Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior[5][6] es el sistema por el que las fluctuaciones de una divisa están limitadas al intervalo existente entre puntos de intervención (señalados por caso por el FMI) dentro de una banda.
En un sistema de tipos de cambios fijos, las autoridades monetarias extranjeras están dispuestas a comprar y vender sus monedas a un precio fijado en una determinada divisa o mercancía patrón (por ejemplo: el oro). Los bancos centrales tienen que financiar cualquier superávit o déficit de la balanza de pagos que surja al tipo de cambio oficial. Lo hacen simplemente comprando o vendiendo toda la moneda extranjera que no se ofrezca en las transacciones privadas.
Así dada la oferta y la demanda del mercado, el que fija el precio tiene que cubrir el exceso de demanda o absorber el exceso de oferta. Para garantizar que el precio (tipo de cambio) permanezca fijo, es necesario obviamente, mantener ciertas exigencias de divisas que puedan ofrecerse a cambio de la moneda nacional.
Los bancos centrales mantienen reservas que venden para obtener divisas que luego venden en el mercado cuando hay un exceso de demanda de las mismas. Inversamente, cuando hay un exceso de oferta compran las divisas. Así ejercen lo que se conoce como intervención de los bancos centrales.
Ventajas:
Contar con un valor cierto del tipo de cambio futuro, al eliminar el riesgo cambiario, facilita el cálculo económico en operaciones financieras y de comercio exterior y, por lo tanto, las incentiva. El otro elemento positivo del sistema consiste en que los estados que adhieren a él renuncian implícitamente a la política de devaluaciones competitivas.
Limitaciones:
Desde el punto de vista de la política económica hacia el interior del país, es la pérdida relativa de libertad de las autoridades para determinar otros aspectos igualmente importantes, como las políticas monetarias y crediticia.
Esto es así porque el compromiso de mantener la cotización del tipo de cambio involucra la necesidad de comprar y vender moneda extranjera según lo requieran las condiciones del mercado, lo que a su vez lleva a alterar la cantidad de dinero en circulación y el crédito disponible para el funcionamiento de la economía.
Tomemos el caso de una nación con un régimen de tipo de cambio fijo que enfrenta una situación de fuerte desempleo y al mismo tiempo un severo déficit comercial. El compromiso de mantenimiento del tipo de cambio fijo obliga al Banco Central a vender divisas a cambio de moneda local, cuando, por otra parte, el desempleo está requiriendo mayor oferta de dinero para bajar la tasa de interés y estimular así el nivel de actividad. Con un tipo de cambio flexible, el propio movimiento de esta variable se encarga de corregir el desequilibrio externo, mientras que el Banco Central puede elegir el tipo de política monetaria deseada para enfrentar las contingencias.
3. Control de Cambios:
Según el Diccionario Terminológico de Comercio Exterior[6][7] es el conjunto de normas y disposiciones que regulan las transacciones económicas entre residentes y no residentes de un país, de las que deriven o puedan derivar cobros o pagos en moneda nacional o extranjera.
Un número de países que carecen de oro ha tenido tristes experiencias con la depreciación de la moneda y se han volcado al control de cambios para regular sus pagos internacionales.
Aquí el desafío es restringir importaciones al nivel de las exportaciones directamente o imponer un control de cambios más fuerte si fuera necesario para limitar el gasto en bienes extranjeros y también restringir el movimiento de capital.
Sistema de Control de Cambios: el gobierno establece el tipo de cambio y necesariamente permite a los individuos llevar a cabo sus transacciones deseadas. Algunos controles discriminan por moneda, algunos por bienes, otros por ambos. Todos discriminan. En términos económicos es discriminatorio:
a) cuando un comprador es obligado a comprar a un precio más elevado;
b) cuando un vendedor es obligado a vender a un precio más barato; o
c) cuando el vendedor no está autorizado a vender o a comprar a cualquier precio.
El control de cambios que discrimina por tipo de moneda es el representado más ampliamente por las casas de clearing. Aquí un importador podría estar autorizado o no a comprar en el exterior, dependiendo de la divisa que piense usar. Si Argentina tiene un superávit en su clearing con Alemania, permite la compra de importaciones de ese país, pero no los mismos bienes si tuvieran que ser pagados, por ejemplo, en dólares.
Un número de control de cambios discrimina por tipo de productos. El método más usual es el prohibir o limitar la importación de los bienes considerados no esenciales. Brasil podría rehusarse a emitir permisos para bienes de consumo como heladeras, o Italia permitirá a sus turistas a tomar no más de una cantidad de dinero con ellos en sus viajes al exterior.
El control de cambios puede discriminar tanto por productos como por moneda. Normalmente las importaciones de un bien dado son permitidas, pero sólo de determinados países.
El propósito original de estos controles era el de balancear importaciones contra exportaciones a una tasa de cambio fija. Sin embargo después de desarrollado el control de cambios, se halló que el balance en algunos casos se lograría más rápidamente si se permitía una flotación de la tasa de cambio en partes del sistema. Esto llevó a sistemas de tasas múltiples. El sistema de tasas múltiples puede discriminar por producto, por país, o ambos.En consecuencia, las divisas son vendidas sólo bajo ciertas condiciones, y los individuos son generalmente requeridos a vender cualquier divisa que pudieran tener al gobierno.
¿Cómo se considera la relación depreciación/ apreciación y devaluación/revaluación?
DEPRECIACIÓN – APRECIACIÓN
Las variaciones del precio de las divisas (tipo de cambio) cuando hay un sistema de tipos de cambios flexibles se denominan depreciación o apreciación de la moneda. Una moneda se deprecia cuando, con tipos de cambio flexibles, se encarece en relación con las monedas extranjeras. Por ejemplo, si el tipo de cambio de la libra esterlina sube de 1.45$ por libra a 1.50$, el peso se está depreciando. Por el contrario, la moneda se aprecia cuando se abarata en relación con las monedas extranjeras.
Una depreciación de la moneda nacional hace que nuestros bienes sean más baratos en el extranjero y que los bienes extranjeros sean más caros en el mercado nacional (los bienes nacionales se hacen más competitivos). Por lo tanto, tiende a elevar las exportaciones y a reducir las importaciones.
Cuando los ciclos económicos de los diferentes países están muy sincronizados, los movimientos del tipo de cambio no contribuyen demasiado al pleno empleo mundial. El problema reside, en este caso, en que el nivel de gasto mundial total es deficiente o excesivo, mientras que los movimientos del tipo de cambio afectan únicamente a la asignación de una demanda mundial dada entre los diferentes países. Sin embargo, desde el punto de vista de cada país, la depreciación del tipo de cambio atrae parte de la demanda mundial hacia ese país y aumenta la producción interior. Si todos los países trataran de depreciar para atraer hacia sí mismos parte de la demanda mundial, tendríamos una depreciación competitiva y un trasvase de demanda mundial de un lugar a otro, sin que se incrementara el nivel de gasto mundial. En este caso se necesitan políticas monetarias y/o fiscales coordinadas, que incrementen la demanda y la producción en cada país.
DEVALUACIÓN – REVALUACIÓN
Las variaciones del precio de las divisas cuando hay un sistema de tipos de cambios fijos se denominan devaluación o revaluación de la moneda. La devaluación tiene lugar cuando, en un régimen de tipos de cambios fijos, sube el precio de las monedas extranjeras como consecuencia de una acción oficial. Así una devaluación significa que los extranjeros pagan menos por la moneda devaluada o que los residentes del país que devalúa pagan más para obtener monedas extranjeras. Lo opuesto es la revaluación.
Durante la crisis del ´30, las naciones devaluaban su moneda para aumentar las exportaciones, disminuir las importaciones y así aumentar los niveles de actividad y empleo.Una consecuencia de esta política era que los mayores niveles de exportaciones significaban menores niveles de actividad y empleo en otras partes de la economía mundial, lo que se constituía en un estímulo para que estas naciones reaccionaran a su vez devaluando su propia moneda.
Esta es la razón por la cual la devaluación ha sido denominada política de empobrecer al vecino, que es una forma de exportar desempleo, o de crear empleo interior a costa del resto del mundo.
Este tipo de medidas puede ser una política viable cuando los países se encuentran en diferentes etapas del ciclo económico, por ejemplo cuando uno se encuentra en una expansión (con un exceso de empleo) y el otro en recesión. En ese caso, una devaluación en el país que experimenta recesión conduciría a la demanda mundial en esa dirección y, por lo tanto, se reducirían, en ambos países las divergencias respecto al pleno empleo.
¿De qué manera se pueden expresar los tipos de cambio?
Los tipos de cambio se pueden expresar en forma nominal es decir tantos pesos por dólares, por ejemplo. Pero muchas veces queremos representar el movimiento de una moneda con relación a todas las demás mediante un solo número, en lugar de tener en cuenta los diferentes tipos de cambio respecto al peso, al dólar, al yen, al franco francés, etc. Es decir queremos un índice del tipo de cambio respecto a las demás monedas, de la misma forma que utilizamos un índice de precios para observar cómo han variado, en general, los precios de los bienes.
Estamos hablando del tipo de cambio real, que mide la competitividad de un país en el comercio internacional. Está dado por la relación entre los precios de los bienes producidos en el exterior, expresados en la moneda del país y los precios de los bienes producidos en el interior.
(P"): es el precio en moneda extranjera de los bienes comercializados internacionalmente.
Las economías pequeñas como la Argentina, cuyos volúmenes de producción o demanda no afectan a la determinación de los precios en los mercados mundiales, deben someter su comercio exterior a las influencias que sobre esos precios ejercen las políticas proteccionistas y medidas reguladoras que aplican otros países o grupos de países. Es decir que estos precios están dados exógenamente.
Los precios extranjeros tienen influencia desde dos puntos fundamentales. En primer lugar, los precios de los bienes o de las materias primas (petróleo, estaño, cobre, productos agrícolas) que son factores de la producción y un elemento de los costos de los productores, se ven muy afectados por las condiciones de oferta y demanda mundiales y sus variaciones tienen influencia en los costos y en los precios de cada país.
Los precios extranjeros tienen una segunda vía de influencia. En efecto, los precios de los bienes producidos en el exterior afectan a la demanda de los bienes producidos en el interior. Un descenso de los precios de los competidores de la Argentina, expresados en pesos, con relación a los precios a los que venden las empresas de ese país, desvía la demanda de bienes producidos en la Argentina hacia bienes producidos en el exterior, de forma que aumentan sus importaciones y descienden sus exportaciones.
(P): es el precio en moneda nacional de los bienes no comercializados internacionalmente.
El precio de los bienes domésticos, se determina por el equilibrio entre la oferta y demanda locales. La oferta de los bienes domésticos dependerá de los precios de los bienes comercializados internacionalmente relativo a los precios de los bienes domésticos y de la dotación de recursos de la economía, que puede ser medida en forma aproximada por el nivel de ingreso. Así, la oferta se reducirá cuando más altos sean los precios de los bienes exportados e importados. Esto ocurre porque los recursos se moverán hacia la producción de los bienes comercializados internacionalmente.
La demanda de bienes no comercializados internacionalmente dependerá del precio relativo de los bienes comercializados y del nivel de ingreso. Pero también las políticas macroeconómicas aplicadas por el gobierno entran como determinantes de la demanda de estos bienes. Esto significa que debe considerarse la influencia de políticas tales como el tamaño del gasto público y los cambios en la deuda pública y en la cantidad de dinero de la economía.
(TC): es el tipo de cambio nominal.
El tipo de cambio nominal expresa la relación de cambio entre dos monedas o, más específicamente, la cantidad de moneda nacional necesaria para obtener una unidad de moneda extranjera. Permite la conversión de los precios externos a moneda nacional y depende de la política cambiaria del gobierno.
(P´ x TC): es el precio en moneda nacional de los bienes comercializados internacionalmente.
Un aumento del tipo de cambio real o, lo que es lo mismo, una depreciación real, significa que los precios exteriores expresados en pesos han aumentado con relación a los precios de los bienes producidos en la Argentina y esto implica, manteniéndose constante todo lo demás, una ganancia en la competitividad internacional de dicho país; es decir, que los bienes argentinos se abaratan respecto a los bienes de los restantes países, tanto para los residentes de la Argentina como para los residentes en esos otros países. Con ello los bienes importados tienden a ser sustituidos por producción nacional y las exportaciones tienden a aumentar debido a que la producción nacional aumentó su competitividad extranjera, mejorando así el saldo de la balanza de cuenta corriente del balance de pagos.
Por el contrario un descenso de R o lo que es lo mismo una apreciación real, significa que los bienes producidos en la Argentina se han encarecido relativamente es decir han perdido competitividad.
El precio interno de los bienes comercializados que hemos definido es el precio de frontera y no contempla las distorsiones introducidas por la política comercial, es decir, la protección al comercio exterior. Todas estas distorsiones son las que, en la práctica, permiten que los precios internos diverjan de los internacionales.
La protección al comercio exterior puede ser instrumentada de diversas formas. La aplicación de retenciones en el caso de las exportaciones constituye en realidad una protección negativa. En el caso de las importaciones la protección se da a través de los impuestos, las cuotas, las prohibiciones de importar, etc.
Resulta claro que el precio que incide directamente en las decisiones de demanda y producción es el que contempla los efectos de la política comercial. Es necesario entonces arribar a un concepto de tipo de cambio real efectivo, es decir, un precio relativo que contemple las distorsiones que introduce la política comercial. De esta manera podemos obtener el precio efectivo de los bienes exportados, deduciendo las retenciones y un precio de los bienes importados agregando los efectos de los impuestos a las importaciones. Así, relacionando los precios efectivos de los bienes exportados e importados con el precio de los bienes no comercializados internacionalmente podemos obtener un tipo de cambio efectivo real para las exportaciones y otro para las importaciones.
El mercado de divisas en la República Argentina es un mercado libre y único. El tipo de cambio está fijado por ley en 1$=1 U$S, el BCRA mediante la ley de convertibilidad se obliga a convertir sus reservas para avalar cada $ con U$S.
Según Canavese y Gerchunoff (1.996)[7] [8] el 27 de marzo de 1991, la Argentina puso su oferta de dinero bajo un régimen de patrón dólar. La Ley de Convertibilidad adoptó un tipo de cambio fijo entre el peso y el dólar estadounidense.
La ley vincula el valor del peso al del dólar estadounidense en un mercado libre en el que el Banco Central se compromete a vender dólares contra pesos a un tipo de cambio fijo (1 peso por dólar –un tipo de cambio ligeramente superior al que regía en el mercado libre en el momento en que se promulgó la ley-), aunque este compromiso no rige para las compras en dólares. Para garantizar el tipo de cambio fijado, la base monetaria en pesos está respaldada en un 100% con reservas internacionales líquidas incluyendo un pequeño porcentaje de bonos del gobierno denominados en dólares y contabilizados a su valor de mercado.
Según Novak (1.997)[8] [9] "en realidad nuestro país no tiene un tipo de cambio absolutamente fijo, ya que el valor del peso fluctúa con respecto a todas las divisas excepto el dólar". Argentina tiene el valor de su moneda anclado a una sola divisa, fluctuando como furgón de cola de la misma en relación con las demás.
BURGUERNOMICS
Supongamos que se parte de un tipo de cambio real que llamaremos de equilibrio. Para que el tipo de cambio real se mantenga constante, la tasa de devaluación debe ser siempre igual a la diferencia entre la tasa de inflación domestica y la internacional.
Esta expresión se conoce como "ley del único precio" y señala que el tipo de cambio tiende a garantizar que un bien tenga el mismo precio en la economía local y en el resto del mundo o, en términos dinámicos, que la depreciación de la moneda tiende a compensar el exceso de inflación local por encima de la inflación internacional.
Una aplicación pintoresca de este principio es un índice calculado sobre la base de un determinado bien.
Dado que la hamburguesa de la cadena internacional Mc Donald´s se fabrica básicamente del mismo modo en los distintos países, comparar sus precios en una misma moneda da una idea del cumplimiento o no de la ley del único precio.
Para algunos críticos la teoría de la burguernomics tiene sus falencias. Algunos de los puntos que se señalan son:
No se toman en cuenta la existencia de barreras arancelarias y la protección que reciben los productores agropecuarios en los distintos países.
Las altas tasas de IVA en algunos países.
Los márgenes de ganancias varían de acuerdo a la presión de la competencia.
De todas formas el índice Big Mac brinda una orientación que no se contradice con la de estudios más profundos.
www.gestiopolis.com/canales/financiera/articulos/no%207/fuentes%20de%20financiamiento.htm
www.mercadosfinancieros.com.ar/
www.megabolsa.com/biblioteca/mer2.htm
www.megabolsa.com/biblioteca/mer3.htm
www.megabolsa.com/biblioteca/mer4.htm
www.megabolsa.com/biblioteca/mer5.htm
www.megabolsa.com/biblioteca/mer6.htm
www.el-mundo.es/sudinero/99/SD153/SD153-26.html
www.cnbv.gob.mx/bursatil/contents.htm
www.mpd.gov.ve/presentacion/regreso.htm
www.sugeval.fi.cr/pdf/futuro/02Exposicion1.PDF
www.galeon.com/educafinanzas/
www.galeon.com/educafinanzas/enlaces263716.html
www.bcv.org.ve/info/n2001/04-05-01.htm
www.eumed.net/cursecon/
www.eumed.net/cursecon/15/15-2.htm
www.mfe.com.ar/MercFinan/Not140400Monedas.asp
www.mfe.com.ar/NotInt/int241201-11.asp
usembassy.state.gov/colombia/wwwhe713.html
200.15.46.216/inveyana/ecoycom/cua-2/intro.htm
www.el-mundo.es/sudinero/noticias/act-70-4.html
Autor:
Cova, Mónica
López, Kindra
Rebasa, Mirna
Enviado por:
Iván José Turmero Astros
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"
VICE-RECTORADO DE PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
CÁTEDRA: INGENIERÍA FINANCIERA
PROFESOR: ING. ANDRÉS E. BLANCO
PUERTO ORDAZ, MAYO DE 2004
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