La técnica, según (Domínguez, 1981) no es más que un movimiento gestual el cual constituye la base fundamental de la maestría deportiva del boxeador y esta a su vez es la perfección de un amplio volumen de variadas acciones técnico – tácticas mediante un estilo individual de combatir, sustentado en un elevado desarrollo de sus capacidades funcionales y físicas y de alta disposición combativa ante las reglas del combate. Tal es así que se entiende por técnica en el boxeo como el conjunto de medios ofensivos y defensivos que se realizan de manera racional, eficaz y con un mínimo de esfuerzo para la obtención de elevados rendimientos deportivos.
Se entiende por técnica aquellos procedimientos desarrollados en general por la práctica para responder, lo más racional y lo más económicamente posible, a un problema gestual determinado. La técnica de una disciplina deportiva corresponde a una sucesión de coordinaciones motrices ideales que, conservando sus caracteres gestuales, pueden sufrir modificaciones que correspondan más a la personalidad del individuo (estilo personal) (Zech, 1971, 500; Martin, 1977,178; Pietka y Spitz, 1976,23; Ter Owanesjan, 1971, 4.a parte, 1, etc.).
La técnica es el conjunto de movimientos especiales interrelacionados que se ejecutan de manera racional con el menor gasto energético del organismo, mientras que la táctica es la forma planificada y organizada para la conducción del combate bajo el cumplimiento de las reglas competitivas (Domínguez, 1999).
El camino de la perfección técnica en el deporte, esta definido, desde el principio, según Djackov (1973, 89), por el nivel inicial de la técnica y por las experiencias motrices adquiridas. Se ha demostrado que los deportistas con una coordinación motriz mejor entrenada aprenden más deprisa la ejecución técnica exacta que otros que solo poseen un repertorio gestual y una coordinación motriz restringidos. Por tanto, es preciso trabajar bastante pronto en el desarrollo del niño para ampliar el repertorio motor, para afinar las técnicas básicas y para mejorar los factores físicos del rendimiento.
La técnica como dirección del entrenamiento
La técnica deportiva es considerada por muchos autores como la ejecución racional de los movimientos en el deporte, sin embargo la racionalidad es una cualidad técnica que la caracteriza pero no la define.
El (Ms.C. Rogelio Marín), considera que la técnica es la acción cuyo fundamento anatómico y biomecánico permite la ejecución óptima del movimiento a realizar.
Para (Matviev 1985 pág. 122), la preparación técnica del deportista se denomina a la enseñanza de las bases de lo técnico como acción a realizar en la competencia o que sirven de medio para los entrenamientos al analizar la técnica relacionada con el boxeo.
El (Dr. Alcides Sagarra 1995, pág. 17), la considera como el conjunto de elementos especializados que conforman el arsenal combativo del boxeador.
Por su parte el (Dr. G. Dzhevolov, entrenador demérito de la federación rusa 1983 pág. 26), estima que la técnica del boxeo comprende todo un conjunto de métodos especiales necesarios en el boxeador para la exitosa conclusión del combate.
Un acto motor, que en nuestro caso está representado por la realización de una técnica se descompone en tres fases.
Fase premotriz: Preparación del acto motor por medio del establecimiento de un programa de movimiento( fijación del nivel propuesto)
Fase motriz: Realización del programa gestual. Experiencia y representación del proyecto anticipado, con el pensamiento.
Fase posmotriz: Valoración del movimiento, comparando el nivel logrado con el nivel propuesto. Esta referencia sirve simultáneamente de base para establecer un nuevo proyecto de movimiento.
Es importante señalar que las tres fases están unidas entre sí por un ciclo regulador, lo cual permite el control y la regulación del proceso de aprendizaje. Todas ellas tienen gran importancia en la corrección del movimiento y también para el propio aprendizaje. (Fig. 1).
En la primera fase, se establece un programa o proyecto motor por parte de las áreas corticales responsables de la síntesis de aferencia (recepción y tratamiento de todas las informaciones). En la segunda fase, el movimiento se contempla según una nueva dimensión, gracias a las excitaciones eferentes: las informaciones kinestéticas y vestibulares modulan el modelo gestual interno y amplían al mismo tiempo la base de la comparación entre el nivel inicial y el nivel de motricidad propuesto: Finalmente, en la tercera fase el movimiento ejecutado sufre una evaluación por las vías nerviosas reaferentes, que permite la eventual corrección del movimiento y sirve de nuevo proyecto motor, mejorando para el ensayo posterior. Por sistema reaferente se debe entender la totalidad de la retroinformaciones correctivas, que son proporcionadas por los efectores motores (músculos) y los analizadores del movimiento, sin excluir la representación tanto objetiva como subjetiva del desarrollo del movimiento.
Un ejemplo permitirá comprender mejor el desarrollo funcional y complejo del sistema aferente-eferente-reaferente:
Una señal que parte del cerebro (resultado de todas las informaciones recibidas para el establecimiento de un programa gestual=síntesis de las aferencias) es enviada como eferencia a la médula espinal y a las células motrices de los cordones anteriores y, finalmente, es transmitida a los músculos. Al mismo tiempo, esta eferencia se almacena en la médula espinal.
Después de la ejecución de la orden, hay una información de retorno (reaferencia) sobre el actor motor producido. Se compara este con la copia de eferencia. Si la copia de eferencia y reaferencia coinciden, y por tanto el nivel alcanzado y el nivel propuesto son idénticos, el movimiento generado será percibido como correcto. Sin embargo, si hay divergencia entre la copia de eferencia y la de reaferencia, esta información se transmite al cerebro por nuevas aferencias que se agregan a la realización gestual proyectada y, finalmente, el cerebro puede intervenir para efectuar las correcciones que hagan falta (Keidel, 1973).
Las acciones de combate para el boxeo son conocidas como acciones técnico tácticas. Esta unión de la técnica y la táctica se manifiesta en la práctica, teniendo en cuenta que la primera es medio para realizar la segunda.
El boxeador logra un gran dominio de los elementos técnicos que le permite casi automatizar los mismos, se propone ejecutar un recto de la mano anterior a la cara e inmediatamente lo realiza e incluso sin la presencia del rival, pero para realizar una acción táctica es necesario un análisis de la situación, una representación mental de la acción a realizar y por último la solución práctica, lógicamente todo frente al adversario o compañero de entrenamiento.
Es por ello que en la preparación táctica, fundamentalmente en los deportes de combate, participa activamente el pensamiento solucionador de problemas. En estas ocasiones se expresan con viva nitidez la capacidad de síntesis y de análisis, se manifiesta la generalización de la solución de un problema a otro, la lógica, la inducción, la deducción que caracteriza el pensamiento de un atleta, luego estas propiedades de las acciones tácticas deben ser desarrolladas eficazmente y económicamente así como evaluarlos adecuadamente.
En el proceso de formación del movimiento técnico – táctico en el boxeo presenta una serie de manifestaciones psico – funcionales, las cuales se relacionan con los niveles de asimilación, por lo que en el proceso de la formación técnico – táctica existe una relación horizontal de los procesos psíquicos y funcionales que se suceden en el organismo con los aspectos pedagógicos en la medida que transcurre la enseñanza – aprendizaje. Tal condición define el estado en que se encuentra la formación técnico – táctica del movimiento boxístico y nos da un indicador del nivel de preparación técnico– táctica que posee el boxeador escolar.
Acorde a los cambios psico – funcionales que se operan en el organismo y las acciones pedagógicas durante la ejecución del ejercicio se forma el hábito motor técnico que se eleva a la condición de destreza o habilidad por su grado de automatización del movimiento. Todo en correspondencia al trabajo presentado por el Msc (Domínguez Jesús. Fundamentación biológica y metodológica para el aprendizaje de la técnica y la táctica en el Boxeo).
Según Anochin (1969,66), todos los actos motores siguientes están condicionados por el volumen de la información procedente de las reaferencias en relación con el éxito o el fracaso del acto motor anterior. Parece, por consiguiente, que la calidad de esta retroinformación, que está básicamente en función de la calidad de los analizadores y de la experiencia motriz preexistente, influye de modo decisivo sobre el proceso de aprendizaje.
Fase neurofisiológica (Hotz y Weineck, 1983, 31)
La memorización implica complejos mecanismos de adaptación, que corresponden a la neurofisiología, y que todavía hoy no han sido perfectamente dilucidados.
Según los conocimientos actuales, la memorización y el aprendizaje motor pueden asimilarse a un proceso metabólico de neuronas que produce finalmente, en el extremo de la cadena, modificaciones permanentes en las membranas sinápticas, creando así una permeabilidad selectiva a diferentes señales nerviosas excitaciones (información codificada) (Matties, 1973,531 y 1979, 179; Ott, 1977, 104; Kokonen, 1979, 50; Lössner y col., 1979, 121; Wenzel, Kammerer y Frotscher, 1979, 361; Kugler, 1981, 5).
La memorización es el punto central del aprendizaje motor. La memoria es necesaria en todos los procesos de aprendizaje y adaptación, pues toda modificación del comportamiento se basa en un juicio comparativo, una valoración y un nuevo proyecto motor.
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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA Y EL DEPORTE "MANUEL FAJARDO"
"FACULTAD DE CULTURA FÍSICA ISLA DE LA JUVENTUD"
Isla de la Juventud 2010
""Ano 52 de la Revolución""
Autor:
Lic. Geovanis Cabrera Bello.