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Métodos ecológicos para recuperar terrenos afectados por la Minería de Aluvión (página 2)

Enviado por René Arango


Partes: 1, 2

Bacterias: En el aislamiento, purificación y multiplicación de las colonias bacteriales se empleó el medio de cultivo denominado Agar Nutritivo – AN -.

– Bacterias posibles fijadoras de N: Para estos organismos se utilizó el medio de cultivo: NFB (medio libre de N) o medio Azospirillum.

Hongos Simbióticos: La manifestación de estos organismos, según el suelo rizosférico y la planta indicadora, se efectúo así:

Endomicorrizas: las estructuras que indican su presencia se estudiaron mediante el aislamiento y conteo de esporas en las respectivas rizosferas (Phillips, 1970; Burbano, 1989; Read, et al., 1992; Gilman, 1970).

– Actinomicetes: Fueron aislados en un medio Agar Nutritivo más Caseína.

Para la identificación de bacterias, bacterias posibles fijadoras de N, hongos simbióticos – endomicorrizas – y actinomicetes, se recurrió a la comparación bajo microscopio con las claves taxonómicas y descripciones de varios autores (Dindall, 1990; Gams, 1975; Burbano, 1989; Alexopolus, 1967; Brock and Madigan, 1991; Dindal, 1990) y en especial, a la asesoría brindada durante la ejecución del presente trabajo del Profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, Francisco Hernando Orozco P.

3.3 METODOLOGIA PARA LA PROPAGACION DEL BALSO (O. lagopus)

3.3.1 Recolección y manejo de las semillas

La recolección de las semillas de esta planta se realizó en la zona de estudio, con el fin de que el material obtenido tuviera la misma capacidad genética de sus antecesoras para adaptarse a la región (Cony, 1993 y 1995; Palmberg, 1985; Pires, 1988; Solanki, et al., 1992; Wade, 1990).

Se eligieron árboles con características fenotípicas (forma, volumen, sanidad y desarrollo general) superiores al promedio (Trujillo, 1993; Cony, 1993 y 1995; Palmberg, 1985; Pires, 1988; Solanki, et al., 1992; Wade, 1990). Se cosecharon los frutos, prefiriéndose épocas secas y días de poca luminosidad para evitar dehíscencia y con ello la pérdida de semillas.

3.3.2 Extracción de semillas

El procedimiento de extracción depende del tipo de fruto (Hartmann, 1981); la especie en estudio presenta frutos secos dehíscentes (Parent, 1989; Parent y Cadena, 1989; Del Valle, 1972; Pérez, 1978; Chavarriaga, 1976; Ayús, 1991). Estos frutos requieren de por lo menos dos pasos para obtener su semilla. Primero un secado para producir la apertura del fruto y segundo, la extracción de las semillas del mismo, según la recomendado por Bartholomaus (1990).

Una vez estuvo seco el fruto, el retiro de la semilla fue cauteloso con el fin de conservarla intacta y librarla de impurezas:

Las semillas fueron extraídas de la lana -kapok- de manera manual; así como prendiendo fuego al conjunto lana + semillas sobre un tamiz de abertura de 6 mm, con su base en agua para enfriar y recolectar. Las semillas se almacenaron a temperatura ambiente.

3.3.3 Determinación de la calidad física de las semillas.

Se centró en los aspectos que influyen en la calidad física (condiciones de germinación) y en especial de su calidad genética (Cony, 1993), que depende de la buena elección de plantas. En la recolección y manejo se siguieron las pautas propuestas por Trujillo (1984 y 1993) y Burkart (1976).

Análisis de peso: Con el fin de facilitar el trabajo, se analizó el peso de la semilla, expresado en relación a un millar de unidades por el método recomendado por Trujillo (1993).

Viabilidad: Valorada por el método recomendado por Hartmann (1971), descartando las semillas que no presentan coloración rojiza en el embrión.

Contenido de humedad: Se tomaron dos muestras de 5 gramos y se sometieron a un proceso gradual de secado en estufa a 105 °C durante 16 horas, al cabo de las cuales se pesó la semilla como lo explica Trujillo (1993).

3.3.4 Metodología de escarificación

Tras evaluar los métodos de germinación clásicos (Hartmann, 1981; Trujillo, 1994; Diehl, 1982; Besnier, 1989, Dennis, 1991) con resultados insastifactorios, se procedió a realizar los siguientes tratamientos de escarificación de las semillas del balso:

a1: sin tratamiento (testigo)

a2: sumergiendo las semillas durante 5 minutos en agua 80°C

a3: sumergiendo las semillas durante 10 segundos en agua a 100°C

a4: sumergir las semillas durante 2 minutos en límpido al 30%.

Este proceso se evaluó bajo un diseño completamente al azar con 4 tratamientos (a1, a2, a3, a4) y 12 repeticiones por tratamiento.

Cada replicación correspondió a 10 semillas sembradas en una bolsa plástica de 2 x 3 pulgadas que contenía una mezcla 1 a 1 de arena de origen aluvial esterilizada en autoclave a 15 p.s.i. durante 15 minutos y pasada por un tamiz de abertura de 2mm, y carbón mineral esterilizado y tamizado entre 250 y 500 micras.

Parámetros evaluados: porcentaje de germinación y sobrevivencia al mes de emergencia de las plántulas.

3.3.5 Evaluación de sustratos para transplante

Como sustrato se utilizaron las siguientes relaciones:

T1: material disturbado de la zona de minería de aluvión sin sustrato

T2: material disturbado (50%) + cascarilla de arroz (50%)

T3: material disturbado (50%) + lombricompuesto proveniente de pulpa de café (50%)

T4: material disturbado (50%) + aserrín (50%)

Con cada sustrato se llenaron 10 bolsas plásticas de 15 cm de largo y 3 pulgadas de diámetro.

En cada bolsa se sembraron 10 semillas de balso, según el mejor proceso de escarificación del numeral anterior.

El efecto de los sustratos se evaluó mediante un diseño completamente al azar con estos 4 tratamientos (T1, T2, T3 y T4) y 10 repeticiones por tratamiento.

Los parámetros evaluados fueron los mismos que para la evaluación anterior ( Porcentaje de germinación y sobrevivencia al mes de la emergencia de las plántulas).

3.4 METODOLOGIA PARA LA PROPAGACION DEL QUIEBRABARRIGO.

(T. gigantea )

En vista de los bajos resultados obtenidos en ensayos preliminares con la propagación por semillas, resultados compartidos con Parent y Cadena (1989), y Gómez (1989), se determinó centrar los esfuerzos en la producción vegetativa para esta especie, usando la propagación por estacas. Método con muchas ventajas (Hartmann, 1981; Cortes, 1983; INDERENA – CONIF -, 1985; Koening, 1983), recomendado por varios autores para la diseminación de esta especie (Gómez, 1989; Bartholomaus, 1990; Parent y Cadena, 1989).

3.4.1 Selección del material vegetativo

De la zona de trabajo se seleccionaron árboles representativos, de los cuales se recolectaron ramas de longitud variable, luego cada una de éstas se cortaron en fracciones, obteniendo 4 tipos de estacas:

  • Leñosa: la fracción más cercana al tallo.

  • Brote terminal: corresponde al ápice de la rama

  • semileñosa: fracción próxima a la base leñosa

  • Herbácea: fracción próxima al brote terminal.

La Tabla 3 presenta las características de los tipos de estacas que se evaluaron en este trabajo, las cuales tenían mínimo dos nudos y se transportaron en recipientes con agua , cuidadndo que no se perdiera su polaridad.

3.4.2 Evaluación del prendimiento de las estacas

En un sistema de Bloques al azar se dispusieron cuatro (4) tratamientos que correspondieron a los 4 tipos de estacas de la Tabla 3, con 4 replicaciones

Tabla 3. Tipos de estacas de quiebrabarrigo a evaluar en prendimiento.

Tratamiento

diámetro (cm)

longitud (cm)

E1: brotes terminales

0.5

5

E2: herbáceas

1.0

10

E3: semi leñosas

1.5 – 2.0

20 – 30

E4: leñosas

2.0 – 3.0

+ 30

por tratamiento; resultando 16 unidades experimentales y por unidad experimental un pote con 5 estacas. Cada pote se preparó con una mezcla de 25 % de suelo afectado por minería de aluvión y 75 % de arena, adecuadamente desinfectado y con una profundidad de 20 cm.

Las estacas se sembraron a una profundidad de 1/3 de su longitud incluyendo el primer nudo y se proporcionó un riego diario hasta capacidad de campo.

Los parámetros evaluados a los dos meses de la siembra fueron: número y longitud de las raíces primarias, y número y longitud (medida desde el peciolo, incluyéndolo, hasta el ápice) de hojas.

3.4.3 Evaluación de sustratos para transplante

Como sustrato y soporte para éste se utilizó el mismo sistema que para las evaluaciones de sustratos en balso.

El efecto de los sustratos se evaluó mediante un diseño completamente al azar con 4 tratamientos (T1, T2, T3 y T4) y 20 repeticiones por tratamiento.

Cada repetición correspondió a una bolsa plástica de 30 cm de largo y 5 pulgadas de diámetro, con el respectivo sustrato. Donde se sembró 1 estaca de iguales características: El tipo de estaca fue definido por la evaluación de su prendimiento.

Los parámetros evaluados a los 60 días de la siembra fueron:

– Raices: número y longitud

– Hojas: número y longitud, cuya medida se tomó desde la unión del pecìolo con el tallo, hasta el ápice.

Resultados y discusión

4.1 CARACTERIZACIÓN FISICO-QUIMICA Y MICROBIOLOGICA DE SUELOS AFECTADOS POR MINERIA DE ALUVION

En la Tabla 4 se presenta el análisis físico – químico de dos suelos de minería de aluvión del Bajo Cauca Antioqueño, material que fue la base para la relación de los sustratos especialmente el que no presenta cobertura.

Al igual que como lo expusieron en su momento Bustamante (1983), CIA (1988), Burbano (1989), Gandullo (1987 y 1990), Duchaufour (1984), en general se observa que estos suelos presentan bajos contenidos de materia orgánica y bases intercambiables y alto contenido de Al y Fe.

Tabla 4. Análisis químico de dos suelos degradados por minería de aluvión en el Municipio de Cáceres, Bajo Cauca Antioqueño.

características

suelo de minería

cero cobertura

cobertura balso

Arena (%)

42

48

Limo (%)

12

28

Arcilla (%)

36

24

Textura

FAr

F-FArA

pH

5.3

5.3

M.O. (%)

0.5

0.6

P (ppm)

3

3

S (ppm)

C.I.C ef. (meq/100 gr)

3.6

6.2

Al (meq/100 gr)

3.2

2.9

Ca (meq/100 gr)

0.1

1.7

Mg (meq/100 gr)

0.2

1.4

K (meq/100 gr)

0.06

0.16

Fe (ppm)

34

26

Mn (ppm)

10

32

Cu (ppm)

4

3

Zn (ppm)

1

1

B (ppm)

0.1

0.1

Na (ppm)

3.3

NO3 (ppm)

2

NH4 (ppm)

9

15

Cuando se realizó el muestreo del suelo, se observó en la superficie gran cantidad de hojas y estructuras florales provenientes del balso (O. Lagopus) siendo ella la única planta en la escombrera.

La variación entre las dos muestras de suelo, se debe en buena parte al efecto de la cobertura del balso y a posible lixiviación procedente de zonas ubicadas a mayor altura.

La distribución de agregados e índices de estabilidad estructural para el suelo que se usó como base en las relaciones de sustratos, se presenta en la Tabla 5.

Tabla 5. Distribución de agregados e índices de estabilidad estructural de un suelo afectado por minería de aluvión, municipio de Cáceres, Bajo Cauca Antioqueño.

Característica

suelo

seco

suelo húmedo

% de agregados mayores de 5

74.02

46.4

% de agregados de 5 – 3 mm

13.30

3.49

% de agregados de 3 – 2 mm

6.17

4.07

% de agregados de 2 -1 mm

4.7

10.02

% de agregados de 1 – 0.5mm

1.39

14.26

% de agregados menores 0.5mm

Estabilidad estructural

Índice de Estabilidad (I.E)

Estado de Agregación (E.A en %)

Diám. Ponderado Medio (D.F.M en mm)

Diám. Geometrico Medio (D.G.M en mm)

0.41

1

0.34

99.6

5.6

2

21.76

2

0.47

78.24

3.6

1.75

En los resultados de la Tabla 5 se observa la alta inestabilidad de los suelos de minería cuando están húmedos, se destaca especialmente el alto incremento en el porcentaje de agregados menores de 0.5 mm y en la reducción de los diámetros de los agregados, lo que demuestra la susceptibilidad del suelo a una condición de transporte y por lo tanto a perderse.

La remoción, el transporte y la acumulación de sedimentos anotadas por el CIA (1988), Burbano (1989), Gandullo (1987 y 1990), Duchaufour (1984), Bustamante (1983), Zuluaga (1983), Orozco y Gómez (1994), Jasper et al. (1992), Montero de Burgos (1987 y 1990), Rost (1988), Rozanov (1982), Fitzpatrick (1984), que conducen a la modificación gradual o total de la topografía; remoción desordenada de los diferentes horizontes del suelo incluyendo la capa protectora cuando existe; aumento de la temperatura; solubilización de silicatos; lixiviación de nutrientes; ausencia total de microfauna, etc, tienen serias consecuencias al ecosistema.

Las Tablas 6, 7, 8, 9 y 10 presentan la caracterización microbiologica de tres suelos afectados por minería de aluvión; donde el suelo 1 es sin cobertura, el suelo 2 bajo cobertura de balso y el suelo 3 cobertura con quiebrabarrigo (suelo de sitios con plantas de 3 años de establecidas).

Tabla 6. Población de bacterias en unidades formadoras de colonias (Ufc) x 104. Suelo 1, suelo de minería sin cobertura; suelo 2, suelo de minería de la rizósfera del balso; suelo 3, suelo de minería de la rizósfera del quiebrabarrigo.

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Tabla 7. Población de bacterias posibles fijadoras de nitrógeno en unidades formadoras de colonias (Ufc) x 104. Suelo 1, suelo de minería sin cobertura; suelo 2, suelo de minería de la rizósfera del balso; suelo 3, suelo de minería de la rizósfera del quiebrabarrigo.

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Tabla 8. Población de Actinomicetos en unidades formadoras de colonias (Ufc) x 104. Suelo 1, suelo de minería sin cobertura; suelo 2, suelo de minería de la rizósfera del balso; suelo 3, suelo de minería de la rizósfera del quiebrabarrigo.

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Tabla 9. Población de Hongos en unidades formadoras de colonias (Ufc) x 104. Suelo 1, suelo de minería sin cobertura; suelo 2, suelo de minería de la rizósfera del balso; suelo 3, suelo de minería de la rizósfera del quiebrabarrigo.

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Tabla 10. Número de esporas por gramo de suelo de propágulos de Endomicorrizas. Suelo 1, suelo de minería sin cobertura; suelo 2, suelo de minería de la rizósfera del balso; suelo 3, suelo de minería de la rizósfera del quiebrabarrigo.

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* genéros en menos de 147 micras, no se encontraron mayores de este valor.

Según los resultados en la valoración de los diferentes grupos de organismos del suelo de minería sin cobertura (suelo 1), no fue posible aislar más que bacterias; los demás organismos (hongos, actinomicetos y bacterias posibles fijadoras de nitrógeno) no formaron colonias en sus respectivos medios nutritivos. Sin embargo bajo nuevos análisis se pudo contabilizar una colonia fungosa en PDA acidificado, catalogada como Botritys spp. con una muy baja población. En gran parte la baja o ninguna existencia de organismos como hongos, micorrizógenos o no; actinomicetos y bacterias, fijadoras o no, es debida a la necesidad que presentan estos grupos de microflora de la flora mayor, Burbano (1989).

Los suelos 2 y 3, bajo cobertura de balso y quiebrabarrigo respectivamente, presentaron una variación en las poblaciones microbiológicas muy marcada con respecto al suelo sin ninguna cobertura, destacándose especialmente la flora microbilógica del quiebrabarrigo. en los suelos 2 y 3 , contabilizando todas las poblaciones de los diferentes grupos de organismos, se obtuvieron aproximadamente 263 y 284 unidades formadoras de colonias (Ufc) x 104, mientras que para el suelo 1 solo se presentaron 8.37 Ufc x 104.

En las micorrizas se observan diferencias marcadas en el número de las esporas por gramo de suelo, principalmente de los suelos de minería con cobertura de balso (S2), cobertura de quiebrabarrigo (S3) y sin cobertura (S1) del orden de 13, 16 y 1 respectivamente; pero no en cuanto a la diversidad de éstas, pues se presenta predominantemente el género Glomus y solo en el suelo 2 se encontró el género Entrophosphora, con muy bajo número (2) de esporas.

La diversidad tampoco fue la constante entre los hongos, aquí la mayor población se dió por parte de hongos pertenecientes al género Botritys, típicos hongos saprófitos (Pardo, 1990).

Igual tendencia presentó la población de actinomicetos: 0, 170 y 217 Ufc x 104 para los suelos 1, 2 y 3 , respectivamente; debido entre otras, a la gran capacidad de mineralización que se da en estos ambientes cuando hay presencia de materia orgánica (Burbano, 1989), a las características alelopáticas y de resistencia de estos organismos, e indudablemente a la presencia de raíces, que favorecen como se ha anotado no solo a ellos sino también a los demás grupos de organismos, Brock and Madigan (1991).

Es de anotar que de las bacterias anteriormente descritas, las más determinadas por la presencia de las raíces de las plantas en estudio, principalmente las del balso, no resistieron aislamientos posteriores en los medios nutritivos habituales, evidenciándose aún más la necesidad de estas raíces para su sobrevivencia (Brock and Madigan, 1991).

4.2 BALSO ( O. Lagopus)

4.2.1 Calidad física

Las semillas se obtuvieron según las metodologías expuestas.

A los tres meses de recolectadas las semillas, se les realizaron las pruebas para calidad física, cuyos resultados se reportan en la Tabla 11.

Tabla 11. Calidad física de las semillas de balso a los 3 meses de su recolección.

Parámetros

Valores promedio

Longitud (mm)

3.5

No. de semillas (sin limpiar)/ gr

193

No. De semillas puras/ gr

167

Rango pureza %

80 – 90

Viabilidad semillas puras %

97

Contenido de humedad

9.07

Periodo de germinación (días)

8 – 40

Periodo de mayor germinación (días)

10 – 15

Se destaca la viabilidad de las semillas, aspecto que no esta relacionado con la población de plantas en la zona estudiada, lo que sugiere que existe o faltan otros factores que limitan su germinación, como son la pérdida por transporte y la falta de un proceso de escarificación natural.

4.2.2 Escarificación

Los resultados de los procesos de escarificacón sobre los parámetros germinación y sobrevivencia se detallan en la Tabla 12.

El porcentaje de germinación y sobrevivencia presenta diferencia significativa al nivel del 95% entre tratamientos (Tabla 12; Anexo 1: Anavas 1 y 2). Destacándose que los mayores porcentajes de estos parámetros se presentaron con los tratamientos de la semilla en agua a 80°C por 5 minutos y en agua a 100°C por 10 segundos.

Desde el punto de vista de manipulación de la semilla y costos de calentamiento, se puede considerar que ambos tratamientos de calor son igualmente similares. Aunque no se difiera estadísticamente del tratamiento a3: 10 segundos en agua a 100°C, al sumergir las semillas 5 minutos en agua a 80°C se tiene un mayor porcentaje de germinación y de plántulas sobrevivientes.

Es así que las observaciones de Pérez (1978) sobre la proliferación de esta planta en lugares donde habían ocurrido incendios no eran infundadas, puesto

Tabla 12. Efecto de los procesos de escarificación sobre la germinación de semillas y sobrevivencia de plántulas de balso.

TRATAMIENTO

GERMINACIÓN

(%)

SOBREVIVENCIA

(%)

a1: testigo

25,83b *

18,33ab

a2: en agua a 80°C por 5 minutos

49,17c

31,67c

a3: en agua a 100°C, 10 sg.

46,67c

27,50bc

a4: hipcl. de sodio (30%), 2 min.

15,00a

9,17a

* Los valores en una misma columna con una letra en común no presentan diferencia estadísticamente significativa.

Porcentaje en base en 120 semillas por tratamiento.

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Figura 2. Efecto de la escarificación de semillas de balso sobre la germinación y sobrevivencia de las plántulas.

que los choques térmicos – más que otros procesos o enmiendas – rompen con las inconveniencias en la germinación del balso.

Posiblemente el calor aplicado a las semillas las libran de muchos microorganismos patógenos (Parent, 1989; Parent y Cadena, 1989; Pardo, 1990). La mayoría de estos patógenos que atacan las plántulas en sus primeros estadíos surgen en la descomposición natural que sufren las testas (Pardo, 1990). Cuando éstas ya han sido separadas sin hacerle daño al embrión, éste se desarrollá rápidamente, según lo descrito por Besnier (1989), Hartmann (1981), Solanki (1992) y Trujillo (1993).

4.2.3 Sustratos

La Tabla 13 contiene los resultados de la evaluación de sustratos para transplante del balso.

Para los parámetros germinación y sobrevivencia de las semillas de balso escarificadas con el proceso de 5 minutos en agua a 80°C bajo los diferentes sustratos involucrados T1: material disturbado de la zona de minería de aluvión (S.) en un 100%; T2: S. (50%) + cascarilla de arroz (50%); T3: S.

Tabla 13. Efecto de los sustratos sobre la germinación de semillas y sobrevivencia de plántulas de balso.

TRATAMIENTO

(sustratos)

GERMINACIÓN

(%)

SOBREVIVENCIA

(%)

T1: suelo minería (S)

12.0a *

8.0a

T2: S + cascarilla de arroz (1:1)

44.0b

41.0b

T3: S + lombri compuesto (1:1)

14.0a

11.0a

T4: S + aserrín (1:1)

50.0b

45.0b

* Los valores en una misma columna con una letra en común no presentan diferencia estadísticamente significativa.

Porcentaje en base en 100 semillas por tratamiento.

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Figura 3. Efecto de los sustratos sobre la germinación de semillas y supervivencia de plántulas de balso.

(50%) + Lombricompuesto proveniente de pulpa de café (50%) y T4: S. (50%) + aserrín (50%); se presentaron diferencias significativas al nivel del 95% entre los tratamientos T1 y T3 contra los tratamientos T2 y T4 (Anexo 1: Anavas3 y 4).

Se destaca el efecto de la cascarilla de arroz, que en un indice de sobrevivencia tomado de dividir los valores de germinación por los de sobrevivencia, presenta un valor de 0.94 por encima del tratamiento con aserrín (0.90) y de los demás tratamientos ( T1: 0.67, T3: 0.79); posiblemente porque la velocidad de descomposición es más lenta que la del aserrín, conservando las propiedades como sustrato por un tiempo mayor.

En el tratamiento que involucra lombricompuesto existe un factor demasiado importante para determinar los bajos resultados que presentó este tratamiento, similar estadísticamente al testigo: los organismos, aquí son enormemente abundantes en cantidad y cualidad por la alta tasa de mineralización, siendo muchos de ellos patógenos oportunistas (Pardo, 1990) con vida saprófita en estos tipos de sustratos (Burbano, 1989) que para la germinación de semillas y sobrevivencia de plántulas altamente susceptibles al damping-off, como es el caso del balso , es perjudicial (Parent y Cadena, 1989).

Los tratamientos T2, S. (50%) + cascarilla de arroz (50%) y T4, S. (50%) + aserrín (50%) que proveían de una humedad constante, así como una suficiente aireación al medio , además de cierta ausencia de algunos organismos patógenos, principalmente de hongos como lo asegura Coljap ( 1995), presentaron los mejores resultados en esta evaluación.

Los factores importantes en sustratos para semilleros son la aireación, la retención de humedad y la ausencia de organismos sobre todo en los estadíos iniciales de las plantas. Entre las causas por las cuales los sustratos que conformaban los tratamientos 2 y 4 (suelo +cascarilla de arroz y aserrín) se encontraban ausentes de microorganismos patógenos se tiene la alta resistencia a la degradación (por los grandes contenidos de componentes lignificados), así como del lavado previo del que fueron objeto. Coljap (1995), reporta que este lavado libera de residuos químicos a la cascarilla de arroz; y de toxinas con las cuales cuentan muchos tipos de aserrines.

El poco peso de estos materiales (cascarilla de arroz y aserrín) es vital en la aireación y en la retención de la humedad, necesaria para la imbibición de las semillas y la turgencia de las plántulas.

Coljap (1995), recomienda para la cascarilla de arroz una inundación de 8 a 15 días con el fin de fermentar almidones y facilitar la germinación de malezas y de algunos resagos de semillas de arroz. En aserrín asegura que las maderas blancas están libres de muchas toxinas y que éste debe tener una granulometria entre 3 y 8 mm. Los resultados obtenidos en el presente estudio se realizaron con maderas blancas con granulometrias entre 1 y 2 mm aproximadamente.

4.3 QUIEBRABARRIGO (T. gigantea)

4.3.1 Prendimiento de estacas

Los resultados del prendimiento de estacas aparecen en la Tabla 14.

En cuanto al prendimiento de las estacas evaluadas a los 60 días de sembradas, en los parámetros número y longitud de raíces y número y longitud de hojas, se encontró diferencia estadísticamente significativa dentro de las variables número de raíces, número y longitud de hojas (Tabla 14); en el número de raíces las estacas tipo herbáceas de 1 cm de diámetro y 10 a 15 cm de longitud, estacas semileñosas con 1.5 a 2.0 cm de diámetro y 20

Tabla 14. Efecto de los diferentes tipos de estacas sobre el enraizamiento y número y longitud de hojas en quiebrabarrigo (T. gigantea).

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* Los valores en una misma columna con una letra en común no difieren entre sí estadísticamente.

a 30 cm de longitud y las estacas tipo leñosas con 2 a 3 cm de diámetro y más de 30 cm de longitud, superaron a las estacas de brotes terminales con 0.5 cm de diámetro y 5 cm de longitud, entre éstos las estacas semileñosas superaron a todos los demás con un nivel de significancia del 95% (Anexo 2: Anavas 1, 2, 3 y 4).

Entre los tratamientos evaluados no se presentó diferencia significativa para el parámetro longitud de raíces.

Dentro de las variables número y longitud de hojas las estacas leñosas no produjeron hojas, siendo superadas estadísticamente al nivel del 95% (Anexo 2: Anavas 3 y 4) por las estacas semileñosas, herbáceas y brotes terminales, con el destacamiento de éstas últimas.

Como vemos los diferentes tipos de estacas presentaron cierta similitud, estadísticamente hablando, en las variables determinadas; se destacan entonces los brotes terminales y las estacas herbáceas seguida por las semileñosas y finalmente las leñosas, en las cuales no se desarrollaron hojas, dentro del tiempo evaluado. Es de esperarse que las estacas leñosas desarrollen hojas después de dos meses, tiempo de evaluación en el presente trabajo.

Cada tipo de estaca evaluado tiene sus ventajas como lo anotan Hartmann (1981), Cortes (1983; INDERENA-CONIF (1985), Koening (1983), Gómez (1989); Bartholomaus (1990) y Parent y Cadena (1989) confirmadas en las observaciones de la presente evaluación (Tabla 14). Sin embargo las estacas herbáceas y semileñosas sobresalieron por el mayor número y longitud de raíces, favorables en gran medida en un proceso de prendimiento y establecimiento.

Las estacas provenientes de brotes terminales (E1) tienen un rápido prendimiento, más son vulnerables a la falta de agua, presentan dificultad para su consecución y no permiten su conservación en agua después a unas pocas horas, agravándose con la temperatura y la húmedad relativa del lugar. Su siembra directa al campo no es recomendable.

En las estacas tipo herbáceas (E2) y semileñosas (E3) se observó que toleran más la sequía, la primera menos que la segunda; abundan en la mayoría de las plantas de esta especie, pueden conservarse perfectamente en agua hasta 2 días en climas medios para la E2 y 3 días para la E3; es posible su siembra directa en el campo al inicio de las lluvias, pero para este efecto siempre se ha recomendado las estacas semileñosas a muy leñosas (Parent y Cadena, 1989) por su mayor resistencia a la desecación y a las condiciones ambientales (Hartmann, 1981), por su posibilidad de utilizarse en cercos (Bartholomaus, 1990), además de que su tamaño puede ser variable dependiendo de las necesidades.

4.3.2 Sustratos

La Tabla 15 contiene los resultados de dicha evaluación.

Tabla 15. Respuesta de estacas herbáceas de quiebrabarrigo (T. Gigantea) a diferentes tipos de sustratos.

edu.red

* Los valores en una misma columna con una letra en común no difieren entre sí estadísticamente

En los resultados obtenidos para esta evaluación con estacas herbáceas no se presentó diferencia significativa dentro de ninguna de las variables: número y longitud de raíces y hojas. Los sustratos se comportaron estadísticamente de manera similar para los parámetros evaluados. La Tabla 15 muestra como a un nivel de significancia del 95% (Anexo 2: Anavas 5, 6, 7 y 8) la respuesta a los tratamientos es similar.

Desde el punto de vista de enraizamiento y formación de hojas, no se presentó ninguna diferencia significativa en los diferentes sustratos evaluados; razón por la cual su escogencia puede basarse en factores como manejo, volumen, peso, costo y disponibilidad, Coljap (1995).

Conclusiones

Para el balso (O. Lagopus) los mayores porcentajes de germinación se obtuvieron sumergiendo las semillas en agua a 80 y 100ºC durante 5 minutos y 10 segundos, respectivamente, lo que apoya la observación de su proliferación en los sitios quemados.

Para la germinación lo mismo que para el establecimiento del balso los mejores resultados se obtuvieron con sustratos sueltos, con buena retención de humedad. Como lo evidencian los sustratos con cascarilla de arroz y aserrín en mezclas 1 a 1 con suelo de minería.

En quiebrabarrigo se confirmó la enorme capacidad de multiplicación asexual que posee la especie. Lo anterior se evidencia aún más al no encontrarse diferencia estadísticamente significativa entre ninguno de los sustratos evaluados, ni entre las estacas herbáceas, semileñosas y brotes terminales.

Las estacas leñosas se demoran más de 60 días para emitir hojas, bajo las condiciones evaluadas.

La cobertura sobre suelo de minería, en general mejora las propiedades físicas, químicas y microbiológicas del suelo.

La inestabilidad en suelos afectados por minería es evidente al observar el aumento del porcentaje de agregados menores de 0.5 mm y a la disminución en los diámetros de éstos en el suelo húmedo con respecto al seco.

Recomendaciones

Es indudable el poder de degradación que ejerce la minería de aluvión sobre el ecosistema, por ello se hace primordial encararla con investigaciones y aplicaciones tendientes a la rehabilitación de las zonas afectadas, así como de la adopción de tecnologías que aseguren un aprovechamiento racional sostenible.

A continuación se mencionan los pasos básicos para la producción de las especies estudiadas.

BALSO

  • Recolección frutos maduros (secos)

  • Transporte en recipientes secos

  • Como tratamiento pregerminativo: Se sumergen las semillas en agua hirviendo durante 10 segundos

  • Siembra en semilleros al voleo en sustratos sueltos (cascarilla de arroz o aserrín + suelo), estériles

  • Siembra en bolsas con 3 ó 4 semillas/bolsa

  • Riego diario evitando encharcamientos

  • Transplante según Bartholomaus (1990) cuando las plántulas alcancen los 20 cm de altura.

QUIEBRABARRIGO

  • Recolección de estacas:

– tipo brotes terminales y herbáceas para endurecedores

– tipo semileñosas a leñosas para siembra directa

  • Transporte cuidando la polaridad

  • Siembra en cascarilla de arroz + suelo (1:1 ó 2:1 ). Enterrando 1/3 parte de la estaca con 25 cm entre estacas y surcos

  • En bolsa: una estaca

  • Riego diario

  • Siembra en campo al mes.

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Autor:

Rene Osvaldo Arango Gomez

 

Partes: 1, 2
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