Descargar

Sistema de acciones para el perfeccionamiento del proceso de autoevaluación


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Antecedentes y referentes teóricos del proceso de evaluación y autoevaluación
  4. Fundamentos filosóficos, psicológicos, pedagógicos y sociológicos que sustentan la propuesta
  5. Análisis de los resultados del diagnóstico
  6. Estructura del sistema de acciones
  7. Evaluación de la viabilidad de la propuesta mediante su aplicación parcial
  8. Conclusiones
  9. Bibliografía

Temática en que se ubica: Dirección educacional en las transformaciones actuales.

Resumen

Los procesos de evaluación y autoevaluación son complejos y multifactoriales. El tema que se propone parte de la consideración de la enorme importancia que tiene para cada Institución Educativa la posibilidad de poseer las herramientas que le permitan la autoevaluación de los directivos y docentes que en ella laboran, de forma tal, que puedan autorregular el proceso de dirección que en ella ocurre para proyectar el desarrollo institucional. Esta investigación aborda esta problemática y asume como problema científico: ¿Cómo contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes en el Instituto Politécnico "Sierra – Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, en función del desarrollo institucional? El trabajo investigativo presentado es el resultado de un proceso llevado a cabo desde el curso escolar 2008-2009 en este Instituto Politécnico y tiene como objetivo diseñar un sistema de acciones para contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes del mismo, en función del desarrollo institucional. La propuesta está sustentada en fundamentos filosóficos, pedagógicos, sociológicos y psicológicos. La metodología utilizada constituye una integración de métodos teóricos y empíricos, se sistematiza la información a partir de distintas concepciones y experiencias, se realiza el análisis de los resultados obtenidos por la aplicación de los diferentes métodos, todo lo cual permitió diseñar el sistema de acciones que constituye la respuesta científica al problema planteado y el principal resultado de este trabajo. Se realizó la validación mediante la aplicación parcial de la propuesta.

Introducción

"La Universidad no prepara para toda la vida y por consiguiente el hombre debe continuar permanentemente su mejoramiento".[1]

El análisis de este precepto teórico ofrece una visión científica del mundo y del método dialéctico del conocimiento, que ha perfeccionado el sistema de leyes y principios de las ciencias pedagógicas. Aparejado a ello, el vertiginoso desarrollo de la ciencia y la tecnología y las crecientes exigencias sociales, demandan de los países, el desarrollo de lo mejor de las potencialidades humanas, el crecimiento de la capacidad e inteligencia de hombres y mujeres, como la única vía para la supervivencia y el desarrollo sostenible.

Las Instituciones educativas del subsistema de la Educación Técnica y Profesional (ETP), deben formar a los técnicos y obreros capaces de asimilar con creatividad y dinamismo todos los impactos de los cambios que se reciben con singular fuerza, producto del desarrollo acelerado de la ciencia y las tecnologías y que repercuten en la economía del país, lo cual corrobora el carácter social de la ciencia. Por tanto, la elevación y perfeccionamiento del nivel de calificación y preparación de sus recursos humanos sobre bases científicas, constituye hoy, una acción principal para los profesionales del sector, para ello, se hace indispensable que los directivos y docentes de todos los niveles, sientan como suya la necesidad de autoevaluar sus potencialidades y carencias, que estén motivados hacia la correcta atención de estos aspectos en correspondencia con sus aspiraciones, lo cual facilitaría el desarrollo profesional requerido y su actuación más placentera y consciente del rol que deben jugar.

La concepción que se asume de Desarrollo Institucional, fue tomada de la Maestría en Ciencias de la Educación, la cual plantea que para que una institución educativa se desarrolle, por su propia dinámica y la de su entorno, debe estar sometida a permanentes transformaciones, por tanto, la filosofía del cambio es la base en que se sustentan los tres pilares del Desarrollo Institucional, estos pilares son: el desarrollo de los recursos humanos, la dirección participativa y la autoevaluación institucional. El análisis del tercer pilar da lugar a esta investigación, que parte de reconocer la filosofía del cambio. Conocer el estado actual de la institución y proyectar el estado deseado; este cambio debe ser planificado, previsto, participativo, en beneficio del desarrollo de la institución, requiere de un conocimiento de los escenarios de actuación de los directivos y depende del desarrollo que alcancen las personas que la integran, por tanto, se debe proyectar el futuro para lograr los fines propuestos.

Luego de un diagnóstico preliminar que consistió en entrevistas a algunos profesores y a la metodóloga municipal que atiende el centro, se pudo determinar que la evaluación de directivos y docentes en el Instituto Politécnico "Sierra – Cojímar" no denota una evolución ascendente, en muchos casos no es caracterizadora, personas que en un momento determinado alcanzaron una categoría evaluativa, la han mantenido. En el análisis que se efectúa entre el evaluado y la comisión de evaluación, en muchos casos, existen discrepancias, que vienen dadas, entre otras razones, por la no existencia de una cultura autoevaluativa; por la tendencia a rechazar el proceso de autoevaluación y la poca existencia de incentivos que promuevan el desarrollo de esta cultura en función de elevar el desempeño profesional en directivos y docentes. Se utiliza la ayuda metodológica, pero no se logra a los niveles deseados con el conocimiento de la base científica que se requiere, de forma tal, que contribuya a fomentar la cultura autoevaluativa, la cual es practicada inadecuadamente.

Todo lo anteriormente expuesto, permite constatar una situación real, caracterizada por la presencia de directivos y docente insuficientemente preparados para llevar a cabo un proceso de autoevaluación como profesionales de la educación. De la consideración de las problemáticas expuestas se comprende la necesidad de esta investigación y se asume el siguiente problema científico: ¿cómo contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes en el Instituto Politécnico "Sierra – Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, en función del desarrollo institucional?

El objetivo de la investigación es diseñar un sistema de acciones para contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes en el Instituto Politécnico "Sierra – Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, en función del desarrollo institucional.

La investigación tiene como sustento filosófico la concepción marxista-leninista y su método general del conocimiento: el dialéctico-materialista. La aplicación del sistema de métodos seleccionados y su interrelación, se apoyan en esa concepción. Los métodos del nivel teórico utilizados fueron: el Histórico–lógico, para determinar los antecedentes y referentes teóricos que sustentan el proceso de evaluación y autoevaluación de directivos y docentes; el Enfoque sistémico que fue utilizado en el estudio integral del objeto, las interrelaciones entre sus partes, así como el campo de investigación, además en la elaboración de la propuesta de solución al problema; el Análisis – síntesis que permitió establecer la relación parte – todo en el objeto y el campo y formular ideas que den una explicación de los procesos, para interpretar la información obtenida con la aplicación de los métodos; el Inductivo – deductivo utilizado para precisar características y relaciones que permitieron llegar a determinado nivel de generalización, partiendo de casos particulares, acerca del objeto estudiado, lo cual posibilitará tratar de predecir su comportamiento en condiciones específicas y el Análisis documental que posibilitó recoger información sobre el comportamiento de la evaluación de directivos y docentes de cursos anteriores, así como los principales señalamientos y recomendaciones contenidos en las mismas y su correspondencia con las autoevaluaciones realizadas y los objetivos plasmados en los planes de trabajo individuales y los planes de trabajo metodológico.

Se utilizaron métodos del nivel empíricos tales como: la observación la cual se le realizó a actividades de dirección, docentes y metodológicas, mediante ella se obtuvo información primaria del problema de investigación y sirvió de punto de partida para la utilización posterior de otros métodos empíricos; la encuesta que se le realizó a directivos, permitió enriquecer, completar y constatar la información obtenida por otros métodos y corroborar los problemas existentes en la utilización de la autoevaluación como herramienta en función del desarrollo institucional; la entrevista que se le realizó a docentes y a la metodóloga municipal que atiende el centro, se utilizó para explorar y diagnosticar el conocimiento que se posee de la autoevaluación, de cómo debe desarrollarse el proceso autoevaluativo en sí y las acciones que puedan contribuir a la calidad de este proceso, en función del desarrollo institucional. Dentro de los métodos estadísticos se utilizó el cálculo porcentual para el procesamiento de la información obtenida tanto en el diagnóstico como en la validación de la propuesta.

Desarrollo

Antecedentes y referentes teóricos del proceso de evaluación y autoevaluación

El ser humano en el accionar diario constantemente realiza valoraciones y enjuiciamientos de sus actos y de los de los demás, por lo que la evaluación es un término conocido, generalizado y un proceso complejo y multifactorial. Es, además, un proceso social necesario, en el que se realizan valoraciones sobre objetos, fenómenos, interacciones, del propio hombre con la realidad objetiva. "La esencia humana es el conjunto de sus relaciones sociales y por tanto la historia de los hombres es la historia de su propia actividad en la interacción con el mundo material y social"[2].

El Diccionario Cervantes de la Lengua Española plantea que evaluar es valorar. / Fijar valor a una cosa. / Estimar, apreciar el valor de las cosas no materiales[3]La actividad valorativa permite apreciar el mundo no tal y como es, sino como se desea que sea, en correspondencia con las necesidades, intereses, cultura, profesión, etc.

Desde épocas remotas se pueden encontrar referencias a términos semejantes a evaluación, lo cual demuestra que el hombre de alguna forma ha ido valorando cada actividad por él realizada. Se reafirma esta idea con lo planteado por Torres Fernández, P. y Galdós Sotolongo, S. A.:"No son pocas las referencias que al respecto (se refieren al término evaluación) se hacen en documentos tan antiguos como los papiros egipcios, escritos de la mitología griega y romana, la Biblia judaico-cristiana o el Corán."[4]

Por otra parte, en la Tesis de Doctorado "Propuesta metodológica de autoevaluación institucional para la Secundaria Básica cubana actual", la autora plantea que "…se ha podido encontrar en estudios realizados sobre las antiguas civilizaciones orientales, referencias a exámenes escritos y orales en la antigua China, sobre todo a la selección de funcionarios de la administración imperial."[5]. Lo cual también expresan Torres Fernández, P. y Galdós Sotolongo, S. A., refiriéndose al mismo término, al plantear que:"Los historiadores sitúan su origen en la China Imperial del siglo III a.n.e., cuando se introdujeron varias pruebas de habilidades prácticas y académicas parar combatir (como el manejo del arco), en la selección de los funcionarios del Estado y la batalla por reducir la influencia de la burocracia."[6]

Con la creación de la escuela como institución se organiza el proceso mediante una serie de reglamentaciones e indicaciones a cumplir. En la "Didáctica Magna" de Juan Amus Comenius (1592-1670) en el capitulo XXVI se plantea: "no hay que inferir tampoco de esto que la escuela debe estar siempre llena de gritos, golpes y cardenales, sino por el contrario, colmada de vigilancia y atención, tanto por parte de los que aprenden como de los que enseñan."[7]

José Agustín Caballero publicaba en el Papel Periódico de La Habana (creado en 1790): "…no es suficiente instruir, es preciso fomentar y animar las acciones loables por los ejemplos, los elogios y las recompensas."[8]

El Informe sobre la Escuela Náutica, creada el 24 de febrero de 1812, presentado por José de la Luz y Caballero (1800-1862) a la Real Junta de Fomento de Agricultura y Comercio, el 11 de diciembre de 1833, se retoma el papel del ejemplo del maestro como método por excelencia para educar y evaluar, cuando se es consecuente con la palabra y la acción, tal y como lo realzará su maestro José Agustín Caballero, en él se plantea: "…ni hay otro medio eficaz de predicar costumbres que el ejemplo, ni los mejores planes de enseñanza pasan de meros pliegos de papel sin honrados y hábiles preceptores." "Háganse respetables y serán respetados los maestros."[9]

Por su parte, José Martí Pérez (1853-1895) en el artículo "Sobre los oficios de la alabanza" escribía:"El elogio oportuno fomenta el mérito; y la falta del elogio oportuno lo desanima. Sólo el corazón heroico puede prescindir de la aprobación humana; y la falta de aprobación mina el mismo corazón heroico." "La adulación es vil, y es necesaria la alabanza." "La alabanza injusta daña quien la recibe: daña más a quien la hace."[10]

En una sistematización más actual, se reconoce a Henry Farol como el pionero de la conceptualización teórica de la Evaluación con la obra "Administración General e Industrial" en 1916, en la que se establecen los principios básicos de la administración. Estos principios fueron utilizados en las ciencias de la educación, de forma tal, que en los momentos iniciales, el control empresarial y la evaluación escolar tuvieron un desarrollo paralelo.[11]

Durante los primeros años de la década del 30´ del siglo XX se propone el término de Evaluación Educacional por Ralph W. Tyler. En 1942, Tyler, citado por Valiente-Álvarez, plantea una definición de evaluación vista como, "…proceso que permite determinar en qué grado han sido alcanzados los objetivos educativos propuestos"[12]. En la citada obra, (Valiente-Álvarez) se señala que evaluación para Achig "….es un juicio de valor de la misión y los objetivos de una determinada institución, en perspectiva de cambio, con amplia participación de sus integrantes, que se sustenta en una rigurosa y sistematizada información, con la finalidad de ayudar para que comprendan su realidad, reflexione y se proyecte hacia niveles de calidad y pertinencia"[13].

A mediados del siglo XX se renuevan las concepciones sobre evaluación existentes hasta el momento, esto estuvo liderado por importantes estudiosos del tema, tales como: Crombrach y Glaser, Eisner, Screven, Stufflebeam y Stake, Pohpam y el Join Comité of Standards for Educational Evaluation, los que proponen reconceptualizar el concepto de evaluación, desarrollando nuevas propuestas y modelos evaluativos. En el ámbito internacional se destacan los trabajos de R. Tyler (1942), L. Cronbach (1973), Stufflebeam (1971), M. Scriven (1977), Parlett y Hamilton (1972), Stake (1975) y E. Eisner (1979), T. Tenbrink (1984). En el año 2003 se publican en INTERNET los estudios de L. V. Toranzos, E. Castaño y colaboradores, P. Arregui, J. Pavez, N. Lima Santos, Ch. Páez, D. F. Andrade y Torres Sambrano.

El término evaluación ha sido trabajado y precisado por varias autores Stufflebeam, 1971; Albiu, 1972; definen la evaluación como un "proceso orientado a delimitar, recoger, analizar y valorar informaciones en función de las necesidades de quienes toman decisiones."[14]

Por su parte, Arango Hoyos (2006), plantea que: "Evaluar constituye un proceso orientado a efectuar juicios de valor que iluminen los procesos de toma de decisiones…"[15]. Esta definición es asumida por los autores del presente trabajo, ya que en ella se evidencian los propósitos de la investigación.

Las definiciones que anteceden y sustentan el presente trabajo, emiten el término juicios de valor, visto el valor como categoría que capta el ser de las cosas, lo que significan las cosas para el hombre, así como los resultados de la actividad anterior en un momento dado y la valoración como reflejo subjetivo en la conciencia de los hombres de la significación que para él posean los objetos de la realidad. "Fuera de las relaciones activas del sujeto con el objeto es imposible concebir el valor; y la relación valorativa consiste en uno de los modos en que el hombre asimila la realidad"[16]. Por consiguiente, es imposible considerar la actividad práctica social desvinculada de los valores. La concepción de cualquier problema teórico presupone el análisis de cualquier aspecto valorativo de la conducta humana. La filosofía marxista – leninista permite transformar el valor en conocimiento.

En el país numerosos autores han analizado e investigado la problemática de la evaluación educativa en general y la del desempeño profesional en particular, así como el mejoramiento del desempeño del docente como acto formativo, ese es el caso de los investigadores Castro Pimienta (1999), Valdés Veloz (2000), Rico Montero y colaboradores (2001), Añorga Morales (2001), Roca Serrano (2001), Piñón González (2001), González González y Valcárcel Izquierdo (2001), Parra Vigo (2002), López López y López Hurtado (2002), Ferrer Madrazo (2003), entre otros.

Por otra parte, la investigación "La autoevaluación institucional como factor de transformación de la dirección educacional en los centros politécnicos" (Arango Hoyos, 2006) define cuatro grandes tendencias en los patrones de comportamiento de la evaluación a nivel mundial, las cuales recogen en cada una, la preferencia hacia el aspecto interno de la evaluación (autoevaluación).

Las relaciones entre evaluación y autoevaluación constituyen un tema polémico en el orden teórico y práctico. Para un enfoque teórico la autoevaluación forma parte de la evaluación como proceso general, pero la experiencia demuestra que si bien para autoevaluarse se requiere del conocimiento amplio sobre la evaluación, también la autoevaluación debe ser fase previa y necesaria para los procesos de evaluación externa.[17]

Riaño Valle, F. señala en su Tesis de Doctorado (1999) que: "la autoevaluación es el análisis permanente, crítico y autocrítico, sistemático y participativo de las etapas de las diferentes funciones que les son reconocidas a un centro"[18]

Conde Fernández, B. D. en su Tesis de Maestría (2002) refiere que la autoevaluación "…resulta el procedimiento evaluativo ideal para dar respuesta a las necesidades de autoconocimiento e identificación de los factores que intervienen favorable o negativamente para la toma de decisiones en la formulación de las acciones pedagógicas y administrativas con vista a la reconstrucción académica"[19]

En esta investigación se asume la definición planteada por Arango Hoyos (2006), "la autoevaluación es aquella que se realiza por los propios actores o miembros de la institución que se evalúa, vinculado directamente a los procesos objetos de evaluación"[20], que considera la autoevaluación institucional como proceso que educa a los actores de la institución y contribuye con su desarrollo a transformar la dirección educacional.[21]La misma, aunque fue definida para la autoevaluación institucional, puede ser tomada en cuenta para los fines de este trabajo, partiendo de la consideración de que para que una institución se desarrolle, dependerá del desarrollo que alcancen las personas que en ella laboran y que impulsar este desarrollo dependerá en gran medida del conocimiento que las personas tengan de sus potencialidades y carencias mediante la autoevaluación.

En este sentido, es de vital importancia que el Instituto Politécnico sea capaz de desarrollar procesos de autoevaluación de sus potencialidades. "Un proceso pedagógico eficientemente dirigido implica procesos de evaluación y autoevaluación caracterizados, al menos, por su organización, objetividad, multilateralidad, capacidad de retroalimentación estimuladora, dirección hacia el perfeccionamiento constante, su dimensión ética, y su enfoque hacia el desarrollo personal."[22]. Lo cual corrobora la relevancia y pertinencia de desarrollar el proceso de autoevaluación de directivos y docentes del Instituto Politécnico, en función del desarrollo institucional.

En el artículo "La autoevaluación en la formación profesional pedagógica", Mena Camacho, E. (2004) plantea: "Las relaciones entre los conceptos de autorregulación, autoconciencia y autovaloración, sirven de base para acercarse al concepto autoevaluación (…). En estudios realizados por diferentes autores, el concepto autoevaluación se abre paso considerada como vía, instrumento, técnica, objetivo en sí misma, mecanismo de autoeducación, acción dinámica, momento esencial del proceso de evaluación, entre otras. Desde esta perspectiva la autoevaluación va convirtiéndose en una necesidad impostergable del proceso formativo de la personalidad"[23] Estos planteamientos resultan importantes para esta investigación por cuanto expresa elementos que resultan coherentes con la propuesta que se presenta.

Se parte de la consideración de que la autoevaluación está constituida por un conjunto de procesos de naturaleza esencialmente pedagógica y psicológica, que en sus bases teóricas, se encuentran teorías y conceptos pedagógicos, sociológicos, psicológicos, metodológicos y de dirección.

Fundamentos filosóficos, psicológicos, pedagógicos y sociológicos que sustentan la propuesta

La fundamentación filosófica del sistema de acciones que se propone tiene su base teórica y metodológica en el método materialista dialéctico, el cual permite el análisis y la interpretación de los sucesos que tienen lugar en el proceso de autoevaluación de directivos y docentes, que acontece en las instituciones educativas, donde desempeñan un papel preponderante las relaciones de comunicación que se establecen entre todos los participantes en el mismo.

Su base gnoseológica parte de la teoría del conocimiento ofrecida por Lenin, cuando plantea "…de la contemplación viva al pensamiento abstracto y de ahí a la práctica…"[24], en esta se tiene en cuenta la necesidad de aprendizaje conciente del sujeto como resultado de sus interacciones sociales, partiendo del estado real y actual que manifiestan las personas en su desarrollo.

El sistema de acciones trata de dar solución a las carencias que presentan dichas personas para el desempeño de sus funciones desde una perspectiva marxista, aplicando métodos científicos, tratando de analizar las problemáticas en sentido general y particular, donde la relación del ser y el pensar se desarrollen y proyecten en un ambiente histórico concreto, atendiendo a las características de las mismas, a fin de lograr los objetivos propuestos. Se tiene en cuenta la unidad de la teoría con la práctica; el perfeccionamiento del sujeto en el desarrollo de su actividad práctica y transformadora como resultado de sus interacciones sociales, así como la influencia de la interrelación entre las diferentes agencias socializadoras, fundamentalmente la institución escolar, la empresa y la comunidad en la educación y desarrollo del hombre. Se concibe también la unidad entre la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa, lo cual debe manifestarse en el desempeño profesional de directivos y docente y concretarse en sus relaciones de comunicación.

La autoevaluación se debe concebir con carácter proactivo, sistémico, continuo, planificado, como proceso, atendiendo a necesidades específicas, individuales e institucionales, para lo cual se requiere que todos los implicados estén motivados y que asuman la responsabilidad y el compromiso que tienen con su formación y con la de los demás, ya que cumplen una función primordial, pues son los encargados de fomentar personalidades capaces de recibir, impulsar el progreso científico-técnico, el desarrollo cultural, la actitud ante la vida, es decir, fortalecer al hombre en toda su humanidad como capital básico de la sociedad, lo cual se debe evidenciar en su propio desempeño profesional.

Para la determinación de qué entender por desempeño profesional, se tomó como referencia el estudio teórico realizado por los investigadores del departamento de Dirección Científica de la Universidad de Ciencias Pedagógicas "Héctor A. Pineda Zaldívar" y que están contenidos en el Informe de presentación de resultados de proyecto de investigación: sistematización acerca del desempeño profesional pedagógico. Alternativa pedagógica para su mejoramiento; perteneciente al programa ramal no. 2. La Educación Técnica y Profesional. Transformaciones actuales y futuras, y se asume la definición de desempeño profesional pedagógico allí planteada: "El proceso sistémico y complejo de actividad – comunicación que desarrolla el docente o directivo en la realización de las funciones y tareas inherentes a las dimensiones de trabajo de su rol profesional, a partir del despliegue de sus competencias, y que se expresa en un resultado, que atiende a las demandas sociales de la escuela, en un contexto históricamente determinado"[25]

No se pueden separar los fundamentos filosóficos de los fundamentos psicológicos del proceso de autoevaluación de directivos y docentes, ya que tienen como base un enfoque dialéctico y humanista, centrado en el desarrollo integral de la personalidad, considerando la unidad de lo afectivo y lo cognitivo, lo instructivo y lo educativo. En el trabajo se asume una concepción filosófica general del hombre y la educación, que parte del materialismo dialéctico e histórico, concretándose fundamentalmente en el enfoque histórico cultural de L. S. Vigotsky (1896-1934), acerca de la formación y desarrollo de los procesos psíquicos y la personalidad, clásico exponente de la psicología de orientación marxista.[26]Se asume la concepción del enfoque histórico cultural, encaminada a resaltar, diagnosticar y resignificar el papel activo del hombre y la compresión sistemática del comportamiento humano, en tanto hay que reconocer "…que todos los recursos humanos de una sociedad son imprescindibles para su funcionamiento y desarrollo".[27] En este caso se hace énfasis en el papel activo del sujeto y todo lo que su presencia involucra. Se referencian los aportes Vigostkianos porque se asume la zona de desarrollo actual y la zona de desarrollo próximo, tomando como punto de partida las vivencias y experiencias acumuladas que poseen los sujetos, desarrollando el sistema de acciones a través de la interacción con las personas de más potencialidades demostradas en su desempeño y la atención a la diversidad que las mismas presentan.

Los autores asumen como referente esencial las criticas y estudios realizados por Abreu Regueiro, R. (1997), en torno a la pedagogía profesional planteando que se ocupa como toda pedagogía, de los fenómenos educativos, estudiándolos como procesos conscientemente estructurados, posee además sus regularidades y principios que resultan de las particularidades de su objeto de estudio, se apoya en el sistema conceptual de la pedagogía, pero además, posee sus conceptos propios como rama de la pedagogía en Cuba. Estudia la esencia, regularidades y tendencias del desarrollo del proceso para la Educación Técnica y Profesional continua del obrero, así como la teoría para su estructuración y dirección.[28]

Desde el punto de vista sociológico se asume la concepción de la educación como fenómeno social basada en la preparación del hombre para la vida, para interactuar comunicativamente con el medio, transformándolo y transformándose a sí mismo, de ahí su función social. Tiene su punto de partida en los estudios relacionados con el comportamiento del sujeto en el medio social, o sea, lo relativo a la socialización, entendiendo esta como algo que no ocurre de modo abstracto para dar lugar al desarrollo del individuo, sino que es la condición material que caracteriza el entorno social que envuelve al sujeto, resultando imprescindible para transformarse como ser humano, distinguiéndose su papel activo.

En la propuesta se precisa el tratamiento a la educabilidad del sujeto, la educación como categoría más general y el porqué y el para qué es necesaria. Las relaciones sociales que establece la escuela como sistema abierto, deben quedar armónicamente conjugadas, ya que son de distinta naturaleza y muy complejas. El hombre necesita poseer nuevos conocimientos y habilidades según los cambios tecnológicos que van sucediendo en el mundo de hoy, de manera que su perfil tiene que ir encaminado a ampliar las vías posibles para lograrlo, la educación tiene que enseñarlo a aprender, a pensar, a investigar, a estudiar, en relación con la sociedad en que vive. Por su contenido tiene un marcado carácter histórico y clasista, mientras que su esencia se manifiesta en la socialización del individuo, mediante el desarrollo armónico y multifacético de la personalidad. Por tanto, un elemento muy importante para el funcionamiento adecuado de la Sociedad, lo constituye la asimilación y reproducción (como acción transformadora) individualizada de sus contenidos socialmente valiosos, los cuales están sujetos a un fuerte condicionamiento histórico y clasista. La socialización es una vía de la individualización.

Análisis de los resultados del diagnóstico

El análisis de los instrumentos aplicados permite arribar a las siguientes valoraciones:

  • No se alcanzan los niveles deseados de exigencia en la autoevaluación sistemática de los docentes a niveles de departamentos, a partir del control de los planes de trabajo individuales, que garanticen la unidad plena del colectivo pedagógico en las líneas de trabajo del centro y su plena correspondencia con la caracterización que se realiza en la evaluación final.

  • El proceso de autoevaluación por parte de directivos y docentes, no es parte de sus métodos y estilos de dirección, ya que no lo consideran importante para mejorar su quehacer diario, ni existen incentivos que promuevan el desarrollo de este proceso.

  • La evaluación no es objetiva ni precisa, no toma en cuenta las potencialidades y limitaciones que se deben fortalecer en los directivos y docentes en función del desarrollo institucional.

Estructura del sistema de acciones

Objetivo general:

Contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes del Instituto Politécnico "Sierra-Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, dotándolos de conocimientos que les permitan dirigir colectivos humanos, en correspondencia con las transformaciones actuales y en función del desarrollo institucional.

Etapa I: Planificación y organización del trabajo.

Acción I: Creación de la comisión de autoevaluación.

Objetivo:

Crear la comisión de autoevaluación del Instituto Politécnico "Sierra-Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, que dirigirá el desarrollo del proceso de evaluación de directivos y docentes, a partir de la autoevaluación, en función del desarrollo institucional.

Acciones específicas:

  • 1. Selección de los miembros de la comisión, teniendo en cuenta las responsabilidades que ocupan dentro de la institución, el balance entre los años de experiencias y la calidad que han tenido las autoevaluaciones realizadas por ellos con anterioridad.

  • 2. Preparación previa de la comisión de autoevaluación.

  • Estudio de los antecedentes y referentes teóricos que sustentan el proceso de evaluación y autoevaluación.

  • Consulta de los documentos rectores establecidos para el desarrollo del proceso evaluativo.

  • Trabajo de mesa para el estudio del sistema de acciones propuesto, por parte de los miembros de la comisión.

  • Debate acerca del sistema de acciones propuesto y las condiciones objetivas que favorecen o entorpecen su puesta en práctica. (en varias sesiones).

3. Presentación de los miembros de la comisión de autoevaluación de la institución.

Etapa I: Planificación y organización del trabajo.

Acción II: Diseño de instrumentos para la caracterización de directivos y docentes.

Objetivo:

Elaborar las técnicas e instrumentos que permitirán diagnosticar los conocimientos que los directivos y docentes poseen sobre la autoevaluación; su utilización en las actividades planificadas en la institución educativa, así como de las carencias que presentan sobre como instrumentarla como método y estilo de trabajo, en función del desarrollo institucional.

Acciones específicas

  • 1. Diseño de los instrumentos para el diagnóstico que permitirá conocer en qué contenidos presentan déficit los directivos y docentes a partir de las necesidades del trabajo que desempeñan, atendiendo a sus características y el objetivo a alcanzar en este sistema de acciones.

Los instrumentos aplicados fueron los mismos que se utilizaron en la etapa de diagnóstico de la investigación, excepto la escala valorativa, para el cual se tomó como referente el Modelo Ideal del Directivo del ISPETP, planteado por la MSc. Chao Aguilar, L. (2004), en su Tesis de Maestría y que contiene tres patrones básicos: las características personales, la preparación profesional que deben tener para el desempeño de sus funciones y las características psicodinámicas que debe poseer el que ejerce funciones de dirección. Se toma este Modelo Ideal y se elabora una escala valorativa sobre las características que deben poseer los directivos y docentes. Este modelo se utiliza dentro de la investigación, con el objetivo de que los directivos y docentes puedan posteriormente, establecer una comparación entre las características ideales y sus propias características, con el fin de poder definir las carencias que presentan en el desempeño del trabajo.

Etapa II: Desarrollo del trabajo.

Acción III: Aplicación de instrumentos para la caracterización.

Objetivo:

Diagnosticar los conocimientos que los directivos y docentes poseen sobre la autoevaluación; su utilización en las actividades planificadas en la institución educativa, así como de las carencias que presentan sobre como instrumentarla como método y estilo de trabajo, en función del desarrollo institucional.

Acciones específicas:

  • 1. Aplicación de los instrumentos.

  • 2. Calificación y procesamiento de la información obtenida con los instrumentos aplicados.

  • 3. Valoración de los resultados en la comisión y determinación de las decisiones necesarias a adoptar.

Etapa II: Desarrollo del trabajo.

Acción IV: Acciones que contribuyan a la autoevaluación.

Objetivo:

Aplicar las acciones para contribuir al perfeccionamiento del proceso de autoevaluación de directivos y docentes en el Instituto Politécnico "Sierra – Cojímar" del municipio de Habana del Este, de La Habana, a partir del diseño de las mismas, teniendo en cuenta las carencias detectadas por la aplicación de las técnicas e instrumentos y ofreciendo el tratamiento metodológico necesario, en función del desarrollo institucional.

Acciones específicas:

1. Diseño de las acciones de preparación sobre el tema.

  • Planificación de una reunión metodológica dirigida por la comisión de autoevaluación, sobre los antecedentes y referentes teóricos que sustentan el proceso de evaluación y autoevaluación como tipo de trabajo docente–metodológico que viabiliza el análisis, debate y toma de decisiones acerca de temas vinculados al proceso pedagógico para su mejor desarrollo.

  • Planificación de un taller metodológico con el objetivo de debatir acerca del proceso de autoevaluación y en el cual los profesores presentan experiencias relacionadas con el tema tratado. Se proyectan alternativas de solución a dicho problema a partir del conocimiento y la experiencia de los participantes.

  • Elaboración de estudios de casos que se producen en el desarrollo del proceso pedagógico, donde intervienen conocimientos del tema.

  • Proyección de videos, documentales y otros materiales con contenidos relacionados con el tema y situaciones objeto del trabajo, para su posterior debate y análisis por parte de los directivos y docentes.

  • Planteamiento de situaciones problemáticas para su resolución desde el punto de vista autoevaluativo, así como la elaboración de situaciones similares que se le presenten en la práctica profesional.

  • Desarrollo de tareas autoevaluativas como trabajo independiente o por equipos.

  • Diseño del seminario científico metodológico como actividad de cierre de las acciones de preparación de los directivos y docentes sobre el tema de la autoevaluación.

2. Aplicación de las acciones de preparación sobre el tema y otras.

Se desarrollan los contenidos mediante las actividades descritas en la acción anterior. A continuación se enuncian otras acciones que forman parte del sistema propuesto:

  • La dirección del centro conveniará con el personal en ejercicio los objetivos y acciones que componen sus planes de trabajo individuales, a partir de su elaboración previa por parte de los implicados, para el desarrollo perspectivo de la institución.

  • Analizar mediante la evaluación mensual, los resultados, reajustes y retroalimentación de los planes de trabajo individuales, tomando en cuenta las afectaciones y contingencias.

  • Establecer y divulgar el cronograma del proceso de autoevaluación para directivos y docentes de acuerdo a los períodos establecidos, sus objetivos, parámetros e indicadores, cómo se realizará, quiénes participarán y cómo registrar los resultados.

  • Utilizar la ayuda metodológica y las formas fundamentales del trabajo metodológico, como método, con el objetivo de crear y fomentar la cultura autoevaluativa de la Institución.

  • Definir con el colectivo el plan de estimulación a los resultados de la evaluación y su correspondencia con la autoevaluación.

  • Asistencia por parte de directivos y docentes a las actividades que oferta la Universidad de Ciencias Pedagógicas, para el desarrollo de la actividad científica y la superación postgraduada.

  • Organizar espacios dentro del sistema de trabajo de la institución donde los directivos y docentes socialicen los resultados de la superación que reciben y partan de autoevaluar el impacto que esta tiene en su formación permanente como profesional del sector.

  • Contemplar la superación de los directivos y docentes, en la evaluación sistemática como indicador fundamental de su efectividad profesional.

  • Divulgar los resultados individuales y colectivos obtenidos para fomentar un clima psicológico que permita la cohesión del claustro.

Duración de la aplicación del sistema.

Partes: 1, 2
Página siguiente