Con el desarrollo de la ciencia se hace más necesaria la formación de técnicos y profesionales cada vez más capacitados que se desempeñen con destreza y competencia en cada una de sus ramas, y es ahí donde la educación juega un papel de suma importancia en la preparación del personal encargado de esta tarea, pues como expresó el apóstol: "" En la escuela ha de aprender el manejo de las fuerzas con que la vida se ha de luchar. Escuela no debía decirse sino talleres. Y la pluma debía manejarse por la tarde en las escuelas; pero por la mañana la azada"". (Martí, José. Buenos Aires, 3 de junio de 1883).
Palabras Claves: preparación profesional, docencia, trabajo metodológico, preparación metodológica, filosofía marxista – leninista, educación
Desarrollo.
Esta investigación se sustenta sobre la base teórica de la filosofía marxista – leninista, apoyándose en el método dialéctico – materialista aplicado al estudio de problemas. Materialista porque al resolver el problema fundamental de la filosofía parte del carácter primario de la materia, del ser, y del carácter secundario de la conciencia.
El materialismo es un proceso real que implica movimiento, cambio, transformación de objetos, fenómenos, procesos en otros con la característica esencial de que lo nuevo que surge es cualitativamente superior a lo precedente y que contiene de manera superada a los elementos positivos, de lo que le ha servido de base para surgir. Es un proceso a todas las esferas de la realidad: naturaleza, sociedad y pensamiento. Puede afirmarse que el mundo se desarrolló en general y todo lo que constituye su contenido. Es dialéctico por ende, el pensamiento y el proceso del conocimiento que lo reflejen.
El desarrollo tiene su causa en las contradicciones diversas que surgen, evolucionan y se solucionan de forma objetiva y también por la actividad consciente de los sujetos. No se puede desconocer que hay contradicciones o estados de evolución de las mismas que frenan el desarrollo; es también un proceso condicionado y sujeto a las leyes universales, generales, particulares es irreversible en la relación espacio – temporal en la que tiene lugar de modo específico.
El apóstol José Martí expresó al referirse a la Enseñanza Científica "Más no habrá para pueblo alguno crecimiento verdadero, ni felicidad para los hombres, hasta que la Enseñanza Elemental no sea Científica", es decir, se impone entonces formar a jóvenes capaces de aprender, dominar y aplicar las nuevas tecnologías. Es recurrente en su obra tratar la importancia de preparar a las futuras generaciones para el desempeño de habilidades y conocimientos actualizados, donde el papel del maestro tiene que ser rector.
La educación cubana, y sobre todo la Educación Técnica Profesional, contribuye en esta formación; por eso se hace necesario preparar a los futuros técnicos con esta mentalidad, dotarlos de un arsenal teórico práctico, que les posibilite durante sus prácticas profesionales y después de graduados, aportar todo lo que de ellos se espera.
Si se tiene en cuenta la teoría del conocimiento planteada por los clásicos del marxismo leninismo nos damos cuenta que no es posible cumplir con los propósitos de la educación cubana con todas esta dificultades que atentan con el proceso de Enseñanza – Aprendizaje. Apoyados en el método dialéctico se aplica el estudio de problemas sociales que es la herramienta que posibilita la investigación.
Las categorías de la lógica dialéctica aparecen, desde principio hasta el final del proceso cognitivo, como formas dialécticas esenciales del pensar que permiten desentrañar la esencia profunda de los objetos que se estudia, sus conexiones y relaciones cualitativas cardinales. Dichas categorías van a aparecer en el proceso del conocimiento como elementos esenciales, dependen unas de otras y se complementan. Dado su carácter universal, estas categorías lógicas dialécticas ejercen funciones lógicas – metodológicas y sirven de métodos para el conocimiento.
Si se tiene en cuenta lo antes planteado para desarrollar el ser social que debe estar en correspondencia con el desarrollo científico técnico que ha alcanzado la sociedad, el saber, saber hacer y saber ser profesional se manifiesta de manera dialéctica y en estrecha relación con una personalidad determinada y en un contexto histórico cultural. Para que el ser social se modifique y se convierta en un trabajador que aporte beneficios a la sociedad se debe insertar en un sistema de educación que lo prepare antes las tareas, que permita utilizar la naturaleza en bien de toda la sociedad, pero para esto es necesario conocer la individualidades de cada sujeto, si estas son conocidas se podrá desarrollar su modo de actuación.
El fundamento de la interacción lo ofrece Lenin en su artículo ¨ Sobre la dialéctica ¨
Las leyes fundamentales se concretan en contradicciones (leyes comunes y esenciales a todos los objetos, fenómenos y procesos de la realidad en sus diversas esferas), es necesario revelar dichas contradicciones y explicarlas, tal es el objetivo general del conocimiento científico.
La Revolución Cubana desde sus inicios apreció la importancia que tiene la preparación de un profesional acorde a su tiempo y que sepa utilizar los medios que tiene a su alcance para desarrollarse y con ello desarrollar a la sociedad. Se es partidario de la teoría que: "la formación de un profesional de un perfil amplio requiere de una preparación sistémica en diferentes tipos y formas de actividades prácticas en el contexto de la escuela actual". Es por ello que el profesor debe velar porque el estudiante explote al máximo sus conocimientos académicos, así como su labor investigativa y esto se logra solo dirigiendo el proceso de aprendizaje de una forma eficiente.
Todo conocimiento teórico que adquiere el estudiante debe experimentarlo y analizar sus consecuencias en la práctica, formándose así un profesional competente, fiel a los principios, conceptos y valores de su profesión. En su desempeño el estudiante, mediante los conocimientos adquiridos y que se manifiestan no de forma independiente, sino como un todo, interactúa con la verdad, con las necesidades, los problemas y obligaciones que debe cumplir para con la sociedad en la que se está formando.
L.S. Vigotsky destaca: "(…) el hombre conquista el futuro mediante la imaginación creadora, la orientación hacia el mañana (…). Si la actividad del hombre se limita a la producción de lo viejo, sería un ser volcado solo al pasado y sabría adaptarse al futuro únicamente en la medida en que reprodujera el pasado (…) Es precisamente la actividad creadora del humano la que hace de él un ser proyectado hacia el futuro, un ser que crea y transforma su presente".
La concepción acerca de la relación Educación – Desarrollo Psíquico se expresa de forma clara en los conceptos de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) y Zona de Desarrollo Actual (ZDA) (Vigotsky, 1988). La Zona de Desarrollo Actual está conformada por todas las adquisiciones, logros y conocimientos que posee el niño, los que le permiten interactuar de modo independiente con lo que le rodea y resolver los problemas que se le presentan sin ayuda.
La Zona de Desarrollo Próximo está determinada por la distancia o diferencia entre lo que el niño es capaz de hacer por sí mismo y aquello que solo puede hacer con ayuda. Para lograr que la enseñanza provoque el desarrollo psíquico, es imprescindible, considerar no sólo lo que ya ha sido aprendido por él, lo que ya conoce, domina y puede enfrentar y aplicar por sí mismo, sino aquello que aún no es capaz de enfrentar solo, pero que con una pequeña ayuda del adulto puede resolver. Esto expresa las potencialidades de desarrollo futuro del niño, sus posibilidades de aprendizaje.
Para Vigotsky, esto posee un valor diagnóstico grande, pues de su análisis se puede conjeturar cuán amplia o estrecha es su Zona de Desarrollo Próximo; considerar la ZDP permite superar los diagnósticos y evaluaciones rígidos y estáticos del nivel de desarrollo de los sujetos (centrados en determinar los productos del desarrollo, el nivel de desarrollo real, la dimensión intra-psíquico descontextualizada.) al proponer una alternativa para evaluar sus potencialidades, sus posibilidades de desarrollo, justamente en la dinámica de sus procesos de cambio y transición evolutiva, contextualizados, lo que permite la aproximación al estudio de la naturaleza de dichos cambios.
La evaluación debe contribuir a formar en el estudiante una conciencia desarrolladora, para ello sus componentes deben relacionarse estrechamente, funcionar como un todo. En su actividad el estudiante debe enfrentarse a una evaluación que le permita integrar los conocimientos y habilidades adquiridos en su desempeño profesional, a la vez que el profesor no debe limitarse a conocer solo aquellas insuficiencias que presenta en su asignatura, sino en la relación interdisciplinaria.
La evaluación del desempeño del estudiante constituye un elemento importante para que el profesor pueda constatar el desarrollo que ha alcanzado el mismo. Es el maestro quien debe guiar al alumno en su proceso de cambio, de desarrollo, de aprendizaje; debe propiciar la forma de conciencia de sus propias vivencias, estimular la actuación dirigida a vencer obstáculos internos y externos que interfieren en su avance y crecimiento.
Se asume el principio de la unidad de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador que se fundamenta a la unidad didáctica que existe entre educación e instrucción, en su relación con el desarrollo. La educación y la instrucción como unidad dialéctica que son, no son idénticas, por tanto, no pueden sustituirse, de ahí que se plantea que siempre que se educa se instruye y siempre que se instruye se educa y con ambos se logra el desarrollo personal. Este principio demanda que el desarrollar el contenido se haga pensar al estudiante y desarrollar hábitos, habilidades y capacidades, formándose sus convicciones con un pensamiento reflexivo e independiente que le permita transformarse a sí mismo y a su entorno.
El profesor debe preguntarse qué clase de profesional debe formar y organizar, cada evaluación, cada actividad y su propia actuación para que el estudiante pueda vivir experiencias que respondan a ese ideal.
Se asume lo planteado por Addine, (1997) que "(…) la función investigativa es un modo de actuación del profesional, con la que se actúa sobre el objeto de la profesión presente en el hacer y quehacer de su práctica, y que debe asumirse desde su formación inicial de forma sistemática y gradual por todas las disciplinas de la carrera, en sus componentes académicos y laborales". El estudiante con su continua adquisición de conocimientos propicia soluciones a diversas problemáticas que van surgiendo a medida que realiza el componente académico, pues llevando los conocimientos adquiridos a la prácticas se logra mayor experiencia y conocimiento.
El profesor debe tener una posición bien firme y clara de sus convicciones y conocimientos, para de una forma amena y educativa, pueda transmitirlas a la sociedad y en especial a la joven generación que va surgiendo donde se le inculque al amor a la patria y la necesidad de defenderla. Es por ello que debe fomentar la unidad de lo instructivo, educativo y lo desarrollador. Este principio se fundamenta en la unidad dialéctica que existe entre la educación e instrucción, en su relación con el desarrollo.
Martí expresó: "Instrucción no es lo mismo que educación: aquella se refiere al pensamiento, y ésta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por las cualidades inteligentes". ("Educación popular", t. 19 p. 375.). Es decir, que no puede existir formación de una conducta sin los conocimientos, aunque en algún momento predomine una de ellas.
Para lograr la formación de un profesional competente desde las escuelas, que cumpla con todos los requisitos que demanda nuestra sociedad socialista, se requiere que la práctica profesional sea un componente inseparable de lo académico e investigativo, elementos importantes en el desarrollo de la profesionalidad de un trabajador y vías para la asimilación creativa del mundo y para la adquisición de experiencias que puedan serles útiles en su desempeño profesional.
La práctica laboral debe nutrir a los estudiantes de valores, normas, conocimientos, habilidades, procedimientos y estrategias que se necesitan para analizar, comprender y dar solución a los problemas que puedan enfrentarse y que están encaminados a potenciar el saber hacer y cómo hacerlo, jugando así un papel importante en el afán de búsqueda constante de un conocimiento y en el logro de un profesional productor y creativo, como rasgo de su formación.
Esta actividad científica debe estar directamente relacionada con la solución de problemas específicos de la enseñanza de que se trate y del propio centro docente en que se encuentre ubicado, lo que posibilita un adecuado desarrollo de las habilidades para la detección de los problemas a resolver, que se apliquen métodos que se corresponda con la problemática objeto de investigación y una introducción acelerada de los resultados alcanzados, con el consiguiente beneficio para la escuela.
Se debe garantizar que el estudiante utilice sus conocimientos durante su desempeño, no de forma mecánica, sino pensando y razonando acerca de lo que hacen, cómo lo hacen y cómo mejorarlo, activando la búsqueda e investigación para encontrar soluciones. Los estudiantes se deben sentir motivados hacia la búsqueda e investigación como instrumento básico de su desarrollo profesional.
En el desempeño profesional de los estudiantes se debe precisar con toda claridad las actividades que debe desarrollar este y que deben ser controladas por el profesor, cuáles son los objetivos a medir y con qué criterio de medida. Estos elementos deben ser los esenciales para definir la evaluación de los estudiantes en su escuela, eliminando de esta forma cualquier criterio subjetivo en las apreciaciones.
Al término de la investigación se llega a la conclusión que para lograr la meta propuesta se requiere preparar un personal que enfrente con éxito los retos actuales y futuros del desarrollo tecnológico; además de primar en ellos el espíritu crítico, el discernimiento, la honestidad y la conciencia para elegir según las circunstancias de cada caso, las tecnologías más adecuadas a las conveniencias, necesidades y posibilidades de las entidades productivas, a favor de poder formar con éxito un trabajador competente.
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Autor:
Prof. Instructor Lic. Yandry Rodríguez Aguilera
País: Cuba.
Ciudad de nacimiento: Banes, Holguín
Estudios realizados: Licenciado en Educación, especialidad Eléctrica. Especialización en Biología – Geografía.
Profesión: Profesor
Centro de trabajo: Centro Mixto 10 de Octubre, Nicaragua, Banes, Holguín, Cuba, CP: 82 300