La epistemología como disciplina en la producción de conocimientos
"Siendo todas las partes causadas y causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas, y siendo que todas se mantienen entre sí por un vínculo natural e insensible que une a las más alejadas y más diferentes, tengo por imposible conocer las partes sin conocer el todo, así como
también conocer el todo sin conocer singularmente las partes". (Pascal)
Plantear el problema de la investigación científica es aludir por definición al método que la denomina, sus características de sistematicidad y generalidad son los dos postulados de mayor trascendencia en la producción del conocimiento desde el renacimiento cartesiano. Sin embargo, ello no ha sido así durante las últimas décadas, especialmente con la aparición en los ámbitos de las ciencias sociales y humanas de la idea de paradigma científico en los años setenta del Siglo XX, lo que conduce a pensar en la reelaboración cada cierto tiempo, de criterios de validación y confiabilidad a lo interno de los métodos de la ciencia en general.
Si bien es cierto que la pregunta por la ciencia no tiene una respuesta científica Morín (2005), también es cierto que no todo lo que se contra-argumente como no científico ha de ser no-ciencia: la verdad tiene siempre un rostro ambivalente, lo que pone a prueba tanto la rigurosidad de los métodos para obtenerla, como la posibilidad de conformación del entramado epistemológico que le da vida a la crítica científica. La epistemología tiene siempre un carácter meramente conjetural en cuanto a la conformación de los criterios de validez del discurso científico.
Lo trascendente de este problema de signo epistemológico es precisamente la cuestión que se presenta a lo interno de las ciencias sociales y humanas de manera muy especial, pues se diferencian en lo metodológico de las ciencias en general debido al carácter que posee el sujeto de ciencia, no obstante la confusión presente en el campo del historicismo para elaborar la interpretación más apropiada de la situación socio-cultural, o en ámbitos de lo que la Modernidad ilustrada centró en las ciencias que conforman el entramado del Estado como la perspectiva social por excelencia: la política en cuanto arquitectónica de los saberes se presenta.
En tal sentido, los dilemas metodológicos que presentan estas cuestiones medulares acerca de la búsqueda del conocimiento científico, provienen precisamente de la necesidad de interpretar las acciones del sujeto en su perspectiva de reafirmación de sus propias creencias en cuanto al mundo de vida deseado se refieren.
En ello el positivismo es claro al considerar que las acciones humanas y las que determinan el carácter social (una norma moral, un requerimiento espontáneo o un enunciado con pretensiones de verdad), encierran su propia posibilidad de aplicación, tal como ocurre con los postulados del positivismo lógico en su interpretación acerca de los enunciados proposicionales, en tanto descriptores de una "realidad dada" al observador sin más.
No obstante, lo más interesante en esta postura que encierra el positivismo contemporáneo, es que los enunciados proposicionales propios de un lenguaje objetivo acerca de la naturaleza, evidencian una característica que no poseen en el ámbito de la subjetividad de la acción: estas no son técnicamente determinables por la ciencia, es decir, no poseen sentido, debido precisamente a su carga subjetiva. Si ello es cierto, desde esta perspectiva no es posible establecer tampoco criterios de cientificidad de esa realidad que le da vida mundana.
Por lo tanto, el ser humano necesita permanentemente resolver problemas, desde los pequeños y rutinarios, sobre el cuidado personal o familiar, hasta macroproblemas relativos a la preservación de la vida y la paz en el planeta. Para enfrentar estas dificultades el ser humano se vale de una variedad infinita de medios físicos e intelectuales, algunos problemas son sencillos, simples o de soluciones conocidas y disponibles, como cruzar la calle o ponerse los zapatos; otros son complejos, difíciles o nuevos. Unos son de carácter práctico y otros esencialmente cognitivos o teóricos.
Pero lo cierto es que todos ellos requieren de trabajo físico, o intelectual, o de ambos. Cuando se trata de problemas prácticos y complejos, pero con soluciones conocidas, como es el caso de los problemas políticos o económicos, ellos son resueltos por las personas o entes involucrados en ellos mediante decisiones o acciones específicas y los recursos disponibles. Pero muchos otros son problemas teóricos, complejos, nuevos y de solución desconocida, en cuyo caso lo primero y principal es encontrar la mejor solución. Este último tipo de problemas compete a la ciencia, mientras cuando se trata de resolver problemas prácticos y complejos, de solución desconocida o no satisfactoria, entonces se dice que competen a la técnica.
Entonces, nos hacemos esta interrogante, ¿Cómo se resuelven los problemas científicos y técnicos? No hay dudas sobre el hecho de que ciencia y técnica son actividades racionales y sistemáticas, cuyos problemas se resuelven aplicando métodos, esto es, realizando conjuntos ordenados y bien determinados de actividades intelectuales o físicas para lo cual en muchos casos se requiere del uso de medios o instrumentos materiales.
Cabe destacar, que el estudio de la problemática de los métodos compete a una disciplina antigua muy importante, poco sistematizada, muy relacionada con la lógica formal y con bibliografía escasa, denominada Metodología General o, simplemente, Metodología, término que tiene dos acepciones o significados usuales, de los cuales acogemos el primero como lo es la acepción amplia y etimológica según la cual, Metodología es la ciencia de los métodos, es decir, es el estudio crítico del conjunto de operaciones y procedimientos racionales y sistemáticos que utiliza el ser humano para encontrar soluciones óptimas a problemas complejos, teóricos o prácticos. En este sentido, y según los objetos de estudio, existen numerosas metodologías: de investigación, de enseñanza, de planeamiento, de producción industrial o tecnológica, etcétera. En el presente caso nuestro interés se centra en la metodología aplicada a la resolución de problemas científicos o técnicos.
Por lo anterior concordamos con Kaplan (1964) cuando afirma que: "La palabra metodología es utilizada para referirse a una disciplina y a su contenido. Por metodología yo quiero decir el estudio –descripción, explicación y justificación- de los métodos, y no los métodos en sí mismos". (p.89). Quizás se puede adoptar como padre de la Metodología a Rene Descartes (1596-1650), el famoso matemático, físico y filósofo francés, quien oponiéndose al pensamiento dominante en su época basado en la fe y la metafísica, propone que la única manera de llegar a la verdad, o conocimiento, es mediante la "duda metódica" y la razón (o lógica formal). Descartes es quien formula los célebres preceptos cartesianos, entre los cuales están: "No reconocer como verdadero sino lo evidente; Dividir cada dificultad en cuantas porciones sea preciso para mejor atacarlas; Comenzar el análisis por lo más sencillo e irse remontando hacia lo más complejo".(p.97)
Entonces, se podría decir, que la metodología está estrechamente vinculada a una ciencia muy particular: la epistemología, teoría del conocimiento o filosofía de la ciencia. Si la primera estudia, entre otras cosas, los métodos para lograr o aplicar el conocimiento bajo la hipótesis de que ello es posible, la segunda indaga principalmente sobre la posibilidad de conocer, o sea, sobre la posibilidad de llegar a esa utopía de la ciencia que es la verdad.
Se puede afirmar, que el concepto de Metodología está ligado también estrechamente al de técnica, puesto que las dos actividades se dirigen a un mismo objetivo: resolver problemas de manera racional. Pero la Metodología se refiere al cómo, es decir, a la definición, o descripción, de los pasos formales y medios para lograrlo, mientras que el propósito de la Técnica es encontrar o crear la solución real, objetiva, concreta y óptima. Por su parte la función de la política, la economía y las profesiones, por ejemplo, es utilizar los conocimientos y otros recursos disponibles para resolverlos.
En cuanto a la metodología Parsons (1968) y Alfonso (1998), por ejemplo, consideran que la metodología es una categoría "intermedia" entre la teoría y las técnicas, lo cual nos parece poco racional porque ello supone la existencia de una clasificación o relación de continuidad entre tres conceptos de diferente naturaleza (teoría, método y técnica): algo así como si dijéramos que el barco es una categoría intermedia entre la bicicleta y el automóvil. Y Bottomore (1972 y otros autores) definen la ciencia que aquí analizamos como "teoría del método científico", o como un capítulo de la lógica, lo cual, repetimos, nos parece una connotación muy restringida de la ciencia metodológica.
Se podría afirmar, en términos generales que la metodología es una ciencia en desarrollo, amplia, compleja y transdisciplinaria con su objeto de estudio bien definido (los métodos), con normas o principios propios y una estructura. En cuanto a este último aspecto, se considera la metodología como un sistema compuesto por cinco grandes componentes o niveles interrelacionados, no necesariamente secuenciales o excluyentes, los cuales recorre, consciente o inconscientemente, el ser humano para resolver problemas complejos, esto es, yendo de lo más general a lo particular: los enfoques, las estrategias, los modos de producción, los métodos y el nivel instrumental.
De lo anteriormente planteado, podemos decir que la ciencia encamina al hombre hacia un desarrollo progresivo de sus potencialidades en lo que respecta al dominio de su entorno. Debe entonces haber un aparato direccionante de la misma, con el fin de que dicho desarrollo valla de la mano con el beneficio común de toda la humanidad. Es aquí donde la epistemología juega un papel fundamental, pero, ¿cuál es realmente la trascendencia de ella en lo que respecta al avance científico y al desarrollo del hombre?.
Entonces, caemos en lo referente a la epistemología como ciencia del conocimiento, la misma, tiene su origen en Grecia de acuerdo a Blanche, (1993), con el llamado Episteme, sin embargo propiamente comienza con el Renacimiento cuando se da importancia a los fenómenos y la experiencia humana, siendo Kepler (1571-1630), Galileo Galilei (1564-1642), Isaac Newton (1642-1727), Francis Bacon (1561-1626), René Descartes (1596-1650), Leibniz (1646-1716) y Kant los principales representantes de las ciencias y por ende el conocimiento a través de los escritos.
Por consiguiente, la epistemología, siguió evolucionando y para el siglo XIX la ciencia se estudia con obras de Duglald Stewart (1814), Augusto Comte (1798-1857), Jhon Herschel (1792-1871), Bernard Bolzano (1837); para el siglo XX, está la línea empirista positivista John Stuart Mill (1806-1873), Herbert Spencer (1820-1903), Henri Poincaré (1854-1912), Pierre Duhem (1816-1916) Emile Meyerson (1859-1933). De tal manera, que la epistemología científica queda agrupada en tres grandes escuelas o generaciones: el neopositivismo lógico, el racionalismo crítico y el pospopperianismo.
Por ello, antes de conceptualizar la epistemología, es importante aclarar la raíz de la palabra, es decir Episteme, y de acuerdo a Moreno (citado por Pérez y Sánchez, 2007) "es un modo general de conocer a un ser concreto en cuanto visión ontológica, respondiendo a la naturaleza del tipo de realidad para la cual debe existir una especie de ser el conocer" (p. 196)
Por lo tanto, la palabra indica conocimiento preciso de una realidad, referido al mundo a las ideas, derivado de la razón como punto de partida. De esta manera, se conceptualiza la epistemología de acuerdo a Martínez y Ríos (2007).
"Es una actividad intelectual que reflexiona sobre la naturaleza de la ciencia, sobre el carácter de sus supuestos, es decir, estudia y evalúa los problemas cognoscitivos de tipo científico. Es ésta, pues, la que estudia, evalúa y critica el conjunto de problemas que presenta el proceso de producción de conocimiento científico". (p. 173).
En este sentido, se comprende que la epistemología estudia todo lo relacionado con el conocimiento, como se adquiere, investigando los fundamentos, límites, métodos y validez del propio conocimiento. Por una parte se define como el estudio del conjunto de reglas metodológicas o condiciones que determinan lo científico y, por otra, como los presupuestos de base implicados en el conocimiento en general.
En este orden de ideas, Sandin, (2003), explica que la epistemología:
"También conocida como gnoseología, su objeto de estudio es la producción y validación del conocimiento científico. De esta forma, la epistemología analiza los criterios por los cuales se justifica el conocimiento, además de considerar las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención". (p. 25)
De esta manera, el conocimiento es estudiado por esta ciencia, cómo se produce y valora, analizando los acontecimientos donde se da, a nivel histórico en un tiempo y espacio determinado, psicológico reconociendo la importancia de la mente, el comportamiento para adquirir ese conocimiento y lo social, el contexto y el ambiente adecuado para adquirirlo. La epistemología se fundamenta en el estudio de la investigación científica y su producto, por ende, se halla estrechamente vinculada con el desarrollo humano a razón de centrar su interés en el conocimiento científico y la relación de éste con el progreso de la humanidad.
Donde, la ciencia es un cuerpo de conocimientos sobre la naturaleza que representa los esfuerzos, el discernimiento, la perspicacia, los descubrimientos y el saber que en forma colectiva ha desarrollado la especie humana. "Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta" (Mario Bunge, 1958).
Entonces, la ciencia se esfuerza en presentar una imagen clara de la naturaleza. El hombre es quién se encarga de hacer ciencia, la epistemología debe regular esta actividad humana. De tal forma, el conocimiento científico debe encausarse de forma correcta en base a una reflexión permanente y seria entorno al que hacer científico. En este punto, la epistemología aparece como parte esencial de la ciencia misma, procurando sobremanera el enriquecer la filosofía y ser útil a la ciencia misma, y con esto, posibilitar, a su vez, un desarrollo consecuente de la humanidad en función de la ciencia y su producto.
Por lo tanto, la epistemología concierne a la ciencia propiamente dicha, por ende debe ocuparse de problemas filosóficos que se presenten en el curso de la investigación científica y proponer soluciones claras y adecuadas a la realidad de la investigación. Debe distinguir entre la ciencia autentica y las seudociencias, y a su vez, criticar programas y resultados erróneos en una investigación, con el fin de proveer nuevos enfoques.
En resumidas, la epistemología juega un papel sumamente importante en lo que respecta al desarrollo humano en relación con el conocimiento científico. Esto, claro está, si hablamos de una epistemología útil a la sociedad y a la ciencia misma. Ella debe participar en el desarrollo científico, lo que a su vez significa progreso para la humanidad. Además, debe contribuir a cambiar positivamente el trasfondo filosófico de la investigación y de la política de la ciencia. Entonces, la epistemología debe direccionar la ciencia para que ésta vaya de la mano con el desarrollo del hombre y de la sociedad en general.
Dentro de las características fundamentales de la epistemología de acuerdo a Blanche (1993), se nombran las siguientes:
1) Aceptación acrítica del conocimiento declarativo asumido por todos como veraz.2) Prioriza el conocimiento procedimental y explicativo de tipo empirista-inductivista (generalización a partir de ejemplos concretos).3) Prima el uso de razonamientos cualitativos para sacar conclusiones generales.4) Se favorece el pensamiento convergente al validar el conocimiento declarativo (búsqueda puntual de coherencia).5)Se conforma con un conocimiento procedimental poco riguroso (una única estrategia) y 6 ) Utiliza fundamentalmente razonamientos de tipo causal lineal y simple. (p.45)
Como se puede observar dentro de estas características, la importancia de la epistemología radica en explicar cómo se produce el conocimiento científico, determinando el razonamiento y el procedimiento de cómo se produce el mismo. En resumen, la Epistemología analiza y cuestiona todos aquellos aspectos relativos a la investigación como construcción del conocimiento científico. Todo conocimiento científico es construido o generado en atención a los diferentes enfoques epistemológicos establecidos y por ende la investigación debe corresponder a tal sistema de creencias, valoraciones metodológicas, premisas y principios que "regulan" tal o cual o cual modo de proceder científico.
BIBLIOGRAFÍA
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Blanche, R. (1993). La epistemología. Barcelona: Oikos-tau, 1973.
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Lakatos, Imre (1981). Matemáticas, ciencia y epistemología. Versión española de Diego Ribes Nicolás. Alianza Editorial (Alianza Universidad, 294), 1981, 360 pp. (Edición en Línea). [Consulta, Octubre 2014].
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Maldonado-Veloza, Fabio (1988). "Mario Bunge y la ciencia como proceso y producto". Revista Venezolana de Ciencia Política (Postgrado de Ciencias Políticas, Universidad de Los Andes, Mérida), l, 2 (agosto, 1988), pp, 327-341.
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Autor:
MSc. Eberlindes Valero C.I; 15.906.710
MSc. Cesar Betancourt C.I; 6.635.318
Facilitador:
Dr. Gerardo Quintero.
UNIVERSIDAD FERMIN TORO
DECANATO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
VICERECTORADO ACADÉMICO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
EXTENSION GUANARE
Octubre 2014