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Características de los conflictos armados contemporáneos (página 2)


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EXPOSICIÓN

Son dos los factores determinantes para distinguir el período posterior del año 1991. El primero de ellos es el político. Está relacionado con el final de la Guerra Fría, con la desmembración de Estados federativos, tales como la URSS y Yugoslavia, y la aparición de nuevos Estados independientes con pretensiones territoriales para con sus vecinos. Ello condiciona el retorno de las reales acciones de combate a las aguas de Europa (el mar Adriático) pero sin utilizar medios destructivos nucleares, lo que contrastaba en mucho con los planteamientos de los períodos de 1946-1966 y de 1967-1991. [1, Pág. 30] El Mediterráneo se convirtió desde la zona, donde se iba a contrarrestar el despliegue de la V Escuadra de la Flota del Mar Negro de la URSS, en una zona de intereses estratégicos relacionados con la seguridad del Continente Europeo. A principios de los años 90, el grupo para estudios estratégico Ad Hoc, creado en los 60, alarmó de los nuevos peligros para la seguridad en esta zona, entre los cuales destacaban: el incremento de la cantidad de los armamentos y en especial, de las armas de destrucción masiva; la inestabilidad y el extremismo en el norte de África. [7, Pág.2] 

Algunos de los Estados en el Cercano Oriente no disponen de salida al Mar Mediterráneo, pero en la medida en que cultural e históricamente pertenecen a los países de África del Norte y ya que por esta región traspasan sus vínculos económicos con Europa, pueden considerarse como países mediterráneos. Además, el desarrollo de los armamentos les permite a las Armadas desplegadas en el Mediterráneo controlar una gran parte de la región.

El segundo factor está relacionado con los cambios de la base material utilizada en la lucha naval, como también con la orientación común de las tareas que van resolviendo las Armadas beligerantes. [1, Pág. 30]

La cumbre de los presidentes de EEUU y la URSS en la isla Malta en 1991, de una manera oficial puso fin de la ya muy prolongada "Guerra Fría". En esa cumbre, la aún poderosa Rusia guardó como esferas estratégicas de influencia suyas a Cuba, Corea del Norte y a Yugoslavia. [5, Pág.] Situación que muy pronto cambiaría. Rusia, desde uno de los líderes políticos mundiales se convirtió en una fuerza regional a la que le es difícil resolver sus propios problemas internos. El presupuesto militar del ejército soviético ya en 1990 fue cinco veces menor que el de los EEUU. [4, Pág. 3] Otro problema no menos importante era la corrupción que venía destrozando el Ejército Ruso. El Tribunal Militar de la Flota del Norte estaba investigando la malversación de 260 toneladas de productos petroquímicos por un grupo criminal encabezado por un jefe del departamento de combustibles y lubricantes en la logística de la flota. Los suministradores militares se adueñaron de unas 155 toneladas de combustible y de nuevo las vendieron a la flota. [4, Pág. 3] 

El resultado del final de la guerra fría fue la disolución del Pacto de Varsovia. Ello llevó a la necesidad de definir una nueva concepción estratégica que correspondiera al ambiente geopolítico ya cambiado. El 20 de diciembre de 1991, en Roma, ante la alianza se plantearon nuevos objetivos. Manteniéndose como prioridad principal la defensa común de los países miembros, se puso el acento en la colaboración. Se indicó el carácter global de la defensa. Un paso importante en tal sentido y para la futura ampliación de la OTAN era el programa "Alianza por la Paz", aprobado en enero de 1994 en Brúcelas.

Dicho período está marcado también con la consolidación de la identidad europea en la esfera de la defensa. En 1992 en Maastricht se firmó el primer Tratado de la Unión Europea en el cual uno de los tres pilares de la Unión es el de la política exterior y seguridad común. Ello se basa en el potencial económico de la comunidad que da la posibilidad real para la defensa de los intereses comunes, intereses que seguirán desarrollándose con el desarrollo de la economía común. No obstante las dos tendencias, -la atlantista encabezada por Gran Bretaña y la europeísta cuyo principal representante es Francia-, el tratado indica que Europa intenta ser no solo una fuerza civil. [6, Pág. 3] 

En cuanto a la base material empleada en los conflictos bélicos, en 1991 se produjo un salto cualitativo como resultado de la utilización de misiles de crucero operativo-tácticos de abordo. Estas armas habían aparecido ya en los 50 pero hasta 1991 no fueron usadas contra objetivos durante acciones de combate. Al principio sus portadores eran los submarinos, y posteriormente, los grandes buques de superficie, la aviación y las Unidades de misiles y Artillería de Costa. Estaban en servicio en solo dos Estados: la URSS y EEUU; tenían alto precio y se destinaban a ser portador de municiones nucleares. Además, los misiles operativo-tácticos de abordo eran relativamente imprecisos lo que al utilizarlos con piezas de combate convencionales los hacía ineficaces. Durante los años 70 y 80 se adoptaron en servicio misiles de crucero operativo-tácticos de segunda y tercera generación. En éstos ya se aplicaban avanzadas tecnologías informativo-electrónicas lo que llevó a un aseguramiento cualitativamente nuevo en la conducción de acciones de combate. Estos misiles se fueron aceptando en servicio también en países del Tercer Mundo bajo una serie de importantes limitaciones: estaban dotados solamente de cabezas de combate convencionales; se usaban en servicio solo en las Unidades de misiles y Artillería de Costa y su aseguramiento no incluía datos procedentes de la inteligencia espacial. Además, los países que disponían de tales misiles no participaban activamente en conflictos armados en el mar. Justo en 1991, durante la Primera Guerra del Golfo se crearon todas las premisas necesarias para la utilización en masa de misiles de crucero operativo-tácticos con de abordo. [1, p. 31] 

Desde el comienzo de este período se producen varios conflictos armados con la participación de las fuerzas navales.

La Primera Guerra del Golfo, en que participaron varios Estados miembros de la OTAN, demuestra el gran interés que los dirigentes y los analíticos de la Alianza prestan en la amenaza procedente del Sur. Al nivel operativo (concretamente, cuando la operación Southern Guard) en junio de 1991, la OTAN desplegó en Turquía el Mando Aliado Europeo de las Fuerzas Aéreas (ACE-AMF) para la defensa contra un posible asalto por parte de Irak a algún miembro de la Alianza. Al mismo tiempo se elevó la disposición de las fuerzas navales y aéreas de la OTAN para defender las comunicaciones marítimas y aéreas que pasaban por el Mediterráneo. Se activó la flota aliada en el Mediterráneo (NAVOCFORMED) que además había sido reforzado con buques de Alemania y dragaminas de la flota aliada en el Canal de La Mancha (STANAVFORCHAN). La actividad antiminas igualmente fue apoyada por buques de las flotas de Francia, Italia, Alemania, España, Grecia y Turquía, todas éstas bajo el mando de la OTAN. Y no en último lugar, aviones patrulleros de la aviación patrullera de Italia, Alemania, Grecia, Holanda, Turquía, Gran Bretaña, Francia, España y Estados Unidos completaban la defensa del tráfico marítimo en el Mediterráneo. [7, Pág. 2]

Las acciones de combate de las fuerzas multinacionales de la Coalición Antiiraquí eran la clave para delimitar el carácter de la lucha armada en mar después del 1991. Formaba parte de la Campaña la operación aérea de las fuerzas multinacionales cuyo nombre codificado era "Tormenta de Desierto" (del 17 al 23 de febrero de 1991). Su plan preveía crear las condiciones favorables para la operación terrestre ofensiva "Espada de Desierto" (del 24 al 28 de febrero de 1991) por medio de conseguir el dominio aéreo en la zona de combate, impedir el mando de las tropas del enemigo y debilitarlas al derrotando partes de sus agrupaciones e interrumpir las comunicaciones del frente con la retaguardia. Paralelamente a ello se preveía la destrucción de importantes objetivos políticos, de comunicación y militar-industriales en el territorio del país, así como la de buques de combate en la Base Principal de Basora. Para alcanzar los objetivos de la operación, como importantes acciones previas de aseguramiento, se planeaba paralizar la Defensa Antiaérea de Irak. Hacia el comienzo de la operación "Tormenta de Desierto", Irak disponía de su Defensa Antiaérea creada desde hacía años. Sus Unidades de misiles antiaéreos poseían bastante experiencia acumulada en la Guerra de Seis Días del 1967, el ataque aéreo israelí del 7 de junio de 1981 y durante la Guerra Irano-Iraquí (1980-1988). La Defensa Antiaérea de Irak dividía el país en 4 sectores con sus centros de mando en Bagdad, Kirkuk, Nasiria y Rutbe y estaba equipada con complejos misiles antiaéreos de fabricación soviética y francesa. Su aviación de caza recibía la indicación de blancos por medios de radiolocalización para el control de la interceptación y por aviones de detección a largo alcance "Adnan". [1, Pág. 34] 

Para reducir sus propias pérdidas, el Jefe de las Fuerzas Multinacionales decidió ampliar el uso, junto con la aviación, de misiles de crucero operativo-tácticos con dislocación en mar combinados con la perturbación radioelectrónica contra los medios de observación y el sistema de comunicación de las Fuerzas Armadas de Irak.

Al principio de la operación "Tormenta de Desierto" las agrupaciones navales en el Golfo Pérsico, en el Mar Rojo y el Mediterráneo atacaron con misiles de crucero BCM-109C "Tomahawk" el territorio de Irak. Los programas de sus trayectorias fueron introducidos en las cabezas de combate antes de que los buques abandonaran sus bases, habiendo sido suministrados los datos por la inteligencia espacial. En total, durante las primeras 24 horas se lanzaron 116 misiles, y hasta al final de la campaña (el 28 de febrero de 1991) los buques lanzaron 288 misiles. Los misiles lanzados representaron el 32 % de las reservas (un total de 900 misiles de crucero "Tomahawk") de las Fuerzas Armadas de EEUU. Los primeros 52 misiles formaban parte del escalón para abrir brecha en la Defensa Antiaérea del enemigo y el resto, en los escalones de choque. Los objetivos eran edificios militar-administrativos; instalaciones de misiles antiaéreos; puestos de mando; almacenes de armamento; objetivos del Complejo Militar-Industrial, priorizando a aquellos en los que se producían municiones nucleares, químicas y biológicas. En Bagdad, fueron destruidos los edificios del Ministerio de Defensa, el Palacio Presidencial y el Centro de Comunicaciones por los misiles de crucero. El empleo de misiles de crucero contra objetivos que disponían de potente Defensa Antiaérea era una de las medidas emprendidas por el Mando de las fuerzas multinacionales para reducir las pérdidas de la aviación. De especial importancia es seсalar que los submarinos realizaron un ataque con misiles antibuque "Tomahawk" sobre la Base principal de Basora, y esta fue la primera vez que se emplearon medios operativo-tácticos para atacar buques de combate. Ello precisamente trazó el límite formal entre el período actual y el anterior. [1, Pág. 37] 

El Mando Norteamericano reconoció que dos de los misiles no habían dado en sus blancos debido a la resistencia del enemigo. Los comunicados oficiales iraqués divulgaron que su defensa antiaérea había derribado cuatro misiles. Los buques de guerra que ocupaban posiciones de fuego en el Mediterráneo también estaban dotados de misiles "Tomahawk" pero como Siria no permitió el vuelo de misiles a través de su espacio aéreo, es posible que no se hiciera fuego desde allí (según otras fuentes, desde el Mediterráneo abrió fuego el submarino nuclear "Pittsburg"). Una parte de los buques en el Golfo Pérsico también llevaban a bordo misiles de crucero de las versiones antibuque BCM-109B, pero éstos no se pusieron a prueba en combate en alta mar. Los resultados al emplear la nueva arma superaron las expectativas. Casi el 99 %, frente al 90 % planeado, de los misiles de crucero lanzados llegó a dar en el blanco indicado. Independientemente del resultado alcanzado, posteriormente a la campaña se modernizaron el acelerador de proyección, el bloque de programación y la autodirección en el tramo final del vuelo en la cabeza de guerra de los misiles de crucero "Tomahawk" .

La utilización de esta nueva arma se combinaba con los misiles de crucero tácticos para la destrucción de objetivos terrestres y en especial, de los sistemas de detección electrónica. En total durante la guerra se lanzaron siete misiles de crucero AOM-84 SLAM y 644 AGM-88 HARM (según otra fuente, eran 2.000 misiles de crucero AGM-88 HARM). Como resultado, la agrupación de las Unidades de misiles antiaéreos de Irak fue paralizada. Las posibilidades de superar la defensa antiaérea de escalonamiento profundo sobrevolando cientos de kilómetros por encima del mar y del territorio del enemigo; la alta precisión del traslado de la relativamente pequeña carga convencional de 454 Kg. muestran en la práctica que el efecto del empleo de misiles de crucero "Tomahawk" es compatible con el de municiones nucleares tácticas. Al mismo tiempo, el efecto del armamento del tipo misil no lleva a complicaciones políticas ni a problemas ecológicos en el periodo de posguerra, cosa que se produciría de haberse utilizado armas nucleares destructivas. Además, los portadores de los misiles de crucero son prácticamente inaccesibles para el enemigo lo que reduce al cero las pérdidas de los efectivos. Sin embargo, realizar estas posibilidades por primera vez pone la cuestión del aseguramiento radicalmente nuevo de los golpes "quirúrgicos" usando misiles. Éstos son eficaces sólo en caso de que sean masivos y simultáneos, con el aciegamento previo de la Defensa Antiaérea y la estrecha cooperación con la aviación de ataque. Lo impone la circunstancia de que, al realizarse los ataques, cambian las formas geométricas de los objetivos y el relieve de los accesos a los mismos y luego las cabezas autodirigidas de los misiles siguientes no están en condiciones de reconocer los objetivos y dirigirse correctamente. Por eso el mando de las fuerzas se ha elevado a un nivel cualitativamente nuevo, que en las acciones de combate planeadas sería inalcanzable si no se introdujeran tecnologías de información vanguardistas. Al mismo tiempo ello es impensable sin la inteligencia espacial y la alta precisión que alcanzan los buques portamisiles al salir a las posiciones de fuego. Se observa la tendencia de que la aviación naval de una fuerza de choque básica se convierte en fuerza para cubrir los golpes de misiles, utilizando ampliamente misiles antirradar tácticos. Las máquinas voladoras de los diferentes tipos de fuerzas armadas están obligadas a actuar sólo coordinando estrictamente las acciones entre sí.

Para las Fuerzas Navales de EEUU, todas esas exigencias respecto a la cobertura de los golpes con misiles operativo-tácticos eran completamente realizables porque hacia finales de los 80 ya se había terminado el rearme de sus fuerzas armadas. Los éxitos alcanzados por ellos atestiguan el salto cualitativo consecutivo en el proceso de profundización del carácter aéreo-naval, electrónico e integral de los conflictos bélicos en el mar, así como su entrelazamiento cada vez más estrecho en el período después de 1991. [1, Pág. 37] 

En septiembre de 1992, en relación con el rechazo de las condiciones para la suspensión del programa nuclear del país, en el Golfo Pérsico nuevamente fue concentrado un grupo de buques de las fuerzas multinacionales. Se prohibieron los vuelos al Sur del paralelo 32 luego de la resistencia fracasada de las Fuerzas Aéreas de Irak que perdieron un caza MIG-25. A principios de 1993 al mando norteamericano se le planteó la tarea de realizar golpes de alta precisión contra objetivos militar-industriales ubicados en la profundidad del territorio de Irak, los cuales aún disponían de una bastante fuerte Defensa Antiaérea. Para resolver esta tarea se incluyeron la aviación embarcada y buques portadores de BGM-109-C "Tomahawk". El grupo estaba formado por once buques, incluyendo un portaviones y tres cruceros. El 13 de enero de 1993 desde el portaviones "Kitty Hawk" despegaron 35 aviones P-18 "Hornet" y asestaron golpes contra distintos objetivos de la defensa antiaérea del enemigo con el fin de neutralizarla. Los ayudaron aviones de las Fuerzas Aéreas de Gran Bretaña y Francia desplegados en los aeropuertos en Arabia Saudí. El ataque fue valorado como exitoso. El 17 de enero de 1993 el crucero "Copens" (CG-63), los destructores "Hevit" (DD-996) y "Stemp" (DD-978) desde el Golfo Pérsico, al igual que el destructor "Keron" (DD-970) desde el Mar Rojo, lanzaron un total de 45 misiles BGM-109C "Tomahawk". De ellos 32 fueron dirigidos a la planta industrial militar en Zaafaraniah, del que se sabía que producía componentes del programa nuclear del gobierno en Bagdad. La resistencia que oponía la Defensa Antiaérea en esta zona era ineficaz. Como resultado del ataque fueron destruidos 13 de los 16 edificios del complejo. Los otros 13 misiles fueron destinados a la zona militarizada en el sureste de Bagdad. Uno de ellos cayó durande la marcha de su vuelo; otros tres destruyeron diferentes objetivos civiles, incluso el hotel "Rashid" en Bagdad; y los otros nueve acabaron con los objetivos indicados. Las fuentes norteamericanas reconocieron que la defensa de Irak había derribado un misil que fue exactamente el que había caído en el hotel. El comunicado oficial de Bagdad declaró que se habían derribado ocho misiles. La Defensa Antiaérea de Irak fue en gran medida neutralizada y no estaba en disposición de rechazar los ataques siguientes. Para poner fuera de combate a lo que quedaba de ella bastaban golpes aislados, como aquel que se ejecutó en febrero de 1993. Entonces el bombardero EA-6B "Proler" desde el portaviones "Abraham Lincoln" (CVN-72) lanzó dos misiles AGM 88 HARM contra aquellas posiciones antiaéreas iraquíes, que se había estimado que amenazaban la aviación que patrullaba en la zona prohibida para vuelos en el sur de Irak. 

El 26 de junio de 1993 vino el Segundo Golpe con misiles de crucero "Tomahawk" ejecutado por buques de superficie de EEUU desde el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. El mismo se realizó sin acciones de la aviación contra la Defensa Antiaérea del enemigo.

El crucero "Chancellersville" (CG-62) lanzó acertadamente nueve misiles, y el destructor "Peterson" (DD-969) catorce, que destruyen o seriamente dañan varios edificios en el centro administrativo de Bagdad. Tres de los misiles saltaron sus objetivos y dañaron barrios residenciales contiguos, otros cuatro cayeron en el centro administrativo sin lograr impactos directos en los objetivos indicados. El vigésimo cuarto misil no se lanzó a causa de deficiencias técnicas.

En el otoño de 1996 el grupo de Fuerzas Armadas de EEUU en el Golfo Pérsico llevó a cabo la operación "Desert Strike" con la finalidad de paralizar la Defensa Antiaérea del enemigo en la zona entre los paralelos 32 y 33, como también destruir instalaciones militares en la zona de Kut, Iskandariah, Nasiria y Talil. La operación se realizó en relación con la ofensiva reanudada de la fuerzas armadas de Irak contra los guerrilleros curdos y no tenía el visto bueno de la ONU. El 3 de septiembre de 1996 fue el primer golpe ejecutado por un grupo de buques formado por el crucero "Shiloh" y el destructor "Labun", que lanzaron 13 misiles de crucero contra seis objetivos. Simultáneamente a éstos se ejecutó el lanzamiento de 13 misiles de crucero "Tomahawk" desde dos bombarderos B-52H contra otros ocho objetivos. En este caso fue por primera vez que se experimentaron en combate los misiles de crucero operativo-tácticos de aviación. El 4 de septiembre, cuatro de los objetivos fueron nuevamente atacados con 17 misiles de crucero "Tomahawk" desde los destructores "Russell", "Labun", "Hevit" y el submarino nuclear "Jefferson City". Los golpes fueron valorados como acertados. El 80 % de los misiles de crucero de abordo y el 70 % de los misiles de crucero de la aviación acabaron con sus objetivos. 

Los misiles de crucero "Tomahawk" se utilizaron no sólo en la zona del Golfo Pérsico sino también por el grupo de buques de la OTAN que estaban desplegados en el Mar Adriático para las acciones de combate en Kraina de Serbia, bajo el código "Deliberate Force". En junio de 1995 desde el crucero "Normandie" fueron lanzados 13 misiles contra algunas de las posiciones de la Defensa Antiaérea cerca de la ciudad de Baña Luka. Las acciones se cubrían por la aviación embarcada. El sistema de misiles antiaéreos de los atacados derribó un avión norteamericano. 

Por sus escalas, la importancia de los objetivos y las innovaciones implantadas en el arte y táctica militar, la guerra en la ex-Yugoslavia está a un nivel más bajo que el de la guerra de Restablecimiento del statu quo del Emirato de Kuwait en 1991 y del conflicto armado desarrollado en los años posteriores, sin embargo, la misma representa un momento decisivo de la política europea en la esfera de la defensa. En noviembre de 1992 intervinó un grupo de las Fuerzas Navales y Aéreas de la OTAN y por primera vez, fuerzas de la Unión de Europa Occidental (UEO), que incluían doce buques. Su despliegue en el Mar Adriático fue acompañado por el cese de las acciones ofensivas activas de la flota federal. La iniciativa pasó a manos de las agrupaciones de la OTAN y la UEO las cuales se reforzaron en gran medida con el despliegue de varios grupos de choque formados de portaviones de los EEUU, Gran Bretaña, Francia y España. Así en 1993 se creó la 440 Unión Multinacional. Ésta estableció el bloqueo a las costas de la Yugoslavia restante, y en el mes de marzo de 1993 estuvo controlando el espacio aéreo en Bosnia y en Herzegovina.

En la primavera de 1999 los masivos bombardeos aéreos de la OTAN contra Serbia nuevamente mostraron, con más evidencia que antes, la debilidad militar-política de la Unión Europea. El potencial de los EEUU casi había monopolizado la operación, EEUU eran los que poseían la información estratégica y más del 30 % de los sistemas de armamento utilizados. Esta era la causa lógica por la cual este país había tomado la dirección estratégica. La realidad era que las decisiones militares finales se aprobaban por el Pentágono. La ya manifestada imposibilidad político-militar de la UE se tomó en cuenta enseguida por el Consejo de Europa celebrado en junio del mismo año en Colonia: "La Unión debe tener una capacidad autónoma de acción, respaldada por una fuerza militar creíble, los medios para decidir su empleo y con preparación para hacerlo." Además de la debilidad militar-política de Europa y la incapacidad absoluta de Rusia de proteger a su aliado (en vísperas de los bombardeos el presidente Miloshevich pidió que Serbia y Montenegro fueran integrados en la Federación Rusa), la guerra demostró también el atraso tecnológico en la esfera de los sistemas de armamento. Aquí por primera vez se usaron bombas de casete antitanque con captadores infrarrojos del tipo CBU-97 fabricadas por la firma norteamericana "Textron". Cada casete lleva 10 submuniciones, y cada uno de ellos contiene 4 elementos destructivos "Skit" dotados de paracaídas para su bajada. Durante la bajada el captador infrarrojo realiza la búsqueda y captación por la radiación térmica y emite el mando para el arranque. De esta manera un grupo de 3 bombarderos puede destruir a la vez hasta 750 objetivos blindados. Además del amplio uso de armamentos de alta precisión, una novedad es su dirección mediante el sistema GPS, lo que los hace independientes de las condiciones meteorológicas. [4] Al analizar los resultados de la guerra, la UE restableció el programa para la construcción del sistema de navegación europeo "Galileo". Un resultado de la política autónoma en la esfera de la defensa fue también el contrato firmado entre las Fuerzas Navales de Italia y el Astillero Fincantieri para la construcción del portaviones Nuova Unita Magiore, con desplazamiento de agua de 22 mil toneladas. Con 8 mil toneladas más que el "Guseppe Garibaldi", tenía capacidades de desembarco gracias a un dique de desembarco. Podía transportar a ejecutivos y técnica. El gobierno italiano tomó una decisión política y en relación con las Fuerzas Navales apuesta por el avión VSTOL, y más tarde por el JSF (Joint Strike Fighter) con la finalidad de disponer de su aviación embarcada y de suficientes y permanentes capacidades de desembarco que satisfagan los requisitos de la OTAN y la UE. [8, Pág.8] Francia igualmente tomó la decisión para la construcción de dos nuevos portaviones de desembarco con diques. Estos buques tendrían desplazamiento de 22 mil toneladas, que es con 5 mil toneladas más del de "Foudre" y "Siroco", los que en el momento se están explotando. Tendrían capacidades para cargar medios de transporte anfibias, hasta 12 helicópteros, además de los ejecutivos, caros de combate y un hospital. [9, Pág. 2] Ello de nuevo confirma la tendencia ya expuesta de los puntos de vista de Europa sobre la participación en las fuerzas expedicionarias en caso de conflictos por las costas y la posibilidad de proyección del poder naval en la tierra.

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 dieron comienzo a una nueva etapa muy compleja de las relaciones dentro de la Unión, en el llamado "vínculo transatlántico" y las relaciones EEUU – Unión Europea. En base a los debates iniciados podemos distinguir los problemas siguientes:

Primero: las diferentes posiciones de los gobiernos europeos en cuanto a la política de Bush en Irak, desde el apoyo de Tony Blair, José María Aznar y Silvio Berlusconi hasta la excepción como si fuera eterna de Francia, esta vez apoyada por el canciller Schroder. Se ha llegado a que las posiciones de Francia y Alemania son más cercanas a la rusa que a las de sus aliados tradicionales de la OTAN. 

Segundo: la creación de un sistema de pactos que le permitan funcionar a Europa, y de ser posible, también al resto del mundo, por los métodos de guerra.

El tercer problema importante son la potencia y la fuerza, lo que de por sí mismo es un momento peligroso. La legitimidad de la fuerza es un factor crítico. Las razones o el derecho que se defienden son de especial importancia. Poseer la fuerza no significa tener sin falta la razón. Después del 1989 se llegó a la conclusión de que la fuerza militar, y la respectiva seguridad que garantizaba, era sólo uno de los elementos de la seguridad de la sociedad. Los demás elementos: una economía equilibrada y estable, la protección del medio ambiente, garantías a los derechos humanos fundamentales eran los que hacían el mundo más seguro para todos. 

El cuarto factor es la legitimidad del sistema liberal, y el liberalismo verdadero debe fundamentarse en los intereses de la sociedad. Del hecho de que los europeos vivan en un mundo protegido de una manera ideal por Washington sigue que van a suspender el desmebramiento del pacto. El hecho de que existan líderes que no creen en la ONU ni a la OTAN, o bien no están de acuerdo con ellos, no significa que vayan a destruir el sistema político-económico liberal y global en el que hay más intereses comunes que contradicciones. [10] 

Un paso siguiente, igualmente importante para el desarrollo de la lucha armada, fue la "Segunda Guerra en el Golfo" contra Irak en abril de 2003. El análisis de la información disponible relacionada con el uso operativo y de combate de las fuerzas de la coalición en la operación "Libertad para Irak" permite llegar a la conclusión de que por primera vez en las condiciones de un conflicto bélico de tan gran escala la destrucción de fuego de los objetivos y blancos se realizaba exclusivamente mediante municiones dirigidos por sistemas de gestión de alta precisión. Las fuerzas armadas de EEUU usaban similares sistemas en las bombas aéreas dirigidas, en los misiles de crucero "Tomahawk" de Aire y Marina, y en los misiles de cruceros AGM-86 de Aire que formaban parte de las Unidades de combate de los bombarderos B-52H.

Fue similar el enfoque de las unidades aéreas y navales del grupo formado por las fuerzas armadas de Gran Bretaña que participó en la operación. Por ejemplo, los aviones GR4 "Tornado" cumplían tareas en profundidad del territorio del enemigo armados con las bombas de alta precisión "Pavuey Perfeccionado" fabricadas por la firma "Rateon", mientras que para derrotar el sistema de la Defensa Antiaérea de Irak se emplearon misiles antirradar de aviación de la firma MBDA. En el transcurso del conflicto, por primera vez en las condiciones de reales acciones de combate, desde los aviones GR4 "Tornado" se efectuó el lanzamiento de los misiles de crucero "Storm Shadow", fabricados por MBDA, con un alcance del tiro de 250 Km. A los aviones GR7 "Harrier", armados con los misiles dirigidos de aviación AGM 65 "Maverick" de la firma "Rateon," se les encargaban tareas relacionadas con el mantenimiento de las fuerzas terrestres de Gran Bretaña, al igual que par la destrucción de tales objetivos que aparecían de repente.

Se puede juzgar de las escalas del uso de armas de alta precisión y del carácter cambiante de las efectuadas acciones de combate por el análisis comparativo de las etapas iniciales de las operaciones "Tormenta de Desierto" en 1991 y "Libertad para Irak" en 2003. En tanto en el curso de la primera guerra en el Golfo Pérsico sólo un 10 % de las municiones de combate eran armas de alta precisión, en la etapa inicial de la operación "Libertad para Irak" (hasta el 24 de marzo de 2003), el peso del armamento de alta precisión era el 80 %, lo que es una prueba indiscutible de la observada nueva tendencia. Como una causa fundamental de los cambios producidos se puede concluir la rebaja del coste del equipamiento de las bombas dirigidas de aviación JDAM las que son el arma de alta precisión más usada en masa en el conflicto. 

El uso en masa de las armas de alta precisión en la operación no se valoraba de una única manera por los especialistas occidentales. Una especial preocupación entre el mando de las fuerzas de la coalición provocó el gasto excesivo de armas de alta precisión y de misiles de crucero. Ya en la primera etapa de la operación las existencias de misiles de crucero "Tomahawk" disminuyeron en un tercio y se esperaba que con un desarrollo desfavorable del conflicto se iba a cuestionar el uso de municiones procedentes de la reserva del complejo de combate estratégico intangible. Ello, por su parte, iba a contradecir a la doctrina militar de EEUU que requería la posibilidad de conducir un segundo conflicto militar, por ejemplo en Corea del Norte. Según los distintos datos, del total de 2.300 misiles de crucero de este tipo, existentes en los arsenales de EEUU, en el curso de la operación se emplearon 700 y 1.200 misiles de crucero de Aire y Mar, respectivamente, y cerca de 20 mil bombas de alta precisión y misiles dirigidos de aviación de la clase "aire-tierra". Para resolver el problema surgido el Pentágono planeó la asignación de 3,7 mil millones de dólares como una inversión para "completar los arsenales y restablecer las reservas de armas de alta precisión hasta el nivel existente antes del comienzo del conflicto". [2] 

Una novedad fue el haber alquilado los EEUU dos buques trimaranes de 100 m de eslora del tipo Jervis Bay. Los buques fueron construidos en Australia y alquilados para ser utilizados y puestos a prueba en condiciones de combate. Se utilizaron en el transporte de efectivos, medios de transporte y en el abastecimiento de las fuerzas dislocadas en la zona de la operación. Su capacidad de alcanzar la velocidad de hasta 50 nudos firmemente señala la posibilidad de ser utilizados en una rápida maniobra basada principalmente en la velocidad de movimiento. [13, Pág. 10 -17] 

Durante la operación se utilizaron ampliamente vehículos aéreos no tripulados, tanto para conseguir información de reconocimiento como para atacar objetivos. Es interesante el vehículos aéreos no tripulado piloto Global Hawk, el cual con su vuelo autónomo de 24 horas, sus captadores televisivos, infrarrojos y radio-electrónicos les permite a las fuerzas especiales, a la aviación de asalto y de patrulla y a las máquinas de asalto sin piloto "Predator" atacar dentro de un tiempo prácticamente real. [10] 

Las actividades contraminas ocupaban una relativamente pequeña parte de las acciones de combate en este conflicto. La resistencia opuesta en el sur de Irak hizo que el Jefe tomara una rápida decisión para apoderarse del puerto Um Kasar previéndose la limpieza de las minas en el canal del puerto. El mando de la operación fue encargado a Gran Bretaña. El grupo de objetivos lo formaban 6 cazaminas británicos, un norteamericano y varios helicópteros dragaminas de EEUU y Australia. También se incluyeron en la operación doce pequeños dragaminas auxiliares. Había información de que en los puertos se encontraban diferentes lanchas de alta velocidad las cuales a su salida podrían anclar viejas minas de contacto. [10] 

Conclusión: 

En el plano político podemos decir que la seguridad es una actividad global y que su componente militar se garantiza por las fuerzas armadas. Las operaciones de guerra son conjuntas. Ello asegura la compensación de las deficiencias de las diferentes fuerzas armadas con las ventajas de las otras. Además, éstas son multinacionales lo que garantiza la legitimidad de la fuerza armada utilizada. 

Las zonas donde se resuelven los problemas de la seguridad están alejadas, hecho que impone mantener capacidades expedicionarias.

Se consolida la identidad europea en la esfera de la defensa que está orientada al mantenimiento de altas capacidades expedicionarias. Lo atestiguan los programas de construcciones navales de la mayoría de los países de la Unión y la política autónoma en relación con los armamentos y la producción defensiva.

En cuanto a la base material de la lucha armada, desde el punto de vista del arte naval, los ataques de los buques con misiles de crucero tácticos se manifiestan como medios de alta eficiencia para la destrucción de importantes objetivos costeros del enemigo y en cierto sentido desplazan a la aviación embarcada cuando se apoya a las tropas desplegadas en la costa. Al incluir los misiles de crucero tácticos de abordo en el sistema para la destrucción de fuego, se marca un paso adelante y se delimita claramente el final del período de 1967-1991, el que se caracteriza con el eficiente empleo de armas navales tácticas dirigidas. Al mismo tiempo, la Campaña de Kuwait de 1991 no queda como un precedente sin consecuencias en el desarrollo del arte naval. Durante cinco años las Fuerzas Navales de EEUU emplearon en combate un total de 413 misiles de crucero "Tomahawk" lo que es compatible con el conjunto general de misiles tácticos antibuque de todos los países que tuvieron alguna guerra por el mundo en los conflictos armados durante el período precedente de 1967-1991. El empleo de misiles de crucero operativo-tácticos basados en mar en 1993 y en 1996 en el Golfo Pérsico, al igual que en el Mar Adriático en 1995 y 1999, atestigua que los mismos son un componente de choque irrevocable en la práctica contemporánea de conducir acciones ofensivas de las Fuerzas Navales del Estado marítimo más desarrollado del mundo. [1, Pág. 37] 

Otra característica importante es el empleo, cada vez más amplio, de las armas de alta precisión, empleándose para su dirección datos obtenidos por satélite e información por medios de inteligencia electrónica. Es un hecho que muestra el creciente carácter electrónico-informativo de la lucha armada. La información se ha convertido en una de las más importantes armas.

En cuanto a la orientación de los problemas operativos a resolver por las Fuerzas Navales beligerantes, éstos se refieren mayormente al apoyo de tropas desplegadas en la costa, a llevar desembarcos o bien a la destrucción de objetivos en el territorio del enemigo. Hasta el momento presente no hay manifestaciones sustanciales relacionadas con la destrucción de las fuerzas enemigas en mar dentro de las subclases examinadas ni con la destrucción de los objetivos móviles en las comunicaciones marítimas y oceánicas. Son igualmente insignificantes las pérdidas en la aviación naval. Ello representa una diferencia sustancial con el período anterior y permite definir el año 1991 como el límite entre dos períodos de la historia más moderna. 

Por el fin podemos concluir: 

El proceso de la creación de las Fuerzas Navales es mucho más lento que el desarrollo de la amenaza eventual. Por tanto, para llegar a cumplir todas las obligaciones para garantizar la seguridad nacional y también las originadas por nuestra participación en los sistemas colectivos de seguridad, la Armada debe disponer de una amplia gama de capacidades que le permitan enfrentarse a cualquier eventualidad. El objeto de la fuerza de la armada debe disponer de las características siguientes:

– Sistema de mando y control compatible con los de las flotas aliadas, integrado en un "Esquema General de Mando y Control", con capacidades para el control de las operaciones conjuntas y multinacionales desde el mar y con la proyección en la tierra al nivel de batallón.

– Capacidades de desembarco, que permitan la proyección del poder naval en la tierra mediante operaciones de desembarco de cualquiera de sus modalidades, cuyo elemento irrevocable es la infantería de marina, una de las armas con especiales formación, equipamiento y, lo que es lo más importante, con un modo de pensamiento de índole naval, sin los cuales no se puede resolver las tareas en su volumen total. 

– Capacidades submarinas, que permitan rechazar el libre uso del mar al enemigo eventual, así como adquirir información y realizar la observación. 

– Fuerzas de superficie, que aseguren alta disponibilidad expedicionaria, seguridad y capacidad de proyección en la tierra.

El análisis de los conflictos después de la II Guerra Mundial muestra que el peligro por minas sigue amenazando la libre navegación y para poder garantizar la libertad de la maniobra o del despliegue es necesario mantener suficientes fuerzas contraminas. Es esta la esfera en que nuestro país podría especializarse y asegurar de tal modo el componente antiminas de las fuerzas expedicionarias multinacionales.

FUENTES:  

  1. Asén Collujarov, Los conflictos contemporáneos en la historia del arte naval СТЕНО – 2002 ISBN 954-449-114-7 
  2. Boian K. Mednicarov, Unos conclusiones de la operación de las fuerzas aliadas "Libertad por Irak" (21 de marzo – 9 de abril de 2003)
  3. S.G. Gorshcov, El poder naval del estado – Edición militar – Sofía 1980
  4. Stepan Sulacshin, Русийская газета ,www.rg.ru/anons/arc_1999/0616/3.htm 18 00 h 15 Dec 2003
  5. José-Luis Miranda 
  6. Ángel Lobo, ¿ Capacidad europea autónoma de seguridad y defensa?, www.ugr.es/~ceas/Seguridad%20Europea/Capacidad%20europea%20autonoma%20de%20seguridad.pdf 18 00 h 15 Dec 2003
  7. Javier Jordán Enamorado, La contribución de la OTAN a la seguridad en el Mediterráneo Occidental, 18 00 h 15 Dec 2003 
  8. International Defense Review Jan. 2001 
  9. Jane’s Defense Weekly 20 Dec 2000 

 

Por:

Capitán de fragata Ivo Veselinov Yotsov

Academia de defensa nacional "G. S. Rakovski" - Sofía

Partes: 1, 2
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