- Nota del autor
- Católicos y Protestantes
- La Biblia orienta pero no salva
- El Purgatorio, lugar de purificación
- No traducir profecías por cuenta propia
- Los cristianos no adoran imágenes
- Debemos bautizar a los niños
- Jesucristo está en la Hostia Consagrada
- Jesucristo, único mediador
- Los libros de la Biblia
- Apocalipsis, una forma de escritura
- Los Sacramentos, no son solo símbolos
- La imposición de manos del sacerdote
- María, la Virgen de la Profecía
- La Iglesia del Dios Vivo
- Sectas y falsas iglesias
- El culto a la Santa Muerte
- El alma es inmortal
- La tradición apostólica
- El sacerdote católico
- Diccionario y religión
Nota del autor
Este documento está dirigido especialmente al hermano católico con escasa instrucción religiosa, para que tenga su fe bien cimentada y no se deje engañar por sectas desconocidas fundadas por hombres que quieren prevalecer contra la Iglesia de Jesucristo. La evaluación que se hace de las sectas es desde el punto de vista bíblico. No es mi intención polemizar con nadie, ni ofender a nadie. Pido a los que lean este documento que se permitan reflexionar con entereza estas cosas y apreciarlas con la cabeza fría; y ánimo a los que se sientan turbados, examinar mi caso con la mayor imparcialidad y con la Biblia en la mano. Se ruega tener una Biblia Católica para revisar los textos que se indican.
¿Como identificar una Biblia Católica? Tiene 46 Libros del Antiguo Testamento y la aprobación del Obispo.
La verdadera religión nos enseña para qué estamos en el mundo y cual será nuestro destino después de la vida actual. Las personas que aborrecen la religión, lo hacen porque no la conocen y no se informan adecuadamente de algo tan importante para sus vidas. La razón natural nos dice que debemos amar y servir a Dios, pedirle luz para conocer la verdad y seguirla prontamente al conocerla. Y quien se dé cuenta que la religión que tiene es falsa, aunque sea la de sus padres que pueden estar equivocados, debe dejarla y abrazar la verdadera. Esta decisión es personal y no debe ser obligada, ya que cuando Dios creó al hombre dejándolo en el Paraíso, lo puso en manos de su propia conciencia: "Ante ti puso el fuego y el agua…delante de los hombres están la vida y la muerte y a cada uno se le dará lo que ha elegido" (Sir.15, 14-17; Dt.30, 15; Jr.21, 8) Cada uno de nosotros es totalmente responsable de sus propias obras.
CAP. 1.-
Católicos y Protestantes
El catolicismo es la religión revelada por Jesucristo, conservada en la Santa Iglesia Romana y difundida por el mundo a lo largo de los siglos por más de 2000 años. La religión católica es la única religión revelada por Dios mismo. Todas las demás religiones monoteístas y politeístas, anteriores y posteriores a Cristo, han sido inventadas por hombres. La religión católica puede trazar su origen desde el Antiguo Testamento con Abraham, Moisés, Los Patriarcas, los Profetas, los Salmos, hasta culminar con Jesucristo el Mesías prometido quién fundó su Iglesia que es hoy la Iglesia Católica, llamada así desde el año 107 d.C. para significar que es "universal".
El judaísmo es una religión revelada por Dios, pero se desvió al no creer que Jesucristo es Dios y aunque creen en el Antiguo Testamento de la Biblia como palabra inspirada por Dios, pasan por alto las Profecías que sobre Jesús están allí y que ya se cumplieron. Los judíos tienen hombres grandes de Israel, como Abraham, Moisés, Ben Gurion, los Macabeos y otros, pero si ha habido un judío grande en la Historia es Jesucristo. Si ha habido un judío que ha influido en la Historia de la humanidad es Jesucristo. Si ha habido un judío que ha sido más amado en el mundo entero es Jesucristo. Y Jesucristo que llevaba sangre judía en las venas, el hombre que ha influenciado más en la historia de la humanidad y el hombre que ha sido más amado en el mundo, los judíos lo ignoran…no está en la Lista de Hombres Grandes del pueblo de Israel… los judíos no quieren nada con Jesucristo… Es cierto que hoy existe una minoría entre los judíos que se acercan al cristianismo, pero es una minoría. Cristo es un Mesías Universal y vino a salvar al mundo entero, pero ellos quieren un Mesías particular que les dé el dominio del mundo entero y al Mesías particular que ellos quieren, todavía lo siguen esperando…Son creyentes, pero no son cristianos.
La otra religión monoteísta es el Islam, fundada por Mahoma y tampoco creen que Jesucristo es Dios, pero respetan a María como la Madre de un gran Profeta.
En el año 1054 Miguel Cerulario, Patriarca de Constantinopla, se separó de la Iglesia de Roma y le siguieron otros Obispos vinculados a su Sede y fundaron la Iglesia Ortodoxa Griega y esta separación fue motivada por razones de primacía, al no aceptar los jerarcas de Oriente al Papa, como Pastor Supremo de la Iglesia Universal fundada por Jesucristo.
El protestantismo es el Movimiento religioso separado de la Iglesia Católica en el siglo XVI, cuyo máximo representante es Martín Lutero (1483 – 1546) monje agustino, creador de una Reforma Protestante en 1517, que perdió sus poderes sacerdotales al ser excomulgado por el Papa en 1520 y cuyos seguidores comenzarían a ser conocidos como "Protestantes" (ellos prefieren que los llamen cristianos). Lutero predicará una nueva interpretación del cristianismo, opuesta a la que desde hacía dieciséis siglos venía existiendo desde los tiempos apostólicos. Propone un nuevo evangelio que él dice haber sacado de la Biblia, pero está hecho sobre la base de una selección de textos bíblicos y él, con su fuerte personalidad de escritor y predicador lo impone como la interpretación auténtica de la Biblia.
¿En qué se diferencia el Protestantismo del Catolicismo? Es una pregunta muy repetida pero muy difícil de contestar, porque en realidad no hay un protestantismo sino muchos protestantismos, pero sabemos que todos ellos tienen puntos comunes. Si solo observáramos la manera de proceder de los protestantes, lo primero que atacan es la autoridad y el prestigio del sacerdote, lo segundo el culto de las imágenes sagradas y lo tercero la virginidad perpetua de María. La tónica común de las prédicas protestantes entre nosotros, sobretodo lo que se refiere al sacerdote y a la Iglesia Católica, en general es a veces, burdo y lleno de acrimonia. Pero no cabe duda que haya sectas que se especializan en estas actitudes agresivas.
Es muy difícil caracterizar las doctrinas del protestantismo, porque este nombre de "protestante" es una etiqueta engañosa que recubre muchas iglesias, denominaciones, o sectas, de diferentes doctrinas cada una, y a veces agudamente enfrentadas entre sí. Cada cual con base en un fragmento de la Biblia.
De los Protestantes salieron los "sectarios", que son siempre contrarios al católico porque piensan de acuerdo a las enseñanzas de su grupo, con otras doctrinas y otros cultos.
Piden a sus miembros el "diezmo judío" en dinero para el Pastor, al que cambian después en democracia, en circunstancias que el "diezmo judío" fue abolido con la muerte de Cristo en la Cruz y era obligatorio para el pueblo judío del Antiguo Testamento y no para los cristianos.
Rechazan una buena parte del Evangelio y junto a sus discípulos forman su propia iglesia con el lema: "La Biblia, solo la Biblia." Y al preferir sus propias ideologías que a la Doctrina de la Iglesia, pierden la actitud profunda de la fe y destruyen la unidad del Cuerpo de Cristo (Gal.1, 6-8; Tit.3, 10-11; Rom.16, 17-18; 2Pe.2, 1)
El bautizado, al retirarse de la Iglesia y renunciar a su fe católica obtenida en el Bautismo que es uno solo (Ef.4, 5), se convierte en "apóstata". La Apostasía (la rebelión contra Dios) está profetizada en la Biblia (1Tim.4, 1; 2Tes.2, 3)
Estas rupturas que lesionan la unidad del Cuerpo de Cristo (se distingue la herejía, la apostasía y el cisma), no se producen sin el pecado de los hombres.
Hay algunos que solo aceptan la Biblia y se autonombran "Pastores" con derecho a crear su propio rebaño, fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio bautismo y en definitiva, no aceptar otro "Señor" que el de su propia razón y juicio para interpretar la Biblia conforme a sus doctrinas.
Se hacen llamar "cristianos"…tienen iglesias cristianas, librerías cristianas, Centros de Rehabilitación cristianos, música cristiana, etc…, pero no son los cristianos que Cristo anuncia en el evangelio…porque los verdaderos cristianos están en la Iglesia que nos dejó Jesucristo y siguen sus enseñanzas.
A los católicos se les llamó "cristianos" en Antioquia cuando estas religiones protestantes aún no existían (Hch.11, 26)
Sin embargo no desconocemos que los que creen en Jesucristo y han recibido debidamente el bautismo son cristianos, tal como nos enseña el Concilio Ecuménico (Unit. Red., n.3) y como tales debemos mirarlos aunque se hallen separados de la Iglesia Católica; y esta separación va contra la voluntad de Jesucristo que quiere "un solo rebaño, bajo un solo pastor" (Jn.10, 16)
Hay hermanos separados que no tienen culpa de desconocer algunas verdades y debemos ser consecuentes con ellos, pero quien desprecia y rechaza las doctrinas que conoce (Eucaristía, Confesión, Sacerdocio, etc.) se hace culpable.
El verdadero cristiano debe esforzarse por conocer la completa y verdadera doctrina y practicarla. Y esta es la mejor manera de evitar ser engañado con falsas doctrinas y perder su alma. Cada cual es responsable del don recibido.
Si encontramos en la calle a un hermano "no católico" y nos dice que es cristiano, debemos cuestionarle acerca de su grupo, si es Testigo de Jehová es Testigo de Jehová, si es Mormón es Mormón, si es Pentecostal es Pentecostal, si es Evangélico es Evangélico, si es Adventista es Adventista, etc…No se puede llamar cristiano al que dice aceptar a Cristo y rechaza su Iglesia, que es la base y pilar de la verdad (1Tim.3, 15)
¿Se pueden llamar cristianos, aquellos que siembran la división y que con el correr de los tiempos quieren enmendar la página al Señor, creando nuevas iglesias y nuevas religiones?..Está claro que solo entorpecen el plan de Dios y en lugar de construir la unidad, solo colaboran con la separación (Ro.16, 17-18; 2Pe.2, 3; Tit.3, 10-11)
Mientras los católicos somos una sola Iglesia, estos hermanos tienen un sinfín de "iglesias" fundadas por hombres, con diversas doctrinas y cultos y esa no es la voluntad de Cristo (Jn.17, 21-22)
Tampoco se puede atribuir el título de "Iglesia" a las Comunidades nacidas de la Reforma del siglo XVI, porque estas Comunidades no tienen la sucesión apostólica mediante el sacramento del Orden Sacerdotal y por lo tanto están privadas de un elemento constitutivo esencial de la Iglesia. Estas Comunidades que a falta del sacerdocio sacramental, no han conservado la auténtica e íntegra sustancia del misterio eucarístico, según la doctrina católica, no pueden ser llamadas "Iglesias" en sentido propio.
Los católicos tenemos la misma doctrina de los primeros discípulos de Jesús y los Apóstoles, es decir, creemos en lo mismo que creían esos a quienes se llamó cristianos en el siglo I, por tanto, si alguna iglesia debe llevar tal nombre, esa es la Iglesia Católica (Universal), a la que desde sus comienzos y hasta ahora, se la llama "católica y cristiana."
"Que ninguno de ustedes tenga que sufrir por ser asesino o ladrón, por malhechor o meterse en asuntos ajenos. Pero si sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que glorifique a Dios por llevar ese nombre" (1Pe.4, 15-16)
No olvidemos que muchos mártires y Santos católicos en los primeros siglos, fueron perseguidos ferozmente por el Imperio romano y murieron por ser "cristianos."
CAP.2.-
La Biblia orienta pero no salva
San Pablo aseguró que "la Iglesia es pilar y fundamento de la verdad" (1Tim.3, 15) No dijo que era la Biblia.
Algo que no entienden los hermanos protestantes es que la Biblia no tiene toda la palabra de Dios y no está completa; también tiene la Tradición oral revelada por Dios y que debe seguirse (Jn.20, 30-31; Jn.21, 25; 2Tes.2, 14-15)
¡Jesucristo no nos dejó la Biblia…Jesucristo nos dejó una Iglesia para que todos estemos en ella y sigamos sus sanas enseñanzas!..
Dedicó la mayor parte de su vida en prepararse para instruir a los doce Apóstoles que escogió para fundar su Iglesia y entregarles el Evangelio que sería anunciado al mundo hasta el final de los tiempos, con la asistencia del Espíritu Santo. Y Dios lo constituyó Cabeza Suprema de la Iglesia (Ef.1, 22)
Antes que existiera el Nuevo Testamento ya existía la Iglesia de Cristo que conserva hasta nuestros días el conocimiento auténtico de la Revelación Divina, mediante una Tradición Apostólica que se ha transmitido desde entonces, de manera ininterrumpida y exacta, hasta nuestros días, oralmente y por escrito (3Jn.13) El año 397 d.C., fue aprobado el Nuevo Testamento bajo la autoridad apostólica del Papa San Ciricio en el Concilio de Trento. Los Libros que componen las Sagradas Escrituras son los que la Iglesia Católica determinó en el año 397 d.C., más de mil años antes de que los Protestantes quitaran siete Libros de sus Biblia en el año 1517 y los declararan "apócrifos" (falsos).
LOS QUE ACEPTAN SOLO LA BIBLIA ¿Como saben las cosas que hizo Jesucristo frente a los Apóstoles y que no están en la Biblia? (Jn.20, 30 y 21, 25) ¿Donde estaban cuando a los apóstoles de Cristo se les llamó "cristianos" en Antioquia? (Hch.11, 23) ¿Donde estaban cuando los cristianos eran perseguidos por Nerón, destrozados por leones, crucificados y decapitados?..¿Donde estaban cuando Jesucristo resucitó de entre los muertos y se presentó a sus apóstoles y a sus discípulos?..¿Donde estaban cuando el Espíritu Santo descendió sobre María y los Apóstoles en Pentecostés?… ¿Donde dice en la Biblia que se ha de creer solamente lo que en ella se dice y que cada uno puede interpretarla por sí mismo?..
La Palabra de Dios no es un texto o un libro. La Palabra de Dios es Jesucristo (Jn.1,1; Ap.19, 13) La Palabra de Dios es la Sabiduría de Dios "Salí de la boca del Altísimo, y como una niebla cubrí la tierra" (Eclo. 24, 3) la Palabra de Dios se hizo carne, puso su tienda entre nosotros y hemos visto su gloria (Jn.1, 14) En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios habló a nuestros antepasados por medio de los profetas; ahora nos habla por medio de su Hijo (Heb.1, 1-4), y Jesucristo mandó a sus apóstoles que vayan y prediquen la Buena Nueva a todo el mundo y quienes les crean se salvarán (Mc.16, 15) (No les mandó escribir Biblia y repartirlas por todo el universo)…
En el Concilio de Trento, la Iglesia Católica fijó el Canon de las Escrituras en 46 Libros para el Antiguo Testamento y 27 Libros para el Nuevo Testamento.
Los Protestantes insisten ¡LA BIBLIA…SOLO LA BIBLIA!.., pero éste argumento no es válido, ya que supone que cada uno tiene su Biblia para leerla e interpretarla y esto no fue posible para ellos durante 1.400 años después de Cristo.
Johan Guttemberg inventó la imprenta y editó la primera Biblia Católica autorizada por la Iglesia en el año 1450 dC.
Los que aceptan solo la Biblia, no buscan el "mensaje" que nos entregan las Escrituras, sino que buscan una interpretación "al pie de la letra" de los textos. No toman en cuenta el estilo y el sentido literario, lírico, alegórico, apocalíptico o histórico, que existía en aquellas épocas y que los teólogos han estudiado minuciosamente. Reducen en gran parte el conocimiento auténtico de la Revelación Divina y predican una fe empobrecida, vaga y mutilada y no la verdad completa.
A pesar de su antigüedad, estos textos contienen un mensaje que perdura a través del tiempo y este mensaje es el que debemos descubrir y que es la palabra de Dios para nosotros ahora. La Biblia es la palabra de Dios escrita y lo es en palabras de hombres y ese mensaje que en ese momento y para ese tiempo Dios quiso comunicar, es de índole religioso y no científico y no hay que buscarle detalles, como hacen los judíos, ni obsesionarse con las leyes de Moisés, pues se corre el riesgo de deformar el mensaje y causar divisiones en la Iglesia (Tit.3, 9-11).
La Palabra de Dios más clara es Jesucristo y esa Palabra continúa a través de los apóstoles y sus sucesores en la Iglesia Católica (Mt.28, 18-20; Lc.10, 16)
Los verdaderos cristianos leemos, meditamos y estudiamos el Antiguo Testamento "con los ojos de Jesucristo" que es la Palabra definitiva de Dios. Entendemos que parte del Antiguo Testamento está superado y parte debía ser reinterpretado, como Jesucristo lo hizo: "¡Han oído que se dijo…pero ahora yo les digo!.." (Mt.5, 21-48; Mc.7, 1-25)
Es increíble como muchos protestantes insisten en predicar el Antiguo Testamento y se olvidan de Jesucristo el Mesías esperado en el tiempo y que ya está con nosotros.
¡La Biblia orienta pero no salva!.., el que salva es Jesucristo, pues "solo a través de Jesucristo, Dios nos concede a los hombres la salvación sobre la tierra" (Hch.4, 12)
CAP.3.-
El Purgatorio, lugar de purificación
Leemos en la Biblia: "El que hable contra el Espíritu Santo, no será perdonado ni en este mundo ni en el otro" (Mt.12, 32)
"ni en el otro", significa que existe otro lugar donde se perdonan los pecados que no sean contra el Espíritu Santo.
En el INFIERNO no puede ser porque allí no hay Redención (Mt.8, 12; Lc.16, 23-26) En el CIELO tampoco, porque allí no entra nada manchado (Ap.21, 27)
Entonces "el otro lugar "es el sitio donde purgamos (purificamos) nuestros pecados que no son para la muerte y que nos impiden entrar al cielo (1Jn.5, 16) y a este lugar la Iglesia lo llama Purgatorio. Jesucristo nos habla de una cárcel donde debemos pagar hasta el último centavo para salir de allí (Mt.5, 26) Cristo les dice a sus apóstoles que en la casa del Padre hay muchos lugares y "que les va a preparar un lugar a donde los llevará cuando regrese" (Jn.14, 2-3) Podemos llamar Purgatorio, al lugar donde las almas ya salvas, se purifican antes de entrar al cielo; y esta purificación se hará con el fuego del Espíritu Santo (1Cor.3, 13) La transformación que deberá operarse en nosotros, no podrá hacerse sin que el Espíritu haya quemado las raíces mismas del mal hasta convertirlas en cenizas (1Cor.3, 15) "Purifiquémonos de todo lo que manche el cuerpo y el espíritu y consagrémonos a Dios" (2Cor.7, 1)
Si no nos purificamos en esta vida presente, seremos purificados después de la muerte. Dice la profecía: "Y habrá un camino que se llamará "el camino sagrado" y los que no estén purificados no podrán pasar por él" (Is.35, 8) La Iglesia usa la palabra PURGATORIO para designar esta purificación.
Algunos dirán que en la Biblia no figura la palabra PURGATORIO, pero tampoco figuran las palabras ENCARNACION y TRINIDAD en las que todos creemos, por lo tanto este no es un argumento válido.
La Iglesia tiene la potestad dada por Jesucristo a Pedro y sus sucesores los Papas, de decidir y definir doctrinas; declarar lo que está prohibido y lo que está permitido,"Te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el Cielo y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el Cielo"… (Mt.16, 19 y Mt.18, 18)
Después de la muerte, cada hombre tiene un Juicio
Particular: Si muere en pecado mortal, va al Infierno eterno inmediatamente; y si muere en gracia de Dios, va inmediatamente al Cielo, o a purificar sus pequeñas faltas en el Purgatorio (Lc.16, 22-23) Hay pecados leves que no son para la muerte (1Jn.5, 16) Y también hay pecados que son más graves que otros: "Algunos serán llevados a juicio, otros ante el Consejo de Ancianos y otros serán condenados al fuego que no se apaga" (Mt.5, 22)
Los protestantes dicen que ¡están salvados justificados solamente por la i.e. en Jesucristo, y no necesitan de un Purgatorio que les limpie sus pecados que ya están cubiertos con su Sangre!..
En Romanos no figura la palabra "solamente" y la traducción correcta es: "El que es justo por fe vivirá" (Rom.1, 17) Ellos en su Biblia "Dios habla hoy" agregaron: "Dios nos libra por fe y solamente por fe." Y es como decir: ¡Solo creo y me salvo! Pero solo creer en Dios no nos salva, pues los demonios también creen y tiemblan (Stg.2, 19) "Vean como por las obras obtiene el hombre la salvación y no solo por la fe, pues la fe sin obras está muerta" (Stg.2, 24-26) Abraham demostró su fe en Dios con obras, levantando el cuchillo para degollar a su hijo Isaac y ofrecerlo al Señor en holocausto (Gen.22, 10-12) A nadie le sirve decir que tiene fe, si no lo demuestra con hechos (Stg.2, 14-26) Cristo no le dijo al joven rico que había que tener fe para salvarse (Mt.19, 16-21).
Sabemos que ya hemos sido salvados, como nos enseña San Pablo, pero él mismo precisa bien el alcance de su afirmación al decirnos: "Salvados, si, pero en esperanza; ahora bien, esperanza es lo que no se ve y lo que esperamos es precisamente "la resurrección de nuestros cuerpos" (Rom.8, 24-25) Aunque Cristo hizo la Redención del mundo de una sola vez y con un solo sacrificio (Heb.7, 27; 9, 28), los efectos de su Redención viene a nosotros hasta el día glorioso de nuestra Resurrección que esperamos todos, en que nuestros cuerpos serán configurados conforme al Cuerpo Glorificado del Señor (Flp.3, 21) Somos Hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo qué seremos en definitiva. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos como es (Jn.3, 1)
Martín Lutero, que se hizo sacerdote sin tener vocación para ello, como debía guardar castidad sin tener fuerzas, sentía gran temor de condenarse por ello. Más al leer la Biblia encontró un pasaje que decía:
"El hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo" (Gal.2, 16)
Entonces Lutero se dijo: "¡Ya está resuelto mi problema! ¡El cumplimiento de la Ley de Dios no me salva! ¡Lo que me salva es la fe en Jesucristo! ¡Así que no importa los pecados que cometa, con tal que tenga fe! ¡Si creo en Jesús mi Salvador, mis pecados no se quitan pero quedan cubiertos con su Sangre!.."
Y esto es lo que afirman los Testigos de Jehová, los Adventistas, Pentecostales, Evangélicos y casi todos los protestantes, a todas horas y en todas partes. Y esta afirmación ha llevado a los países de mayoría Protestante a una "relajación de costumbres" tan espantosa que produce pavor.
Esta frase de San Pablo a los Gálatas, un pueblo de mayoría judío, mal entendido puede llevar a los peores errores. Pablo se dirigía a los "judaizantes", es decir a los judíos conversos al cristianismo que confiaban salvarse observando las prácticas de la religión judía y sus Leyes judías y que no habían comprendido que ser cristiano no es practicar esa religión, sino más bien vivir una fe basada en el amor, porque el amor es la plenitud de la Ley (Rom.13, 8-10)
¡Los "hermanos" insisten en que la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado!!! ¿Y donde encuentran ellos la Sangre de Cristo para limpiar sus pecados?..¿Acaso confiesan sus pecados directamente a Dios en oración y luego proclaman que están perdonados?..¿Y quién les absolvió sus pecados?..
Si decimos que no tenemos pecados nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no habita en nosotros (1Jn.1, 8)
Cristo nos dejó el sacramento de la Reconciliación o Confesión a cargo de sus Apóstoles, dándoles poder para absolver (perdonar) pecados, entregándoles el Espíritu Santo (Jn.20, 21-23) El amor a las almas impulsó a Jesucristo a dejarnos este sacramento para perdonarnos no una vez ni dos, sino cuantas veces sean necesarias para recobrar la Gracia. Pablo nos dice refiriéndose a la Eucaristía: "El Cáliz de bendición que bendecimos ¿no es comunión con la Sangre de Cristo? (1Cor.10, 16) En la Eucaristía (Misa) recibimos el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo en la Hostia consagrada por el sacerdote.
Muchos creen que los incorporados a Cristo están muertos al pecado, pero el pecado no está muerto y debemos concederle la importancia que tiene, pues el pago del pecado es la muerte (Rom.6, 23)
Nadie podrá salvarse justificado "solamente" por la fe si no alcanza la santidad, sin la cual sufrirá una purificación previa antes de entrar al Cielo (1Cor.3, 13) Para salvarnos, debemos fomentar la paz con todos y la santidad (Heb.12, 14) Cristo nos juzgará para que cada uno reciba el premio o el castigo que le corresponda por lo que hizo durante su existencia corporal (2Cor.5, 10)
La Profecía dice:"Ningún impuro podrá entrar en el Reino de los Cielos y los que no estén purificados no podrán entrar en él" (Is.35, 8-10)
En el Antiguo Testamento el perdón de los pecados era solamente un derecho de Dios. Ningún sacerdote y ningún profeta pronunciaron absolución de pecados. Pero en el Nuevo Testamento aparece alguien que perdona pecados y es Jesucristo. "Ahora sabrán que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados" (Mc.2, 10-12) Y Jesucristo, sabiendo que el hombre cometería pecados después del Bautismo, nos dejó el sacramento de la Reconciliación o Confesión, y dio poder a sus Apóstoles para perdonar pecados entregándoles el Espíritu Santo (Jn.20, 22-23; Mt.16, 19) Jesucristo quería que ese gran don de su perdón llegara a todas las personas de todos los siglos por medio de ellos en su Iglesia Universal. "Si decimos que no tenemos pecados, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no habita en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, El que es fiel y justo nos perdonará y nos limpiará de toda maldad" (1Jn.1, 8-10)
La confesión de los pecados no es un invento de la Iglesia, es una costumbre que existía antes de Cristo (Num.5, 6-7; Mt.3, 6; He.19, 18); y Jesucristo nos dejó el sacramento de la Confesión (Reconciliación), dando poder a sus apóstoles para absolver pecados, entregándoles el Espíritu Santo.
Algunos Pastores aseguran que al final de la vida, Dios dará a todos la oportunidad de pedir perdón de sus pecados, pero esta posibilidad de la opción final "para todos" no tiene ningún fundamento en la Biblia. Por eso es rechazada por la Iglesia y por teólogos de fama internacional. Pero esto no impide que un moribundo pueda salvarse antes de morir, si Dios le da la gracia de arrepentirse de sus pecados y pedir perdón por ellos.
Algunos creen que el Purgatorio es lo mismo que el LIMBO, lugar donde irían los niños sin bautizar, pero no es así: El Limbo no es dogma de fe y el Purgatorio, si. No se puede decir que el Limbo exista, por falta de fundamentos en las Sagradas Escrituras.
Sobre los niños muertos sin bautismo, la Iglesia no puede sino confiarlos a la Misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (1Tim.2, 4) y la ternura de Jesús por ellos (Mc.10, 14) Debemos orar por los niños muertos por abortos y sin bautizar; y es de esperar que estén en la paz de Dios a través de caminos que solo el Señor conoce.
El Papa Benedicto XVI ha ordenado a sus teólogos que hagan una minuciosa reflexión sobre el tema de los niños muertos sin Bautismo.
El Sumo Pontífice (sucesor de Pedro) tiene el poder de Jesucristo para "atar y desatar" en la tierra y esto quiere decir que él puede declarar "lo que está prohibido y lo que está permitido". Así a Pedro y sus sucesores los Papas, les corresponde determinar en última instancia, lo que es parte o no, de la fe de la Iglesia Católica.
CAP. 4.-
No traducir profecías por cuenta propia
Hay muchas verdades importantes que no están escritas en la Biblia (Jn.20, 30 y 21, 25)
El Cánon o la Lista de los Libros que deben formar parte de la Biblia, la sabemos por medio de una Tradición autorizada de la Iglesia y si no fuera por esta Tradición, estaríamos sujetos a los vaivenes de una pura "especulación humana" y que de ningún otro modo se podría conocer. Es uno de los conductos por donde nos llega la Revelación de Cristo y esta Tradición debe ser puesta junto a las Escrituras por la inmensa importancia que tiene. Muchos tratan de "confundir" la Tradición Apostólica con las tradiciones de los fariseos que fueron condenadas por Cristo (Col.2, 8; Gal.1, 14) La Tradición Apostólica está claramente en la Biblia: "Así pues hermanos, manteneos firmes y guardad las tradiciones que habéis aprendido, ya sea de palabra, ya sea por carta nuestra (2Tes.2, 15) "Apartaos de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis" (2Tes.3, 6) Pero los "hermanos" en la Biblia Reina Valera, en vez de "Tradición-Tradiciones" del original, han puesto un término más vago "Doctrina-Enseñanza." Han cambiado la palabra "tradición" por "enseñanza."
Desde que el Protestantismo decretó "El libre examen para la lectura de la Biblia", no solo contradecía a la misma Biblia, sino que abría la puerta a toda clase de interpretaciones; porque ninguna profecía procede de la voluntad humana (2Pe.1, 20-21) y el resultado ha sido la proliferación de infinidad de sectas y denominaciones basadas en la interpretación antojadiza de las Escrituras. La Biblia tiene en la Iglesia un intérprete autorizado y debe ser entendida situándola en el clima y ambiente propio en que nació. El resultado de este principio ha sido mantener en la Iglesia de Cristo esa poderosa unidad que ostenta y que con razón han admirado hasta los mismos protestantes cuando son sinceros.
IMPORTANTE: El apóstol Pedro nos advierte que ninguna Profecía es para interpretarla por cuenta propia (2Pe.1, 20)… Que hay personas débiles en la fe, que tuercen las Escrituras para su propio castigo (2Pe.3, 16)… que no nos dejemos llevar de cualquier tipo de doctrina, engañados por hombres astutos, que son maestros en conducir al error (Ef.4, 14)… y que hay personas que tratan de dar vuelta el Evangelio de Cristo y siembran la confusión (Gal.1, 6-7)
La Biblia católica tiene 73 Libros y la protestante tiene 66 Libros; siete Libros menos. Estos "hermanos" declaran que estos siete Libros son Libros "apócrifos" y no los consideran base doctrinal. Pero la verdad es que estos siete Libros menos, han estado siempre en sus Biblia, desde la publicación de Casiodoro de Reina en 1569 y Cipriano de Valera la corrigió y la editó como suya en 1602, hasta que las Sociedades Bíblicas Unidas los quitaron de allí en 1827, según el "Diccionario Ilustrado de la Biblia Protestante", que corrobora lo expuesto.
Solo la Iglesia Católica dirigida por el Espíritu Santo, está facultada para interpretar los mensajes de la Biblia; y la enseñanza del Dios vivo es columna y fundamento de la verdad (1Tim.3, 15)
La Biblia Católica orienta al lector sobre los capítulos y versículos en forma clara y precisa. Debemos cuidarnos de leer biblias que no tengan explicaciones orientadoras de la Iglesia Católica, pues sin esta orientación están expuestos a que cualquier persona los engañe con argumentos falsos.
Jesucristo nos dice que su enseñanza no procede de él, sino del que lo envió (Jn.7, 16) Pablo nos dice que el Evangelio anunciado por él, no es una invención de hombres (Gal.1, 11)
Está claro, que las enseñanzas de la Iglesia Católica, proceden de Dios y no de los hombres.
Dios no revela a cada uno directamente las verdades que debe creer, sino que ha hecho depositaria de estas verdades a la Iglesia y la ha encargado enseñarlas (2Tim.1, 13-14)
"Si alguno les anuncia un evangelio distinto del que han recibido ¡Caiga sobre él la maldición!" (Gal.1, 8-9) "Y el que deforma el mensaje es un descarriado y culpable que se condena a si mismo" (Tit.3, 10-11)
El verdadero cristiano sabe que Dios no puede equivocarse porque es la Sabiduría infinita y que no puede engañar porque es la Verdad suma. Por eso tiene fe en Dios y la fe consiste en una sumisión de la mente humana a las verdades y misterios sobrenaturales revelados por Dios. La fe es tan necesaria como las buenas obras (Stg.2, 26)
Cualquier persona, líder o predicador, puede terminar fundando una nueva iglesia y una nueva religión, al ofrecer interpretaciones personales y erradas de la Biblia y peor aún si usa una Biblia incompleta, con siete Libros menos (los Libros que ellos declaran "apócrifos") y que son un eslabón perdido hacia el Nuevo Testamento. (300 años sin Libros inspirados) y las enseñanzas que muestran estos Libros son infalibles para acrecentar la verdadera fe.
Muchas afirmaciones equivocadas de los protestantes se basan en prejuicios contra la Iglesia Católica y la mayoría de los interpretadores fundamentalistas terminan contradiciéndose; y esto se debe a la ignorancia de no saber lo que enseña la Iglesia y tratar de anteponer sus doctrinas humanas a la Doctrina de Dios.
CAP. 5.-
Los cristianos no adoran imágenes
Una de las mayores lacras de los "hermanos" protestantes es repetir constantemente que ¡los católicos hacen imágenes para adorarlas y que la Biblia lo prohíbe!..Y esto se debe a que no saben distinguir entre una imagen religiosa y un ídolo, o no leen bien la Biblia. Está claro que esa orden del Altísimo a Moisés estaba dirigida al pueblo de Israel y los israelitas no son cristianos.
Lo que en la Biblia se rechaza es "el culto de adoración a los ídolos." No se rechazan las imágenes religiosas. La Biblia siempre hace distinción entre imágenes de falsos dioses y de imágenes religiosas.
Insultan y desprecian todo lo que no pueden entender (Jds.8-10)
Los textos del Nuevo Testamento que hablan de los ídolos, se refieren a los auténticos ídolos adorados por paganos y no a simples imágenes. En el Concilio de Nicea del año 787 se justificó el culto a las imágenes sagradas.
Pedro dice que no son dioses los que se fabrican con las manos (Hch.19, 26) Entonces si tenemos imágenes hechas por los hombres, ya no son dioses.
Dios mandó a Moisés hacer imágenes religiosas:
"Harás dos querubines de oro macizo, labrados a martillo…"(Ex.25, 18) Estos dos querubines parecidos a imágenes de ángeles, eran adornos religiosos para el lugar más sagrado del Templo. No eran ídolos.
"Haz una serpiente de bronce, ponla en un palo y todo el que la mire se salvará" (Num.21, 8-9) Esta imagen hecha por orden del Altísimo era un signo religioso. No era un ídolo.
En el Templo de Jerusalem había esculturas que eran símbolos sagrados, ornamentos de madera (Sal.74, 4-9) No eran ídolos.
"Los sacerdotes tomaron el Arca de la Alianza de Yahvé y la tienda que la cubría, con todos los objetos sagrados que había en ella" (1Re.8, 4) Estos objetos sagrados no eran ídolos.
Los Templos católicos tienen imágenes religiosas de Jesucristo, de la Virgen María y de algunos santos patronos de nuestros pueblos que vivieron con nosotros; y ningún católico cree que estas imágenes religiosas sean ídolos o falsos dioses…Se arrodillan para invocar en oración al santo que representan y en ningún caso para adorarlo; porque cuando invocamos a un santo, honramos a Dios que es Santo y a Jesucristo Rey de todos los Santos (Lev.19, 2; Ap.19, 16; 1Tim.6,15; 1Pe.1, 15-16)
Josué se arrodillaba frente al Arca de la Alianza hasta largas horas de la tarde porque sabía que el Arca no era un ídolo (Jos.7, 6)
Las oraciones que elevamos a los santos, las realizamos por Jesucristo Nuestro Señor que es el único Mediador entre Dios y los hombres. Si Jesucristo honraba a su Madre ¿Por qué no podemos honrarla nosotros si Cristo nos la dio como nuestra Madre?.. El apóstol Juan representaba a todos los discípulos en ese momento que Jesús agonizaba en la Cruz. El Señor cumplió el mandamiento de "honrar padre y madre" más que ninguno y nosotros tratamos de imitarlo en esta honra. Cristo nos dejó este mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mc.12, 31; Lev.19, 18) ¿Y la virgen y los santos no son nuestros prójimos?.. Ellos están con Dios y podemos pedirle ayuda en nuestras necesidades para que intercedan ante Jesucristo, en la misma forma que Maria intercedió ante su Hijo en la Boda de Caná cuando faltaba el vino y Jesucristo hizo el primer milagro.
¿Que los católicos "contactan" a los muertos?.. (Deut.18, 11) El espiritismo y la conjura a los espíritus, como la maligna práctica de conjurar espíritus infernales, está prohibida por la Iglesia. No así la oración a los santos que son las almas de los difuntos reconocidos por la Iglesia que han llegado al cielo y viven con Dios. Jesucristo "contactó" con los santos Moisés y Elías y habló con ellos frente a sus apóstoles (Mt.17, 3)
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