- Necesidades de oxígeno
- Objetivos de la acción de enfermería
- Cuidados respiratorios
- Humidificación
- La contaminación del aire y sus efectos sobre la salud
- Necesidades de líquidos y electrolitos
- Equilibrio ácido-base
- Necesidades nutricionales
- Conclusiones
- Bibliografía
Fisiología de la respiración.
Los organismos heterótrofos obtienen su energía mediante una serie de reacciones de oxidación – reducción en donde los electrones son transferidos desde un compuesto dador de electrones (agente reductor) a un aceptor de electrones (agente oxidante). Se denomina respiración a estos dos procesos por los cuales la energía química que se encuentra encerrada en los enlaces de los nutrientes, se convierte en energía aprovechable por la célula a través de la producción de adenosina trifosfato (ATP).
La respiración anaeróbica.
En el caso de la respiración anaeróbica (fermentación) que se realiza en la matriz citoplasmática, el aceptor final es una molécula orgánica que se produce generalmente en el mismo proceso fermentativo. Sin embargo cabe señalar que en ella no se produce una oxidación propiamente dicha, sino que el mismo compuesto combustible experimenta los anaerobios estrictos comprenden a pocos organismos dentro de la gran diversidad de la vida (bacterias anaerobias como los clostridios y algunos organismos inferiores que viven en ambientes sin disponibilidad de oxigeno), siendo su capacidad para obtener energía limitada.
La respiración aeróbica
Los demás seres vivos son aerobios facultativos (bacterias, levaduras y hongos) o aerobios estrictos en todos estos la energía se obtiene mediante una transferencia de electrones desde moléculas orgánicas combustibles hasta el oxigeno molecular (aceptor final electrónico). Con este proceso conocido como respiración propiamente dicha se genera mucha mayor cantidad de energía útil que con la fermentación y como resultado final se consume O2 y se produce CO2. Se realiza en mitocondrias, en donde mediante una oxidación controlada se libera la energía potencial contenida en los nutrientes y se la alacena en una molécula con uniones de alta energía (ATP). el ciclo de KREBS, que ocurre en la matriz mitocondrial, constituye la primera etapa. En ella se produce la catabolización de las moléculas ingeridas en la dieta hasta CO2 y agua. La segunda consiste en la captación de los H+ (o sus electrones equivalentes) por la cadena respiratoria compuesta por un conjunto de transportadores de electrones que mediante reacciones de oxido – reducción, extraen la energía libre de los electrones. Este proceso y la fosforilación oxidativa que aprovecha la energía liberada de los electrones para la formación de ATP a partir de ADP (adenosina difosfato), ocurren en la membrana mitocondrial interna.
Respiración directa e indirecta
Si el organismo aeróbico es unicelular, la respiración comprende el proceso molecular propiamente dicho y la difusión del CO2 hacia el medio ambiente y del O2 desde el entorno hacia la célula. Este tipo de respiración se denomina directa, debido a que el intercambio gaseoso se realiza directamente entre la célula y el medio que la rodea. También se observa este tipo de respiración en algunos invertebrados inferiores multicelulares (esponja hidras, planarias, tenias).
por otro lado al ascender en la escala zoológica, nos encontramos con organismos multicelulares cada vez mas complejos en cuanto a la cantidad y a la organización celular que hace que sea imposible el intercambio directo de los gases con el medio ambiente. En este caos aparece una estructura armónicamente organizada para cumplir con la función de intercambiador gaseoso entre el medio interno de organismo y el externo ambiental, llamándose ese proceso respiración indirecta.
En el caso de los animales de vida acuática la estructura empleada son las branquias, mientras que en los animales de vida terrestre son los pulmones.
Las etapas de la respiración
En la respiración de los animales de vida terrestre se puede distinguir un mecanismo externo y otro interno.
el externo es un proceso cíclico que se denomina ventilación (movilización del aire entre la atmósfera y el pulmón), y que abarca un movimiento inspiratorio y otro espiratorio.
El interno comprende la hematosis (difusión de gases entre la sangre y el alveolo), transporte de los gases por la sangre y el intercambio gaseoso entre la sangre y las células que integran los tejidos.
El aire atmosférico
La atmósfera terrestre, excluyendo el vapor de agua, se encuentra compuesta por una mezcla gaseosa integrada principalmente por O2:21% (20.9) y N2:78% (78.1). El 1% restante se completa con argón, CO2, neón, helio, hidrógeno y xenón. De estos últimos el principal es el argón (0.93%). Estos valores porcentuales varían algo de la realidad dada la presencia habitual del 0.2 al 0.5 % de vapor de agua.
Esta mezcla e gases se encuentra sometida a la presión que ejerce la columna de aire (presión barométrica: Pb) que equivale, al nivel del mar, a 760 mmHg (1 atmósfera ó 101.33 kPa).
De esta manera la presión parcial de O2 (PO2) a nivel del mar es de : 0.209 x 760= 158.9 mmHg, y la de N2: 0.781 x 760= 593.6 mmHg.
En la altura, teniendo en cuenta que la composición porcentual sigue siendo la misma ( O2: 21% y N2:78%), las presiones parciales de los gases disminuyen en forma proporcional a la menor Pb existente. de esta manera para un mismo volumen de gas, la cantidad de moléculas contenidas será menor por estar sometidas a menor presion. por lo tanto el aire es menos denso. en estas circunstancias se aplican la Ley de Boyle y Mariotte y la Ley de Avogadro.
El aire alveolar
La atmósfera alveolar difiere de a ambiental principalmente por el aumento en la concentración de CO2 (a partir de la sangre capilar pulmonar) y la presencia de una cantidad constante de vapor de agua (cuya incorporación se realiza principalmente en las fosas nasales y en menor grado en la boca y faringe) independientemente del contenido de vapor de agua del aire ambiental. estos dos gases agregados (un gas verdadero y un liquido vaporizado) a la mezcla gaseosa atmosférica determinan que se produzca una modificación en las concentraciones relativas de los otros gases, con alteración de sus presiones parciales, según lo expuesto por la Ley de Dalton.
La administración de oxígeno en la práctica clínica.
Como se señalo en el punto anterior la concentración de oxigeno en la atmósfera es de aproximadamente 21%, lo que resulta a nivel del mar en una PO2 de 159 mmHg. A pesar que esta PO2 es mucho mayor que la que necesitan las células de nuestro organismo para realizar sus funciones metabólicas en forma eficiente, en determinados pacientes puede ser necesario según la patología de base, suministrar una mezcla de gases con una concentración mayor de O2. para ello se debe disponer de: Fuentes de suministro de O2, Dispositivos de administración.
Las fuentes de suministro de O2.
Las fuentes de O2 que se utilizan con más frecuencia en la práctica comprenden el empleo de:
a) Oxigeno en estado gaseoso
b) Oxigeno en estado líquido
c) Concentradores de oxigeno
- oxigeno en estado gaseoso
Estos son los sistemas de suministro de O2 que se encuentran disponibles en muchos hospitales y sanatorios. El O2 esta guardado en contenedores cilíndricos de acero (tubos) a presión supra atmosférica (comprimido). Con este sistema se puede almacenar O2 por largos periodos, pero posee baja capacidad de almacenamiento por lo que se deben reemplazar frecuentemente. Pueden estar al lado de la cama del paciente, o estar dispuestos en serie para proporcionar un sistema central de suministro de O2. Los tubos se encuentran pintados de color blanco. Dado su peso, no se emplean para oxigenoterapia ambulatoria. A los efectos de emplearlos terapéuticamente se debe conectar al tubo de O2 una válvula reguladora de presión (con manómetro) que cumple la función de reducir la presión del gas, desde el nivel supra atmosférico presente en el interior del tubo, hasta la presión barométrica. De esta manera se evita el barotrauma.
B) oxigeno liquido
Estos dispositivos son mas caros que los anteriores, pero al contener O2 a alta presión necesitan ser recargados con menor frecuencia. No permiten el almacenamiento prolongado por la presencia de fugas. Se emplean en nosocomios (O2 central) y a nivel ambulatorio (unidades portátiles domiciliarias que el paciente puede trasladar como una mochila al salir de su domicilio). En el interior del cilindro de almacenamiento el O2 se encuentra en estado liquido, aunque existe una pequeña parte de O2 en estado gaseoso. Esta fase gaseosa es la responsable de la PO2 que se registra en el manómetro. Al igual que en el caso anterior se debe colocar una válvula reguladora de presión. Mientras que exista interfase gas-liquido, la presión del manómetro se mantiene constante. Cuando se ha consumido la fase liquida, se produce una rápida disminución de la presión manométrica.
C) concentradores de oxigeno
Son dispositivos que toman aire atmosférico y filtran el nitrógeno proveyendo oxigeno con una pureza variable de acuerdo al flujo de O2 suministrado (92 a 96%). Dependen de energía eléctrica para su funcionamiento y no brindan flujos mayores de 5 a 6 L/min. No son transportables.
Los dispositivos de administración
Los métodos que se emplean para proporcionar oxigeno a los pacientes dependen de si este se encuentra en estado consciente y ventilando espontáneamente o si esta con perdida de la conciencia. En el caso de los pacientes consientes con buena ventilación espontánea, pero que necesitan incrementar la saturación de O2 de la hemoglobina, se pueden emplear las mascaras faciales, o las cánulas nasales.
En el caso de los pacientes con deterioro del nivel de conciencia y grados variables de depresión ventilatoria, el procedimiento empleado para el suministro de O2 es la intubación endotraqueal o la traqueotomía.
Mascara facial: conocida también como mascara de Campbell, por ser este autor quien la introdujera en la practica asistencial, se basa en el principio de Ventura.
La mascara cubre completamente la boca y la nariz y presenta fenestraciones. Se hace pasar OP2 al 100% a un flujo determinado (4.6 u 8 l/min) produciéndose una mezcla enriquecida con O2. la ventaja de este dispositivo es que permite administrar O2 en concentraciones previsibles (24%, 28%, 35%, 40%) pero la desventaja radica en que se necesitan flujos relativamente altos (especialmente para las fracciones inspiradas mayores). Además tienen el inconveniente que de ser necesario su empleo prolongado no son confortables y dificultan la alimentación oral.
Las cánulas nasales: son dispositivos sencillos que aportan oxigeno a través de las fosas nasales. Su principal desventaja consiste en que la fracción inspirada de O2 (FIO") (o lo que es lo mismo el porcentaje de O2) es imprescindible, por lo que su empleo no se aconseja cuando la exactitud de la concentración de OP2 suministrado es critica para el paciente (como en la insuficiencia respiratoria aguda). La composición gaseosa obtenida dependerá del flujo de O2 empleado, del volumen corriente (a menor volumen corriente menos aporte de aire a la mezcla y por consiguiente mayor FIO) y del modo de respirar que adopte el paciente (si se respira por la nariz aumenta el aporte de O2 mientras que por la boca sucede lo contrario). Esta última circunstancia debe ser tenida en cuenta cuando se emplea este procedimiento. No obstante se puede calcular que, por cada L/min suministrado la FIO2 aumentara cerca de un 4% por encima de la del aire atmosférico (a 1 L/min será de 25%, a 2 L/min de 29% y así sucesivamente). Estos dispositivos son cómodos y permiten su empleo por periodos prolongados (ideales para oxigenoterapia prolongada o crónica). Si bien es posible administrar O2 hasta un flujo de 6 L/min, generalmente se utilizan flujos de 1 a 3 L/min. Con flujos menores a 4 L/min no se requiere humidificación.
La intubación traqueal: es el procedimiento de elección para suministrar oxigeno en los pacientes con deterioro del nivel de conciencia y de la ventilación. Esta técnica permite además de suministrar el O2 ventilar artificialmente al sujeto en forma efectiva.
Para intubar al paciente se emplea un tubo oro-traqueal o naso-traqueal. En el primer caso el medico lo introduce dentro de la traquea por la boca, mientras que en el segundo a través de la nariz.
La traqueostomía: esta reservada para casos específicos y consiste en la colocación de un tubo de traqueostomía en la traquea por un procedimiento quirúrgico.
EN TODOS LOS CASOS EN QUE SE SUMINISTRA OXIGENOTERAPIA SE DEBE CONTROLAR PERIÓDICAMENTE AL PACIENTE Y AL EQUIPO, Y MANTENER LA HIGIENE DE LOS DISPOSITIVOS EMPLEADOS
El control del paciente bajo oxigenoterapia
Los pacientes que se encuentran en tratamiento con oxigeno deben ser controlados a los efectos de evitar diversas complicaciones, entre las que se pueden destacar las derivadas de:
- la desconexión del sistema de suministro
- el agotamiento de la fuente de O2
- la acumulación de secreciones con reducción de la luz de la vía aérea
- la infección respiratoria por falta de adecuadas condiciones de asepsia en los dispositivos de administración
Particularmente es interesante resaltar el cuidado que se debe tener con los pacientes internados en unidades de cuidados intensivos, y ventilados mecánicamente, en cuanto a la extracción periódica de las secreciones que se acumulan en las vía respiratorias altas y que reducen la luz de la vía aérea. Teniendo presente el enunciado de la ley de Poiseuille, una pequeña reducción en el radio de la traquea por las secreciones acumuladas producirá una importante caída en el flujo de aire.
La toxicidad por O2
Cuando se emplea O2 a concentraciones superiores al 50% a nivel del mar ( o sea a la presión de 1 atmósfera), se pueden presentar complicaciones dependiendo del tiempo de administración.
Las complicaciones se producen debido a que además de actuar el O2 como aceptor final de electrones en la cadena respiratoria (localizada en la membrana interna de la mitocondria) con formación de dos moléculas de agua, en donde se consume algo mas del 90% del O2 que ingresa con la respiración, una pequeña cantidad cercana al 10% interviene en reacciones metabólicas diversas.
Estas se pueden clasificar esquemáticamente en dos grupos: en el primero el O2 se incorpora al sustrato mediante enzimas denominadas oxigenasas, y en el segundo el O2 actúa como aceptor electrónico interviniendo en reacciones de oxido-reducción (al igual que lo que ocurre en la cadena respiratoria) gracias a la acción de oxidasas. Como resultado de las reacciones de oxido- reducción en que participa el oxigeno, pueden aparecer productos de reducción intermedia del mismo, formados por el agregado de 1,2, o 3 electrones a su molécula. Estos productos reciben el nombre de "especies reactivas del oxigeno", y comprenden entre otros al: ión superóxido (O2-), peroxido de hidrogeno (H2O2) y radical hidroxilo (HO-).
Se incluye también al oxigeno singlete ( O2). Actualmente se considera que en individuos sanos, aproximadamente el 5% del oxigeno consumido produce (ERO2) dentro de las que se destacan los iones superóxido. Esta proporción se encuentra aumentada en aquellos sujetos con procesos inflamatorios crónicos.
Si bien la vida media a 37º C de estos productos oscila entre los nanosegundos (OH-) y los microsegundos ( O2), son capaces de afectar los sistemas biológicos.
Se ha descrito que provocan:
-Lipoperoxidación con formación de productos tóxicos
-Oxidación y desnaturalización de proteínas
-Alteraciones en el ADN
En la tabla que se reproduce a continuación se colocan las principales complicaciones por oxigenoterapia y el tiempo aproximado en que comienza a manifestarse.
Referencias:
DLCO: capacidad de difusión de monóxido de carbono
Cp: compílanse (distenbilidad) pulmonar
V/Q: relación ventilación perfusión
ALTERACIÓN (O2 al 100%) | Tiempo de exposición |
Disminución de la velocidad del moco Síntomas de traqueobronquitis | 6 horas 14 horas |
Disminución de CV, DLCO, Cp, Aumento del Shunt, V/Q alterada | 24-48 horas |
Edema e inflamación Fibrosis Pulmonar | 72/96 horas > 96 horas |
Necesidades de oxigeno
El oxigeno es esencial para la vida. Todas las células del cuerpo lo necesitan y algunas son mas sensibles a su carencia que otras. Las células nerviosas son particularmente vulnerables, unos minutos de supresión grave de oxigeno, pueden causar daño permanente de los tejidos del cerebro.
Normalmente el oxigeno llega al cuerpo a través del aire que se respira. La sangre lo transporta a las células y regresa el material de desecho CO2 , a los pulmones para eliminarlo con el aire espirado.
Respiración: es el intercambio de O2 y CO2 que ocurre entre la atmósfera y las células del cuerpo. N este proceso participan el sistema respiratorio y cardiovascular. Los problemas en cualquiera de ellos o una cantidad insuficiente de O2en la atmósfera pueden impedir la satisfacción de la necesidad básica de oxigeno.
Una persona cuyas necesidades de O2 se satisfacen adecuadamente no se da cuenta del proceso de la respiración. Sin embargo es posible modificarla voluntariamente.
Cuando persona suele tener dificultades para satisfacer sus necesidades de O2, suele notar de inmediato sus respiraciones e intenta controlar su frecuencia y profundidad. Se pone muy ansiosa, y la incapacidad de controlar una función básica para la vida puede ser aterradora. Es esencial atender de inmediato las necesidades de los pacientes, no solo por el papel vital del O2, sino también porque la ansiedad por la dificultad respiratoria puede empeorar aun mas la situación.
Necesidades de oxigeno a lo largo de al vida
En el embarazo el diafragma es empujado hacia arriba a medida que el feto crece. Los pulmones de la mama se contraen gradualmente al disminuir el espacio en la cavidad torácica. Las embarazadas suelen notar un aumento en la frecuencia respiratoria y pueden tener disnea después de un ejercicio leve.
El lactante in-útero recibe el oxigeno de la madre; el suministro pasa de la circulación materna a la placenta y de ahí, por el cordón umbilical hasta el feto. En el feto la sangre circula por cuatro conductos que normalmente se cierran después de nacer: arterias y venas umbilicales, conducto venoso del hígado, agujero oval en el tabique interauricular, y conducto arterioso.
Se han observado en el feto movimientos respiratorios intermitentes, superficiales y rápidos que se piensan son producidos por actividad eléctrica de la corteza. El feto no respira por sus pulmones, de hecho hasta las 38 semanas de gestación no hay sacos aéreos terminales bien desarrollados, y en todo caso sus pulmones están llenos parcialmente de liquido (un 40 %) hasta el nacimiento. Si por cualquier razón se interrumpe l suministro de O2 de la madre al feto, puede dañarse el cerebro del niño. Este problema es mas probable durante las ultimas etapas del trabajo de parto. Dos trastornos que pueden resultar de la asfixia fetal son el retraso mental y la parálisis cerebral. Esta última es una afección motora que se presenta antes de los 3 años y se caracteriza por falta de coordinación en la función motora.
Con la primera respiración al nacer, el aire sustituye al liquido que se encuentra en los plumones. El recién nacido solo respira por la nariz, por lo que la congestión de los conductos nasales puede ser un problema importante. Algunos recién nacidos desarrollan insuficiencia respiratoria aguda, que puede ser causada por una membrana hialina que recubre los alvéolos, los conductos alveolares y los bronquiolos. Estos lactantes suelen morir a los pocos días. Los prematuros, los hijos de mamas diabéticas y los que nacen por cesárea son mas propensos a sufrir este trastorno.
Los recién nacidos suelen ser inmunes, por los anticuerpos que recibieron de su mama, hasta los tres meses de edad. Durante los 2 a 3 primeros años de vida, el niño suele tener ocho o nueve infecciones respiratorias por año, a medida que va elaborando su inmunidad activa para los microorganismos que se encuentran normalmente en el ambiente.
Durante la niñez el diámetro de las vías respiratorias superiores es pequeño y la obstrucción por acumulación de secreciones debidas a infección, alergia o inhalación de un cuerpo extraño puede ser desastrosa. En la adolescencia aumenta rápidamente la capacidad pulmonar a medida que se expande el tórax. El incremento es mayor en niños que en niñas.
La capacidad funcional del aparato respiratorio de un individuo disminuye poco a poco a medida que crece. En la vejez se reduce el tamaño del tórax.
Las infecciones respiratorias en forma de resfríos, bronquitis y neumonía, todavía son una causa mayor de enfermedades en la vida adulta. En esta época se tornan mas frecuentes las alteraciones respiratorias crónicas. El termino "enfermedades pulmonares obstructivas crónicas" se emplea para referirles a trastornos como enfisema, bronquitis crónica y asma.
Valoración
Datos subjetivos
Una de las indicaciones mas frecuentes de la insuficiencia respiratoria es la disnea. En caso de personas inconscientes o lactantes, la enfermera debe confiar en su poder de observación para descubrir las dificultades del paciente.
Como parte de la historia de enfermería reúne información sobre cualquier problema de salud, y observa sus respiraciones. Si hay anormalidades se debe indagar mas sobre el punto; averiguar cuanto tiempo hace que padece el problema, su naturaleza, si toma algún medicamento, si utiliza alguna ayuda respiratoria. .
Son molestias comunes: disnea, fatiga, tos, estornudo, silbilancia (jadeo), hipo, suspiros, desmayos, vértigo y dolor toráxico. Deben anotarse los factores que los precipitan y los que alivian.
Otra información a obtener del paciente incluye antecedentes de tabaquismo y trabajo.
La historia familiar también es importante, se supone que hay cierto grado de predisposición genética a trastornos en un sistema específico del cuerpo.
Datos objetivos
Se debe valorar el carácter de las respiraciones, su color, conducta, presencia de tos, dolor o esputo y estado físico general. Valorar frecuencia y ritmo de la respiración. Puede observarse la respiración difícil por el uso de los músculos accesorios de la respiración, y por el aleteo nasal en la inspiración. También puede haber distensión en las venas del cuello. La respiración difícil s acompaña con frecuencia de ruidos anormales como silbilancia, causada por un estrechamiento en la luz, los roncus, un ronquido en la garganta o un estertor grueso seco en los bronquios puede depender de una obstrucción parcial. Un sonido chirreante puede indicar un roce por fricción. Los estertores, que son sonidos breves burbujeantes, indican liquido en las vias respiratorias. Una obstrucción en las superiores puede causar estridor laringeo, que es u sonido tosco, de tono alto en la inspiración.
La enfermera también debe observar los movimientos toráxicos del paciente en la respiración. La respiración difícil puede ser superficial persistente o quizás haya alteraciones en el ritmo y profundidad, también puede variar el patrón de la inspiración y la espiración, con frecuencia la primera es mas corta que la segunda.
La disnea paroxística (ansia de aire) es uno de los síntomas que acompaña a la hipoxia, es un trastorno en el que esta reducido el contenido de oxigeno en los tejidos.
El color del paciente es con frecuencia una indicación importante de insuficiencia respiratoria, que suele acompañarse de cianosis. Puede presentarse como un obscurecimiento general de la superficie cutánea, pero mas común es un tinte azuloso en los labios o su alrededor (cianosis circumoral), en los lóbulos de las orejas , debajo de la lengua y en los lechos de las uñas. Sin embargo no se considera un signo muy seguro de insuficiencia respiratoria porque su presencia depende de diversos factores que incluyen el flujo y volumen de sangre a los tejidos, captación tisular de oxigeno a los tejidos, contenido de hemoglobina de la sangre y color de la piel.
En la insuficiencia respiratoria no siempre hay cianosis. Existen algunos trastornos en que una deficiencia de oxigeno aumenta el tono rojizo de la piel del individuo. Puede ocurrir por anoxia prolongada con daño renal en que la lesión incrementa la eliminación de las sustancias que estimulan la producción de glóbulos rojos, con el consiguiente enrojecimiento de la piel.
Cuando hay obstrucción de las vías respiratorias suele estimularse la tos, que es un mecanismo protector del cuerpo. Expectorar quiere decir eliminar el moco de los pulmones. El esputo suele contener leucocitos, células epiteliales, secreciones de la nasofaringe, bacterias y polvo. Los pacientes con enfermedades respiratorias expectoran con frecuencia esputo. Debe observarse su cantidad, color, consistencia, olor, y presencia de material extraño como pus o sangre. En el enfisema, bronquitis y otros trastornos obstructivos crónicos suele ser viscoso, pegajoso, y en el edema pulmonar, color rosa con aspecto espumoso (cargado de aire).
Como el tejido nervioso es muy sensible a la deficiencia de O2, los pacientes pueden tener alteración de la función cerebral, como falta de juicio, evolucionando hacia la confusión y desorientación. También pueden sufrir cefaleas, vértigos, sincopes y somnolencia.
Otros datos que se pueden notar son taquicardia e hipertensión arterial por haber mayor demanda de oxigeno corporal, y el sistema cardiovascular intenta responder.
PRINCIPIOS RELATIVOS A LAS NECESIDADES DE OXÍGENO
El oxígeno es esencial para la vida
Una persona sobrevive solo pocos minutos sin oxigeno
Un suministro insuficiente de oxigeno deteriora el funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo
Puede causar daño cerebral irreparable la falta de oxigeno por periodos prolongados
Las células de la corteza cerebral comienzan a morir tan pronto se las priva de O2
El aire a nivel del mar contiene un 20% de O2 y 0,04% de CO2, lo que es adecuado para satisfacer las necesidades de O2 del hombre
Las concentraciones de CO2 entre 3 y 10% aumentan la frecuencia y profundidad de las respiraciones
La capacidad del cuerpo para satisfacer las necesidades de O2 dependen del adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular y respiratorio
Para que la función respiratoria sea normal es esencial que las vías respiratorias sean permeables
Las vías respiratorias están cubiertas por un epitelio que secreta moco
La tos, el estornudo y la deglución son mecanismos por los que el cuerpo intenta eliminar materiales extraños de las vías respiratorias
La dificultad para respirar provoca ansiedad o angustia
OBJETIVOS DE LA ACCION DE ENFERMERIA
Los principales objetivos de las acciones de enfermería en el cuidado de pacientes con dificultades respiratorias incluyen:
- conservar la permeabilidad de las vías respiratorias
- aumentar la eficacia respiratoria
- asegurar que el paciente tenga un suministro adecuado de oxigeno
- disminuir las demandas corporales de oxigeno
- reducir al mínimo la ansiedad o angustia del paciente
- Medidas para conservar la permeabilidad de las vías respiratorias
Esto es esencial para la respiración adecuada. La aspiración, la posición y la tos son medida que se utilizan para este fin.
La aspiración se hace para eliminar moco y otras secreciones de las vías respiratorias superiores. La frecuencia de aspiración en un paciente es variable, pero si tiende a acumular líquido es conveniente tener a mano una sonda de aspiración para utilizarla de inmediato si lo requiere.
En pacientes conscientes pueden utilizarse medicamentos en forma de gotas nasales o aerosoles, para ayudar a licuar las secreciones y facilitar su eliminación de los conductos aéreos.
La posición del cuerpo también influye en la permeabilidad de las vías respiratorias. Los enfermos inconscientes deben colocarse en posición de semipronacion (sims), sin almohada en la cabeza y con la mandíbula extendida hacia delante y arriba. Esta posición evita que la lengua caiga hacia atrás y permite el drenaje de líquidos de la boca. En enfermos conscientes, la posición de Fowler facilita la expansión máxima del tórax y ayuda a expectorar el esputo. Los cambios frecuentes de posición de los pacientes encamados ayudan a expandir todas las áreas de los pulmones y a promover el drenaje de secreciones.
La tos es el medio mas importante por el que las personas eliminan de sus vías respiratorias secreciones y material extraño. En pacientes que tienen dolor al toser, puede aliviarse si la enfermera apoya firmemente en el área dolorosa, en tanto tose.
Vías aéreas artificiales: Estas se introducen en la garganta para conservar la lengua hacia delante y las vías permeables. Las vías aéreas artificiales suelen ser de plástico o caucho. Las hay largas y cortas para intubación profunda y superficial. Las primeras pasan por toda la faringe hasta la traquea, y suele insertarla un médico. En la intubación superficial la vía se extiende desde atrás de la lengua hasta la faringe, y suele introducirla la enfermera. En este caso, la lengua se lleva hacia delante y la vía aérea se coloca en la boca, con la base de la curva contra la lengua. En seguida se gira de tal forma que la base de la curva se encuentre contra el paladar blando. A continuación se coloca en la faringe.
Si hay una obstrucción importante de las vías respiratorias superiores (nariz, boca o garganta), para facilitar la respiración puede hacerse una abertura artificial en la traquea del paciente (traqueotomía) insertando un tubo.
Aspiración de la garganta: el objeto es ayudar al paciente a que despeje sus vías respiratorias eliminando secreciones y materiales extraños de su nariz, boca y faringe. Puede explicársele que no es doloroso y que aliviara su respiración de forma que estará mas cómodo. Si puede toser mientras se aspira, se facilitara la eliminación del moco.
El equipo necesario incluye un aspirador para garganta un recipiente para agua y una sonda limpia. Tiene una luz estrecha con una punta fina y varias aberturas a los lados que evitan la irritación de la mucosa en un área, distribuyendo la presión negativa de la aspiración en varias.
Las vías respiratorias están recubiertas con una mucosa que puede lesionarse fácilmente por medios mecánicos, en consecuencia la sonda nunca se fuerza contra una obstrucción.
Se conecta la sonda al aparato de aspiración y se lubrica con agua, que debe pasar por toda su longitud para comprobar su permeabilidad. El paciente se coloca con la cabeza hacia un lado de frente a la enfermera; así su lengua cae hacia delante y no obstruye la entrada de la sonda
Aspiración nasotraqueal de secreciones
Objetivos:
Mejorar la permeabilidad de las vías aéreas respiratorias.
Prevenir y evitar la disnea, hipoxia e hipercapnia.
Prevenir la formación de infecciones y atelectasias por acumulo de secreciones.
Precauciones:
La manipulación de la sonda puede estimular los receptores vágales, capaces de desencadenar bradicardia, bloqueo cardíaco, extrasistolia, irritación ventricular, e incluso taquicardia ventricular y asistólica.
Para prevenir arritmias graves administrar al paciente oxígeno suplementario antes y después de la aspiración. Si a pesar de estas medidas aparece la ritmía, detener la aspiración, retirar la sonda y emprender las acciones oportunas según la situación del paciente.
La manipulación de la sonda puede irritar la mucosa faríngeo-traqueal y causar hemorragia.
Para prevenir la irritación y evitar hemorragia procurar ayudarse en la aspiración con un tubo nasofaríngeo. Regular la presión de aspiración a los valores establecidos (80 – 120 mmHg.), lubricar la sonda y hacer aspiraciones cortas girando la sonda y retirándola poco a poco.
Por irritación de la laringe la aspiración puede producir laringoespasmo, si se produce, dejar emplazada la sonda para mantener una vía permeable, aumentar el aporte de oxígeno y avisar de inmediato al médico.
El contacto de la sonda con la glotis puede producir arcadas y vómitos.
La aspiración nasotraqueal no debe aplicarse a pacientes con problemas de coagulación o enfermedades hepáticas crónicas o a pacientes que hayan presentado laringo-espasmos durante aspiraciones o intubaciones endotraqueales previas.
También debe practicarse con extrema precaución en pacientes con historia de pólipos nasales.
Material:
- Sondas de aspiración.
- Guantes estériles.
- Agua bidestilada estéril.
- Lubricante hidrosoluble.
- Tubo nasofaríngeo.
- Fuente de suministro de O2.
- Equipo de aspiración (aspirador de vacío y goma virgen).
Desarrollo de la técnica:
Reunir todo el material y lavarse las manos antes de iniciar el procedimiento.
Explicar al paciente lo que se le va a hacer, siempre que sea posible.
Elevar el cabecero de la cama a unos 45º.
Abrir el envoltorio del equipo manteniendo una técnica estéril.
Ponerse el guante estéril en la mano dominante.
Lubricar abundantemente el tubo nasofaríngeo.
Comprobar que la aspiración de estar entre 80 y 120 mmHg.
Conectar la sonda de aspiración a la goma virgen, poner en marcha la aspiración manteniendo pinzada la goma virgen o abierto el orificio de control de la sonda.
Colocar la mascarilla de oxígeno en la boca del paciente dejando la nariz al descubierto.
Pedir al paciente que saque la lengua mientras se introduce la sonda.
Cuando pase la epiglotis y entre la traquea es posible que el paciente tosa con fuerza. Seguir introduciendo la sonda hasta que se encuentre más resistencia y luego sacarla un centímetro.
Una vez emplazada, pedir al paciente que se relaje y que respire lenta y profundamente.
Para aspirar, colocar el dedo pulgar en la entrada de la aspiración si hay orificio de control, o despinzar la goma virgen, pidiendo al paciente que tosa. Ir retirando la sonda poco a poco, manteniendo la aspiración no más de 10 – 15 segundos.
Al terminar se retira la sonda y se despacha tras irrigar los tubos extensores. En caso de ser necesaria una nueva aspiración se repetirá la misma operación con una nueva sonda. Si sé preveen nuevas aspiraciones se dejará emplazado el tubo nasofaríngeo, pero no más de 8 horas.
Enrollar la sonda alrededor de la mano enguantada y quitarse el guante dejando la sonda y desechar ambos.
Pedir al paciente que se relaje y colocarle la mascarilla de oxígeno a la concentración adecuada.
Lavarse las manos y anotar el procedimiento, valorando aspecto y cantidad de secreciones. Observar al paciente por si aparecen efectos secundarios.
Las muestras para cultivo de secreciones, se recogerán en los tubos estériles preparados al efecto y se remitirán al laboratorio de microbiología, junto con los volantes debidamente cumplimentadas.
2) Medidas para aumentar la eficacia ventilatoria
Los principales factores que impiden la respiración son la obstrucción de las vías respiratorias y la expansión inadecuada del tórax.
Las medidas que ayudan a la expansión óptima del tórax incluyen la posición del paciente y el alivio del dolor o molestias relacionadas con la respiración. En ocasiones se entablilla el tórax para aliviar las respiraciones dolorosas o es posible que el medico prescriba analgésicos.
Es necesario estimular la respiración profunda a intervalos frecuentes. El ejercicio ayuda a mejorar la función ventilatoria y hay que fomentar los ejercicios activos o pasivos que el enfermo tolere. Debe evitarse la distensión abdominal administrando al paciente comidas frecuentes, pequeñas, de alimentos fácilmente digeribles, suprimiendo los que forman gases. Las ropas del enfermo deben ser sueltas y no hay que sujetar firmemente las ropas superiores de su cama.
Drenaje postural: la posición del paciente depende de las áreas a drenar. Para los lóbulos inferiores se coloca con el tórax mas bajo que las caderas, de tal forma que la gravedad ayudara al movimiento del moco. Existen varias camas para drenaje postural. Si no se dispone de ellas, una forma de lograr esta posición es colocar al paciente en pronación atravesado en la cama con la cintura al borde de la misma. La parte superior del cuerpo se apoya en los brazos que descansan en una silla al lado de la cama. Se pone un recipiente para el esputo en una silla enfrente del paciente. La percusión del tórax ayuda a desalojar el moco.
Ventilación mecánica de los pulmones
Cuando el aparato respiratorio del individuo no funciona normalmente en ocasiones es necesario utilizar equipo mecánico para ventilar los pulmones. Según el grado de disfunción respiratoria, pueden utilizarse ventilación ayudada o controlada. La primera se refiere a un flujo de aire producido mecánicamente, iniciado por los esfuerzos respiratorios del paciente y sirve para mejorar la respiración inadecuada. En la ventilación controlada el flujo de aire se proporciona según un ciclo preestablecido que no depende de la respiración del enfermo.
Los ventiladores pueden dividirse en dos tipos. Unos operan con presión negativa y generan una aspiración (presión negativa) en el exterior del tórax. Por otra parte los ventiladores de presión positiva impulsan aire al interior de los pulmones por medio de una fuente impulsora produciendo en consecuencia una presión intratorácica (positiva) que expande los pulmones y el tórax.
3) Medidas para lograr el ingreso adecuado de oxígeno
Las medidas incluyen, en general, la provisión adecuada de aire fresco. La habitación del enfermo debe permanecer bien ventilada.
Suelen ser particularmente sensibles a alteraciones de la temperatura y humedad del ambiente. Es posible que el oxigeno atmosférico deba complementarse con medios para su inhalación, como tiendas y mascarillas para oxígeno, cánulas y sondas nasales.
Terapéutica con humedad: inhaloterapia
El suministro de aire con un contenido alto de agua se ha utilizado durante muchas generaciones en personas con problemas respiratorios. El propósito es humedecer mas la mucosa de las vías respiratorias, ayudar a calmar su irritación, diluir las secreciones viscosas y aflojar las costras que se forman con frecuencia en las infecciones. La humedad también puede servir como vehículo para administrar medicamentos directamente en las vías respiratorias.
Algunas medidas de enfermería importantes para este procedimiento son:
- explicar el equipo al paciente y advertirle que inhale profundamente el vapor.
- Tomar precauciones para proteger al enfermo de quemaduras si se utiliza humedad caliente (inhalaciones de vapor caliente)
- Colocar el humedecedor de forma tal que el vapor de agua rodee la cabeza del enfermo
- Evitar corrientes que podrían enfriarlo
- Cambiar las sabanas cuando se humedezcan
- Estimular al paciente a que expectore el moco durante las inhalaciones y proporcionar un recipiente para tal fin.
Terapéutica de inhalación de oxigeno
En algunos casos es necesario proporcionar al enfermo concentraciones de O2 mas elevada que la del aire. El medico indica el modo de administración, su concentración y el tiempo que debe recibirlo el paciente.
Temores y precauciones en el uso del equipo de oxigeno
La administración de oxígeno suele ser una experiencia atemorizante para el paciente y sus familiares. Este gas es esencial para la vida y tener que depender del equipo para vivir produce en sí ansiedad, y como depende por completo de otros, incluso para el aire que respira, se siente desamparado.
Es bueno explicarle al paciente que el equipo se adapta a las necesidades del paciente. Si el enfermo esta lo bastante bien para colaborar en su tratamiento, la enfermera puede ayudarlo a que se administre el oxígeno, a fin de que sienta tener cierto control sobre la situación.
Algunos pacientes temen ahogarse cuando utilizan el equipo de inhalación, a muchos les inquieta tener cubierta la nariz y la boca al utilizar la mascarilla. Otros en tiendas de oxígeno se sienten aislados.
Esta prohibido el uso de cremas, perfumes, como también fumar; tanto para el paciente como para el personal que maneje el equipo. Una chispa podría iniciar fácilmente un fuego cuando la concentración de oxígeno es alta.
Principios relativos a la administración de oxigeno
El oxigeno es un gas incoloro, inodoro e insípido esencial para la vida. Como no puede verse, ni olerse ni probarse, hay que confiar en los manómetros que indican que se esta administrando.
El oxigeno seca e irrita las mucosas. La mayoría de los enfermos que lo reciben necesitan cuidados especiales a fin de conservar una buena higiene bucal. También es importante administrarles líquidos con frecuencia. El oxigeno siempre se humedece antes de suministrarlo.
Las necesidades de oxigeno del cuerpo se relacionan con el índice metabólico celular. Los factores que lo afectan son actividad física, procesos patológicos y reacciones emocionales. Aunque se requiere cierto grado de energía para promover la ventilación optima de los pulmones, hay que evitar que sea demasiada. Es necesario valorar cuidadosamente el grado de tolerancia del paciente y cuidar que no se exceda.
El aumento de la temperatura corporal eleva el índice metabólico basal y contribuye a la insuficiencia respiratoria. En consecuencia, hay que evitar que el paciente desarrolle infecciones y tomar medidas necesarias para conservar su temperatura corporal e lo normal.
La tensión emocional es otro factor que debe considerarse en pacientes con problemas respiratorios. Por ejemplo, la ansiedad puede estar mediada por el sistema nervioso parasimpático y causar constricción de los músculos lisos de los bronquiolos. La manifestación de otras emociones, como temor enojo y pesar también se relacionan estrechamente con la respiración. Las emociones intensas, como el enojo y el temor, inician respuestas que preparan al cuerpo para acción y las respiraciones se hacen más rápidas y profundas.
- Medidas para disminuir las necesidades corporales de oxigeno.
- Medidas para reducir al mínimo la ansiedad
La ansiedad se acompaña casi invariablemente de disnea. La imposibilidad de respirar con facilidad y en forma normas es atemorizante. Las personas con trastornos respiratorios pueden vivir con el temor de que la siguiente respiración sea la última. La ansiedad del enfermo empeora los problemas respiratorios, así puede crearse un circulo respiratorio.
Una forma importante para aliviar la ansiedad es lograr que confíe en los cuidados que recibe. La atención rápida a sus necesidades como responder de inmediato a su llamado, evita o reduce al mínimo la disnea. Le tranquilizara la presencia física de una persona capacitada para ayudarlo.
Las medidas para asegurar la comodidad del paciente y mejorar su sentido de bienestar también ayudan.
Es importante una buena higiene personal; muchos con trastornos respiratorios respiran por la boca, y requieren una buena higiene bucal. Por el efecto secante del oxigeno, quienes lo reciben necesitan cuidados especiales a fin de conservar hidratados los tejidos.
Las situaciones penosas, o problemas emocionales pueden provocar ataques de disnea, la enfermera debe estar pendiente de los factores que parecen precipitarlos.
Maniobras de desobstrucción
Entre las diversas causas que pueden producir dificultad respiratoria (disnea) e incluso la parada respiratoria (apnea), las más comunes suelen ser las obstrucciones de las vías aéreas o respiratorias:
Pacientes conscientes:
Atragantamientos. (Suele agarrar con sus manos la garganta).
Enclavamiento de cuerpos extraños.
Pacientes inconscientes:
Lengua caída sobre la pared posterior de la faringe.
Vómitos, secreciones.
Pacientes con dentaduras postizas.
Dilatación o flato del estómago.
Vómitos, regurgitación, flemas, secreciones.
Primeros auxilios en pacientes con dificultad respiratoria por obstrucción:
Para mantener la permeabilidad de la vía aérea es necesario que no exista nada en los conductos respiratorios que obstaculice el paso del aire:
Paciente consciente con obstrucción incompleta:
Animarle a toser. No golpear en la espalda.
Si es un niño, colocar boca abajo y golpear entre los omoplatos.
Paciente consciente con obstrucción completa:
Maniobra de desobstrucción o de Heimlich.
Paciente inconsciente con obstrucción completa:
Aplicar dos insuflaciones y maniobra de Heimlich con el paciente en decúbito supino y con la cabeza ladeada.
Dificultades respiratorias por humo o inhalaciones tóxicas.- En un incendio es habitual que se desprendan grandes cantidades de humo que pueden provocar disnea o la asfixia de las personas que lo inhalen. Tanto si hemos de realizar nuestra labor en un incendio como si hemos de rescatar a una víctima, tomaremos primero unas simples medidas de autoprotección (1):
Si existen puertas, debemos calarlas para que permanezcan abiertas.
Activar los cortacorrientes para impedir el riesgo de electrocución.
Penetrar en la zona protegiendo la boca y nariz con un pañuelo triangular húmedo.
Prevenir explosiones o derrumbamientos.
Las personas que intervengan en el rescate deberán formar una cadena en los puntos estratégicos.
Retirar a las víctimas cogiéndolas por debajo de los brazos.
(1) Las técnicas de salvamento utilizadas en un incendio son muy complejas por lo cual debemos considerar estas medidas propuestas como puramente orientativas y generalizadas en su grado mínimo.
Puede que la víctima se encuentre en un foso, cueva u otro lugar falto de aire o con emanaciones tóxicas. Es habitual que también el rescatador sucumba al ayudar a la víctima si no se toma una precaución mínima: no entrar en estos lugares si se encuentra solo; es conveniente que alguien sujete el extremo de una cuerda agarrada a la cintura del rescatador. Esto servirá para sacarle inmediatamente en caso necesario.
Otra causa frecuente de asfixia es la producida por el monóxido de carbono emanado por la deficiente combustión (tufo) de estufas o de los braseros de cisco o picón o por la combustión de motores de explosión en locales cerrados.
Otra causa puede ser las emanaciones de gas (el gas doméstico lleva añadido un producto que provoca un fuerte y característico olor con el fin de detectar alguna fuga).
Todos estos envenenamientos van produciendo un sueño lento que, de persistir, provocará la muerte. Aplicar los mismos cuidados descritos para las intoxicaciones por humo. Una vez rescatada la víctima que ha sufrido intoxicación por humo o inhalación tóxica debemos:
-Situarla en un lugar alejado de peligro donde pueda respirar aire fresco.
-Controlar las constantes vitales.
-Asegurar la permeabilidad de las vías aéreas.
-Si no respira, realizaremos la respiración artificial (RCP).
-Si permanece inconsciente o ha respirado sustancias tóxicas, trasladar urgente a un centro asistencial.
-Reevaluar periódicamente y mantener el calor corporal.
ABRIR VIA AEREA 1. Frente – menton
2. Elevación mandibular
DESOBSTRUCCION 1. Aspiración De Secreciones
DE VIA AEREA 2. Maniobra De Heimlich : Consciente
3. Maniobra De Heimlich : Inconsciente
MANTENER LA VIA 1. Canula Orofaringea
AEREA ABIERTA 2. Canula Nasofaringea
DISPOSITIVO 1. Mascarilla Laringea
AVANZADO 2. Combitube
DE VIA AEREA 3. Tubo Endotraqueal
VENTILACIÓN
ESPONTÁNEA 1. P.L.S.
2. Oxigeno Suplementario
3. Canula Nasal
4. Mascarilla Facial
5. Mascarilla Facial Con Reservorio
6. Mascarilla Venturi
ARTIFICIAL 1. Boca A Boca
2. Boca A Boca – Nariz
3. Boca A Mascarilla Facial
4. Boca A Estoma
5. Boca A Mascarilla Facial De Bolsillo
6. Bolsa – Válvula –Mascarilla + Reservorio + Oxigeno
7. Técnica De Insuflaciones
8. Presion Cricoidea
Se define como oxigenoterapia el uso terapeútico del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia respiratoria. Debe prescribirse fundamentado en una razón válida y administrarse en forma correcta y segura como cualquier otra droga.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la capacidad de transporte de la sangre arterial. Para ello, la cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su presión parcial en el alvéolo alcance niveles suficiente para saturar completamente la hemoglobina. Es indispensable que el aporte ventilatorio se complemente con una concentración normal de hemoglobina y una conservación del gasto cardíaco y del flujo sanguíneo hístico.
La necesidad de la terapia con oxígeno debe estar siempre basada en un juicio clínico cuidadoso y ojalá fundamentada en la medición de los gases arteriales. El efecto directo es aumentar la presión del oxígeno alveolar, que atrae consigo una disminución del trabajo respiratorio y del trabajo del miocardio, necesaria para mantener una presión arterial de oxígeno definida.
INDICACIONES
La oxigenoterapia está indicada siempre que exista una deficiencia en el aporte de oxígeno a los tejidos. La hipoxia celular puede deberse a:
Disminución de la cantidad de oxígeno o de la presión parcial del oxígeno en el gas inspirado.
Disminución de la ventilación alveolar
Alteración de la relación ventilación/perfusión
Alteración de la transferencia gaseosa
Aumento del shunt intrapulmonar
Descenso del gasto cardíaco
Shock
Hipovolemia
Disminición de la hemoglobina o alteración química de la molécula
En pacientes con hipercapnia crónica (PaCO2 + 44 mm Hg a nivel del mar y 35 mm Hg a nivel de Santafe de Bogotá) existe el riesgo de presentar depresión ventilatoria si reciben la oxigenoterapia a concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto, está indicado en ellos la administración de oxígeno a dosis bajas (no mayores de 30%).
Toxicidad. Esta se observa en individuos que reciben oxígeno en altas concentraciones (mayores del 60% por más de 24 horas, a las cuales se llega sólo en ventilación mecánica con el paciente intubado) siendo sus principales manifestaciones las siguientes:
Depresión de la ventilación alveolar.
Atelectasias de reabsorción
Edema pulmonar
Fibrosis pulmonar
Fibroplasia retrolenticular (en niños prematuros)
Disminución de la concentración de hemoglobina
ADMINISTRACION
Para administrar convenientemente el oxígeno es necesario conocer la concentración del gas y utilizar un sistema adecuado de aplicación.
La FIO2 es la concentración calculable de oxígeno en el aire inspirado. Por ejemplo, si el volumen corriente de un paciente es de 500 ml y está compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del 50%.
SISTEMAS DE ADMINISTRACION
Existen dos sistemas para la administración de O2: el de alto y bajo flujo. El sistema de alto flujo es aquel en el cual el flujo total de gas que suministra el equipo es suficiente para proporcionar la totalidad del gas inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas suministrado por el sistema. La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan el mecanismo Venturi, con base en el principio de Bernoculli, para succionar aire del medio ambiente y mezclarlo con el flujo de oxígeno. Este mecanismo ofrece altos flujos de gas con una FIO2 fijo. Existen dos grandes ventajas con la utilización de este sistema:
Se puede proporcionar una FIO2 constante y definida
Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar: temperatura, humedad y concentración de oxígeno
El sistema de bajo flujo no porporciona la totalidad del gas inspirado y parte del volumen inspirado debe ser tomado del medio ambiente. Este método se utiliza cuando el volumen corriente del paciente está por encima de las ¾ partes del valor normal, si la frecuencia respiratoria es menor de 25 por minuto y si el patrón ventilatorio es estable. En los pacientes en que no se cumplan estas especificaciones, se deben utilizar sistemas de alto flujo.
La cánula o catéter nasofaríngeo es el método más sencillo y cómodo para la administración de oxígeno a baja concentración en pacientes que no revisten mucha gravedad.
Por lo general no se aconseja la utilización de la cánula o catéter nasofaríngeo cuando son necesarios flujos superiores a 6 litros por minuto, debido a que el flujo rápido de oxígeno ocasiona la resecación e irritación de las fosas nasales y porque aportes superiores no aumentan la concentración del oxígeno inspirado (Tabla No. 1).
Otro método de administración de oxígeno es la máscara simple, usualmente de plástico que posee unos orificios laterales que permiten la entrada libre de aire ambiente. Estas máscaras se utilizan para administrar concentraciones medianas. No deben utilizarse con flujos menores de 5 litros por minuto porque al no garantizarse la salida del aire exhalado puede haber reinhalación de CO2 (Tabla No. 2).
Finalmente, hay un pequeño grupo de pacientes en los cuales la administración de oxígeno en dosis altas (20-30 litros por minuto) permite mantener niveles adecuados de PaO2 sin necesidad de recurrir a apoyo ventilatorio. Existe controversia sobre este tipo de pacientes. Algunos sostienen que la incapacidad de lograr niveles adecuados de PaO2 con flujos normales de oxígeno es ya una indicación de apoyo ventilatorio, otros prefieren dejar ese apoyo para el caso en que no haya respuesta aun con flujos elevados de O2.
OXIGENOTERAPIA DOMICILIARIA
A usted se le ha recetado, como parte de su tratamiento, oxigenoterapia domiciliaria y por tanto debe administrarse oxígeno siguiendo las normas que le indique su médico.
A uno de cada tres pacientes a los que se les receta oxígeno en casa, se le puede retirar al cabo de tres meses, porque dejan de necesitarlo. Por ello es preciso realizar revisiones y análisis periódicamente.
No tiene sentido que utilice esta modalidad terapéutica si no sigue correctamente el resto del tratamiento. La oxigenoterapia es una terapéutica más que no sustituye en modo alguno al resto del tratamiento.
Siguiendo correctamente las precauciones de uso de los equipos (Ver "Precauciones que debe tomar con el oxigeno" y "Normas de utilización"), la oxigenoterapia es un método seguro de tratamiento.
El oxígeno en las dosis recomendadas no es tóxico. Es un medicamento más en el que hay que respetar el horario y la dosis como en todos los medicamentos.
Deberá utilizar el oxígeno tantas horas como se lo indique su médico. La oxigenoterapia no es sólo para utilizarla un rato cuando tenga más fatiga. Procurará dormir con el oxígeno puesto.
Los beneficios de la oxigenoterapia domiciliaria se miden a largo plazo. Por tanto, no hay que esperar mejorías espectaculares en su cuadro clínico a corto plazo. Sin embargo, está demostrado que los enfermos como usted que reciben la oxigenoterapia domiciliaria de forma correcta en tiempo y dosis, viven más años y con mejor calidad de vida, con necesidad de ingresar en el hospital menor número de veces.
Ni el paciente ni familiares o allegados deben aumentar el flujo de oxígeno cuando se encuentra el paciente con aumento de síntomas. En caso de empeoramiento consulte a su médico pero no tome decisiones por su cuenta.
No tome medicamentos que den sueño, tranquilizantes ni sedantes (a no ser que hayan sido prescritos por su médico). Antes de tomar cualquier medicación consulte con su médico.
La oxigenoterapia domiciliaria no tiene porque ser necesariamente la única causa que impida su traslado a otro lugar (por ejemplo, para veranear). Consulte a su proveedor y a la Trabajadora Social del Centro de Salud.
2 ¿Qué sistemas hay para administrar oxígeno en el domicilio?
1.- Concentrador de oxígeno
El concentrador de oxígeno es el suministro de oxígeno más económico. Proporciona más autonomía ya que se depende solo de una fuente de energía eléctrica.
Aunque no es considerado un sistema portátil, si permite solucionar algunos problemas de desplazamiento, como los que derivan de los periodos de vacaciones.
Su mayor inconveniente es que el sistema es ineficaz cuando se necesitan flujos elevados de oxígeno. Esto, junto con la posibilidad de que se agoten los filtros a largo plazo, hacen necesarios los controles de la concentración liberada en periodos no inferiores a un mes.
2.- Bala de oxígeno
Es la forma más cara de suministro de oxígeno. Otro inconveniente importante es que las balas, no son portátiles.
Se requiere:
*Bala de oxígeno (A)
*Calibrador – reductor para disminuir la presión a un nivel útil. (B)
*Indicador de presión. (C)
*Flujómetro o caudalímetro (flujo de oxígeno en 1 minuto). (D)
*Humidificador. (E)
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