"El monstruo fue condenado a vivir aquí por la eternidad, ya estuvo primero en la Tierra y quiso destruirla; juntó naciones, y puso odio y enemistad entre ellas para que peleen y se destruyan, y destruyan el planeta que Dios nos dio, pero al juntarse el pueblo con un solo corazón y una sola mente, y se amaron, entonces ya él ya no podía vivir con los hombres; fue sentenciado a permanecer aquí en este lugar, hasta que el supremo ser Divino, elija su destino final, que es la muerte del espíritu de este ser, ya no podrá levantarse, ni tendrá poder para atormentar a aquellos que hacen lo que él desea de ellos; se alimenta de su desobediencia y de su orgullo, la soberbia y el odio le carcome los huesos y lo más profundo de su ser".
-"Anhela gobernar al hombre, a las naciones y al mundo entero, y buscará al débil para apoderarse de él y entonces hará con él lo que quiera".
-¡eso que hablas es terrible!- contestó Rubio y Dorado.
-pero ¿Por qué creer en cuentos?- agregó Negro Azabache.
-¡No!, no son cuentos, te lo aseguro bien- respondió Incaico muy preocupado- yo lo he comprobado perfectamente, te lo digo.
-¿entonces, qué haremos?- dijo Negro Azabache.
-debemos buscar la manera de sacarlo del planeta- contestó Rubio muy pensativo.
-¡No!- dijo Incaico- debemos destruirlo para siempre.
Infernificus
EPISODIO III
CADA MOMENTO….
Cada momento en Nitrón era un peligro, tenían pensamientos sobre si morirían o no, hasta que empezó todo el mal.
-veamos, dijo Incaico- tenemos un ser que anda por ahí asustando, atemorizando a todos y nosotros debemos cuidar a los moradores de este extraño ser.
– estudiemos el caso-dijo Rubio y Dorado.
-Ciriol, está convencido que éste es un espíritu maligno y perverso, debemos estar seguros de que dice la verdad- contestó Negro Azabache.
-por supuesto -dijo Nipona- llamémoslo. Y llamando a Ciriol le dijeron:
-¿Ciriol, por favor qué podemos hacer?
-Preguntaron.
Creo que primero debemos de averiguar ¿qué está escrito en las rocas?- dijo Ciriol.
Me parece buena idea-contestó Indira- pero ¿quién podría descifrar un idioma tan extraño?
Buscaremos en la verdad- contestó Ciriol.
Y ¿dónde está?-dijo Nipona.
-Está donde hay luz infinita- contestó Ciriol.
– y ¿Dónde hay luz infinita?-preguntó Cusicyag.
En el cielo, está escrita la verdad estoy seguro– dijo Ciriol.
-¡entonces, busquémosla!-dijeron todos.
Y fue cuando se escuchó un temblor en Nitrón y un grito escalofriante descendía a lo lejos.
-¿Qué es eso?-preguntó Nipona muy preocupada.
– ¡Es él…! -respondió – Ciriol
-¡qué horrible! -dijeron todos los presentes – ¡tenemos que descifrar las palabras que están escritas en las rocas!
-¡vamos! -dijo Ciriol.
Y yendo al lugar, todos estuvieron viendo y tratando de descifrar; más no pudieron.
Aconteció que Ciriol se separó del grupo ya que vio una mano que se dirigía hacia él y temeroso se quedó quieto, la mano frente a él, parecía tener vida propia y se movía, de repente escuchó una voz que le hablaba:
-existe un libro que está ubicado en la tierra entre una montaña y la selva rodeada de ríos, del mar, de animales, y una flor azul; sólo éste libro podrá destruir a Infernificus, así se llama el monstruo ya que trae el mal y la muerte, la peste y destrucción.
Ciriol tuvo una visión vio el libro y donde se encontraba, pudo ver la montaña y el color del libro mágico era oscuro.
Después de esto regresó Ciriol con sus amigos, y contó lo que había visto y oído.
EL REGRESO DEL MONSTRUO
Entonces trataron de regresar a la tierra, y buscar el libro mágico, pero ese el monstruo decidió aparecérseles a ellos.
Saliendo Incaico vio que venía de lejos y luego se presentó delante de él, con intención de comérselo.
Entonces corrió para que el monstruo no lo alcance, pero éste desapareció, llegaron sus amigos y dijeron:
– ¿qué ha pasado?-
– el monstruo me apresó y luego grité entonces desapareció- dijo Incaico, muy angustiado-
-tenemos que buscar el libro en la Tierra- dijo Ciriol y tuvieron que partir de regreso al planeta azul.
Una vez llegados al planeta fueron al lugar dicho por Ciriol, todos estaban en silencio hasta que Ciriol dijo:
-¡aquí es! Tenemos que dar dos pasos más y luego busquemos, excavaremos hasta encontrarlo.
Y cavaron llegando a una gruta, había una caja sellada y cerrada, el sello estaba encima y abrieron el libro que decía:
"El monstruo que está en Nitrón morirá con sólo escuchar pronunciar las palabras de este libro".
Entonces regresaron a Nitrón con el libro mágico y esperaron… Las cámaras estaban prendidas nuevamente y prepararon todo.
Esperaron, el monstruo apareció, escucharon los gritos; ya las piedras rodaban, se rompían y el mar se agitaba todo era un temblor en Nitrón.
Entonces Ciriol tomó el libro y salió a su encuentro diciéndole fuertemente:
-¡Ven Infernificus, yo no tengo miedo! Y el monstruo vino hacia él con furia, entonces Ciriol abriendo el libro, pronunció las palabras sagradas; entonces salió del libro una espada al encuentro del monstruo y al ver la espada escapó pero al irse rompía piedras, casas, hizo hervir el mar, sopló el viento; la gente estaba gritando aterrorizada.
La espada lo buscó al ser hasta encontrarlo y lo atravesó hiriéndolo de muerte.
Al morir éste espantoso ser, su cuerpo se hizo cenizas. Vino un viento y soplando fuertemente hacia el exterior del planeta sacó las cenizas y Nitrón se hizo libre de este ser; todo quedó en silencio.
A la mañana siguiente todo era quietud, el mar estaba frio de nuevo; Incaico tuvo la idea de traer peces que se adapten a este gran océano azul.
Pasaron muchos meses y luego de muchos intentos el mar estaba con peces que empezaban a vivir, y criaturas marinas, algas, conchas y los habitantes de Nitrón, se pusieron felices porque había vida en el mar.
Los humanos podían tener alimentos, empezaron a hacer sus barcos, lanchas, submarinos, trataron el agua para poderla llevar a las casas, todos incluyendo a la Tierra estaban contentos.
Al ver a sus compatriotas que ya podían sobrevivir allí, se llenaron de alegría.
Entonces los seis amigos regresaron a la tierra, se fueron felices, trataron de llevarse a Ciriol y a otros amigos valientes de Nitrón pero ellos decidieron quedarse en Nitrón y habitar allí, desde allí ayudar a la humanidad.
La venganza de Indicus
EPISODIO IV
ATAQUE EN EL ESPACIO
Ya habían salido de la atmosfera de Nitrón, cuando se apresuraron a viajar por el espacio, hacia la Tierra.
Vieron un monstruo venir directamente hacia la nave a mucha velocidad y trataron de evitar el choque, pero no pudieron.
La nave perdió su rumbo de viaje y ellos quedaron heridos, sólo lograron emitir un ¡auxilio!, hacia la Tierra e inmediatamente después salió de la estación planetaria Inter espacial una nave para socorrerlos; llegaron tan pronto como pudieron y al verlos, empezó el rescate junto con los policías y bomberos espaciales, por sus heridas, no pudieron traerlos a su planeta solo los llevaron a la estación Inter espacial y fueron atendidos por médicos especialistas, ya que su estado era muy delicado; todos estaban inconscientes. Unos instantes después la estación fue sacudida por un temblor fuerte pero no era solo un temblor, era un ser alado, muy feo que sacudía la estación Inter
espacial, destruyó toda la fuente de energía y se quedaron desprotegidos y sin comunicación.
Dentro de la estación, todos palidecían y se asustaron, corrían de un lugar a otro; el capitán y jefe de la estación, trató de averiguar qué estaba pasando ¿quién era y por qué los atacaban? Nadie supo que contestar, nadie supo que pasaba; los habitantes de la Tierra, no podían comunicarse con ellos.
Entonces el jefe supremo, ordenó que se investigue por que la estación no contestaba y envió naves para ver lo que pasaba.
El monstruo al ver las naves, las destruyó no sin antes percatarse de que había sido observado por radares y satélites artificiales que habían sido puestos por las naves.
En la Tierra al darse cuenta de lo que estaba pasando en la Estación, se comunicaron con Nitrón y dieron aviso de lo que pasaba.
Ricard, recibiendo el mensaje, comunicó a Carloc, a Ciriol y también al pueblo de Nitrón.
Ciriol muy preocupado, veía las imágenes y trataba de entender lo que pasaba. Y dándose cuenta de que el extraño monstruo se veía furioso, decidió investigar ¿quién era?, ¿qué quería?
El monstruo empezó a destruir la estación, entonces Carloc, junto con otros, vinieron en naves de guerra para tratar de alejarlo de allí, le disparaban rayos láser, ultra violeta, alfa, beta, etc, tratando de destruir sus moléculas, el monstruo al ver esto, se alejó volando de la estación.
Llegaron entonces, en auxilio al lugar y sacaron a muchos heridos, y también a sus amigos; después de esto, la estación se destruyó, haciendo gran explosión en el espacio.
Fueron llevados a Nitrón, allí Ricard y Ciriol atendieron personalmente a sus amigos y, de pronto, vino una nave hacia Nitrón, aterrizó y salió de ella un hombre fuerte y grande, se veía valiente.
Este dijo que venía en auxilio de ellos por el monstruo, y fue llevado ante Ricard, jefe supremo de Nitrón.
– ¿Cómo te llamas valiente amigo? – dijo Ricard.
– Me llamo Indicus – contestó el recién llegado.
– ¡Hola Indicus! – contestó Carloc
– ¿De dónde vienes?, ¿de la Tierra? – Preguntó Ricard.
– Sí – contestó él
Debo ver a los heridos, tengo un hermano que vivía en la estación, debo saber si aún vive – contestó Indicus.
Por supuesto – le respondieron ellos
El recién llegado subió hacia donde estaban todos los heridos de la estación interespacial, y veía detenidamente a cada uno y buscaba con sus ojos, entonces, le dijeron si alguno de ellos era su hermano.
No – respondió él – ¿Dónde está el resto?- preguntó
Se encuentran en otro lugar, un amigo nuestro loas cuida – dijo Carloc.
¿Puedo verlos? – preguntó Indicus
– No lo creó – le respondió Carloc.
Salió del lugar y lo alojaron en una casa vacía; al anochecer, Indicus salió de ella y se dirigió a casa de Carloc.
Vio cómo Carloc salía de su casa y se dirigía hacia otro lugar, entonces lo siguió, Carloc fue hacia un edificio cerca de su casa y entró en él; Indicus vio la manera como entrar, y allí dentro, miró a un joven sentado frente a una puerta.
Se fue hacia él y le dijo que lo dejara pasar
– Lo siento señor, no puedo hacerlo – le contestó el joven guardián. Abrió su boca Indicus y devoró al joven; tomó su apariencia y entró en la habitación, de pronto vio venir varias personas
¿Qué haces aquí? – preguntó Ciriol – debes estar afuera, no dejes entrar a nadie – pensando que era el guardián; y eran Carloc, Ricard, Ciriol entre otros, unos diez amigos.
– ¡Ve a tu lugar! – dijo Ricard
– Sí señor
Después preguntó Ricard- ¿quién llegó hoy a Nitrón?- dirigiendo su mirada a Carloc
– Un joven fuerte y se veía valiente, buscando a su hermano, pero no lo halló.
Ciriol dijo: ¿es acaso ese guardia?
– ¡No! contestó Carloc- el hombre está alojado en casa de un amigo, que está de viaje.
Ciriol se quedó mudo mirando de reojo al guardia, y pasando de largo, preguntó Carloc.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás pensativo?
– No lo sé, siento algo extraño- respondió Ciriol
– Ve a descansar- dijo Ricard
Iré – dijo Ciriol
Saliendo fuera no hallaron al guardia y se extrañaron.
– ¿Dónde está el guardia?- preguntó Ciriol
– ¡No lo sé!- contestó Ricard.
– ¡Qué extraño! No hay nadie
-¿No se encuentran en sus sitios?- preguntó de nuevo Ciriol
– Es cierto, llamaré- dijo Ricard
– Debo regresar con mis amigos, ellos están débiles y debo acompañarlos- dijo Ciriol alarmado.
Y regresó Ciriol y Carloc de nuevo hacia adentro, vieron unas manchas en el piso y las siguieron, entraron en la habitación donde estaban Rubio y Dorado, Negro Azabache, Nipona, Indira, y Cusicyag con Incaico.
Y todo estaba en silencio.
Una enfermera entró en la habitación y les dijo: ¡señores deben salir, a los pacientes tengo que colocarles su medicina! y saco una jeringa hipodérmica.
Luego apareciendo un doctor dijo: están inconscientes pero sienten lo que pasa a su alrededor.
– ¡Doctor! –Dijo Ciriol-¿despertarán?
– No lo sé- contestó el doctor y la enfermera empezó a inyectar la jeringa en sus venas uno por uno.
El médico empezó a sentir sus latidos y se puso a revisar el cuerpo de cada uno de ellos.
De pronto se escucharon unos gruñidos en la parte de afuera de la habitación, y Carloc salió, y no halló a nadie.
Ciriol al ver a sus amigos mucho mejor, decidió ir a su casa un momento, salió… caminó unas calles.
Ya en su casa Ciriol descansó un momento y soñó que sus amigos le hablaban y le decían: "¡Busca al monstruo y destrúyelo!"
Ciriol despertó aturdido.
Nuevamente durmió y soñó que Infernificus despertaba y destruía a sus amigos que estaban inconscientes.
Nuevamente se despertó y trató de dormir pensando que sólo se trataba de una preocupación. Nuevamente soñó con un libro sagrado resplandeciente con letras de oro y brillaban, una voz decía:" Llama, busca el libro y destruye a la criatura que viene a vengarse de ti y de tus amigos".
Ciriol amaba las obras buenas de la luz y se preocupaba por su prójimo, después de esto despertó confundido y se arrodilló frente a su cama.
El Olam me ha revelado esto; muéstrame como vencer a este ser y cómo destruirlo para siempre ¡Oh, Olam! Y se levantó, salió tomando la coraza y el yelmo sagrado que tenia por muchos años y salió fuera de su casa.
Corrió y de pronto vio un gran incendio en la ciudad, era el lugar donde estaban los heridos, ¿qué pasa? – gritó Ciriol.
Estamos tratando de sacar a los sobrevivientes; algo o alguien destruyeron el hospital – dijo el policía espacial.
LA MUERTE FINAL
Entonces Ciriol dijo: ¿mis amigos, donde están?
– Ellos aún no aparecen – le dijo el jefe policía – en efecto: todavía no daba con ellos, Ricard estaba herido, Carloc de igual manera, los doctores, enfermeros, todo era una confusión.
Entonces Ciriol gritó a gran voz:
– ¡Olam, ayúdame a salva a mi mundo y a mis amigos! Y corrió hacia el mar y dijo: "Llamo al libro sagrado y resplandeciente con letra de oro brillantes que venga hacia mi mano". Y una gran ola se elevo sobre el mar y el viento sopló con fuerza sobre la superficie del mar y sobre la ola apareció un libro grande y brillante con letras de oro, y la ola entregó el libro a Ciriol.
Recogiendo Ciriol el libro sagrado dijo a gran voz: ¡Olam, en tu nombre abro el libro sagrado y destruye el mal que asola a mi mundo! – y abriendo el libro salió una luz muy potente, blanca y brillante en forma de un hombre con una espada levantada en su mano.
-¡No temas!, estaré con ustedes y los salvaré, ahombre, mujeres y a los niños de tu mundo, por yo soy tu Señor. Extendiendo su espada desapareció.
Y volteando Ciriol su rostro hacia la ciudad y hacia el cielo, vio una gran batalla: dos seres se peleaban con su espada, cada uno con su ejército, haciendo un estruendo muy grande en el cielo, hasta que fue derrotado Indicus y se volvió polvo; una gran viento desapareció todo rastro de él; también otra personas y habitantes del planeta vieron esto, y alabaron al Olam, su Dios por siempre.
Ciriol, regresó al hospital y vio a todos sus amigos y todos los que estuvieron heridos se encontraban sin un rasguño, y toda la ciudad y el hospital estaban allí, las personas estaban bien; todo volvió a su normalidad.
Ya felices, Ciriol contó a sus compañeros todo lo que había sucedido mientras estuvieron inconscientes, y ellos se lamentaron por no haber estado presente para poder ver aquello.
– ¡Gracias a ti Dios, estamos vivos! -dijeron todos postrándose le adoraron.
Autor:
Gabic del Socorro Zevallos Nevado
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