La responsabilidad ante la sexualidad en estudiantes de la educación superior (página 2)
Enviado por Carlos Ram�n Ruiz S�nchez
La educación en valores se concibe con un enfoque integral, de acuerdo con las necesidades, aspiraciones y problemas de nuestros alumnos. Teniendo en cuenta las características de los estudiantes de la Educación Superior, constituye una prioridad su desarrollo educacional, cultural y social, con el objetivo de alcanzar más equidad, justicia y humanismo. De ahí que el bienestar de nuestros jóvenes está dado por la satisfacción de forma ilimitada de sus apetencias espirituales, siendo la misión esencial el logro en los educandos de una Cultura General Integral.
Para esto se debe considerar el fortalecimiento de los valores como un objetivo fundamental en la Educación de Jóvenes en lo que respecta al trabajo educativo, pues los modos ideales de pensar y comportarse en una sociedad, se revelan por los valores que manifiestan en su comportamiento sus ciudadanos.
Si la sociedad en que vivimos es el resultado del proceso de organización y desarrollo de las relaciones sociales y de la producción donde el hombre tiene un papel determinante, ¿cómo puede explicarse el desarrollo de esa sociedad sin una participación implicativa y consciente del hombre en ella?
El rápido proceso de globalización neoliberal tiende hoy a configurar al hombre como producto tecnológico, donde su condición humana aparece cada vez más comprometida, la pérdida de valores trascendentales asociados a esa condición humana solo pueden ser recuperados cuando el hombre asuma un compromiso y una responsabilidad ante su propio destino. Esto no se generan de manera espontánea, se necesita de un marco institucional que los promueva a partir del desarrollo integral de la personalidad, por ello se trata también de una situación esencialmente educativa.
De manera que el protagonismo social e individual derive en una necesidad de época, pero este tiene que lograrse como resultado de un proceso educativo que contemple la integración real y necesaria de la instrucción y formación, no solo en lo teórico, sino también en lo metodológico y en lo práctico, por eso se trata de la formación integral de la personalidad y porque un protagonismo en un proceso o actividad significa manifestar un modo de actuación que revele responsabilidad, independencia y toma de decisiones, valores indispensables para los cambios que se necesitan en el mundo de hoy.
Estas consideraciones llevan a sustentar el protagonismo desde la educación de valores al constituirse en su instrumento y finalidad.
En el trabajo educativo debemos aspirar a que cada estudiante realice un acto, que de acuerdo con su edad y posibilidades equivalga una hazaña, que lo haga ganar la estimulación de la colectividad. La hazaña consiste en una tensión breve, quizás hasta instantánea de las fuerzas espirituales o en la lucha contra grandes dificultades, riesgos y privaciones ya sean de índole intelectual o social.
Otro aspecto a tener en cuenta en la organización y dirección de los centros docentes es la canalización del rasgo predominante en estas edades: la necesidad de comunicación, y hay que prepararlos para interactuar con el resto de la sociedad.
Esta tarea incluye diferentes direcciones: desarrollo de capacidades necesarias para la comunicación oral, proporcionar numerosos aspectos del pensamiento y rasgos personales que desempeñan un importante papel en la comunicación como son: la posesión de un amplio vocabulario, una transmisión precisa de las ideas mediante sus propias palabras, así como una percepción exacta de la palabra hablada, concisión y exactitud en el planteamiento de cuestionarios, en la formulación de respuestas lógicas en la elaboración y exposiciones de lo que dice.
Existen numerosas actividades, que debidamente organizadas, proporcionan el medio adecuado para que estos hábitos y capacidades se desarrollen como necesidades de estas edades, y al mismo tiempo, contribuyan como función plena de los estudiantes como futuros trabajadores incorporados a la vida laboral activa, cultural y política de la sociedad.
El conjunto de actividades propuesta facilita la comprensión de la información, fomenta la participación activa y crean un ambiente de confianza, permitiendo el intercambio de ideas y la acción conjunta de los participantes.
Consciente de la utilidad del conjunto de ejercicios propuesto para el tema de la sexualidad, las relaciones de pareja, la prevención de las ITS, incluyendo al VIH y la planificación familiar, los autores han aplicado un conjunto de ejercicios que contribuirá a favorecer cambios positivos en la conducta social de los estudiantes matriculados en la Enseñanza Superior y a su vez pueden involucrar indirectamente a la juventud de toda la comunidad en la responsabilidad de la prevención.
Conclusiones
Se considera de gran importancia el trabajo con los valores morales en el Sistema Nacional de Educación, y en particular dentro de la Educación de Jóvenes, para potenciar el desarrollo de la personalidad, donde, los mismos, asuman una participación correcta dentro de las luchas actuales y futuras que caracterizan esta nueva etapa. Es el proceso que debe regir el comportamiento general de la juventud, orientando su conducta y determinando sus actitudes y su forma de actuar.
A pesar de la amplia literatura que aborda el tema de los valores en el país, el diagnóstico inicial y la tabulación de los ejercicios aplicados demuestran serias irregularidades en cuanto al conocimiento y a los modos de actuación de los estudiantes en cuanto al valor de la responsabilidad.
La propuesta de actividades elaborada está contribuyendo a potenciar el valor de la responsabilidad en los estudiantes de la Educación Superior.
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Autor:
Lic. Mirta Fernández Iglesias.
Lic. Tania Camacho Pérez.
Lic. Tomás Pérez Gutiérrez.
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