo enunciaremos algunos impactos medioambientales muy usuales en industrias petroquímicas estableciendo una formalidad para el cálculo del factor de significación con la siguiente fórmula:

F.S. = V.I. * V.G.

Donde:

F.S. = Factor de significación

V.I. = Valoración del impacto (en escala de 1 a 5)

V.G. = Valoración de la gravedad (en escala de 1 a 5)

Ejemplos de impactos medioambientales en una planta de destilación de petróleo

Nro referencia: A0001

Paso del proceso: Almacenamiento

Aspecto o impacto: Peligro de explosión

Descripción: Riesgo de explosiones, incendios por accidentes

o condiciones anómalas.

Consecuencias: Afecta a la seguridad e higiene laboral

Afecta a la salud de la comunidad local.

Clasificación: Directo (controlable)

Valoración del impacto: 3 Valoración de la gravedad: 4

Factor de significación: 12

Nro referencia: T0018

Paso del proceso: Todos los procesos

Aspecto o impacto: Uso de electricidad de diversas fuentes

Descripción: Uso de recursos naturales no renovables.

Consecuencias: Depende del origen de la energía.

Clasificación: Directo (controlable)

Valoración del impacto: 2 Valoración de la gravedad: 2

Factor de significación: 4

Con una metodología similar a la presentada, en un registro tabulado y con formato de formulario, se deberán describir cada uno de los impactos ordenados por proceso y de acuerdo al valor obtenido en el factor de significación.

2.3. La política medioambiental

La política medioambiental es un conjunto de principios e intenciones formales y documentados en relación con el medio ambiente[4]Es una declaración formal de objetivos y principios de acción generales relacionados con el medio ambiente, y constituye un requisito esencial para la implementación de un SGMA.

2.4. Registro de la legislación y regulaciones mediambientales vigentes

Constituye una lista de toda la legislación y regulaciones mediambientales relevantes a las que está obligada la organización. Este requisito no está explícito en las normativas ISO y EMAS, pero se considera esencial por los especialistas en el tema para una adecuada implementación del SGMA. Este registro debería incluir cualquier:

• Autorización o permiso requeridos para sus actividades.

• Regulación relacionada con:

• Las emisiones al aire

• Vertidos y usos de agua

• Eliminación de residuos

• Uso, almacenamiento y eliminación de sustancias nocivas o especiales.

• Terreno contaminado o en vías de ser contaminado por las actividades.

• Uso energético, uso de combustible, uso del terreno y de recursos naturales.

• Liberación de energía térmica, ruido, olores, polvo, vibraciones, e impacto visual.

• La protección de la ecología local o global.[5]

2.5. Objetivos y metas medioambientales

Hecha la revisión medioambiental y habiéndose analizado lo que necesita ser mejorado, el tema en cuestión será establecer cuales serán los objetivos a determinar para lograr una mejor actuación medioambiental y determinar a posteriori y con claridad las metas mediambientales, las cuales me darán una medida o indicador de alcance o no de un objetivo determinado. Generalmente existen más de un indicador (meta) que establezca si un objetivo ha sido alcanzado o no. Estas metas deberán ser medibles y tener fechas establecidas en las que se pueda medir fehacientemente el logro o no de un objetivo mediambiental. Como ejemplo genérico se puede establecer como objetivo una reducción en el uso del agua, y las metas establecerlas en función de la cantidad de m3/día o m3/semana a reducir de consumo por el uso de este recurso.

2.6. Programas de gestión medioambiental

Es necesario, establecer con claridad y exactitud las acciones que se necesitarán llevar a cabo par cumplir con el plan de objetivos y metas propuestos. Para ello se elaboran los programas de gestión medioambiental, los cuales para un objetivo dado identifican como se cumplirán las metas, quién es el responsable de cada una de las actividades requeridas para cumplir esta meta y cuando se realizarán estas actividades.

IMPLANTACION Y FUNCIONAMIENTO

Cuadro 3: Implantación y funcionamiento[6]

3.1. Estructura y responsabilidades

La estructura se refiere a la forma administrativa del SGMA y la responsabilidad por las funciones, competencias e interrelaciones del personal relevante requerido para asegurar la eficacia del SMGA y de su estructura elegida.[7]

Esta estructura puede ser establecida en forma jerárquica y de alguna manera debería enmarcarse en las estructuras de gestión ya existentes. En muchos casos es de utilidad tomar el diagrama de estructura y responsabilidad corporativas y alinearlo con el diagrama organizativo de responsabilidades medioambientales, a los efectos de minimizar el impacto de la implantación del SMGA en los organigramas vigentes.

3.2. Los procedimientos medioambientales

Los procedimientos medioambientales son las instrucciones paso a paso que, si se llevan a cabo adecuadamente, controlarán tanto su SGMA como las actividades, los productos y los procesos de la organización. Esto minimizará los impactos medioambientales correspondientes, y por tanto, mejorará la actuación medioambiental a nivel global.

Cada procedimiento deberá ser claramente analizado teniéndose en cuenta lo siguiente:

• Finalidad del procedimiento: debe establecerse cual es el fin que se persigue con el procedimiento propuesto

• Ambito del procedimiento: los procesos y actividades en los cuales se realizará el mismo.

• Descripción de tareas implicadas en este procedimiento: es decir que acciones deberíamos agregar a los procesos para poder cumplir con el procedimiento.

• Resultados y acciones esperados: una parametrización de los posibles resultados a obtener con la implementación de las "tareas implicadas"

3.3. Formación medioambiental

Para lograr el éxito de un SMGA, cada persona integrante del sistema debe entender con claridad su rol en el mismo, y de alguna manera interpretar como afecta su accionar al resto del sistema. Los procesos de formación medioambiental tienen distintos niveles:

• Nivel 1:Formación Medioambiental General: en el cual se tratan temas genéricos, como las políticas medioambientales del lugar operacional, la importancia de su cumplimiento, objetivos y metas establecidos para cumplir estos propósitos.

• Nivel 2: Formación sobre los aspectos e impactos ya definidos en la RMAI

• Nivel 3: Formación en SMGA : en el cual se brindará información más detallada sobre el sistema que se está implementando y ya involucrar a los capacitandos en el accionar del mismo.

3.4. Comunicación medioambiental

La comunicación medioambiental se da en dos ámbitos claramente determinados:

• El ámbito interno: el cual establece canales de comunicación entre las distintas áreas de la organización involucradas en el desarrollo, implantación y mantenimiento de su SMGA. Esto implica fomentar la interacción entre el personal y comunicar los resultados y/o cambios en el SMGA a la dirección superior.

• El ámbito externo: uno de los requisitos del las ISO 14001 es que la política medioambiental este a disposición del público y sea comunicada al mismo la actuación de la organización en esta materia. Por tanto, este ámbito es consecuencia del cumplimiento de la normativa, y manifiesta la necesidad de comunicar, a aquellos que se ven afectados, los alcances de la implantación del SGMA.

3.5. El manual de gestión medioambiental

El manual de gestión medioambiental (MGMA) es la herramienta central o de referencia de los documentos considerados clave que se requieren para mantener y auditar el SMGA a lo largo del tiempo.

Si bien, no es un elemento explícito solicitado en las normas ISO o del EMAS, ambas requieren que se mantenga información o documentación sobre los elementos centrales del SMGA.

El manual de gestión del SMGA debería hacer referencia a:

• Un índice general de las secciones

• Descripción de la organización, sus actividades, sus procesos y productos, incluyendo el organigrama de operaciones

• Visión general del SMGA, de sus componentes y de cómo interactúan.

• Estructura organizativa del SMGA

• Descripción de responsabilidades mediambientales

• Política medioambiental

• Objetivos y metas

• Programas de gestión medioambiental

• Procedimientos operativos

• Planes de emergencia

• Resultados de auditoría del SMGA

• Resultados de las revisiones de la gestión.

3.6. El control de la documentación

Es el conjunto de procedimientos mediante los que se asegura que los documentos de su SGMA se organizan, se actualizan, se mantienen localizables y se controlan. Como en cualquier sistema de gestión, existen documentos actualizables en forma constante, mientras que otros permanecen inalterables una vez que han sido distribuidos.

Las dificultades en este control, es el mantenimiento de los documentos controlados, ya que siempre deberían estar actualizados, implicando este procedimiento el de extremar los cuidados de mantener las versiones actualizadas, archivar aquellas que han sido corregidas, y redistribuir las nuevas versiones por los canales de comunicación adecuados.

3.7. El control de las operaciones

Es un conjunto de procedimientos que garantiza que las operaciones vinculadas con los aspectos medioambientales son controlados.

Para ello se deberán preparar procedimientos operativos para todas las actividades, procesos y productos en los cuales la no realización de estos controles implicaría un impacto medioambiental serio, y como consecuencia comprometer seriamente las políticas establecidas por la organización.

3.8. Preparación y respuesta a emergencias

Es una metodología procedimental y sistemática para prevenir accidentes y situaciones de emergencia, y poder tener el control cuando estos ocurran.

Este procedimiento debe incluir detalles sobre las técnicas de prevención de los riesgos identificados y el control de tales accidentes y emergencias. Regularmente, y en espacios de tiempo predeterminados, debería comprobarse la eficiencia de esta metodología.

COMPROBACION Y ACCION CORRECTIVA

Tal vez, al haber llegado al final de la etapa de "implantación y funcionamiento", se pueda tener la sensación de que la tarea ha finalizado. Sin embargo, y entendiendo el SMGA como un proceso de mejora contínua, es que comienza la etapa de "comprobación y acción correctiva" necesaria para cumplir con las características del SMGA.

El siguiente cuadro nos ubica en este marco y nos permite analizar las acciones a practicar en esta etapa del sistema.

Cuadro 4: Comprobación y acción correctiva [8]

4.1. Monitorización y medición

Es el medio por el cual una organización identifica su progreso hacia la minimización del impacto medioambiental de sus actividades, procesos y productos. Esta etapa generará registros, los cuales deberían emplearse para llevar un seguimiento del progreso hacia los objetivos y las metas declarados en el punto 2.5.

4.2. No conformidad del SGMA, corrección y prevención

La no conformidad del SGMA se puede entender desde distintas causales, a saber:

• Que los componentes esenciales del mismo están ausentes o simplemente funcionan incorrectamente

• Cuando hay un control insuficiente de las actividades, procesos y productos.

Estas deficiencias, al cobrar magnitud, ponen en serio peligro la política medioambiental, sus objetivos y el alcance de sus metas.

Donde la no conformidad ha sido detectada, es donde deberá ejercerse el proceso correctivo. Esta acción correctiva debería tener un plan de acción documentados a ejecutar.

Respecto de la prevención, deberá entenderse como la acción de asegurar que la no conformidad no vuelva a ocurrir. Esto implica un proceso de comprensión de los errores detectados, a los efectos de poder garantizar que será evitado en el futuro.

En los formularios de no conformidad deberán reflejarse datos como:

• Con que se relaciona la no conformidad: expresada en objetivos y metas medioambiantales.

• Areas afectadas

• Referenciar al plan de auditoría que lo detectó.

• Descripción de la no conformidad.

• Acción correctiva que se ha de adoptar.

• Fecha acordada de finalización de dicha acción, refrendada por el gerente medioambiental y el auditor.

• Establecer la acción de seguimiento correctivo, a los efectos de garantizar la no repetición del error.

4.3. Registros medioambientales

Se refiere este tópico, específicamente, a la compilación de todos los documentos ya citados en los párrafos precedentes. Estos documentos sirven como prueba de que el SGMA se está manteniendo y se encuentra en funcionamiento y en proceso de actualización permanente.

4.4. La auditoría del SGMA

Al igual que una auditoría financiera, o de un sistema de gestión de calidad (ISO 9000), este es el proceso mediante el cual se evalúa si el SGMA cumple una serie de criterios previamente definidos. Los criterios no son más que los requisitos de la norma ISO 14001.

Al desarrollar el SGMA, se debe contemplar la planificación , realización e información de los resultados de la auditoría, teniendo en cuenta :

• El plan de auditoría

• Calendario en que se realizará la auditoría

• Ambito y responsabilidad de la auditoría

• Relacionar el ámbito y la frecuencia de la misma con la actuación pasada.

• Procedimientos de la auditoría interna

• Metodologías para realizar la auditoría

• Analizar la competencia, experiencia, formación e independencia de los auditores.

• Establecer las comprobaciones y verificaciones que han de realizarse.

• Informe de la auditoría

• Metodologías de información y difusión de la auditoría al personal relevante.

• Seguimiento de la auditoría

• Establecimiento de un programa de acción para implantar las recomendaciones de la auditoría.

• Establecimiento de un proceso que asegure la toma de acciones correctivas para todos los casos identificados de no conformidad.

REVISION DE LA GESTION

En el siguiente cuadro, ubicamos temporalmente al proceso de "revisión de la gestión".

Cuadro 5: Revisión de la gestión [9]

Es el último paso de cada ciclo de mejoramiento contínuo, el cual es posterior a la auditoría. Es la evaluación formal, mediante la gestión, de las conclusiones de la auditoría y el grado en el que funcionan la política medioambiental, los objetivos, las metas y los procedimientos como herramientas para mejorar la actuación.

Esta etapa nos permite pararnos frente al primer ciclo de mejora constante, y evaluar los resultados. Las principales conclusiones a las que se puede arribar son:

• La medida en que se sigue la política medioambiental

• El grado de alcance de los objetivos y metas medioambientales.

• La eficacia de los programas de gestión medioambiental preparados.

• A la luz de lo acontecido, y de los resultados de la auditoría por parte de terceros ajenos a la empresa, ver como podría adecuarse el SGMA, renovando de esta manera el compromiso contraído de mejora contínua.

Hasta aquí hemos hecho una descripción abreviada de los pasos necesarios para la implantación de un SGMA. A partir del siguiente punto comenzaremos a evaluar la ventajas y desventajas de la misma, y aspectos vinculados a sus costos.

6. VENTAJAS POR LA IMPLEMENTACION DE UN SGMA

Las ventajas competitivas, son la causa relevante por la cual las organizaciones, a través de sus directivos, están optando en forma cada vez más asidua y frecuente, por la implantación de un SGMA. Se podría decir, que existen argumentos que actúan directamente sobre las empresas y hay razones que les afectan de forma indirecta, generalmente a través de reacciones de los clientes o problemas relativos a trámites o permisos administrativos.[10]

Las razones societarias por las cuales se justifican habitualmente la implementación de estos sistemas, son:

• Reducción de riesgos y responsabilidades: generalmente el costo de la prevención suele compensar los costos que deben asumirse para reparar daños producidos por accidentes y emergencias medioambientales. Además estos sistemas alejan la posibilidad de sufrir sanciones económicas por violaciones a la legislación vigente.

• Simplificación de permisos y autorizaciones: la acreditación de un SGMA, no implica que por un mecanismo automático se obtengan permisos y autorizaciones reglados por organismos públicos, pero sin duda alguna lo simplifican.

• Mejoras en los procesos productivos: en la mejora de estos procesos existen objetivos comunes a la gestión de costos y a la gestión medioambiental, como son:

• Optimización en el uso de recursos naturales

• Ahorro energético

• Mejor conocimiento de las tecnologías disponibles y de las inversiones necesarias

• Mejora general del sistema de gestión

• Ventajas competitivas comerciales: estas ventajas son:

• Sensibilización social: la cual puede conducir a objeciones por parte de la sociedad a aquellas empresas poco amigables con el medio ambiente, y como consecuencia hacerles perder competitividad.

• Aumentos de oportunidades de negocio: los estudios descriptos en párrafos anteriores, pueden llevar a determinadas organizaciones a lograr nuevos productos o formas de trabajo.

• Condicionante para ciertos contratos: sabemos a ciencia cierta que se extenderá cada vez más a los distintos organismos de la Administración Pública, la exigencia de un SGMA para poder cumplimentar determinadas actividades o para poder concertar contratos. Tarde o temprano se convertirá en un requisito imprescindible.

• Satisfacción al cliente: esta puede verse perjudicada con el uso de productos no adecuados medioambientalmente hablando.

Queda claro que los beneficios y costos pueden contemplarse en primera instancia desde el punto de vista social. Normalmente el término "beneficios" no suele tomarse en su sentido estrictamente contable, y en la gestión medioambiental toma fuerza desde una perspectiva social. De allí que la norma ISO 14001 dice que "los beneficios potenciales de la prevención incluyen la disminución de los impactos medioambientales perjudiciales, la mejora de la eficiencia y la reducción de los costos", lo que mezcla de alguna manera efectos beneficiosos para la empresa, con los beneficios que recibe la sociedad.

Esta mezcla, provoca que las organizaciones expresen su preocupación por el impacto de los costos de un SGMA, una reacción perfectamente comprensible, especialmente en tiempos de recesión económica en que los negocios se encuentran demasiado presionados.

En el apartado siguiente, plantearemos un breve análisis vinculado con los costos de implementación de un SGMA, a los efectos de intentar clarificar esta temática.

COSTOS DE IMPLANTACION Y POSTERIOR MANTENIMIENTO DE UN SGMA

El costo de implantación y posterior mantenimiento de un SGMA varía dependiendo de factores de la organización como los siguientes:

• Tamaño

• Actividades, procesos y productos.

• Efectos medioambientales.

• Sistemas y planes generales de gestión existentes.

Por otra parte nos encontramos con una seria dificultad en la determinación de estos costos, ya que muchos de los componentes y actividades de un SGMA son aquellas que muchas organizaciones deben tener de alguna manera establecidas. Dicho de otra forma, los mayores costos potenciales de SGMA en una organización que causa numerosos efectos significativos regulados, frecuentemente estarán compensadas por el hecho que estas empresas deberían tener gran parte de este SGMA en marcha.

De allí que no existan formulas simples para resolver esta determinación, y que sea muy difícil interpretar aún esta pregunta en términos de costos aplicados.

Sin embargo, la introducción y el mantenimiento de un SGMA, en los que se refiere a la formalización de medidas para resolver cuestiones medioambientales, produce costos incluso para aquellas organizaciones con un excelente grado de cumplimiento legal y eficiencia en el uso de sus factores. Se puede afirmar razonablemente que el costo del desarrollo de un SGMA varía desde miles de dólares para empresas con efectos muy limitados, pasando a varias decenas de miles de dólares en una empresa de tamaño medio con cierto número de efectos significativos, y variando hacia los cientos de miles de dólares para organizaciones complejas, que operan con procesos complicados, y que generan efectos significativos, en distintas unidades de negocios, establecidas en lugares geográficos diferentes.

Los costos anuales de mantenimiento de un SGMA en relación con los costos de su establecimiento inicial, variarán de nuevo dependiendo de las circuntancias de cada organización. Es probable, que en muchos casos, y calculado de manera muy generalizada, una cuarta parte de los costos de su implantación, asumiendo que la gestión medioambiental este bien integrada, serán los costos de mantener el sistema.

Existen tablas para la determinación de los costos de implantación y mantenimiento de un SGMA desglosados por "actividades", y utilizando como inductor de costos a la cantidad de días hombre (DH) asignados por actividad. Por otro lado se asignan directamente a cada actividad costos de materiales de formación, producción de documentos y sistemas informaticos utilizados por área. No se deberá incluir en este cálculo los costos necesarios para el funcionamiento dentro de la requisitoria legal, tales como equipos de reducción de contaminación.

En la tabla siguiente (tabla 1) se presenta un formato para la estimación del costo de desarrollo de un SGMA, que incluye los costos de su implantación y de su mantenimiento.

Tabla 1: Formato para la estimación del costo del desarrollo de un SGMA

Esta tabla puede servir de apoyo para la estimación de costos probables en el caso de una organización específica. En el desarrollo de dicha estimación se deben tener en cuenta algunas acotaciones válidas:

• Algunas actividades pueden a menudo incorporarse con otras actividades de gestión, con lo cual el costo marginal de la actividad se reduce y en algunos casos en forma significativa.

• Los costos normales derivados del cumplimiento con los requisitos legislativos y reglamentarios no deberían ser aplicados al costos del SGMA. (esto ya fue aclarado en el párrafo anterior, pero vale la reiteración practicada, dado el grado de confusión que puede originar)

• En la determinación de los costos de auditorías internas, debería tenerse en cuenta que habrá que incluir en los mismos los costos de personal de la instalación auditada, además del costo de los auditores externos.

Esta determinación de costos debería ser contrarrestada con los beneficios cuantificables por la adopción de un SGMA. Existen numerosos ejemplos de empresas que han reducido sus costos por haber dirigido su accionar al mejoramiento de sus procesos en un entorno medioambiental adecuado, como asi también haber mejorado su situación financiera por haber logrado una diferenciación de productos o servicios.

A su vez existen los beneficios no cuantificables, que potencialmente pueden lograrse con un enfoque adecuado en asuntos medioambientales corporativos. Entre estos podemos volver a citar a la mejora en la imagen corporativa, mejores relaciones con la administración, evitar que la dirección emplee demasiado tiempo en actividades del tipo "apagafuegos", y cabe mencionar también el aumento de la confianza en las empresas aseguradoras y en los inversores.

INTEGRACION DE LAS NORMAS ISO 14000 CON LAS ISO 9000.

Desde los organismos oficiales (Organización Internacional de Normalización – ISO), mucho se ha trabajado en la integración de ambas normas en la denominada ISO 900X. Los enfoques de la serie ISO 9000 son diferentes a los de la serie ISO 14000.

El enfoque ISO 9000 establece un sistema operativo rígido a cumplir con las necesidades del cliente. El esquema de la serie ISO 14000, más precisamente las ISO 14001 puntualizan los siguientes aspectos:

• Apoyar los principios de desarrollo sustentable

• Proteger el medio ambiente

• Prevenir la polución mediante el acatamiento del marco regulativo (de la región o país en el cual se desarrolla la actividad).

Si existen, similitudes en las normativas de especificaciones, de allí que los elementos ISO 9001/2/3 cubren más del 68% de los requerimientos de la normativa ISO 14001.

Para lograr una integración adecuada se ha designado al Comité 207 a los efectos de establecer a través de la norma ISO 900X un plan básico de implantación ISO que integre los aspectos de las ISO 14001 no contemplados en las ISO 9000.

El siguiente diagrama expresa este plan general de implementación a grandes rasgos.

Cuadro 6: Plan general básico de implantación ISO

CONCLUSIONES

No sabemos a ciencia cierta, hasta que punto, empresarios, directivos, gerentes generales han tomado conciencia medioambiental, y de lo que esto representa en beneficios para sus organizaciones. Seguramente, y en muy poco tiempo, no poder demostrar objetivamente responsabilidad ambiental será un elemento de exclusión comercial, y será un factor que influya en la imagen y credibilidad de las empresas.

A modo de conclusión y de resumen, es que mostraremos las principales ventajas de la eco-gerencia, las cuales de alguna manera estarán justificando los esfuerzos de cualquier organización por implementar este tipo de sistemas

• Demostración por parte de la organización en forma objetiva su responsabilidad ambiental.

• Ejercer liderazgo en su rubro y como consecuencia del mismo distinguirse en el mercado.

• Mejorar la eficiencia operativa, y como consecuencia su productividad.