El ejercicio físico, una alternativa para la reducción del consumo de medicamentos antihipertensivos
Enviado por Alberto Blanco Fajardo
- Resumen
- Introducción
- Historia
- Tratamiento de la hipertensión arterial
- Control de la Hipertensión Arterial
- Actividad física aeróbica
- Beneficios del ejercicio aeróbico
- Métodos teóricos
- Ejercicios para el tratamiento
- Resultados y discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Anexos
- Bibliografía
El estudio se realizó en el combinado deportivo # 2 perteneciente al municipio de Guisa, provincia Granma en los meses de septiembre y octubre del año 2016.Se utilizó una muestra de 10 hipertensos, con tratamiento farmacológico, sin enfermedades que le impidieran la práctica de ejercicios físicos y presión controlada con el tratamiento farmacológico, con un rango de edad entre 50 y 60 años. Los ejercicios se realizaron en la cancha de baloncesto del propio combinado deportivo en el horario de la mañana de lunes a viernes, dirigido por profesores de Cultura Física del centro. Se aplicó a la muestra ejercicios de resistencia aeróbica (Caminar y Trotar) en los dos meses. Obteniéndose que el 100 % de las personas que se le aplicaron los ejercicios de resistencia aerobia disminuyo la dosis de consumo de fármacos. El 30 % (3) logró eliminar al menos un fármaco. El 10% (1) logró eliminar el tratamiento farmacológico completamente. El 20% (2) eliminó el 50% del tratamiento farmacológico.
Summary
The study was conducted in the sports combined No. 2 in the municipality of Guisa, Granma province in the months of September and October 2013.A sample of 10 hypertensive was used, with drug treatment, without diseases that impede the practice of physical exercises and controlled with drug treatment, with an age range between 50 and 60 years pressure. The exercises were held on the basketball court sports combined own in the morning hours Monday through Friday, led by teachers of Physical Culture center. It was applied to the sample aerobic endurance exercise (walking and jogging) in two months. Obtaining that 100% of people that were applied aerobic exercises resistance decreased dose of drug intake. 30% (3) able to eliminate at least one drug. 10% (1) achieved completely eliminate drug therapy. 20% (2) removed 50% of drug treatment.
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea en las arterias. Aunque no hay un umbral estricto que permita definir el límite entre el riesgo y la seguridad, de acuerdo con consensos internacionales, una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg, están asociadas con un aumento medible del riesgo de aterosclerosis y por lo tanto, se considera como una hipertensión clínicamente significativa.
En el siglo III d. C., el médico indio Súsruta menciona por primera vez en sus textos los síntomas que podrían ser coherentes con la hipertensión. En esa época se trataba la «enfermedad del pulso duro» mediante la reducción de la cantidad de sangre por el corte de las venas o la aplicación de sanguijuelas. Personalidades reconocidas como el Emperador Amarillo (en China), Cornelio Celso, Galeno e Hipócrates abogaron por tales tratamientos.
La comprensión moderna de la hipertensión se inició con el trabajo del médico William Harvey (1578-1657), quien en su libro de texto De motu cordis fue el primero en describir correctamente la circulación sanguínea sistémica bombeada alrededor del cuerpo por el corazón. En 1733, Stephen Hales realizó la primera medición de la presión arterial registrada en la historia. Hales también describió la importancia del volumen sanguíneo en la regulación de la presión arterial. La contribución de las arteriolas periféricas en el mantenimiento de la presión arterial, definida como tono, fue hecha por primera vez por Lower en 1669 y posteriormente por Sénac en 1783. El papel de los nervios vasomotores en la regulación de la presión arterial fue observada por investigadores como Claude Bernard (1813-1878), Charles-Édouard Brown-Séquard (1817-1894) y Augustus Waller (1856-1922). El fisiólogo británico William Bayliss (1860-1924) profundizó este concepto en una monografía publicada en 1923.
En 1808, Thomas Young realizó una descripción inicial de la hipertensión como enfermedad. En 1836, el médico Richard Bright observó cambios producidos por la hipertensión sobre el sistema cardiovascular en pacientes con enfermedad renal crónica. La presión arterial elevada por primera vez en un paciente sin enfermedad renal fue reportada por Frederick Mahomed (1849-1884). No fue hasta 1904 que la restricción de sodio fue defendida mientras que una dieta de arroz se popularizó alrededor de 1940.
Cannon y Rosenblueth desarrollaron el concepto de control humoral de la presión arterial e investigaron los efectos farmacológicos de la adrenalina. Tres colaboradores que permitieron avanar el conocimiento de los mecanismos humorales de control de presión arterial son T. R. Elliott, Sir Henry Dale y Otto Loewi.
En 1868, George Johnson postuló que la causa de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) en la enfermedad descrita por Bright fue la presencia de hipertrofia muscular en las arterias más pequeñas por todo el cuerpo. Nuevos estudios patológicos clínicos por sir William Gull y HG Sutton (1872) dieron lugar a una descripción más detallada de los cambios cardiovasculares producidos en la hipertensión. Frederick Mahomed fue uno de los primeros médicos en incorporar sistemáticamente la medición de la presión arterial como parte de una evaluación clínica.
El reconocimiento de la hipertensión primaria o esencial se le atribuye a la obra de Huchard, Vonbasch y Albutt. Observaciones por Janeway y Walhard llevaron a demostrar el daño de un órgano blanco, el cual calificó a la hipertensión como el «asesino silencioso». Los conceptos de la renina, la angiotensina y aldosterona fueron demostrados por varios investigadores a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Nikolái Korotkov inventó la técnica de la auscultación para la medición de la presión arterial. Los nombres Irvine H. Page, Donald D. Van Slyke, Harry Goldblatt, John Laragh y Jeremy B. Tuttle son prominentes en la literatura sobre la hipertensión, y su trabajo mejora la actual comprensión de las bases bioquímicas de la hipertensión esencial. Cushman y Ondetti desarrollaron una forma oral de un inhibidor de una enzima convertidora a partir de péptidos de veneno de serpiente y se les acredita con la síntesis exitosa del antihipertensivo captopril.
La hipertensión arterial se asocia a tasas de morbilidad y mortalidad considerablemente elevadas, por lo que se considera uno de los problemas más importantes de salud pública, especialmente en los países desarrollados, afectando a cerca de mil millones de personas a nivel mundial. La hipertensión es una enfermedad asintomática y fácil de detectar; sin embargo, cursa con complicaciones graves y letales si no se trata a tiempo. La hipertensión crónica es el factor de riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como para la enfermedad cerebrovascular y renal. Se sabe también que los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres, situación que se modifica cuando la mujer llega a la menopausia, ya que antes de esta posee hormonas protectoras que desaparecen en este periodo, a partir de ese momento la frecuencia se iguala, por lo tanto la mujer debe ser más vigilada para esta enfermedad en los años de la menopausia.
La hipertensión arterial, de manera silente, produce cambios en el flujo sanguíneo, a nivel macro y microvascular, causados a su vez por disfunción de la capa interna de los vasos sanguíneos y el remodelado de la pared de las arteriolas de resistencia, que son las responsables de mantener el tono vascular periférico. Muchos de estos cambios anteceden en el tiempo a la elevación de la presión arterial y producen lesiones orgánicas específicas.
En el 90 % de los casos la causa de la HTA es desconocida, por lo cual se denomina «hipertensión arterial esencial», con una fuerte influencia hereditaria. Entre el 5 y 10% de los casos existe una causa directamente responsable de la elevación de las cifras tensionales. A esta forma de hipertensión se la denomina «hipertensión arterial secundaria» que no sólo puede en ocasiones ser tratada y desaparecer para siempre sin requerir tratamiento a largo plazo, sino que además, puede ser la alerta para localizar enfermedades aún más graves, de las que la HTA es únicamente una manifestación clínica.
Los diuréticos y los betabloqueantes reducen la aparición de eventos adversos por hipertensión arterial relacionados con la enfermedad cerebrovascular. Sin embargo, los diuréticos son más eficaces en la reducción de eventos relacionados con la enfermedad cardíaca coronaria. Los pacientes hipertensos que cumplen su tratamiento tienen menos probabilidades de desarrollar hipertensión grave o insuficiencia cardíaca congestiva. En la mayoría de los casos, en los ancianos se utilizan dosis bajas de diuréticos como terapia inicial antihipertensiva. En pacientes ancianos con hipertensión sistólica aislada suele utilizarse como terapia alternativa un inhibidor de los canales de calcio de acción prolongada, tipo dihidropiridina. En pacientes ancianos con hipertensión no complicada, aún se están realizando ensayos para evaluar los efectos a largo plazo de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los bloqueadores del receptor de la angiotensina-II.
A la hipertensión se la denomina «la plaga silenciosa del siglo XXI». El Día Mundial de la Hipertensión se celebra el 17 de mayo.
Tratamiento de la hipertensión arterial
El tratamiento de la hipertensión arterial está destinado a reducir la morbilidad y mortalidad, así como el costo en la sociedad, de la hipertensión arterial, uno de los problemas de salud más frecuentes en el mundo. En algunos casos muy puntuales, la hipertensión arterial puede ser curada, como es el caso de la hipertensión arterial inducida por el embarazo o en pacientes con feocromocitoma. Para la sobrepujante mayoría de individuos diagnosticados con hipertensión arterial, el tratamiento es de por vida y está asociado con una reducción de la incidencia de derrame cerebral de un 35-40%, de infarto agudo de miocardio entre 20-25% y de insuficiencia cardíaca en más de un 50%.
Tanto la hipertensión sistólica aislada (> 140 mmHg / <90 mmHg) como la hipertensión sistólica/diastólica (> 140 mmHg /> 90 mmHg) son los principales factores de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares. El tratamiento específico con fármacos antihipertensivos está indicado si las modificaciones en el estilo de vida del hipertenso no reducen la presión sanguínea a valores normales. Los diuréticos y los betabloqueantes reducen la incidencia de eventos adversos relacionados con la enfermedad cerebrovascular, sin embargo, de los dos, los diuréticos son más eficaces en la reducción de eventos relacionados con la enfermedad cardíaca coronaria. Los pacientes así tratados tienen menos probabilidades de desarrollar hipertensión severa o insuficiencia cardíaca congestiva. En la mayoría de los casos, las dosis bajas de diuréticos son los utilizados como terapia antihipertensiva inicial, incluso en los ancianos. Un bloqueador de canales de calcio tipo dihidropiridina de acción prolongada puede ser usado como terapia alternativa en pacientes con hipertensión sistólica aislada.
En una revisión sistematizada realizada el año 2012, se muestra que el uso de drogas antihipertensivas en el tratamiento de adultos con hipertensión moderada (presión sistólica entre 140 y 159 mmHg o presión diastólica entre 90 y 99 mmHg) y que no han tenido complicaciones cardiovasculares, no reduce la morbilidad ni mortalidad.
Se indica tratamiento para la hipertensión a:
Pacientes con cifras tensionales diastólicas mayores de 90 mmHg o sistólica mayores de 140 mmHg en mediciones repetidas;
Pacientes con una tensión diastólica <89 mmHg con una tensión sistólica mayor de 160 mmHg;
Pacientes con una tensión diastólica de 85 a 90 mmHg que tengan diabetes mellitus o con arteroesclerosis vascular demostrada.
Se sugiere como línea inicial medicamentosa para la hipertensión las siguientes estipulaciones:
Pacientes pre-hipertensos, es decir, con una presión arterial de 120-139/80-89: no se indican medicamentos.
Hipertensión arterial estadio 1 (140-159/90-99): diuréticos tipo tiazida se recomiendan para la mayoría de los pacientes. Los IECA, ARA-II, beta bloqueantes, bloqueante de los canales de calcio o una combinación de éstos puede que sea considerada.
Hipertensión arterial estadio 2, con una presión arterial mayor de 160/100: combinación de dos fármacos, usualmente un diurético tiazida con un IECA, ARA-II, beta bloqueante o BCC.
IECA: Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. (La enzima convertidora de angiotensina incrementa la acción vasoconstrictora)
IECA más comunes usados en Cuba:
1. Enalapril
2. Captopril.
Beta-bloqueadores: Son bloqueadores de los beta-adrenérgicos. (Adrenalina y Epinefrina)
Beta-bloqueadores más comunes usados en Cuba:
1. Atenolol
2. Propanolol
3. Metildopa
4. Timolol (Uso Oftalmológico)
Bloqueadores de los Canales de Calcio (BCC): Son medicamentos que actúan mediante el bloqueo de la corriente de calcio hacia el interior y afectan a las células donde la entrada de calcio es relativamente más importante.
Bloqueadores de los Canales de Calcio más comunes usados en Cuba:
1. Amlodipino.
2. Nifedipino.
Diuréticos: Sustancia que al ser ingerida provoca una eliminación de agua y electrolitos en el organismo, a través de la orina o las heces.
Diuréticos más comunes usados en Cuba:
1. Hidroclorotiazida.
2. Furosemida.
3. Espironolactona.
Antagonistas de los receptores de angiotensina II. (ARA II): Son antagonistas (efecto contrario) enzima convertidora de angiotensina (la enzima convertidora de angiotensina incrementa la acción vasoconstrictora).
ARA II más comunes usados en Cuba:
Losartán
Tabla1: Rango de dosis de los medicamentos antihipertensivos más utilizados en Cuba
Ejemplo de tratamiento a un paciente con Hipertensión arterial estadio 1 (140-159/90-99)
Diurético (hidroclorotiazida 12,5-50 mg ó Furosemida. 40-240mg 2 o 3 veces al día)
Se puede utilizar Beta-bloqueadores, BCC, IECA,
Como mínimo 1 tableta de hidroclorotiazida ó 1 de Furosemida más, si es necesario, 1 de Atenolol, 1 de Propanolol, o 2 de Metildopa diaria. Por lo tanto serían entre 2 y 3 tabletas diarias
Ejemplo de tratamiento de Hipertensión arterial estadio 2, presión arterial mayor de 160/100
Diurético (hidroclorotiazida 12,5-50mg diario ó Furosemida. 40-240mg 2 o 3 veces al día) +
Beta-bloqueadores (Atenolol 25-100 mg 1 ó 2 veces al día), BCC (Atenolol 25-100mg 1 ó 2 veces al día), IECA (Enalapril 5-40 mg 1 ó 2 veces al día).
Como mínimo 1 tableta de hidroclorotiazida ó 1 de Furosemida más, 1 de Atenolol, 1 de Propanolol, 2 de Metildopa diaria, 1 de Amlodipino, 1 de Enalapril Por lo tanto serían entre 3 y 4 tabletas diarias.
En el municipio de guisa en los últimos años se ha incrementado el número de casos nuevos de hipertensión arterial, trayendo consigo el aumento de la demanda de fármacos antihipertensivos, además en los antiguos casos no solo se ha aumentado el consumo de fármacos, sino también las dosis y la frecuencia en que se consume, debido al envejecimiento poblacional y al incremento de los factores de riesgos tales como el estrés, sedentarismo, obesidad, malos hábitos alimentarios, el alcoholismo, el tabaquismo y factores genéticos.
Por lo que tenemos como problema científico:
PROBLEMA CIENTÍFICO:
Incremento del consumo de fármacos antihipertensivo por población hipertensa en el municipio de Guisa.
HIPÓTESIS:
Si se aplican ejercicios aeróbicos sistemáticos durante al menos dos meses a pacientes hipertensos se lograra disminuir el consumo de fármacos.
Objetivo General
Aplicar ejercicios físicos para disminuir el consumo de fármacos antihipertensivos.
Objetivos Específicos
Determinar el efecto del ejercicio físico en la disminución de la dosis de medicamentos en hipertensos.
Determinar el efecto del ejercicio físico en la control y/o disminución.
Lograr cambios en el estilo de vida de los hipertensos.
Control de la Hipertensión Arterial
Si bien no es posible eliminar por completo la hipertensión, varias acciones son muy útiles y necesarias para prevenir su aparición o para evitar el empeoramiento de los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de Hipertensión Arterial.
Para lograr la disminución y/o control de la Hipertensión Arterial en necesario realizar cambios en los estilos de vida de las personas tales como:
Mantener un peso corporal dentro de los estándares correspondientes a la edad y la estatura, según el sexo, lo que debe estar acorde con el IMC correspondiente.
Reducir al mínimo el consumo de alcohol: al día no deben consumirse más de 30 ml de etanol, que equivale a 720 ml (2 latas) de cerveza; 300 ml de vino (dos copas; un vaso lleno contiene 250 ml); 60 ml de whisky (un quinto de vaso), en los varones; en las mujeres, la mitad.
Reducir el consumo de sodio, hacer la suplementación de potasio
Consumir una dieta rica en frutas y vegetales, lácteos bajos en grasa.
Privarse de todo tipo de tabaco (cigarro, pipa, habano, etc.), y
Controlar la glicemia (sobre todo si la persona padece diabetes).
Incrementar la actividad física aeróbica.
La actividad física aeróbica es el ejercicio físico que suministra o facilita la entrada de oxígeno al cuerpo. Los ejercicios aeróbicos son los ejercicios más comunes, ejemplo de ellos son: El caminar, trotar, nadar, bailar, esquiar, pedalear. Estos ejercicios se llevan a cabo por diferentes razones como el fortalecimiento muscular, mejora del sistema cardiovascular, desarrollar habilidades atléticas, deporte, pérdida de grasa o mantenimiento, así como actividad recreativa.
La práctica de ejercicio físico consume energía y requiere por tanto el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Este mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental, La actividad física aumentada puede darle una vida más larga y una mejoría en su salud. El ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, y muchos otros problemas. Además el ejercicio aumenta la fuerza, le da más energía y puede ayudar a reducir la ansiedad y tensión. También es una buena manera de cambiar el rumbo de su apetito y quemar calorías. Es por eso que los programas de actividad física deben proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad. En la interacción del cuerpo con el espacio y el tiempo a través del movimiento, se construyen numerosos aprendizajes del ser humano. Esta construcción se realiza a través de una sucesión de experiencias educativas que se promueven mediante la exploración, la práctica y la interiorización, estructurando así el llamado esquema corporal
Se estima que entre un 9 a un 16 por ciento de las muertes producidas en los países desarrollados, pueden ser atribuidas a un estilo de vida sedentario. En el estado de salud de una persona este es un factor fundamental que se combina con otros determinantes importantes como la dotación genética, la edad, la situación nutricional, la higiene, salubridad, estrés y tabaco.
Características que deben tener los ejercicios para pacientes Hipertensos:
Como objetivo fundamental el incremento del gasto energético en torno a 250-500 calorías.
Las clases de ejercicios deben sobrepasar los 60 minutos.
Las sesiones de ejercicios no deben ser comenzadas con presiones mayores de 160 mm Hg de sistólicas y 100 mm Hg de diastólicas.
Se debe evitar los ejercicios de alto impacto.
No se debe practicar una sesión de ejercicio tras un ayuno prolongado porque aumenta la sensación de malestar y provoca cetosis.
Se debe hidratar (tomar agua) durante toda la sesión de ejercicio físico a los pacientes.
Precauciones a tomar antes de realizar ejercicios físicos
Antes de comenzar un programa de ejercicio físico, debes consultar con tu médico. Según tus cifras de tensión, él te recomendará medidas adicionales como restringir la ingesta de sal o tomar medicación.
Teniendo en cuenta que durante el ejercicio puede subir la tensión arterial, el especialista puede decidir bajar primero tus valores de tensión antes de iniciar una actividad deportiva.
Si levantas pesas, no hagas ejercicios puramente isométricos, como empujar contra un objeto fijo, porque pueden elevar tu tensión hasta niveles peligrosos.
Patologías y enfermedades que impiden la práctica de ejercicio físico. (Contraindicaciones absolutas):
Insuficiencia renal, hepática, pulmonar, suprarrenal y cardíaca.
Enfermedades infecciosas agudas mientras duren.
Enfermedades infecciosas crónicas.
Enfermedades metabólicas no controladas (diabetes, hipertensión, anorexia).
Hipertensión de base orgánica.
Inflamaciones del sistema músculo-esquelético (miositis, artritis) en su fase aguda.
Enfermedades que cursen con astenia o fatiga muscular.
Enfermedades que perturben el equilibrio o produzcan vértigos.
Éstas serán diagnosticadas por el médico y el alumno deberá aportar un certificado que informe al profesor de Educación Física del problema que presenta.
Otras patologías que impiden la realización de determinadas actividades, permitiendo algunas otras. (Contraindicaciones relativas):
– Retraso en el crecimiento y maduración.
– Enfermedades hemorrágicas.
– Ausencia de un órgano par (pulmón, ojo, riñón, testículo).
– Disminución acusada de la visión y la audición.
– Organomegalias (hígado, bazo, riñón).
– Hernias abdominales.
– Enfermedades metabólicas (hipertensión, osteoporosis, obesidad, diabetes tipo I y II).
– Alteraciones musculo-esqueléticas que dificulten la actividad motriz necesaria para la práctica deportiva.
– Antecedentes de haber sufrido traumatismos craneales.
– Intervenciones quirúrgicas de cabeza y de columna.
– Enfermedad convulsionante no controlada.
– Testículo no descendido.
Beneficios del ejercicio aeróbico
El ejercicio aeróbico es de media intensidad es por eso que puede ser un trabajo prolongado (entre 30 y 45 min) en este tiempo el organismo utiliza las grasas como combustible o fuente principal de energía y ofrece beneficios para el organismo como:
Baja los niveles de colesterol total en la sangre, así como los de colesterol LDL o "colesterol malo" y de los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL o "colesterol bueno", reduciendo el riesgo de un ataque cardíaco.
Reduce los niveles sanguíneos de glucemia en los diabéticos. Al practicar un ejercicio aeróbico, utilizamos glucosa, la cual proviene de la sangre. De esta manera los niveles de glucosa en la sangre disminuyen y los diabéticos se pueden ver beneficiados con esta práctica.
Mejora la capacidad pulmonar, la circulación en general y el aprovechamiento del oxígeno no solo por los músculos (incluyendo el músculo cardíaco), sino también por los órganos internos y la piel, lo cual se refleja en mayor capacidad para realizar esfuerzos y mejoría en las funciones digestivas, renales, inmunológicas, endocrinas, el estado de ánimo, el sueño y de las funciones mentales superiores.
Reafirma los tejidos y la piel recupera parte de la lozanía perdida, contribuyendo no solo a estar y sentirse más joven sino también parecerlo.
Reduce la mortalidad cardiovascular
Aumenta la reabsorción de calcio por los huesos, fortaleciéndolos y disminuyendo el riesgo de fracturas.
Disminuye los niveles circulantes de adrenalina, la hormona del estrés, y aumenta los niveles de endorfinas y otras sustancias cerebrales, contribuyendo a bajar la tensión emocional y mejorar el estado anímico, lo cual se refleja en una gran sensación de bienestar físico, emocional y social
También fomenta la regeneración de algunas células nerviosas.
Disminuye a mediano plazo, la presión sanguínea en los hipertensos hasta en 7 mmHg la sistólica (o alta) y 4 mmHg la diastólica (o baja), disminuyendo el requerimiento de medicamentos.
¿Por qué disminuye el requerimiento de medicamentos?
Como se describe anteriormente el tratamiento de los pacientes con Hipertensión arterial estadio 1 y estadio 2 se basa en medicamentos diuréticos, para reducir la cantidad de líquido en el organismo y así disminuir la volemia y por ende la presión. Bloqueadores de los canales de calcio y vasodilatadores para que las arterias se relajen IECA.
El ejercicio aeróbico es capaz de disminuir las concentraciones de líquido en el organismo expulsándolo como sudor, aumenta la reabsorción de calcio por los huesos evitando la hipercalcemia y como consecuencia trastornos del ritmo cardiaco, además contribuye a la flexibilidad de las arterias permitiéndoles aumentar su diámetro evitando la ateroesclerosis y la hipertensión.
Por lo que podemos afirmar que la práctica sistemática del ejercicio aeróbico es capaz de reducir el consumo de medicamentos antihipertensivos, siendo una alternativa natural y saludable para pacientes hipertensos.
Para poder fundamentar esta afirmación se realizó un estudio en pacientes hipertensos con tratamiento farmacológico, que no realizaban ejercicios físicos sistemáticamente.
Métodos y Procedimientos.
Para el desarrollo de esta investigación fue necesario aplicar los métodos científicos siguientes:
Métodos teóricos
• Histórico – Lógico: permitió conocer el desarrollo y evaluación del fenómeno que se esta estudiando, además de los antecedentes.
• Análisis y síntesis: permitió mediante la consulta de la bibliografía científica conocer el criterio de diferentes autores sobre el tema que nos ocupa, además de hacer un análisis de los fundamentos teóricos.
• Inductivo – deductivo: teniendo en cuenta el objetivo propuesto y a partir de los aspectos más generales se elaboraron criterios que permitieron arribar a conclusiones.
Métodos empíricos:
• Observación: observar los sujetos para la formulación del problema a investigar y durante el desarrollo de las actividades.
• Medición: se emplea a través de las técnicas aplicadas para caracterizar al grupo objeto de estudio.
Técnicas o procedimientos
• Encuesta: para conocer las necesidades de los adultos mayores afectados de Hipertensión Arterial (HTA)
Caracterización de la muestra
El estudio se realizó en el combinado deportivo # 2 perteneciente al municipio de Guisa, provincia Granma en los meses de septiembre y octubre del año 2013.
Se tomó una muestra de 10 hipertensos, con tratamiento farmacológico, sin enfermedades que le impidieran la práctica de ejercicios físicos y presión controlada con el tratamiento farmacológico, con un rango de edad entre 50 y 60 años (Jubilados y Amas de Casa).
Los ejercicios se realizaron en la cancha de baloncesto del propio combinado deportivo en el horario de la mañana (8:00 am a 9:30am) de lunes a viernes, dirigido por profesores de Cultura Física del centro.
Se aplicó a la muestra ejercicios de resistencia aeróbica (Caminar y Trotar) en los dos meses.
Se monitoreo la presión arterial todos los días antes de comenzar la práctica de los ejercicios.
Se realizaron encuestas para determinar el tratamiento farmacológico de cada participante y cuales podían realizar ejercicios.
Ejercicios para el tratamiento
1. Ejercicios de acondicionamiento articular.
Flexión al frente y atrás del cuello.
Flexión a los laterales del cuello.
Flexión de los brazos al frente.
Flexión de los brazos a los lados.
Flexión de los brazos arriba.
Flexión y extensión de los brazos a la altura de los pectorales.
Brazos alternos.
Flexión y arqueo del tronco.
Flexión del troco hacia los lados.
Flexión de las rodillas
2. Estiramientos.
Manos en la cabeza flexión al frente.
Manos en la cabeza flexión atrás.
Manos en la cabeza flexión a los laterales
Manos por detrás de la cabeza halamos por el codo
Brazo en los pectorales y halamos por el codo
Manos entrelazadas arriba.
Manos entrelazadas al frente.
Manos entrelazadas abajo.
Manos entrelazadas lados.
Piernas cruzadas flexión del troco al frente
Asaltos al frente y los laterales.
3. Ejercicios de desarrollo físico general
Flexión al frente y atrás del cuello.
Flexión a los laterales del cuello.
Torsión del cuello a ambos lados.
Círculo del cuello
Flexión de los brazos al frente.
Flexión de los brazos a los lados.
Flexión de los brazos arriba.
Flexión y extensión de los brazos a la altura de los pectorales.
Brazos alternos.
Flexión y arqueo del tronco.
Flexión del troco hacia los lados.
Torsión del tronco a ambos lados.
Círculo del tronco a ambos lados
Flexión de las rodillas
4. Caminatas. (Ver dosificación en anexos)
5. Trotes. (Ver dosificación en anexos)
Tabla # 4 Tratamiento farmacológico de los participantes antes de realizar los ejercicios aeróbicos.
Después de aplicar los ejercicios a los participantes se obtuvieron los siguientes resultados:
Tabla # 5 Tratamiento farmacológico de los participantes después de realizar los ejercicios aeróbicos.
El 100 % de las personas que se le aplicaron los ejercicios de resistencia aerobia disminuyo la dosis de consumo de fármacos.
El 30 % (3) logró eliminar al menos un fármaco.
El 10% (1) logró eliminar el tratamiento farmacológico completamente.
El 20% (2) eliminó el 50% del tratamiento farmacológico.
Con la práctica sistemática de ejercicios aeróbicos se puede disminuir el consumo de fármacos antihipertensivos.
La práctica sistemática de ejercicios aeróbicos disminuye las dosis de fármacos antihipertensivos.
Con la práctica sistemática de ejercicios aeróbicos se logró el control y/o disminución de hipertensión arterial.
La práctica sistemática de ejercicios aeróbicos realizó cambios en el estilo de vida, disminuyendo algunos factores de riesgos.
Profundizar en los beneficios que tiene el ejercicio aeróbico en la disminución del consumo de fármacos antihipertensivos en la población.
TABLA # 2: Dosificación de los ejercicios aerobios.
Comparación del consumo de fármacos antes y después de los ejercicios
2.0 2.1 Kumar, MBBS, MD, FRCPath,V.;Abul K. Abbas, MBBS, Nelson Fausto, MD and Jon Aster, MD(2009).«Cap. 11 Hypertensive vascular disease». EnSaunders (Elsevier).Robbins & Cotran Pathologic Basis of Disease(8thedición)
Dr. Guillermo Fábregues Médico Cardiólogo de la Fundación FavaloroMANUAL DEL PACIENTE HIPERTENSO A B C de la Hipertensión, el Colesterol y la Diabetes.
US Dept of Health. Healthy People 2000. National Health Promotion and Disease Prevention Objectives. Pittsburgh; 1990.
Autor:
Lic. Alberto Blanco Fajardo
Rosalia Meybis González Pérez
Universidad de Granma
Facultad de Cultura Física y el deporte.