3.- Oxígeno líquido
El oxigeno líquido tiene la ventaja de que se pueden utilizar pequeños tanques portátiles, con un peso aproximado de 4 kilos. Con ellos, se dispone de unas 8 horas de oxígeno a un flujo de 1 a 2 litros por minuto (l/min)
3 Sistemas de liberación de oxígeno
El oxígeno puede ser administrado conectando a estos sistemas una cánula o "gafas nasales", una sonda transtraqueal o una mascarilla.
– Cánula o gafas nasales: Es el más adecuado. Libera el oxígeno por dos tubitos que se situan en la entrada de las fosas nasales.
– Sonda transtraqueal: Es una sonda de plástico que se inserta en la traquea a través de una punción. Se utiliza en situaciones muy específicas: personas que necesitan flujo de oxígeno muy elevado o personas que están preocupadas por el aspecto estético.
– Mascarilla: no se utiliza mucho ya que presenta el inconveniente de la necesidad de ser retirada cuando se come, en el aseo… Además es fácil la retirada accidental mientras se duerme y consume mucho oxígeno.
4 Normas de utilización
– Es preferible la utilización de gafas nasales a mascarillas faciales.
– No aumente el flujo de oxígeno sin consultar previamente con su médico. En general oscilará entre 1 y 2 litros por minuto. Podrá comprobarse en el caudalímetro de que disponga el sistema.
– Duerma con el oxígeno puesto.
– No se quede sin oxígeno.
– Acuda a las revisiones periódicas para evaluar la necesidad o no de continuar con esta terapéutica.
– Siga las precauciones y cuidados de limpieza del equipo adecuadamente como se le indica. (Ver "Limpieza del equipo de oxígeno")
5 Limpieza del equipo de oxígeno (sistema bala de oxígeno)
– El equipo de oxígeno debe limpiarse dos veces por semana.
– Desenrosque el humidificador y lávelo con agua caliente y jabón detergente fregándolo. Ponga la mascarilla o las gafas nasales en agua caliente con jabón detergente, dejándolo empapar durante 15 minutos. Quite cualquier cosa que se haya pegado en el equipo.
– Aclárelo con agua caliente. Sacuda el agua y déjelo secar.
– Sumerja el equipo en una palangana con la mitad de vinagre blanco y la mitad de agua hervida, durante 20 minutos. Asegúrese de que todo el equipo esté sumergido. Con cuidado sacuda el equipo después de los 20 minutos y tenga cuidado en no tocar la palangana o fregadero después de esta limpieza. Deje que se seque al aire.
– Puede utilizar la palangana con el vinagre blanco y el agua para 4 veces si lo tiene tapado.
– Ponga el equipo encima de un paño absorbente que esté limpio para que se seque. No use paños para secar. Vuelva a colocar el humidificador cuando esté seco y donde no haya polvo.
– La limpieza y la desinfección del equipo de oxígeno previenen las infecciones de los bronquios que a usted tanto le perjudican.
6 Precauciones que debe tomar con el oxígeno
– No fume. El fumar anula la eficacia del tratamiento y puede causar la explosión de la bombona.
– Tenga la bombona en un lugar bien ventilado.
– Aléjese de donde pueda haber llamas, excesivo calor o materiales que puedan arder fácilmente mientras use el oxígeno.
– No intente mover la bombona.
– No use nunca aceite para limpiar o desencasillar la válvula o cualquier accesorio del equipo que use.
– Vigílese periodicamente la tensión arterial.
Precauciones en el uso del Oxigeno
El oxígeno es un gas seguro siempre y cuando sea usado apropiadamente.
Contrariamente a lo que mucha gente cree, el oxígeno no explota, pero sí favorece la combustión. Por ello, cualquier material que está ya encendido arderá más rápido y más calurosamente en una atmósfera enriquecida con oxígeno. Es muy importante seguir las siguientes precauciones para que Ud. y su familia estén seguros cuando usen oxígeno.
1. Cuando esté usando su sistema de oxígeno, permanezca por lo menos 6 pies lejos de cualquier fuego abierto o fuente de calor (velas, cocina a gas, etc.). Si tiene que cocinar mientras usa oxígeno, cerciórese de que su manguera no toque la llama de gas o la hormilla eléctrica (meta la manguera dentro de su camisa o colóquela detrás de Ud.).
2. No almacene su sistema de oxígeno cerca de cualquier fuente de calor o fuego abierto.
3. No fume o permita que otros fumen en el mismo cuarto donde está su sistema de oxígeno. Fumar cigarrillos es muy peligroso: la chispa del cigarrillo puede causar quemaduras faciales.
4. Pegue avisos de "no fumar" en el cuarto donde guarda su oxígeno
5. No cambie la frecuencia de flujo de oxígeno por su cuenta, ya que puede llevar a
serios efectos secundarios. Si siente que no tiene suficiente oxigeno, contacte a
su médico y notifique a su proveedor de equipos médicos en el hogar.
6. Nunca utilice una manguera de oxígeno de más de 50 pies de extensión. Ello puede diluir la concentración de oxígeno que Ud. está recibiendo.
7. No exponga su equipo de oxígeno a aparatos eléctricos, como afeitadoras eléctricas, secadoras de pelo, frazadas eléctricas, etc.
8. Revise que todos los equipos eléctricos cercanos al área del oxígeno estén adecuadamente conectados a la electricidad y haciendo tierra.
9. Cerciórese de que los detectores de humo y los extinguidores de incendio de su casa estén funcionando en todo momento.
10. Mantenga el sistema de oxígeno lejos de latas de aerosol o rociadores,incluyendo los ambientadores o rociadores de pelo. Estos productos son muy inflamables.
11. Mantenga el sistema de oxígeno limpio y libre de polvo. La persona que le suministra el oxígeno le demostrará cómo hacerlo.
12. No utilice cerca de su sistema de oxígeno, productos que contengan grasa o aceites, gomina de petróleo, alcohol, líquidos inflamables o productos de limpieza. Estas sustancias hacen que el oxígeno sea inflamable.
13. Mantenga el sistema de oxígeno en un lugar donde no pueda ser golpeado
14. Almacene siempre su equipo de oxígeno en un área bien ventilada
15. El cilindro de oxígeno debe estar asegurado en todo momento. Póngalo en una carretilla o échelo en el piso.
16. No transporte oxígeno líquido en una mochila o en otro espacio cerrado. Existen unidades de transporte de oxígeno adecuadamente ventiladas para garantizar la seguridad, como carretillas transportadoras, bolsas de mano o de hombro, correas de hombro y mochilas especiales.
17. Nunca use cordones de extensión con ningún equipo médico.
18. Asegure bien las cuerdas y cordones flojos, así como toda manguera sobrante de manera que no tropiece con ellas cuando esté usando su sistema de oxígeno.
19. Asegure los tapetes de piso y alfombras, para que no tropiece o se caiga mientras use su sistema de oxígeno.
20. Asegúrese de que las entradas, vestíbulos y las habitaciones se acomodan a sus necesidades, si tiene que llevar un sistema portátil de oxígeno.
21. Notifique a su compañía de electricidad si está usando un sistema concentrador de oxígeno, de manera que ellos den prioridad a su casa cuando haya un apagón.
22. El oxígeno es una droga y debe ser utilizado como le prescribió su médico. En exceso o muy poco, puede ser peligroso.
23. Tome precauciones para evitar el contacto con la piel cuando esté llenando su tanque de oxígeno líquido portátil, ya que la escarcha acumulada puede causar daño.
24. Siempre tenga tanques de repuesto y sepa cómo usarlos
Humedad absoluta: (mg/l ): Es la cantidad real de vapor de agua en un litro de gas
Humedad Relativa (%): Es la cantidad real de vapor de agua en un gas en relación a la cantidad máxima de vapor que el mismo gas puede contener.
Temperatura y Capacidad: El gas a mayor temperatura tiene mas capacidad de contener humedad y a 37º, está saturado a 44mg/lt.
Punto de Rocío (°C) : Es la temperatura en la que el gas alcanza el 100% de humedad relativa (HR). Por debajo de esta temperatura, el vapor de agua se disipa en condensación.
Valores típicos de humedad
Gases medicos | Aire ambiente tipico | Pulmones | |
Temperatura | 15º C (59º F) | 20º C (68º F) | 37º C (99º F) |
Humedad relativa(%) | 2% | 50% | 100% |
Humedad absoluta | 0,5 mg/l | 12 mg/l | 44 mg/l |
Acondicionamiento de los gases de inspiración
22º C | Aire ambiental | 10 mg/l 50% hr |
32º C | Naso y orofaringe | 30mg/l 90% hr |
36º C | Tráquea | 42mg/l 100% hr |
37º C | Limite de saturación isotermica | 44mg/l 100% hr |
Espiración – Recuperación de calor y humedad
Se recupera un 25% de calor y humedad de los gases espirados1,2. La mayor parte se recupera en las regiones de la nasofaringe y la orofaringe
HUMIDIFICACIÓN PARA RECIÉN NACIDOS
Humidificación y función de las vías respiratorias
Inspiración: El aire se calienta, filtra y humedece
Espiración: Se recupera calor y humedad
Defensa: El sistema de transporte mucociliar retira los patógenos y las secreciones de las vías respiratorias. Los contaminantes son atrapados y neutralizados por la mucosa. La mucosa y los contaminantes son barridos por las cilias y transportados hacia arriba para ser tragados.
RN Intubado
Elimina: El filtrado de partículas. Mecanismos de limpieza (tos y estornudo)
Sólo queda: Sistema Inmunológico. Sistema de transporte Mucociliar
Poca Humedad y disfunción: Pérdida de humedad del moco. Pérdida de humedad de la capa acuosa. Pérdida de calor de la mucosa
Humedad y disfunción con el tiempo: La tasa de disfunción depende del déficit de humedad y del tiempo
Humedad pobre: Mayor riesgo de infecciones. Mayor trabajo respiratorio. Oclusión de las vías aéreas pequeñas. Daño celular
Permeabilidad de las vías respiratorias y esfuerzo respiratorio
Secreciones espesas: Reduce la permeabilidad de las vías respiratorias. Aumenta la resistencia al flujo de aire. Aumenta el esfuerzo respiratorio. Aumenta el riesgo de obstrucción del tubo ET
Uso energético: El recién nacido tiene reserva de energía limitada. Un mayor esfuerzo respiratorio implica quitarle energía a: La termorregulación. El crecimiento y la lucha contra las infecciones
Humedad óptima: Mantiene el aclaración mucociliar. Previene la pérdida de humedad
LA CONTAMINACION DEL AIRE Y SUS EFECTOS SOBRE LA SALUD.
El problema de la contaminación del aire se ha ido agravando sin cesar desde que se inició hace 300 años la Revolución Industrial. Ello se ha debido a cuatro factores principales: una mayor industrialización, el incremento del tráfico, el rápido desarrollo económico y unos niveles más altos de consumo de energía. La información disponible nos indica que en muchos grandes centros urbanos se superan habitualmente las recomendaciones de la OMS respecto de los principales contaminantes de la atmósfera. Aunque en los dos últimos decenios se ha avanzado en muchos países industrializados en el control de los problemas de la contaminación del aire, la calidad de éste —especialmente en las grandes ciudades del mundo en desarrollo— es cada vez peor.
Especial preocupación despiertan los efectos negativos sobre la salud de los contaminantes del aire en muchas zonas urbanas, donde los niveles son suficientemente altos para incrementar la mortalidad y la morbilidad, la insuficiencia pulmonar y los efectos cardiovasculares y neuroconductuales (Romieu, Weizenfeld y Finkelman 1990; OMS/PNUMA 1992). La contaminación del aire interior como resultado de la combustión doméstica es también un problema de importancia en los países en desarrollo (OMS 1992b), pero no lo abordaremos en este estudio, pues sólo consideraremos las fuentes, la dispersión y los efectos sobre la salud de la contaminación del aire exterior, incluido un estudio de caso de la situación en México.
En los países en desarrollo, la contaminación del aire se deriva no sólo de la emisión de contaminantes por industrias relativamente grandes, como la siderúrgica, la de metales no ferrosos o la de productos del petróleo, sino también de la emisión esporádica de contaminantes por fábricas de pequeñas dimensiones, como cementeras, refinerías de plomo, fábricas de fertilizantes y plaguicidas químicos y otras similares, donde no se toman medidas suficientes de lucha contra la contaminación y se permite que los contaminantes escapen a la atmósfera.
Como las actividades industriales comportan siempre una generación de energía, la combustión de combustibles fósiles es una de las principales fuentes de contaminación del aire en los países en desarrollo, donde se utiliza mucho el carbón, no sólo para el consumo industrial sino también para el doméstico. En
China, por ejemplo, más del 70 % del consumo total de energía se basa en la combustión directa de carbón, que genera grandes cantidades de contaminantes (partículas en suspensión, dióxido de azufre, etc.) en condiciones de combustión incompleta e insuficiente control.
La naturaleza de los contaminantes del aire varía según la industria de que se trate. También la concentración de los distintos contaminantes en la atmósfera varía mucho dependiendo del proceso y el lugar en que se produzca, por las diversas condiciones geográficas y climáticas. Al igual que en otros lugares, en los países en desarrollo es difícil estimar los niveles concretos de exposición de la población general a los diversos contaminantes procedentes de las distintas industrias.
En términos generales, los niveles de exposición en el lugar de trabajo son mucho más elevados que los que sufre la población general, pues en el ambiente general las emisiones se diluyen con rapidez y son dispersadas por el viento. Sin embargo, la duración de la exposición es mucho mayor para la población general que para los trabajadores.
Los niveles de exposición de la población general en los países en desarrollo suelen ser más altos que en los países desarrollados, donde la contaminación del aire se controla con más rigor y las zonas residenciales suelen estar alejadas de las industrias. Como se trata con más detalle en este mismo capítulo, muchos estudios epidemiológicos han puesto ya de manifiesto una estrecha asociación entre la reducción de la función pulmonar y la mayor incidencia de enfermedades respiratorias crónicas entre personas que por el lugar en el que viven están expuestas a largo plazo a los contaminantes atmosféricos comunes.
Un estudio de caso relativo a los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud de 480 alumnos de primaria en Cubatao, Brasil, donde 23 industrias (siderurgia, industrias químicas, cementera, fábricas de fertilizantes, etc.) emitían gran cantidad de contaminantes combinados, demostró que el 55,3 % de los niños presentaban una reducción de la función pulmonar.
Otro ejemplo de los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud se comprobó en la zona industrial especial de Ulsan/Onsan, en la República de Corea, donde se concentran muchas fábricas de gran tamaño (sobre todo petroquímicas y de refino de metales). La gente que vivía en la zona se quejaba de diversos problemas de salud, sobre todo del trastorno del sistema nervioso denominado "enfermedad de Onsan".
Las liberaciones accidentales de sustancias tóxicas a la atmósfera con graves riesgos para la salud suelen ser más frecuentes en los países en desarrollo. Ello puede deberse entre otras razones a una planificación insuficiente en materia de seguridad, a la falta de personal técnico cualificado para el mantenimiento de instalaciones adecuadas, a las dificultades para obtener piezas de repuesto, etc. Uno de los peores de accidentes de este tipo fue el que se produjo en Bhopal, India, en 1984, donde los escapes de isocianuro de metilo causaron la muerte a 2.000 personas.
Origen de los contaminantes del aire
Entre los contaminantes del aire más habituales en el medio urbano figuran el dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión (PES), los óxidos de nitrógeno (NO y NO2, denominados conjuntamente NOX), el ozono (O3), el monóxido de carbono (CO) y el plomo (Pb). La combustión de combustibles fósiles en fuentes estacionarias produce SO2, NOX y partículas, entre ellas aerosoles de sulfatos y nitratos que se forman en la atmósfera tras la conversión de los gases en partículas. Los vehículos a motor de gasolina son las principales fuentes de NOX, CO y Pb, mientras que los motores diesel emiten cantidades significativas de partículas, SO2 y NOX. El ozono, oxidante fotoquímico y componente principal de la bruma fotoquímica, no se desprende directamente de las fuentes de combustión, sino que se forma en la parte baja de la atmósfera a partir de los NOX y de compuestos orgánicos volátiles (COV) en presencia de la luz solar (PNUMA 1991b). En la Tabla 53.3 se presentan las principales fuentes de contaminantes del aire exterior.
Dispersión y transporte de los contaminantes del aire
Los dos factores que más influyen en la dispersión y el transporte de las emisiones de contaminantes del aire son la meteorología (incluidos efectos de microclima como los "islotes de calor") y la topografía en relación con la distribución de la población.
Muchas ciudades están rodeadas por colinas que pueden actuar como barrera para los vientos, de tal modo que la contaminación queda atrapada en ellas. Las inversiones térmicas pueden dar lugar a un problema similar en los climas templados y fríos. En condiciones de dispersión normales, los gases de contaminantes
calientes ascienden al entrar en contacto con masas de aire más frías a medida que aumenta la altura. Sin embargo, en determinadas circunstancias la temperatura puede aumentar con la altura, y se forma una capa de inversión que impide que los contaminantes se alejen de su fuente de emisión y que retrasa su
difusión. El transporte de la contaminación del aire a largas distancias desde las grandes zonas urbanas puede tener repercusiones a escala nacional y regional. Los óxidos de nitrógeno y azufre pueden contribuir a que se depositen ácidos en zonas muy alejadas de la fuente de emisión. Las concentraciones de ozono suelen ser altas a sotavento de las zonas urbanas debido al desfase de tiempo que se produce en los procesos fotoquímicos (PNUMA 1991b)
Efectos de los contaminantes del aire sobre la salud
Los contaminantes y sus derivados pueden tener efectos negativos al interactuar con moléculas que son decisivas para los procesos bioquímicos o fisiológicos del cuerpo humano o al dificultar su acción. Hay tres factores que influyen en el riesgo de daño tóxico derivado de esas sustancias: sus propiedades químicas y físicas, la dosis que llega a los lugares críticos de los tejidos y la capacidad de respuesta a la sustancia que tengan esos lugares. Los efectos negativos de los contaminantes del aire sobre la salud pueden diferir también en función del grupo de población de que se trate; en particular, las personas más jóvenes y las de edad avanzada pueden ser especialmente sensibles a los efectos nocivos y las que previamente padecen asma u otras enfermedades respiratorias o cardíacas pueden sufrir un agravamiento de los síntomas por la exposición (OMS 1987).
Dióxido de azufre y partículas
Durante la primera mitad del siglo XX, episodios de notable estancamiento del aire tuvieron como resultado un incremento de la mortalidad en zonas donde la combustión de combustibles fósiles producía niveles muy altos de SO2 y PES. Al estudiar sus efectos sobre la salud a largo plazo se han relacionado también con la mortalidad y la morbilidad las concentraciones medias anuales de SO2 y PES. En estudios epidemiológicos recientes se ha sugerido un efecto perjudicial de las partículas inhalables (PM10) a concentraciones relativamente bajas (inferiores a las recomendaciones habituales) y se ha demostrado que existe una
relación dosis-respuesta entre la exposición a PM10 y la mortalidad y morbilidad respiratorias (Dockery y Pope 1994; Pope, Bates y Razienne 1995; Bascom y cols. 1996), como se indica en la Tabla 53.4.
Oxidos de nitrógeno
En algunos estudios epidemiológicos se notifican efectos nocivos sobre la salud del NO2, entre ellos un aumento de la incidencia y la gravedad de las infecciones respiratorias y un incremento de los síntomas respiratorios, especialmente en exposiciones de larga duración. Se ha descrito también un empeoramiento de la situación clínica de las personas que padecen asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otros trastornos respiratorios crónicos. No obstante, en otros estudios los investigadores no han observado efectos adversos del NO2 sobre las funciones respiratorias (OMS/ECOTOX 1992; Bascom y cols. 1996).
Oxidantes fotoquímicos y ozono
Los efectos sobre la salud de la exposición a oxidantes fotoquímicos no pueden atribuirse únicamente a los oxidantes, pues la bruma fotoquímica está compuesta típicamente de O3, NO2 , ácido y sulfato y otros agentes reactivos. Estos contaminantes pueden tener efectos aditivos o sinérgicos sobre la salud humana, pero parece que el O3 es el de mayor actividad biológica. Entre los efectos que tiene sobre la salud la exposición al ozono figuran el descenso de la función pulmonar (con una mayor resistencia de las vías respiratorias, reducción del flujo de aire y reducción del volumen pulmonar) debido a la constricción de las vías, síntomas respiratorios (tos, silbido, falta de aire, dolores torácicos), irritación de los ojos, nariz y garganta y perturbación de determinadas actividades (como el rendimiento atlético) por la menor disponibilidad de oxígeno resumen los principales efectos agudos del ozono sobre la salud (OMS 1990a, 1995). Los estudios epidemiológicos sugieren una relación dosis-respuesta entre la exposición a niveles crecientes de ozono y la gravedad de los síntomas respiratorios y la disminución de las funciones respiratorias (Bascom y cols. 1996).
Necesidades de líquidos y electrolitos
Agua
Un aporte adecuado y continuo de agua es un requerimiento para la vida en todos los seres humanos. La deshidratación en el lactante es más seria que en el adulto. Aproximadamente el 60% del peso corporal del hombre adulto está constituido por agua. Los lactantes tienen una proporción aun mayor de agua – alrededor de 78% en el neonato – pero en los primeros 6 meses de vida la proporción de agua con respecto al peso corporal declina rápidamente. Al año de edad se alcanza el valor el adulto. Como la grasa esencialmente no contiene agua, existe una mayor proporción de agua con respecto al peso corporal en la persona delgada, ya sea un adulto o un lactante.
Compartimentos líquidos
El agua dentro del cuerpo se mantiene en dos compartimentos mayores, que se designan intracelular y extracelular de acuerdo a los tipos de líquido que contienen. Estos compartimentos están separados por membranas semipermeables. El líquido intracelular (LIC) (agua dentro de las células) representa aproximadamente el 30 al 40% del peso corporal. Cada célula debe ser abastecida con oxígeno y con los nutrientes requeridos; además, el contenido de agua y sal debe mantenerse dentro de límites estrechos.
El compartimento extracelular incluye el líquido intravascular o plasmático, el líquido intersticial y el líquido transcelular. El líquido extracelular (LEC) – intravascular o plasmático (agua dentro de los vasos sanguíneos o agua intravascular contenida en el plasma) representa aproximadamente el 5% del peso corporal total del ser humano. El plasma, la porción líquida de la sangre, contiene proteínas, que normalmente permanecen dentro de las paredes de los vasos. El agua y las sales minerales que contiene pueden dejar los vasos e ingresar a los tejidos circundantes. En la salud el volumen líquido normal del plasma se mantiene dentro de límites relativamente estrechos. Si se produce deshidratación o hemorragia, el volumen se reducirá y el shock será evidente. Si se produce sobrehidratación, la acción cardíaca puede estar dificultada y el líquido se perderá de los vasos para producir edema de los tejidos subcutáneos o de los pulmones. El plasma contiene sales minerales en concentraciones diferentes de las del agua intracelular; los componentes predominantes son sodio y cloro.
El líquido extracelular – líquido intersticial está entre los espacios vasculares y las células. Es similar al plasma excepto que contiene muy pocas proteínas. Cuando se produce enfermedad, un incremento en el líquido intersticial se refleja en edema; una falta de líquido intersticial produce deshidratación. El líquido intersticial es relativamente mayor en volumen en lactantes que en adultos. Aproximadamente el 25% del peso corporal del neonato es líquido intersticial. A los 2 años de edad el niño está alcanzando el nivel del adulto del 15% del peso corporal.
El líquido extracelular – líquido transcelular es un tipo particular que incluye el líquido cefalorraquídeo, intraocular, pleural, peritoneal y sinovial. El líquido en el tracto gastrointestinal, aunque transcelular, también puede considerarse extracorpóreo. Las colecciones patológicas de trasudado transcelular se denominan de acuerdo al sitio: ascitis (cavidad peritoneal), derrame pleural (cavidad pleural) y derrame pericárdico o hidropericardio (saco pericárdico).
Regulación del agua corporal
Además de la diferencia entre lactantes v adultos en la proporción de agua corporal total en los compartimentos celular y extracelular, el lactante ingiere y excreta más agua que el adulto cuando estas cantidades se expresan en mililitros por kilogramo de peso. Existen dos razones para estas diferencias: (1) la producción de calor basal por kilogramo es dos veces más alta en lactantes que en adultos. Debido a esto y porque el lactante tiene una superficie corporal mayor en proporción al tamaño, el lactante pierde dos veces más agua por kilogramo que el adulto; (2) debido al mayor ritmo metabólico del lactante, los productos del metabolismo y su eliminación aumentan. El agua debe utilizarse para eliminar estos residuos metabólicos a través de mayor excreción urinaria.
Edad | Centímetros cúbicos de orina |
Primero y segundo día | 30 – 60 |
Tercero a décimo día | 100 – 300 |
Décimo día a dos meses | 250 – 450 |
2 meses a 1 año | 400 – 450 |
1 – 3 años | 500 – 600 |
3 – 5 años | 600 – 700 |
5 – 8 años | 650 – 1.000 |
8 – 14 años | 800 – 1.400 |
Como la renovación diaria de agua en el lactante es aproximadamente la mitad del volumen de líquido extracelular, cualquier pérdida de líquido o falta de ingreso de líquido produce depleción del aporte de líquido extracelular rápidamente.
El equilibrio de agua en el cuerpo está controlado a través de la regulación del ingreso y excreción corporal. Habitualmente el ingreso de agua es promovido por una sensación de sed. La sed, que está regulada por un centro en el hipotálamo medio, es una defensa mayor contra la depleción de líquido y la hipertonicidad. Los riñones también pueden estar involucrados en la regulación del ingreso de agua a través del sistema renina-angiotensina. El mecanismo de la sed y la liberación de hormona antidiurética (ADH) pueden estar relacionados. Se debe recordar que al menos algunos de los centros de la sed no están conectados funcionalmente y físicamente con aquellos involucrados en la liberación de ADH.
La excreción del agua corporal está regulada principalmente por la variación del ritmo del flujo urinario. Una caída en la osmolalidad plasmática (normalmente 285 a 295 mosm por kg. De H2O) indica un exceso de agua y produce un volumen aumentado de orina con una osmolalidad menor que la del plasma, restableciendo así la osmolalidad plasmática hacia lo normal. Cuando la osmolalidad plasmática está por encima de la normal, el volumen urinario cae y su osmolalidad se eleva por encima de la del plasma. El eje neurohipofisorrenal es en gran parte responsable de la regulación del volumen y concentración urinaria. El flujo urinario también está bajo la influencia del filtrado glomerular (FG), la condición del epitelio tubular renal y las concentraciones plasmáticas de esteroides suprarrenales.
La pérdida de agua del cuerpo como resultado de la evaporación en la piel está regulada no por la cantidad de agua corporal sino por factores independientes del agua corporal: temperatura corporal y ambiental, presión parcial de vapor de agua en el medio ambiente y frecuencia respiratoria.
Hormona antidiurética (ADH)
Esta hormona, también conocida como vasopresina, controla la reabsorción de agua en los túbulos renales y regula el balance hidroelectrolítico de los líquidos corporales. Aumenta la permeabilidad de las células en los túbulos dístales y en los conductos colectores de los riñones y disminuye la formación de orina. Si la ADH está ausente, se elimina gran cantidad de orina con una densidad muy baja (poliuria), mientras que el ingreso de líquidos está aumentado (polidipsia). La secreción de ADH está regulada por la osmolalidad sanguínea. Las células del núcleo supraóptico funcionan como osmorreceptores que son sensibles a la concentración de solutos en el plasma. Cuando la presión osmótica se eleva, la secreción de ADH está aumentada. Cuando la concentración de líquidos corporales está diluida, la secreción de ADH está inhibida. Distintos trastornos pueden -afectar o ser afectados por la liberación y acción de la hormona antidiurética (ADH):
· Estímulos tensionantes (dolor, debido a cirugía, quemaduras, traumatismo) – aumenta la secreción de ADH. Este factor debe considerarse en la terapia con líquidos
· Barbitúricos, demerol y morfina -estimulan la secreción de ADH. La reducción del filtrado glomerular también puede disminuir la excreción urinaria
· Drogas colinérgicas y beta-adrenérgicas, nicotina y prostaglandinas – fuertes estimuladores de la secreción de ADH
· Alcohol – fuerte inhibidor de la excreción de ADH. La excreción urinaria excede al ingreso, produciendo cierto grado de deshidratación hipernatrémica
· Glucocorticoides y fenitoína – inhibe la secreción de ADH
· Anestesia – reduce el flujo urinario
· Glucosa en la luz del túbulo renal (diabetes mellitus) – limita la capacidad de la ADH para conservar agua.
· Diabetes insípida – interrupción del sistema supraóptico hipofisario, que produce falla para conservar agua.
· Diabetes insípida nefrogénica – una falla de los túbulos colectores renales para responder a la ADH
ELECTROLITOS
El movimiento de líquido en el cuerpo está determinado en gran parte por cambios en el equilibrio de electrólitos, especialmente la concentración de sodio; sin embargo, influyen otras fuerzas que no se conocen por completo. Es más fácil comprender la base científica para el equilibrio de líquido en el cuerpo que para, el de electrólitos. La siguiente explicación se da como una revisión.
Los compuestos químicos en solución pueden permanecer intactos o pueden disociarse. Ejemplos de las moléculas que permanecen intactas son dextrosa, creatinina y urea. Son no electrólitos. Las que se disocian` en solución se degradan en partículas separadas conocidas como iones. Los compuestos que se comportan de esta forma se conocen como electrólitos. Han atravesado el proceso de ionización y tienen una función importante en el mantenimiento del equilibrio ácido-base. Cada una de las partículas disociadas, o iones, de un electrólito lleva una carga electrolítica, ya sea positiva o negativa.
Existen varios electrólitos biológicamente importantes. Los cationes, o iones cargados positivamente, en el líquido corporal incluyen sodio (Na+), potasio (K+), calcio (Ca++) y magnesio (Mg++). Los aniones, o iones cargados negativamente, en el líquido corporal incluyen cloro (Cl-), bicarbonato (HCO3-,) y fosfato (HPO4-).
Cada compartimento líquido tiene su propia composición electrolítica, que difiere de la del otro. Los miliequivalentes (meq) indican el número de cargas iónicas o uniones electrovalentes en la solución ionizada en cada compartimento. En el tratamiento de un paciente particular, se obtienen los niveles sanguíneos de electrólitos. Estos niveles miden los electrólitos en el compartimento intravascular pero no dan una medida verdadera de los electrólitos en el propio espacio celular.
Sodio
La mayor parte del sodio en el cuerpo es extracelular. El ingreso diario promedio de sodio iguala a la excreción. La dieta promedio cubre los requerimientos normales de sodio, pero si se requieren cantidades adicionales en terapia, pueden administrarse soluciones isotónicas de cloruro de sodio en 0,85 a 0,9% y sangre entera.
Algo de sodio se excreta a través de los riñones y algo a través de la piel en la sudoración. Se excreta en grandes cantidades cuando la temperatura que rodea al cuerpo es relativamente alta y durante el ejercicio corporal, fiebre o tensión emocional. La pérdida de sodio a través de la piel no regula la excreción de sodio; es simplemente un subproducto de la regulación de la temperatura del cuerpo. Normalmente, la mayor parte de la excreción de sodio se realiza a través de los riñones, que son los principales reguladores del sodio corporal.
Las hormonas tienen un efecto definido sobre la excreción de sodio. La hormona antidiurética hipofisaria (ADH) tiene influencia sobre la reabsorción de agua de los túbulos dístales. Las hormonas adrenocorticales, de las cuales la aldosterona es la más importante, influyen sobre la reabsorción de potasio y sodio y regulan la concentración de estos iones en el torrente sanguíneo.
En el lactante, el intercambio de agua dentro y fuera de la célula es tres a cuatro veces más rápido que en el adulto. Como el intercambio de sodio es igualmente rápido, el mantenimiento del equilibrio de sodio en el lactante tiene problemas especiales
Potasio
La principal porción de potasio que es intercambiable es intracelular. El potasio sérico varía entre aproximadamente 4 y 5,6 meq por litro, dependiendo de la edad del lactante o el niño. La renovación, ingreso y excreción de potasio diarios están equilibrados. La dieta promedio cubre los requerimientos de potasio del cuerpo.
El equilibrio de potasio puede mantenerse con un bajo ingreso. La excreción renal de potasio es acelerada por la ACTH, desoxicorticosterona y cortisona, mientras que el sodio puede ser retenido.
La actividad de todas las células está bajo la influencia de la concentración de potasio en el líquido que las rodea. Una concentración sérica elevada de potasio produce un efecto clínico sobre el músculo cardíaco. Un nivel extracelular bajo de potasio puede producir síntomas de lasitud y debilidad, con pérdida del tono tanto del músculo liso como estriado. Puede observarse fallo circulatorio en un período de tiempo.
No debe administrarse potasio a un paciente hasta que la función renal sea adecuada, de otro modo el potasio sérico puede elevarse hasta niveles altos. Las contraindicaciones principales para la terapia con potasio son la insuficiencia suprarrenal y la insuficiencia renal no aliviada por el tratamiento.
Una de las consideraciones más importantes en la terapia hidroelectrolítica es el equilibrio o balance ácido-base. Que una solución sea ácida o alcalina depende de la concentración de iones hidrógeno (H+). Si la concentración de iones hidrógeno está aumentada, la solución se vuelve más ácida; si la concentración está disminuida, se vuelve más alcalina. La cantidad de hidrógeno ionizado en la solución está indicada por el concepto de ph. En el laboratorio, una solución con un ph de 7 es neutra, va que a esa concentración el número de iones hidrógeno está equilibrado por el número de iones hidróxido presentes. A medida que la concentración de ion hidrógeno cae, el valor del ph se eleva. En otras palabras, una solución ácida tiene un valor de ph inferior a í y una solución alcalina tiene un valor de ph mayor que 7.
En los seres humanos, el líquido extracelular normalmente es levemente alcalino, con un ph de 7,35 a 7,45. Si el ph se eleva más que esto, existe un estado de alcalosis; si el ph cae por debajo de este valor, existe un estado de acidosis. En acidosis, aun el líquido corporal puede considerarse alcalino, aunque menos que lo normal. Si el ph del líquido corporal se eleva por encima de 7,7 o cae por debajo de 7, la vida del paciente está en peligro.
La constancia con la cual es regulada la concentración de ion hidrógeno de la sangre depende de tres mecanismos: (1) los sistemas buflers, (2) la regulación respiratoria y (3) la regulación renal del ph
El sistema buffer
Una solución buffer es aquella que tiende a absorber el exceso de iones hidrógeno o a liberarlos según necesidad. Por eso es importante en la regulación del equilibrio ácido-base en los líquidos corporales. Aunque existen tres sistemas buflers importantes, el sistema del buffer bicarbonato es el más significativo, porque el cuerpo puede alterar las concentraciones relativas de ácido carbónico y bicarbonato de sodio.
Cuando cualquier ácido más fuerte que el ácido carbónico ingresa a la sangre, es amortiguado por la reacción con la sal de bicarbonato e sodio. Los iones hidrógeno son eliminados para formar moléculas de ácido carbónico y una sal de sodio M ácido más fuerte. Sigue un ejemplo:
Ácido láctico + Bicarbonato de sodio Lactato de sodio + Ácido carbónico
Un trastorno del equilibrio ácido-base puede considerarse el resultado de desequilibrio en el sistema ácido carbónico l bicarbonato de sodio (o alguna otra base). Estos bicarbonatos se hallan en el líquido extracelular en una relación de una parte de ácido carbónico con 20 artes de bicarbonato base. El equilibrio ácido-base y el ph normal del líquido corporal cambian cuando esta relación está alterada.
En la situación clínica, el equilibrio o desequilibrio ácido-base puede determinarse a partir del ph sérico, PC02 y niveles de bicarbonato. El ph sanguíneo puede medirse incluso con pequeñas muestras de sangre. Los valores normales de ph están entre 7,35 y 7,45. La concentración de ácido carbónico (H2CO3) es cuantitativamente despreciable en comparación con el dióxido de carbono disuelto. El valor normal es aproximadamente 40 mm Hg.
Aunque la concentración del ion bicarbonato en el asma puede medirse directamente, la concentración total de dióxido de carbono del suero habitualmente da una estimación del nivel de bicarbonato. El valor normal durante el primer año de vida está entre 20 y 23 milimoles (mm) por litro, menor que en el niño mayor debido al bajo umbral renal para el bicarbonato. El valor normal luego el primer año de vida es 25 a 28 mm por litro.
Regulación respiratoria
A medida que la profundidad y frecuencia respiratoria aumentan, se pierde más dióxido de carbono, disminuyendo la concentración de ácido carbónico en la sangre. A medida que la profundidad y frecuencia respiratoria disminuyen (respiración superficial), se extrae menos dióxido de carbono y la concentración de ácido carbónico en la sangre está aumentada, lo e conduce a un cambio en la relación de ácido carbónico con bicarbonato de sodio. Los pulmones deben tener tejido elástico normal para que se produzca remoción eficiente de dióxido de carbono. Cualquier trastorno que disminuya esta elasticidad produce retención de dióxido de carbono y ácido carbónico, conduciendo a la acidosis con un ph menor que el normal.
Aunque los pulmones pueden modificar el ph cambiando la PCO2 y alterando la relación de ácido carbónico con bicarbonato, no existe ningún cambio en la cantidad de iones hidrógeno. Los pulmones no pueden regenerar bicarbonato para reemplazar lo que se ha perdido cuando los iones hidrógeno fueron amortiguados. La formación de nuevo bicarbonato v la excreción de bicarbonato, si es necesario, son funciones de los riñones.
Regulación renal del ph
El ácido carbónico se forma en las células tubulares del riñón a través del siguiente proceso: cuando se forma el dióxido de carbono durante la actividad celular en el ciclo M ácido cítrico, se combina con agua bajo la influencia de la anhidrasa carbónica, como en otras células, y se forma ácido carbónico. Un ion hidrógeno del ácido carbónico entra al filtrado en intercambio por un ion sodio. El ion hidrógeno reemplaza entonces al sodio en la molécula de fosfato y es excretado en la orina. El H3CO2 en el filtrado no se pierde totalmente en la orina porque el ácido carbónico se divide en CO2, y agua. El dióxido de carbono difunde hacia atrás a la célula tubular y vuelve a los capilares como bicarbonato de sodio o ion bicarbonato.
Un segundo medio utilizado por la célula tubular para regular el ph es la secreción de amoníaco. La glutamina es metabolizada, de lo que resulta NH3, cuando la acidez de los líquidos corporales es baja. Cuando el amoníaco ingresa al filtrado, vuelve un ion sodio a la célula tubular y luego a los capilares. Si los líquidos corporales no son ácidos, no se produce la secreción de amoníaco.
Los iones hidrógeno y el amoníaco son secretados en intercambio por sodio en el filtrado. Esto produce regreso del bicarbonato de sodio a la sangre. Existe un incremento entonces, en la fracción de bicarbonato del par buffer ácido carbónico-bicarbonato de sodio
TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE
Un trastorno en el equilibrio ácido-base que produce acidosis o alcalosis sistémica puede deberse a anomalías metabólicas o respiratorias primarias. Estos trastornos incluyen acidosis metabólica, alcalosis metabólica y alcalosis respiratoria.
Acidosis metabólica
Ya sea la producción aumentada o la excreción inadecuada de iones hidrógeno o la pérdida excesiva de bicarbonato en la orina o la materia fecal, pueden provocar acidosis sistémica. El bicarbonato y el ph séricos caen a menos de 7,35. Con la concentración de iones hidrógeno aumentada y la acidosis sistémica, se estimula el centro respiratorio, produciendo frecuencia aumentada de excreción de dióxido de carbono. Como resultado de la excreción de dióxido de carbono, los niveles plasmáticos de PCO2 y ácido carbónico caen, corrigiendo en algún grado la acidosis.
La presencia de acidosis también aumenta la producción de amoníaco y la excreción de ion hidrógeno en la orina. Se forma nuevo bicarbonato, ayudando a regresar el nivel plasmático de bicarbonato a la normalidad, si el factor causal ha sido tratado. A medida que se forma más bicarbonato, la frecuencia respiratoria disminuye y la PCO2 vuelve a la normal. El equilibrio ácido-base se ha restablecido a la normalidad.
Varios trastornos pueden ser la causa de acidosis metabólica
Cetoacidosis diabética: a partir del metabolismo incompleto de los lípidos corporales y el catabolismo de las proteínas corporales, con la producción resultante de grandes cantidades de ácidos
Hiperalimentación, inanición y, rara vez, acidosis láctica: por producción aumentada de varios ácidos fuertes
Intoxicación con salicilatos: a partir de los iones hidrógeno derivados del ácido salicílico.
Diarrea severa: por las pérdidas aumentadas de bicarbonato en el líquido diarreico. También puede deberse a formación de ácidos orgánicos a partir de la degradación incompleta de los hidratos de carbono en el tracto gastrointestinal
Trastornos que afectan los túbulos renales proximales reducen la capacidad de los túbulos para secretar iones hidrógeno y producen reabsorción incompleta de bicarbonato.
La insuficiencia renal crónica provoca un número reducido de túbulos, lo que origina una limitada capacidad del riñón para producir amoníaco suficiente y así excretar iones hidrógeno suficientes.
El tratamiento de la acidosis metabólica incluye el tratamiento del trastorno básico y la administración al niño de bicarbonato de sodio o potasio o de lactato de sodio
Alcalosis metabólica
La alcalosis metabólica ocurre cuando existe un exceso de bicarbonato base (concentración plasmática elevada de bicarbonato por encima de 25 meq por litro en los niños pequeños y mayor de 27 meq por litro en los niños mayores y una reducción en la concentración de ion hidrógeno que produce un ph plasmático elevado por encima de 7,45.
La alcalosis metabólica puede deberse a una pérdida excesiva de ion hidrógeno en ácido clorhídrico (hcl) como en los vómitos persistentes o aspiración gástrica prolongada. Puede ser el resultado también de bicarbonato aumentado en el líquido extracelular provocado por la administración de cantidades excesivas por infusión o por boca (como en el síndrome lactoalcalino); reabsorción aumentada de bicarbonato por los túbulos renales; o contracción del volumen del líquido extracelular ue lleva a recuperación aumentada de bicarbonato por los túbulos.
Aunque la respiración se deprime, la compensación respiratoria no es completa y no se restablece el ph hacia la normalidad. Aparece bicarbonato en la orina (con un ph mayor de 8,5 a 9, o aun más bajo si se asocia con deficiencia de potasio) y continúa haciéndolo a pesar del nivel de excreción, porque el bicarbonato también continúa reabsorbiéndose. Consecuentemente, la alcalosis metabólica continúa. Como la hipopotasemia debida a pérdida urinaria de potasio o la hipocloremia causada por pérdida de cloro, como en los vómitos, pueden acompañar a la alcalosis metabólica, estos trastornos no pueden tratarse en forma adecuada a menos que se corrijan los otros problemas.
La corrección de la alcalosis metabólica incluye el tratamiento del trastorno básico, la prevención de mayor pérdida de ácido y el reemplazo de los electrólitos deficientes.
Acidosis respiratoria
En la acidosis respiratoria existe excreción inadecuada de dióxido de carbono por los pu1mones aun cuando hay producción normal de este gas. El nivel de PCO2 aumenta hasta que por último los pulmones excretan dióxido de carbono de modo que la producción y excreción son iguales. La hipercapnia resultante (exceso de dióxido de carbono en la sangre) produce una acidosis sistémica.
Debido a que la PCO2 es un componente importante del sistema buffer del líquido extracelular, la PC02 elevada es amortiguada en primer lugar por los buffers no bicarbonato. Éstos incluyen las proteínas en el líquido extracelular, y fosfato, hemoglobina, otras proteínas, y lactato, en las células. La PCO2 aumentada estimula el riñón a excretar ion hidrógeno aumentado y reabsorber y producir más bicarbonato, con el resultado de que los niveles plasmáticos de bicarbonato aumentan. Por encima de lo normal. Debido a que el bicarbonato plasmático aumenta, compensa el incremento primario en la PCO2 y el ph vuelve a la normalidad. La acidosis respiratoria se ha compensado por esfuerzos renales.
La hipercapnia observada en la acidosis respiratoria puede provocar vasodilatación, flujo sanguíneo cerebral aumentado, hipertensión endocraneana y cefaleas.
El único método para corregir la acidosis respiratoria es el tratamiento del problema primario.
Alcalosis respiratoria
La alcalosis respiratoria se produce cuando existen pérdidas pulmonares excesivas de dióxido de carbono en presencia de producción normal de este gas, produciendo una caída en la PCO2 y una elevación en el ph. Los iones hidrógeno son liberados de los buffers corporales para disminuir el bicarbonato plasmático. La excreción de bicarbonato por el riñón aumenta lentamente. Esto reduce los niveles de bicarbonato en el plasma y compensa la pérdida excesiva de dióxido de carbono. El ph vuelve a la normalidad. Aunque la alcalosis sistémica está presente, la orina habitualmente se mantiene ácida.
El tratamiento de la alcalosis respiratoria es tratar el trastorno que ha provocado el problema.
Trastornos mixtos
Las alteraciones ácido-base provocadas por trastornos metabólicos pueden ser compensadas en parte por los cambios metabólicos que modifican la PCO2. Los trastornos ácido-base provocados por problemas respiratorios pueden ser compensados en forma parcial o completa por mecanismo renal. En algunas situaciones, más de una causa primaria es responsable del trastorno ácido-base. En consecuencia, pueden ocurrir disturbios mixtos. (Para ejemplos de trastornos mixtos, Síndrome de dificultad respiratoria e Insuficiencia cardíaca congestiva)
Necesidades de líquidos y electrolitos durante el ciclo de vida
Como el ciclo de vida comienza en el útero, comenzaremos con la etapa de la embarazada. El sistema circulatorio en esta etapa de la mujer se encarga de la provisión de oxigeno, liquido y electrolitos de ella y el feto.
Para una demanda mayor hay, mayor producción, mayor volumen sanguíneo total a un 50 %. La producción de glóbulos rojos se eleva casi un tercio y el volumen cardiaco total se eleva un 10 % (esto implica un aumento en la frecuencia cardiaca en situación basal. Se incrementa el contenido de agua del cuerpo, hay un aumento de la permeabilidad capilar y tendencia de retener sodio.
RECIEN NACIDO: de su peso corporal el 70 %/ 80% es de agua y esta proporción mayor se mantiene hasta los dos años, gran parte del liquido es extracelular que en caso de enfermedad se pierde rápidamente esto implica vulnabilidad a los desequilibrios de líquidos, electrolitos y acidobòsico.el índice metabólico del lactante también es muy alto esto indica que hay un recambio de agua más rápido en el niño que el del adulto por lo que necesita un aumento del volumen de liquido con relación a su peso corporal, los riñones tienen una capacidad limitada para concentrar y diluir orina, este es un mecanismo importante para conservar el equilibrio de los líquidos.
HACIA LOS DOS AÑOS: el volumen de líquidos con relación a su peso corporal total y su distribución corporal se semeja a la del adulto, así mismo en toda la niñez sigue necesitando mayor volumen de líquidos que los adultos y también se pierden una cantidad proporcional de orina, hay en los niños mayor intercambio de líquidos en el tubo digestivo, en relación con el adulto, a través de este mecanismo se reabsorben el agua, el sodio y se excreto el potasio. Si hubiera problemas que interfirieran la resorción de líquidos en el tubo gastrointestinal puede causar perdidas importantes de agua y deshidratación rápida, aun con una alteración menor.
ADOLESCENCIA: en esta etapa maduran los sistemas del cuerpo y los mecanismos de la homeostasis que regulan el equilibrio de líquidos y electrolitos comenzando a funcionar como el adulto.
Diferencia entre varones y mujeres las ultimas tienen la tendencia a retener líquidos dos o tres días antes de la menstruación ( hay un aumento de concentración hormonal; la progesterona se relaciona químicamente con la aldosterona teniendo un efecto similar proporcionado, la retención de sodio que a su vez conserva agua.
EDAD ADULTA: en esta etapa va disminuyendo gradualmente la capacidad funcional del sistema vascular, a medida que aumenta la presión arterial y el individuo se torna más vulnerable a enfermedades cardiopulmonares.
ADULTOS EDAD AVANZADAS: hay una disminución gradual de la eficacia de los mecanismos de regulación de líquidos y electrolitos, esto implica que en alguna enfermedad que interfiera en el equilibrio hidroelectrolitro su recuperación sea más lenta.
Capacidad normal de la vejiga y micción
Problemas comunes
El desequilibrio hidroelectrolitro pueden generar trastornos en diferentes sistemas del cuerpo pudiendo necesitar intervención médica o de enfermería.
Problemas más comunes que se encontrara la enfermera puede ser deshidratación, edema, trastornos concomitantes del equilibrio ácido básico.
Alteración de los equilibrios líquidos, electrolítico y acidobosico
Estas alteraciones casi nunca aparecen solas y pueden interrumpir los procesos corporales normales. Cuando hay una perdida de líquidos corporales como consecuencia quemadura, enfermedad o traumatismo, el paciente también esta en una situación de riesgo para un desequilibrio electrolítico, en ocasiones alteraciones en el equilibrio acidobosico.
Desequilibrio electrolítico
Alteraciones del equilibrio del sodio, la hiponatremia es una concentración sanguínea de sodio inferior a la normal, producida por la perdida neta de sodio o un excesoneto de agiua, aparece en enfermos muy graves con frecuencia.
La historia médica del paciente proporciona a la enfermera información valiosa. Cuando se produce una perdida de sodio, el organismo redúcela excreción de agua a fin de mantener la osmolalidad plasmática dentro de los valores normales. La hiponatremia ocasionada por la perdida de sodio puede dar lugar a un colapso vascular o un cuadro de shock. La hiponatremia pronunciada puede originar alteraciones neurológicas graves causadas por acumulación de líquidos en las células cerebrales mediante osmosis.
La hipenatremia: es una consecuencia de sodio superior a lo normal en los líquidos extracelulares, ocasionada por una perdida excesiva de agua o un exceso global de sodio. Cuando la causa de la hiponatremia es un aumento de secreción de aldosterona, se retiene sodio y se elimina potasio.
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