Resumen
Hacer filosofía es averiguar la Verdad en tanto verdad, faena iniciada por Parménides de Elea, única vía accesible a la razón formada, fuera de ella es imposible las pesquisas sobre la verdad del Ser. Santo Tomás de Aquino hace una síntesis explicativa de las definiciones de Verdad, en la que los saberes humanos son medidos por la realidad; los conocimientos científicos, filosóficos y teológicos son verdaderos en la medida que expresan al ser y a los entes en lo que son; visión sustituida por los filósofos modernos, en la que el ser y los entes son medidos por el saber humano, postulado que distorsionó y causó las perplejidades en el siglo XX.
Ante el eclipse de la Verdad por las mentalidades sofísticas, una serie de filósofos reinician la meditación sobre la Verdad, en la que tienen rol determinante Martín Heidegger y Xavier Zubiri;
Palabras claves: Filosofía, Verdad, vida, persona humana, divinidad.
COMPTE RENDU
Faire philosophie il est découvrir la Vérité en autant de vérité, emploi initié par Parménides d'Elée, unique voie accessible à la raison formée, en dehors d'elle est impossible les recherches sur la vérité de l'Être. Saint Thomas d'Aquin fait une synthèse explicative des définitions de Vérité, dans celle qui les savoirs humains sont mesurés par la réalité; les connaissances scientifiques, philosophiques et teológicos sont véritables dans la mesure qu'expriment en étant et aux organismes en ce que sont; vision substituée par les filósofos modernes, dans celle qui l'être et les organismes sont mesurés par le savoir humain, postulado que distorsionó et a causé les perplexités dans le siècle XX.
Devant l'eclipse de la Vérité par les mentalités sof{isticas, une série de filósofos réinitialisent la méditation sur la Vérité, dans celle qui ils ont rôle déterminant Martín Heidegger et Xavier Zubiri; la pa?de?a et la a???e?a, ils sont réciproques en l'intelección veritativo de la vie humaine et de l'humanité
Mots clefs: Philosophie, Vérité, vie, personne humaine, divinité.
Introducción
Vivimos en el paradigma de la sociedad del conocimiento, de la globalización, de los tratados de libre comercio y de la posmodernidad, pero hay una abundancia de mentalidades sesgadas y despreocupación de asidua de la Verdad, razón por la cual, iniciamos nuestra reflexión sobre la Intelección de la Verdad por los Filósofos.
Hacemos una lectura de los textos producidos por los mismos filósofos como son Parménides de Elea, Santo Tomás de Aquino, Martín Heidegger y Xavier Zubiri.
La Verdad y las verdades son para la vida humana, personal y social, como el oxígeno y el sol del mediodía para temporalizar y espacializar dignamente al hombre, al hombre que es verdad y portador de la verdad, presupuesto indispensable para constituir la sociedad de la verdad en la aldea cósmica. Espero su paciencia y sapiencia para acercarse a la Intelección de la Verdad por los Filósofos.
1.- Parménides de Elea[1]
Cada filósofo es hijo de su tiempo-espacio, con sus investigaciones y reflexiones se hacen inmortales, es decir, actuales. Hay consenso entre los historiadores que floreció hacia 475 a. C., fue discípulo de Jenofonte de Colofón y del pitagórico Aminias, hijo de Dioquetas, de noble carácter. Parménides le edificó un mausoleo a la memoria de su maestro. Platón en el diálogo Parménides o de las Ideas, caracteriza al Filósofo de la Verdad: "era ya Parménides hombre de edad muy avanzada y, con su pelo totalmente canoso, ofrecía una apariencia hermosa y noble; frisaba por entonces muy cerca de los sesenta y cinco años. Zenón se aproximaba en aquel tiempo a los cuarenta, era alto y de agradable presencia y decíase que había sido el favorito de Parménides. (…) Hasta aquí se acercó Sócrates y, con él, además, muchos otros, que deseaban oír leer la obra de Zenón, dada a conocer entonces por primera vez por los dos viajeros, siendo Sócrates todavía muy joven" (Parménides, 127 b/ 128 d)
La presencia de Parménides y Zenón, en Atenas impacta a los jóvenes, razón por la cual deseaban oír; efectivamente el Filósofo de Elea expone su visión a través del poema, en versos hexamétricos de Homero y Hesíodo. La estructura lógica del poema: proemio, acerca de la verdad y acerca de la opinión. La sociedad del conocimiento y de la globalización, tiene escaso interés por la Verdad en tanto verdad, sino que prima la utilidad y el hedonismo sin límites, cada uno posee sus propias verdades y sus falsedades, el resultado es el eclipse mental de lo que es en tanto que es y vivir en la ilusión de lo que no es, en tanto que no es, pero como si fuera realidad real. Volver a nuestros orígenes, es encontrarnos con nosotros mismos para seguir la vía no trillada, sino el camino de la Verdad que nos constituye en divinos por el ejercicio de la sana razón.
1, 1-30. A través de la poesía y las figuras simbólicas, como son los caballos, las diosas, las vírgenes, las hijas del Sol.
En la estructura lógica del griego, los caballos son los métodos, herramientas valiosas y finas que sirven para transportarse, de un lugar a otro, es decir, de la Noche (ignorancia) al Día (conocimiento), del no-saber al saber. Las diosas, hacen referencia a la divinidad (ejercicio de la razón), cuando el hombre usa adecuada y correctamente la razón se asemeja a las divinidades.
La primera verdad radiante es: "que es y no es No-ser, es el camino de la persuasión (pues acompaña a la verdad); la segunda verdad resplandeciente es: que no es y es necesariamente No-ser, ésta, te lo aseguro, es una vía totalmente impracticable (Fra. 344, Kirk-Raven).
Únicamente se hace intelección de lo que es, en tanto que es, el Ser. ¿Qué es el Ser? Aquello que constituye y hace inteligible a los entes, ¿cuáles son los entes dignos de averiguación? El cosmos, el hombre y la divinidad. El Hombre, desde el instante que utiliza su razón, no hace otra cosa que desnudar la intimidad de cada uno de los entes mencionados, faena iniciada científica y filosóficamente por Parménides de Elea.
"El no-ser, ésta, te lo aseguro, es una vía totalmente impracticable. Pues no podrías conocer lo No-ente (es imposible) ni expresarlo" (344, Kirk-Raven). Ninguna inteligencia consciente formada hace pesquisas sobre aquello que no es, no hay ciencia de la nada, hacerlo es propio de los "hombres ignorantes", "gentes sin juicio, para quienes el ser y el no-ser son considerados como lo mismo y no lo mismo" (345, Kirk-Raven). Está trazada la frontera entre la ciencia que se ocupa de las realidades y de la no ciencia; es imposible concebir al no-ser, a lo que no existe.
ser, es el ser y sus características que fluyen de la misma naturaleza del ser y, que el talento formado los descubre y los muestra. Parménides, escribe: "No fue en el pasado, ni lo será, pues es ahora todo a la vez, uno, continuo" (Kirk-Raven, 347), sus notas son: eternamente perpetuo, presente, ingénito e imperecedero, inmóvil, uno y continuo, indivisible, perfecto y completo, absolutamente nada le falta. En breve: "lo que puede pensarse es sólo el pensamiento de que es (…) Pues no hallarás el pensar sin lo ente (Kirk-Raven, 352). La inteligencia formada científica y filosóficamente investiga única y exclusivamente la verdad del Ser.
55, 60, 9; 10, 1-19. El mundo de las opiniones está formulado: "Aquí termino mi fidedigno discurso y pensamiento sobre la verdad; aprende, a partir de aquí, las opiniones de los morales escuchando el orden engañoso de mis palabras" (Kirk-Raven, 353). De la verdad pasamos a las opiniones, examina los fenómenos de la naturaleza, los elementos que constituyen al universo, la Luna, el Sol y las estrellas. Conociendo la Verdad sabemos lo que no es verdad sino opiniones, aquello que es discutible, de lo aparente, de lo mudable, de lo accidental.
Por lo tanto, Vivir en el mundo trillado es estar lleno de prejuicio, conocido como la noche, a la que se debe abandonar para entrar al Sol, es decir a la Sabiduría: es necesario que todo conozcas, así de la Verdad bien redonda el imperturbable corazón (fr. 1, 25), pero hay que conocerlo por el único camino de la investigación para el pensar, el uno que es y no es posible no ser (fr. 2, 1). En las opiniones no hay verdad porque son subjetivas y relativas, son propias de las mentalidades engañosas, es decir, sofismas que son distorsiones de la intelección de la realidad y la consecuencia es la falsedad enmascarada de verdad, con mucha soberanía lo denunciaron Sócrates, Platón y Aristóteles. La Verdad permite la intelección de los entes en densidad ontológica y gnoseológica, que va ampliándose en progresión geométrica.
2.- Santo Tomás de Aquino[2]desde su experiencia religiosa e universitaria, escribe para sus estudiantes y oyentes el tratado Sobre la Verdad, en la Cuestión I, artículo 1, se pregunta ¿Qué es la verdad?, para dar respuesta, acude a sus predecesores, citando sus textos:
Aristóteles: decimos que es lo que es, o que no es lo que no es. Continuando con la tesis de Parménides, considera que se hace investigación y ciencia de los entes que son en tanto entes; de lo que no son, no hay ninguna posibilidad de indagación. Los cristianos aprovecharon para hablar de Dios de creador y de las creaturas a partir de lo que no es, es decir, de la nada; no había ninguna creatura, pero sí existía Dios eterno, infinito, etc.
San Agustín: lo verdadero es lo que es. Aquello que constituye intrínsecamente a cada uno de los entes; en base a su fe, distingue la razón natural y sobrenatural, al Ente creador y el ente creado. Lo que es, es la propia riqueza que constituye a cada ente según su densidad y jerarquía ontológica.
Avicena: la verdad de cada cosa es la propiedad de su ser, que le está ratificado (o establecido). Cada uno de los entes posee su propio haber, aquello que es de suyo, que lo identifica y lo diferencia de uno y de otro. Desde nuestro tiempo, ejemplificamos: la riqueza de los minerales, de las plantas, de los seres vivientes, de las personas. La razón científica, filosófica y teológica hace las distinciones.
Isaac de Stella[3]la verdad es la adecuación de la cosa y del entendimiento. Los aprendizajes y los saberes científicos, filosóficos y teológicos son verdaderos porque concuerdan con la naturaleza misma de los entes; en otras palabras, las verdades gnoseológicas son tales en la medida que comunican en su integridad la riqueza ontológica de cada ente estudiado. El error y la falsedad están en la mente, no en los entes reales.
San Hilario de Poitiers[4]la verdad es manifestativa y declarativa del ser (FERNÁNDEZ, C. 1979. N. 1,781). La Verdad está en la misma naturaleza de los entes reales, pero que exige ser revelado por la inteligencia formada en los saberes científicos y en la sabiduría natural. Los científicos, los filósofos y teólogos son los únicos que deben revelar, según el tiempo-espacio y el grado de formación adquirida, la Verdad.
En breve: la verdad ontológica no es creación del hombre, sino que el hombre descubre la verdad ontológica y lo comunica a través de sus saberes adquiridos.
3.- Martín Heidegger Kemps[5](1889-1976), es uno de los filósofos que se caracteriza por volver a leer a los clásicos griegos, porque la Filosofía Helénica es presupuesto de la mentalidad Occidental, hasta en la forma de interrogar somos griegos, en ¿Qué es esto, La Filosofía?
Escribe: la filosofía griega en su esencia, no quiere decir otra cosa que: el Occidente y Europa, y sólo ellos, son originariamente "filosóficos" en lo más interno de su evolución histórica. Esto es confirmado testimonialmente por el surgimiento y predominio de las ciencias. (…) En todo caso podemos decir: cuando preguntamos en el contexto de la filosofía: ¿qué esto?, estamos haciendo una pregunta originariamente griega" (1958:23-24, 27). Las intelecciones de la Verdad están plasmadas en De la esencia de la verdad (1933-1934), Doctrina de la Verdad según Platón (1931-1932), La pregunta fundamental de la Filosofía (1933). Entre 1936-1938 escribió: Contribuciones a la Filosofía (sobre el acontecimiento-apropiador), está constituido por ocho temas, lo que nos interesa es La esencia de la verdad en tanto ocultación y El esencial hacerse presente en la verdad en tanto ocultación. Verdad y saber (1938).
Filosofar es una forma de darse cuenta de los olvidos deshumanizantes causados por los dioses de las conciencias que nos llevan al eclipse de la Verdad y nos hacen creer firmemente en ese espejismo; contrario al ?????: Logos (Razón).
Se ha realizado investigaciones regionales del ser, como en las ciencias formales, naturales y sociales; pero la pesquisa por la Verdad del Ser se ha dejado de lado; razón por la cual, nos preguntamos: ¿es posible la intelección de la Verdad del Ser? Más aún, ¿el hombre puede realizar su densidad ontológica sin la intelección de la verdad del ser? Las respuestas se han de inferirse desde la Doctrina de la Verdad según Platón y De la esencia de la verdad.
En Doctrina de la verdad según Platón, Martín Heidegger Kemps cita el libro VII de la República referente al mito de la Caverna, en la que los hombres desde niño están encadenados, "y allí tienen que quedarse y mirar tan sólo hacia el frente, que las cadenas les imposibilitan volver la cabeza. Mas dales luz, fuego encendido – desde lejos, desde arriba-, por la espalda". Las personas, las familias y los pueblos nos habituamos a mirar a las sombras y nos convencemos que son reales; pero cuando tomamos conciencia del espejismo, quedamos en perplejidad, sin orientación, en la incertidumbre, en la incredulidad, escépticos, sin elección ni decisión.
Recordemos la definición citado por Santo Tomás de Aquino: adaecuatio intellectus et rei: concordancia de la representación pensante con la cosa. Los saberes humanos y las diversas teorías científicas, filosóficas y teológicas son tales en la medida que concuerdan, armonizan con la naturaleza misma de los entes. El saber gnoseológico y epistémico es verdad, en la medida que refleja en totalidad la realidad ontológica.
Por lo tanto, la formación del hombre debe ser, estrictamente, en la intelección de la verdad del Sumo bien, es decir, en lo divino, en aquello que hace más digno, hacerse un dios en Dios.
Martín Heidegger Kemps en 1943 escribe De la esencia de la verdad, el entendimiento común es ciego y como tal no se pregunta por la esencia de la verdad y, sin embargo habla de la verdad, como por ejemplo, alegría verdadera, auténtico oro, etc. La verdad es la concordancia entre lo que se afirma con lo afirmado, de la palabra con la realidad, de la gnoseología con la ontología. Recuerda la definición medieval de la verdad: veritas est adaequatio rei et intellectus, nos permite dos traducciones: 1) Verdad es la adecuación de la cosa al conocimiento, es decir, las realidades deben ajustarse a los esquemas mentales, a las teorías formuladas por el científico, el filósofo o el teólogo como se hizo entre los idealistas, como por ejemplo en la filosofía de Federico Hegel Fromm; 2) la verdad es la adecuación del conocimiento a la cosa, es decir, los saberes científicos, filosóficos o teológicos son verdaderos en la medida que coinciden, expresan la densidad misma de la realidad (1975:63). La primera traducción conduce al reino de la arbitrariedad: el saber humano es la medida de la realidad, tesis postulado por Protágoras de Abdera; la segunda traducción conduce al reino de la sabiduría, la realidad es la medida del saber humano, tesis formulada por Aristóteles y la filosofía perenne.
La primera traducción en latín se expresa: veritas est adaequatio rei ad intellectum, la verdad es la adecuación de la cosa al conocimiento, en ésta perspectiva el hombre falsea y disimula, miente y engaña, ilusiona y aparente, enmascara la verdad, distorsiona la realidad, se hace la ilusión de oscurecer el sol del mediodía, es el engañarse a sí mismo endiosándose.
Martín Heidegger ha intentado clarificar el significado De la esencia de la verdad, finaliza invitando a pensar por la Verdad de la esencia, esto es preguntar por la esencia del ser y del ser en su suidad.
4.- Xavier Zubiri[6]Ha escrito El Hombre y la Verdad, en ella encontramos su convicción de la vida filosófica: "es un ingrediente esencial del hombre, y que todo intento, teórico o práctico, de aplastar la verdad sería en el fondo un intento, teórico y práctico, de aplastar al hombre" (1999: 164).
Más aún, "el hundimiento de la verdad sería a última hora el hundimiento mismo del hombre" (1999:12), en consecuencia, hay una relación intrínseca y radical entre el hombre y la verdad; el hombre es el que piensa en la verdad, habla de la verdad y debe realizarse por la verdad; aunque raras veces en la vida y en la historia, con seriedad y trascendencia, investiga sobre la Verdad. Pero buscar la verdad por la verdad, ocurre raras veces en el derrotero de la humanidad. Parménides de Elea es el que inicia la faena de la pesquisa de la a???e?a, faena continuada por Platón y Aristóteles; la definición clásica, según santo Tomás de Aquino, fue dada por Isaac: la verdad es la conformidad o adecuación del pensamiento con las cosas (1999:20), precisión modificada por Kant: no es el pensamiento el que se conforma con las cosas, sino que las cosas son las que se conforma con el entendimiento (1999:24), es denominada como la verdad transcendental, una verdad puesta por el hombre mismo (1999:24), la verdad no está en el ser sino en la inteligibilidad. Tesis que se generalizó entre los siglos XVIII y XIX, aunque sus consecuencias se continúan en el siglo XX. En breve: verdad rotunda del ser según Parménides, verdad lógica y verdad ontológica como afirman Platón, Aristóteles y santo Tomás de Aquino, verdad transcendental en la visión de Kant.
Nos interrogamos: ¿si no hay persona humana, sería posible la intelección de la verdad, aunque hubiera realidad? Santo Tomás de Aquino escribe: si la causa primera creadora, por imposible, no fuera inteligente, las criaturas tendría razón de entidad – serían reales; pero no tenderían razón de verdad. La verdad sólo es posible respecto de una inteligencia, respecto de la inteligencia (1999:25).
La intelección consiste en aprehender algo como real, es actualizarlo como real, lo que está ahí, lo que está en aptitud de ser aprendido en su verdadeidad, se hace actual en el tiempo y en el espacio, la verdad es hodiernidad, es la reactualización de la realidad en la inteligencia, en el intelecto (1999:35). Por la intelección de la Verdad el hombre se diferencia del resto de los entes, razón por la cual, es el sujeto de la verdad (1999:113), en la que aprehendo la verdad que está en mí, lo que soy yo en tanto que soy, aunque no en su radicalidad, sino en la ribera de mi ser, igual hago con el resto de los entes. La subjetualidad humana se funda precisamente en la verdad real. Sin verdad real, el hombre no sería sujeto en un sentido propiamente humano, sería pura y simplemente sujeto – que no lo es – como el animal (1999:117), tanto usted como el que escribe es sujeto subsistente porque se aprehende a sí mismo y aprehende a los demás, lo que no hacen el resto de los entes que están imposibilitados de volver a sí mismo, no reflexionan, únicamente el hombre es el que se conoce a sí mismo, es decir, reflexiona, se examina a sí mismo, es la autointelección.
la verdad se hace parte vital de la existencia personal y social, la verdad configura el pensar, el hablar y el vivir entonces irradias la verdad que está en ti y te haces más apto para comunicar la verdad de los entes como también para aprehender y trasmitir las múltiples verdades patentizadas por las diversas mentalidades.
Trasmitir, es una forma maravillosa en entregar lo mejor del patrimonio humano a las nuevas generaciones, no es un acto frío ni indiferente, sino que es cálido, delicado, de belleza que perfecciona y compromete radicalmente, en la que se recrea la riqueza entitativa ad infinitum de las tres generaciones: la suya, la de los padres y la de los hijos; devenir dialéctico que se hace público y ¿qué coinciden los tres? Justamente en la verdad (1999:154).
Es lo que Platón canonizaba en el Teeteto al hablar precisamente de la dialéctica como mayéutica. La mayéutica, el arte de hacer que cada uno, ayudado por otros, alumbre desde sí mismo las verdades en cuestión (Teeteto, 150 a – 151 d).
Xavier Zubiri concluye su reflexión: la verdad es un ingrediente esencial del hombre, y que todo intento – teórico o práctico – de aplastar la verdad sería en el fondo un intento – teórico y práctico – de aplastar al hombre. Estos intentos son un homicidio, que a la larga o a la corta se cobran la vida del propio hombre (1999:164)
Conclusiones
Buscar, encontrar y vivir conforme a la Verdad es hacerse divino, como explicaba majestuosa y sabiamente Parménides a sus oyentes de Atenas, Platón a los jóvenes de la Academia, Aristóteles a los estudiantes e investigadores en el Liceo.
Las aulas universitarias, como en la época de Tomás de Aquino, Heidegger y Zubiri, son tiempos-espacios para hacernos verdaderos en el pensar, el hablar y el obrar.
Cuando se produce el eclipse de la verdad, en la mentalidad de uno y de los demás, se ha iniciado la praxis: bellum ómnium contra omnes: la guerra de todos contra todos, como se ha notado en las guerras ejecutadas en todos los continentes, en la que la Verdad de la dignidad humana queda borrada de las mentalidades y, el hombre se vuelve contra sí mismo y en contra de los demás.
Es el tiempo de recuperar la intelección de la verdad, darnos cuenta que por naturaleza somos verdad, estamos configurados por la Verdad y debemos trasmitir la Verdad, la que nos constituirá en portavoces de la Verdad, porque tú eres verdad y debes irradiar la verdad, única posibilidad para realizar verdaderamente la dignidad humana en la sociedad de la verdad.
Referencias bibliográficas
1.- PEÑALOZA RAMELLA, Walter (1973) El discurso de Parménides. Lima: Editado por Ignacio Prado Pastor
2.- KIRK, G.S y RAVEN, J. E. (1979) Los filósofos presocráticos. Madrid: Editorial Gredos.
3.- FERNÁNDEZ, Clemente (1979) Los filósofos medievales. Selección de textos. II. Madrid: BAC.
4.- HEIDEGGER KEMPS, Martín (1953) Doctrina de la verdad según Platón. Traducción: Juan David Mejía Bacca. www.philosophia.cl/Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. Traducción: Francisco Abalo Cea y Pablo Sandoval Villarroel, Junio del 2000. Consulta: 25/08/2014.
5.- HEIDEGGER KEMPS, Martín (1975) Ser, Verdad y Fundamento. Caracas: Monte Ávila Editores.
6.- ZUBIRI, Xavier (1999) El hombre y la verdad. Madrid: Alianza Editorial.
Autor:
Pablo A. de la Cruz Mayhuay
Filósofo – Abogado
[1] .- Hoy es la ciudad de Velia, Campania, Italia; fue fundada como Elea en 540 a. C., por los griegos focenses que huían de la invasión de Jonia (costa occidental de la actual Turquía), por los persas.
[2] .- Santo Tomás de Aquino (1224/25 -1274), natural de Roccasecca, Nápoles, hijo de Landolfo de Aquino y Teodora de Teate; por línea paterna es pariente de Hohenstaufen, familia de emperadores de Alemania; la señora Teodora fue hija de los Condes de Quieti. Son 11 hermanos. Estudió en la Facultad de Artes en la Universidad de Nápoles (1236-1243), a raíz de la predicación de los dominicos abandona la Universidad para hacerse religioso de la Orden de los Predicadores, volvió a estudiar Filosofía y Teología en la Universidad de la Sorbona, Colonia y Nápoles. Fue brillante docente universitario y eximio pensador religioso, matizó la razón natural con la razón sobrenatural en la intelección de la verdad.
[3] .- Isaac de Stella nació en Inglaterra, ingresó al convento de Cister, Orden de Bernardo de Clairvaux. Fundó un monasterio en una isla; pasó a Francia como abad de Stella (L’Etoile), diócesis de Poitiers, desde 1147 a 1169. Sus escritos están plasmados en 54 sermones, dirigidas a Juan Belesme, obispo de Poitiers. Textos conocidos y estudios por los pensadores medievales.
[4] .- San Hilario de Poitiers, obispo y escritor, declarado doctor de la Iglesia, nació a principios del siglo IV, hacia 315 y falleció en Poitiers en 367. Pagano, casado y con una hija se hizo cristiano, apasionado por la verdad, la filosofía y la Sagrada Escritura.
[5] .- Martín Heidegger Kemps (1889-1976), natural de Messrikirch, Badén, Alemania; hijo del tonelero y sacristán Friedrich Heidegger y Johanna Kemp. Estudio Teología, Ciencias Naturales y Filosofía en la Universidad de Friburgo de Brisgovia, discípulo de Carl Braig y Heinrich Ricket, asistente de Edmundo Husserl. Docente en la Universidad de Friburgo y Marburg. Texto de las dos locuras europeas, militante por unos meses en el Nacional Socialismo (Nazi), aunque renuncio al partido. Filosofía existencialista, autor del Ser y el Tiempo, en la que cultiva la Metafísica en base a los griegos, usa el griego de Platón y Aristóteles para formular su pensamiento desde el siglo XX.
[6] .- José Francisco Xavier Zubiri Apalategui(1898-1983), natural de San Sebastían, España. Realiza sus estudios en las universidades de Lovina, Madrid y Friburg. Discípulo de Juan Zaragueta, José Ortega y Gasset y de Martín Heidegger; docente en las universidades de Madrid, Roma, París, Barcelona. Autor de una serie de textos filosófica, pero con pasajes completos de griego y frases hebreas. Es un pensador que se esfuerza por revelar la Verdad del ser. Hay que leer con mucha paciencia y perseverancia para captar la comunicación de la Verdad que nos hace verdaderos.