SOCIEDAD TEOCRÁTICA
La Sociedad Teocrática es un modelo del Sistema Teocrático. Las relaciones se entienden como las relaciones del hombre hacia Dios. La actitud o la acción del hombre, hacia el hombre, es finalmente la actitud del hombre hacia Dios; en lo positivo, o en lo negativo, las relaciones más que de solidaridad, son fraternidad en la sociedad. La Sociedad se interpreta como una unidad familiar, donde los ciudadanos son hermanos, y tienen un padre común que es Dios, si se entiende la sociedad nacional de esta forma se profundizan los sentimientos de afinidad por lo tanto de compromiso, la comunión del dolor, alegría, risa, llanto, clamor, derrotas y triunfos también son comunes.
Los desniveles económicos que se dan en una sociedad teocrática, sólo se producen como el resultado de las actitudes, aplicaciones, capacidades y destrezas de cada quien pero estos desniveles, están controlados por las leyes sociales de solidaridad como la de préstamo a los pobres sin intereses, los diezmos.
Esta ley habla de que todos los ciudadanos teocráticos con bienes de fortunas están obligados a cubrir las necesidades del pobre, bajo la figura del préstamo que podría ser perdonado el año séptimo, el año de perdón Deuteronomio 15: 7-10 Y 14:22-29. Así como Dios nos perdona una gran deuda de injusticias, nosotros aprendemos el poder del perdón con aquellos que se ven impedidos para pagar.
ECONOMÍA TEOCRÁTICA
Es conservacionista, ecologista, evolucionista, respeta las leyes naturales que rigen el planeta, no destruye para generar comodidad, lujos y vanidades, no es instrumento de sometimiento explotación indiscriminada de los recursos y especies, es un a economía basada en la regencia. El Estado y la Sociedad teocrática son administradores de Dios en lo referente a los recursos, como no son dueños no pueden administrar bajo sus propios criterios, sino bajo los criterios divinos contenidos en la constitución.
MORALIDAD TEOCRÁTICA
La Moralidad Teocrática es un modelo del sistema teocrático para erradicar el mal y la corrupción, lleva a un grado alto de perfección que estrecha la relación entre Dios y la Sociedad, haciendo a ésta invencible a los antivalores, la sociedades no teocráticas, son víctimas de sus propios sistemas humanos, las bases de estas sociedades se van corrompiendo desde lo moral, por la industria y el comercio de la explotación sexual. El valor sexo compite con el valor capital y afecta desde la infancia hasta la vejes, este matrimonio entre la industria del vicio, y el sexo constituye un poder que destruye los pueblos y enriquecen a individuos.
Las naciones no teocráticas sin estos dos elementos en su economía no pasan a ser pueblos pobres. Europa y estados Unidos, sin estos dos elementos serian del tercer mundo, la riqueza que ostentan es injusta y de pecado.
EDUCACIÓN TEOCRÁTICA
El modelo educativo teocrático es tomado de las sagradas escrituras, los modelos educativos producen conductas sociales, morales y espirituales, estas conductas pueden ser malas o buenas. Las generaciones reciben como herencia el mal o el bien según los modelos educativos donde son formados por los estados y sociedades.
El sistema teocrático no puede tomar su modelo educativo de una sociedad, estado o individuo, pues repetiría modelos humanos, más bien toma su modelo de la propuesta educativa presentada por Dios en su proyecto de Gobierno.
SALUD TEOCRÁTICA
La salud teocrática es el más alto modelo de salud, implica la prevención en lo aceptado y lo prohibido, los ciclos, las leyes universales, naturales, las prácticas que mejoran o desmejoran la calidad de vida, es integral, emocional, mental, espiritual, corporal, moral.
SEGURIDAD Y DEFENSA TEOCRÁTICAS
Las fuerzas armadas, ejército de Dios son un medio por el cual Dios le permite al hombre participar en la lucha contra el mal. Dios no necesita un ejército ni necesita armas para vencer, le basta su sola voluntad y palabra. Dios quiere que el hombre aprenda, crezca, madure en el trabajo y en la lucha por construir la justicia. En esta lucha Dios no deja al hombre solo. Dios protagoniza junto con el hombre la lucha de liberación contra el mal. Deuteronomio: 20:01
Los ejércitos no son los que dan la liberación, ni el hombre debe confiar en ellos, es Dios quien da la Victoria o la derrota, todo depende de la actitud de ese ejército, de esa sociedad o de ese Estado. También hay una Legislación en el trato a los prisioneros (Deuteronomio 20:5-8), la lucha del combatiente no es contra sus enemigos, sino contra los enemigos de Dios (enemigos del sistema teocrático y los aliados de éste)
LABORAL TEOCRÁTICO
Las relaciones laborales tienen como centro las actitudes en el desempeño del trabajo, o en el pago del trabajo, tanto como por el trabajador como por el contratante. Estas actitudes son finalmente hacia Dios, quien se encarna en el obrero o el patrón. Todo acto de justicia, tanto del patrón como del obrero es hacia Dios. existe una legislación que reconoce los derechos del contratante y el trabajador, el buen trato y la excelente convivencia en las relaciones de trabajo. esta ley unida a la ley de préstamos, diezmos y jubileos (perdón) son los que logran la estabilidad, el amor, la fraternidad trabajador-patrón. Una liberación real de la explotación.
JUDICIAL TEOCRÁTICO
Dios conoce mejor que nadie su creación y por ende las necesidades reales de su creación, sólo él puede crear un conjunto de leyes que den respuesta acertada a todas las necesidades y aspiraciones de su creación. Pretende infundir al hombre un estado de perfección, de justicia, de dignidad, que unan al ser humano con Dios, haciéndolo uno con él, en sentimiento, pensamiento, palabra y propósito.
SOBERANÍA TEOCRÁTICA
La raíz de todos los males de la humanidad está en la rebelión contra su creador, la insurgencia del ser humano hacia Dios, y la usurpación de sus derechos o la negación de estos derechos, entre ellos el derecho a al soberanía. El hombre no conoce la creación, por lo tanto desconoce las verdaderas necesidades, de allí la imposibilidad del hombre para generar un sistema que ayude al hombre a solucionar sus conflictos, necesidades y aspiraciones, el hombre pretendiendo vivir una vida de libertinajes más que de libertad, ha creado sistemas injustos, y son estos sistemas los que arrojan dolor, muerte, conflictos.
El hombre ha fracasado, sólo Dios no ha fracasado, pero el hombre tercamente se empeña en no reconocerlo, si el hombre cambia de actitud (arrepentimiento) y reconoce la soberanía de Dios en todas las áreas de la vida humana (Gobierno de Dios) se somete a Dios y a su sistema (Conversión) alcanza la salvación y la libertad, esta libertad y salvación es integral en todos los ordenes de la vida humana y espiritual. El hombre es libre y salvo de sus propios sistemas de opresión (Democracia, socialismo, Capitalismo). Los sistemas humanos constituyen el anti-reino.
ESPIRITUALIDAD TEOCRÁTICA
La religión es una desvirtualización de la voluntad divina, explota al hombre, a la fe y a Dios, la religión es la madre de la industria de los artículos religiosos, es otra industria tan maligna como la del sexo y del vicio. La religión dá origen a los sistemas del anti-reino, ella es aliada de estos sistemas de opresión y un modelo del sistema anti-Dios.
Todas las sociedades bajo sistemas injustos son religiosas e hipócritas hacia Dios, son dos caras de la misma sociedad. arrepentimiento y conversión se entienden en la espiritualidad teocrática como arrepentimiento de los sistemas humanos que Jesús llamó el mundo, y la conversión al sistema teocrático que Jesús lo llamó Gobierno de Dios. Si no hay una salida del sistema humano no hay libertad, salvación ni arrepentimiento, el sistema humano en su totalidad es pecado, salir de él equivale a arrepentirse del pecado. La entrada al sistema teocrático equivale a conversión y es liberación del pecado que se denomina mundo. La búsqueda del gobierno de Dios y la justicia de este gobierno es la misión de todo convertido, la palabra búsqueda se entiende como el esfuerzo y la lucha del hombre en la construcción del reino.
CULTURA TEOCRÁTICA
La cultura es la base fundamental de la conducta de una sociedad, sus valores y antivalores se reflejan en todo lo que es su cultura, es decir expresiones populares y artísticas. Una cultura sana que está más integrada mas por valores, engrandece estos valores, y niega los antivalores. Esto no sucede así en los otros sistemas, si revisamos las diferentes culturas, refranes, cuentos, canciones, nos encontramos que engrandecen los antivalores como la flojera, cobardía, viveza, traición, idolatría, vicios e inmoralidades. Estas culturas forman un pueblo y una conducta social y es el origen de un sistema. Es fundamento en todo lo que tiene, todo lo que crea.
ESPIRITUALIDAD
El 90% de las naciones no son de fe, son naciones idólatras que colocan a Dios como uno más de sus ídolos, en todos sus conflictos buscan concejo en todos sus ilustres personalidades, menos en Dios. Los análisis y recomendaciones de sus sabios son de gran peso, menos los consejos de Dios, naciones que tienen a Dios guardado para emergencias, que acuden a Dios de la misma manera como acuden a cualquier otro de sus ídolos. Las naciones teocráticas son las auténticas naciones de Fe, que ante cualquier tipo de decisiones importantes, primero acuden a Dios en oración y luego consultan su Palabra para ponerla por obra, seguros de estar haciendo lo correcto, esto es lo que se llama fe en Dios, la seguridad en Dios y en su palabra justa, y no la palabra y el pensamiento del hombre. Fe en Dios es hacer de sus palabras hechos concretos, con la seguridad de que los resultados de esta acción son la respuesta de Dios acertada a la confianza que ha depositado en él. La religión es una eterna obra de teatro, un circo permanente, todo es artificial, nada es verdad.
CONCLUSIÓN
Los pueblos oprimidos lo son en cuanto que son víctimas de sistemas humanos. La causa de Dios es la liberación de los pueblos, liberación de sistemas de injusticia denominados pecados, el sistema humano más perfecto es injusto, y por ende pecado contra el hombre, y pecado contra Dios. Dios no tiene comunión con el pecado, o sea con el mundo del pecado, o con un mundo estructurado bajo el pecado, sin el sistema de Dios no hay liberación del pecado y por lo tanto hay condenación, entonces ¿qué significa ser teocrático en medio de un mundo de pecado? ¿Será ser parte del sistema de pecado? ¿Será ser neutral ante una situación de opresión? ¿Será ser indiferente frente a la realidad de pecado? ¿Es esto ser teocrático?.
No, de ninguna manera, ser teocrático es comprometerse con Dios, con su proyecto, trabajar para su construcción, luchar por él.(Yihad) La actitud del hombre en relación a Dios y a su proyecto salva al ser humano o lo condena, en el día de juicio se le preguntará a cada persona por su actitud frente al proyecto de Dios. Si se encuentra que toda su vida, todos sus bienes, estuvieron al servicio de Dios, de que en el mundo se hiciera su voluntad, esto lo salvará, lo contrario es la condenación. ¿Entonces, qué hacemos con los demás sistemas?. Todo lo que existe en la tierra tendrá que por obligación estar al servicio del proyecto de Dios, sea sistema, gobierno, persona, todo tendrá que ser utilizado a favor del proyecto de Dios. No podemos ser teocráticos y anti-teocráticos al mismo tiempo, no puede haber una reconciliación entre el bien y el mal. Jesús nos demuestra lo que tiene que ser la conducta de un teocrático en el sistema denominado mundo, él nos recomienda la astucia, combinada con la sencillez y la mansedumbre, es más él habla de la astucia de la serpiente, no habla de la astucia del conejo o de otros animales, ¿Por qué? porque él está hablando de la defensa de la serpiente, que sabe ser paciente y espera su momento, todo el tiempo está en asecho, prevenida, su ataque es sorpresivo, pero mortal.
La serpiente se camuflajea, o se oculta; el teocrático sabe que el sistema llamado el mundo es su enemigo, por lo tanto tiene que camuflajearse, y actuar con cautela dentro de estructuras de este sistema, para luego atacarlo. Para ello es mejor usar sus propios medios logísticos y económicos, colocar el poder del mundo al servicio del sistema teocrático, un ejemplo de esto, los vemos en el libro de Jeremías, como para la reedificación de Jerusalén. se usaron los recursos del reino opresor. los recursos son propiedad de Dios, el mundo usurpa un derecho sobre los recursos, por eso al teocrático no deberá dolerle el despojo a los injustos, ejemplo es lo que ocurrió en Egipto, antes de la liberación de los hijos de Israel, donde Dios ordenó el despojo a los egipcios de sus riquezas.
Otro ejemplo que vemos es la ocupación de Canaan, cuando Dios ordenó el expropiar a todas las naciones que habitaban en estas tierras; el teocrático debe estar convencido del porqué lucha y para quién lo hace, si su actitud procede de una fe, o sólo es superficial, si no está convencido es como si no luchara, Dios no recibe este esfuerzo como para su causa, el hombre tiene que definirse en cuanto al sistema para el cual va a servir, si servirá al mundo representado en los sistemas humanos, o al sistema teocrático.
Mirian Peres
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