Como llegar a conocernos a nosotros mismos pudiendo así encontrar sentido a nuestras vidas (página 2)
Enviado por jesus gonzalez garcia
La naturaleza del potencial humano:
Bahá ´ u ´ lláh enseña que la mas elevada expresión del yo, de nuestra personalidad, es el servicio a la humanidad.
Desarrollar nuestras capacidades para conocer y amar en servicio a la humanidad es el fruto de una persona espiritual: todas las demás virtudes pueden ser entendidas como expresión de combinaciones diferentes de estas dos capacidades básicas de conocer y amar, estas dos capacidades constituyen la naturaleza básica del potencial humano. Desde el punto de vista Bahá í, la educación verdadera significa sacar al exterior nuestras potencialidades en la máxima extensión posible, desgraciadamente, una gran parte de la educación actual se preocupa solo de ofrecer información, en lugar de extraer las potencialidades, esta educación no dice nada, no enseña la capacidad de amar o sentir del estudiante y por tanto, dice muy poco del carácter, palabra que indica la habilidad de una persona para aplicar su conocimiento constructivamente y expresar su amor a la humanidad.
Se ha demostrado que si se bloquea la capacidad de amar en algún sentido, habrá problemas de aprendizaje y el desarrollo de la capacidad de conocer será deteriorado. La verdadera educación debería alentar el desarrollo hacia el logro de la más elevada posición, el Servicio y por lo tanto la educación debe preocuparse de la persona total y su carácter.
La principal fuente de poder para la transformación, son los escritos sagrados, ellos, sus enseñanzas nutren el desarrollo de la fe y la fe es el primer requisito previo para la transformación. En esencia fe significa amar lo desconocido o incognoscible, una atracción hacia todo lo que es desconocido y una capacidad de aproximarse a ello. Para saciarnos de esta necesidad y por tener el hombre la capacidad de la fe, a través de los tiempos, DIOS ha enviado a la tierra a los profetas Divinos fundadores de las grandes Religiones quienes vinieron y vendrán a manifestar los atributos de ese misterio incognoscible del universo, DIOS, y satisfacer esta necesidad de relacionarnos con todas las cosas.
Bahá ´ u ´ lláh dice:
Tu eres Mi tesoro, pues dentro de ti he atesorado las perlas de Mis misterio y las gemas de Mi conocimiento.
Si no aceptamos las posibilidades desconocidas que hay en nosotros no podremos establecer mas que relaciones superficiales con otros seres humanos y no seremos capaces de ayudarles a desarrollar su potencial ni nosotros el nuestro.
¡Oh Hijo del Ser! Ámame para que pueda amarte, si tu no Me amas, Mi amor jamás te podrá llegar conócelo oh servo.
Puesto que las potencialidades que hay en su ser humano son una parte extremadamente importante de su realidad, de hecho la base de su crecimiento futuro, deben ser aceptadas por los demás y ocupar su lugar en las relaciones humanas para que puedan sentirse aceptados plenamente.
La fe, la duda, la ansiedad y el valor, son todos ellos aspectos básicos del proceso de nuestra transformación de desarrollar nuestras potencialidades. Si no existieran incógnitas, no se originarían dudas ni ansiedad y sin dudas o ansiedad no haría falta la fe ni el valor.
La matriz espiritual y social de la transformación
El origen primario del poder de transformación proviene de la aceptación de la palabra de DIOS. Bahá ´ u ´ lláh afirma claramente que si desea uno ser transformado, debe sumergirse en el océano de Mis palabras. La inmersión en este océano pone en marcha el proceso de transformación al dar lugar a que se produzca en nosotros una apreciación de la naturaleza esencial y el propósito de nuestra creación.
Si el hombre no abre su mente y su corazón a la bendición del espíritu… el hombre llega a un estado funesto… Siendo sus aspiraciones y deseos fortalecidos por la baja naturaleza de su alma se va tornando más y más brutal hasta que todo su ser no es en manera alguna superior a las bestias que perecen.
Hombres como estos son los que planean el mal, para dañar y destruir…
Las vidas de algunos hombres están solamente ocupadas con las cosas de este mundo, sus mentes están circunscriptas con las formas exteriores y los intereses tradicionales que no comprenden la existencia de otros reinos y el significado espiritual de todas las cosas.
Ellos piensan y sueñan con la fama terrenal y el progreso material. Los deleites sensuales y los ambientes confortables limitan sus aspiraciones y sus mas grandes anhelos están centralizados en la obtención de situaciones y posiciones de carácter mundano…Como los animales, no conciben otro pensamiento que no sea el bienestar físico (Abdu ´ l -Bahá).
Si pudieseis comprender que maravillas de mi munificencia y generosidad he querido confiar a vuestras almas, de verdad os libraríais del apego a todas las cosas creadas, y ganarais verdadero conocimiento de vosotros mismos, conocimiento que es lo mismo que la comprensión de Mi propio Ser. (Bahá ´ u ´ lláh).
En el hombre existen dos naturalezas, su naturaleza superior o espiritual y su naturaleza inferior o material. Por medio de una se acerca a DIOS, con la otra vive el mundo solamente. Signos de esta dos naturalezas se encuentran en los hombres. En su aspecto material demuestra falsedad, crueldad e injusticia, todas estas son las consecuencias de su naturaleza inferior. Los atributos de su naturaleza divina se demuestran en amor, misericordia, bondad, verdad y justicia, una y todas son las expresiones de su naturaleza superior. Todos los buenos hábitos, todas las nobles cualidades pertenecen a la naturaleza espiritual del hombre, mientras que todas sus imperfecciones y acciones pecaminosas nacen de su naturaleza material. Si la naturaleza divina del hombre domina su naturaleza humana entonces tenemos un santo. (Abdu ´ l -Bahá).
Todo lo que poseéis potencialmente solo puede manifestarse como resultado de vuestra propia voluntad.
El propósito del DIOS único y verdadero al manifestarse a si mismo es emplazar a toda la humanidad a la veracidad y sinceridad, a la piedad y confiabilidad, a la resignación y sumisión a la voluntad de DIOS. A la paciencia y amabilidad, a la rectitud y la sabiduría. (Bahá ´ u ´ lláh ).
Los Escritos Bahá ís reducen también la ansiedad y las dudas generales a proporciones en que podamos controlarlas, mediante el análisis del sentido que hay de la historia humana y el estado actual de crisis mundial, constante, y los Escritos Bahá ís nos liberan de todo apego y temores.
La matriz social de la transformación: por definición, un Bahá í se mueve dentro de un patrón de evolución espiritual que comienza con la tolerancia ante la diversidad de los miembros de su comunidad. Al añadir a eso el conocimiento, la tolerancia evoluciona y se convierte en comprensión. Al añadir amor, la comprensión florece, pasando a ser estimación. Esta estimación hacia la diversidad es la antitesis social y espiritual del etnocentrismo.
Un prejuicio es una creencia, una forma de saber o conocer en algo que no es cierto. Es una atracción emocional o adhesión a una falsedad o error. En un nivel personal, el prejuicio representa un determinado bloqueo en la exteriorización del potencial humano, porque la capacidad de amar ha sido utilizada para impedir y bloquear la capacidad de conocer.
A menudo el ser humano ignora tener prejuicios. De la misma razón el fanatismo ignora que es ignorante.
Que le sucede a una persona que tiene sus potencialidades bloqueadas, que, por cualquier razón no ha podido descubrir como llegar a ser el mismo?, que puede que le ocurra lo siguiente:
Si es un tipo de persona pasiva e introvertida, escapara y se refugiara en un mundo de fantasía: droga, alcohol, etc…
Si, por el contrario, es un tipo de persona orientada a la acción y extrovertida podrá ser hostil y agresiva.
La persona que se encuentra en el proceso de desarrollo, cuyas capacidades de conocer y amar están constantemente en crecimiento, no necesitara huir de la responsabilidad y esconderse en un mundo de fantasía, ni necesitara luchar, herir o matar.
¡Oh Mis Siervos! Si pudieseis comprender que maravillas de Mi munificencia y generosidad he querido confiar a vuestras almas de verdad os libraríais del apego a todas las cosas creadas y ganaríais verdadero conocimiento de vosotros mismos, conocimiento que es lo mismo que la comprensión de Mi propio Ser. Os encontraríais independientes de todo salvo de Mi y percibiríais, con vuestro ojo interior y exterior, y tan manifiestos como la revelación de Mi refulgente Nombre, los mares de Mi amorosa bondad y generosidad moviéndose dentro de vosotros. (Bahá ´ u ´ lláh).
Dios ha creado todas las cosas terrenales bajo una ley de progresión en grados materiales, sin embargo, al hombre lo ha dotado con poderes que le permiten evolucionar hacia reinos espirituales y trascendentes. Y aquí subyace el verdadero sentido de la vida.
De entre toda la creación, tan solo el hombre fue creado a imagen y semejanza de DIOS- de EL venimos y a EL vamos- ,con el fin que refleje las virtudes divinas.
El hombre será imperfecto, no importa lo mucho que progrese en los asuntos mundanos, a menos que este vivificado por las bondades del Espíritu Santo.
El sentido de la vida esta dentro de cada uno de nosotros porque allí fue depositado por DIOS.
¿Que propósito tenemos para que nuestra vida tenga sentido?. Para entender que significado tiene la noción de sentido, siempre regresamos de algún modo al concepto de propósito, sin un propósito la vida no tiene sentido. En el caso de que uno adopte como propio el propósito de DIOS para el hombre, este infunde en la vida un significado de tipo espiritual.
La falta de sentido y la sociedad
La falta de sentido es un distintivo característico quizás el síntoma dominante de un orden mundial que va hacia el colapso. Cuando la propia vida no tiene sentido, uno echa en falta una motivación y se vuelve apático, una condición muy próxima a la muerte espiritual o psicológica .Al faltar la motivación y la vitalidad, uno carece de dirección, falta la sensación de destino, la conciencia de futuro.
Si no existe una fuente de motivación que nazca de la conciencia de tener un destino y un propósito, habrá alguna otra cosa que ocupe su lugar. A falta de una motivación espiritual, los deseos físicos se encuentran siempre listos para llenar este hueco. Si uno se abandona a los deseos físicos y permite que estos se conviertan en los determinantes de su comportamiento humano, cuando los deseos físicos constituyen la fuente principal de su motivación.
La falta de sentido y el individuo:
Del mismo modo que la falta de sentido es el distintivo característico del colapso del viejo orden, es también el principal síntoma de enfermedades mentales en los individuos. Cualquiera que este apegado al viejo orden mundial y se agarre a el se desmoronara al tiempo que este se desmorona.
Las instituciones sociales del viejo orden, están funcionando ajenas a la influencia del propósito de DIOS para el hombre y por lo tanto, inmersas en la falta de sentido.
Pronto el orden actual será enrollado y uno nuevo será desplegado en su lugar. Sin duda, vuestro señor dice la verdad y es conocedor de cosas no vistas. (Bahá ´ u ´ lláh).
La ansiedad o el estrés acompañan a la falta de sentido. Gran parte de la ansiedad proviene de la pobreza, y de no ser de esta manera viene por haber perdido el contacto con nuestro propósito hasta el punto de que la vida pierde su sentido. Si uno no tiene conciencia de tener un propósito en la vida es casi imposible que pueda tener o preparar metas a largo plazo. Esto significa que no hay una actividad central en la que poder invertir la propia energía.
Dando lugar esto a la ansiedad; Esta solo se podrá eliminar por completo cuando uno da sentido a su vida al conocer el propósito de DIOS para el hombre.
La solución bahá í para la ansiedad: una de las mejores medicinas para hacer que disminuya la ansiedad es percibir aquellas realidades que dan un sentido a cada uno de los acontecimientos que suceden en relación con nosotros. Esta es una de las funciones de tipo general de la revelación de Bahá ´ u ´ lláh. Permite ver que cada cosa tiene sentido.
Las enseñanzas bahá ís sobre la revelación progresiva, por poner un ejemplo, muestra que la historia tiene sentido. A si un niño bahá í puede encontrarse mas adelantado que su profesor de historia, ya que el niño tiene una visión que comprende la historia a la luz del propósito de DIOS para el hombre, mientras que el profesor de historia se dedica afanosamente a lo intricado de las guerras y los tratados, pero si poder beneficiarse de ningún gran principio integrador. Uno puede memorizar las fechas de las batallas e invasiones y los nombres de quienes desempeñaron un papel dentro de ellas. Pero tal clase de conocimientos por si mismos no da un significado a la historia del hombre. Las enseñanzas bahá ís sobre la revelación progresiva, en cambio indican que el hombre es una criatura en continua evolución y que los instrumentos principales para esta evolución son las Manifestaciones de DIOS y sus sucesivas revelaciones. Las Manifestaciones aparecen de tiempo en tiempo, creando niveles cada vez mas elevados de unidad, tras su estela surgen nuevas civilizaciones. Estos ciclos traen siempre consigo el dolor que nos causa renunciar a lo que es ya viejo y obsoleto y crear algo nuevo. Los bahá ís saben que ha venido recientemente una Manifestación y ha explicado todo lo referente al nuevo ciclo. Por ello, se encuentran en la posición adecuada para entender la agitación actual y saber que los males que afligen al mundo no serán solucionados al menos que; La humanidad no acepte La voluntad de DIOS, por medio de la revelación de Bahá ´ u ´ lláh. Lo que el Señor ha ordenado como el supremo remedio y más poderoso instrumento para la curación del mundo entero, es la unión de todos sus pueblos en una causa universal, en una Fe común. El bienestar de la humanidad, su paz y seguridad son inalcanzables, a menos que su unidad sea firmemente establecida.
El primer deber prescrito por DIOS a su siervos es el reconocimiento de Aquel quien es la Aurora de su Revelación y la Fuente de sus leyes, quien representa a la Deidad tanto en el Reino de su causa como en el mundo de la creación.
Bahá ´ u ´ lláh creo las instituciones bahá ís para que sirvieran como instrumento legitimo de su revelación y para que planificaran líneas de acción consecuentes con su interpretación de esta coyuntura critica en la historia del hombre. Los planes y las decisiones de las instituciones bahá ís nos permiten emprender aquella acción que sea en cada caso la más constructiva y nos guían en medio de cualquier dificultad que tengamos ahora o que puede surgir. De este modo, al comprender eficazmente cual es nuestro propósito, tal como se expresa en las instituciones creadas por Bahá ´ u ´ lláh, obtenemos uno de los principales medios por los que encontrar sentido en nuestra vida. Por lo tanto es indispensable apoyar, a las instituciones, obedeciéndolas.
Si una persona esta desconectada de lo que es el propósito de cierta cosa, esta desconectada de la realidad de la misma. Por ejemplo; La persona que se relaciona con un frigorífico utilizándolo como armario para el calzado esta desconectada de la realidad de ese frigorífico, debido a que no entiende cual es su propósito. Que uno no comprenda cual es el propósito del frigorífico significa que uno es incapaz de hacer uso de su poder esencial: la refrigeración.
Que sucede, pues, si un ser humano esta desconectado de lo que es su propia realidad porque no entiende cual es su propósito? Se convierte en un extraño para si mismo, un ser alineado que es una palabra que se ha hecho popular para referirse a cierto tipo de enfermedades mentales.
Alguien que esta alineado no sabe quien es ni a donde va. Si uno no sabe quien es ni donde va acabara por estar trastornado. Además la relación de uno mismo con otros seres humanos se vera perturbada, pues se vera impulsado a aferrarse a la gente que esta a su alrededor y a imponerse sobre ellos y será incapaz de asumir una responsabilidad, tanto para si mismo como para los demás.
Por ello, es absolutamente esencial para nosotros estar bien conectados con nuestra propia realidad.
¡Alabado sea DIOS!, las edades medievales de la oscuridad han pasado y este siglo de esplendor ha amanecido, este siglo en que la realidad de las cosas se esta haciendo evidente…
…Este es, claramente, el siglo de una nueva vida, el siglo de la revelación de la realidad y por lo tanto el mas importante de todos los siglos.
¡Oh amigos de DIOS! Esforzaos para que esta oscuridad pueda ser completamente disipada y el misterio oculto pueda ser revelado y la realidades de las cosas se hagan manifiestas y evidentes. (Abdu ´ l-Bahá).
La manera fundamental mediante la que nos ponemos en contacto con la realidad de las cosas es comprendiendo cual es su propósito; Nuestro propósito es conocer y amar a DIOS. Nuestra realidad es expresar ese conocimiento y amor reflejando los atributos de DIOS, una capacidad que senos ha dado.
Habiendo creado el mundo y todo lo que en el vive y se mueve, El, por intermedio de la acción directa de su ilimitada y soberana voluntad, escogió conferirle al hombre la distinción y capacidad única de conocerle y amarle, una capacidad que debe necesariamente ser considerada el impulso generador y el objetivo primordial que sostiene la creación entera… Sobre la más íntima realidad de cada cosa creada, El ha derramado la luz de uno de sus nombres y la ha hecho un recipiente de la gloria de uno de sus atributos. Sobre la realidad del hombre, sin embargo, El ha concentrado el esplendor de todos sus nombres y atributos y ha hecho a esta un espejo de su propio Ser. De todas las cosas creadas solo el hombre ha sido escogido para recibir tan gran favor y tan perdurable generosidad. (Bahá ´ u ´ lláh).
Bahá ´ u ´ lláh, muestra la interrelación que existe en toda la creación en el hecho de que cada cosa ha sido creada con la capacidad de reflejar uno de los atributos de DIOS y uno de sus nombres, y en el ápice de la creación se encuentra el hombre que ha sido dotado con la capacidad de reflejar todos sus atributos. Por lo tanto, el saber cuales son estos atributos y que es lo que hemos de hacer para desarrollarlos es una parte vital del proceso de comprender cual es el propósito de DIOS para el hombre.
Sin tal comprensión no podemos tener conciencia de tener un destino, ni poder para cambiar el mundo.
Bahá ´ u ´ lláh nos dice que conocer y amar a DIOS es el impulso generador y el objetivo primordial que sostiene a la creación entera; El nos asegura a todos que tenemos la capacidad de reflejar los atributos de DIOS y que esta Capacidad constituye lo que es nuestra realidad.
Conocer y adorar a DIOS: Conocer a DIOS quiere decir llegar a una comprensión y conocimiento de sus atributos, no de su esencia, ya que el misterio de la divinidad esta santificado y purificado de la comprensión de los seres…
El conocimiento de la realidad de la divinidad es imposible e inalcanzable, pero el conocimiento de las Manifestaciones de DIOS es el conocimiento de DIOS… ¡Benditos aquellos que reciben la luz de la munificencia divina procedente de los puntos del Amanecer del Conocimiento!
Las Manifestaciones de DIOS nos permiten conocer lo que son los atributos y nombres de DIOS. A través de la compresión de dichos nombres y atributos podemos aprender como cumplir nuestro propósito.
Reflejar los atributos de DIOS: ¿Que sucedería si, después de orar, nos dijéramos: Nuestro propósito y nuestra función es reflejar los nombres y atributos de DIOS. Todo aquello que pensemos, veamos o sintamos en el transcurso del día lo haremos teniendo esto presente ante nuestra conciencia? ¿No cambiaria esa resolución nuestra manera de sentir y de comportarnos?
Si aprendiéramos de memoria y meditáramos la afirmación de Abdu ´ l-Bahá de que la divinidad de DIOS, que es la suma de todas las perfecciones, se refleja en la realidad del hombre y la tuviéramos en mente durante todo el día , nos resultaría imposible estar malhumorados, ser irascibles, poco cooperativos o injustos.
Los nombres y atributos de DIOS; El hombre, único ser natural que posee la inmortalidad y el don del habla, retiene los conceptos dándoles nombres; clarifica los sentimientos y pensamientos oscuros nominándolos. Hay nombres de DIOS, títulos de DIOS, nombres y títulos de Bahá ´ u ´ lláh que nos ayudan a aclarar nuestros pensamientos y acercarnos a Ellos. Las cosas nombradas están en nuestro mundo físico pero DIOS mismo, se nos enseña, es "Santificado por encima de todos los atributos y todos los nombres".
¡Oh tu en cuyas manos se halla el reino de todos los nombres y en el puño de cuyo poder se hallan todos los que están en el cielo y todos los que están en la tierra!
¡Oh Tu que eres el poseedor de todos los nombres y atributos, que sostienes en Tu puño el imperio de cuanto ha sido creado en el cielo y en la tierra!
Aquel por un movimiento de Cuyo dedo fueron originados todos los nombres y su reino, y fueron originados todos los nombres y su reino, y fueron creados todos los atributos y su dominio.
¡Oh Tu en cuya mano se halla el imperio de todos los nombres!
El Señor de todos los nombres.
Títulos de DIOS: Algunos de una lista de unos ciento sesenta: El Todopoderoso. El que todo lo ve. El Omnisciente. El Que todo lo compele. El Que todo lo conquista. El Que todo lo penetra. El Poseedor de todo. El Señor de la creación. La Eterna verdad. El Todo glorioso. El Todo munífico. El Omnisapiente. El Informado de todo. El Autor de todas las Manifestaciones. El uno. El Único. El Soberano del universo. El Eterno. El Invisible. El Inaccesible. El Autosuficiente. El Más compasivo. El Amado. El Deseo del mundo. La Eterna verdad… etc, etc, etc.
EL propósito del DIOS único y verdadero al manifestarse a si mismo es emplazar a toda la humanidad a la veracidad y sinceridad, a la piedad y confiabilidad, a la resignación y sumisión a la voluntad de DIOS. A la paciencia y amabilidad, a la rectitud y la sabiduría.(Bahá ´ u ´ lláh).
EL propósito de la vida: DIOS ha abierto las puertas de virtudes y talentos ideales ante la faz del hombre. Ha creado dentro de su ser los misterios del reino divino. Le ha otorgado el poder del intelecto para que mediante los atributos de la razón, cuando es fortalecido por El Espíritu Santo, el pueda penetrar y descubrir las realidades ideales…(Abdu ´ l-Bahá).
El Todo Amoroso DIOS creo al ser humano para que irradiara la Luz Divina e iluminase al mundo con sus palabras, sus acciones y su vida. Si no tiene virtud no será mejor que un simple animal, y una criatura carente de inteligencia es una cosa vil.
El padre Celestial dio al ser humano el inapreciable don de la inteligencia, para que pudiera convertirse en una luz espiritual, penetrando la oscuridad de la materialidad, y llevando benevolencia y verdad al mundo. Si vosotros seguís con ahínco las enseñanzas de Bahá ´ u ´ lláh, sin duda os transformareis en la luz del mundo, el consuelo y la ayuda de la humanidad, y la fuente de salvación para el universo entero. Esforzaos entonces, con alma y corazón, por seguir los preceptos de la Bendita perfección, y podéis estar seguros que si lográis vivir la vida que El os ha señalado, la vida eterna y la felicidad perpetua en el Reino Divino serán vuestras, y todos vuestros días os será enviado el sustento celestial para fortaleceros.
¡Es mi mas sincera oración que cada uno de vosotros pueda alcanzar esta felicidad perfecta! (Abdu ´ l –Bahá).
Cuando reflexionamos acerca de la existencia, vemos que los reinos mineral, vegetal, animal y humano requieren un educador.
La tierra inculta se convierte en una selva donde crecen las malezas, pero si se encuentra un agricultor que la cultive, produce cosechas con que alimentar a las criaturas vivientes. Por tanto, es evidente que el suelo requiere la labranza del agricultor. Fíjate en los árboles: si no tienen quien los cultive no llegan a fructificar, y sin fruto resultan inútiles. En cambio, si reciben el cuidado de un jardinero, los árboles antes estériles dan frutos. Gracias al cultivo, los abonos y los injertos, los árboles que solo entregaban frutos amargos los entrega dulces. Estos son argumentos racionales. Hoy día los pueblos del mundo necesitan argumentos basados en la razón.
Sucede lo mismo con respecto a los animales. Observa el modo como el animal se vuelve dócil cuando se le amaestra. A si también con el hombre: si no recibe educación se vuelve bestial. Es mas, si permanece bajo el dominio de la naturaleza, llega a ser inferior al animal, mientras que si es educado, se convierte en un ángel. La mayor parte de los animales no devoran a los de su propia especie, pero los hombres de Sudan, en África central, se matan y devoran entre si.
Ahora bien, observa que es la educación la que hace que oriente y occidente estén bajo la autoridad del hombre, la que produce industrias maravillosas, la que difunde las gloriosas ciencias y artes, la que hace que se manifiesten nuevos descubrimientos e instituciones.
Si no existiera un educador, no habría humanidad, civilización o comodidades. Un hombre abandonado en un yermo donde no llegara a conocer a ninguno de sus semejantes, se convertiría a no dudarlo en una simple bestia. Resulta evidente, pues, que hace falta un educador.
Ahora bien, la educación es de tres clases: material, humana y espiritual. La educación material se ocupa del progreso y desarrollo del cuerpo (mediante el alimento, comodidad y tranquilidad materiales). Tal educación es común a hombres y animales.
La educación humana comporta civilización y progreso, o lo que es lo mismo, administración, obras benéficas, comercio, artes y oficios ciencias, grandes inventos, descubrimientos e instituciones especiales, actividades todas propias del hombre y que lo distinguen del animal.
La educación divina es la que procede del Reino de DIOS. Se trata de la verdadera educación y consiste en la adquisición de las perfecciones divinas. En efecto, en ese estado el hombre se convierte en el centro de las bendiciones divinas, en la manifestación de las palabras "hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. (Génesis, 1.26).
Necesitamos un educador que sea al mismo tiempo educador en los dominios material, humano y espiritual, cuya autoridad sea eficaz en todas las condiciones. En este sentido, si alguien adujese "yo poseo comprensión e inteligencia perfectas, no necesito tal educador", negaría lo que es claro y evidente. Seria como si un niño dijera "no me hace falta la educación, voy a actual de acuerdo con mi entendimiento e inteligencia y a si obtendré las perfecciones de la existencia", o como si un ciego afirmase "yo no necesito los ojos pues hay ciegos que viven sin problemas".
A tenor de lo dicho, resulta evidente que el hombre necesita un educador que sea incuestionable e indudablemente perfecto en todo respecto, un educador que se distinga por sobre todos los hombres. De no ser a si, si fuese como el resto de la humanidad, no seria su educador. Ello resulta tanto más cierto si se tiene en cuenta que el educador lo es en lo material, humano y espiritual. Es decir, el educador debe enseñar a los hombres a conformar un orden social, a organizar y conducir los asuntos materiales de modo y manera que la solidaridad y la ayuda mutua tomen cuerpo, y los asuntos materiales sean organizados en previsión de cualquier eventualidad. Análogamente, el educador ha de serlo en lo humano, en otras palabras, debe educar la inteligencia y el pensamiento de modo tal que alcancen un desarrollo completo, para que a si la ciencia y el conocimiento se ensanchen, y la realidad de las cosas, los misterios de los seres y las propiedades de la existencia lleguen a ser descubiertos, para que día a día la educación, los inventos y las instituciones mejoren, haciendo posible que partiendo de las cosas perceptibles puedan extraerse conclusiones intelectuales.
A demás, el educador, debe impartir la educación espiritual, para que la inteligencia y la comprensión lleguen a penetrar en el mundo metafísico, y beneficiarse mediante la brisa santificadora del Espíritu Santo y establecer relación con el Concurso Supremo. Debe educar de tal manera la realidad humana que esta se convierta en el centro de la aparición divina, en grado tal que los atributos y los nombres de DIOS resplandezcan en el espejo de la realidad del hombre, cumpliéndose a si el santo versículo "hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza".(Génesis.1:26).
¡Sin ayuda ni concurso ajeno, una sola Alma Santa puede promover una causa que los gobiernos y pueblos del mundo se hayan visto incapaces de difundir valiéndose de todas sus fuerzas y ejércitos! Hay acaso poder humano capaz de conseguir esto? ¡No, en el nombre de DIOS! Por ejemplo, Cristo, solo y desasistido, enarbolo el estandarte de la paz y la equidad, hazaña esta que los gobiernos victoriosos, con todas sus huestes, no habrían logrado realizar.
Piensa en el destino de tantos y tan diferentes imperios y pueblos: el Imperio Romano, Francia, Alemania, Rusia, Inglaterra, todos ellos fueron congregados bajo un mismo pabellón. Es decir, la aparición de Cristo produjo una unión tal entre esta diversidad de naciones como para que, bajo su influjo, algunas llegasen a sacrificar sus vidas y profesiones en aras de las otras. Después de la era de Constantino, responsable de la exaltación del cristianismo, surgieron divisiones en el seno de la cristiandad (unos 300, años después de la muerte de Jesucristo).Me explico, si bien Cristo unió a estas naciones, poco después de cierto tiempo, los gobiernos se convirtieron en fuente de discordias. Dicho de otra manera, Cristo sostuvo una causa que los reyes todos de la Tierra no lograron establecer: unió las distintas religiones, cambio las costumbres ancestrales. Considera cual grandes eran las diferencias que existían entre los romanos, griegos, sirios, egipcios, fenicios, israelitas y otros pueblos de Europa. Cristo elimino tales diferencias transformándose en causa de amor entre los citados pueblos. Si bien pasado algún tiempo, los gobiernos destruyeron la unión a si lograda, la obra de cristo, fue llevada a término.
Por consiguiente, el Educador Universal debe serlo al mismo tiempo en lo material, humano y espiritual, y debe poseer un poder sobrenatural para ocupar la posición del maestro divino. Si no manifestase ese poder santificado, no podría educar, pues si fuese imperfecto, como habría de conferir una educación perfecta? Si fuese injusto, como podría conseguir que otros se volvieran justos? Si fuese mundano, como habría de hacer para que los demás se volvieran celestiales?.
Reflexionemos entonces con imparcialidad: han estado dotados o no han estado dotadas todas las Manifestaciones Divinas de los citados requisitos? Si no hubieran poseído tales requisitos, no habrían sido verdaderos Educadores.
Por tanto, ha de ser nuestra la tarea de demostrar a los reflexivos, mediante argumentos racionales, la condición profética de Enoc, Krishna, Abraham, Moisés, Zoroasro, Buda, Jesús Cristo, Mohammad,
, El Báb y Bahá ´ u ´ lláh. Las pruebas que aportamos no se basan en argumentos tradicionales, sino en argumentos racionales.
Ya se ha demostrado con argumentos racionales que el mundo de la existencia precisa extremadamente de un educador, y que su educación debe llevarse a cabo por medio del poder divino. No existe duda de que este poder sagrado es la revelación, y que el mundo ha de ser educado por medio de ese poder, un poder que se encuentra muy por encima del poder humano.
Estudio sacado, de los libros Bahá ´ ís: El sentido de la vida. Contestación a Unas preguntas de Abdu ´ l- Bahá. Pasajes de los escritos de Bahá ´ u ´ lláh. Las Palabras ocultas de Bahá ´ u ´lláh.
Jesús. González García
(miembro de la comunidad internacional Bahá í ).
http://www.bic-un.bahai.org/espanol/i-s.htm
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