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Cuando dos ciudades se hermanaron (La tragedia del Club Juan Aurich de Chiclayo, Perú)


  1. Nota Introductoria
  2. Un domingo como cualquier otro
  3. El cruce de la muerte
  4. Trujillo asume la tragedia
  5. Chiclayo recibe la noticia y a sus muertos
  6. Epílogo
  7. Nota

Nota Introductoria

Temo que a Miguel Ángel (Miguel Ángel Díaz Torres) su propio ensayo le sacudió el alma. De repente, sus ojos soportando, tan fuerte dolor, enjugaron cuajadas lágrimas como en tantos aficionados o no, a nuestro querido y viejo fútbol, aquel de la pelota de cuero macho de dieciocho paños.

El relato sencillo, fácil de entender, nos hace sentir partícipes de un hecho que marcó eternamente con luto perpetuo, el corazón de la chiclayanidad y de los trujillanos, íntegros como siempre, alcanzamos tamaña humildad de una generosidad que asoma en los momentos sublimes como la tragedia que le tocó vivir al "Auriche" y que el pueblo no olvida y solloza la pérdida de sus ídolos.

"Pepito" García, un niño vendedor de velas, se convierte en personaje de esta narración y sin quererlo o premonitoriamente la luz de los cirios alumbró el paso de los féretros hasta el umbral de la gloria de los que cayeron en el Cruce de la Muerte, manchando de sangre el asfalto trujillano ¡Qué privilegio!

Miguel Ángel, ha tenido que hurgar en el amarillento papel del archivo, las crónicas del "53 que dieron cuenta de esta desgracia, y nos entrega con detalle este acontecer que acabó con la vida de una pléyade de brillantes futbolistas y aficionados que viajaban, de regreso, en el ómnibus "Santa Fe". Así mismo nos traslada evocadoramente a esos años, con el caminar de este niño, por los céntricos parajes y calles de este Chiclayo que se va. De un Chiclayo agredido a mansalva cada día. Si "Pepito" viviese con seguridad se le atragantaría el pedazo de "King Kong" (alfajor lambayecano) que le compró a Don Eudocio Gonzáles.

En su trajinar por la historia, Miguel Ángel Díaz Torres, nos hace vivir la grandeza de la gente, el profundo sentimiento y unidad en trances como el que vivieron los pueblos de Chiclayo y Trujillo y tiene en "Pepito" García, una escolta que le señala el derrotero, aun tajando el tiempo en que cada hombre es su propia historia: esencial, divina, eterna; por ello cada jugador del Ciclón le dio forma a su espíritu, para permanecer al paso de los años ¡Fue su destino!

Miguel Ángel, que tiene varios ensayos, ha escogido un tema por demás sensible que taladra al hombre por muy duro que sea y aunque tenga corazón de piedra, algunas lajas, seguro hará caer.

A pedido y no puedo decirle no (no tengo capacidad de hacerlo) sustraerme a escribir esta nota introductoria a su ensayo "Cuando dos ciudades se hermanaron", pues pertenezco a La Libertad (Jequetepeque, distrito de Pacasmayo) y a Lambayeque, por tanto que me dio estas cuatro (y más) décadas de mi corta existencia.

Todo aquel aficionado que se precie de ser hincha del Ciclón (por obligación moral) debe leer este trabajo, y se llene de gloria para decir cada vez más fuerte: ¡Arriba Ciclón!

OSCAR A. CORTEZ M.

CUANDO DOS CIUDADES SE HERMANARON

CAPÍTULO 1

Un domingo como cualquier otro

Eran las nueve de la mañana de aquel domingo 5 de Julio de 1953 y Pepito García estaba muy contento porque había vendido todas sus velas a los feligreses que desde muy temprano se daban cita en la Iglesia Matriz de Chiclayo para elevar sus oraciones al Todopoderoso y velar a sus santos .

Pepito García era un niño de trece años que estudiaba en el Colegio Fiscal # 243 de la calle Vicente de la Vega pero con el fin de agenciarse de unos centavos iba muy temprano al templo a ofrecer velas ; tenía ya su clientela y era por eso que casi siempre lograba terminar las cinco docenas que llevaba. Como había salido muy temprano de su hogar sin desayuno se quiso dar el gusto de comer una tajada de kingkong y para ello se dirigió a la calle Balta por la vereda del Hotel Royal ; al voltear la esquina se encontraba el puesto ambulante de don Eudocio Gonzales a quien le dijo :

-Don Eudocio, por favor una tajada de kingkong y envuélvamela ya que hoy quiero comerla con mi vaso de leche aquí frente ,en el café Singapur.

-Claro Pepito , con todo gusto .Se ve que el negocio de velas va viento en popa

-No me puedo quejar don Eudocio , Dios da para todos

Y cruzando la calle entró al café, pidió un vaso de leche y saboreando su kingkong se entretuvo mirando pasar la gente. En eso escuchó:"tamales de la Srta. Núñez del Arco" y vio cruzar por la puerta del establecimiento a "Venadito", un hombre pequeño ,menudo y con mandil blanco ,que caminaba descalzo ofreciendo sus tamales rellenos con aceituna, huevo y pichón . Pepito en su interior se dijo:"Los tamales de don Benedicto son riquísimos pero hoy he querido comer mi kingkong ;no me arrepiento ,otro día los compraré ".

Ya satisfecho ,Pepito salió del Singapur a dar unas vueltas por el parque ,caminando despacio en dirección al parquecito "Cabrera" ,adjunto al parque principal. Miró los locales cerrados por el fin de semana : La relojería Otero, la tienda de don Nicanor Silva ,La Sociedad Amantes de las Artes ,la zapatería de los hermanos Silva ,el salón "San Marcos" ,la angosta relojería Ugaz ,la farmacia El Pueblo y otros más. De pronto, vio un grupo de personas cerca del Banco Popular , esquina de Balta con Elías Aguirre , se acercó y sentándose en una banca observó pacientemente lo que allí sucedía.

Lo primero que le llamó la atención fue aquel enorme ómnibus que encima del parabrisas decía SANTA FE ,y bajando la mirada leyó su placa 12-212. Un súbito bullicio lo sacó de su ensimismamiento. Varios hombres hablaban al mismo tiempo, junto al bus, como esperando a alguien, lo que intrigó todavía más a Pepito que decidió quedarse para ver qué pasaba. A poco, vio llegar un grupo de gente con maletines y reconoció de entre ellos a un moreno alto al que conocía sólo por los periódicos ;era el famoso "Patrullero" Gonzales y le vino al recuerdo que ,jugando en la canchita de su barrio por la acequia, cerca a la Perulac , todos sus amiguitos querían ser como él.

Emocionado se acercó y se confundió entre los asistentes, escuchando un sinnúmero de conversaciones :

-Carlitos Ganoza , vas a ver en Trujillo a este Aurich que dará mucho que hablar .Está reforzado con extraordinarios jugadores, tú los conoces ,Tello debuta hoy día ,Tardío viene del Alianza Lima y Castañeda estuvo en el América de Cali.

-Agradezco tu invitación Alejandro. Como sabes ,estoy por negocios en Chiclayo ,pero no voy a perder la ocasión de ver un buen partido; especialmente quiero observar a Tello que hace dos años con el Municipal jugó el Torneo de Campeones de Sudamérica.

Vio subir a muchas personas con maletines , incluyendo algunas mujeres. Pronto, en la puerta del ómnibus se agolpó más gente queriendo subir. Algunos lograron hacerlo pero luego se escuchó del chofer "Lo siento, ya está lleno el ómnibus" y , no bien el ayudante cerró la puerta , el chofer puso en marcha el motor y el ómnibus comenzó a salir lentamente; inconscientemente, Pepito levantó la mano en señal de despedida, extrañándose luego de haberlo hecho porque sintió una rara sensación de nostalgia al ver alejarse aquel ómnibus lleno de pasajeros .

Volviendo en sí , escuchó a las personas que no habían podido subir al bus maldiciendo su suerte.

-Que mala pata , llegué muy tarde -decía uno de ellos- . Si hubiera empujado mas fuerte hubiera entrado y ganado un asiento.

"Ya es hora de volver a casa", pensó Pepito y comenzó a caminar alejándose de aquel tumulto de gente encolerizada por no haber podido viajar a Trujillo.

Le quedaba un largo trecho de caminata , pero iba contento por haber visto de cerca a los jugadores del Aurich; sus amiguitos iban a sentir envidia cuando se los contase .

CAPÍTULO 2

El cruce de la muerte

Había terminado el partido entre el Juan Aurich y el Sport Rambler de Salaverry en el Estadio Mansiche de Trujillo con el triunfo del Aurich por 3 goles a 1 ;realmente había sido una memorable y apoteósica tarde deportiva .Ya lo anticipaban los carteles colocados en las esquinas de la ciudad anunciando el encuentro que titulaban "El partidón del siglo" , con la participación de "el conjunto amateur más costoso del Perú", el deportivo Juan Aurich, formado por seis jugadores internacionales .

Como preámbulo de ese partido , se había medido el Defensor Talleres de Laredo con el Unión Trujillo al que goleó por 4 a 1 y ,para el partido de fondo , el Sport Rambler estuvo reforzado con jugadores como Juan Castillo, "Pichín" Romero ,"Pilón" Chávez y "Chorizo" Solorzano. El espectáculo ganó mayor relieve con la presencia de la Srta. La Libertad , Lidia Mantilla Mayer y de la reina del equipo chiclayano, Srta. Elena Vasallo .La Srta. Lambayeque, Aída Quiñones Pérez ,no había podido viajar por motivos personales.

Aquel triunfo del Aurich se debió al juego sincronizado que tenía fama de practicar , pese a que el Rambler puso en peligro el arco chiclayano gracias a su refuerzo "Pilón" Chávez con sus centros al área chica. Todos los goles ocurrieron en el primer tiempo .Por el Aurich, anotaron "Patojo" Paz, Marcelino Tello y Manuel Perinango y por el Rambler el gol fue de "Pinto" Hinojoza luego de un pase de su hermano Sixto .

Al finalizar el partido se entregó al ganador una copa de plata entre cantos ,vivas y estribillos alusivos al triunfo:"¡Juan Aurich! Ra,ra,ra."

Ya en los camerinos , en medio de ese jolgorio triunfal el entrenador les informó: "Muchachos ,de acá nos espera Lima para jugar con Universitario y después pasaremos a Ica donde tenemos también un partido pactado."

Los jugadores respondieron: " Los ganaremos también".

Luego salieron del estadio ,subieron al ómnibus con dirección al Hotel "Comercio" del jirón Ayacucho donde se asearon y cambiaron . El señor Aurich entregó doscientos cincuenta soles oro a los titulares y cien a los suplentes , agregando: "Muchachos, apúrense que nos vamos al chifa del jirón Gamarra a cenar".

Estaba en el chifa toda la plana de jugadores; unos recordaban momentos del cotejo con el Rambler y otros hacían chacota . Alguien aprovechó la ocasión para lanzarle una pregunta al entrenador: "Profesor Gonzales, ¿Por qué le pusieron "Patrullero" ? " ."Bueno, contestó parcamente, me pusieron así porque perseguía a mis adversarios durante todo el partido y por toda la cancha" .De inmediato, algunos comenzaron a hacer Uhhh Uhhh como sirena de patrullero y la carcajada fue total .

Al subir al ómnibus, el entrenador dijo : " Los titulares adelante, los suplentes más atrás y los hinchas al fondo y por supuesto las mujeres en primera fila igual que cuando vinimos".

En un carro particular que esperaba delante del bus se despedía el señor Aurich Bonilla que tenía apuro de llegar a Chiclayo al igual que en otro carro lo hacían el "Patojo" Paz, Santiago "Mono" Peña y Ernesto Neira. El jugador Lozada se quedó en Trujillo visitando a unos amigos en tanto que su compañero de equipo Augusto Bernal tomó un ómnibus de la Empresa Chasqui que iba a Lima porque le habían avisado que su hijo estaba delicado de salud.

El ómnibus partió a las 8.50 p.m con destino a Chiclayo .Al pasar por la avenida Mansiche, unos jugadores que estaban sentados muy atrás pidieron insistentemente que el ómnibus parase en una tienda; bajaron y compraron una botella de pisco y cigarrillos .Con las luces internas prendidas, el bus reanudó su marcha aquella noche. Algunos iban cantando , otros descansaban. Habían transcurrido poco más de diez minutos cuando el chofer divisó a lo lejos una luz que venía por el carril contrario . Al continuar la marcha, la vio más cerca y bajó la velocidad esperando que pasase. Segundos después, tocó claxon, abriéndose más a la derecha pero en el mismo instante advirtió que la luz estaba muy próxima y escuchó un TUUU, TUUU y un rechinar de rieles . De pronto, la luz ya estaba casi encima del bus. Sólo alcanzó a oir que el jugador Carrillo le gritaba con desesperación: "¡Ábrete¡ que nos choca , ¡Cuidado ¡".

Todo resultó inútil ; por un instante inacabable sólo se escuchó el ruido estruendoso de fierros que chocaban entre sí. El ómnibus fue volteado y arrastrado por más de treinta metros. En la oscuridad de la noche se escucharon gritos de todos los rincones del vehículo ; la alegría del equipo se convirtió en gritos de muerte. Cuerpos yertos e inanimados yacían regados en la pista .

Después se supo que el auto vagón # 1 que iba de Ascope a Trujillo, chocó con la parte delantera izquierda del ómnibus de la Empresa Barrueto en el punto exacto en que los rieles que corrían paralelos a la carretera panamericana se desviaban y cruzaban la pista , razón por la cual el motorista Jorge Beltrán no pudo frenar a tiempo arrastrando al bus con el que se encontró.

Los quejidos , lamentos, gritos ,llantos y pedidos de auxilio ,no cesaban ,los menos afectados trataban de ayudar a los heridos ,otros yacían inertes entre los fierros retorcidos .Los autos que pasaban con destino a Trujillo dieron el primer auxilio a los heridos y llevaron la noticia a la ciudad.

CAPÍTULO 3

Trujillo asume la tragedia

Un maestro que regresaba a Trujillo informó de lo sucedido a Augusto Alva, redactor de "La Industria". Alva avisó a los hospitales y a la ambulancia de la Asistencia Pública del jirón Ayacucho .Radio Trujillo y Radio Libertad echaron a volar tan infausta como impactante noticia e hicieron un llamado a médicos y enfermeras ,además de informar de la necesidad de sangre. En la pantalla de los cines se pasaron mensajes pidiendo que si hubiera algún médico se acercara a los hospitales Belén y Obrero.

Al tomar conocimiento del accidente, el capitán Héctor Alva Burga y su personal policial se dirigieron rápidamente al cruce fatídico para ayudar al traslado de los heridos y evitar desmanes. Llegaron también el Dr. Lucio Flores , juez instructor de la provincia , y el médico legista, Dr. Álvaro Canales , para la penosa tarea de levantar los cadáveres.

En carros particulares y en la ambulancia de la Asistencia Pública se trasladó a los muertos , inicialmente dieciocho , y a los heridos que superaron los treinta . Los primeros heridos que llegaron a Trujillo fueron atendidos en la Asistencia por el doctor Rafael Arias Sosa y el enfermero de turno Enrique Calderón; luego se les trasladó al Hospital Belén , donde multiplicaron sus esfuerzos el doctor Alfredo Acuña, director del nosocomio, y los médicos que iban presentándose al llamado público de emergencia. Por falta de camillas , diecisiete heridos quedaron en el pasadizo , en medio de fuertes quejidos y gritos de dolor.

Lo mismo sucedió en el Hospital Obrero adonde llegaron dieciséis heridos que fueron diligentemente atendidos por su director Víctor Lazarte Echegaray y los doctores Arturo Piedra, Carlos Mora y Carlos Álvarez Buendía. En ambos hospitales a los médicos les dio la mañana atendiendo a las víctimas del choque.

Entretanto, centenares de personas de toda condición permanecieron hasta la madrugada a la puerta de los hospitales prestos a donar sangre en respuesta al llamado perifoneado por los auto parlantes de las radios , ubicados en distintos puntos de la ciudad. Asimismo, algunos miembros de la Beneficencia Pública acudieron con plasma y sangre.

De "La Industria" de Trujillo llamaron por teléfono a "La Industria" de Chiclayo y dieron cuenta de la trágica noticia. El director del diario chiclayano José Antonio Sánchez Casós ,la comunicó al prefecto de Lambayeque Manuel Tirado Camuzo y el prefecto la transmitió al subprefecto Augusto Doig Paredes .Fue el señor Doig la autoridad que hizo conocer lo ocurrido a los dirigentes del Club Juan Aurich. A media noche , las autoridades lambayecanas salieron en carros particulares a Trujillo junto con el director de "La Industria" de Chiclayo y su redactor Germán Segura Salcedo. La delegación llegó a su destino en la madrugada del 6 de Julio, poniéndose en contacto con las autoridades trujillanas ; recorrió los hospitales tomando nota de los graves momentos que se vivieron en la víspera , a través de conversaciones con los heridos, para posteriormente retornar a Chiclayo en horas de la tarde.

Por los auto parlantes se dio a conocer que el cortejo fúnebre saldría de la morgue del óvalo Mansiche a las nueve de la noche. Cuando llegó el momento , la gente pugnaba por cargar los ataúdes ; muchos deportistas trujillanos y chiclayanos (que habían llegado de su tierra) lo hicieron ,pero la gente insistía diciendo: "son también nuestros muertos ,dejen que los carguemos".

El mar humano , calculado en diez mil personas, demoró unas dos horas en llegar a la plaza de armas de Trujillo . Al hacer su ingreso en ella , las campanas de la catedral dejaron escuchar el toque de difuntos. En el atrio se encontraba el obispo auxiliar de la arquidiócesis , monseñor Alfonso Zaplana Bellizza quien pronunció una oración fúnebre e hizo el responso correspondiente . Al sentir que caía una menuda llovizna puntualizó : "Esta agua bendita que cae del cielo, anuncia que Dios nuestro Señor espera a nuestros hermanos en Chiclayo y en el Palacio Celestial" . Fue escuchado en silencio por los presentes entre los que figuraban autoridades locales como el alcalde don Víctor Julio Rossell , y miembros del municipio y de la prefectura -,éstos , en representación del prefecto coronel Víctor Rodríguez Zumarán-. El cortejo se movió lentamente a través del jirón Orbegoso . A la cabeza iban dirigentes deportivos y tras ellos el gentío en el que numerosas mujeres portaban velas . Así llegaron hasta la avenida Mansiche, lugar en el que los ataúdes fueron embarcados en dos camiones enviados por la Negociación Agrícola Batán Grande ,con destino a Chiclayo.

CAPÍTULO 4

Chiclayo recibe la noticia y a sus muertos

Como todas las mañanas, Pepito García fue aquel lunes 6 de Julio a la Iglesia Matriz a vender sus velas ; no había llevado muchas porque deseaba llegar temprano a su colegio ya que por primera vez se iba a celebrar el Día del Maestro en todo el Perú . Oyó que alguien decía : "¡ ahí viene Tuta ¡"(*). Pepito no dudó en correr

(*) Apelativo con el que era conocido popularmente José Barco , último pregonero de Chiclayo .

a la esquina del Hotel Royal , punto desde el cual aquel pregonero acostumbraba lanzar noticias tanto del mundo deportivo como del cine; vio de inmediato la redonda figura de "Tuta", advirtió que tenía el brazo derecho levantado y la mano abierta y escuchó su voz estruendosa que sonaba sombría:

-"Pueblo de Chiclayo ,una noticia triste nos llega; anoche, regresando de Trujillo el equipo del Juan Aurich ha sufrido un lamentable accidente en el que ha fallecido casi todo su equipo … … …".

Pepito García se quedó frio al escuchar la noticia ; ahora creía entender la sensación que había tenido el día anterior al ver alejarse el ómnibus con el equipo del que era hincha.

La gente que circulaba temprano por el parque principal también quedó perpleja ante la noticia. Los periódicos de la mañana , con información sobre la desgracia de la víspera , recién estaban saliendo a la venta .

Algo repuesto, Pepito salió con rumbo a su colegio .Allí , el director , don Elías Gastelumendi , le dio otra mala noticia : La celebración por el Día del Maestro que Pepito esperó con ansias había sido suspendida por el duelo público. Pepito sólo recibió sus clases como cualquier día de la semana.

Por la noche, en su hogar, Pepito encendió el radio Philco de la sala a pedido de su madre que también se encontraba acongojada por el accidente del día anterior. El locutor decía:

"Radio Delcar OAX-1A trasmitiendo desde la ciudad de Chiclayo-Perú .Habiendo concluido el boletín de la BBC de Londres, pasamos a darles las últimas noticias sobre el horrendo accidente de anoche que no sólo ha enlutado a Chiclayo sino al Perú entero. A continuación . vamos a leer la relación de fallecidos :

-Faustino Ángeles Pérez (delegado del club) ,Alejandro Gonzales (entrenador),los jugadores Juan José Ugaz Arsentales ,José Castañeda Sifuentes, Francisco Burga Sosa, Marcelino Tello , Juan Villanueva, Leonidas Zavala N., Narciso Ramírez C., Oscar Corrales Guevara. Asimismo, el señor Máximo Barrueto Villalobos (propietario del ómnibus) , su hijo Javier Barrueto Cueva, Simón Sánchez Estévez (chofer del bus) ,Pedro Figueroa de la Cruz (ayudante del ómnibus) ; las señoras Rosa Díaz de Zavala y Graciela Cabrejos de Ugaz (esposas de jugadores), Narciso Peña Caldas (quien perteneció al "Club Deportivo y Cultural Atlético Maravillas" y era empleado de la empresa "León del Norte"),Víctor García Montalvo, Carlos Navas Veneros (director de la revista limeña "El Esférico"). A ellos se han sumado el día de hoy los jugadores Carlos Stucchi Chuyo y Santiago Silva Custodio y el señor César Arbulú Rodríguez.

Asimismo , a pedido de muchos radioescuchas que han llamado a la radio para conocer la situación de sus familiares o amigos daremos de inmediato la relación de los más de treinta heridos:

Los jugadores Rolando Rodrich Seminario, Julio Tardío, Guillermo de la Piedra Rázuri, Manuel Perinango Gonzales, José Navarro Rios, Emilio Carrillo , Hugo Salem Kahbar Abugattás, Augusto Balcázar Liguori y Dante Germán Paz Vargas. Igualmente, la reina del equipo Elena Vasallo, el masajista José Moreno Delfín, José Ramón Ángeles Cortez, Carlos Vera Tudela, Juan José López Portocarrero, Marco Esteban Merino Rentería, Esperanza Solari Leiva ,Luis Alberto Arboccó Tuesta …………."

La madre de Pepito apagó la radio ; no soportaba continuar escuchando esa larga sucesión de heridos porque se sentía desasosegada pensando en el sufrimiento no sólo de los heridos sino también de los familiares y amigos de las víctimas . Después de varios minutos de estar en silencio , la familia se fue a dormir.

Horas antes , el prefecto Manuel Tirado Camuzo había recibido una llamada del presidente de la república Manuel A. Odría. El jefe de estado le informó que el gobierno correría con los gastos de sepelio ,curación, medicinas y otros de todos los accidentados en Trujillo y ,por su intermedio, expresó su pesar y sentimiento al deporte lambayecano .

El prefecto habló por teléfono con el presidente del Círculo Departamental de Empleados de Chiclayo ,don Pedro Bonilla, para que en su local fuesen llevados los cajones de los fallecidos .

-Señor prefecto, en estos momentos de dolor, el Círculo Departamental de Empleados que presido, está llano a colaborar en todo lo que sea necesario para dar cristiana sepultura a los fallecidos en el accidente de la noche de ayer.

-Gracias, respondió el prefecto, estaba seguro de su respuesta. Nuevamente se lo agradezco Dr. Bonilla; hasta luego.

La consternación era general y la gente, en número aproximado de tres mil personas ,se encontraba a la entrada sur de Chiclayo esperando los ataúdes desde la misma noche del lunes 6.

Al amanecer del martes 7 llegaron los ataúdes. Fueron recibidos por una ciudad acongojada, Las escenas de dolor eran indescriptibles. En la entrada del Círculo Departamental de Empleados de la calle Elías Aguirre , frente al costado de la catedral, a los presentes se les llenaron los ojos de lagrimas, en un llanto silencioso ante el sombrío ingreso de los féretros .

La ciudad había amanecido embanderada a media asta .El prefecto declaró duelo departamental y quedó suspendida toda actividad cívica o comercial. Pepito García salió temprano de casa pero sin sus velas. Quería despedir a sus ídolos y enrumbó al local del Circulo de Empleados donde ya se observaban interminables colas de hombres y mujeres que esperaban su turno para ingresar y dar el ultimo adiós a los hijos predilectos de Chiclayo. En un descuido de los que custodiaban las puertas del Círculo , Pepito pudo ingresar y observar los ataúdes alineados en el patio principal junto a innumerables ofrendas florales y una enorme cruz con la tarjeta del Presidente Odría. Había un exasperante olor a thimolina y agua florida usadas en la atención de los familiares que iban llegando los que , en caso necesario , podían ser atendidos por médicos del Hospital de Las Mercedes, los doctores Bernardo Nuñez y Miguel Angel Vasallo con el apoyo de varias enfermeras . Policías, miembros del ejército y de la aviación custodiaban las capillas ardientes.

Pepito observaba atento el ingreso de familiares de los caídos que exteriorizaban su profundo dolor . Ese fue el caso de la mamá y las hermanas del "Patrullero" Gonzales, llegadas por avión de Lima, o de la madre del arquero Ugaz que abrazándose al cajón de su hijo y al de su nuera dio gritos de impotencia hasta que cayó desmayada .Para Pepito fue demasiado ver esas escenas de sufrimiento y salió al parque principal a esperar la salida de los ataúdes al cementerio .

Al pasar por una banca del parque vio a "Juanico" con su habitual vestido negro ,de leva muy grande , sombrero y zapatos negros ,que con la pierna cruzada en diagonal se cogía el pie ,y que al ver al jovencito le dijo:

-"Buenos días joven , me encuentro exhausto y con dolor en las terminaciones de mis miembros inferiores a causa de repartir innumerables tarjetas de duelo por los fallecidos el fatídico domingo 5 de julio ,pero lo he hecho con cariño y en forma gratuita porque este caso amerita el apoyo de un ciudadano "

Pepito sólo alcanzó a decirle: "Tiene Ud. razón señor" y se retiró pensando en lo ceremonioso que era "Juanico" , infaltable en los velorios y encargado de repartir las tarjetas de duelo .

La misa de cuerpo presente en el Círculo Departamental de Empleados estuvo a cargo de sacerdotes de diferentes órdenes religiosas .El gentío se agitaba como un oleaje incontenible y estaba a punto de romper la reja de ingreso cuando el prefecto decidió adelantar la salida de los ataúdes al cementerio. Los cajones dejaron el Círculo, mientras las campanas de las iglesias empezaban a doblar como último homenaje.

Varios miles esperaban fuera. En esa muchedumbre pronto quedaron confundidos los ciudadanos comunes y las autoridades (*) .

Los ataúdes recorrieron Elías Aguirre(**) ; desde los balcones , la gente exteriorizaba su dolor de diversas maneras . Pepito

(*)Participaron en el acto: el prefecto Manuel Tirado Camuzo, el subprefecto de Chiclayo Augusto Doig Paredes, el subprefecto de Lambayeque Felipe Barandiarán ,el de Ferreñafe Agustín Fernández Poémape , el alcalde de Chiclayo José Ignacio Portocarrero ,el comandante general de la Séptima División Ligera general Luis Lizarraga, el presidente de la Corte Superior de Justicia Humberto Gálvez Durán, el coronel Alejandro Rabines Cortez jefe de la Base Aérea, Estuardo Meléndez Macchiavello presidente del Comité Departamental de Deportes de La Libertad, Antonio Monsalve Baca diputado por Lambayeque, Octavio Rodríguez presidente del Comité Departamental de Deportes de Lambayeque, el ingeniero Luis Lumbreras presidente de la Liga Provincial de Fútbol de Chiclayo, Jorge Aurich Bonilla en representación de la "Negociación Agrícola Batán Grande", Cristian Acosta representante del Comité de Deportes de La Libertad quien acompañó los restos desde Trujillo, así como periodistas ,maestros, representantes de instituciones locales y los deudos.

(**)No integraron el cortejo los ataúdes de los señores Barrueto que ,según parece, ya habían sido llevados por sus familiares, y el correspondiente al jugador José Castañeda Sifuentes que iba a ser trasladado a Lima.

García corrió en dirección a la avenida Luis Gonzales a través de una calle llena de gente y de negocios cerrados como Montenegro, Cuglievan, Chaluja y La Predilecta , para así observar mejor el mar de banderas enlutadas que abría el cortejo fúnebre, desplegadas por sus asociados ; marcharon la Sociedad Obreros de la Unión, el Club de Tiro 77,el Sindicato Portuario de Pimentel, la Sociedad de Auxilios Mutuos, el club deportivo José Pardo, la delegación de la policía municipal del Concejo de Chiclayo que portaba una monumental ofrenda floral, los clubes deportivos Boca Junior de Chiclayo, Simón Bolívar, Campodónico, Armando Revoredo , Sport K.D.T. y Atlético Nacional, la escolta y bandera del Colegio Nacional de San José ,el Instituto Industrial # 9 con tres secciones abriendo calle, la Sociedad Amantes de las Artes , niños portando ofrendas florales, una delegación de soldados del grupo aéreo ,la comitiva oficial, el club deportivo Enrique de la Piedra de Pomalca, Los Diablos Rojos de Ferreñafe, el Instituto Comercial Juana de Arco, el club deportivo Independiente y, cerrando las delegaciones ,el Juan Aurich además de gente en general y automóviles con crespón negro cedidos por el Sindicato de Choferes de Chiclayo para el traslado de las personas al cementerio. A lo largo del trayecto, se veía a los costados gente a pie así como en autos y camiones, esperando el paso del cortejo . El llanto se hizo general y hasta los hombres que vestían uniforme por más que quisieron ponerse fuertes no pudieron contener el llanto. El cordón policial fue roto por la presión de gente que buscaba acercarse a los cajones; así, los ataúdes fueron cargados a lo largo de casi tres kilómetros , hasta el cementerio "El Carmen". Incluso, como algo nunca visto ,hubo mujeres que pugnaban por cargar algunos cajones ,en tanto que los reporteros limeños trataban de sacar la mayor cantidad de fotos.

En el punto del desvío al cementerio "El Carmen", el ataúd que contenía los restos del jugador Juan Villanueva siguió en línea recta, en dirección al puerto de Pimentel.

Pepito debió esforzarse para llegar a la puerta del camposanto en el momento en el que comenzaban a ingresar los féretros . El primer ataúd fue el de Faustino Ángeles , seguido de los de Marcelino Tello, Pedro Figueroa, Oscar Corrales, Víctor García, Simón Sánchez, Francisco Burga, Carlos Stucchi, Carlos Navas, Narciso Peña, Cesar Arbulú, Alejandro Gonzales, Rosa Díaz de Zavala, Santiago Silva, Juan José Ugaz, Graciela de Ugaz, Leonidas Zavala y Narciso Ramírez.

Después de transponer el ingreso, el cortejo dobló a la derecha, en dirección al pabellón San Cirilo . Pepito García logró subir al techo de un pabellón situado frente al San Cirilo y desde allí pudo escuchar los discursos de despedida.

El señor Estuardo Meléndez Macchiavello ,de Trujillo ,habló de " la adhesión sincera y espontánea del deportismo liberteño ante la tremenda tragedia con que el destino ha enlutado a esta esforzada y progresista colectividad……"

Luego intervino el señor Jorge Lazo en nombre del Círculo Departamental de Empleados y en su oración recordó expresamente a Leonardo Zavala, a Juan José Ugaz Arsentales, a Santiago Eliseo Silva y al vacío que dejaban…….".

En seguida, se presentó el ingeniero Luis A. Lumbreras en nombre de la Liga Provincial de Fútbol de Chiclayo. Evocó a los desaparecidos para decirles : " vosotros estaréis siempre presentes en espíritu, animándonos y dándonos (…) el aliento necesario para engrandecer el deporte ."

También se escuchó al alcalde de Chiclayo José Ignacio Portocarrero Carrasco que no dejó de referir que el presidente de la delegación deportiva , Faustino Ángeles , también había sido digno empleado del concejo provincial .

Luego hicieron uso de la palabra el Sr. Juan Quiñones en nombre del Club Juan Aurich y Cesar Silva Ubillús como representante de la Federación de Empleados Bancarios ya que los jugadores Ugaz , Stucchi y Silva habían sido también empleados bancarios . En la relación de oradores , figuró asimismo el profesor Bances por el magisterio lambayecano.

Uno a uno los ataúdes fueron ingresados a sus nichos : Faustino Ángeles en el 413 , Tello en el 412, Pedro Figueroa en el 411 y así continuaron . A Corrales le correspondió el 489, a Víctor García el 490, a Simón Sánchez el 491 y a Navas el 492. Cesar Arbulú reposó en el 493, Alejandro González en el 494 y Narciso Peña en el 495 . Leonidas Zavala ocupó el 498, Rosa Díaz de Zavala el 497, Narciso Ramírez el 496, Graciela de Ugaz el 499 y Juan Ugaz el 500. Carlos Stucchi fue ingresado al 414, Santiago Silva al 415 y Francisco Burga al 416 .

El mar de gente fue saliendo poco a poco del cementerio "El Carmen" de Chiclayo . Afuera se extendía una llanura de tierra roja ,con pequeñas lomas , de donde asustadas lechuzas volaban ante la aparición de la multitud . Pepito subió a un auto para regresar a casa , preocupado porque eran casi las dos de la tarde. Recordó que su mamá no estaba de muy buen humor ,ya que había quedado con una comadre en ir al cine "Colonial" a ver "La mujer que yo amé" con Agustín Lara ,pero por el duelo los cines no abrirían .

Todas las escenas vistas por Pepito García : el sufrimiento, las lagrimas de los que llegaron al cementerio, nunca las olvidaría, y pensaba que tampoco el pueblo chiclayano lo haría. No ,se dijo, y lo volvió a repetir ,nunca las olvidaría.

Epílogo

La tristeza continuó en Chiclayo en los días siguientes, motivada por las noticias del fallecimiento de la señora Esperanza Solari Díaz – seguidora del equipo y amiga de las señoras de Zavala y de Ugaz , fallecidas en el accidente – y de la muerte de Luis Alberto Arboccó Tuesta ,con los que la suma de los fallecidos llegó a veinticuatro .

Lo extraordinario, en esos momentos de tragedia y dolor fue la solidaridad que nació en las dos ciudades , Trujillo y Chiclayo , en las cuales se organizaron ayudas para los familiares de las víctimas. Hasta en Lima se promovió una colecta a nivel nacional , organizada por el diario "La Crónica" y radio "América".

En Trujillo , la ayuda fue impulsada por "La Industria" juntamente con "La Crónica" de Lima. Muchas personas colaboraron al igual que instituciones como la Asociación de Comerciantes, la Agencia Juan Dalmau de Salaverry, el Club Mariscal Orbegoso de Chiclín , Transporte IZÚ ,el personal de la fábrica de cerveza , el Sindicato de Choferes, la Escuela de varones # 2435 del balneario de Buenos Aires . La Cruz Roja de La Libertad organizó una colecta Pública ,e incluso el circo "Palace Circus" que se encontraba en Trujillo dio una función en beneficio de los deudos. Demostrándose con esto que Trujillo también sintió la tragedia en su corazón .

Aquí en Chiclayo , la iniciativa la dio el señor Gastón del Piélago, siendo asumida posteriormente por el Banco Popular y apoyada por el diario local La Industria . Se formó un comité compuesto por Armando de la Flor , administrador del Banco Popular , como presidente, Harold Goldfarb Crenovich , representante del Círculo Departamental de Empleados, como tesorero y José A. Sánchez Casós , director de La Industria , como secretario . Colaboraron : la Negociación Agrícola Batán Grande con cincuenta mil soles oro , la Casa Guerra, el Sindicato de Choferes, La Federación Bancaria, el Rótary Club de Chiclayo y los miles de personas que depositaron su ayuda en la cuenta abierta en el Banco Popular o en cilindros de gasolina que con una pequeña abertura a modo de alcancía fueron colocados tanto en el banco como en el mercado de abastos.

Las alumnas del colegio "La Inmaculada" suspendieron su viaje de promoción a Tumbes y donaron todo lo recaudado. También donaron sus recaudaciones internas los colegios "Santa Magdalena Sofía" y "Juana de Arco" ,el personal obrero de Blomberg ; además , se hicieron colectas en las haciendas.

En el mundo del espectáculo , la orquesta Mujica ofreció gratuitamente sus servicios así como "Los Mensajeros Chiclayanos" – conformado por Germán García, Julio Valderrama y Pedro Rodríguez – , el dúo "Las Norteñitas" – integrado por las hermanas Nimia García Esquives y Beatriz García Rodríguez – y Los Troveros del Norte de Víctor Quesñay. Asimismo , colaboró Daniel Hernández , el torero cómico conocido como "Chaplin ".

En lo literario , varios ciudadanos publicaron poemas en homenaje a los fallecidos como : "El paso de la muerte" por M. Samillán S. ; " Horrible pesadilla " por Carlos Alberto Farfán ; " Fatal regreso " de Manuel A. Burga Oliva y " Cruces de la muerte " de N. F. R.

Por lo demás, la inmensa cantidad de telegramas de pésame recibidos de todo el Perú , demostró que la tragedia del Juan Aurich no sólo fue una tragedia para Chiclayo sino también para Trujillo y el resto del país .

Nota

En este relato de ficción , basado en hechos reales , damos cuenta de un acontecimiento relativamente reciente – si lo consideramos en términos históricos – que va cayendo progresivamente en el olvido y del que las jóvenes generaciones lo ignoran todo o sólo conocen detalles sueltos.

Gracias a los archivos periodísticos de La Industria de Trujillo y Chiclayo, además de datos obtenidos de mi biblioteca particular("La Prensa" del 7 y 8 de Julio de 1953,artículos periodísticos de Pedro Delgado Rosado, Eugenio Sosa Farfán y notas de prensa diversas ,así como los libros "De todos los tiempos" y "El Auriche" de Oscar Cortéz M.,"60 años del Futbol chiclayano de 1982 y La Guía de Abonados de Teléfonos de 1951),y de información aportada por los archivos del Cementerio "El Carmen" de Chiclayo, he tratado de reconstruir los hechos, aprovechando la oportunidad para describir al Chiclayo de esos años y sus personajes típicos.

Todo esto a fin de que el lector conozca un momento triste de nuestra historia; historia que es nuestra y que no debemos olvidar.

 

 

Autor:

Miguel Angel Diaz Torres