- El sexo como función y el sexo como proceso
- Paraíso e inocencia perdida
- Sexo y comer: Placer y poder
- Sexualidad en la niñez
- El mito de la sexualidad y la delincuencia en asociación
- En resumen
- Bibliografía
El sexo como función y el sexo como proceso: Entendiendo las tres "Ps", pulsiones esenciales para la estabilidad de nuestra especie…
"…el órgano sexual de la mayor envergadura está entre los dos oídos, y no entre las piernas" Milton Diamond (Véase, Larocca, F: Nature vs Nurture).
"Castidad, la más innatural de todas las perversiones sexuales…" Aldous Huxley.
Para dar comienzo a esta ponencia, primero veamos definiciones sustraídas de la venerable y, a menudo túrbida, Wikipedia Esp.
Bonobo… el asombroso chimpancé
Deseábamos obtener una definición concisa y simple de lo que son las "pulsiones".
Pulsiones
"Definición: energía psíquica profunda que orienta el comportamiento hacia un fin y se descarga al conseguirlo (Real Academia Española)". (Aquí, los editores debieron haber hecho pausa, o detenerse en su entusiasmo expositor… pero, desafortunadamente, para sus propósitos, seguirían…)
(Sin detenerse a pensar, continúan, añadiendo, lo que, a continuación, nos brindan):
"Aunque las primeras traducciones castellanas utilizaron el término "instinto" para expresar la naturaleza biológica de estas fuerzas y su relación con la teoría de Darwin, tras los ataques del conductismo a la noción de instinto, los psicoanalistas prefirieron hablar de "pulsiones" a fin de diferenciarlos de los instintos animales. Freud empleó la palabra alemana "Trieb", la cual tenía una larga tradición en la psicología de su país y había sido utilizada por Wundt para designar los actos voluntarios más simples. Después adquirió el sentido más amplio de "tendencia" o "impulso", quedando la palabra "Instinkt", utilizada por los zoopsicólogos, para los instintos animales. Podríamos traducirlo como "acto impulsivo", "pulsión" o, mejor, "impulso instintivo", dada su relación con los instintos biológicos. Pero lo fundamental es no olvidar el significado de "ir a" o "alejarse de" un objeto, más que las conductas específicas"". (Wikipedia Esp).
¡Wikipedia, y el arte sublime de oscurecer las definiciones más simples!
¡Aplauso!
¡Una elefanta con anorexia nervosa, una ballena con bulimia! Un bonobo que, en lugar de dedicarse al coito desinhibido característico , y, por tantos envidiado, y aún admirado de su especie — copulando frecuente y despreocupadamente — soslaya el sexo, mientras come y engorda hasta que su cuerpo no puede resistirlo. O, quizás un guepardo que engruesa y no corre, o un vencejo que permanece aterrizado por ser obeso…
¡Imposible! ¡Exageraciones!
Arguyen de inmediato, los "expertos" diciéndonos que tales comportamientos en seres "inferiores", no pueden tener lugar, porque para éstos, el comer y la multiplicación son actividades meramente instintivas y reflejas. Por ello entran en calor y poseen dietas restringidas y estrategias de alimentación y reproductivas asignadas.
Siendo así, la reproducción y la alimentación, sus géneros, no pueden afectarlas volitivamente, como hacen los miembros de nuestra especie.
Razonamos, además, que ellos — los especímenes aludidos — son "animales". Lo que, para nosotros, significa que, aunque también seamos "animales", que "ellos", no pueden comportarse, exactamente, del modo como nosotros lo hacemos. Porque, entendemos que, debido a que las actividades de comer y el multiplicarse no pueden ser supeditados al orden de la voluntad, que miembros de otras especies no se involucrarían en conductas tan extrañas, como las descritas, y, a las que nosotros acostumbramos.
Como ejemplos de la manera como nuestra especie desafía nuestras pulsiones básicas:
Cladograma
Un distinguido profesor de pediatría en una universidad renombrada de la región central de los Estados Unidos, oculta a su esposa que su enfisema no mejora y que el carcinoma pulmonar, del que padece, ha hecho metástasis, porque nunca dejara de fumar — como todos creyeran había hecho — ya que lo hacía en secreto.
Un hombre que pesa más de quinientas libras no cesa de seguir acumulando peso. Mientras dice que esto sucede, porque carece de fuerza de voluntad para mantener un plan de alimentación que le devuelva la vida o que le impida una muerte casi por llegar. (Véase: La motivación en el tratamiento del sobrepeso en monografías.com).
Un hombre de setenta y cinco años ha perdido la vista y otros han muerto, resultados del errado abuso del fármaco conocido como Viagra.
Una distinguida figura de la televisión y del mundo de la farándula usa el aborto como método preferido de anticoncepción — habiéndose sometido a más de una docena de éstos en su vida — mientras que, en público, los condena.
Un ganador del premio Nobel es condenado a servir una sentencia penal por haber sido atrapado en actos de pedofilia.
Prelados del islam y del catolicismo disfrutan del sexo con niños y niñas.
Psicólogo John Money, y otros, asienten con la idea de que el sexo debe de ser "bonobo style" y sin limitaciones, incluyendo la pedofilia y el incesto. (Véase: Nature vs Nurture: El Yin y Yang de la teleología aplicado a las ciencias del comportamiento humano…).
La pornografía, en todas sus permutas, es un negocio más lucrativo que el de las dietas (como Hugh Hefner y Olivia Judson bien deben de saber).
La Biblia, ese caldero ardiente del apetito y la violencia, no escatima esfuerzo en representar el sexo y la gula como vicios abominables, mientras que sus predicadores, convenientemente, soslayan sus mandatos.
Prosiguiendo
Los tres impulsos instintivos: "las tres p"s":
Protección contra daño y sufrimiento (instinto de la auto-preservación)
Procura de alimento (instinto de la satisfacción del hambre)
Propagación de los genes (instinto de la sexualidad reproductiva)
De su entendimiento y de muchos asuntos relacionados nos ocuparemos en esta lección.
Tetrápodos
El sexo como función y el sexo como proceso
Somos humanos, y — a pesar de que nos repugne aceptar o creerlo — somos también animales. De hecho, pertenecemos al clado de los tetrápodos.
En biología, se llama clado a cada una de las ramas del árbol filogenético propuesto para agrupar a los seres vivos. Por consiguiente, un clado se interpreta como un conjunto de especies emparentadas (con un antepasado común).
Cualquier grupo así considerado es un grupo monofilético de organismos, y puede ser representado mediante un cladograma, por ejemplo, un gráfico en la forma de un "árbol genealógico".
En otras palabras que en nuestros instintos y en sus funciones no somos diferentes de otros grupos de seres vivientes que se comportan filogenéticamente como nosotros.
Éste es, precisamente, el propósito de esta ponencia: Tratar de entender nuestros instintos y nuestras pulsiones desde un punto de vista que clarifiquen para nosotros, cómo es, que, con inusitada frecuencia, los usamos de manera anti-intuitivas para nuestro detrimento y perjuicio — algo, que es muy extraño, sin mucho decir.
No menarquía temprana
Aquí nos ocuparemos esencialmente del instinto reproductivo, alias, "instinto sexual".
Prosiguiendo
Para entender la sexualidad del ser humano, durante las fases de su prolongado desarrollo psicosexual, es necesario aplicar conocimientos que provienen de una variedad de fuentes.
Definición:
La sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas del mundo animal que caracterizan cada sexo. También es el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su progreso durante el ciclo vital.
Su evolución:
Remontémonos, muy brevemente, al origen de todos nosotros, como partes del universo, y al origen de la vida y de todo cuanto existe.
La explosión biológica o el Biological Bang
De acuerdo a lo que los científicos nos enseñan, el universo se originó del Big Bang hace de esto, unos 15 mil millones de años.
Nuestra galaxia, la Vía Láctea en que vivimos, se formó 3 mil millones de años después, para darnos una edad más reciente de 12 mil millones de años.
El sol seguiría con sus planetas, harán de ello, unos 4.5 mil millones de años.
Pero, en menos de, unos escasos, mil millones de años siderales, más adelante, algo extraordinario sucedió que afectaría cambios profundos en nuestro planeta:
¡La aparición de la vida!
Nadie sabe con certeza cómo la vida surgió, pero en una carta que Darwin escribiera a su amigo el botánico Joseph Hooker en 1871, sus ideas nos ofrecen una explicación plausible.
Caldo primordial
He aquí lo que Darwin, en su carta, propone:
"… pero si, (y oh, un sí muy grande) pudiéramos concebir la idea de que en un charquito caliente, con toda clase de amonio y sales fosfóricas, luz, electricidad, etc., disponibles, que un compuesto proteínico se formara químicamente, listo para hacer aun cambios más complejos. En nuestros tiempos presentes, esta materia hubiera sido devorada o absorbida — lo que, entonces, no hubiese sido el caso — porque no criaturas vivientes existieran".
La idea que Darwin avanzara coincide, de manera casi idéntica, con la de la "sopa primordial" que los científicos de hoy aceptan para describir el origen de nuestra presencia en este planeta. Planeta donde nuestra especie y nuestra sexualidad evolucionarían por necesidad, aunque no, necesariamente, por eficacia.
Por razones de brevedad y de simpleza, los aspectos de la progresión final de todas las especies vivientes — sean acuáticas o terrestres — aquí no los estudiaremos, ya que esta tarea, por nosotros mismos y otros científicos, ya han sido descritas en otras contribuciones.
Paraíso e inocencia perdida
La edad de nuestra verdadera inocencia coincidiría con la época cuando nuestros antepasados deambulaban errantes por las sabanas de África en búsqueda de comida, protección, y oportunidades para la perpetuación de sus genes vía la cópula sexual, porque somos un género diploide.
Para medrar en ese ambiente, nos guiaban actos intuitivos que fueran irreflexivos, espontáneos, y que obedecieran a factores de índoles simples, y complejas a la vez.
Al mesolítico, de nuevo
Comenzaremos considerando el hombre en su estado prístino cuando viviera en la indefensión del mesolítico, o la Edad Media de Piedra.
"¿Qué?" Véanse varios artículos acerca de la pornografía y comer en psikis.cl y en monografías.com
Como especie, nos atrae experimentar, investigar, e inventar — y, aún — chismotear. En esos aspectos no somos diferentes de otros animales, especialmente los simios.
Cómo somos, y lo que nos aparta, de entre todos los demás, es, que somos más curiosos y más inventivos que el resto — porque tenemos el cerebro más voluminoso.
Pero, debemos mantener presente que nuestros instintos se expresaban, a la sazón, de acuerdo a las oportunidades provistas por nuestro hábitat, y que el sexo, como actividad, cambiaría de manera radical — por la selección natural — de acuerdo a las demandas del sitio donde, en cualquier momento nos arraigáramos. Especialmente, luego de nuestro éxodo fuera del África y de nuestra diáspora por todo el globo terráqueo.
Sexo y comer: Placer y poder
Sexo y comer, como funciones, abandonaron muy pronto sus procesos instintivos exclusivos, asumiendo un derrotero propio y oportunista, asociado al hedonismo, al poder de acumular bienes y sentir placer, y al deleite asociado con la satisfacción continuada de nuestras actividades sensuales.
En otras palabras, que más adelante nos hallaríamos en la situación de ejercitar la oralidad y la sexualidad, por el regodeo del acto mismo, y no necesariamente por los fines ulteriores de su práctica.
Como sucede con los bonobos — o chimpancés enanos — nuestros primos cercanos. El sexo se metamorfoseó, en nosotros — de ser función reproductiva — a ser una sensualista y aún sibarita, ya que gozaríamos del sexo para fines otros que los reproductivos, determinados, como siendo los exclusivos, por la Biblia.
Y asimismo sucedería con el comer, ya que el sexo oral, que es común aun entre los animales — como ya hemos visto — indica esta convergencia de los instintos, como Jung la propusiera.
Prosiguiendo
Aquí reflexionaremos acerca de un asunto — el que se soslaya, aun — mencionar. Hablaremos del sexo en la juventud.
Dos niñitas por Tamara de Lempicka
Pero, antes, tenemos que restringir nuestro discurso al ámbito estrecho que llamamos el "mundo civilizado", donde una moralidad de conveniencia se establece por medio de dictámenes y costumbres ético/religiosas, que se han hecho código de conducta que gobiernan aun nuestros instintos. Por lo menos, así tratan muchos de hacerlo — y, que, especialmente, se hace con referencia a lo que respecta a los instintos sexuales — ya que nadie objeta, a los orales — con las panzadas a que todos se abandonan, cuando la oportunidad se presenta.
Será porque una comilona espléndida no resulta en un embarazo,
Limitamos asimismo nuestra esfera de interés a nuestro mundo, ya que lo que, por actividad sexual en el joven — entienden y practican culturas "primitivas" — nos causaría asombro.
Nuestra sociedad y las religiones, en su afán por mantener hegemonía sobre las mentes de nuestros hijos, hacen poco para aclimatarlos a las realidades de su destino. En su lugar, se las manejan prescribiendo comportamientos "beneficiosos" y a la vez proscribiendo los que se estiman ser nocivos, mientras que se endosan los que se creen benéficos, aunque los "nocivos" sean horriblemente difíciles de practicar — y mucho menos — de entender: La castidad como voto, o el celibato como estado.
Resumido a ser: lo que es malo nos da placer, y lo bueno — hacia lo que nos inclinamos — es lo malo.
Sexualidad en la niñez
Ambos San Agustín, en sus Confesiones y Freud en sus ensayos acerca de la sexualidad infantil, expresan con genuino candor, que el infante es un depositario libidinoso de energía sexual — y, ¿por qué no? — Algún día de ésta dependería su futuro y el de la especie.
Ambos el santo filósofo y el Padre del Psicoanálisis nos advierten que el niño es tan inocente como sus piernas son débiles. El filósofo, nos confiesa sus propios impulsos lujuriosos, que de niño sintiera en la proximidad de su madre, a quien — en anticipación normal — percibiera, como objeto de curiosidad sexual.
Agustín, todos sabemos, viviría, por un tiempo, una vida licenciosa y disipada, dentro de la cual implorara a Dios: "dame continencia, pero aun no…"
Lolita
Pero, a medida que el filósofo, ahora converso, madurara en su seguimiento de los cánones divinos — de modo intuitivo — descubriría que la sexualidad y el comer, son compañeras inseparables en sus rutas controvertidas, desoladas y equívocas. Resultados del dogma religioso.
Central en su tesis acerca de una sexualidad, correctamente ordenada, y de acuerdo al credo. El Santo mantuvo que el acto sexual no podía divorciarse de su finalidad teleológica: explícitamente, la de la procreación.
Entonces, añade, que existen razones paralelas y similares en lo que respecta al comer. En este último asunto nos clarifica que el acto de comer, con sus placeres asociados, no debe de separase de su función beneficial que es la nutrición del cuerpo, recomendando el ascetismo.
Abstinencia para uno y austeridad para el otro. No ballena, elefante o bonobo acataría esos apodícticos dictámenes.
Pero, el Santo, por toda su sabiduría incauta, como sucediera a tantos pensadores ilustres, carecía de conocimientos adecuados acerca del comer y de la sexualidad humana.
Igual es el caso con tantos de nuestros expertos.
De acuerdo, al pensamiento del Virtuoso Agustín, las tecnologías de reproducción asistida, que hoy están en constante desarrollo, con sus complicaciones siempre posibles y la de la comida de alimentos sobrecargados que engendran la gordura, contradecirían los propósitos divinos, o los de la Naturaleza, si es que se prefiere.
Ambas contribuyen a la sobrepoblación y, a la vez, a la depleción de nuestros recursos.
Tributo al embarazo precoz
Veamos lo que ofrece una agencia que envía regalos corporativos a clientes, en nombre de vendedores agradecidos:
"Nuestra compañía ofrecerá a sus clientelas especiales las canastas más fabulosas que estos puedan recibir.
"Llegarán repletas de golosinas de la mejor calidad, siempre escogidas a mano por nuestros expertos.
"Probarán las peras, las manzanas y los melocotones cubiertos de chocolate de la más rica preparación y las reposterías más deliciosas que se pueden imaginar…"
Para el ser humano que se aventure dentro de esa disipación orgiástica el precio que pagará será muy elevado. (Véase, El precio de una "jartura"…).
Todos dicen que es mentira que te quiero, porque nunca me habían visto enamorado…
Si ese ser humano es un adolescente, el precio puede ser mayor aún, como en nuestras investigaciones hemos hallado.
El desarrollo físico avanzado, y la madurez sexual precoz de nuestros hijos
Rose Frisch — sin duda la autoridad más reconocida en el área del desarrollo sexual de la mujer — nos informa del hecho de que, por ser función del peso, la menarquía hoy llega más temprano a nuestras hijas — a menudo en avance a sus capacidades para regular sus impulsos sexuales incipientes y vibrantes.
Pero, cuando pensamos en la sexualidad juvenil, nos engañamos a nosotros mismos, negándola, porque — como, en otras ponencias hemos documentado — la sexualidad juvenil existe y está… muy bien, gracias. Mientras que nosotros la ignoramos a nuestro propio riesgo.
Veamos. Nuestras bisabuelas desposaban a los trece años a hombres muchos mayores, para poder sustituir por los jóvenes, quienes, si no estaban luchando con sus padres en guerras de conveniencia, no gozaban ni de la madurez o el sosiego para ser maridos.
Acerca de este fenómeno, todos sabemos, que actualmente existe una "epidemia" llamada "primavera-invierno" en nuestro país, por la presencia ampliamente generalizada de aventuras románticas entre hombres muy mayores y mujeres muy jóvenes.
Mientras tanto, leamos lo que sucede en esa Persia islámica y remota, que, como la Corea del Norte, resulta siendo sede de tantas contradicciones
18 de noviembre del 2007
"Teherán (AP) Una decisión del gobierno de prohibir la segunda impresión de la traducción persa del libro del colombiano Gabriel García Márquez, Memoria de mis Putas Tristes, porque no se considera apropiado para la moral por un clero puritano" — Clero, que, como tantos de sus mullahs, en lo que al sexo respecta, es eminentemente deshonesto. (Véase al respecto, La membrana del himen, y el destino de la mujer: gobernado por una reliquia evolutiva, que la selección natural olvidara en psikis.cl y en monografías.com).
Lo que, detrás de las comillas sigue, es nuestra "contribución" a la historia.
La sexualidad infantil y juvenil es una realidad que tenemos que confrontar y entender en lugar de tergiversar.
Estamos confusos, porque entendemos, pero no sabemos cómo maniobrar, la magnitud de nuestro problema.
En los tiempos de antaño la vida era más frágil debido a la carencia de los recursos médicos de que hoy disfrutamos.
No solamente así sería, sino que la niñez, como hoy la entendemos, es invención reciente, como nos enseña P. Aries. Y la adolescencia, invención aún más reciente, tampoco existía ya que, como nos ilustran muchos psicoanalistas, Erik Erikson, destacado entre ellos, esta última es manufactura cultural de nuestra civilización.
Para nuestra juventud la situación, actual, aplicando la Teoría de la Comunicación del Grupo de Palo Alto, responde al nombre elegante de ser una "paradoja". Ya que significa la existencia de una situación filosófica que se niega a sí misma, como sería: "Te conmino a que me desobedezcas".
Igualmente, queremos que nuestros adolescentes se comporten como niños en ciertos asuntos y que asuman madurez incongruente en otras.
Curiosidad infantil
El mito de la sexualidad y la delincuencia en asociación
— Por lo menos, así creen algunos científicos en la Universidad de Virginia
En la revista Journal of Youth and Adolescence se publica un artículo controversial que aquí destacamos por sus aspectos revolucionarios e inesperados.
"Adolescentes que comienzan a tener relaciones sexuales a una edad temprana pueden resultar siendo menos propensos a envolverse en comportamientos delincuentes en su vida adulta, que si esperan hasta ser más maduros para comenzar
"Los hallazgos contradicen las creencias establecidas de que la actividad sexual precoz se asocia asimismo con el uso de las drogas, la criminalidad, los comportamientos antisociales y los trastornos emocionales
"Para nosotros este hallazgo fue sorprendente en el aspecto de que la experimentación sexual temprana se asocie con menos problemas del comportamiento más adelante, que con más. Fue lo que expresara la Doctora Paige Harden, quien condujera el estudio en la Universidad de Virginia
"De su análisis de la información obtenida de 534 pares de gemelos del mismo sexo, obtenida entre el 1994 y el 2002, los investigadores concluyeron, que la actividad sexual a una edad temprana puede asistir en el desarrollo de mejor calidad de relaciones sociales en la adultez temprana
"Existe una asunción cultural en los Estados Unidos que mantiene que si los adolescentes empiezan a ser activos sexualmente a una edad temprana, que eso puede ser perjudicial para su salud emocional. Pero, los hallazgos obtenidos en este estudio, confirman el hecho de que los adolescentes quienes comenzaran la actividad sexual temprana, desarrollan vínculos sociales más saludables a medida que crecen.
"La Doctora Paige Harden, sorprendida, admite que lo que sería importante en este caso es explicar la razón
"En la próxima fase del estudio, Harden planea examinar en detalle los específicos de las relaciones sexuales tempranas, el tipo de las relaciones, la edad de las parejas, dónde el sexo tuvo lugar, por qué, y por cuánto tiempo las relaciones duraron
"Nuestra hipótesis, como resultado de nuestros hallazgos, es que los adolescentes que comienzan actividades sexuales y románticas tempranas, ganan la madurez necesaria que más adelante los protegerá de actos delincuentes futuros, afirma Harden".
Lo que es sorprendente acerca del artículo, es que éste sea "sorprendente", ya que los trabajos de Kinsey y los de Masters & Johnson apuntan en la misma dirección en términos de la exploración sexual temprana sin reflexión en los actos antisociales. (Para mejor entendimiento de estos últimos, véanse: Antisocial Psicópata Sociópata: Las tres caras de Narciso [Una síntesis adaptiva y axiológica] (I & II) en psikis.cl y en monografías.com)
Sensualidad rústica
Nuestra juventud, víctimas de la sobrealimentación, resultado de la afluencia: Aumenta en la hembra el contenido férrico de su sangre, lo que sumado a la acumulación adiposa de su cuerpo, anuncia al hipotálamo, de su preparación reproductiva, aunque a una edad muy temprana.
En resumen
La sexualidad en nuestra especie es función y es proceso. Capaces, como somos de razonar, y dotados con herramientas maravillosas para embellecer y exaltar nuestros pensamientos. Por tiempos inmemorables hemos utilizado las artes para expresar estéticamente nuestras emociones o para (como Freud diría) sublimar nuestras pulsiones carnales.
Amantes por Paolo Fiammingo (1540-1596)
Que hayamos hecho, deformándolos, del sexo y la comida actividades corrompidas, no por la moralidad religiosa que las depuran como si fueran pecados, sino por un deseo irrefrenable de intensificar nuestros placeres, rindiéndolos insaciables. Porque aún los bonobos se saturan del famoso sexo ininterrumpido que tan despreocupadamente practican.
En ese sentido ellos (los bonobos) son mucho más afortunados que nosotros, ya que no encaran cirugías para reducir el estómago o las consultas del sexólogo, como lo expresa Olivia Judson en su libro Dr. Tatiana"s Sex Advice to All Creation: The Definite Guide to the Evolutionary Biology of Sex (2002).
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, F: (2008) La Sexualidad, la Oralidad, como instintos, y el Comer como función en monografías.com
Frisch, R. E: Female Fertility and the Body Fat Connection (2002) University of Chicago Press
Larocca, F: (2007) Pornografía y Erotismo en psikis.cl y en monografías.com
Larocca, F: (2007) La Pornografía y los Trastornos del Comer en monografías.com
Larocca, F: (2007) El Precio de una Hartura en monografías.com
Larocca, F: (2007) ¡Fruta! No frito… en monografías.com
Nabokov, V: (1955) Lolita Everyman"s Library
Ponton, Lynn (2000). The Sex Lives of Teenagers. New York: Dutton
Sax, L: (2005). Why Gender Matters. Doubleday
Hall, A: (2003) The Mating Habits of the Suburban High School Teenager en Boston Magazine
Larocca, F: (2000) El Embarazo Precoz de las adolescentes y su Relación con la gordura (En el blog Sistema límbico en monografías.com).
Larocca, F: (2007) El Caso Difícil Número 18 en monografías.com
Larocca, F: (2009) Nature vs Nurture: El Yin y Yang de la teleología aplicado a las ciencias del comportamiento humano… en psikis.cl
Larocca, F: (2009) Antisocial Psicópata Sociópata: Las tres caras de Narciso [Una síntesis adaptiva y axiológica] (I&II) en psikis.cl. y en monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca