La educación para una sociedad diversa e incluyente (página 2)
Enviado por Luis Humberto Espinoza Fern�ndez
En nuestro campo educativo impera actualmente la idea de que la socialización[1] se debe de prestar únicamente con las personas con las que somos empáticos, inclusive hemos hecho ver al alumnado que convivir con los demás significa únicamente referirnos a personas afines a nuestros gustos e intereses, sin embargo, la educación bajo la premisa de la socialización adquiere un mayor concepto, desde el sentido humano; fundamento de la educación en la diversidad, se refiere a considerar que todos socializamos con los demás si generamos las actitudes debidas ante la diversidad de los otros, es decir, si respetamos sus diferencias y ponemos en practica los valores sociales que nos hacen crecer como personas, capaces de vivir en una sociedad mas justa y equitativa posible en la medida de los demás, respetando, claro, su individualidad.
Como se observa, esto se torna complejo, los procesos de inclusión y socialización por motivo de que los seres humanos carecemos de aspectos sociales, es aquí donde se recuerda la idea de Aristóteles, quien nos decía que el hombre era un animal que piensa y socializa, desgraciadamente al concepto último debes entenderlo en un concepto más amplio, que no tome en cuenta las rupturas, conflictos y desigualdades, lo que nos lleva a percibir a la sociedad como un caos sin orden, fragmentada y anárquica, difícil de comprender como un todo, un todo enmarcado por la diversidad. Ese es el escenario natural para la educación en la diversidad, precisamente, la diferencia de la sociedad como tal. Hay aquí una tarea pedagógica importante al plantearse la cuestión de la diversidad: la capacidad de entender que ella implica reconocer aquellas cualidades o características que son naturales o accidentales y conocer aquellas adquiridas para organizar los procesos educativos en relación a lo esencial del ser humano: su dignidad, la igualdad entre todas las personas, el ejercicio de los derechos humanos, la preocupación por el bienestar de una sociedad, así como su participación en la misma sociedad.
Es en ese contexto en apariencia desordenado, incoherente y fragmentado, en que se hace indispensable el reconocimiento del hombre y de la comprensión de su cultura en el mundo de la diversidad, un reconocimiento puro y natural que nos lleve más allá de la integración.
Por tanto, educar a las personas no es sino rescatar sus posibilidades como ser humano; cada sujeto lleva adentro de sí al otro como otro sujeto diferente, con el cual pueden llegar a acuerdos, es aquí donde la labor como docente toma fuerza y nos permite ser agentes base para la educación en la diversidad, en el momento en que podemos apoyar la regulación de la conducta de los demás. La verdadera educación es la que abre posibilidades, caminos y sentidos nuevos desde la interioridad particular de cada individuo, desde su riqueza interior, su sensibilidad, sus talentos y valores, así como también la valoración de los aspectos negativos que bien pudieran convertirse en un referente de cambio.
Buscando una escuela inclusiva a partir de una sociedad inclusiva
Partamos por decir que la inclusión educativa es una estrategia que contribuye al logro de promover una sociedad inclusiva. Una sociedad que habilite a niños y adultos, sin importar su sexo, edad, raza, origen, habilidad o déficit, a contribuir y participar plenamente en dicha sociedad, que se sientan parte de ella, y que a partir de los mismo sean valorados y respetados según su individualidad intrínseca como seres humanos. La educación inclusiva equipa a todas las personas con las habilidades necesarias para construir comunidades inclusivas, estas mismas comunidades permitirán el crecimiento y evolución del concepto que se llegue a consolidar por escuela incluyente (Raschke, D., Bronson, J. 1999).La inclusión educativa se basa en que el valor de una persona es independiente de sus habilidades. Reconoce que todos y todas somos individuos con diferentes necesidades educativas diversas.
En una Escuela Inclusiva, la diferencia es respetada y valorada y la discriminación y el prejuicio son activamente combatidos. Se promueve, de manera activa, la integración de las diferencias garantizando así la no exclusión (Ministerio de Educación y Cultura 2000).
Retomando los valores sociales como tales de la escuela inclusiva en pro de la sociedad
La inclusión escolar es algo más que poner al o a la alumna con capacidades diferentes en una clase común, es el compromiso que adquirimos como sociedad para minimizar las barreras que impiden la participación y el aprendizaje, es crear ambientes cada vez más incluyentes que permitan lo siguientes valores como escuela inclusiva:
· Aumentar el sentido de que todas las personas tienen características y habilidades únicas y promover el respeto hacia la diversidad, favoreciendo el desarrollo de la empatía y con ello, favorecer la misma socialización como alimento de la educación en la diversidad. Es importante mencionar que a partir de ello, se busca relacionar el ambiente individual con lo social y el impacto en ello mismo.
· Proyectar un sentido de comunidad promoviendo la pertenencia y participación de todos los individuos. Contribuye al logro de la equidad, una equidad balanceada por el respeto a los derechos humanos y que generen ambientes cada vez más incluyentes.
· Colabora para que la sociedad permita reconocer que todos y todas tenemos fortalezas, así como el fortalecimiento de autoestima, para que a partir de ello también sociovaloremos nuestro actuar ante los demás, fortalece el sentido del autorrespeto y favorece la afirmación de la individualidad.
· Otorga un criterio para aceptar un entorno diverso y estimulante en el cual crecer y aprender juntos como una sociedad que quiere crecer en el respeto y la equidad, como sociedad, nos debemos respeto, puesto que somos integrantes de una misma red que debe de estar unida por los valores mencionados.
· Todos tenemos el derecho a pertenecer a una comunidad y compartir con sus miembros las distintas experiencias de la vida. La educación es un derecho humano universal y constituye un elemento fundamental de integración. Es necesario entonces que todos nos envolvamos en una educación de calidad que nos permita desarrollar al máximo cada una de nuestras potencialidades en pro de la educación inclusiva.
A modo de conclusión
Entendemos y somos conscientes que el tema es complicado y complejo en su aplicación pedagógica. Reconocemos las dificultades que nosotros como docentes tenemos en tratar esta característica de la vida, es decir la diversidad a partir de un complejo como lo es la sociedad, y que a partir de ello se tome a la educación de los estudiantes y de las relaciones sociales de aprendizaje, como lo es la socialización. Hay algunos supuestos que no hemos desarrollado pero que son básicos para completar el análisis y que se refieren a que la Educación. ésta es un derecho para todos por igual y cada comunidad educativa debe responder al desarrollo formativo integral tanto de cada individuo como de su grupo social o pueblo indígena, que debe responder prioritariamente a sus necesidades de aprendizaje individuales y colectivas, que hay marcos regulatorios y legales que aseguran el ejercicio y el beneficio de este derecho.
Como hemos señalado, considerar la diversidad no es sólo un principio pedagógico, un criterio metodológico, una realidad de los tiempos que queda a discreción de los establecimientos o educadores: es una obligación legal ante derechos legales que son mandatos para la educación.
Las personas que de alguna forma nos encontramos involucradas en estos conceptos, hemos encontrado nuevas formas que nos permiten visualizar nuevas concepciones de la educación en la diversidad, sin embargo, solo son acepciones y definiciones vagas que nos dejan en claro las características de la escuela inclusiva, sin mas ni mas se intenta el cambio que mas de un concepto o una idea se busca la transformación de fondo de nuestros sistemas sociales y educativos.
La cuestión aquí es ¿los docentes conocemos sobre escuela inclusiva y sociedad? ¿Qué características implica hablar de una educación en la inclusión? ¿Somos una sociedad con agentes integradores o somos agentes incluyentes?
Hoy sería muy importante que estos interrogantes puedan ser contestadas, porque a veces hablamos mucho sobre temas que son muy delicados; como lo es la escuela inclusiva y mas aun cuando lo hacemos del desconocimiento y de las ideas empíricas, es por ello, que con estas líneas se busca encontrar un acercamiento en principio de la concepción de la escuela inclusiva a partir de ambientes claros como lo es la sociedad y su objeto de trabajo, la socialización como forma profunda de transformar y generar cambios para el apoyo de la educación en la diversidad.
Además también concluimos diciendo que la diversidad es parte de todo grupo humano, un grupo social en si. Poder pensar la diversidad implica tomar como punto de partida el respeto y la valoración de las diferencias de cada ser humano integrante de una sociedad que vive de ella misma. La escuela inclusiva enfatiza el sentido de comunidad, para que todos tengan la sensación de pertenencia, apoyen y sean apoyados por sus pares y demás miembros de la comunidad escolar, al tiempo que se encuentran respuestas adecuadas a sus necesidades educativas especiales.
La escuela inclusiva es un espacio que ofrece los elementos para lograr el reconocimiento del derecho que todos tenemos a pertenecer a una sociedad, construir cultura e identidad con los otros y a educarnos en las instituciones formalmente reconocidas, publicas o privadas , independientemente de cual sea el medio social, la cultura, la ideología, el sexo, la etnia o situaciones personales derivadas de una discapacidad física, intelectual, sensorial o, incluso, de una sobre dotación intelectual.
La educación en ella impartida se basa en aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y convivir sin importar características humana siempre existente y diferentes y aprender a ser, como menciona nuestra temática inicial, ser una sociedad que a partir de la misma sociedad nos hagamos mas humanos y respetemos la diversidad y así crear escuelas y una sociedad cada vez mas incluyentes.
Por ello, es necesario abordar aun más cada una de estas concepciones, ya que son términos vagos que no quedan claros y que por lo mismo se corre el riesgo de caer en el mal entendimiento de estas ideas, es necesario que los docentes nos acerquemos al estudio de estas propuestas para llegar al entendimiento de las mismas y provocar en el colectivo la transformación hacia una escuela inclusiva, pero para ello es crucial que sepamos qué implementamos, con una base teórica fundamentada para poder generar prácticas cada vez mas incluyentes, pensando en ello desde la formación docente, tanto inicial como permanente.
Fuentes de consulta y bibliografía
1.- FLOREZ OCHOA, Rafael. Educación ciudadana y gobierno escolar. Viva la Ciudadanía. Santa fé de Bogotá. 1998. p 19 y ss.
2.- Alianza por la Inclusión Educativa. Reino Unido. CONSULTADO EN RED: Fecha de consulta: 03 may 08.
3.- Ministerio de Educación y Cultura (2000) Inclusión en la Educación de Personas con Capacidades Diferentes. Memoria de un Seminario Taller.
4.- ¿HACIA DÓNDE VA LA INTEGRACIÓN? Cuadernos de Pedagogía, nº 269. (1998). P. 32- 35.
5.- GINé, Climent. En red: http://www.escuelasdelsigloxxi.org.mx./puertalinclusioneducativa.zdr- Fecha de consulta: 03 may 08.
6.- Valle de Rendo y Viviana Vega "Una escuela en y para la diversidad" Editorial AIQUE Buenos Aires, Argentina, 1998, pag. 129 – 147.
7.- Jahir Rodríguez Rodríguez. EL PALIMPSESTO DE LA CIUDAD: CIUDAD EDUCADORA La ciudad observada. TM Editores. Santa fé de Bogotá. 1998.
Autor:
L.E.E. Prof. Luis Humberto Espinoza Fernández
[1] La socialización se concibe así como un proceso constructivo e interactivo mediante el cual la acción de "si mismo" es significativa para "los demas", constituyendo un referente regulativo para coordinar la acción propia y construir los significados pertinentes. (Hargreaves, A. 2003).
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