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Interludios de psicobioetica II


  1. Fundamentación antropológica de la Psicobioética
  2. Fundamentación epistemológica de la Psicobioética

Entre más seamos; menos posibilidades de ser, tendremos.

El conocimiento de sí mismo; es un hecho en el hombre, lo importante de ese conocimiento; es que surjan directrices, ideas y comportamientos; para su auto regulación.

El hombre de hoy debe aprende lo que significa ser una especie eco-descendiente, viva e inmersa en un mundo viviente; debe reconocer que el cuerpo que tiene, ocupa un espacio y causa un impacto; como el de las demás formas vivientes, luego esas condiciones de existencia, le deben proporcionar el conocimiento suficiente para reconocer que el mundo circundante, tiene unas expectativas de vida, un derecho a la salud y al bienestar, un derecho a la existencia, y un derecho a permanecer sobre la tierra; para las futuras generaciones, siendo estas cuales fueren. Los modos de producción, y explotación del mundo natural, han de ser regulados, y esto; no se debe constituir en novedad alguna para la humanidad, es una obligación de la Biopolítica; garantizar la existencia para todos, y si esto significa sacrificios; hemos de hacerlos. Lo viviente debe ser visto con objetividad, no solamente es importante lo que se puede explotar y rinde beneficios. Todo aquello que se constituya en apoyo nutricional para la tierra, debe permanecer. Ya para (Aristóteles) el hombre era un animal vivo, capaz de una existencia política, el hombre es un animal en la política; en tanto que está vivo. Hoy el animal humano; no ha de meterse en política, la política, ha de meterse con él; para controlar sus excesos, y su crecimiento.

Fundamentación antropológica de la Psicobioética

Ante la pregunta que es la ¿Psicobioetica?, podemos responder que es un obrar en conciencia y en concordancia con las sobre exigencias medio-ambientales que el hoy; obliga, la impunidad frente al ecosistema, nos pondrá muy pronto a todos los sapiens; al mismo nivel, al nivel de la indigencia. Es una norma, la norma en el hombre le da sentido a la existencia, y es el Biopoder; quien aproxima su realización, mediante la actitud, el decoro, el compromiso y la disciplina. Es una norma nacida esta en el afán de preservar el ecosistema; para las futuras generaciones; siendo cuales fueren. Surge, además, del afán de entender que no podemos seguir disponiendo del mundo natural como lo hemos hecho, desde siempre. Si el ecosistema muere, morimos todos, hemos de hacer un alto, gústenos o no. Es la norma conservacionista, que finalmente nos permitirá; seguir con nuestras alegres o tristes historias de vida. Preservar el ecosistema, implica pensar, también, en el imparto que produce una especie sin control de crecimiento.

También, podría ser una forma de utilitarismo debido en parte a que, podemos utilizarla para lograr los medios que nos aproximen, a un propósito conservacionista; el cual, finalmente, beneficiara; a la gran mayoría de vida existente.

Igualmente es un conjunto de normas que debe imponer el Biopoder, para controlar la sobre explotación del mundo natural, y el crecimiento de la especie dominante; sin control alguno. Es laica, no se suscribe más que a la concordancia, a la coherencia, y a la permanencia del hombre y las demás especies sobre el planeta. El hombre por naturaleza tiene instintos buenos, nobles, altruistas, al aprovechar dichos instintos, puede alcanzar el hombre su desarrollo libre, y asimismo, se hace responsable de su crecimiento. Todo hombre tiene su ética, y esta condición; lo obliga a preguntarse, ¿qué debo hacer para contribuir en la conservación?, ¿qué puede beneficiar al planeta en estos momentos de catástrofe medio-ambiental y sobre población?, ¿cómo me conduzco en estos tiempos?, ¿qué normas he de observar; para seguir siendo parte del ecosistema?, ¿qué dejaremos en heredad a las futuras generaciones?, ¿tiene el mundo capacidad infinita para una sola especie?, estas repuestas están precisamente en la Psicobioetica, como una ética de la especie.

Los términos Biopoder and Biopolítica, son vistos por la Psicobioetica, desde una óptica contemporánea, luminosa; (como ha de ser en estos tiempos, no estamos en el siglo XVII). Sé que para muchas personas estos términos; están o son, asociados a intereses oscuros, desde luego que no son vistos por la Psicobioetica, desde este talante, más bien, son vistos como mecanismos de desarrollo objetivos, no impositivos. Biopoder es gestión y disciplina, Biopolítica es control y regulación, lo que es igual a decir desde la Psicobioetica, el poder medico-científico al servicio de todos los seres humanos, es el urbanismo, es la tecnificación de las zonas agrícolas, es el poder garantizar la empleomanía, es el control de las epidemias, es el control sobre los espacios para la vida verde, es el control y permanencia de las demás especies, es el control y promoción de la higiene mental para enfrentar las eco-paranoias, las eco-cidemias, y los trastornos psicosociales debido a la contaminación ambiental, además, el número cada vez mayor de seres humanos nos hará proclives a las agresiones, a los nacionalismos, etc., es el control de los animales promocionando su salud y evitando su sufrimiento, es la producción cárnica, es la producción láctea, es la producción agrícola, es el control sobre los espacios como son: reservas forestales, selvas, ríos, nevados, océanos, lagos, bosques, etc., es el control sobre los alimentos; garantizando la despensa para todos, es el poder instruir a la humanidad sobre su aumento, es enseñar que no podemos seguir reproduciéndonos sin control, ni planificación; debido al impacto que causamos al planeta, es la búsqueda decidida de nuevos combustibles, es buscar que todo lo que construyamos, vuelva a la industria, y como para normalizar, necesitamos de las estadísticas como ciencias del estado, la Biopolítica dispondrá de ellas para, (poder saber, poder ser, poder hacer, hacer saber, etc.)

No se trata de castigar, condenar, manipular, obligar; sino más bien, de educar, y orientar las conductas. No es la represión de los instintos, de los deseos, de los sueños, no es privar a nadie de la necesidad que tiene de justificar su existencia, es promocionar la seguridad, y la tranquilidad, que haya disciplina, control y seguridad, en las instancias del estado; para beneficio de las colectividades. Lo fundamental es que hayan, condiciones de vida dignas, promocionando en todo momento el desarrollo armónico de todas las especies, contados los humanos como una más de las biomasas de la tierra, esto desde luego; desde la óptica de la razón y la norma. En estos momentos de crisis medio-ambiental, hemos de hacer uso de todos los conocimientos que puedan evitar, el naufragio de la humanidad, buscando en todo momento, que el poder de la vida, se oponga; al poder sobre la vida.

Los conceptos de, Biopoder and Biopolítica, los podemos ubicar (sin ser exactos) en el siglo (XVII) y (XVIII), esto de acuerdo con la obra de (Foucault), el Biopoder se presentaba entonces, como una máquina de vigilancia, y de disciplina, formando lo que (Foucault), denominaba "anatomo-politica", y era visto como una herramienta para prohibir, para proscribir, para decir no, en definitiva era un poder para dar muerte. Pero a mediados del siglo (XVIII), el cuerpo se empieza a considerar como el soporte de la vida, (cuerpo de especie) y el poder, se empieza a ver más como un instrumento de vigilancia que de castigo. El Biopoder se concibe más bien como un instrumento para gestionar y administrar la vida. La Biopolítica viene después de la "anatomo-politica", parque el poder funciona de dos maneras: (1) gestión y disciplina (2) control y regulación. El concepto (gestión-disciplina/control-regulación), corresponde a los entendidos en esta materia.

.Los pronósticos alentadores en estos momentos de crisis, son impopulares y abiertamente inmorales; debido en parte a que, solo favorecen los modos de vida que hemos concebido; desde los últimos (200) años.

Nos encaminamos al desastre de toda la humanidad, basta de discursos pretendidamente intelectuales; debemos actuar, lo que está en juego, no es otra cosa que la desaparición del hombre; con su consabida ética, y sus discursos llenadores, que lejos están estos; de aproximarnos a una toma de decisiones puntuales; frente deterioro medioambiental. Estamos en la obligación de enfilar las ciencias hacia una nueva forma de vida; más acorde con los tiempos actuales de crisis. Todos como actores sociales; estamos en la obligación de empezar a definir nuevos estilos de vida.

No hemos de esperar un desastre universal, para hacernos conscientes de que el consumo irresponsable, consume nuestro futuro, y el futuro del planeta.

No existe una sola razón válida, para pensar que las éticas; no vallan más allá de la especie humana, es fundamental que, una ética de la especie, cobije las demás formas existentes; siendo estas bióticas o abióticas. Lo ético, debe extenderse más allá del hombre. El mundo natural, su realización, su existencia y conservación, son una responsabilidad de la especie humana.

La ética en estos tiempos, debe trascender a la humanidad.

Los ecólogos formulan sus teorías científicas bajo el influjo de valores éticos, y a su vez, los filósofos ambientalistas valoran la naturaleza sobre la base de teorías científicas. La teoría evolutiva de (Darwin) entrega claros ejemplos de estos complejos vínculos, ilustrando; cómo estas relaciones recíprocas, no constituyen un sistema cerrado, sino que son indeterminadas y están abiertas a las influencias de dos mundos más amplios, como son: (el mundo sociocultural y el mundo natural). La pregunta que me asalta en estos momentos es; si debo, declararme existencialista o moderadamente ecologista; para formular la pregunta, ¿a quién le corresponde hablar de la conservación del mundo natural?

Por una parte, la noción de (Darwin) de un origen evolutivo para todas las especies biológicas; ha promovido un interés ético por todas las formas de vida existentes, sin embargo hoy, hemos de añadir que; existe un afán inaplazable para hablar de los espacios que ocupan todas las formas de vida existentes, ¿hemos de reducir los espacios para acomodar en ellos una sola especie?, o por el contrario, ¿hemos de planificar el crecimiento y desarrollo, de la especie dominante? La súper población llevara indefectiblemente agresiones territoriales, la lucha por los espacios será ardua, será sangrienta, los conflictos afectivos y los conflictos psicosociales, serán el tema del diario vivir, otra cosa será, la comida, la ocupación, etc., además, se exaltaran los nacionalismos.

Existe quizás una ética que promueva, no la lucha por la supervivencia; sino más bien, una lucha por la convivencia armónica entre las especies y el mundo natural. Hemos de seguir en las discusiones esquizofrénicas sobre el libre desarrollo del hombre, o nos detenemos un momento a pensar, en el libre desarrollo de todas las especies y sus espacios naturales; esto, sin apartarnos de que todas y cada una de las especies, constituyen el apoyo nutricional y cultural que ha permitido nuestro desarrollo y ostentación. La conducta moral de estos tiempos ha de ser abierta, no solamente el devenir del ser; es importante, también, lo es; el devenir de aquel, que descansa en naturaleza. De alguna forma estas ideas; son las bases de la Psicobioetica.

Por otra parte, las metáforas de la lucha por la supervivencia y la selección natural, han inspirado una ética contrastante, al proyectar sobre la naturaleza el modelo (hobbesiano) de un estado liberal abierto al consumo, y el modelo (maltusiano) de la economía y la practica productiva de la selección artificial, reafirmando así, el individualismo y la búsqueda del lucro y la ostentación para la dominación y el control del mundo por medio del consumo, (el que más consuma, es), constituyéndose este talante; en nuestra actual crisis medio-ambiental, eco-nómica y eco-social.

Estas metáforas fueron incluidas en las definiciones originales de ecología y de ética de (Haeckel y Leopold) respectivamente.

Hemos de actualizarnos y hacer ajustes, o por lo menos hacer una nueva lectura de las formas y modos de producción y consumo, el consumo irresponsable consume nuestro futuro, y el futuro del planeta, hoy consumimos más de lo que el planeta puede dar. Hemos de mirar todo, desde una óptica contemporánea, más ajustada a los hechos y a las necesidades que el hoy obliga.

Para lograr una evolución radical, precisamos de una visión diferente de la naturaleza; que podría darse esta, en el enriquecimiento del vínculo ambiental del hombre con su mundo natural, y el reconocimiento del impacto que este pudiere causar, y así, podríamos acceder a un mundo dialectico y dinámico que favoreciera este, la intercomunicación; hombre-naturaleza. No podemos seguir arrasando, depredando, hemos de hacer un alto; aun estamos a tiempo. Que planeta entregaremos en heredad a las futuras generaciones, bióticas y abióticas, que otra cosa podría justificar la existencia del hombre actual; sino la conservación del mundo natural, que cuentas entregamos si fuere preciso, para donde nos vamos; cuando ya no hayan espacios, ni aire limpio, ni agua potable, ni labranza, pensemos solo un poco en esto. A cada hombre, y a cada mujer, le corresponde un deber y un compromiso inaplazable con el mundo natural, y si viniere alguien y dijere, no me comprometo, cabria la posibilidad de preguntarnos; si corresponde esta posición a un miembro de la especie.

Este ensayo sencillo, invita a reconocer la necesidad de una nueva ética, que conjugue esta; el mundo de los valores y el mundo de la ética con la dinámica ambiental; de la cual se hace imperativo hablar hoy, la sociedad moderna, no puede, no debe alejarse de la necesidad de desarrollar una nueva cultura ambiental que permita a todos los miembros de la especie participar en su desarrollo y aplicabilidad; para de alguna forma, proteger las demás especies siendo estas del talante que fueren, bástenos su existencia, y que sea su sola presencia el motivo de su permanencia. La ética, debe ir más allá de los delirios del hombre, y acercarse de forma genuina al mundo natural, y a todas sus especies y existencias. Es importante promocionar la vida del planeta, (hacer vivir), cualquier regulación, o control, se justifica, son instrumentos necesarios para desarrollar la vida, y reconocer un espacio digno para cada una de las especies existentes.

Seguir hoy debatiendo sobre hechos, valores, y derechos, (es, deber y ser) solo nos aleja de las complejas responsabilidades que hemos de asumir, el mundo (ni es; ni debe ser) solo existe, además, es una compleja relación natural de la cual se desprenden todas las familias existentes, y por existir. Lo que hace notable la existencia del; (es, el deber y ser), es la competencia natural, la competencia económica, y la competencia social. La naturaleza, no puede seguir siendo moldeada a la imagen del hombre, ya se nos perece bastante. El hombre debe hacerse responsable de su transformación, y elegir un modelo de vida acorde con los tiempos actuales de conservación, no estamos pensando en el hombre del futuro; como debería ser. El hombre no es mercantil, es sociológico, biológico y psicológico, e igual, responsable de la vida existente, y por existir.

El hombre no es el rey supremo, solo es una más de las biomasas de la tierra, es la biomasa que ha de dar explicación de los excesos. La explicación que ha de dar el hombre, ha de nacer del genuino interés por el mundo natural, el hombre es materia orgánica, perfectamente compatible con la tierra.

Seguimos valorando lo económico más que lo natural, aun así; esto no es tarea solo de los productores; sino más bien, de los consumidores, el consumo irresponsable consume nuestro futuro. El impacto humano sobre la naturaleza no debe ser desastroso, (todo hombre es consumidor y productor de algo), de otra forma no podría derivar su sustento en el mundo materialista y económico de hoy, otra cosa muy diferente es, la dominación por medio del consumo irresponsable y la ostentación de bienes y servicios que no sirven para nada; pero que, atentan estos contra lo natural. El tener sigue siendo bueno, sin embargo, el tener hoy; no debe ser potencialmente nocivo para el mundo natural; ni debe anular el concepto de hombre, todo hombre tiene el poder para decidir.

Esto no es una teoría científica; lejos está, por eso; no inspira éticas diversas, ni invita al determinismo ni al dogmatismo; sino a la apertura, y quien pueda hacer, que haga, todos podemos. Todo lo que sea potencialmente bueno para el mundo natural es, bienvenido. No sigamos sentados esperando lo que nadie nos debe, empecemos a sumar voluntades para un futuro mejor. Yo no sé; si estos relatos, resulten estériles, pero quiero poder, hacer saber; que, tengo una profunda preocupación por poder, saber; que pasara mañana cuando se agoten los espacios, los recursos indispensables, la ocupación, y cuando tengamos por fuerza que acomodarnos (cien), donde hoy nos acomodamos (diez), no sé, si como especie; alcancemos la mayoría de edad y haya, además, especio y ocupación para todos.

Fundamentación epistemológica de la Psicobioética

Con respecto a la epistemología, estos razonamientos manifiestan; él como la teoría de la conservación y la permanecía del hombre; de la que estamos obligados a hablar hoy, conlleva valores de los cuales la sociedad global actual dispone, no hemos de inventar nada, basta el sentido común, y es el sentido común; quien evitara que el mundo natural nos ponga al nivel de la indigencia. El juicio moral objetivo esta cimentado en las pruebas, ¿necesitamos más pruebas?, ¿no, estamos desapareciendo? No es la hora de asignar culpas, ni de hacer señalamientos, es la hora, de hacernos a nuevas responsabilidades como especie; con el mundo natural. La sociedad humana es una comunidad natural de la tierra y está perfectamente integrada a ella. Cuando el hombre descubrió el razonamiento, se autodenomino súper animal, y siendo el hombre el único animal que participa de la razón; debe entrar en comunión con el mundo natural, ha de hacerse responsable de la vida planetaria. El hombre, también, es humus y en el prevalece; la salvación de todo el eco-sistema.

Hemos de hacer acopio; de todo el conocimiento político de que disponemos; para preservar el planeta, hemos de hablar, hemos de razonar y tomar decisiones; antes de que naufrague toda la humanidad. La vida en el planeta tierra, es fundamental para los (EO) sapiens que habitan el cosmos.

Más que una propiedad, la naturaleza es el apoyo nutricional de toda la biota, es el mecanismo que permite el desarrollo operativo de todas las formas, y su desarrollo futuro depende; en gran medida de las decisiones y los compromisos que adoptemos hoy, además, hemos de ser; el mejor ancestro del mundo natural.

No me aparto que hay diversas formas de ver e interpretar el mundo natural, sin embargo, existe la necesidad de ponernos de acuerdo en unos mínimos; que finalmente serán unos máximos, cuando entendamos o racionalicemos la magnitud de la catástrofe que tenemos que enfrentar; nos hemos de comprometer todos, sin importar el nicho que tengamos por habitad, ¿podemos espera eso? y solo así, el mundo natural; será visto globalmente, desde la misma óptica. El mundo natural no tiene capacidad infinita para ninguna especie.

Para la Psicobioetica es claro que el medio-ambiente, no puede ser concebido hoy; al margen de la Biopolítica, ni la Biopolítica, concebida al margen del medio-ambiente, es un proceso multidimensional en el que, (conocimiento, conservación, expansión, producción, gestión, regulación, disciplina, política, poder, trabajo y control), aparecen profundamente interrelacionados. Alguien ha de proveer seguridad, nos acercamos a un escenario medio-ambiental incierto y, de la misma forma, nos introducimos día a día, en un escenario psicosocial, marcado por la mercantilización de la vida, y asimismo, a un consumismo sin precedentes; que nos está arruinando a todos, sin descontar el crecimiento ingente; de la especie. Esto que digo; no debe asombrar a nadie, nos enfrentamos a un mundo devastado, irresoluto, y además, plagado de discursos llenadores, lo único que veo claro, es el naufragio de toda la humanidad; por la disponibilidad absoluta del mundo natural. Se está haciendo necesario, acceder a los Biopoderes que emanan de la Biopolítica ¿será este; el nuevo mesías?

En esta época postindustrial (es decir, en donde la industria ha dejado de ser la fuente principal de generación de riqueza y puestos de trabajo, (esta función recae ahora en el sector intermediario) como son (los bienes y los servicios, la investigación científica, la investigación tecnológica, el desarrollo psicosocial, la nano tecnología, las neurociencias, etc.), como vemos; las ciencias de la vida, se han adentrado hasta límites que parecían imposibles, y sobre ellos; debe esta función partir de realidades creadas, proyectadas y desarrolladas por los mismos estados, para ocupar a unos seres humanos dejados a las fuerzas del azar y al medio-ambiente.

No hemos de olvidar que, la mayor exigencia del hombre de estos tiempos, y del hombre del futuro, es y será; el que hacer, en que me ocupare; y lo que me parece decididamente conmovedor, es ¿quién habrá de ocuparme? El mundo entero dispone hoy de una gran cantidad de mano de obra calificada, nunca se le había dado instrucción a tanta gente, y esto, ¿para qué?, si una plaza laboral; tendrá, diez mil solicitantes.

Me aterra pensar en el futuro de la especie, y en el futuro del planeta. Para sobrevivir en el mundo que hemos creado, hemos de volver, a ser; profundamente primitivos, nobles salvajes, esto; en un sentido contemporáneo. La nobleza del salvaje se pervertirá; cuando empiecen los nacionalismos.

Hemos de saber que hoy, los grupos humanos; no se pueden comprender como la simple suma de individuos, son más bien, una masa arrasadora, ambiciosa y voraz. Tienen su propia constitución; sus propios deseos e individuales apetitos, desde lo cual, se hace comprensible la necesidad que tienen de justificar como sea; su presencia en el mundo materialista, virtual, y consumista de hoy. La conciencia colectiva es tan fuerte; que es ella, la que configura y le da sentido al concepto individual; que dicho sea de paso; no es tan individual, es una horda. El control por medio del consumo, es una bomba de tiempo.

El individuo como persona es más laico, más materialista, toma los conceptos metafísicos como una forma de interés social que procura, encausar, las conductas, los merecimientos, los deseos, los apetitos, las ocupaciones y la coexistencia.

La colectividad actual, tiene una necesidad imperativa, la preocupación por la "ocupación", quien ha de emplearme, que espacio he de ocupar, como justificare mi existencia. El ciclo del consumo tiene que terminar, nos está llevando al colapso, y al naufragio de toda la humanidad, y vendrá; la más preocupante de todas las épocas; en la corta historia del hombre, el que "hacer", ¿quién ha de ocuparme? A mayor número, menores serán las oportunidades convertidas estas; en, disputas.

Muy pronto se hará indispensable un análisis sistémico de los proyectos sociales a desarrollar en el mundo entero. Muy pronto tendremos que trascender las fronteras y empezar a hablar de proyectos para la humanidad, (Geopolítica), es una obligación que tenemos como especie, esto podrá convertirse en una aproximación muy valiosa para enfrentar la actual crisis ambiental, esto nos proveerá una guía para reflexionar acerca de cómo podemos seguir viviendo, y como debemos habitar en el mundo natural, no mas excesos; porque estos, son muy costosos en materia ambiental. Esto tiene que ir más allá de una propuesta para enfrentar problemas, esto es, y será, la forma que hemos de adoptar desde ya, y para siempre. Hemos de acceder a un proyecto cultural, no particular; sino global, hoy estamos a tiempo, y muy bien preparados para hacernos cargo de las exigencias ambientales, solo las catástrofes, disminuyen esa posibilidad. No se trata de fusionar economías, se trata de fusionar deseos y necesidades planetarias. Cada cual, desde su habitad ha de obrar; sin que se involucre valores económicos, ostentosos.

Antes de disponernos a adquirir cualquier producto, debemos pensar en las repercusiones que esta acción tiene para el medio ambiente, la optimización de los beneficios a costa de la destrucción de recursos naturales; es algo en lo que tenemos que pensar, ¿quién elabora estos "beneficios", y cuál es el costo para el medio ambiente?, ¿de dónde vienen estos "beneficios" impuestos? El uso de la energía para la fabricación, y la materia prima indispensable, tienen consecuencias para nuestro planeta. Los recursos para sostener el ritmo de consumo que tenemos; muy pronto, necesitara de "otro" planeta.

La sociedad moderna, ve al hombre, solo en un contexto consumista. El hombre ya no es persona, es un derrochador habido, y esto lo convierte en un ser necesitado, enfermo por la tenencia, ¿es este, el único medio que tiene; para justificar su existencia?

El consumo irresponsable; representa un peligro para toda la humanidad, la actitud de consumo de la que dispone el hombre de hoy, raya en la paranoia, causa un impacto sin precedentes, y no es privilegio esto; de las sociedades occidentales, es el mundo entero, debemos proteger al hombre para que sea persona, dueño de sí mismo, la exaltación del ser; ha de ser un tema universal. El hombre es valioso aun sin la tenencia; no obstante, muy pronto descubriremos que, la ocupación, es decir, (el trabajo), es el más valioso recurso de lo humano.

Estos comentarios, son solamente una reflexión; que muestra que existe una posibilidad de crear entre todos; un mundo más equitativo para nuestras acciones e historias de vida, invitando a ver; no de forma miope, que la relación con el mundo natural, debe cambiar, disponemos de las herramientas y los métodos para enfrentar la crisis ambiental, pero es ya; porque tal vez mañana, sean obsoletas, debemos superar la disociación esquizofrénica, entre él (es, y el deber ser). Lo que debemos hacer es recuperar el vinculo (hombre-biota), hay muchas formas de conocer, y reconocer la naturaleza, y muchas otras; de habitar el mundo natural.

Las tecnologías son indispensables para el hombre actual, solo hemos de racionalizarlas.

No tiene ningún sentido fabricar productos que perecen en pocos días, si hemos de envasarlos en artefactos que duran quinientos años para ser degradados.

Los productos que fabriquemos hoy, deben volver a la industria en su totalidad o volver a la tierra; para ser degradados en un tiempo relativamente corto, no hay lugar para más desechos.

No dejemos las responsabilidades a las generaciones que aún no nacen, somos los ciudadanos del mundo que hoy existimos; a quienes nos corresponde hacer correctivos.

A todos los interesados en el futuro del planeta, y en el futuro de la especie. El hombre, puede conscientemente influir en su propia evolución, y en la evolución de su habitad, el hombre tiene poder.

Todos podemos enfrentar la crisis medioambiental, es una obligación de especie.

Sinceramente

(HERM)

Tomado del ensayo (Psicobioetica), del mismo autor; de estas modestas líneas.

 

 

Autor:

Hugo Edgar Ruiz Monroy

Terapeuta Psicosocial

Psicoterapeuta

Eticista

Bioeticista

Psicobioeticista

Docente

Bogotá Colombia

Agosto 03 2013