Descargar

Derecho laboral y de la seguridad social (Argentina)

Enviado por Julio D?Angelo


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

    1. El trabajo humano
    2. El Derecho Laboral
    3. Organización administrativa en Trabajo y Seguridad Social
    4. Contrato de trabajo. Concepto. Relación de trabajo
    5. Jornada de trabajo. Concepto, fundamento, limitaciones, fuentes
    6. La remuneración
    7. Mujeres. El trabajo de la mujer
    8. Suspensión de algunos efectos del contrato de trabajo
    9. Extinción del contrato de trabajo
    10. Distintas disposiciones de protección en estatutos especiales
    11. Derecho Colectivo del Trabajo
    12. Convenciones colectivas de trabajo. Concepto. Caracteres. Sujetos
    13. Bibliografía: leyes argentinas

    UNIDAD I

    El trabajo humano

    Concepto amplio: es toda actividad realizada por el hombre, con su esfuerzo físico e intelectual, que produce bienes y servicios y que tiene por objeto convertir las cosas, es decir, transformar la realidad.

    Se lo analiza desde distintas posturas:

    >               Biológico: actividad humana consiente y voluntaria destinada a modificar la materia con una finalidad determinada. La finalidad que persigue el trabajo es la satisfacción de determinada necesidades de quien trabaja (excluye a las actividades hechas por placer.

    >               Económico: es uno de los factores de la producción. La remuneración que recibe se llama renta o salario. Según como sea retribuido el trabajo va a variar la organización económica del mismo y la influencia en la estructura del país.

    >               Jurídico: serie de relaciones o vínculos entre las personas que prestan el trabajo y las que lo usufructúan.

     Concepto estricto (tomado por el Derecho del Trabajo): es toda actividad lícita basada en la actividad productiva y creadora, prestada a otro – persona física o jurídica (empleador individual o empresa) – a cambio de una remuneración.

    El derecho del trabajo no se preocupa por el trabajo humano sino del trabajo en relación de dependencia, dejando excluidos al trabajo autónomo, benévolo, familiar.

    >               Trabajo personal o autónomo: es retribuido, pero no incluye la cuota de dependencia. Es realizado por cuenta propia y trabaja a su propio riesgo. Ej.: un médico o un abogado.

    >               Trabajo benévolo: es gratuito. Se realiza en forma desinteresada. No tiene como finalidad poner fuerza de trabajo a disposición de otro a cambio de una remuneración, sino, que por lo general persigue como objetivo el bien común. Ej.: el trabajo en una parroquia.

    >               Trabajo familiar: no tienen carácter laboral los trabajos que presten los hijos que viven con sus padres a favor de ellos, aun si la prestación es remunerada.

     Evolución. Regímenes: sociedad tribal, esclavitud, trabajo libre, feudalismo, siervo de la gleba, corporaciones de oficio, capitalismo, trabajo dependiente, nuevos regímenes sociales[1]

    Derecho del trabajo. Orígenes y evolución. Sociedad industrial y liberalismo económico

    Primera época: las prestaciones laborales "pre-industriales"

    Edad Antigua (hasta Siglo X): el trabajo estaba relacionado con el esclavo (sistema esclavitud) a quien el Derecho Romano consideraba un objeto y no una persona, a punto tal que sólo formaba parte del inventario de un predio urbano o de un fundo rural, sino que se lo asociaba con las cosas y se lo consideraba extraño al grupo social. Por lo tanto sus prestaciones no pueden ser entendidas como laborales.

    Existían grupos muy valorados como los artesanos libres que tenían trato preferencial por dominar un arte u oficio. Estos comenzaron a agruparse en distintos colegios que regulaban las distintas actividades artesanales.

    Con el tiempo se fue restringiendo el poder absoluto del señor, mejorando la condición de esclavo (podía llegar a comprar su libertad).

    Esta época culmina con la caída del Imperio Romano.

    Edad Media (Siglo X a XV): se trabaja ahora bajo una relación de servidumbre (es una especie de semi-esclavitud, se dejaba de considerar a la persona como objeto ara reconocerles algún tipo de derecho rudimentario).

    Así se crearon figuras que atenuaron el sometimiento original:

    Los colonos: personas que se adscribían a un determinado predio en el que realizaba actividades agrícolas o ganaderas, a quienes se los diferenciaba de los vasallos por el compromiso de fidelidad que éste tenía con su señor.

    Ciervo de la gleba: persona que prestaba un servicio personal y que junto a su familia estaba adscripto a la tierra que tenía que cultivar, sin poder ser propietario de la tierra ni de lo que producía en ella, entregando gran parte de su producción como tributo, a cambio de la protección militar que le brindaba el Señor Feudal, que en la mayoría de los casos lo explotaba o cometía con él distintos tipos de abusos.

    Gremios de practicantes de oficios: eran una suerte de aglutinamientos de apéndices y discípulos en torno a uno o más maestros que dominaban un arte o un oficio y los transmitían.

    Se comienzan a formar las ciudades-estados y con ellas las corporaciones de oficio.

    Así se comienzan a reglamentar las distintas actividades, las formas de producción, etc. Pero estas estaban pensadas en pos de los empleados.

    Aparecen algunas industrias básicas y comienzan a desarrollarse nuevos conocimientos.

    Comienzan las pujas entre las corporaciones y el Estado.

    Edad Moderna (Siglo XVI a XVIII): se instauran como forma de gobierno las monarquías (forma política en el que una persona tiene derecho por vía hereditaria a reinar como cabeza de un estado con carácter vitalicio). Los monarcas trataron de desarrollar algún tipo de industria rudimentaria y emitieron reglamentos para los gremios.

    Segunda época: las prestaciones de la etapa industrial. La cuestión social.

    Hacia fines del siglo XVIII, tanto la Revolución Francesa (1789), inspirada en aspectos políticos, como la Revolución Industrial (1700-1950), inspirada en aspectos económicos, transformaron de manera definitiva las estructuras sociales.

    Con la aparición de las primeras máquinas de la consecuente producción en serie y de la iluminación de gas de carbón – que permitía el trabajo nocturno – comienza la etapa de la "industrialización", en la que se verificó una mutación de los típicos papeles de artesano-vasallo-propietario hasta lo que hoy se conoce como obrero-empleador.

    El hacinamiento que se fue produciendo en los suburbios de las grandes ciudades y, como consecuencia de ello, el exceso de mano de obra ofrecida a cada establecimiento fabril, originaron nuevas relaciones de abuso, en las que el empresario naciente sometió a sus obreros a condiciones infrahumanas de labor.

    En cuanto a la jornada, el trabajo era realizado esencialmente de día y se descansaba el sábado o el domingo por razones religiosas. Las jornadas de trabajo eran extenuantes, ya que se extendían hasta 16 hs; sólo a fines del Siglo XVIII, en Inglaterra, se redujo a 12 hs. y a fines del Siglo XIX se intentaba reducirlas a 10hs.

    Sin embargo, la jornada de 8 hs. diarias y 48 hs. semanales a nivel internacional, fue establecida en el Tratado de Versalles (1919) – acuerdo de paz firmado al concluir la 1º GM entre Alemania y las potencias aliadas de vencedores – que creó la Organización Internacional del Trabajo (1920) cuyos objetivos en el plano mundial son los de mejorar las condiciones de trabajo, promover empleos objetivos en el plano mundial son los de mejorar las condiciones de trabajo, promover empleos productivos y desarrollo social, y mejorar el nivel de vida de las personas.

    Con el advenimiento de la Revolución Industrial y el uso de las máquinas, los accidentes y riesgos en el trabajo se multiplicaron. Comenzaron a producirse muertes, mutilaciones y enfermedades originadas por el trabajo.

    Con la aparición de la doctrina de Josserand – que impuso la responsabilidad objetiva – se logró dictar las primeras leyes sobre accidentes de trabajo.

    La teoría de Josserand responsabiliza al dueño de un establecimiento por haber generado el riesgo y este debe reparar el daño hasta un cierto monto: la indemnización no era integral, era tarifada.

    A esta delicada situación descripta de abusos y avances desmedidos por el capitalismo, se la conoce como "cuestión social". Distintas corrientes filosóficas comienzan a estudiarla:

    a)            Liberalismo: nacida en la conceptualización teórica de Adam Smith. El liberalismo es anti-intervencionista. El Estado sólo debe limitarse a preservar cumplimiento normal de las leyes naturales, removiendo los obstáculos que puedan presentarse.

    b)            Socialismo: considera que la abstención gubernamental no tiene razón de ser, por cuanto el Estado tiene la obligación de intervenir para evitar los abusos, poner límites a las iniciativas individuales y mantener el equilibrio de los distintos factores de producción.

    c)            Comunismo o socialismo científico: fue conceptializado por Carlos Marx y Federico Engels. Los instrumentos de producción deben ser puestos en manos de los obreros (proletariado) mediante la lucha de clases, propuesta como solución para la eliminación de la burguesía.

    d)            Doctrina Social de la Iglesia: condena todas las soluciones. Dice que la sociedad tiene como finalidad primordial conservar, desarrollar y perfeccionar a la persona como algo íntegro, que no puede ser dividido en "hombre político" y el "hombre social" como lo hacen las restantes disposiciones filosóficas. El hombre es un ser único e indivisible, que debe dedicarse a la búsqueda de su propio pero sin desentenderse del bien común social. Las más modernas construcciones de la doctrina surgen principalmente de 7 documentos emanados de los últimos 7 Papas.

    Tercera época: la etapa "pos-industrial" (siglo XX)

    Se da a partir de la década del ´70 y se caracteriza por los siguientes factores: la informatización, la robotización, la electrónica aplicada, la automatización de los procesos de producción y la búsqueda de la eficiencia y el bajo costo. Se materializa en los procesos de globalización, flexibilización laboral y precarización del empleo.

    Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
    Página siguiente