La fotorobotplantosis

Esta obra fue escrita por David Alejandro Stward Campos, un reconocido personaje de nuestra tierra, quien se preocupa mucho por nuestro planeta, los cambios climáticos, Las Naciones, los Niños y Adolescentes de nuestra región. Y José Daniel Campos, quien lo ayudo con los dibujos.

Biografía del autor

David Alejandro Stward Campos

El autor del texto nació en la ciudad de Ferreñafe, provincia de Lambayeque, el 24 de agosto de 1997. Estudioso de nuestra cultura y ecosistema, participó como Delegado Regional de Lambayeque NNA, del CONNADENA por los derechos del Niño, Niña y Adolescente; y NNATs por los Niños, Niñas y Adolescentes que trabajan en nuestra Región Lambayeque. Ha viajado por muchas ciudades de nuestro país, y conocido las diversidades culturales y étnicas de nuestras Regiones, que lo motivaría a preocuparse por la realidad de nuestro Perú y del mundo.

Escribió este texto a la edad de ocho años, cuando enterado de la tragedia por la que pasaban muchos países, por la escases del agua, quiso plasmar sus ideales y preocupación por el mundo, que tendrían en un futuro no muy lejano, dejando a muchos niños como él y a otros que vendrían después. La selva Amazónica, y la región Andina, son los lugares de sueños, de encantos, magia y amor que llenan cada día su inspiración a retomar lo nuestro y cuidarlo.

Le gustan las ciencias, música, el arte, la lectura, el canto; es admirador de los valores peruanos que luchan cada día por dar a conocer al mundo entero sobre lo nuestro; anhela estudiar Ciencias e investigar el Espacio Exterior y el Universo. "Es mi sentir, hacer llegar mi idea sobre el mundo; donde los niños estamos constantemente amenazados por la violencia, el maltrato, la humillación, el hambre, la miseria y la muerte, por tal motivo deseo plasmar un mundo nuevo, donde habite la paz y la armonía entre todos los seres vivos, donde el hombre alce sus ojos a los cielos, pero no sólo cuando tiene problemas sino siempre; sólo de esa manera podremos vencer el mal que tanto daño viene haciendo a la humanidad. Tener un mundo nuevo, donde reine sólo el bien y poder nosotros ser verdaderamente felices es el sueño de millones de niños como yo, ya que si los padres son felices nosotros también lo seremos. Una familia unida llena de cariño hacia sus hijos, sin maltratos, violencia, sin muerte por descuidos, violaciones, pandillaje, drogas, alcohol, etc. Y un ambiente agradable con la naturaleza y con los ecosistemas mundiales donde el hombre, los animales y las plantas podamos vivir en paz.

El mismo hombre que destruye de una manera consciente o inconsciente su planeta, debe tomar conciencia sobre todos estos hechos, ya que los niños, que dicen que somos el presente de nuestras naciones, vivimos cada día sin esperanza, nos dejan un planeta donde el agua que es vital para los seres vivos se está terminando, los grandes glaciares del mundo productores de este liquido tan importante, se están derritiendo por el calentamiento de nuestra atmosfera y las grandes empresas mundiales, fabricas, laboratorios, etc. Contaminan la tierra, arrojando sus desperdicios tóxicos, sean biológicos, químicos o radiactivos, a las aguas dulces, mares, océanos y fuentes de aguas subterráneas. Se destruye así la flora y la fauna existentes no sólo en ríos y mares sino también, en selvas, bosques y lugares donde éstos existen. La contaminación del agua y del oxigeno, hacen que nuestra vida sea cada vez más corta ¿quién sabe si también así destruimos a toda nuestra especie, y la raza humana desaparezca de la faz del universo."-palabras del autor

José Daniel Campos

Nació en la ciudad de Ferreñafe el 30 de abril de 1999; le gusta dibujar y pintar en sus horas libres, hacer deporte, y las matemáticas.

Idealizó los dibujos para este libro. Conoce la biodiversidad de nuestro país entre ellas, de la región San Martín, Lima, Cajamarca, Lambayeque etc. Desea estudiar Ingeniería y ciencias Físicas. Le gustan los animales y las plantas. Y apoya en la lucha contra la explotación Infantil, racismo y discrimación racial e Incentiva a retomar los valores hacia nuestra patria, a nuestra sociedad y principalmente a la familia.

Introducción

En la actualidad hay un temor existente sobre la destrucción de la naturaleza y del hombre.

"LA FOTOROBOTPLANTOSIS", La Pequeña Novela, está dividida en dos partes y siete episodios.

La primera parte trata sobre la reconstrucción de un planeta destruido, donde los protagonistas, pasan muchas dificultades para poder librar al planeta de la muerte total y del universo de espíritus que deseaban destruirlo; los cuales harán muchos esfuerzos para acabar con ellos.

Acompaña a Rubio y Dorado, Negro Azabache, Indira, Nipona, Incaico y Cusicyag en esta hermosa aventura, la guerra contra seres terribles que amenazan la humanidad; y la segunda parte, llena del amor de los seres más dulces de la Tierra, los niños por supuesto.

EPISODIO I

El mundo en que vivimos…

En el mundo en que vivimos llenos de caos, donde la muerte y la destrucción reinan sobre la tierra, donde la raza humana corre un peligro continuo de extinción, así como los animales, las plantas, y todo ser vivo.

El planeta estaba desolado, los bosques estaban saqueados y ya no había plantas ni arboles.

El agua y el oxigeno, se hacen cada vez más escasos; la respiración, el hambre, y la sed flagelan el planeta y los ricos huyen hacia otros mundos, tratando de sobrevivir, llevándose consigo sus familias, sus enseres de uso diario buscando salvarse.

La empresa aérea de cohetes y aviones espaciales instaban a la gente a dejar el planeta vacio; llevándolos por mundos desconocidos, donde muchos en su afán de salvarse, morían intentando la huida.

EL VIAJE DE RUBIO Y DORADO

Rubio y Dorado ya había comprado su pasaje inter espacial; salió de su casa muy triste porque en su interior no quería irse; pero el oxigeno se hacía cada vez mas irrespirable, decidió alejarse para siempre. Subió a la nave muy decidido viendo la enorme cola de gente que gritaba desesperada por salir fuera; creyendo que sería la única solución a lo que pasaba en la Tierra. Ya dentro de la nave tenían su casco de oxigeno, cada uno en su respectivo asiento, así entrando en una nueva orbita espacial hacia Nitrón.

Donde los continentes tenían eran de color morado y las aguas azules, un planeta muy alejado y a la vez hermoso; pocos humanos habían logrado llegar, por los peligros del viaje, algunos optaban por dormir para no sentir la depresión de alejarse de sus recuerdos, otros sin embargo iban con muchas esperanzas de empezar de nuevo, y ser felices en la distancia.

Rubio y Dorado estaba nervioso, imaginándose su nuevo hogar, dejaba atrás sus recuerdos: su infancia, su familia que ya había muerto y deseaba encontrar una nueva, en aquel glorioso lugar lleno de fantasía.

Cuando de pronto se escuchó un ruido inmenso que provenía del exterior del cohete espacial, acercándose él a la ventana vio una enorme lluvia de meteoritos que azotaban la nave.

Todos los pasajeros gritaban a una voz, temiendo lo peor. Empezaron a desesperarse y por la mete de él pasó un rayo de temor: ¿acaso no llegaré a mi destino? Se preguntó.

De pronto sintió un fuerte golpe en la parte delantera de la nave y todo empezó a dar vueltas cayendo lentamente fuera de su curso de viaje; dentro de la nave todo era oscuro y sintió un vacio en su estomago.

¿Entonces, moriremos todos acá? ¿No llegaremos a nuestro destino? – se preguntó el aventurero viendo la desesperación de todos los demás, parándose rápidamente.

Averiada por todas partes; la nave había chocado con el meteoro HZ-2098, una gran roca que estaba rodeada de fuego, la muerte estaba pasando y muchos estaban heridos, mirando él dentro de la cabina del piloto vio que estaban muy heridos y no podían hacer nada por detener la caída de la nave.

Entonces, sujetándose a la palanca de frenos, tratando de evitar la caída, o al menos regresar al curso de su viaje, hizo un último intento, la nave dio un giro fuerte y siguió un rumbo horizontal, bajando la velocidad de la caída; de pronto sintió una mano sujetando su brazo, con fuerza y lograron estabilizar el ritmo aéreo y dominaron la nave al fin, fue un esfuerzo sobrehumano.

Después de esto, alzó sus ojos y vio a un joven fuerte y tenía la mirada serena, le preguntó si estaba bien y él le contestó que sí, luego le dijo que no quería morir en el espacio, le pidió de favor que ayude a los heridos y que tratara de animarlos, para llegar con vida, ya que llevaría a la nave de regreso a la Tierra.

El joven salió de la cabina hacia el interior de la nave, desapareciendo de sus ojos. Luego logro ver nuestro planeta, delante de él y volvió el ánimo a su corazón:- ¡hemos llegado!- gritó- ¡bajaremos pronto!

Una vez llegados a la Tierra vinieron los bomberos espaciales, quienes auxiliaron rápidamente a los heridos y todos fueron llevados al servicio médico aéreo; en sus respectivos lugares también fueron llevados él y su amigo desconocido.

Pero muy pronto se conocieron y se hicieron buenos amigos, se llamaba Negro Azabache y le invito a su casa y se fue.

Días más tarde, Rubio y Dorado recordó a aquel joven que le ayudó en aquella nave y fue a visitarlo, su amigo le presentó a sus dos amigas que anhelaban también hacer algo por su planeta: – hola, me llamo Indira y ella es Nipona- le dijo una hermosa jovencita.

ARÍN

Días después éstos cuatro amigos decidieron poner fin a todas esas cosas terribles que pasaban, y encomendándose al Creador de todas las cosas, estuvieron siete días elaborando un proyecto científico, ya que el oxigeno se estaba agotando y era casi imposible respirar, la contaminación atmosférica y ambiental era inmensa, y los ecosistemas estaban destruidos, asa que empezaron protegiendo a los animales y plantas que quedaban y formaron ARÍN. Fue el nombre que le dieron a su unidad científica.

Lo haremos juntos, no podemos abandonar nuestro hogar, ni dejar que nuestros hermanos mueran intentando huir- dijo Indira muy triste.

Más aun que sean víctimas de farsas y mentiras de gente inescrupulosa que no le importa lucrar con el dolor ajeno- contestó Nipona muy indignada.

¡Así es! – Dijo Negro Azabache – por eso tenemos que empezar ahora, ya no tenemos tiempo, todos moriremos, ya casi no hay plantas y el hambre es abundante, el dinero ya no sirve aquí – si, las casas están vacías y la tierra ya casi un desierto- contestó Rubio y Dorado. En efecto, en este tiempo muchas personas ya estaban en el espacio, tratando de huir hacia lo desconocido, pensando en salvarse. De esa forma, casi la mitad del planeta estaba lejos de la Tierra.

EL OXIGENO

Por la mañana empezaron: estudiaremos la fotosíntesis de las plantas y copiaremos su metabolismo, para hacerlo similar a una planta natural- dijo Rubio y Dorado.

– ¿Será una planta artificial?- contestó Indira.

-Sí, pero debe ser más grande – explicó Nipona.

Usaremos la energía solar – respondió Negro Azabache.

Haremos la parte de la planta que está dentro de la tierra o raíz, (la que absorbe el agua); la parte que la sostiene y transporta su alimentación será hecha mediante circuitos, que representaran a los vasos de la misma, será el tallo, los pulmones o sea las hojas harán la inspiración, transpiración y respiración, que es lo que nos interesa- agregó Rubio y Dorado- las hojas tendrán que ser receptoras de la luz y calor, la clorofila será un chips especial.

Este proceso biológico lo transformaremos en uno cibernético con tecnología y técnicas avanzadas, quizás lo logremos.

Y así fue trabajaron día y noche, experimentaron muchas veces y parecía que jamás verían resultados positivos; hasta que un día, la maquina con el chip construido empezó a aligerar el día.

– ¡No puedo creerlo! Siento que puedo respirar sin tener mi casco de oxigeno puesto, alertó muy temprano Indira a sus compañeros que habían perdido toda esperanza fue en su búsqueda gritando:

¡Lo hicimos!, ¡lo hicimos!, ¡al fin!, y así siguió gritando hasta que cada uno de ellos fueron saliendo gritando hasta que cada uno de ellos fueron saliendo de su habitación.

Asombrados se sacaron sus cascos de oxigeno y comenzaron a respirar por medio de sus pulmones y narices.

¡Siii…!- gritaron todos al final.

Ya estaba listo el prototipo, solo faltaba lo más importante, pedir ayuda para hacer unos más grandes y ponerlos en cada ciudad, en cada aldea, zona, región, estado, país o continente, para que de esta manera logremos sobrevivir- dijo alegremente Rubio y Dorado.

Y se imaginaron de nuevo a una gran multitud caminando por las calles, trayendo bullicio a todas las zonas asoladas y secas, se imaginaron los animales, las plantas y las personas viviendo en armonía; los hombres prestos a proteger nuestro planeta.

Ya no lo destruiremos, no lo contaminaremos sino más bien lo cuidaremos, entonces ¡hagámoslo!- dijeron todos, a coro. Notificaron a los pocos líderes que aun quedaban de cada sitio, región, país o continente, también a confederaciones, empresarios, etc., y agradó a todos. Solamente unos cuantos ,que tenían el negocio de llevar gente a otros mundos, no les importaba que muchas personas murieran sin que llegaran a su destino, mientras otras eran dejadas en el espacio sin piedad, pero al final el bien ganó sobre la maldad.

EL OLAM

Las personas que quedaban se reunieron como uno solo y agradecieron a Dios por las sabidurías dadas a estos cuatros, valientes y audaces, hombres y mujeres. Todo el mundo oró por ellos pidiendo perdón al Olam o Dios Eterno, por todo el daño causado a nuestros semejantes y al planeta que Él nos dio. Después de estas cosas, cada uno regresó a su casa o a lo que quedó de ellas.

EL AGUA

El agua ¿cómo tendremos agua?, ¿cómo sacaremos agua? Las pozas subterráneas se están agotando y el desierto es mundial sin plantas, ni flores ¿qué?, lo haremos posible, si todos nos unidos como un solo hombre, con un solo pensamiento, una idea y una sola mente- propuso Rubio y Dorado- ¡si…!- gritaron todos -¡hagámoslo!

Todos los jefes de Estado, países empresarios y consorcios que aun quedaban en la tierra, tenían la esperanza de salvar nuestro planeta.

– ¡Si podemos! Pensaron y se abrazaron unos a otros; entonces empezamos.

ARÍN junto a otras entidades puso mano a la obra.

-¡Los ríos secos, los lagos sin vida; el mar a punto de agotarse!- pensó Indira en voz alta- es casi imposible.

-¡Sí! Tú lo has dicho Indira, ¡es casi, pero no imposible!-replicó Nipona- Usaremos el agua del mar para evaporarla y formar pequeñas nubes dentro del laboratorio sideral y a éstas enfriaremos y usaremos las gotas que caen como agua para después tratarla, limpiarla y purificarla- dijo Negro Azabache.

¡Sí, me parece bien! – contestó Rubio pensando en otra idea.

"la tierra está muy caliente usaremos el vapor de agua neblinas y otras reacciones naturales de la tierra que no tengan hidrocarburos, ni sustancias nocivas, no sea que tengamos una lluvia acida" –dijo en voz alta ¡si es cierto, lo haremos!- contestaron a coro los demás. Buscaron a todos los expertos y científicos; en esto encontraron un lugar donde la contaminación no había hecho su estrago, al extremo de destruirla; era la selva Amazónica, refugio de muchos Animales, plantas y personas desesperadas por sobrevivir donde la naturaleza estaba aún en su territorio.

¿Será ahí la fuente de vida? ¡Si, por supuesto!- explicó Rubio ¡iremos allá!

Y así fue en cuestión de segundos, en una nave fueron transportados a nuestra selva amazónica cuna de maravillosas leyendas y hermosos sueños, ahí se encontraba una familia entera esperándolos.

-¿Cómo están amigos? – dijo Incaico un joven de la zona.

-¡Llegamos pronto! – contestó Indira

-Ya no tenemos comida, ni agua, los animales mueren y las personas también – explicó Cusicyag, todos se está secando- contestó Negro Azabache.

-¡Empecemos! –dijeron todos

-¡El laboratorio tecnológico con las más avanzadas técnicas y tecnología del mundo, están ahora aquí! – Pensó Nipona

Incaico, experto biólogo, físico y con conocimientos en tecnología nuclear, anunció: Ya he construido el laboratorio, ayúdenme, ¡ahora hacer el trabajo!

-Por supuesto – dijeron los demás

Y así fue, pasaron muchas horas, muchos días, y cada minuto contaba, hasta que al fin resultó cierto, lograron crear nubes sin radiación y rodearon el planeta.

-¿Eso demorará? – Pensaron con cierto temor. ¿Se hará? ¿Será posible…?

-Sí, después de muchos experimentos, lograron aislar agua pura y limpia para consumo humano y de los animales, todos estaban felices, el mundo gritó de alegría

-¡Sí! Lo difícil sería recuperar nuestra atmósfera y empezar de nuevo

EL ARREPENTIMIENTO

Muchos hombres y mujeres, niños y ancianos revivieron de esperanza, ese día fue algo hermoso, nació el planeta de nuevo, ya no lo destruiremos, sacaremos todo el mal de la Tierra, usaremos los recursos naturales para el bien.

No lo contaminaremos; juraron, con un solo corazón, una sola voz, un llanto y muchas lágrimas.

Ya no había más que hablar; eso sería por siempre el futuro del planeta, está en tus manos y en las mías. Pensaban todos los habitantes de la Tierra y, hablando al supremo Jefe de Estado, se decretó y se ordenó que así sea para siempre.

Años más tarde, todo sería diferente, al salir de casa, Rubio y Dorado pudo ver una ciudad hermosa, llena de flores y muchas plantas, muchos jardines aéreos adornaban las ciudades; el canto de los pájaros y aves, temprano por las mañanas el bullicio.

Los niños jugaban en los parques llenos de alegría y, guardaban todas estas cosas en su corazón y su memoria, recordando que una vez lo pensó así – si, Nipona estaba feliz.

Negro Azabache, al ver todas estas cosas llamó a su amigo Rubio y le dijo: ven, te esperamos, no tardes.

Cuando llegó Rubio y Dorado, le dijo: No ha sido en vano nuestro esfuerzo y luchar contra las corporaciones gigantescas dominantes del mundo – le dijo.

¡Así es, mi amigo! – Contestó él cogiendo a su hijo menor de la mano

Si, es cierto – dijo mirando a su esposa que venía hacia él

¡Hola Nipona! – ¿Cómo estas amiga? – le dijo

¡Muy bien, estoy feliz! – dijo ella – aquí esta Indira y te espera; ellos se habían enamorado

Así fue, entraron felices dentro de la casa donde se encontraron seis amigos; tres familias unidas por el amor hacia nuestro planeta.

Nitrón el planeta desconocido

EPISODIO I

NITRÓN ERA UN PLANETA QUE TENÍA VIDA…

Se decía que Nitrón era un planeta que tenía vida, entonces, ¿será verdad? ¿Plantas, animales, etc.?¿Cómo sería?… – Pensó Incaico en su mente, no olvidaba que hace muchos años atrás, muchos humanos habían viajado, tratando de salvarse en la época de caos.

Me gustaría ir – dijo Incaico en su mente, ya que él nunca había salido del planeta.

Rondando esta idea en la mente, le comunicó a su esposa Cusicyag, la noticia de que deseaba ir, y le invitó a compartir su idea.

Ella dijo: déjame pensarlo, es un viaje muy largo y peligroso, muchos han muerto, otros se perdieron en el espacio, y unos pocos llegaron.

¡Sería una nueva aventura! – Contestó Incaico – ya nuestro planeta vive nuevamente y quizás ellos por allá, estén pasando necesidad o problemas.

¡Es cierto! – dijo su esposa

Averiguaremos todo lo referente a este planeta – contestó Incaico

Te acompaño – le dijo al fin Cusicyag

Alistando sus cosas, fueron hacia el aeropuerto espacial que en muchos años, la gente había dejado de salir fuera del planeta, y por consiguiente solo se hacia un viaje al mes.

Ya luego de entrar en la nave, decidieron comunicarles a sus amigos sobre este viaje y se despidieron de ellos.

Una vez dentro, tomándose de las manos, oraron a Dios y pidieron éxito en su viaje. Esperaron la salida, y al final, cuando despegaron, miraron hacia las ventanas, donde muchas personas despidieron a sus familiares que viajaban juntamente con ellos.

Sintieron nostalgia por dejar su planeta, pero a la vez alegría por conocer otro mundo diferente.

El cohete espacial salió de la atmósfera, llegó rápidamente al satélite lunar, y emprendió su viaje, pasando por mundos, planetas, satélites y meteoritos que estaban lejos de su órbita de viaje.

Pero a pesar de eso, había temor de quizás perderse o morir en el espacio.

Nitrón estaba ubicado en nuestra galaxia, en el brazo de Orión, a muchos años luz de nuestro sistema solar, y tenía siete lunas que se llaman: Helio, Giran, Radio, Titán, Atenas y Circuit, estaba al inicio del siguiente sistema galáctico, era el quinto planeta con su respectivo sol.

Muchas emociones corrían por la mente de ellos.

LA NAVE

Al salir de nuestro sistema, la nave volaba a gran velocidad, ya que las barreras del tiempo y espacio habían sido superadas y el hombre podía viajar a la velocidad sideral, donde era mucho más rápida que la velocidad de la luz.

Al final de muchos días, llegaron a su destino, pero el viaje no fue muy cómodo: pararon en dos planetas diferentes para revisar motores, combustible galáctico, entre otras cosas, la comida era muy buena pero, algo preocupaba la mente de Incaico.

– Ya casi llegamos – comentó a su esposa

– Es cierto – respondió ella

Ya estamos en Nitrón, el planeta aparece frente a ustedes – dijo la voz del piloto a través del comunicador.

Y todos miraron, frente a ellos tenían un pequeño monitor y vieron al planeta por primera vez.

Incaico estaba sorprendido, era grande y oscuro, el color de los continentes era morado, y el agua tenía un color azul como el mar, pero más denso.

Al aterrizar la nave, sintieron un fuerte jalón en el estómago y de pronto, un silencio…

Pueden bajar, hemos llegado, se les comunicó a todos.

¡Por fin! – dijeron ambas personas.

LLEGAMOS A NITRÓN

Al salir, cada uno bajaba en silencio con sus cascos de oxigeno puesto, hasta ambientarse a su atmosfera, y una vez fuera de la nave vieron unas nubes sobre ellos muy oscuras y un viento extraño y frio. Si era parecido a nuestro planeta, caminaron hacia un lugar cercano donde un grupo de gente caminaba y ya junto a ellos, vieron sus rostros y parecían muy pálidos y tristes.

-¡hola! ¿Hablas mi idioma? – preguntó Incaico a un joven que estaba parado junto a él.

– sí, todos te entendemos, tú sabes que usamos un procesador de lenguaje y traducimos cualquier idioma.

-¡Oh! ¡Qué bien!, me alegro- sonrió Incaico

-por favor me pueden decir donde me puedo alojarme les presento a Cusicyag mi esposa dijo él.

-¡Hola! Cusicyag- le dijo el joven moviendo la cabeza

-¡hola! – contestó ella.

– acompáñame por favor- dijo el joven desconocido.

– soy Carloc y somos pocos, los reuniré a todos.

– ¡Bien! Contestó Incaico.

Al cabo de unos minutos ya estaban todos dentro de un hermoso lugar formados por rocas y plantas de la zona.

Ricard era el hombre que dirigía a los demás dijo: les doy comida, agua y otras cosas; todavía extrañamos la Tierra, nuestros animales, ropas, etc. Aquí todo es muy poco y no tenemos suficiente.

Veremos que se puede hacer – contestó Incaico pensativo

Revisaremos su atmósfera y veremos después – dijo sacando sus instrumentos y enseres que habían traído.

Su atmósfera, tenía una composición de 70% de nitrógeno, 28% de oxígeno, 4% de argón, 0,1 % de dióxido de carbono, además de otros gases notables y humedad (hidrógeno y neblinas).

EL MISTERIO EN EL AGUA

Podremos tener agua como en la Tierra, este planeta tiene una atmósfera similar a la nuestra – contempló Incaico

– ¡Sí!, es buena idea, crearemos nubes y haremos llover agua pura, este planeta es virgen y será algo my hermoso, aunque ahora ya lo es – contestó Cusicyag.

– Enseñaremos a hacer y crear cosas y será como la Tierra – pensó Incaico.

– Hablaremos con la gente sobre esto – respondió su esposa

Y así fue, conversaron de todo lo que sentían: sus problemas, el agua, la comida, etc.

– Llamaremos a los muchachos – dijo Cusicyag

– No tenemos tiempo – contestó Incaico – observaremos si tiene ríos o mares y después veremos.

– Este mar no me inspira confianza – susurró Cusicyag.

– ¡Es cierto! – contestó Incaico

– No hemos entrado a sus aguas en muchos años por temor, ya que ahí adentro se escuchan sonidos muy fuertes y no tenemos manera de estudiarlos- dijo Carloc.

– ¡Bien! – contestó Incaico pensando – ¿Qué podría pasar si entraba centro?

– ¡No lo hagas! – dijo su esposa al ver la intención de él.

– Mejor analicemos la estructura del agua de Nitrón – contestó Incaico.

– ¡Si, mejor! – dijo Cusicyag.

– Cogiendo un poco en un recipiente; dicha agua fue llevada con ellos.

– Necesitamos un laboratorio más eficiente, lo construiremos entre todos – habló Incaico.

– ¡Bien! – contestó Carloc Luis

– Yo me haré cargo de eso- dijo Ricard Jaime

– Lo terminaremos en unos días, dos o tres afirmaba Carloc.

Bueno, eso dará tiempo para seguir investigando todo lo demás…- pensó Incaico

– Llamaré y me comunicaré con los muchachos- dijo Cusicyag

– ¡Hagámoslo! Usaremos el satélite interespacial para lograrlo

– ¡Sí! Veremos que se puede hacer dijo él

– Ya habían pasado dos semanas y podían terminar su trabajo.

– Me faltan muchas herramientas para completar el laboratorio- dijo Incaico a Cusicyag

– Pero no te preocupes ya envié a decir a Rubio y Dorado y también a Nipona sobre nosotros y los problemas que pasamos, acá también les escribí y lo invité por la aeronave sideral.

– Me alegro gracias esposa-dijo él

– He encontrado el agua muy buena, este mar tiene 40 % de espacio y el 60 % de rocas y arena, las nubes son muy frágiles, rápidamente llueve y el viento las mueve como en nuestro planeta – contestó Cusicyag.

Es verdad, pero se siente bien acá porque podemos respirar, correr, etc. Y hacer todos los movimientos sin temor ninguno a caernos o algo así – dio Incaico.

– ¡Sí! Es cierto, pero hay algo que no entiendo, entonces porque el temor – dijo ella.

Carloc Luis, ya estaba junto a ellos y escuchó su conversación y les dijo:

"Cuando llegamos, todo era silencio, hoy tenemos casas, pequeños jardines y poco a poco lo estamos arreglando a nuestro modo, pero el mar tiene algo que no sabemos qué es y nos hace temer.

– ¿Porqué? – preguntó Cusicyag.

– Hace unos mese atrás, dos personas desaparecieron en la inmensidad del mar, se ahogaron y no hemos vuelto a ver sus cuerpos, los buscamos y no los hallamos, solo encontramos el cráneo de uno de ellos, a las dos horas de haberse ahogado, y eso era imposible, ya que hayamos sacado solo el cráneo y no los cuerpos – dijo Carloc Luis.

Es cierto, ¿pero a lo mejor fueron devorados por algo o alguien? – dijo Cusicyag.

Los llevaré con alguien, síganme – contestó Carloc Luis

Y fueron llevados a las casas que estaban sobre la cima más alta de la ciudad, ahí vivían dos familiares, los primeros que llegaron a este planeta, luego decidieron preguntar por Ciriol, jefe de familia.

– ¿Como están amigos?, pasen a mi hogar – dijo Ciriol.

Este era un anciano muy educado y muy rico.

Carloc Luis le habló al oído unas palabras y entonces el anciano empezó a narrar algo increíble.

EL MAR AZUL

"En las aguas del mar azul, existe algo diferente que nosotros nunca hemos visto; al principio pensamos que era un pez grande y tratamos de cazarlo y al ponerlo a capturarlo para su estudio, pero fue inútil, era grande y tenia forma de animal, pero de animal perverso y agresivo no le teme a nuestras armas, es como si se riera de nosotros; cuando las lunas de Nitrón se elevan sale él y brillan como un sol, entonces sale de su oscuridad y camina sobre la arena y se mueve sobre las rocas y aquellos que logran verlo se desmayan, tiene dientes en fila y unas conchas muy juntas están sobre su cuerpo; alumbran sus ojos cómo lámparas y bota humo por sus narices; ataca a los hombres con el fuego que sale de su boca y su poder es grande y escalofriante jamás se ha visto algo así, en la tierra, actúa como si nos odiará" concluyó el anciano su historia ¡vaya! -dijo Cusicyag muy pensativa – eso sí es feo.

Y tú no sabes nada de él, ustedes no pueden luchar contra él, nadie porque es espíritu que vaga en este planeta, por muchos años se pensó que sería un monstruo pero luego nos dimos cuenta que es algo más que eso, pelear o cazarlo es imposible- dijo el anciano Ciriol muy triste; este es su hogar nosotros somos invasores de su planeta; va a destruirnos a todos; dijo muy confiado Ciriol de sus palabras.

– Mañana será cuando se junten las lunas de Nitrón y brillarán como un sol- dijo Incaico, entonces lo veremos – respondió Carloc Luis muy asustado saldrá de su oscuro mar a las rocas – debemos tener cuidado con eso puede ser muy peligrosos- advirtió Cusicyag- lo esperaremos, entonces le veremos y sacaremos luego nuestras conclusiones – dijo Incaico muy pensativo

– He luchado con animales o cosas diferentes, pero jamás con algo así – pensó – ¿qué será?

Al regresar a casa muy pensativos, todos entraron en silencio y decidieron dormir, no sin antes agradecer a Dios por tenerlos con bien y con vida.

A la mañana siguiente, todo era igual, se veía un lugar muy bonito con pequeños jardines, en cada casa habían plantas como la papa, el maíz, el algodón, la lenteja, tomate, cebolla; así como frutas sabrosas, mangos, pacaes, uvas, pepinos, guanábanas, plátanos, entre otros.

– Parece un nuevo paraíso – dijo Cusicyag, muy contenta al disfrutar el paisaje.

– Si, pero hay una inmensidad de rocas, cordilleras, volcanes, etc. – Contestó Incaico

Es un paisaje variado, y me gusta mucho, aunque extraño mi hogar – dijo Cusicyag.

– Veremos qué pasa hoy – dijo Incaico pensativo en las palabras del viejo. Todo es hermoso y primitivo, solo faltan los peces, y completaríamos nuestra misión, así como en la Tierra.

-Si es cierto- contesto su esposa.

Al oscurecer los días eran más largos y las noches también, el día era de 48 horas y así pasaban más tiempo de día que en la tierra y así mismo las noches muy largas…

Aunque contaban con energía solar y alumbraban de noche sus casas, les faltaba el ruido y el bullicio de una ciudad grande.

Solo había dos ciudades grandes, seis pequeños pueblos, y 16 aldeas en todo el planeta.

– Creo que debemos regresar a nuestro planeta – dijo Cusicyag muy preocupada.

– Lo haremos después, no tengas temor mujer – contestó su esposo.

EL ESTRUENDO

De repente se escuchó un estruendo, como si muchas piedras hubieran caído cerca de allí, y luego gritó la criatura monstruosa.

Fue algo horrible y escalofriante, todos lo escuchaban, por más lejos que se encontraban, era igual, se escuchaban sus gritos en todo el planeta.

Nadie salió, todos en sus casas oraban temerosos.

– Yo saldré, quiero verlo, le tomaré fotos o lo filmaré, tengo una cámara satelital muy poderosa… – dijo Incaico.

– ¡Veamos! – dijo Cusicyag – no es necesario, la cámara está en la parte más alta de la ciudad.

Veamos qué encontramos en las pantallas y en los radares, así sabremos en donde está.

– ¡Bien! – dijo Incaico.

Al monitorear las pantallas, la cámara estaba conectada a muchas otras cámaras que había en la zona, tratando de encontrar el lugar exacto donde se encontraba la criatura.

El radar galáctico conectado al satélite indicaba solo una pequeña onda, y las cámaras solo mostraban pequeñas señales de fuego salir de unas rocas donde se suponía que estaba el monstruo, pero…

– ¿Y dónde está el monstruo? – preguntó Incaico

– Te dije que es un espíritu, no lo puedes filmar, ni verlo en foto o en cámaras – dijo el anciano Ciriol.

– Pero, ¿qué quiere ese espíritu? – preguntó Cusicyag.

¡A nosotros! – contestó el viejo.

– ¿Estás seguro? – preguntó Incaico.

– Claro que sí, desea que nos vayamos de este lugar, es su casa, fue desterrado por Dios para siempre; ya no podrá regresar a los mundos y destruirlos, como lo hizo antes del caos, ya que él hizo el caos, causó el desaliento y la guerra, el hambre y las pestes, y la muerte está con él a donde va.

– ¿Por qué me dices estas cosas? – preguntó Incaico.

– Se me fue revelado, cuando llegue y casi pierdo mis ojos por verlo – contestó el anciano Ciriol.

– ¡Oh! – contestó Incaico – ¿tú lo has visto?

– Lo he sentido y lo he visto destruir muchas rocas, las pisa como si fueran paja, las armas no funcionan con él, está condenado por la eternidad a permanecer en el abismo marino por siempre, pero si alguno de nosotros va en su búsqueda, morirá como aquellos dos que murieron primero – siguió el anciano.

– Bueno… déjame entender ¿me estás diciendo que estamos ante un ser maligno? … – preguntó Incaico.

– ¡SÍ! – contestó Ciriol

Todos callaron.

EL INCRÉDULO

Luego se escuchó una risa fuerte

– Ja, ja, ja – dijo Incaico incrédulo – no me hagas reír, debe ser un animal que está asustado, y quiere que lo dejen en paz, y que no lo fastidien – contestó.

-Bueno, allá tú… – dijo muy serio Ciriol.

– Yo saldré, ya sé donde se encuentra – dijo Incaico muy decidido.

Y sin que nadie pudiera hacer nada, salió rápidamente, subiendo en su nave, fue hacia el lugar: un sitio lleno de rocas y arena, montañosa y hostil, también estaba todo húmedo, al fin pudo ver algo, y cierto temor se apoderó de él, pero luego, dándose valor dijo:

– ¡Dios mío!, tú hiciste el universo, entonces, muéstrame a este misterioso ser.

Y al cabo de unos segundos, vio a un enorme ser, monstruoso, con unos ojos grandes, y parecían arder; su aliento echaba humo, y sus dientes eran filosos y brillantes.

Todo su aspecto era temible y repugnante, se olía como el azufre y peste; entonces comprendió Incaico y dijo:

– Es cierto lo que dijo el anciano, esto es horrible.

Trató de dispararle y lo hizo con un fuerte misil, pero al llegar ya junto al monstruo, parecía no herirlo ni hacerle daño; lo cogió con las manos como si fuera el misil algún juguete, y al explotar, seguía como si nada hubiera pasado.

– ¿Qué es esto? – se preguntó Incaico muy temeroso.

El monstruoso ser, se levantó contra él, y votando fuego por su boca, trató de matarlo.

– ¡Debo regresar! – pensó Incaico alejándose a gran velocidad.

LAS MONTAÑAS LEJANAS

Ya en casa, estuvo pensativo, buscó y buscó algo sobre este ser, y le trajeron unas piedras que contenían una escritura extraña y antigua, y le dijo:

Amigo, temprano te mostrare algo, ven con migo por la mañana. Anda y descansa, lo necesitarás – le dijo muy sereno.

-¡Bien! – contesto Incaico.

A la mañana siguiente, Ricard, Carloc, Ciriol y muchos más, acompañaron a Incaico y a Cusicyag, a unas montañas lejanas, donde estaba escrito algo que no entendía.

-¿Qué haremos? – Pensaron

– Con el lenguaje, buscaremos como traducir, esto será fácil – pensó Incaico

Pero no fue así, ninguna máquina podía descifrar aquello.

LLEGARON LOS AMIGOS

Regresando cansados, esperaron noticias de sus amigos de la Tierra en el aeropuerto espacial.

Y que grande fue su sorpresa:

– ¡Ya hemos llegado! – gritó Indira, saliendo muy emocionada de la nave.

– ¡Oh! – gritó Cusicyag – son nuestros amigos.

– ¡Así es! – dijo Nipona abrazando a sus amigos.

– ¡Oh!, ¡qué bueno! – dijo Incaico emocionado.

– ¡Gracias! – dijeron Rubio y Dorado y también Negro Azabache.

Todos felices fueron llevados a la casa provisional de nuestro amigo Incaico y Cusicyag.

– Vengan, les presentaré a todos los responsables de cada lugar acá en Nitrón… – dijo Incaico muy contento.

Y les presentó a todos los demás compañeros, así como a sus hijos e hijas que habían nacido allí, y a todos los moradores humanos del planeta.

Hemos tenido un viaje bonito y no muy peligroso, como la primera vez que traté de venir – respondió Rubio y Dorado.

– Así es – dijo Negro Azabache.

Después de unas horas, fueron avisados de todos los pormenores que pasaban ahí, lo del monstruo, también lo de las inmensas rocas con un idioma diferente. Todos al escuchar esto se callaron, y llamaron a Ciriol, le hicieron preguntas del tema y él dijo:

– "Vi una mano sola detrás de las rocas, que me mostraba las palabras escritas, y esta mano me hablaba sobre los moradores de la Tierra y sobre ese temible ser":

– ¡Cuéntanos! – dijeron ellos – todo, no calles nada.

EL MONSTRUO FUE CONDENADO…