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Ecosistema y Conservación (página 2)


Partes: 1, 2

  1. CONTROL DE LA INFLUENCIA HUMANA SOBRE LOS ECOSISTEMAS

Controlar el cambio de los ecosistemas puede ser para la humanidad el reto más importante durante el presente milenio. Será necesario encontrar soluciones a todas las escalas, desde la local hasta la mundial, incidiendo en todos los estratos sociales, desde la clase política, hasta los niños y estudiantes, promoviendo programas de educación ambiental en escuelas y centros educativos.

La protección de los ecosistemas naturales que quedan en parques nacionales y otras áreas protegidas es decisiva. Pero esto no evitará la influencia de factores como el cambio climático o la contaminación arrastrada por el aire y el agua. Además, la continua pérdida de terreno que experimentan las áreas naturales significa que probablemente exigirán una gestión más activa para mantener sus funciones ecológicas: control de especies exóticas, manipulación de los niveles de agua en los humedales, incendios periódicos controlados en hábitats forestales, entre otros. Esta clase de intervenciones son siempre peligrosas, pues todavía desconocemos el funcionamiento de la mayor parte de los ecosistemas.

El control de la contaminación y de la emisión de gases de invernadero exigirá adoptar medidas a escala mundial; también requiere medidas coordinadas de este tipo la interrupción del deterioro de las pesquerías marinas por sobrepesca. En última instancia, la solución estriba en controlar el crecimiento de la población humana y en adoptar una postura mucho más restrictiva en cuanto al uso de recursos naturales y energía.

Especies Animales

Ganado Vacuno (Bovinos)

  1. Ganado vacuno, nombre común de los mamíferos herbívoros domesticados del género Bos, de la familia Bóvidos, que tienen gran importancia para el hombre, quien obtiene de ellos carne, leche, cuero, cola (ver Pegamento), gelatina y otros productos comerciales. El ganado vacuno actual se divide en dos especies: Bos taurus, que tuvo su origen en Europa e incluye la mayoría de las variedades modernas de ganado lechero y de carne, y Bos indicus, que tuvo su origen en India y se caracteriza por una joroba en la cruz (entre los hombros). Este último está muy extendido en África y Asia y en número menor, ha sido importado en América.

    Las características generales del ganado vacuno quedan descritas en su clasificación. Pertenece al orden Artiodáctilos (mamíferos de número par de dedos con pezuñas) y al suborden Rumiantes (estómagos divididos en cuatro compartimentos y con un número reducido de dientes, sin incisivos). Como otros miembros de la familia Bóvidos, tienen dos cuernos o astas huecos y sin ramificar que conservan durante toda la vida. Otros bóvidos están tan íntimamente emparentados con el verdadero ganado vacuno que aún pueden hibridarse entre sí, como el anoa, el bisonte, el gaur, los búfalos indios y africanos y el yak.

  2. INTRODUCCIÓN

    Es posible que el ganado vacuno europeo descienda de la vaca salvaje, Bos primigenius de Europa y fuera domesticado por primera vez en el sureste de Europa hace unos 8.500 años. El cebú, Bos indicus, fue domesticado en el sur de Asia aproximadamente en esa época o poco después. Los registros más antiguos indican que las vacas se empleaban como animales de tiro, para obtener leche y carne, se ofrecían en sacrificio y, en algunos casos, se utilizaban como elementos de diversión. Algunos de estos usos primitivos han perdurado en formas modificadas hasta nuestros días, por ejemplo, en las corridas de toros, en el sacrificio de animales con fines religiosos, o la consideración de las vacas como animales sagrados.

    El concepto y formulación de las razas actuales comenzó en el Reino Unido, en el norte de Europa y en las islas del Canal a mediados del siglo XIX, y la mayoría de las variedades modernas se crearon en la segunda mitad de ese siglo. No obstante, ya existía ganado con características similares en aquellas áreas incluso antes de que el concepto de las razas se hiciera dominante. Hoy se contabilizan 274 razas importantes; muchas otras variedades y tipos no han alcanzado el estatus de raza.

  3. DOMESTICACIÓN Y RAZAS MODERNAS

    El compuesto por las razas destinadas a la producción de leche. Las principales razas de ganado lechero son las Holstein-Friesian, Ayrshire, Brown Swiss, Guernsey y Jersey. Los antecesores de estos animales procedían de Europa, donde sigue habiendo ejemplares. La raza Holstein-Friesian procede de Holanda y zonas adyacentes, la Ayrshire de Escocia, la Jersey y la Guernsey de las islas del Canal frente a las costas del Reino Unido, y la Swiss Brown de Suiza. Entre las principales razas de Bos indicus, presentes sobre todo en India, están las Gir, Hariana, Sindhi roja, Sahiwal y Tharparker.

    Las principales razas tienen características distintivas que permiten su identificación. La Holstein-Friesian es la de mayor tamaño; una vaca adulta pesa al menos 675 kg. La siguen en tamaño la Brown Swiss, la Ayrshire y la Guernsey. La Jersey es la raza más pequeña: los ejemplares adultos pesan 450 kg. Las razas difieren también en el color. La Holstein es blanca y negra, aunque algunos ejemplares pueden ser blancos y rojizos; el color de la Brown Swiss varía desde un castaño grisáceo muy claro a castaño oscuro; y la Ayrshire puede ser rojiza, castaño o caoba con blanco. La Guernsey es de color de gamuza, con marcas blancas y piel amarillenta, y la Jersey puede variar del gris oscuro a un color de gamuza muy oscuro, normalmente liso pero en ocasiones con manchas blancas. Las razas difieren también en el volumen de leche producido y en su composición. La Holstein-Friesian es la que produce mayor cantidad, 7.890 kg por término medio, seguida de la Brown Swiss, la Ayrshire, la Guernsey y la Jersey. La leche de esta última raza, es la que contiene un mayor porcentaje de grasa (5%), seguida por la Guernsey, la Brown Swiss, la Ayrshire y la Holstein (3,61%).

  4. GANADO LECHERO

    El ganado para carne se ha seleccionado para su producción, y muchas razas se han desarrollado o adaptado para condiciones especiales. Las principales razas de ganado para carne son la Hereford, la Hereford sin cuernos, la Aberdeen-Angus, la Charolesa, de origen francés, pero que hoy se encuentra en México y Estados Unidos, la Brahman y la Simmental. Otras razas importantes incluyen la Piamontesa, del norte de Italia; la Rubia gallega, noroeste de España; el toro de lidia, originario del sur de España y extendido por Latinoamérica; la Devon, originaria de Inglaterra aunque hoy se encuentra en Australia; la Galloway y la Highland de Escocia; la Limousin, la Normandy y la Maine-Anjou de Francia; la Gelbvich de Alemania; la Chianina italiana; la Murray Grey de Australia y la Bonsmara y Drakensberger de Suráfrica.

    La raza Hereford, que se encuentra en el Reino Unido, Norteamérica, Sudamérica y Australia, se caracteriza por su capa de color rojizo y su cara blanca. Las Hereford sin cuernos tienen las mismas características, pero sin cuerna, como su nombre indica. Las Aberdeen-Angus son de color negro uniforme y carecen de cuerna; la Charolesa es blanca o de color crema y de gran tamaño. La Brahman suele ser de color blanco, con orejas grandes y caídas y una gran papada o faldilla (el gran pliegue de piel que rodea el cuello). Las Simmental varían en color desde el rojizo, pasando por el amarillo gamuza, al blanco liso. La Piamontesa es de color gris claro con el morrillo elevado. La Rubia gallega es de color tostado y presenta convexidad del tercio posterior. El toro de lidia es negro, cuerna alzada y desarrollada y apto para la lidia.

  5. GANADO PARA CARNE

    Estas razas han sido seleccionadas tanto por su carne como por su leche. Comprenden la Milking Shorthorn, la Red Dane, la Red descornada, la Brahma, Normanda, la Pardo alpina y la Pinzgauer. Muchos de los animales clasificados como lecheros o para carne, en especial los de la Europa continental, podrían considerarse como pertenecientes a este tipo.

  6. RAZAS DE DOBLE USO
  7. DISTRIBUCIÓN

El ganado vacuno tiene una amplia distribución en todo el mundo. La población total de ganado vacuno en 2001 se estimó en más de 1.350 millones de cabezas. Los países con mayor cabaña ganadera vacuna eran, en orden descendente, India (219 millones), Brasil (171 millones), China (105 millones), Estados Unidos (97 millones), Argentina (50 millones), Sudán (38 millones), Etiopía (34 millones) y México (30 millones).

Cabra (Caprinos)

  1. Cabra, nombre común aplicado a cualquiera de las especies de mamíferos provistos de pezuñas y cuernos, estrechamente emparentados con la oveja. La cabra y la oveja difieren en que la primera tiene una cola más pequeña, sus cuernos son largos y están dirigidos primero hacia arriba, y luego hacia atrás y hacia fuera, mientras que los de la oveja forman una espiral. Los machos tienen una barba (que no está presente en el macho de la oveja o carnero), y desprenden un olor fuerte característico en época de celo.

    La cabra hembra posee cuernos más pequeños que el macho, el cual recibe el nombre común de macho cabrío. A las crías se les llama cabritos.

  2. INTRODUCCIÓN

    Las cabras son nómadas en estado salvaje y viven en hábitats montañosos. Son animales ágiles con adaptaciones que les permiten dar grandes saltos de roca a roca, y caer con las patas anteriores muy juntas. La seguridad en el agarre de sus pezuñas a la superficie rocosa se debe a las características morfológicas de éstas. El subunguis (capa interna de la pezuña), es más suave que el unguis (capa externa de la pezuña), y se desgasta con mayor rapidez. El subunguis amortigua el fuerte impacto causado sobre la pezuña cuando el animal cae, se desgasta y mantiene el crecimiento continuo del borde duro de la pezuña. Las cabras son gregarias, excepto los machos viejos, que suelen vivir solos y, a veces, actúan como centinelas o avanzadillas en las cercanías del rebaño. Las cabras salvajes se alimentan de hierbas en las zonas de pastos y, en las zonas más altas de las montañas, de ramas y hojas de matorral. El apareamiento tiene lugar en el otoño.

    El periodo de gestación dura 5 meses, aunque en ciertas especies puede prolongarse durante algunas semanas más. La hembra suele parir dos cabritos, capaces de seguir al rebaño al poco tiempo de nacer. La madurez sexual se alcanza a la edad de 2 o 5 años, según la especie. La cabra montés que habita en las montañas asiáticas, también conocida con el nombre de pasang, tiene un pelaje que varía de color castaño-grisáceo a rojizo, mide entre 0,7 y 1 m a la altura de la cruz y está distribuida desde Asia Menor hasta el noreste de la India.

  3. CARACTERÍSTICAS
  4. RAZAS Y USOS

Es probable que las distintas razas domésticas de la cabra desciendan de la cabra montés de las montañas asiáticas. La cabra se cría como animal productor de carne y de leche, y para emplearla como bestia de carga. Muchas partes del animal tienen valor comercial; la piel se emplea para la fabricación de cuero y el pelaje para la confección de alfombras y togas. La cabra de Angora es una raza de la cabra doméstica; su valor comercial es importante debido al pelo largo, fino y sedoso, llamado mohair, que le cubre todo el cuerpo, a excepción de la cara, y las patas desde debajo de las rodillas. La textura brillante y transparente del pelo ha hecho de éste un material que se considera muy valioso.

La cabra de Cachemira es un animal pequeño, originario de la región de este nombre, en la India. Su pelo es la materia prima para obtener la lana fina conocida como cachemira.

La leche de cabra tiene un valor nutritivo superior al de la leche de vaca, y la mayoría de las personas la digieren con mayor facilidad. Se emplea a menudo para la fabricación de quesos.

El rebeco blanco de las montañas Rocosas, conocido en los Estados Unidos con el nombre de cabra de las Rocosas, es en realidad una especie de rebeco, por lo que está estrechamente emparentado con el rebeco europeo. La cabra montés ibérica, conocida con el nombre científico de Capra hispanica, habita en sierra Nevada y Gredos.

Clasificación científica: las cabras pertenecen a la subfamilia de los Caprinos, dentro de la familia de los Bóvidos (Bovidae), que a su vez está enmarcada dentro del orden de los Artiodáctilos. Las cabras están clasificadas dentro del género Capra. La cabra montés de las montañas asiáticas se denomina científicamente Capra aegagrus y las cabras domésticas se agrupan todas bajo la denominación científica de Capra hircus.

Caballo (Equinos)

  1. Caballo, nombre común de una especie de mamífero perisodáctilo (número impar de dedos), que pertenece a la familia de los Équidos. Esta familia incluye tres grupos de mamíferos salvajes: un primer grupo está constituido por las cebras, originarias de África; un segundo grupo comprende a los asnos, que a su vez incluye al asno salvaje africano, al kiang y al onagro, que habitan en Asia y, por último, el tercer grupo está representado por los caballos propiamente dichos. Hay dos tipos de caballos salvajes: el tarpán y el caballo de Przewalski; algunos autores los consideran como dos especies distintas, mientras que otros mantienen la existencia de una sola especie, el tarpán; el caballo de Przewalski sería una subespecie distinta.

    El tarpán, originario de la zona comprendida entre Europa oriental y Mongolia, se extinguió a principios del siglo XIX. Por otro lado, el caballo de Przewalski, la única especie de caballo salvaje que hay en la actualidad, habitó en Mongolia y parte de China hasta el siglo pasado; ahora sólo se conserva en cautividad y cuando se cruza con el caballo doméstico produce una progenie fértil (capaz de reproducirse). En otras regiones del mundo hay caballos que también reciben el calificativo de salvajes, pero en realidad son cimarrones descendientes de caballos domésticos que se han asilvestrado.

  2. INTRODUCCIÓN

    La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil hasta llegar al Hyracotherium (también llamado Eohippus), un pequeño mamífero herbívoro que vivió durante el eoceno. El Hyracotherium era un animal con tamaño similar al de un zorro, y tenía cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras, terminando cada uno en una uña.

    En esa época aparecieron a la vez en Norteamérica y Eurasia diversas especies y géneros relacionados. Parece ser que las especies euroasiáticas desaparecieron; sin embargo, las especies americanas dieron lugar durante el oligoceno al género Mesohippus del tamaño de una gacela, que tenía sólo 3 dedos en las patas delanteras.

    Algo más tarde, en el mioceno, a Mesohippus le sucedió Hypohippus y Anchitherium; se cree que ambas especies colonizaron después Eurasia desde América del Norte. Otros descendientes de Mesohippus fueron Miohippus y Merychippus; este último género desarrolló dientes con coronas muy altas, lo que le permitió, a diferencia de Hyrachotherium, que pastaba hierba, ramonear las hojas y brotes de árboles y arbustos. Entre los descendientes de Merychippus estaba Hipparion, que durante el plioceno se desplazó y expandió desde Norteamérica hasta Eurasia, y Pliohippus (primer antepasado de un solo dedo), antecesor de Pleshippus y de su sucesor, el caballo moderno, es decir, el género Equus. El paso entre América del Norte y Eurasia se realizaba a través del estrecho de Bering cuando ambos continentes estaban unidos.

    Se cree que durante el pleistoceno el género Equus extendió su área de distribución desde Norteamérica a Eurasia, África y Sudamérica. Algún tiempo después los caballos americanos se extinguieron, quizá por alguna enfermedad. Diversos hallazgos en cuevas de Europa indican que el caballo era un animal muy abundante durante la edad de piedra en dicho continente; se han encontrado suficientes restos de esqueletos de caballos dentro y en los alrededores de estas cuevas como para afirmar que eran consumidos por el ser humano.

    El número de caballos disminuyó en el neolítico, cuando Europa estaba cubierta por bosques en su mayor parte. Se han encontrado restos de la edad del bronce, bocados y piezas de arneses, que demuestran que el caballo ya estaba domesticado en esta época.

  3. CABALLOS PREHISTÓRICOS

    La característica anatómica más notable del caballo moderno es la presencia de un único dedo en cada una de sus extremidades. Por este motivo se le considera un perisodáctilo, es decir, un ungulado con número impar de dedos. El orden de los Perisodáctilos comprende los caballos, los rinocerontes y los tapires. El dedo del caballo, que corresponde al tercer dedo de la especie humana (dedo corazón), se ha alargado mucho y está protegido por una pezuña córnea que rodea sólo la parte frontal y lateral del pie. Los dedos segundo y cuarto son vestigiales (restos atrofiados de los dedos funcionales primitivos), y están situados más arriba y a cada lado de la pezuña.

    Los huesos de la cabeza del caballo son largos y los de la cara tienen el doble de longitud que los del cráneo. La mandíbula inferior también es larga y posee una superficie ancha y aplanada en la parte inferior de la zona posterior. La columna vertebral está compuesta por las siguientes vértebras: 7 cervicales, 18 dorsales o torácicas, 6 lumbares, 5 sacras y 15 caudales. Los machos tienen en cada hemimandíbula 3 incisivos, 1 canino, 4 premolares y 3 molares; las hembras no tienen caninos. Los incisivos, que utiliza para cortar la hierba, crecen formando un semicírculo.

    Entre los dientes caninos y los premolares hay un espacio bien diferenciado que se denomina diastema; en este hueco es donde se encaja el bocado para dirigir al caballo cuando se le monta. Todos los dientes se caracterizan por tener unas coronas muy altas y unas raíces pequeñas en comparación. El estómago del caballo es simple y la fermentación de la celulosa del alimento tiene lugar en el ciego, análogo al apéndice de los seres humanos; está situado en el punto de unión del intestino grueso y el delgado, y en un caballo grande puede tener una capacidad de unos 38 litros.

    Respecto a la reproducción, ambos sexos alcanzan la madurez sexual a los dos años; sin embargo, no se emplean con fines reproductivos hasta los 3 años. El periodo de gestación dura unos once meses y la hembra pare una única cría; el nacimiento de gemelos es algo excepcional, así como los partos de tres o más potros.

  4. CABALLOS MODERNOS

    Los caballos pueden realizar diferentes tipos de marcha cuando caminan o corren; algunos son adiestrados para ello. Por cuestiones de conveniencia se pueden dividir en dos tipos: marcha simétrica, en la cual los intervalos entre cada contacto de las patas con el suelo son idénticos y la marcha asimétrica, donde los intervalos no son iguales. Las andaduras simétricas más comunes son marcha, paso y trote. Las de tipo asimétrico son el galope y sus diversas variantes. Las dos patas traseras pisan el suelo y se levantan antes de que las patas delanteras se apoyen; cuando las patas traseras o delanteras tocan el suelo no lo hacen de forma simultánea.

  5. TIPOS DE MARCHA

    El caballo doméstico fue introducido en Babilonia hacia el año 2000 a.C., y en Egipto, los hicsos, que procedían del noreste de Siria, lo introdujeron 300 años más tarde. Estos caballos fueron los antecesores de la raza árabe de Oriente Próximo y del norte de África. Se cree que en Europa se domesticó también otra raza de caballos, pero era de constitución más robusta y de movimientos más lentos: se consideran los antepasados de los caballos de tiro modernos (utilizados sobre todo en agricultura). Por otro lado, algunos especialistas creen que una raza de las islas Británicas fue la que después dio lugar a diversas razas de ponis modernos.

    En gran parte de Europa y hasta el siglo XVII el caballo se utilizó sobre todo como montura para campañas militares y como animal de carga. Al mismo tiempo, el mundo árabe había criado una raza de caballo más pequeño pero muy rápido, que luego sería introducido en España después de su conquista por los árabes en el siglo VIII. Los caballos españoles adquirieron enorme fama debido tanto a su rapidez como a su resistencia, y ya en el siglo XII se exportaron muchos a otros países de Europa. Es curioso, sin embargo, que la cría caballar no fuera sistemática hasta finales del siglo XVII, cuando se llevaron machos árabes a Francia y a Inglaterra para cruzarlos con yeguas originarias de estos países.

    Los conquistadores españoles introdujeron el primer caballo doméstico en América durante el siglo XVI, que era de raza árabe. Se cree que tanto Hernán Cortés (conquistador de México), como Hernando de Soto (descubridor del río Mississippi), perdieron algunos de sus caballos durante sus expediciones; éstos podrían ser los progenitores primitivos de las manadas que hoy viven en el oeste de Norteamérica. Los colonizadores ingleses, sobre todo los que se establecieron en el estado de Virginia (Estados Unidos), también introdujeron caballos cuando llegaron al continente americano.

    A lo largo de los últimos 300 años los criadores de caballos han llevado a cabo una labor de mejora de varias razas, así como el desarrollo de otras para que sirvieran a una finalidad determinada. El resultado de todo ello ha sido la aparición de nuevas razas como el caballo de monta, apto para la carrera; el caballo de caza, utilizado por su resistencia; el caballo de tiro, apropiado para soportar pesos grandes, y determinados ponis, que se emplean en el juego del polo por su facilidad de adiestramiento y su rapidez.

    El caballo de raza árabe se suele clasificar en tres variedades distintas. El caballo turco que procede de la parte europea de Turquía y de Asia Menor, el árabe que procede de la región comprendida entre Damasco y el río Éufrates y, por último, el caballo de Berbería, en el norte de África. Los caballos árabes, en comparación con el resto, son animales pequeños: miden entre 1,4 y 1,5 m a la altura de la cruz. La altura de un caballo se suele medir en manos; una mano (se considera el ancho de la mano humana) equivale a 10 cm de longitud. Los caballos árabes se caracterizan por su notable resistencia y por la velocidad que alcanzan al galope. Todos los caballos de monta derivan en su gran mayoría del contingente árabe.

    Los caballos pura sangre son, estrictamente, los que pertenecen a un linaje puro, que procede de una línea que sólo se ha cruzado con caballos que mantienen el estándar de la raza. No obstante, existe otra acepción de pura sangre, acuñada por los criadores de caballos, que califica a los caballos fruto del cruce entre yeguas inglesas y tres razas distintas de machos: una de tipo turco, otra de tipo árabe y otra del norte de África; estos caballos aparecieron a principios del siglo XVIII. En su uso común, el término pura sangre tiene una connotación de exaltación de las buenas cualidades de la raza. Desde el punto de vista biológico los caballos de monta deben considerarse más como un tipo especial de caballo que como una raza diferente. Los caballos de monta pesan menos que los de tiro. Hay numerosas asociaciones creadas en torno al mundo del caballo, pues las actividades y deportes ecuestres han alcanzado gran popularidad.

    Entre las diversas razas de caballos de tiro son dignos de mención el caballo belga, el Shire, el Clydesdale y el percherón. El primero es uno de los caballos más grandes que existen, el segundo es un caballo inglés y ambos tipos son el resultado de mejoras de los caballos originarios de Bélgica y de Inglaterra. El Clydesdale es un caballo más pequeño que los anteriores y se obtuvo en Escocia mediante el cruce de sus caballos con las razas de caballos belgas y Shire. Por último, el caballo percherón, originario del antiguo distrito de Le Perche, en el noroeste de Francia, se consiguió cruzando caballos árabes con la antigua raza flamenca, de la cual el caballo belga es su representante moderno.

    Las razas de caballos de tamaño pequeño originarios de Inglaterra reciben el nombre común de ponis; el Shetland, el más pequeño de todos, mide cerca de 1,06 m a la altura de la cruz.

  6. TIPOS Y RAZAS

    El caballo en España ha jugado un papel muy importante dentro de la ganadería extensiva, pero desde principios de siglo, con el abandono del pastoreo y la llegada de la mecanización agraria, aquélla viene sufriendo una crisis que la ha convertido en una sombra de lo que fue. Desde 1940 a 1984 la especie equina ha reducido sus efectivos a más de la mitad; prueba de ello es que en 1940 fueron censadas 218.000 yeguas de vientre, en 1970 se redujeron a 85.000 y en 1984 había 102.000. Las razas que han sufrido los descensos poblacionales mayores son las ligeras o semiligeras, como las que se incluyen en el grupo de los ponis cantábricos (facos, asturcones, ottoka y jaca vasco-navarra), e incluso algunas de ellas casi han desaparecido. Por otro lado, las razas de peso mayor, como la Bretona, la Burguete y la Alazana, destinadas a la producción de carne, se han mantenido e incluso han aumentado sus efectivos. Las principales razas autóctonas en peligro de extinción son el asno zamorano-leonés, originado en Castilla y León a partir del tronco equino europeo, que fue importante como animal de tiro y carga; el asno andaluz o cordobés, propio del sur y del Levante español, originado de la rama africana del asno salvaje y que representó un papel crucial para el transporte en las explotaciones cerealistas y olivareras; el caballo de Losa, del grupo de los ponis cántabro-pirenaicos, que se extiende por el País Vasco y Cantabria y, por último, el asturcón, originario de las montañas asturleonesas.

  7. GANADERÍA EQUINA EN ESPAÑA: EVOLUCIÓN Y RAZAS
  8. AMÉRICA LATINA

Entre las razas más conocidas están el caminador peruano, el azteca mexicano, el paso fino puertorriqueño que también se cría en Colombia y Perú, el falabella —que es el caballo más pequeño del mundo, con menos de 7 manos de alzada— y, por último, el criollo rioplatense, producto de una selección natural en la que sólo sobrevivieron los más fuertes para convertirse en los resistentes compañeros de los gauchos.

Clasificación científica: los caballos pertenecen a la familia de los Équidos, dentro del orden de los Perisodáctilos. El tarpán se clasifica como Equus caballus gmelini, el caballo de Przewalski como Equus przewalskii y el caballo doméstico como Equus caballus.

Oveja (Ovinos)

  1. Oveja, nombre común, por extensión, de determinados mamíferos herbívoros que pertenecen a un único género y se encuentran en estado salvaje o domesticado. Se llama carnero al macho de la oveja y cordero o borrego a las crías, según la edad. Las variedades domésticas constituyen las ovejas típicas; son las que están distribuidas con mayor amplitud y se encuentran en casi todos los países del mundo. Por el contrario, las especies salvajes tienen un área de distribución más restringida y reciben otros nombres; así, el muflón de las Rocosas, también conocido como carnero salvaje de las Rocosas o bighorn, vive sólo en Norteamérica y llega a los estados mexicanos de Chihuahua, Baja California y Sonora, donde se le conoce como borrego cimarrón, taye o carnero de montaña. El carnero de Dall o muflón blanco habita en el norte de Canadá y Alaska; el muflón vive en los países mediterráneos; el muflón asiático se distribuye por el oeste de Asia; el urial vive en Afganistán y Pakistán y el argalí o argal es originario de Asia.

    Se cree que las ovejas fueron domesticadas hace unos 11.000 años en la región hoy llamada Irak y se piensa que descienden del muflón.

  2. INTRODUCCIÓN

    Las ovejas son animales ungulados (con extremidades acabadas en pezuñas) y dotados de un número par de dedos. Rumian la comida, carecen de incisivos superiores y tienen un estómago formado por cuatro cámaras (ver Artiodáctilos). Tienen cuernos no ramificados permanentes (no se mudan); los del macho suelen ser robustos, curvados y en espiral, mientras que los de la hembra son cortos y menos curvados.

    Las ovejas tienen el morro estrecho y largo; la longitud del cuerpo es de 1,5 m, la cola es corta y el peso oscila entre 75 y 200 kg. En la naturaleza son animales bastante ágiles y bien adaptados al medio donde habitan. La hembra por lo general pare una cría (cordero) aunque pueden ser hasta tres después de un periodo de gestación de unos 150 días. Viven hasta 20 años.

    La ovejas domésticas han desempeñado un papel muy importante para la especie humana que ha aprovechado su cuero y su lana para confeccionar prendas de vestir o alfombras; su carne, tanto de los adultos como de las crías, para comer y su leche para el consumo y la producción de queso; además, las especies salvajes son muy codiciadas por los cazadores como trofeos. En el caso de las razas domésticas, el desarrollo del vellón o lana ha sido exacerbado mediante selección artificial, de tal manera que se han ido obteniendo variedades cuya capa de pelo exterior ha sido reemplazada por una interior de lana mucho más abundante. Hay más de 800 razas de ovejas domésticas en todo el mundo que ocupan hábitats muy variados, desde zonas de régimen desértico hasta las áreas tropicales húmedas.

  3. CARACTERÍSTICAS

    Las ovejas criadas para producir lana suponen casi la mitad de la población mundial de ganado ovino. Están adaptadas a vivir en zonas semiáridas, son de tamaño mediano y producen grandes cantidades de fibra de lana, con un diámetro inferior a veinte micrómetros. La mayoría pertenecen a la raza merina y son muy comunes en las regiones secas de Australia, África del Sur, Nueva Zelanda, América del Sur, oeste de los Estados Unidos y península Ibérica. Parece ser que esta raza tiene su origen en Asia, de donde pasó a África para llegar después a España con la civilización romana. Con el paso de los siglos, su área de distribución disminuyó hasta quedar restringida a la península Ibérica, donde permaneció hasta el siglo XVIII.

    A partir de finales de este siglo, se introdujo en Rambouillet (Francia), dando lugar a otra variedad muy similar que, junto con la merina, constituye una de las razas de ovejas productoras de lana más importante. La raza merina ha sido introducida en numerosos países, aunque se ha ido modificando y adaptando a las diferentes condiciones del nuevo entorno; por ello, hay muchas variedades que se llaman merinas, pero este nombre se combina con el nombre del país donde ha sido introducida, como es el caso de la merina australiana.

    Las ovejas de lana tipo mutón producen una lana de longitud media o larga y constituyen el 15% de la población mundial ovina. Entre las razas de este tipo están las de Suffolk, Hampshire, Shropshire, Oxford, Lincoln o Cotswold.

    Hay otras razas de ovejas similares a las anteriores, pero con la cola corta, que producen una lana de longitud media y se encuentran sobre todo en Escandinavia. Constituyen el 3% de la población total y se caracterizan por su elevada tasa de reproducción. Otras razas de ovejas se distinguen por su capacidad de almacenar grandes cantidades de grasa en la cola y en la región de la grupa. Se crían sobre todo para la producción de leche, más abundante que en cualquier otra raza de ovejas; además su lana, que es áspera y larga, se utiliza para la fabricación de alfombras. Se distribuyen por las regiones áridas de África, Oriente Próximo y Asia; representan casi el 25% de la población mundial de ovejas.

    Las razas más importantes son Awasi, Bakhtiari, Karakul y Karamon. Las pieles de los corderos recién nacidos de la variedad Karakul se usan en la fabricación de los llamados abrigos persas. Por último hay que mencionar las razas de ovejas que carecen de lana y en su lugar tienen pelo. Viven sobre todo en las regiones tropicales y se utilizan para la producción de carne. Entre las razas de este tipo están la de pecho negro de las Barbados, la persa de cola negra y la Peliquey.

  4. TIPOS DE OVEJAS

    El clima mediterráneo se caracteriza por la alternancia de inviernos suaves y húmedos con veranos secos y calurosos. Este contraste se traduce en una diferente productividad de los pastos en las distintas regiones geográficas. Así, en invierno, los pastos de montaña están cubiertos por las nieves, mientras que los de las zonas bajas mantienen una buena producción gracias a un grado de humedad mayor y a las temperaturas moderadas. Por el contrario, durante el verano, los prados de las zonas bajas están secos (agostados), mientras que los de las montañas se encuentran en plena producción.

    Esta estacionalidad dio lugar en España al desarrollo de un sistema ganadero basado en el traslado periódico de los animales que recibe el nombre de trashumancia. Estos movimientos del ganado se realizan a través de una red de vías pecuarias (cañadas, cordeles y veredas) que recorren España de norte a sur y de este a oeste. Estos caminos fueron abiertos en la edad media, cuando en el año 1273 Alfonso X el Sabio creó el Honrado Concejo de la Mesta, institución que agrupó a los ganaderos y cuya importancia radicó sobre todo en la expansión del vellón español: la finísima lana de oveja merina. La Mesta ostentó un gran poder, tanto económico como político que mantuvo hasta el siglo XVIII, para después desaparecer en el año 1836.

    La disolución de la Mesta, la decadencia de la ganadería extensiva, la aparición del ferrocarril y del automóvil y los cambios de los usos ganaderos tradicionales a partir de la década de 1960, fueron los factores determinantes del abandono de las vías pecuarias. Sin embargo, todavía hay movimientos de rebaños a lo largo de determinados tramos.

    Otra forma a través de la cual se explotaba el ganado ovino es la dehesa, sistema formado por un estrato de pastos herbáceos y otro de árboles (encina o alcornoque, sobre todo), que se usa para la producción combinada de cerdo ibérico, ganado ovino (el ganado vacuno, antes ocasional, es ahora predominante), leña, carbón y corcho. La explotación de ganado ovino, por lo general de raza merina, tenía como finalidad la producción de lana y carne. También había otras razas como la entrefina (Salamanca) y la churra (Salamanca y una pequeña zona de Zamora).

    Las ovejas producían como norma general un cordero al año; los partos ocurrían en otoño, con el fin de aprovechar las mejores condiciones climáticas para los pastos y la venta de crías se hacía a finales de la primavera, justo antes del verano, que es la época más seca. La carga ganadera habitual de las dehesas era de una oveja por hectárea, aunque en la actualidad es de dos o tres cabezas, con alimentación complementaria a base de piensos (forraje). Por último, el sistema de explotación hoy predominante es la estabulación de los animales en una granja, pues la tendencia actual de intensificación de la producción así lo requiere.

    El mestizaje con razas foráneas ha afectado muy poco a la oveja, de modo que en 1982 aquellas sólo representaban el 12% del total. Las razas autóctonas con mayores efectivos son la merina, la aragonesa, la churra, la manchega, la castellana, la segureña y, con menos efectivos, la talaverana, la ojalada y la lacha.

  5. LA GANADERÍA OVINA EN ESPAÑA
  6. AMÉRICA LATINA

Argentina ocupa un lugar preponderante en la cría de ganado ovino, ya que está dentro de los diez mayores productores del mundo con unas 85.000 t de carne de cordero y de carnero, a fines de la década de 1980. La mayor concentración de este ganado se da en las provincias de Chubut y Santa Cruz, en la Patagonia, donde el clima frío, los pastos resistentes y la inmensidad de la estepa para la movilidad del pastoreo favorecen la actividad. En Tierra del Fuego se localiza el importante complejo frigorífico de Río Grande que da servicio a la industria exportadora de carne, la cual complementa a los puertos de salida del comercio internacional de lana.

Las principales razas que se crían son la merina argentina y la australiana, el Corriedale y el Romney-Marsh.

Clasificación científica: las ovejas pertenecen al suborden de los Rumiantes, dentro del orden de los Artiodáctilos. Constituyen el género Ovis, familia Bóvidos. La oveja doméstica se clasifica como Ovis aries, el muflón de las Rocosas como Ovis canadensis y el carnero de Dall como Ovis dalli. El muflón recibe el nombre científico de Ovis musimon, el muflón asiático se clasifica como Ovis orientalis, el urial como Ovis vignei y el argalí o argal como Ovis ammon.

Cerdos (Porcinos)

  1. Cerdo, mamífero domesticado de la familia de los Suidos, que se cría en casi todo el mundo como fuente de alimento. Los cerdos pertenecen al orden de los Artiodáctilos (con número par de dedos). Pertenecen también al suborden de animales con 44 dientes, incluyendo dos caninos de gran tamaño en cada mandíbula que crecen hacia arriba y hacia fuera en forma de colmillos. Los términos cerdo, puerco, cochino, marrano o chancho se usan a menudo indistintamente para nombrar a estos animales.

    Los cerdos parecen descender de dos suidos salvajes, una especie europea y otra del Sureste asiático; probablemente se domesticaron en China hace unos 9.000 años y más tarde en Europa. Fueron introducidos en América por Cristóbal Colón y los expedicionarios españoles.

  2. INTRODUCCIÓN

    El cerdo doméstico adulto tiene un cuerpo pesado y redondeado; hocico comparativamente largo y flexible; patas cortas con pezuñas (cuatro dedos) y una cola corta. La piel, gruesa pero sensible, está cubierta en parte de ásperas cerdas y exhibe una amplia variedad de colores y dibujos. Como todos los suidos, son animales rápidos e inteligentes.

    Magníficamente adaptados para la producción de carne, dado que crecen y maduran con rapidez, tienen un periodo de gestación corto, de unos 114 días, y pueden tener camadas muy numerosas. Son omnívoros y consumen una gran variedad de alimentos, tal vez una de las razones que condujeron a su domesticación. Como fuente de alimento, convierten los cereales, como el maíz, y las leguminosas, como la soja (soya), en carne. Además de la carne, del cerdo también se aprovechan el cuero (piel de cerdo) para hacer maletas, calzado y guantes, y las cerdas para confeccionar cepillos. Son también fuente primaria de grasa comestible, aunque, en la actualidad, se prefieren las razas que producen carne magra. Además, proporcionan materia prima de calidad para la elaboración del jamón. España cuenta con varias denominaciones de origen de jamones, entre las que cabe destacar: Guijuelo, Jamón de Teruel, de Huelva y Dehesa de Extremadura.

  3. CARACTERÍSTICAS

    Los diferentes tipos de cerdos reflejan el uso principal para el que han sido concebidos. Se estima que hoy existen 90 razas reconocidas, con el añadido de más de 200 variedades.

    En los países occidentales se explotan ocho grandes razas. La Berkshire (negra con puntos blancos) y la Yorkshire (también llamada Blanca Grande) tuvieron su origen en Inglaterra. La Chester blanca, la Duroc (roja), la Hampshire (negra con un cinturón blanco), la Poland China (negra con puntos blancos) y la Spotted (negra con puntos blancos) tuvieron su origen en Estados Unidos. La Landrace, un cerdo grande, largo y blanco, procede de Dinamarca. Las principales razas difieren también en su ritmo de crecimiento, el número medio de lechones por camada, el tamaño corporal cuando alcanzan la madurez y su capacidad para pastar.

    El cerdo ibérico es una raza española que se originó como consecuencia del cruce del Sus scrofa fernus con el Sus mediterraneus. La introducción de otras razas foráneas, más precoces y mejor adaptadas a la ganadería industrial, ha originado que su área de distribución se haya reducido de forma alarmante, de modo que en la actualidad su dispersión geográfica coincide con las dehesas de encina y alcornoque (de cuyas bellotas se alimenta) de las zonas occidentales de España, desde el golfo de Cádiz hasta Salamanca.

    La mayor parte de la producción comercial de cerdos se basa en animales hibridados, ya que la hibridación produce ejemplares vigorosos (véase Híbrido). El sistema más usado es el cruce rotativo de dos o tres razas. En el primer cruce, un macho de una raza se hibrida con una hembra de otra. Los descendientes de este cruce se hibridan con una hembra de la misma raza que la empleada en el primer cruce y los descendientes de este segundo cruce se hibridan, a su vez, con un macho de la misma raza que el del primer cruce.

  4. RAZAS

    Los cerdos se crían en condiciones de explotación más intensiva que el ganado vacuno y las ovejas. Las empresas dedicadas a ello pertenecen a tres grandes grupos: producción de ganado reproductor de pura sangre, producción de cerdos para la alimentación y crianza y producción de cerdos de carne para su venta y matanza. Algunos productores desempeñan las tres actividades y han construido grandes habitáculos donde pueden parir cientos de cerdas.

    La producción intensiva requiere una gestión experta y la cooperación de varios especialistas diferentes, como cirujanos veterinarios y dietistas. Los costes de alimentación representan un 75% de los gastos totales de producción, por lo que una selección meticulosa de los alimentos en función de su valor nutritivo y su economía es importante. También es importante controlar otros muchos elementos cuando se crían cerdos en condiciones de confinamiento. Las crías recién nacidas son enormemente sensibles al frío. Además, los cerdos no tienen glándulas sudoríparas, por lo que los animales de gran tamaño deben disponer de medios para mantenerse frescos en entornos cálidos. Una ventilación apropiada elimina los gases tóxicos, sobre todo hidrógeno y amoníaco, procedentes de los productos de desecho. A cada animal se le asigna un espacio limitado que oscila aproximadamente entre 0,3 m2 para los cerdos jóvenes y 1,4 m2 para las cerdas reproductoras.

    En condiciones de confinamiento, las enfermedades se combaten por medio de la vacunación, el control de los vectores de enfermedades, los antibióticos y, en algunos casos, la eliminación de los animales enfermos. Los compuestos capaces de controlar el ciclo reproductor, la duración del periodo de gestación y la planificación de los partos han hecho posible controlar la cría y la reproducción para minimizar la necesidad de mano de obra durante los fines de semana, cuando los salarios resultan más costosos.

  5. PRODUCCIÓN
  6. DISTRIBUCIÓN

Los cerdos están adaptados a climas templados y semitropicales y se encuentran en muchas zonas del mundo. En el año 2001 los principales países, en cuanto al número de animales, eran China, con 454 millones de cerdos; Estados Unidos, con 59 millones; Brasil, con 29 millones; Alemania, con más de 25 millones, y España, con 23 millones. A continuación se encontraban, en orden descendente, Vietnam, México, India, Polonia, Rusia y Francia. A escala mundial, la población de cerdos en 2001 alcanzaba casi los 923 millones.

Clasificación científica: los cerdos pertenecen a la familia de los Suidos dentro del orden de los Artiodáctilos. Se incluyen en el género Sus. El cerdo salvaje europeo es la especie Sus scrofa y el cerdo salvaje del Sureste asiático es Sus vittatus.

Camello (Camélidos)

  1. Camello, mamífero artiodáctilo (con número par de dedos), rumiante, originario de las regiones desérticas de Asia y África del Norte. Hay dos variedades: el dromedario, también llamado camello de Arabia y que tiene una sola joroba, y el camello bactriano, con dos jorobas. Las características jibas del camello almacenan grasa y tejido fibroso y constituyen una reserva alimentaria para el animal en época de escasez. Es un animal perfectamente adaptado a su hábitat y puede sobrevivir sin beber agua durante varios días. El dromedario suele medir 2 m a la altura de la cruz y la jiba se eleva unos 30 cm sobre la espalda. El camello bactriano tiene las patas más cortas y un tronco más robusto que el dromedario y mide alrededor de 1,5 m de altura en la cruz. Ambos tipos han sido domesticados desde tiempos antiguos.

  2. INTRODUCCIÓN

    El dromedario, del que se desconoce si ha existido alguna vez en estado salvaje, está distribuido desde el noroeste de la India y las tierras bajas de Afganistán por el este, hasta la península Arábiga y Somalia por el sur, y a través de los desiertos norteafricanos por el oeste. Aunque se han realizado varios intentos para introducir la especie en España, en la isla de Zanzíbar (en el océano Índico), y en el suroeste de los Estados Unidos, el éxito ha sido limitado y no puede hablarse de poblaciones asilvestradas en estos lugares. En las islas Canarias pueden verse algunos ejemplares que se utilizan en labores agrícolas y como atracción turística.

    En Australia todavía queda una población asilvestrada de más de 25.000 dromedarios que proceden de una introducción que se llevó a cabo entre los años 1840 y 1907. El dromedario está muy bien adaptado a sobrevivir en el desierto gracias a determinadas características estructurales: tiene almohadillas plantares anchas y callosidades en el pecho y en las articulaciones de las piernas, sobre las que descansa en posición arrodillada, que le permiten resistir el calor de la arena del desierto; puede arrancar con los dientes y aprovechar las plantas espinosas que crecen en el desierto; además, para contrarrestar el viento cargado de arena, puede cerrar completamente sus orificios nasales y proteger sus ojos con sus largas pestañas.

  3. CAMELLO DROMEDARIO

    El camello bactriano está mejor adaptado a regiones más frías y rocosas gracias a que es más pequeño, tiene una constitución más robusta, unas pezuñas más sólidas y hendidas, y lana más fina y larga. La distribución original del camello bactriano se extendía desde las estepas áridas y las zonas semidesérticas de Asia central hasta Mongolia. Su distribución actual se sitúa en el noroeste de Mongolia y en el noroeste de China. Es una especie amenazada, recientemente incluida por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) en la categoría "En Peligro Crítico". Al igual que el dromedario, el camello bactriano tiene una gran resistencia, pues es capaz de soportar sin alteraciones los rigores climáticos de la meseta del Tibet, donde la temperatura alcanza 60 ºC en verano y desciende a temperaturas bajo cero propias del Ártico durante el invierno.

  4. CAMELLO BACTRIANO
  5. CARACTERÍSTICAS

La fuerza y la resistencia del camello le confieren gran valor como bestia de carga. El camello bactriano puede cargar hasta 454 kg y, aunque camina a una velocidad de 4 km/h, cubre distancias de 47 km en un solo día. El dromedario, utilizado como animal de monta, puede caminar más de 161 km en un día. La carne y la leche de camello se usan como alimento, y el cuero se emplea para la fabricación de artículos de piel. El pelo, que cambia cada verano, también es aprovechado para la confección de ropas, cuerdas y pinceles.

Clasificación científica: los camellos pertenecen a la familia Camélidos, dentro del suborden Tilópodos, que a su vez forma parte del orden de los Artiodáctilos. Constituyen el género Camelus. El dromedario se clasifica científicamente como Camelus dromedarius, y el camello bactriano como Camelus bactrianus.

 

Jorge Antonio Delgado Palomino

Ingeniero Industrial

Universidad Nacional de San Agustín

 

Arequipa – Perú

Partes: 1, 2
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