Se puede decir que poco se reflexiona sobre que es lo que en realidad desea el hombre y necesita para ser feliz, los valores se han apreciado de manera muy relativa, el sentido humano se ha ido perdiendo y los sujetos no son vistos como tal, sino como fuerzas reproductivas y competitivas en un mundo globalizado que cada vez exige más tecnologismo y cientificidad en las acciones que emprenden, dejando de lado la parte humana, esto ya no es tomado en muchos de los casos en cuenta, ya que para las autoridades gubernamentales, políticas, educativas, empresarios, los sujetos son producto de procesos establecidos por ellos y lo importante es lo que resulta de las políticas que establecen.
Ante tal situación se hace necesario un cambio de conciencia en el que el hombre actué y se relacione con los demás, conscientes de la repercusión de sus palabras, de sus actos que siempre deben estar encaminados hacia el bien de lo que es su entorno en el que vive y convive.
Para ello la educación Holista es la oportunidad de iniciar con ese cambio de la educación que conlleve a la evolución de la conciencia tanto del alumno como del Formador o docente que se desempeña en las escuelas públicas y privadas.
Gallegos Nava hace mención que se necesita un cambio de Paradigma en la educación, ya que estamos en un cambio de época, en un cambio de conciencia lo cual implica la presencia de una crisis, que debe ser superada con el tiempo si queremos vivir en un mundo mejor, con seres espirituales viviendo una experiencia humana como lo señala el autor. (2008:17)
Para ello la educación Holista su objetivo es ser el conducto para la evolución de la conciencia de la humanidad, desde un estadio egocéntrico-existencial propio de las culturas moderna y postmoderna a una conciencia holista espiritual propia de una cultura transmoderna sustentable, avanzar de una conciencia fragmentada a una de totalidad, ir de la información a la sabiduría, de los valores humanos como ideales de la naturaleza del ser, de la identidad egocéntrica a la espiritual. (Gallegos Nava: 2003,14)
Al respecto, el autor en mención, también hace aportaciones relevantes respecto a como el individuo va desarrollando su conciencia, hasta lograr al máximo nivel de lo espiritual.
De acuerdo con Gallegos Nava (2003:77-81) en su perspectiva multinivel, multidimensión la educación puede ser considerada en cinco niveles de totalidad, los cuales pueden ser vistos desde la integralidad que maneja Ken Wilber como holones es decir parte dentro de las totalidades.
Estos cinco niveles de totalidad educativa tienen relación con la evolución de la conciencia como se desarrollan a continuación:
El primer nivel el educador holista trabaja la conciencia individual, las necesidades e intereses y metas del alumno, su personalidad que lo hacen único y se reconoce que cada sujeto tiene sus formas de aprender. Dentro de la educación holista todos los aspectos intelectuales, emocionales y artísticos deben ser cultivados con amor y respeto a los procesos y características de cada estudiante que atendemos.
El segundo nivel de totalidad muestra la holarquía educativa es la conciencia comunitaria del ser humano, es un nivel mas completo por que ya se incluye a los demás, el educador holista pone énfasis en la calidad de las relaciones humanas, de esta forma surgen las comunidades de aprendizaje en la escuela. Los educadores holistas ven al ser humano como un ser sociable por naturaleza y orientado a la comunidad, la convivencia social es otra parte integral del desarrollo individual, la sociabilidad se estimula a través de acciones cooperativas y trabajo en equipo.
El tercer nivel de totalidad es la conciencia social se refiere a la conciencia nacional o racial del ser humano donde adquieren gran importancia los fundamentos ideológicos y las metas económicas de los países o culturas. El ambiente mismo de la educación debe girar en torno a la solidaridad, a las necesidades humanas compartidas, a la justicia y al estimulo de una forma de pensar original y crítica. Los valores deben ser personificados por cada ciudadano.
El cuarto nivel se refiere a la conciencia planetaria, a los procesos de globalización que demandan un interés mundial, es propiciar y fortalecer un amor a la humanidad y gratitud a nuestra casa como lo es el planeta tierra, es decir una educación ambiental. En este sentido la educación global se basa en un enfoque ecológico que pone énfasis en la conexión y dependencia mutua de la naturaleza con la vida y las culturas humanas, su objetivo es abrir la mente hacia un respeto por la vida en todas sus formas.
El quinto nivel que trabaja el educador holista es el de la conciencia espiritual, que es nuestra naturaleza, lo que realmente somos. La conciencia espiritual es la esencia de la educación holista que llevan a la percatación de la verdad, la bondad y lo bello que es la vida. Se manifiesta en forma de una profunda conexión consigo mismo y con los demás, una conciencia del significado y propósito de la vida diaria. La educación debe cultivar el crecimiento sano de la vida espiritual, en vez de hacerle violencia con una constante evaluación y competición, ya que esto genera sentimientos y emociones que no permiten el desarrollo y logro de la espiritualidad en los sujetos.
Como se puede observar en estos cinco niveles la evolución de la conciencia y la adquisición y desarrollo de valores van desde lo personal, hasta lo social y formación de los sujetos, en hacer sentir que forma parte de un planeta que tienen que cuidarlo por bien de la humanidad de la cual forma parte.
Por su parte cada uno de estos niveles también se trabaja por dimensiones que se dan dentro de la formación de los sujetos, cabe señalar que cada uno de los niveles como cada una de éstas conlleva a conceptos, métodos y objetivos propios de su campo de atención.
De acuerdo a Gallegos Nava (2003: 83) las dimensiones que se deben de trabajar son:
a) La dimensión cognitiva que se refiere al proceso del pensamiento, a la capacidad de razonamiento lógico, mismos que deben ser cultivados con amor
b) La dimensión social corresponde a que todo aprendizaje se da en un contexto social de significados compartidos
c) La dimensión emocional para que el aprendizaje sea relevante y con sentido debe trabajarse este estado ya que no están separados y se requiere para lograr seguridad.
d) La dimensión corporal en el que la armonía entre cuerpo y mente es un elemento para definir la calidad del aprendizaje.
e) La dimensión estética, en educación holista es un arte ya que implica un acto hermoso que llena de sentido la existencia humana.
f) La dimensión espiritual que conlleva a la vivencia total y directa del amor universal que establece un orden interno en nuestro espíritu , con un sentido de paz y fraternidad para todos los seres.
Por lo tanto se puede señalar que no podemos dejar que la formación de los sujetos sólo este concentrada en aspectos cognitivos, sino que se deben tomar en cuenta los niveles y dimensiones anteriormente señaladas en que se da muestra de que debemos educar desde potenciar al ser humano desde su individualidad, hasta llegar a lo social y trascender a un nivel en el que se sienta parte de un todo y responsable de conservar todo ello, mismo que para cuidarlo se tiene que fortalecer esa parte espiritual en la que el amor a lo y los que le rodean lo llevara a comportarse de diferente manera ante su propia existencia, con los demás y con el medio en el que se desarrolla.
Por lo que en las escuelas es urgente implementar una pedagogía de amor universal y espiritual como lo señala el autor a lo cual existe la resistencia y la no comprensión y aceptación de que es necesario y urgente un cambio que conlleve a liberar a los seres que habitan el planeta de esos pensamientos que contribuyen a su autodestrucción .
¿Por qué se deriva esta función y encomienda a los centros escolares? porque ellos son los responsables de formar a los niños, adolescentes y jóvenes del país, tomando en cuenta también el apoyo y primer formación que está en el hogar con sus padres.
Sin embargo por lo que podemos darnos cuenta la disfuncionalidad que prevalece en muchas familias, la adquisición de valores no se obtiene en el ambiente materno, ni en la educación informal que reciben los estudiantes y es a la escuela a la que le corresponde asumir un papel más relevante en la formación moral de los sujetos.
Cabe señalar en este sentido que las escuelas del siglo XXI deberán parecerse más a una familia que a una fabrica, deberá de haber un sentido más de hogar que de oficina, deberán basarse en las relaciones humanas significativas más que en la burocracia institucional, deberán ser comunidades de aprendizaje donde el estudiante sea básicamente feliz para aprender sobre sus necesidades, intereses, objetivos y la vida tal y como la vive (Gallegos Nava 2003:97)
Transformar los centros escolares en espacios en el que los estudiantes vivan el aprendizaje con felicidad, implica un verdadero cambio al rigor formal de las escuelas actuales, éstas deben de representar un verdadero hogar que les brinde confianza, seguridad y sobre todo encontrarse con un educador holista que les brinde un trato con amor y cordialidad
Proporcionar y darle un significado diferente a la escuela, conlleva a formar seres humanos íntegros en lo cognitivo, emocional pero sobre todo espiritual.
La educación holista tiende a potenciar al máximo todas las capacidades humanas que posee el sujeto, el ámbito académico pasa a un segundo plano, más sin embargo esto no quiere decir que no se de importancia al conocimiento, lo que se quiere es que exista un equilibrio en los estudiantes en la que su formación con un alto nivel de integridad, logre seres humanos ecuánimes, tendientes a fortalecer sus virtudes y espiritualidad.
Por lo que se puede decir que en educación holista el aprendizaje no es una función puramente cognitiva, es un proceso social, físico, emocional, cognitivo, estético y espiritual, es un acto totalmente transformador (Gallegos 2001:29) indudablemente que el educar de esta manera, el producto de ello será seres humanos muy diferentes a los que actualmente observamos en nuestro alrededor, serán sujetos con un mayor nivel de conciencia, responsables y cuidadosos del bienestar del entorno, llámese sociedad, naturaleza, planeta.
Claro esta que para lograrlo se hace necesario la participación y trabajo que los docentes realizan con los educandos, tendrán que ser seres espirituales y sencillos, humildes en el sentido de que se perciben en una relación de igualdad y fraternidad con los demás (Gallegos 2007:29) es indispensable hacer notar que a ellos corresponde hacer posible y operar todos los cambios que en educación y formación se refiere es por ello, que antes de trabajar con los niños es muy importante trabajar con los maestros, fortalecer y rescatar esa parte humana y amor al desempeñar su trabajo y a sus estudiantes.
El centro de una educación integral es el sujeto en este caso el alumno, ya que el aprendizaje significativo es un proceso construido por sujetos, por ello la base de la educación es una relación sujeto-sujeto, cuando se construye el aprendizaje de esta manera, se torna significativo, profundo, humano, vivo, relevante; como sujetos no sólo somos procesos cognitivos, también somos seres emocionales, estéticos, pasionales, trascendentes y espirituales. (Gallegos: 2003,29)
Y para lograr esa educación integral en donde se logre el desarrollo de su conciencia que le permitan cuidar de él y el mundo del que forma parte, pero sobre todo, lo más importante es que lo lleven a vivir una vida plena como ser humano que lo conlleven a la paz espiritual y la Felicidad.
Para ello se hace necesario que en las escuelas sea parte del curriculum escolar la formación en valores espirituales. Aunque cabe señalar que el poder llevar a cabo esto no es tan sencillo ya que conlleva a un cambio de paradigma educativo, que implica toda una transformación en el sistema educativo y las políticas que nos rigen a las escuelas oficiales y particulares. Sin embargo debemos pensar que de acuerdo con la realidad que vivimos es el paradigma que ayudaría a que el hombre logrará un nivel de conciencia más profundo, que le permitirá vivir en plenitud con el mismo y el mundo.
La Universidad Espiritual mundial Brahma Kumaris, (1995) propone los valores espirituales que se describen en la Declaración de los valores, en la que se manifiestan los principios y la filosofía que consignan los aspectos universales de los valores morales y espirituales como una base para vivir y son los siguientes:
Amor
El amor es el principio que crea y sustenta las relaciones humanas. El amor espiritual nos lleva al silencio, y el silencio tiene el poder de unir, guiar y liberar a las personas. El amor es conciencia que a la vez es desinteresada y satisface al propio ser. El amor emana de la verdad, es decir, de la sabiduría.
La base del verdadero amor entre las personas es espiritual. Ver al otro como un ser espiritual, como alma, es ver la realidad espiritual del otro.
Se puede transformar al mundo entero mediante una visión amorosa, una actitud amorosa y acciones amorosas. El amor espiritual es fundamental para crear un mundo mejor-el mundo de la verdad.
Cooperación
El objetivo constante de la cooperación es el beneficio mutuo en las interrelaciones humanas; la cooperación se rige por el principio del respeto mutuo.
Cooperar es la responsabilidad de todos, se requiere una preparación fundamental para crear un mecanismo de apoyo interno mediante el cual las personas sean capaces de mantener la ecuanimidad y el equilibrio.
Felicidad
El conocimiento y la aplicación de verdades espirituales proporcionan la verdadera fuente de felicidad. Mediante el poder de la verdad hay riqueza, y mediante el poder de la paz hay salud. Ambos poderes juntos dan la felicidad.
La felicidad mental es un estado de paz en el que no hay disturbios ni violencia. La paz interna crea fe en el intelecto.
Cuando el intelecto se ilumina con la sabiduría espiritual, hay menos cambios de humor y menos dudas en el corazón.
Honestidad
La honestidad significa la conciencia clara ante mi y ante los demás.
Se necesita examinar la honestidad interna para proveerse de sabiduría y se apoya así como para asegurarse fuerza estabilidad.
La firmeza interna positiva crea un oasis de recursos espirituales y da la confianza que se fundamenta en la propia autoestima. Esto es asertividad.
Una persona honesta aprecia las interrelaciones del mundo natural y no emplea mal ni abusa ni desperdicia la riqueza de los recursos al bienestar de la humanidad.
Humildad
La humildad elimina el miedo así como la inseguridad y abre al propio ser a las verdades universales. Es aceptar los principios naturales que no pueden ser controladas.
La humildad elimina la posesividad y la visión limitada que crean límites físicos, intelectuales y emocionales.
Libertad
La libertad es un don precioso que promete la experiencia de la liberación y la sensación de no tener límites.
El poder más eficaz para poner fin a las guerras internas y externas y liberar a las almas es la conciencia humana. Todo acto de libertad, cuando se alinea con la conciencia humana, es liberador, facultador y ennoblecedor.
Paz
La paz es una fuerza pura que penetra en el caparazón del caos, y por su misma naturaleza automáticamente pone a las personas y a las cosas en un orden equilibrado.
La paz está compuesta de pensamientos puros, de sentimientos puros y de deseos puros. Cuando la energía del pensamiento, de la palabra y de la acción esta en equilibrio, estable y libre de violencia, el individuo está en paz con su propio ser, con sus relaciones y con el mundo.
Respeto
El respeto comienza dentro de la propia persona. El estado original del respeto está basado en el reconocimiento del propio ser como una entidad única en su género, con una fuerza vital interna, como alma.
El respeto es el reconocimiento del valor inherente y de los derechos naturales de los individuos y de la colectividad.
Responsabilidad
La responsabilidad personal en la vida proviene de muchas fuentes esperadas e inesperadas e implica asociarse y participar, comprometerse y cooperar.
Sencillez
La sencillez crece a partir de raíces sagradas personificando la riqueza de las virtudes y de los valores espirituales que se manifiestan en la actitudes, las palabras, las actividades y el estilo de vida.
Tolerancia
El propósito de la tolerancia es la coexistencia pacífica. Cuando la tolerancia reconoce la individualidad y la diversidad, elimina la máscaras que crean desacuerdos y diluye la tensión creada por la ignorancia.
La tolerancia es la fuerza interna que le permite a una persona afrontar dificultades y disipar malentendidos.
Al ahondar en la conciencia, se puede determinar lo que es bueno y lo que es malo; la tolerancia desarrolla el arte de adaptarse a los problemas de la vida diaria.
Unidad
La unidad se construye a partir de una visión compartida, una esperanza anhelada, un fin altruista o una causa para el bien común. La estabilidad de la unidad proviene del espíritu de igualdad e identidad, nobles valores personificados en los principios universales fundamentales.
A grandes rasgos se ha hecho mención de los valores espirituales que necesitamos para una formación de ser humano diferente, a la que se vive actualmente ya que se observa que el hombre con su acción esta encaminado hacia su destrucción.
Los valores antes señalados aunado a la educación holista, son la respuesta de solución a la creación- formación de seres humanos con un nivel de conciencia diferente.
Por lo tanto, reitero que la educación holista es el conducto que fortalecería el logro de la evolución de la conciencia ya que se necesita una sociedad integral que tenga las estructuras necesarias que permitan al individuo vivir su espiritualidad: una sociedad para la iluminación, un contexto social basado en una cultura de paz y una ética global que permita el desarrollo de seres humanos compasivos que logren su autorrealización (2005: 72)
Si queremos detener la violencia, la destrucción del hombre y del planeta tenemos que cambiar el paradigma educativo cientificista-reduccionista, por uno holista, en que se busque la formación de un sujeto libre, con sabiduría, amor , compasión que actué de acuerdo a sus virtudes hacia los demás seres de su entorno; así como un sujeto pleno en su espiritualidad y felicidad.
La escuela como el segundo hogar de los niños, adolescentes y jóvenes es de gran relevancia e importancia su función ya que serían las protagonistas en llevar a cabo este nuevo paradigma y valores espirituales, ambos cambios necesarios y urgentes en la formación de los educandos que atiende, tendientes a llegar a ser seres humanos con un nivel de conciencia espiritual que viva en equilibrio consigo mismo y con el mundo que le rodea.
La educación holista y los valores espirituales son la vía para que los sujetos vivan en paz, en su espiritualidad y felicidad. Esto conlleva sin duda a un cambio en la humanidad y en el mundo.
Educar en este nuevo Paradigma educativo, formara un ciudadano con valores morales y espirituales que le permitirá convivir en sociedad, y además lo hará consciente de cuidar y preservar el medio ambiente y los seres que habitan en el planeta. Lograr que el hombre logre su equilibrio emocional y espiritual se reflejara en su estado y sensación de libertad, paz y armonía que se manifestará en sus relaciones con los seres y el entorno que le rodea.
La educación holista y los valores espirituales son la vía para que los sujetos vivan en paz, en su espiritualidad y felicidad. Esto conlleva sin duda a un cambio en la humanidad y en el mundo.
BIBLIOGRAFÍA
CALLE Márquez María Graciela. ( 2007) Formación en valores. Una alternativa para construir ciudadanía. Tabula Rasa enero-junio no. 006.
GALLEGOS Nava Ramón (2001) Educación Holista , México.
GALLEGOS Nava Ramón (2001) la Educación del Corazón , México.
GALLEGOS Nava Ramón (2003) Comunidades de Aprendizaje , México.
GALLEGOS Nava Ramón (2003) El espíritu de la Educación. México.
GALLEGOS Nava Ramón (2005) Educación y espiritualidad , México.
GALLEGOS Nava Ramón (2007) Inteligencia Espiritual , México.
SANTILLÁN Polo (1996) Ética y crisis moral. Perú textos editores. Lima.
UNIVERSIDAD Espiritual Mundial Brahma Kumaris (1995), Valores para vivir, Barcelona España
Autor:
María de Lourdes Macias Ramos
Enviada por
Martha Gallegos López
Enero 2010
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