Fortalecimiento para el apoyo a adolescentes con problemas psicosociales

Partes: 1, 2, 3

INTRODUCCIÓN

El presente es un documento de investigación práctica que surge como producto del trabajo realizado durante 6 meses en la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Zona Sur Distrito 5 de la ciudad de La Paz. Durante ese lapso se ha podido observar que el índice de "pandillaje" infanto-juvenil tiende a crecer día a día, problema que no solo implica que las pandillas crecen en mayor número sino además se extiende mas allá ya que los adolescentes y jóvenes actualmente se valen de armas de todo tipo, y se ha evidenciado el uso de drogas y consumo de alcohol, factores que los induce a la comisión de delitos mayores que van desde robos, asaltos; hasta violaciones y homicidios.

La Defensoría de la Niñez y Adolescencia se ve imposibilitada, por esta situación, de dar una solución que a corto plazo permita que los jóvenes y adolescentes, miembros de estas pandillas puedan abandonar las actividades delincuenciales de las que son protagonistas ya que el solo hecho de ser miembros de un grupo en el que se sienten acompañados y/o protegidos; es lo que pone en riesgo no solo la integridad física, psicológica y moral como adolescentes en conflicto, sino también la seguridad y la convivencia de la ciudadanía de la zona sur de la ciudad de La Paz y por supuesto también la de toda la ciudad y en alguna medida el país en su conjunto.

Presentación de la Problemática y Objeto del Estudio .-

El presente trabajo tiene como finalidad identificar algunos de los factores o causas principales que inciden en el incremento del pandillaje en el distrito 5 de la Ciudad de La Paz-Zona Sur, para plantear la manera en que se amplíen las facultades que permitan a los Gobiernos Municipales, por intermedio de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, no solamente sancionar a los adolescentes con conductas disociales miembros o no de pandillas perniciosas, sino también lograr con la ayuda del equipo multidisciplinario con el que estas instituciones cuentan que estos adolescentes puedan abandonar las pandillas y mejorar su relación personal tanto familiar como social.

Es de nuestro conocimiento que el término "PANDILLA" ha sido distorsionado por el fenómeno del modernismo confundiéndose con la delincuencia común y corriente; en la década del 50 ó 60 pertenecer a una pandilla era sinónimo de amistad, grupo, de orgullo barrial, representación del barrio, de desarrollo de sus cultura y hasta de pertenencia. Sin embargo con el transcurrir del tiempo esto ha ido variando en lo que actualmente es hoy la imagen de pandilla, sinónimo de delincuencia, ocio, transgresión de normas, vagancia, etc., grupo social reprimido por las autoridades policiales y rechazado por la sociedad.

Es importante advertir que las condiciones actuales de crisis que vive nuestro país y América Latina en su conjunto, son grandes causales de distintos problemas que se han convertido en una preocupación de tipo estructural y no coyuntural; las diversas políticas sociales y las gestiones locales no han atendido problema de una manera eficaz, por ello es importante re-focalizar el tratamiento de la pandilla como tema integral y no aislado de otros componentes como los hogares disfuncionales, la pobreza, el desempleo y la falta de comunicación entre otros, una falta de comunicación que va desde la relación que debe existir entre el Estado y el núcleo familiar a través de instituciones como las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, hasta la comunicación e información que los padres o familiares mas allegados a los adolescentes (en el caso de hogares disfuncionales) deben tener al respecto con los menores quienes son candidatos en potencia para desarrollar conductas delictivas o disociales.

Con la bibliografía revisada se ha podido advertir que el tema de delincuencia juvenil y sobretodo pandillaje, requieren el consenso y participación integral de todos los involucrados: población, jóvenes, comunidad, autoridades locales, empresas privadas, instituciones públicas, organismos no gubernamentales , etc., ya que demás se podrían requerir los recursos presupuestarios que de alguna manera llegarían a ser el soporte del control de este problema social que tiene impactos en los niveles de riesgo de la localidad y que tiene un efecto devastador para la sociedad en pleno.

Con el presente trabajo se pretende aportar con un análisis general de las causales que llevan a los niños, jóvenes y adolescentes a formar parte de una pandilla, con el fin de que se puedan reducir los índices de esta problemática social, que tiene altos impactos en los niveles de riesgo de la localidad con relación a la inseguridad ciudadana, por ello es que la delincuencia infanto-juvenil enmarcada en el pandillaje debe ser tratada como parte de un eje temático principal.

Antecedentes del Problema

En los últimos años, en nuestro país, se registra un fenómeno social particular, dentro del grupo social más vulnerable, la juventud, que se entiende como grupos etáreos, desde púberes, adolescentes y jóvenes; este grupo social se encuentra en plena formación integral para asimilarse a la sociedad bajo una cierta visión y concepción de la existencia en su entera complejidad. Sin embargo un sector de estos grupos son mas propensos a la comisión de conductas disóciales perdiendo todo tipo de reglas, causadas por un estado anímico del individuo y del grupo, motivados por factores económicos y/o sociales. Asimismo se van acrecentando las agrupaciones infanto-juveniles con mucha influencia extranjera negativa con mayor énfasis delincuencial en las llamadas "gangas" o "maras" a la par de las ciudades de alto índice delincuencial infanto-juvenil tales como Nueva York. Los Ángeles, Miami, etc.

Mucho se ha escrito últimamente sobre el fenómeno del pandillaje y las posibles formas de abordarla. Sin embargo su permanencia y evolución en nuestras sociedades nos exige, conocidas sus causas, enfoques globales que posibiliten soluciones certeras.

Los delitos de violencia lamentablemente han aumentado en niños y adolescentes en gran proporción dada que la tasa de frecuencia de la delincuencia juvenil son a veces demasiado elevadas en el mundo entero.

La violencia va íntimamente unida a la delincuencia juvenil y para comprender este problema tenemos que considerar los factores sociales, el ambiente familiar y la organización propia del niño o adolescente miembro de una pandilla. Según algunos investigadores este alto y severo incremento de la delincuencia y violencia juvenil coinciden sobre todo con los primeros años de su formación. Durante largo tiempo se pensó que el niño era una criatura blanda y pura y se minimizaron sus reacciones agresivas. En nuestro tiempo o en la actualidad sabemos que desde muy temprano se manifiestan sus pulsiones agresivas, asimismo se han formulado muchos estudios de investigación ensayos de cómo evitar y combatir este fenómeno social, de los cuales se puede extraer una serie de teorías sobre las acciones delincuenciales y muchos de los autores refieren que la delincuencia infantil y juvenil nace y se genera desde el momento en que el sujeto viene al mundo, indudablemente las condiciones en las que nacen son adversas y los factores criminógenos están listos para contaminar y hacer que este grupo social este propenso permanentemente a las acciones delincuenciales; esta situación de origen, la responsabilidad de la delincuencia infantil y juvenil recae exclusivamente sobre los padres, autores espirituales de la tendencia o tendencias delictivas de sus hijos.

Al hablar de delincuencia juvenil estamos mencionando un subgrupo de jóvenes cuya conducta no se guía por unos cauces socialmente aceptados ni sigue la misma pauta de integración de la mayoría sino que por el contrario da lugar a un tipo de actividades que los sitúa en franca oposición con la legalidad. Estas actividades o delitos mayores son los asaltos, homicidios, violaciones, drogadicción, etc. o delitos menores por robos, hurtos, apropiación de vehículos, etc.

La conducta delictiva juvenil suele comenzar hacia los 13 o 14 años y alcanza su punto culminante entre los 17 y 19 años. En un principio se creía que el problema de las pandillas era un suceso propio de las clases sociales media-baja, finalmente en el caso de nuestro país, mediante las múltiples denuncias dentro de las distintas instancias estatales de control como ser la FELCC, FELCN, se ha comprobado que también este es un problema que abarca las clases sociales más altas y con mayores ingresos económicos, sin embargo los factores causales de que los jóvenes y adolescentes se vean atraídos a ser parte de una pandilla en su mayoría son causas externas a su control tales como: circunstancias económicas, indigencia, hacinación, hogares deshechos, hijos no deseados, padres alcohólicos, incompatibilidad entre hijos y padres y viceversa

Sabemos que los jóvenes se sienten atraídos por las masas porque al integrarse al grupo afirman su personalidad a través de las acciones del grupo y además logran conseguir lo que quieren ya que en las masas, confluyen la violencia organizada de los miembros y la actividad delictiva más o menos planificada y dirigida a un fin específico.

Se ha tratado de enfocar la delincuencia juvenil (cuyos protagonistas son los niños, adolescentes y jóvenes miembros de pandillas) de diferentes formas pero son muy pocas las personas que se han interesado en buscar las causas verdaderas del problema del pandillaje pernicioso, y para nuestra interpretación el posible origen tiene que ver con la falta de comunicación entre padres e hijos innegable que existe en nuestra actualidad y en nuestro medio.

Esta labor con los jóvenes es realmente difícil ya que la reinserción no será eficaz si en ella no colaboran todos los estamentos sociales que puedan aportar ayuda y facilitar la incorporación del joven a la vida pública.

Partes: 1, 2, 3

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