Factores multiplicadores del poder naval
INTRODUCCIÓN
La lucha armada en el mar ocupa un lugar sustancial en los conflictos durante el último siglo. Para poder definir las prioridades estratégicas y de ahí, la estructuración de la armada es de gran importancia determinar el carácter de esa lucha.
Al analizar los cambios de la base material de la guerra y su influencia en los resultados finales podemos valorar el carácter de la lucha armada en lo que a su alcance se refiere, lo que relacionado con el tiempo muestra su intensidad. Para determinar si se han producido suficientes cambios en el carácter de la lucha armada durante un conflicto dado o grupo de conflictos, es imprescindible comparar sus resultados con los de los anteriores conflictos y períodos. [1, Pág. 11]
El período después de la Segunda Guerra Mundial hasta el año 1966 se caracteriza por el desarrollo del arma nuclear. [3, Pág. 279-313] Sus ya probadas eficacia y potencia destructiva pusieron en duda el desarrollo de las armas navales. Por otra parte, la energía de las armas nucleares convierte su empleo en un asunto político de suma importancia, lo que a la vez con la confrontación global de las potencias marítimas en gran medida impide o no permite su utilización. [1, Pág. 24] Durante la primera etapa, que abarca el período desde finales de los años 40 hasta principios de los 60, en EEUU se adoptó la estrategia de "sanciones masivas" que también se aceptó por los demás países miembros de la OTAN. En la misma se excluía la guerra limitada con la URSS. Para tal guerra, según el congresista Kenon, se necesitaba una cantidad bastante grande de aviones portadores de armas nucleares para atacar a Moscú y a todas las otras ciudades de Rusia. [3. Pág. 238] Además, la armada sólo cubriría las brechas en las direcciones marítimas y oceánicas. Guerras con armas convencionales se preveían sólo en las "regiones menos desarrolladas de la Tierra fuera de las fronteras de Europa". Esta es la razón por la cual se distinguen dos tipos de conflictos armados ocurridos en el período de 1946-1966:
– Conflictos armados entre países marítimos subdesarrollados, tales como: el conflicto armado indo-paquistaní de1948, la guerra civil en Cuba;
– Conflictos armados con la participación de países marítimos desarrollados contra enemigos incompatiblemente más débiles, tales como: la Guerra de Corea de 1950-1953; La Crisis de Suez del 1956; la intervención armada de Gran Bretaña en Malaisia; la de Holanda en Indonesia; las de Francia en Indochina y Alegría; la de EEUU en Líbano del 1958; las de EEUU en Honduras del 1965 y en Indochina de 1964-1973.
Este fue también el período del mayor número de conflictos de baja intensidad: el de la isla Corfú del 1946; la crisis de Chipre del 1964; el conflicto por Goa entre India y Portugal del 1961; el conflicto China-Taiwán del 1958; la primera guerra indo-paquistaní del 1965. En este período los principales medios para derrotar al enemigo en el mar eran las artillerías de buque, de costa y de campaña. En resumen podemos concluir que la lucha naval era del tipo de costa, de minas y de artillería y en gran medida había perdido sus características aeronavales. [1, Pág. 30]
El período de 1967-1991 muestra la profundización del carácter aeronaval, electrónico y conjunto de la lucha naval. Lo fundamentaron el perfeccionamiento y la rápida proliferación de los medios dirigidos para ataques aéreas, entre ellos ocupaban un lugar fundamental los misiles tácticos dirigidos. Aparte de algunas imperfecciones técnicas y su alto precio, los mismos resultaban bastante accesibles y completaban el arsenal de muchos de los Estados marítimos, reduciendo así las diferencias entre las grandes y poderosas flotas y las flotas de capacidades más modestas. Ello cambió radicalmente el carácter de las acciones de combate en el mar y especialmente fuerte se reflejó en la lucha contra las comunicaciones marítimas. En una medida menor pero también sustancial las nuevas armas influían igualmente en la derrota del enemigo, y en especial, en la destrucción de objetivos aéreos y de superficie. [1, Pág. 252]
El inicio del período se determinó por el primer empleo acertado de misiles de crucero tácticos antibuque, con dislocación de a bordo, por la armada egipcia contra el destructor egipcio "Ailat" en 1967. Todos los posteriores conflictos: la guerra indo-paquistaní del 1971, la cuarta guerra árabe-israelita del 1973, la guerra de las Malvinas del 1982, la guerra irano-iraquí de 1980-1988, demostraron el papel crecido de los medios para ataques aéreos y determinaron el carácter de la lucha armada en el mar como conjunto, aeronaval, electrónico. Durante los dos períodos después de la Segunda Guerra Mundial, arriba descritos, jugó un papel principal la confrontación global denominada la Guerra Fría. Esta era de carácter típicamente terrestre y estaba orientada a la defensa (la ofensiva) del territorio de los respectivos bloques. Tal estrategia exigía, tanto de los países de la OTAN como de sus adversarios del Pacto de Varsovia, desarrollar y mantener enormes ejércitos con grandes agrupaciones de caballería acorazada. En este período cambió la importancia de la Armada: de unas fuerzas que mantenían y cubrían las comunicaciones marítimas, ésta se convirtió en las principales fuerzas de choque. En las guerras locales, como en las acciones de baja intensidad, la Armada ya jugaba el papel principal.
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