- Resumen
- Introducción
- Cambios fisiológicos ante una situación provocadora de miedo.
- Desarrollo y abuso del miedo en los seres humanos
- Qué podemos hacer y cómo interpretarlo
- Apéndice
- Referencias
El miedo, es una emoción que reconocemos a través de una serie de cambios fisiológicos relacionados con el sistema nervioso autónomo y el endocrino, su sentido básico es el de protección ante estímulos peligrosos, pero el ser humano, por su forma de vida, saca de contexto el carácter innato del miedo y lo versiona en estados similares sin esa función protectora.
Abstract
The fear is an emotion that recognize through a physiological series of changes, related to the autonomous nervous system and the endocrino, its basic sense is the protection before estimulos potentially dangerous, but the human being by its form of life, removes of context the caracter innate of the fear and it transform in similar states without that function protective.
Palabras clave.
Miedo, estrés, función de protección, situación novedosa.
Key words.
Fear, stress, protective function, novelty situation.
Gray (1971) dice "Consideramos al miedo, como un hipotético estado del cerebro o sistema neuroendocrino, que surge en determinadas condiciones y se manifiesta por ciertas formas de comportamiento".
En el desarrollo de las teorías explicativas del miedo, hay contribuciones de la psicologia conductista (Watson, 1924). En esta teoría, calificada de simplista posteriormente, se señala que los estímulos atemorizantes innatos, es decir, aquellos que no hemos aprendido, sino que simplemente desarrollan miedo, debido a su potencial carácter peligroso para el individuo, podrían ser:
– el ruido.
– la pérdida de soporte inesperada.
– y el dolor.
También los etólogos con sus conocimientos e investigaciones, dieron nuevas perspectivas al tema, así Tinbergen en su libro, "estudio del instinto". Se refiere al trabajo realizado con Lorenz sobre siluetas amenazantes o peligrosas de aves, para los patos y los gansos, intentando demostrar e ilustrar el carácter instintivo de los comportamientos del miedo.
Realmente de los trabajos de Tinbergen, se puede deducir, con mayor claridad, que un estimulo novedoso, en sí mismo, produce temor.
Los trabajos del etólogo británico Robert Hinde y los de Hartley (1954) si llegaron a probar que en ciertas variedades de aves existen unos temores innatos frente a depredadores, que se expresan como comportamientos de alboroto o huida.
De estos experimentadores también se recibe la aportación del proceso de maduración en el miedo, en un principio, el miedo no aparece en determinada especie a estímulos específicos y más tarde si, entonces ¿ha habido aprendizaje, posterior? Parece ser que éste proceso, puede estar relacionado con la maduración del sistema nervioso implicado, de forma que éste no posee todavía el nivel de maduración suficiente para ante determinados estímulos, reconocer y dar una respuesta adecuada. Esto podemos ilustrarlo, con algunos miedos infantiles.
Algunos experimentos sobre el temor de los niños a la oscuridad (Valentine, 1920-30) o a los animales, parecen aportar datos sobre la maduración, estos miedos aparecen hacía los dos años, sin una experiencia previa, que los pueda causar (lecturas, conversaciones u otros datos sobre el tema). Los miedos alcanzan el máximo entre los cuatro y cinco años de edad.
Según Gray (1971),"podemos clasificar, entonces, los estímulos causantes del miedo en: intensos, novedosos, característicos de peligros especiales de significado evolutivo y estímulos procedentes de interacciones sociales entre congéneres".
Cambios fisiológicos ante una situación provocadora de miedo.
Los sistemas fisiológicos implicados, a nivel interactivo, por excelencia, son: el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino.
La respuesta subsiguiente, ante un estimulo atemorizante, desencadenada por estos sistemas, fue investigada por Cannon y Selye quienes estudiaron la reacción inmediata del organismo (Cannon) y la adaptación del mismo ante una situación continuada de estrés (Selye). (Reacciones de alarma y periodo de resistencia).
La movilización de los recursos corporales, adecuados para una respuesta de ataque-huida, frente al peligro, se ponen de manifiesto a través de la activación del sistema nervioso simpático y la médula suprarrenal que va a segregar hormonas como la epinefrina y norepinefrina *, si se mantiene la situación, se pasa de la reacción de alarma, al período de resistencia y el control pasa de la médula a la corteza suprarrenal y a la adenohipófisis, las hormonas implicadas son las denominadas antiflogisticas (rebajan los procesos inflamatorios) y están relacionadas con el metabolismo de azucares en el organismo (glucocorticoides: hidrocortisona, corticosterona y cortisona), por consiguiente, se relacionan con el aporte de energía al mismo en la fase de resistencia de la que hablamos.
El estrés prolongado, produce una disminución en la actividad del tiroides (disminución de la hormona estimulante tiroidea) y una menor secreción de la hormona del crecimiento.
También hay una clara repercusión del estrés continuado en la alteración del comportamiento sexual y reproductivo, se produce, por tanto ante una situación continúa de emergencia en el organismo, una menor actividad del crecimiento, reproducción y defensas frente a procesos infecciosos, tanto sea la causa del estrés: psicológica, por traumatismo quirúrgico o causa ambiental (Gray, 1971).
*adrenalina y nor-adrenalina
Podemos decir, de forma simplificada, que el miedo es una reacción de protección por parte del organismo que depende del desarrollo filogenético y también de la situación concreta en la que se produzca.
Hay varias maneras, en que se reacciona al miedo como:
-el ataque.
-la huida.
-la paralización o algunas conductas intersociales de sumisión frente a dominancia.
Desarrollo y abuso del miedo en los seres humanos
En los seres humanos, podemos decir, citando a Sue Breton (1995), "que abusamos del miedo, pues hay comportamientos cuyas reacciones fisiológicas son muy parecidas, que estan muy lejos de cumplir con la función de protección".
Veamos, citando a la misma autora, las diferencias entre, miedo, ansiedad, estrés y preocupación.
-miedo-reacción de supervivencia del cuerpo ante una amenaza inmediata
-ansiedad-reacción del organismo, a nivel cuerpo y mente, ante una amenaza, menos inmediata a la que la persona puede poner fin.
-estrés- reacción continuada del organismo, ante una amenaza que sigue sin resolverse.
-preocupación – igual a la ansiedad, pero el organismo no ejerce ninguna influencia, sobre ello.
Con relación al miedo, dice A. Ramírez Villafáñez (1995), "los problemas que a lo largo del desarrollo del ser humano, le generan los demás, son innumerables. Están relacionados con actuaciones sociales, que con frecuencia implican no sólo un dominio-sumisión, de uno o unos, por otro u otros, y que provocan sensaciones, sentimientos, actitudes y estilos de comportamientos inadaptativos claramente patológicos, también faltas de apoyo y refuerzo consistente con las actuaciones, que generan incompetencia y desánimo, inseguridad y miedo".
De una forma básica, podemos decir, que los seres humanos sentimos miedo, cada vez que enfrentamos una situación nueva, esto es, relativamente frecuente a lo largo de la vida, luego el miedo no se supera nunca mientras sigamos viviendo, eso sí, podemos aprender (y de hecho es lo que hacemos) a manejarlo para que no nos paralice o nos invalide.
Hay miedos, evidentemente más relacionados con reacciones propias de angustia y ante estímulos muy concretos, como son las fobias, aquí necesitamos de técnicas psicológicas y tratamientos más específicos, que cuando estamos enfrentando esos miedos diarios y cotidianos que se presentan en nuestras vidas y que también, a veces, nos desbordan o desorientan tanto, como para buscar ayuda profesional, pues, todos sabemos que es más fácil ver desde fuera y con una visión panorámica, que desde dentro y en total confusión.(el autor)
"Con relación al miedo, la timidez, las fobias sociales, la vergüenza, el ridículo, la ansiedad social, en general tienen su más probable causa, en la experiencia de interrelaciones sociales acumulando éxitos(control, refuerzo positivo. etc.) o fracasos (indefensión, castigo. etc.) de una forma habitual y consistente. Con el matiz de que el éxito fácil y sin esfuerzo, puede llevar también al miedo y fracaso ante la menor dificultad, y, por el contrario el fracaso total ha llevado de manera excepcional a algunos sujetos altamente resistentes, a tener grandes éxitos posteriores". (Ramirez Villafáñez, 1995)
Qué podemos hacer y cómo interpretarlo
Siguiendo la idea de Zaldívar Perez (2003), frente a una situación novedosa y provocadora de miedo, lo más adecuado es tener la sensación de control, para ello puede ser interesante disminuir nuestra vulnerabilidad y aumentar nuestra resistencia, situación que llevamos a cabo a través del manejo de nuestros pensamientos (actitudes, distorsiones, exageraciones, creencias…) y sentimientos, así como el análisis de la situación externa a nosotros y la posibilidad de ejercer control para modificarla o ajustes internos para aceptarla y manejarnos en ello.
Me gustaría citar, las cinco verdades sobre el miedo, según Susan Jeffers (1987)
- El miedo nunca desaparecerá mientras, siga creciendo.
- La única manera de liberarse del miedo a hacer algo es hacerlo.
- La única manera de sentirme mejor es… enfrentarlo.
- No soy único sintiendo miedo en terreno poco familiar, les pasa igual a todos los demás.
- Vencer el miedo asusta menos que convivir con un miedo subyacente que proviene de la impotencia.
Estos postulados, vienen a resumir, las indicaciones anteriores que hemos hecho sobre el miedo, es decir, ante una situación o estímulo atemorizante hay que asumir una postura de autocrecimiento y aprendizaje ("de ésta situación saldré fortalecido y con más recursos").
La confianza de saber que es habitual sentir miedo ante situaciones imprevistas, novedosas. etc.
Tomar una decisión sea cual sea: puedo afrontarlo en ese momento (valoro la situación) o puedo darme tiempo para adquirir recursos nuevos para afrontarlo o simplemente puedo ignorarlo por un tiempo, hasta que se vuelva a presentar (aplazamiento) o puedo aceptarlo y asumirlo como una limitación elegida. ( EJ: Miedo a los perros, lo asumo y acepto y cargo con las limitaciones que me impone), aún esta última situación si sentimos que es elección nuestra y que pudiendo resolverlo no lo hacemos, supone un grado de control sobre ese miedo.
A modo de ayuda frente a situaciones novedosas, que nos provoquen confusión
A veces para resolver un problema o aclararnos con respecto a una situación, es conveniente sentarnos frente a papel y lápiz y solos sin que nadie nos influya, siendo lo más sinceros que podamos con nosotros mismos, contestarnos las siguientes preguntas:
- ¿Qué ha sucedido?
- ¿Qué consejo le daríamos a otra persona en esta misma situación?
- ¿Cuál es la manera más práctica y efectiva de pensar sobre esto?
- ¿Qué desenlace quiero para esta situación?
- ¿Qué estoy dispuesto a hacer, para que las cosas salgan como yo quiero y necesito?
- ¿Que no estoy dispuesto a hacer, para que las cosas salgan como yo quiero?
- ¿Cómo puedo evitar, que esto vuelva a suceder, de la misma manera?
- ¿En que me he vuelto mejor después de esta experiencia?
(si se ha dado tiempo para ser sincero consigo mismo, habrá obtenido respuestas que le ayudarán a reinterpretar y aprender de la situación)
Arnau, Jaime (1979) Motivación y conducta, edit Fontanela 2ª edic. Barcelona.
Breton, Sue(1995) Evite preocuparse, edic. Robin Book, Barcelona(pp 25-38)
Goleman, Daniel(1997) Inteligencia emocional, edit Kairós, décimoquinta edic, junio. Barcelona.
Gray, Jeffrey A.(1971) La psicologia del miedo, edic. Guadarrama.Madrid. (pp 9-21)
Jeffers, Susan (1993) Aunque tenga miedo, hágalo igual, edic. Robin Book.Barcelona. (p.41)
Ramírez Villafáñez, Amado (1995) Un método científico para afrontar el miedo y la tristeza edic. Amarú.Salamanca. (p.21)
Salud y Vida Estrés. Albor libros. Junio 2000
Zaldívar Perez, D.(2003) Pérdida de control y estrés. Facultad de psicología Universidad de La Habana.artic. Prensa divulgativa. Trabajadores 15,secc.salud. (27 de Enero)
Elena Gómez Rey
Psicóloga clínica-orientadora sexual