Descargar

Indicadores de la sociedad de la información – La experiencia del SISIC

    ABSTRACT

    Desde distintos organismos e instancias internacionales, estatales, regionales y locales se emprenden acciones y medidas destinadas a la implantación de la Sociedad de la Información. Pese a que hay desacuerdos importantes respecto a la naturaleza y el alcance del proceso de cambio tecnológico y social propiciado por las redes, se desarrollan constantemente instrumentos estadísticos de medida que pretenden dar cuenta sistemática del estado y la evolución de un conjunto de indicadores básicos. En Canarias, entre 1999 y 2003 se elaboró el Sistema de Indicadores de la Sociedad de la Información en Canarias (SISIC), que busca dar cuenta periódica de la posición de Canarias en las principales dimensiones de la Sociedad de la Información. Como instrumento de evaluación de las estrategias y políticas seguidas por los diferentes actores, el SISIC ha funcionado como un detector útil de las fortalezas y debilidades de la región para hacer frente a los procesos de mundialización propiciados por los cambios tecnológicos.

    Palabras clave:

     · desarrollo

     · metodología

     · políticas públicas

     · sociedad de la información

     · sociedad del conocimiento

    La Sociedad de la Información y sus medidas

    La Sociedad de la Información es aquella en la que la información atraviesa todas las actividades humanas y sociales a través de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). La mediación e intervención de las TIC es lo que sitúa en la Sociedad de la Información a diversas actividades -relaciones económicas y actividades empresariales de todo tipo, equipos de investigación científica y tecnológica, movimientos ciudadanos y políticos, redes de cualquier índole, desde amigos a delincuencia, etc- realizadas tanto al interior de las naciones como a escala internacional.

    La Sociedad de la Información tiene su origen en Internet, la cual a su vez se remonta a un proyecto de investigación financiado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA) del Pentágono norteamericano y realizado en diversos centros universitarios de investigación (1). Sobre esa plataforma tecnológica, se construyó, como iniciativa europea, la World Wide Web o red de redes que ha hecho posible la convergencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones con las audiovisuales y el desarrollo de nuevas tecnologías y plataformas multimedia (2). Con acierto, Castells ha señalado que lo nuevo de Internet no son las tecnologías. Lo realmente nuevo de Internet es que es una forma de organización, una forma de existencia y de acción económica, social y política. Internet es hoy el equivalente a lo que fue la fábrica y la organización de la empresa en la era industrial (3). Esta nueva forma de organización y de acción tiene como requisitos sociológicos la difusión de la cultura ligada a las TIC, lo que significa un cierto grado de alfabetización informática y tecnológica de la población. La principal barrera al desarrollo de la Sociedad de la Información no procede de las infraestructuras sino del rechazo por parte de los potenciales usuarios.

    El uso comercial de Internet y las posibilidades de todo tipo abiertas por el intercambio electrónico de información y de conocimiento a tiempo real, ha hecho que en la última década el panorama de la sociedad haya cambiado. Nos enfrentamos al escenario de un mundo cableado y digitalizado, por donde circula una proporción cada vez mayor de la riqueza del planeta y que está transformando radicalmente el escenario de las relaciones económicas en todos los ámbitos. Por ello, diversas instancias y organizaciones internacionales prestan un interés cada vez mayor al estudio del despliegue y la implantación de la Sociedad de la Información, y al análisis de las consecuencias sociales y los efectos, tanto positivos como negativos, de tal despliegue.

    La necesidad de elaborar medidas estadísticas que reflejen esta nueva realidad, y no sólo en lo que respecta a sus aspectos económicos, sigue estando en las agendas de los grandes organismos internacionales. Los Estados Unidos son el país líder en las aplicaciones comerciales de las TIC y de Internet, aunque la Unión Europea ha visto en la Sociedad de la Información la oportunidad de relanzar su economía y no quedarse atrás en la competencia tecnológica con USA y Japón. El desarrollo de las tecnologías WAP, que permiten el acceso a la red desde la telefonía móvil, ha dado a Europa un liderazgo importante en un sector que se prevé de amplio crecimiento.

    La OCDE ha realizado a lo largo de la década de los 90 del pasado siglo una importante labor de propuesta de medidas políticas y regulativas, desde la liberalización de los mercados de telecomunicaciones y la adopción de estándares tecnológicos hasta los problemas implicados en la seguridad de los intercambios electrónicos, en especial el comercio, y elabora regularmente estadísticas, especialmente el anuario Telecommunications Outlook que se ha convertido en texto de referencia (http://www.oecd.org/dsti/sti/index). Igualmente, la creciente expansión de las redes, la globalización de la economía y la implantación de la SI han hecho que la UNESCO establezca un observatorio permanente de la SI en el mundo. (http://www.unesco.org/webworld/observatory).

    La Unión Europea, por su parte, ha creado la Oficina de Promoción de la Sociedad de la Información (http://www.ispo.cec.be) y ha emprendido importantes políticas destinadas a su difusión e implantación, como una nueva oportunidad de incrementar su competitividad mundial. La cumbre de Lisboa y la Iniciativa e-Europe (http://www.ispo.cec.be/basics/i_europe.html) muestran a las claras el interés político de los gobernantes europeos por no aumentar las distancias con los Estados Unidos en lo que respecta a la Sociedad de la Información y la economía de Internet.

    En España, durante el periodo de gobiernos del Partido Popular (1996-2004), se ha creó la Comisión Interministerial de la Sociedad de la Información y de las Nuevas Tecnologías y se puso en marcha el Plan para el impulso de la Sociedad de la Información denominado InfoXXI, que registró sucesivas modificaciones y relanzamientos. El nuevo gobierno socialista ha incluido el impulso a la SI entre sus principales líneas programáticas, pero aún es pronto para valorar las medidas adoptadas (España.es). Igualmente, la mayoría de las Comunidades Autónomas españolas han puesto en marcha iniciativas de diverso alcance relacionadas con la SI. En el caso de Canarias, está en marcha el Plan para el desarrollo de la Sociedad de la Información, Canari@s Digital, del cual el SISIC ha sido entre 1999 y 2003 un instrumento de seguimiento y evaluación (http://www.canarias-digital.org/sisic/).

    Dimensiones básicas de la Sociedad de la Información

    La Sociedad de la Información (4) puede definirse como el conjunto de relaciones de cualquier tipo que se establecen usando como medio y soporte las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), especialmente las redes telemáticas.

    La Sociedad de la Información es un proceso de cambio social en marcha en todo el planeta cuyos perfiles, características, alcance y efectos aún están en proceso de configuración y definición. Como sucede con todas las grandes transformaciones sociales, la creciente presencia e importancia de las actividades realizadas a través de las redes telemáticas en el planeta, y que afectan a cada vez más dimensiones de la vida social, tiene apologistas y detractores. Distintos autores han escrito sobre la revolución digital y la nueva economía de Internet. Se señala que estamos en el inicio de una nueva era y una nueva forma de civilización, la era digital, definida por algunos de sus defensores como la panacea y solución a los problemas de la humanidad, mientras que sus detractores la califican como el inicio de una nueva "época oscura" de dominación tecnocrática. (5)

    Lo indudable es que la SI está ahí, y que los poderes públicos, la ciudadanía y las empresas han aprovechar las oportunidades y servicios que ofrece, y ser capaces de minimizar los efectos que los acelerados cambios producidos por la SI tienen sobre todos los ámbitos de la vida social humana.

    En la Sociedad de la Información, la información es la mercancía más importante. La idea de la información como mercancía es previa a la Sociedad de la Información, pero las TIC han hecho posible añadir más valor a la información. Tres elementos diferencian las actividades realizadas usando el soporte de las TIC en la Sociedad de la Información: la información, el conocimiento y la velocidad. Con la posibilidad de acceso a información almacenada en cualquier parte del mundo y, sobre todo, con la capacidad para combinar y analizar grandes cantidades de datos, es posible generar nuevo conocimiento, que tiene un valor añadido precisamente a causa de su potencia y su inmediatez. Los requisitos tecnológicos para que esto fuera posible estaban disponibles y los precios del hardware (PC, módems, teléfonos, etc) y del software han facilitado la expansión y diseminación de las nuevas tecnologías y el crecimiento exponencial de los usuarios de las mismas.

    La convergencia de distintas tecnologías en Internet y la WWW o red de redes, el creciente desarrollo de redes de área local (LAN) e intranets y el más reciente acceso a las redes desde la telefonía móvil y los satélites, propician constantes innovaciones tecnológicas cuyos impactos en la economía mundializada y en las distintas sociedades es cada vez mayor. Las organizaciones más inteligentes están desmantelando sus cadenas de valor de la era industrial y están atendiendo prioritariamente a los componentes intensivos en conocimiento e información de la cadena de valor. Usar la Red para gestionar las relaciones con los clientes y los socios comerciales se ha convertido en la nueva arma secreta de la Economía Internet. (6)

    La revolución tecnológica de las TIC ha hecho posible avanzar un paso más allá respecto de las sociedades industriales. Los cambios económicos y sociales producidos por la Revolución Industrial desde finales del siglo XIX en Europa y América produjeron los sistemas industriales modernos, que se expandieron prácticamente por todos los países del planeta y que constituyen el paisaje habitual de las sociedades modernas. (7)

    La industria, las finanzas, el comercio y los servicios de todo tipo empiezan a depender cada vez más de las redes de cables que atraviesan el globo y que transportan no ya mercancías o materias primas, como en el sistema industrial, sino información de diverso valor. La globalización de la economía y la aparición de la economía digital o informacional han sido consecuencia directa de la aplicación de conocimiento de la telecomunicación, la informática y la telemática. En la economía digital, la competitividad depende de la capacidad y la eficacia para generar, procesar y aplicar información basada en el conocimiento. En el nuevo sistema económico se genera productividad y se logra competitividad sólo a través de la red global de interacción entre máquinas hecha posible por la revolución de las TIC (CASTELLS, 1997).

    La OCDE define la Sociedad de la Información como la intersección de las industrias de las telecomunicaciones, las radiotransmisiones y la computación, anteriormente separadas, en torno al paradigma de información digital. El creciente poder de procesamiento de los ordenadores, la caída de sus precios y la capacidad de unir ordenadores a través de redes que les posibilitan compartir datos, aplicaciones y capacidad de procesamiento sin importar las distancias geográficas entre ellos, son las características básicas que hacen posible la Sociedad de la Información.

    Dos grandes sectores acaparan el crecimiento de la Sociedad de la Información desde un punto de vista económico (OCDE, 1999). Por una parte, las actividades económicas relacionadas con la construcción de la Infraestructura de Información Global (manufacturas de ordenadores, routers, cable de fibra óptica) por parte de grandes compañías, y con la operación misma de las redes. Por otra, las aplicaciones, contenidos y servicios, que dependen de la primera para su existencia. Los contenidos, aplicaciones y servicios son las nuevas industrias del conocimiento con expectativas de crecimiento a largo plazo. La innovación, la información y el conocimiento son los elementos críticos para el logro de ventajas competitivas y para el crecimiento económico. Esta nueva versión del crecimiento económico, combinada con el movimiento hacia las infraestructuras de información, es la que subyace a los conceptos de "sociedad de la información" y "economía basada en el conocimiento".

    Áreas de aplicación de las TIC

    Las TIC tienen aplicaciones y prestan servicios en todos los ámbitos y sectores sociales. La Sociedad de la Información será mayor y tendrá más presencia, a medida que los Gobiernos, las Empresas y la Ciudadanía hagan uso de las redes para llevar a cabo sus actividades y proyectos cotidianos. Por ello, en principio pueden aislarse diversas áreas que pueden beneficiarse directamente de los productos y servicios de la SI:

    • Gobierno y Administración Pública: mediante el uso intensivo y extensivo del intercambio telemático de datos para uso interno entre sus diversos departamentos y servicios, así como para las relaciones administrativas con la ciudadanía.
    • Servicios públicos universales como Sanidad y Educación, tanto para la gestión de los centros como para el acceso a los distintos servicios de teleenseñanza y telemedicina, y diversos servicios sociales dirigidos a sectores específicos de la población, como jubilados y tercera edad, ciertos tipos de discapacitados, etc.
    • Las actividades económicas de los sectores productivos tradicionales que ahorran costes y aumentan en eficiencia, al tiempo que incrementan sus oportunidades de negocio, con la implantación y uso de los servicios en red.
    • Nuevas actividades económicas propiciadas por las TIC y que afectan a empresas situadas tradicionalmente en el sector industrial y en el sector de servicios. Estas nuevas actividades abarcan el diseño y la construcción de componentes de hardware y dispositivos, el diseño y la elaboración de contenidos multimedia, la puesta en marcha de nuevos servicios nacidos de las necesidades de las empresas en red, de los usuarios de Internet y de la cultura del uso de redes. Estas actividades económicas son las que componen la Economía de Internet, y el Comercio Electrónico es el campo más importante de expansión. (8)
    • Actividades de ocio y otras relativas a la vida privada y al tiempo libre llevadas a cabo por los usuarios (reales y potenciales) de las redes pertenecientes a los diversos colectivos sociales y culturales. Los juegos en red, los chats o charlas a través de la red, el navegar por Internet con fines diversos entre ellos el entretenimiento, el establecimiento de comunidades en red de todo tipo, etc, suponen un nuevo cauce de establecimiento y expresión de relaciones sociales universales como el amor, la amistad o la cooperación.

    El papel central de las TIC como plataforma y soporte tecnológico de la Sociedad de la Información y su creciente peso en la economía globalizada, el ritmo de crecimiento del peso relativo de la Economía de Internet en el conjunto del VAB de los países más desarrollados, los cambios en la estructura del empleo y de la cualificación de la fuerza de trabajo y la apuesta por el comercio electrónico como gran campo de expansión para toda clase de mercados, son algunas de las características principales que componen la descripción de la Sociedad de la Información.

    Lo esencial de esta nueva economía es que sus fuentes principales de riqueza son el conocimiento y la comunicación, en vez de los recursos naturales y el trabajo físico tradicionales. No se trata de un proceso evolutivo sino de una revolución, ya que todo sucede al mismo tiempo y las causas y los efectos se realimentan. Desde 1991 las inversiones norteamericanas en tecnologías de la información (las herramientas de la nueva economía: ordenadores y telecomunicaciones) superan las inversiones industriales tradicionales. El conocimiento es el factor de producción emergente y empieza a sustituir, en importancia y centralidad en la creación de valor, al capital, a la tierra y al trabajo propios de los modos de producción anteriores.

    Las medidas estadísticas de la SI

    La emergencia de la SI y su extensión paulatina a diversos ámbitos de la vida social, así como el desfase entre la innovación tecnológica, su disponibilidad en los mercados y la aceptación y asimilación por parte de los usuarios, ha producido cambios en la elaboración de las estadísticas económicas y sociales que permiten la comparabilidad internacional y la medición del grado de desarrollo económico y de modernización de los países.

    La nueva economía del conocimiento no tiene, a pesar de que su importancia crece vertiginosamente, una teoría que la sustente cuando es evidente que no se comporta de acuerdo con las existentes (9). Ello tiene como resultado que los estudios y análisis realizados sobre la nueva economía, la SI o Internet, tengan distintos intereses y enfoques y echen mano de conjuntos distintos de información estadística disponible y elaborada con otros fines. La medición, cada vez más precisa, de la economía de Internet (industrias de hardware, de software y de servicios on line y el comercio electrónico) en lo que respecta a facturación y ocupaciones, y el conocimiento cada vez más detallado de los volúmenes, perfiles, gustos, necesidades e intereses de los usuarios, son los dos ejes principales de la investigación sobre la SI.

    Se han puesto en marcha iniciativas de estandarización de las medidas estadísticas a nivel internacional. En primer lugar, en lo que respecta a acordar nuevos criterios de uso de las estadísticas disponibles para elaborar conjuntos de indicadores para la SI. En segundo, acerca de la necesidad de construcción de nuevos indicadores que permitan aprehender las diferentes facetas a las que afecta la SI y las nuevas realidades y fenómenos sociales que están emergiendo con los desarrollos tecnológicos y las apuestas de las industrias y los poderes financieros. Hay conciencia de la dificultad de esta tarea de estandarización de las medidas estadísticas a nivel internacional, especialmente en la medida en que son los Estados los encargados de las estadísticas. Como suele ser habitual en el mundo de Internet, son las empresas nacidas en la red y para la red las que elaboran las mejores y más completas estadísticas de la nueva SI. (10)

    La implantación de la Sociedad de la Información depende, en primer lugar, de la existencia de infraestructuras tecnológicas informáticas y de comunicaciones que hagan posible el establecimiento de las relaciones de todo tipo y la realización de las actividades que posibilitan esas infraestructuras. En segundo lugar, pero no menos importante, la implantación de la Sociedad de la Información depende de los usuarios y de la intensidad, frecuencia y diversidad del uso que estos usuarios hagan de las TIC para realizar una gama cada vez más amplia y variada de actividades y tareas y para establecer todo tipo de relaciones a través de las redes telemáticas.

    Los organismos internacionales como la OCDE o el G-7, así como los Gobiernos y las Administraciones Públicas a todos los niveles (federales, estatales, regionales y locales) están emprendiendo un conjunto de acciones en diversos planes de acceso y desarrollo de la SI en sus respectivos ámbitos, a fin de no quedar al margen de los cambios (tecnológicos, económicos y sociales) en marcha. Los Estados Unidos ocupan una posición de liderazgo en la implantación de la Sociedad de la Información. La Unión Europea, por su parte, ha visto en las TIC las herramientas que necesitaba para la recuperación de la competitividad de su economía sin incremento del desempleo y sin agresiones al medio ambiente. En España, las condiciones del mercado de las telecomunicaciones han supuesto de hecho un freno al desarrollo y la implantación de la Sociedad de la Información, y esta situación es similar o peor en Canarias, dada la fragmentación de su territorio y las peculiaridades de su modelo económico y social.

    SISIC: una propuesta de Sistema de Indicadores de la Sociedad de la Información

    Un indicador es siempre una medida de resumen (11). Lo que lo caracteriza es su capacidad de dar significación a una variable teórica. Los indicadores sirven para atender a variables teóricas cuya existencia no se percibe bien de forma directa, sino que se infiere a partir de diversas variables empíricas. Ejemplos típicos son el índice de precios al consumo (IPC), el índice de bienestar social o de pobreza, variables teóricas no observables directamente, sino a través de las distintas variables empíricas mediante las cuales se las define y mide. En la medida en que atienden a fenómenos complejos, los indicadores normalmente incluyen una combinación de medidas que nos dan indicio de la existencia y la magnitud de un fenómeno.

    Un sistema de indicadores sociales es un conjunto coherente y explícito de dimensiones de la realidad social, en este caso de un proceso de rápida transformación social y de emergencia de nuevas formas de relaciones sociales, que se denomina Sociedad de la Información. Por su capacidad de síntesis, su expresividad, su comparabilidad y la facilidad de su manejo, los sistemas de indicadores estadísticos constituyen un instrumento muy útil para el conocimiento de los hechos sociales y para el seguimiento de su evolución y transformación (MEDINA, 1992: 181-191). La estandarización de los indicadores es lo que permite su comparabilidad a diferentes niveles. En el caso de los indicadores económicos, la moneda facilita la unidad estándar de medida, lo que no sucede en el caso de otros indicadores sociales. Por ello, el uso de estadísticas facilita la estandarización y permite la construcción de indicadores comparables a nivel nacional e internacional.

    Conviene recordar que un sistema de indicadores no es solamente una serie de estadísticas, sino una serie de estadísticas más un conjunto de supuestos. Sólo un modelo teórico da significado y hace inteligible un conjunto de medidas estadísticas. La Sociedad de la Información, en la medida en que es un fenómeno emergente, no cuenta aún con una definición precisa ni, por tanto, con un sistema de indicadores internacionalmente aceptado. Más bien, los grandes organismos internacionales (la OCDE, por ejemplo) han ido elaborando medidas de la Sociedad de la Información haciendo uso de estadísticas elaboradas con otros fines (por ejemplos, las económicas) y construyendo nuevos indicadores que pudiesen definir y medir los nuevos procesos económicos y sociales puestos en marcha como consecuencia de la revolución de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

    El SISIC se presenta como un sistema dinámico compuesto por grupos de indicadores estadísticos destinados a cubrir los principales ámbitos relacionados con la implantación de la Sociedad de la Información en Canarias. Los sistemas de indicadores no deben contener un número excesivo que los haga inmanejables y anule su carácter de medidas sintéticas y de resumen de información, pues en éste carácter descansa la mayor utilidad y la razón de ser de los sistemas de indicadores..

    Dado que en Canarias se ha elaborado un Plan Estratégico para la Sociedad de la Información, el SISIC se construyó atendiendo a las prioridades establecidas para el período 2000-2006, siendo una de sus principales funciones el servir como instrumento de seguimiento del logro de los objetivos establecidos en las medidas y acciones del Plan.

    Siguiendo el marco teórico anteriormente esbozado se han considerado las dos dimensiones básicos para el acceso a la SI: las infraestructuras y los usuarios (reales y potenciales). En lo referente a estos últimos, se han establecido dos grandes tipologías de actores/usuarios de las redes y sus servicios:

    • el sector público, que abarca a los diversos organismos e instituciones pertenecientes a los niveles de la Administración del Estado (nacional, regional, insular, local), incluyendo a los servicios públicos de carácter universal, como educación, cultura o sanidad, que pueden también prestarse desde el ámbito privado.
    • el sector privado que abarca tanto a las empresas como a los hogares y los usuarios individuales.

    En su primera formulación, se agruparon los indicadores en torno a 4 grandes áreas:

    1. 1 Infraestructuras y servicios básicos, que atiende las dimensiones relacionadas con los requisitos tecnológicos mínimos para acceder a la SI.

      – hacer accesible on line la Administración al Ciudadano con la ventanilla electrónica o virtual

      – intensificar el uso de las TIC para la gestión de la información al interior de los diversos departamentos y servicios administrativos

      – potenciar la oferta de servicios de teleenseñanza tanto reglada como ocupacional y la implantación de la SI en el mundo educativo

      – potenciar el uso de las TIC en la sanidad y la oferta y uso de servicios de telemedicina

      – potenciar el uso de las TIC como instrumento de cultura.

    2. Implantación de la Sociedad de la Información en el Sector Público, que atiende a diversas medidas de la adopción y uso de las TIC en diversos ámbitos públicos, especialmente las relacionadas con los objetivos de:
    3. Implantación de la Sociedad de la Información en el Sector Privado, que atiende a diversas medidas de adopción y uso de las TIC en el ámbito de los hogares y de la empresa, especialmente las PYME y el sector turístico, así como a dos fenómenos que son producto exclusivo de Internet, el comercio electrónico y el teletrabajo, y que constituyen los campos más importantes de crecimiento y desarrollo. En todos los casos, se atiende al Indicador de Conectividad que mide el acceso a la SI, así como diversas modalidades de uso de los servicios de la SI por parte de las empresas y los hogares.
    4. Sector Productivo de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), que atiende a la emergencia en Canarias de un sector de la nueva economía internet basada en la producción de componentes tanto de hardware, como de software y de servicios propios de la SI. Este Sector Productivo TIC, que abarca actividades económicas tanto del sector secundario como del terciario, se caracteriza por su componente de conocimiento, por lo que el capital humano y las actividades de I+D constituyen la materia prima necesaria para su desarrollo y consolidación.

    Para estas cuatro áreas, se evaluaron los indicadores haciendo uso de los siguientes criterios: facilidad de obtención, fiabilidad de las fuentes, periodicidad de su medida, utilidad para el seguimiento del área en Canarias y disponibilidad para la comparación estatal, europea e internacional.

    Desde su diseño y puesta en práctica, la dinámica propia de la SI ha ido imponiendo cambios en las medidas usadas para los distintos indicadores, especialmente los de infraestructuras. Al mismo tiempo, la evolución y proliferación de los sistemas de medida usados en distintos estudios obliga a introducir cambios a fin de garantizar la comparabilidad y de conocer la situación relativa de Canarias en el conjunto nacional e internacional. Ello hace que el SISIC esté en constante evolución en la medida en que pretende desarrollar instrumentos para conocer una realidad emergente y para calibrar y evaluar sus impactos en un territorio específico. A continuación exponemos un esquema más detallado de cada uno de los grupos de indicadores que actuamente componen el SISIC.

    INDICADORES DE INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS BÁSICOS PARA LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

    En la Sociedad de la Información, la transmisión telemática de datos es el eje central del funcionamiento de las nuevas economías. Cualquier información que se transmita por la Red, independientemente de su forma o contenido, debe ser reducida a impulsos eléctricos u ópticos y luego circular por distintos canales para llegar a los puntos desde los que puede ser distribuida. Estos canales configuran las llamadas "autopistas de la información", que prestan el soporte físico que posibilita la aceleración de las comunicaciones característica de la SI. Al hablar de Infraestructuras y Servicios Básicos para la SI, nos referimos a los equipamientos y servicios que posibilitan el acceso a las autopistas de la información, sea quien sea quien acceda.

    Estas autopistas de la información permiten hablar de una "Nueva Geografía" (http://www.eto.org.uk/eustats/netdist.htm) en la que el concepto de distancia cambia para reflejar las distancias relativas que se dan entre las distintas economías nacionales en función de sus posibilidades de acceso a los flujos de información dentro de una economía globalizada. Una economía con un bajo nivel de acceso o con unos costes de conexión elevados puede perder, en este nuevo contexto, las ventajas en competitividad obtenidas gracias a una mejor cualificación de la fuerza de trabajo o a una estructura empresarial más desarrollada.

    Los indicadores que se proponen para esta área pretenden medir las dos dimensiones comentadas, la generalización del acceso a la Red y los costes de dicho acceso, para una serie de tecnologías que constituyen las principales vías de acceso a la SI.

    • La red de telefonía fija, ampliamente generalizada, permite el acceso de la ciudadanía a Internet.
    • La telefonía móvil ha registrado un imparable ascenso en los últimos años, e forma que en España, su cobertura para 2004 iguala a la de la telefonía fija, superando ampliamente la cobertura del acceso doméstico a Internet. Si con el desarrollo de la tecnología WAP, el acceso a Internet desde el teléfono móvil se hizo una realidad, actualmente, con la progresiva implantación del sistema 3G, será posible disfrutar de un acceso móvil de banda ancha.
    • La implantación de la Televisión por satélite permite un crecimiento exponencial de los contenidos televisivos accesibles para el ciudadano y facilita la televisión interactiva y el comercio electrónico.
    • Por último, los proveedores de acceso a Internet y la disponibilidad de nuevas tecnologías de banda ancha para la transferencia de datos (ADSL, RDSI) son las encargadas de ensanchar la entrada de la sociedad a las autopistas de la información.

    Las tecnologías aquí seleccionadas constituyen las formas de acceso a la SI más extendidas en la actualidad. La aceleración del desarrollo tecnológico que lleva implícita la SI obliga a revisar constantemente esta selección, ya que la continua innovación en las tecnologías de acceso y transferencia de información cambia la infraestructura tecnológica de la SI en periodos de tiempo cada vez más cortos.

    INDICADORES DE IMPLANTACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL SECTOR PÚBLICO

    La implantación de la Sociedad de la Información ofrece grandes posibilidades para la racionalización y mejora de los servicios proporcionados por el sector público. La informatización de los registros administrativos, la utilización de redes de área local y el intercambio electrónico de datos van camino de generalizarse en las oficinas públicas.

    El siguiente paso consiste en poner este caudal de información al servicio del ciudadano. La colocación de una "ventanilla única" en la red es el objetivo a alcanzar a medio plazo según los compromisos de e-Europe. La automatización de las tareas administrativas conllevaría una transformación radical del procedimiento administrativo, con la aparición de nuevas figuras legales como la compulsa electrónica, la firma electrónica o el registro electrónico de entrada. Se trata de un proceso no exento de dificultades pero que permite entrever la posibilidad de terminar con las "lacras" históricas de la burocracia: las colas y el papeleo.

    El acceso de los ciudadanos a la información y a la capacidad de procesamiento de las redes del sector público puede tomar formas muy variadas, que aquí concretamos en diferentes tipos de relación entre el ciudadano y la información administrativa. Desde el ciudadano como receptor pasivo de información institucional hasta el ciudadano como generador activo de información administrativa.

    En primer lugar, encontramos el acceso a la información general del órgano administrativo vía web. A continuación está la posibilidad de consultar información personalizada respecto a la situación de determinados trámites o resoluciones administrativas que conciernen individualmente. Por último, se debe contemplar la posibilidad de realizar trámites administrativos completos a través de la Red, con lo que el ciudadano pasaría a ocupar el papel de agente de las actuaciones administrativas, sin tener que desplazarse a una oficina pública para realizar sus gestiones.

    Los indicadores seleccionados para esta área se han agrupado en cuatro categorías.

    • La primera, referida al Gobierno electrónico y administración en línea, que concierne al conjunto de procedimientos administrativos e instituciones públicas accesibles desde la red. Las otras consideran ámbitos específicos del sector público en los que la implantación de la SI tiene especial relevancia.
    • La Educación, donde la incorporación de las nuevas tecnologías tiene dos vertientes. Por un lado, la capacitación curricular de los alumnos para el desempeño eficaz en el contexto previsible de la SI (alfabetización informática). Por otro, el incremento de la accesibilidad de la educación a través de la teleenseñanza.
    • La Sanidad, donde la racionalización y la eficacia del servicio constituyen requisitos fundamentales para el funcionamiento de un sector cada vez más estratégico para la población.
    • Por último, la Cultura, que atiende a las posibilidades de las bibliotecas como puntos de acceso público a la Red.

    INDICADORES DE IMPLANTACIÓN DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL SECTOR PRIVADO

    La integración de los hogares y empresas en las redes de comunicación globales es la condición necesaria para poder hablar de Sociedad de la Información. En la primera mitad de los años 90, el abaratamiento de los PC y de los módems puso a disposición de amplias capas de la población de los países desarrollados la posibilidad de recibir y enviar información electrónica, lo que originó el proceso actual de transformaciones tecnológicas, económicas y sociales de la Sociedad de la Información.

    Este proceso se inscribe en el contexto de una economía globalizada altamente competitiva que presiona sobre las empresas para que éstas incrementen su flexibilidad. La introducción de las tecnologías de la información y las comunicaciones permite a las empresas flexibilizar sus estructuras en una doble vertiente. Por un lado, el uso de las redes de área local (LAN) y del intercambio electrónico de datos (EDI) dinamiza la circulación de información dentro de la empresa, fomentando la racionalización de los costes administrativos y facilitando la comunicación interna. De esta manera se favorece la capacidad de la empresa para dar una respuesta coordinada a su entorno. Esto es especialmente relevante para las empresas canarias, que deben coordinar su actividad en un espacio geográfico discontínuo. Por otro lado, la generalización de Internet y la implantación del comercio electrónico han transformado radicalmente las estrategias empresariales de marketing, ventas y compras, dando lugar a un mercado electrónico global en el que la relación entre vendedores y compradores se establece de forma casi instantánea independientemente de la distancia. La Sociedad de la Información permite a los empresarios vender en cualquier lugar del mundo, pero también permite a sus clientes comprar a cualquier otra empresa del mundo.

    La extensión del acceso a Internet entre los ciudadanos es la variable fundamental a la hora de medir la implantación de la Sociedad de la Información. La generalización de la conexión a Internet en los hogares es un objetivo si se quiere que los nuevos servicios que posibilita la Sociedad de la Información lleguen a sus potenciales demandantes.

    Junto a estos dos bloques, empresas y hogares, hemos seleccionado indicadores de dos aspectos cuya relevancia dentro de la implantación de la Sociedad de la Información es indiscutible: el comercio electrónico, ya comentado, y el teletrabajo, una forma de flexibilización de la plantilla que puede alterar la forma actual de entender las relaciones laborales. Asimismo, se incluye un apartado que permita reflejar la presencia del sector turístico en la Sociedad de la Información.

    INDICADORES DEL SECTOR PRODUCTIVO BASADO EN LAS TIC

    El sector industrial de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) constituye, junto al comercio electrónico, el núcleo central de la economía internet. Conforme al acuerdo adoptado en la segunda reunión sobre Indicadores para la Sociedad de la Información (12), el sector TIC incluye las industrias que facilitan, por medios electrónicos, el procesamiento, transmisión y exhibición de información y excluye a las denominadas "industrias de contenido".

    La economía de Internet o de la información, de este modo, abarcaría, por un lado, a las industrias que producen contenidos y, por otro, a las industrias TIC que mueven y exhiben ese contenido, así como al comercio electrónico. Para esta área de indicadores, se tomará en cuenta exclusivamente a las industrias TIC, dejando fuera las de producción de contenidos y el comercio electrónico.

    En el caso de las industrias de fabricación o manufactureras, los principios adoptados implican que los productos de cualquier industria candidata a ser incluida en el sector debían:

    • bien realizar la función de procesamiento de información y comunicación, incluyendo la transmisión y la exhibición de la misma,
    • bien usar el procesamiento electrónico para detectar, medir y/o registrar un fenómeno físico o para controlar un proceso físico.

    En esta categoría han de incluirse a los componentes requeridos para el uso de tales productos. En el caso de las industrias de servicios, sus productos deben ser concebidos para hacer posible la función de procesamiento de la información y comunicación por medios electrónicos.

    Estas definiciones acordadas por los expertos permiten acotar el tipo de empresas (tanto del sector manufacturero o industrial como del sector terciario o de servicios) que constituyen uno de los elementos básicos de la nueva economía de la SI. La definición del sector TIC incluye las siguientes industrias según la International Standard Industry Classifications (ISIC Rev.3):

    • Manufacturas:

    3000 Fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad y computación

    3130 Fabricación de cable

    3210 Fabricación de válvulas y tubos electrónicos y otros componentes electrónicos

    3220 Fabricación de transmisores de televisión y radio y de aparatos para líneas de telefonía y líneas de telegrafía

    3230 Fabricación de receptores de televisión y radio, de aparatos de grabaciópn o reproducción de sonido o vídeo, y bienes relacionados

    3312 Fabricación de instrumentos y aplicaciones para medir, comprobar, ensayar, navegar y otros propósitos, excepto equipamiento de control de procesos industriales

    3313 Fabricación de equipamiento de control de procesos industriales

    • Servicios – bienes relacionados

    5150 Venta de maquinaria, equipamiento y suministros

    7123 Alquiler de maquinaria y equipamiento de oficina (incluyendo ordenadores)

    • Servicios – intangibles

    6420 Telecomunicaciones

    7200 COMPUTACIÓN Y ACTIVIDADES RELACIONADAS

    De especial interés para el desarrollo en Canarias del Sector TIC son las industrias comprendidas bajo la clasificación 3312, así como las industrias de servicios tanto de bienes relacionados (5150 y 7123) como de intangibles (6420 y 7200). Además, dado que la principal característica de este sector es el estar compuesto por industrias basadas en el conocimiento y que requieren mano de obra altamente cualificada, se han incluido en esta área indicadores relacionados con el capital humano (fuerza de trabajo altamente cualificada) en el sector TIC, así como la I+D relacionada con este sector que se desarrolla en Canarias.

    Bibliografía

    • KING, Rob (ed.) (1996), Computerization and Controversy. Value Conflicts and Social Choices, Londres, Academic Press.
    • ECHEVERRÍA Javier, (1999), Los Señores del aire: Telépolis y el Tercer Entorno, Barcelona, Editorial Destino.
    • M. Castells, (1997), La Era de la Información. Economía, Sociedad y Cultura. Vol I La Sociedad Red. Madrid, Alianza Editorial
    • OCDE (1999): Directorate for STI, CICCP, OCDE: Workshops on the Economics of the Information Society: A Synthesis of policy Implications, 75789, DSTI/ICCP/IE(99)1/FINAL
    • GINER Salvador, LAMO DE ESPINOSA Emilio Y TORRES Cristóbal (1998), Diccionario de Sociología, Alianza Ed, 1998, (eds).
    • MEDINA, A. 1992 "Un sistema de indicadores para España" Situación, nº 3-4 La estadística en España hoy, pp.181-191.

    Notas

    [1] – Hay ya en el mercado muchas publicaciones sobre la historia de internet y sobre el fenómeno de la red de redes. Dos historias recomendadas por la cercanía de sus autores con los orígenes de internet son "Pequeña historia de Internet" de Bruce Sterling (http://www.web.sitio.net/faq/textos/0035_pequenia_historia_internet.txt) y "Breve Historia de Internet", por Barry M. Leiner, Vinton G. Cerf, David D. Clark, Robert E. Kahn, Leonard Kleinrock, Daniel C. Lynch, Jon Postel, Larry G. Roberts, Stephen Wolff (http://www.web.sitio.net/faq/textos/0036_Historia_Internet.txt).

    [2] – Internet no es una tecnología. Muchas tecnologías, especialmente el protocolo TCP/IP, hicieron posible Internet y permiten desarrollarlo y expandirlo, así como muchas otras tecnologías se están desarrollando gracias a la existencia de Internet.

    [3] – M. Castells. Entrevista publicada en el diario El Mundo, 10-10-99. http://www.el-mundo.es/1999/10/10/opinion/10N0034.html

    [4] – Se usa el término 'Sociedad de la Información' por ser el más extendido a nivel nacional e internacional, incluyendo en él aspectos tratados a veces bajo el epígrafe de Sociedad del Conocimiento.

    [5] – Para una recopilación de los distintos puntos de vista en torno a las TIC's y sus efectos en los distintos ámbitos económicos, culturales, organizativos, laborales, de ciudadanía y privacidad, etc, cf. KING (1996). También pesimista es el enfoque de ECHEVERRÍA (1999).

    [6] – Informe sobre Indicadores de la Economía Internet, Centro de Investigación sobre Comercio Electrónico, Universidad de Texas en Austin (USA). (http://www.internetindicators.com/ )

    [7] – Las sociedades industriales modernas se caracterizan por importantes contingentes demográficos concentrados alrededor de grandes núcleos urbanos y por la producción de bienes y servicios destinados a mercados abiertos y competitivos en los que la productividad depende del ahorro de costes de producción, por la vía de los costes de la fuerza de trabajo o del incremento de la eficiencia de ésta, a través de la especialización de los trabajadores y de la automatización de procesos productivos mediante nuevas máquinas fruto de innovaciones tecnológicas.

    [8] – La Universidad de Texas en San Agustín ha creado el Centro de Investigación de Comercio Electrónico (Center for Research on Electronic Comerce) que ha desarrollado un modelo de análisis y medida de la economía internet de gran valor y utilidad. Véase: http://www.internetindicators.com

    [9] – La falta de una teoría para la nueva economía y la nueva sociedad que se está configurando en torno a ella es sentida por muchos analistas, entre ellos, Luis A. Fernández Hermana, en las páginas de la publicación digital En.red.ando (http://enredando.com/cas).

    [10] – Por ejemplo, la empresa Forrester Research (http://www.forrester.com/ )

    [11] – "Un indicador es un hecho o conjunto de hechos, empíricamente observables (y usualmente cuantificables) cuya presencia/ausencia permite deducir la presencia/ausencia de algún fenómeno conceptualmente relevante (es decir, integrado en alguna teoría) y usualmente medir su grado de presencia y/o evolución en el tiempo". Diccionario de Sociología, Alianza Ed, 1998, (GINER, LAMO DE ESPINOSA Y TORRES, 1998: p. 373-4).

    [12] – Celebrada bajo los auspicios del Panel Estadístico del Comité de Política de Información, Computadores y Comunicaciones (ICCP) de la OCDE en 1998.

    Pablo RG, Teresa González de la Fe

    Estos contenidos son Copyleft bajo una licencia de Creative Commons. Pueden ser distribuidos o reproducidos, mencionando su autor, siempre que no sea para un uso económico o comercial. No se pueden alterar o transformar, para generar unos nuevos.