En Venezuela tenemos abundancia de petróleo, gas natural, tierras fértiles para cierto tipo de cultivos, una amplia y rica costa, variedad de lugares con potencial turístico, entre otras condiciones ventajosas, las cuales, por ley económica deben ser los insumos originarios para la producción de un primer cinturón de empresas e industrias eficientes y competitivas nacional e internacionalmente que hagan posible la incorporación lógica y progresiva de empresas e industrias complementarias, anexas, derivadas y relacionadas igualmente eficientes y competitivas en los mercados mundiales a nuestra cartera de empresas o como a veces se le denomina a nuestro aparato productivo nacional. Conforme partamos de nuestras ventajas comparativas para crear capacidad productiva adicional para nuestra nación nos estamos garantizando una estructura de costos de producción competitiva dado que los insumos que la conforman los tenemos en abundancia y por ende nos resultan más baratos que a otros países.
El crédito bancario otorgado a empresas que no exploten las ventajas comparativas de Venezuela, desde el punto de vista económico, estaría siendo sub-asignado, ya que, contribuye a desviar parte de la limitada dotación de horas hombre, tiempo, espacio y demás recursos de la nación hacia actividades para las cuales nuestras condiciones no son tan buenas como las de alguna otra nación en perjuicio de la asignación que reciben las empresas o industrias basadas en nuestras ventajas comparativas. Bien podríamos importar las unidades que nos hiciera falta de aquellos bienes y servicios para cuya producción no contamos con ventaja y concentrar los esfuerzos de nuestro número limitado de recursos humanos y de capital en aumentar la producción en los rubros en que nuestra competitividad permitiría la exportación. El crédito bancario focalizado en el desarrollo de las empresas e industrias que insuman nuestras ventajas comparativas es el que hace mayor bien a nuestra nación, ya que, además de generar un crecimiento del P.I.B. resulta en un aporte a la estructuración óptima de nuestra economía, es decir, a su desarrollo.
El mencionado criterio para la asignación crediticia una vez haya logrado aprovechar nuestras ventajas comparativas iniciales de manera suficiente dará paso a la aparición de nuevas ventajas comparativas que surgirán como consecuencia directa o indirecta de las primeras, así, por ejemplo la explotación de nuestras ventajas para el turismo puede crearnos la nueva ventaja de hacer a una mayor parte de nuestro recurso humano bilingüe, lo cual, puede servir de base para el surgimiento de nuevas industrias y empresas eficientes y competitivas. El rol económico del crédito bancario para el desarrollo de Venezuela debe ser el de estimular la explotación de nuestras ventajas comparativas iniciales y derivadas.
En términos netos las ganancias de nuestra nación por importar aquellos bienes y servicios que somos ineficientes produciendo y exportar aquellos sobre los que tenemos ventajas comparativas serían superiores que las ganancias netas que tendríamos sub-utilizado a una parte de nuestros trabajadores, capital, tiempo y demás recursos en la producción desventajosa de ciertos rubros, es por ello que, la asignación de créditos bancarios debe concentrarse en el fomento de aquellas empresas e industrias en las cuales reunimos ventajas para ser competitivos.
Dicho de otra manera, el crédito bancario en Venezuela, debe financiar principalmente la formación de competitividad en nuestra nación, respecto a la cual, La Comisión Económica para América Latina (CEPAL)[6] expresa "(…) se entiende por competitividad auténtica de una economía la capacidad de incrementar o al menos sostener su participación en los mercados internacionales, con un alza simultánea del nivel de vida de la población." Dice también "…esa capacidad depende de la incorporación de progreso tecnológico, la que, se traduce en la introducción progresiva de nuevos procesos y en la producción de nuevos bienes y servicios. A largo plazo, para elevar la competitividad de una economía, es preciso reducir lo que la separa de las mejores prácticas. A nivel micro-económico, supone alcanzar los patrones de eficiencia vigentes en el resto del mundo." Relacionando las opiniones referidas de la CEPAL con las ideas que hemos venido introduciendo en el presente ensayo es posible concluir que la competitividad de las empresas e industrias de Venezuela es fundamental para el desarrollo de nuestra nación, y que, ésta primera es alcanzable en nuestro territorio principalmente mediante el aprovechamiento de insumos que tenemos de manera ventajosa o abundante.
Citando al economista José G. Pineda S.[7] "…para entender el desempeño de la economía como un todo se debe partir de la teoría que nos explica el comportamiento de los agentes individuales. Es lo que se denomina un estudio micro-fundamentado…" podemos afirmar que para conseguir el objetivo macroeconómico de desarrollar a Venezuela utilizando al crédito bancario como instrumento de política económica es necesario iniciar la mencionada influencia desde los cimientos microeconómicos de nuestra nación, es decir, debemos procurar el financiamiento de la competitividad, eficacia y eficiencia de los agentes individuales de la economía para que el efecto total o agregado sea igualmente eficaz, eficiente y competitivo, es decir, impulsor del desarrollo.
El desarrollo económico entendido de la manera como lo define el profesor Olivier Blanchard[8]"…el debate sobre el desarrollo económico no sólo involucra aspectos cuantitativos (crecimiento), sino también aspectos cualitativos (cambios estructurales)" alude en el contexto del tema que nos ocupa en el presente ensayo a la idea de que la estructura de una economía desarrollada para Venezuela puede ser financiada por el crédito bancario mediante la concentración de la cartera crediticia en las empresas que insuman de manera directa o indirecta los factores de producción con los que contamos de manera ventajosa o abundante relativamente ya que los mismos son la clave para la competitividad individual y total de la economía.
Aspectos cuantitativos de la relación entre el crédito bancario y el desarrollo económico venezolano
El crédito bancario en Venezuela se manifiesta en forma de cifras desde varios puntos de vista tales como cartera de crédito total en Bolívares, distribución del crédito bancario por institución otorgante, por destino, por monto, entre otras manifestaciones numéricas. En cuanto al desarrollo económico venezolano es susceptible de medición en algunas de sus cualidades mediante las estadísticas elaboradas por el Banco Central de Venezuela de Formación Bruta de Capital Fijo y Oferta Global, además del Índice de Gini elaborado por la Comisión Económica Para América Latina y El Caribe de La Organización Mundial de Naciones Unidas.
Para abordar con rigor la relación entre el crédito bancario y el desarrollo económico en Venezuela es conveniente tener presente la afirmación realizada por el profesor Dennis R. Appleyard [9]"La forma y el grado en los cuales el comercio influye sobre el crecimiento y el desarrollo son complejos y con frecuencia específicos de cada país. La naturaleza del efecto parece variar con el grado de desarrollo, la naturaleza del sistema económico y las condiciones del mercado mundial…" Vinculando la mencionada cita con el crédito bancario en el contexto en que lo hemos estado abordando, tenemos que, el mismo tiene un efecto sobre el desarrollo venezolano cuya forma y grado es compleja y distinto a la de cualquier otro país del mundo.
Dada la gran complejidad que ronda a la relación entre el crédito bancario y el desarrollo económico en Venezuela optamos por tomar el consejo expresado para este tipo de situaciones por el profesor Alpha C. Chiang [10]quien explica que "…cualquier teoría económica es necesariamente una abstracción del mundo real. Entre otras cosas, porque la inmensa complejidad de la economía real imposibilita comprender a la vez todas las interrelaciones; y tampoco, para el caso, todas estas interrelaciones son de igual importancia para la comprensión del fenómeno económico particular de estudio." Así, según dice "el procedimiento más razonable es elegir lo que, según nuestro criterio, son los factores y relaciones principales pertinentes del problema, y enfocar la atención sólo en estos. Esta clase de marco analítico simplificado de forma deliberada se llama modelo económico, puesto que, sólo es una estructura o representación aproximada de la economía real." En el presente ensayo nos planteamos la exposición de un modelo económico para explicar con satisfactorios niveles de confianza estadística los vínculos entre el crédito bancario y el desarrollo económico en Venezuela.
Formulación de un modelo económico que permita relacionar los datos del crédito bancario y los del desarrollo económico venezolano
Según nuestro criterio el desarrollo económico venezolano no es alcanzable salvo que coincidan entre otras variables la acumulación de capital (conocida como formación bruta de capital fijo), el progreso tecnológico (el cual consideraremos como combinaciones entre mano de obra y maquinarias más productivas o eficientes) y la profundización financiera del crédito bancario sobre los sectores o rubros que insumen nuestras ventajas comparativas como país.
El incremento en la formación bruta de capital fijo de nuestra nación se traduce en una expansión de nuestra frontera de posibilidades de producción, es decir, en un incremento de nuestra capacidad de producción instalada permaneciendo constante la productividad del factor de producción denominado capital. La forma como el crédito bancario influye sobre esta variable es positiva y directa, es decir, a mayor crédito bancario para la adquisición de maquinaria y equipo mayor será la dimensión de nuestra planta productiva y ceteris paribus tendríamos una capacidad mayor para producir en Venezuela.
En cuanto a la aplicación de progreso tecnológico sobre nuestra manera de producir es razonable considerar que la misma conlleva a un incremento de nuestra productividad, es decir, a un aumento del número de productos por hora o por insumo de nuestro país. Técnicamente hablando, la aplicación de progreso tecnológico al proceso productivo modifica favorablemente la forma de la curva de nuestra frontera de posibilidades de producción dotando a nuestro país de una mayor productividad. La manera como el crédito bancario incide sobre la variable progreso tecnológico aplicado a nuestra producción es directa y positiva en tanto que el financiamiento para la adquisición de capital de calidad y no solo cantidad de capital aumenta nuestra productividad instalada, lo cual, permite el incremento del P.I.B. Venezolano.
Finalmente, el aumento de la profundidad financiera del crédito bancario sobre los sectores o rubros que insumen nuestras ventajas comparativas como país, es decir, un mayor apalancamiento de las empresas e industrias que insumen intensivamente aquello que es barato en nuestra nación porque lo tenemos en abundancia expandirá la escala de producción de las mismas, lo cual, se traducirá en que el mercado interno venezolano será satisfecho más rápidamente y que los excedentes de productos disponibles para la exportación se harán mayores. Por ejemplo, si se incrementa el grado en que la producción de juguetes de plástico en Venezuela es financiada por el crédito bancario, este último estaría contribuyendo a aumentar la escala de producción de juguetes de plástico en nuestro país, lo cual, constituiría financiamiento al aprovechamiento de una de nuestras ventajas comparativas nacionales que es la abundancia de petróleo. El modo como el crédito bancario está vinculado con la profundidad financiera con que se financia a los sectores económicamente ventajosos para nuestra nación es positivo y directo, es decir, que ante aumentos en el crédito bancario para financiar a los mencionados sectores se incrementa la escala de producción de nuestra nación porque la competitividad de las industrias favorecidas les permitirá abastecer a los mercados internacionales además de al mercado nacional.
Las tres variables expuestas como parte no omitible del desarrollo venezolano permiten construir a el siguiente modelo Y= F [K(C), T(C), P(C)] donde "K" representa la formación bruta de capital fijo de Venezuela, "T" representa el progreso tecnológico aplicado al proceso productivo venezolano y "P" representa la profundización financiera del crédito bancario sobre los sectores que insumen las ventajas comparativas de nuestra nación. Leyéndose el modelo de la manera siguiente: La función de producción venezolana (P.I.B.) representada por la letra Y se explica por la combinación de los efectos de K, T y P los cuales representan la formación bruta de capital fijo, el progreso tecnológico, la profundización financiera y el crédito bancario respectivamente. La letra "C" colocada entre paréntesis para todas las variables se refiere al crédito bancario e indica que cada una de ellas depende del crédito bancario, es decir, que éste incide sobre la misma.
Hemos conseguido el objetivo de plantear un modelo económico que muestra las interrelaciones más importantes entre el crédito bancario y el desarrollo económico venezolano. Para hacer de nuestro modelo una expresión matemática específica que nos permitiese trabajar con números o valores, es decir, para definir la forma exacta del polinomio y todos los coeficientes pertinentes al mismo requeriríamos traspasar los límites del género literario que en la presente ocasión nos ocupa, a saber: El Ensayo. Correspondería a una familia de estudios sobre el desarrollo económico venezolano la atribución de ahondar en dicha tarea, la cual, entre otros aspectos requeriría el contraste empírico del modelo específico formulado y las cifras efectivas que registre nuestra nación.
Más aún, para hacer que el modelo planteado en el presente ensayo fuese aprovechable para potenciales hacedores de política económica que quisiesen utilizar al crédito bancario como un instrumento para el desarrollo de la economía venezolana se requeriría la ampliación del mismo desde varias perspectivas tales como: la inclusión de los efectos de otras variables no tomadas en cuenta en el presente modelo que incidan de maneras no negligibles sobre la relación entre el crédito bancario y el desarrollo económico, la inclusión de la perspectiva temporal, es decir, incluir al factor tiempo o dinámico el cual reflejaría los cambios ocurridos en la forma del polinomio en distintos períodos, y, por último, pero no menos importante sería convertir al modelo en una estimación por intervalos en lugar de una estimación puntual, es decir, permitir que los efectos pronosticados mediante el modelo en lugar de resumirse en un valor específico se materialicen en forma de un rango de valores cuya probabilidad pueda calcularse con niveles de confianza estadísticos.
La primera dificultad podría abordarse de manera práctica incorporando una variable más al modelo que represente todo aquello no mencionado de manera explícita en el mismo, por ejemplo, llamar "E" a todo aquello que se desconoce pero que podría afectar al modelo. La segunda dificultad puede resolverse mediante la utilización de ecuaciones diferenciales y ecuaciones en diferencia para la creación de una expresión matemática que admita adecuadamente al tiempo como variable. En cuanto a la última dificultad podría superarse mediante la transformación de la expresión matemática de la forma de estimador puntual a la forma de estimador por intervalos.
Propuesta para la instrumentalización del crédito bancario como política económica para el desarrollo en Venezuela
En aras de hacer del crédito bancario un elemento manipulable discrecionalmente para fomentar el desarrollo económico de Venezuela se requeriría realizar las ampliaciones, precisiones y perfeccionamientos sugeridos al modelo económico planteado en el presente ensayo de manera que pudiesen predecirse con certeza estadística los efectos de potenciales de tomas de decisiones. Adicionalmente a ello recomendamos la modificación del procedimiento presente en los manuales de operaciones de los bancos venezolanos para la selección de los clientes de crédito procurando la concentración del financiamiento en el contexto de las ventajas comparativas de nuestra nación en: la formación bruta de capital fijo, la incorporación al proceso productivo del progreso tecnológico y la profundización financiera sobre los sectores estratégicos para nuestro país. Procediendo de dicha manera se estaría abandonando el análisis crediticio realizado actualmente por nuestros bancos y reemplazándolo por el crédito analítico, el cual, como hemos venido exponiendo aumenta el beneficio a mediano y largo plazo tanto para las instituciones financieras como para la nación en general.
De manera específica proponemos que cuando se calculen los indicadores o ratios mediante los cuales los bancos evalúan a los potenciales sujetos de crédito se incorporen para la toma de decisiones además de razones meramente financieras consideraciones de tipo económico que también pueden medirse mediante cocientes, a saber: la competitividad inherente al rubro en el cual se desenvuelve la empresa solicitante dada la explotación o no de las ventajas comparativas de Venezuela, la eficacia y la eficiencia de la empresa.
Modestamente sugerimos que en el criterio que rige la relación conocida como intermediación crediticia que consiste en que los bancos capten fondos de los agentes excedentarios de la economía y los presten a los agentes deficitarios subyace una de las principales claves para el desarrollo de la economía venezolana. Llamamos a la reflexión sobre el mencionado tema, el cual, a fin de cuentas define nada menos que la cantidad de bienes y servicios que podremos consumir los venezolanos de hoy y los de las generaciones futuras.
Conclusión
Para utilizar de manera discrecional al crédito bancario como instrumento para el desarrollo económico de Venezuela es preciso manipular el efecto del mismo principalmente sobre la formación bruta de capital fijo, el progreso tecnológico aplicado a la producción y la profundización financiera del crédito bancario sobre ciertos rubros productivos. Todo ello en el marco de las implicaciones de la Ley de Ventajas Comparativas para nuestra nación, es decir, concentrando el financiamiento sobre aquellas empresas e industrias que insuman de manera intensiva nuestros factores relativamente abundantes.
Bibliografía
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Appleyard Dennis R.; Alfred J. Field (2003) "Economía Internacional", McGrawHill.
Alpha C. Chiang; Kevin Wainwright (1984) "Métodos Fundamentales de Economía Matemática" McGrawHill.
Autor:
Hassan Cherem Astudillo
Caracas – Venezuela
[1] Loayza, N. y Ranciere, R. (2002). Financial Development, Financial Fragility and Growth. Working Papers N° 145 febrero. Santiago de Chile: Banco Central de Chile.
[2] López, A. (2003), “Intermediación Crediticia y Actividad Económica en Venezuela”, Serie Documentos de Trabajo N°52, Banco Central de Venezuela.
[3] Arthur Andersen. (1999), “Diccionario de Economía y Negocios,” Editorial Espasa.
[4] Ricardo, David (1817), Principios de Economía Política y Tributación, Barcelona: Orbis.
[5] Dominick, Salvatore (2005), “Economía Internacional”, Limusa Wiley.
[6] Hounie, Adela; Pittaluga, Lucía; Porcile, Gabriel y Scatolin, Fabio, “La CEPAL y las nuevas teorías del crecimiento”, Revista de la CEPAL, N°68, agosto de 1999.
[7] Pineda S., José G.(2008) “Macroeconomía y Petróleo”, Pearson Prentice Hall.
[8] Blanchard Olivier; Enrri Daniel P (2000) “Macroeconomía Teoría y Política Económica con Aplicaciones a América Latina”, Pearson, Prentice Hall.
[9] Appleyard Dennis R.; Alfred J. Field (2003) “Economía Internacional”, McGrawHill.
[10] Alpha C. Chiang; Kevin Wainwright (1984) “Métodos Fundamentales de Economía Matemática” McGrawHill.
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