Aprendizaje y educación. La solución de conflictos. La consumación de anhelos (página 3)
Enviado por Luis Humberto Russo
Concluyentemente, el hombre conducente crea decididamente su comportamiento luego de haber aprendido hasta construir el conocimiento, es decir, de sentir con claridad los comportamientos necesarios de la naturaleza interviniente respecto de su comportamiento de doblar en la esquina y con la convicción de que es la postura del estado de sentimiento que siente de todas las cosas que intervienen a las que aprendió en profundidad y extensión para su comportamiento de continuar y doblar en la esquina.
Por ejemplo, siente que, si el motor del camión es naftero o gasolero, no cambia su sentimiento del camión, el conocimiento queda circunscrito por el comportamiento del hombre respecto del camión, como cosa que se comporta con comportamientos que lo componen que requiere conocer y otros no, eso se le manifiesta con claridad al concebir su comportamiento respecto del camión y así con todas la cosas de la naturaleza interviniente respecto de su comportamiento de continuar y doblar en la esquina.
Palmariamente se evidencia el proceso libertario donde el aprender es circunscrito por el comportamiento del que aprende, se manifiesta evidente cómo el hombre aprende la naturaleza interviniente (en este caso, el camión saliendo del garaje) solo lo que lo referencia respecto del comportamiento del que aprende (en este caso, doblar en la esquina).
Porque supongamos un hombre que no tiene nafta en su auto y va por la calle caminado con un bidón en busca de nafta para comportar el "llenar el bidón con nafta para colocarla en el tanque de su auto", ve al mismo camión saliendo, la pregunta que siente es "¿será naftero o gasolero? ¿Si es naftero me dará un poco para llevar a mi auto?". Y así mismo observa la misma hoja de papel en la calle y se dice "la llevaré para limpiarme las manos, si me las ensucio, cuando coloque la nafta del bidón en el tanque de mi auto", y otras preguntas respecto de una circunscripción de la naturaleza interviniente diferente del comportamiento "doblar en la esquina" claramente la circunscripción de la naturaleza interviniente es creada y delimitada por el comportamiento en creación, en este caso primero "conseguir nafta para el auto" seguida de "limpiarme las manos después de colocar la nafta del bidón en el tanque del auto" en ningún caso le interesó el color del camión, pero si fuera "fotografiar una camión saliendo del garaje" surge otra circunscripción de las mismas cosas y quizás sepreguntaría "¿con qué ángulo de luz me convendría sacarle la foto a ese camión turquesa?".
Así, con palmaria evidencia, se circunscribe la naturaleza interviniente respecto del comportamiento en creación y recíprocamente.
Palmariamente se evidencia que el hombre aprende naturaleza interviniente circunscripta en extensión y profundidad respecto de un comportamiento en creación del que aprende y recíprocamente el comportamiento en creación incidirá sobre una naturaleza interviniente que debe aprender para conducir el comportamiento en creación.
Asimismo, las variaciones del comportamiento en creación varían la circunscripción de naturaleza interviniente a aprender y recíprocamente la variación de la naturaleza interviniente varía el comportamiento en creación.
Así, en un hombre, una cosa le corresponde con un sentir que varía según para qué comportamiento la refiera el que aprende y cuán circunscripta la tenga, tanto en su estructura de conocimiento como es su vinculada estructura de indagación.
O tiene razones, o tiene preguntas, donde preguntas y razones son posturas de sentimientos estructuradas y relacionadas que en el comportamiento de aprendizaje, una construye a la otra y viceversa.
Evidentemente, en el comportamiento de aprendizaje del hombre, la construcción de conocimiento es producto dependiente de la construcción de la estructura de indagación y viceversa, y ambas estructuras son posturas del estado de sentimientos circunscriptos (razones) o abiertos, dispersos sin circunscribir (preguntas).
Evidentemente, si el hombre le presta atención a una cosa, por ejemplo una manzana, un barco, una pelota, una mujer, Laura, un perro, el Bobby, o piensa en alguna cosa, 7, belleza, una noche estrellada y así todas, a cada cosa le corresponde un estado de sentimiento, razón, cuando es conocida como estructura de posturas, es decir forma parte de la estructura de conocimientos (sentimientos circunscriptos), o pregunta, es decir un estado de circunscripción de interrogación del comportamiento de la cosa en referencia al comportamiento que está creando, que cambia ese estado de sentimiento con las variaciones del comportamiento en creación, del hombre aprendiendo.
Palmariamente, por ejemplo, un martillo no se hace sentir igual respecto de clavar dos maderas con un clavo utilizando el martillo para golpear y hundir el clavo atravesando las dos maderas, que para palanquear una pesada repisa con el mango de madera del martillo.
En el primer caso se conoce el comportamiento del martillo respecto del comportamiento de martillar el clavo, en el segundo caso se siente que no se conoce, surgen preguntas, ¿soportará el mango de madera el peso de la repisa?, ¿es lo suficientemente largo y fuerte para que la palanca aumente la fuerza para mover la repisa?, y así otras.
Así pues se generan posturas, que son estados de sentimientos, que si son circunscriptas, son razones, y si están abiertas, son preguntas que están en proceso dinámico de construcción de conocimiento como estructura de posturas.
Concluyentemente, aprender es el estado de sentimiento que cada cosa por su comportamiento respecto del comportamiento en creación comporta en el que aprende, construyendo posturas que se estructuran en conocimiento de la naturaleza interviniente.
Por ejemplo (ejemplos quizás demasiado reducidos), pienso en Juan, un compañero de clase, es el más alto, muy violento, tanto en el fútbol como en los juegos en el recreo, pega y con intención de lastimar (opinión), no me agrada estar con él, yo prefiero estar lejos de él cuando estoy en el aula estudiando, o leyendo o si elegimos compañeros para trabajos en grupos no lo incluyo. Tengo opiniones y quizás postura respecto de Juan respecto de mis comportamientos en la escuela.
Pero, un día, venía yo para la escuela, y vi venir a unos muchachos que parecían borrachos y molestaban a los alumnos que iban delante de mí, le manoteaban los útiles escolares, a uno lo obligaron a sacarse la corbata y dársela, yo ya me arrimaba a ellos y veía que me iban a decir algo y quizás quitarme la mochila, sentía miedo, angustia (aprendía la naturaleza interviniente respecto de mi comportamiento de cruzarme con ellos) y no veía cómo sortear esa situación (imaginaba y variaba comportamientos que no se hacían sentir como solución por no ser creaciones consecuencia de conocimiento, solo de opiniones) cuando siento una mano que me toca el hombro, y al girar, era Juan que venía detras de mí y me alcanzó, sentí un alivio al verlo. ¿Aprendí nueva naturaleza interviniente? o ¿varié mi comportamiento respectivo?, coherentemente con el insoslayable proceso libertario comporte ambos recíprocamente, ahora me sentía seguro, sentía que pasaría sin problemas, Juan es alto fuerte y además es capaz de agarrarse a trompadas si le dicen algo o lo patotean, imaginaba creando una variedad de comportamiento al cruzarnos con los patoteros que hacían sentir la solución de lo que podría variarse de la naturaleza interviniente que ahora eran los patoteros, Juan y yo cruzándonos.
El conocimiento estructurado en mí respecto de Juan me permite ver la variabilidad de comportamientos conducentes a crear, en este caso incluyendo comportamientos de Juan (como naturaleza interviniente) y al mismo tiempo mi comportamiento para aprender, respecto del comportamiento de cruzarme con los patoteros (como naturaleza interviniente) me permite modificar mi postura o estado de sentimiento (conocimiento aunque más no sea una mera opinión), porque incorporo comportamientos de Juan respecto a un nuevo comportamiento mío que estoy por realizar sobre la naturaleza interviniente ( Juan, los patoteros, yo y más).
Así el conocimiento elaborado incluye el comportamiento de los patoteros, de Juan en creación y mío también en creación, todos conducentes a la solución de mi comportamiento conflicto de cruzarme con los patoteros, recordemos que esto es un muy sucinto ejemplo.
De esta manera, y a pesar de lo escueto de los ejemplos, se puede sentir, quizás, un inicio de postura, de cómo se construye en el hombre el aprendizaje, sintiendo para comportar el aprender y construir las interactivas estructuras indagatorias y de conocimientos de la naturaleza de las cosas respecto de un comportamiento en creación.
Claramente se siente, tanto en el comportamiento para aprender como al comportar las preguntas, la construcción del conocimiento. Se aprende sintiendo como siente el hombre desde la postura de indagación (preguntas) hasta la estructura de conocimiento que hace sentir obvia la definición del comportamiento en creación del cual estaba aprendiendo.
Todos son comportamientos que el proceso libertario de aprender para crear y comunicar rige para el usufructo de todas y cada una de las cosas.
Se aprende de una cosa solamente respecto de un comportamiento en gestación por parte del que aprende y que incidirá en la cosa que se esta aprendiendo.
En el aprender del hombre, no se trata de si es empírico, reflexivo, teórico, práctico u otras, es todas ellas, el conocimiento es construcción integral al hombre, consecuencia de sentir una naturaleza interviniente respecto de un comportamiento en creación, es circunscribir sentimientos, en razones u opiniones hasta construir el conocimiento que hace sentir la creatividad del comportamiento respecto del cual se aprende.
Otro escueto ejemplo, un hombre le dice a otro: "Te doy a elegir para que te lleves contigo una de estas tres cosas, A, B o C", el hombre para elegir, es decir, para comportarse conducentemente, solo tiene preguntas, es decir, una estructura de indagación: ¿qué hacen?, ¿para qué sirven? y así más. El primer hombre le dice: "Solo te diré que A es igual a C y que B también es igual a C", ahora la naturaleza interviniente hace sentir claramente que da lo mismo cualquiera, porque las tres son iguales (muchas ciencias se detiene aquí concluyendo que es suficiente y lo llaman aprendizaje científico) eso serviría para que el hombre se comporte llevando cualquiera, pero eso sería un comportamiento por opinión no hay conocimiento de la naturaleza interviniente que haga sentir integralmente el conocimiento que hace sentir la creación del comportamiento conducente. Surge la pregunta ¿qué comportamiento hace cualquiera de ellas?, o lo que es lo mismo ¿qué cosa es cualquiera de ellas? Supongamos, abreviando, que la respuesta es "son alacranes venenosos" lo que se hace sentir, aprendiendo más allá de la opinión que conforma la razón de llevar cualquiera porque son iguales se modifica a un comportamiento conducente que podría ser "no quiero llevar ninguno, me puede picar", o quizás e igualmente conducente, el hombre es libre de crear comportamiento respecto del conocimiento de la naturaleza interviniente: "bueno, lo llevo, pero en un frasco de vidrio para sacarle el veneno y hacer antídotos".
Palmariamente evidente es, en el aprender coherente con el insoslayable proceso libertario, la relación sentimiento, construcción de estructura de indagación, opinión, razón y construcción de estructura de conocimiento, con el recíproco comportamiento conducente, en creación que se hace sentir, respecto de la solución de los conflictos o la consumación de los anhelos.
Así el proceso individual de conducción del comportamiento se inicia al comenzar a gestar un comportamiento, modificándolo dinámicamente respecto de los comportamientos en lo que incidirá, donde todos, y únicamente, los comportamientos integrales al hombre y los comportamientos integrales a las cosas son contenidos de aprendizaje, consecuentemente, contenidos educativos.
Simultáneamente, todas las cosas aprendidas que circunscriben la naturaleza interviniente de ese comportamiento pasan por un reacomodamiento de la postura que cada cosa generaba hasta ese momento, reconstruyéndose la estructura de conocimientos del conjunto de cosas aprendidas y simultáneamente emanan las preguntas de las cosas desconocidas.
Así pues, o se aprende hasta el conocimiento porque al aprenderla creó un estado de sentimiento respecto de una cosa y puede crear y comportarse con ella conduciendo el comportamiento. O no la ha aprendido, por lo tanto, ninguna razón siente respecto de ella y lo que sí siente emerger son las preguntas como postura de indagación respecto de ella. Por lo tanto, deberá comportarse para aprender la satisfacción de ese estado de indagación (de esa pregunta) que se diluye (se satisface) al comportar el hombre una postura, que es una circunscripción del estado de interrogación, componiendo un estado de razón respecto de la cosa en relación al comportamiento en creación.
Reiterándome una vez más, dado que es obvio que en el aprender que menciono no refiere al sentir una cosa por percibirla con los sentidos y más, y darla por sentida con la primera opinión o razón que su comportamiento comunica. El sentir al que hago referencia es un comportamiento integral del hombre, más allá de sus meros sentidos, operaciones mentales, corporales y espirituales. Es el sentir que todos sentimos cuando aprendemos, es el "ahora entendí".
Es una manifestación interna integral al hombre de clara iluminación de las zonas desconocidas de donde le surgían las preguntas y que ahora le surge que puede revelarlas. Es el "ahora lo tengo claro", "no necesito preguntar nada más", "si querés te explico cómo es".
En conclusión, un hombre o sabe por haber aprendido una cosa y tiene un estado de sentimiento circunscrito respecto de ella y sus comportamientos, o tiene un estado de sentimiento interrogante que se le manifiesta como preguntas, consecuentemente debe aprender creando una estructura de indagación que debe comportar para satisfacerlas.
El hombre, en el proceso libertario que lo somete, o la aprendió, o tiene la pregunta para aprender una cosa.
Es decir, el hombre sabe respecto de una cosa y tiene su postura integral (institución hombre) respecto de ella o sabe que no sabe respecto de ella y tiene su pregunta igualmente integral, para aprenderla.
El hombre, o sabe, o sabe que no sabe, ergo, o ha aprendido una cosa o sabe cómo aprenderla.
El aprendizaje es ineludible y propio para el hombre, es simultáneamente obligación y recurso, puede ser inconducente, por lo tanto, solo sentir las simples sensaciones que componen opiniones y quizás hasta alguna razón (algunas ciencias), pero es contundentemente evidente que el hombre puede comportar un aprendizaje conducente y construir postura de indagación y preguntar hasta alcanzar la construcción del conocimiento integral al hombre, que permite sentir la creación del comportamiento respecto del cual está aprendiendo para comportarse conducentemente solucionando conflictos y consumando anhelos.
Así por ejemplo amar es aprender, mas allá de las simples sensaciones que componen opiniones inconducentes para comportar el amor, amar es aprender, además de las opiniones que como primeras impresiones se hacen sentir, construyendo la estructura indagatoria del sentimiento de toda la naturaleza interviniente para construir el conocimiento que hace obvio el comportamiento amoroso por toda la eternidad.
Así es como el proceso libertario sumerge en el gozo a quien lo usufructúa conducentemente proveyéndolo del placer de aprender (sentir hasta construir conocimiento) para crear y comunicar (sentir el deleite de crear y comportarse incidiendo en la naturaleza interviniente para el bien) y regocijarse con la valoración de la naturaleza intervenida por protagonizar el bien, construyendo y sosteniendo el bienestar general y pertenecer al reino de la libertad de todas las cosas.
Concluyentemente en el aprender no bastan las opiniones, se debe crear comportamiento indagatorio hasta construir el conocimiento.
Por lo que, si un hombre decide saber, entonces sabrá.
Así, el hombre, como cosa que es, realiza el comportamiento de aprender como comportamiento institucional de sus comportamientos internos que, constituidos en él, lo constituyen en hombre.
El hombre también puede aprenderse en extensión, todos tienen que ver con todos y también en profundidad, como constituido por comportamientos internos que constituyen el comportamiento institucional de ser hombre.
El hombre puede conocerse a sí mismo, es decir, fijar una postura de sentimiento respeto de sí mismo, la que varía según los comportamientos que va generando y que dinámicamente modifican la circunscripción de la naturaleza interviniente, que en este caso, es él mismo, como cosa interna que profundiza respeto del conjunto de cosas sobre las que incide como contemplación de todas o algunas de las cosas del universo.
Así el hombre puede aprenderse a sí mismo hasta construir el conocimiento que le permite comportarse conducentemente para aprender a aprender a usufructuar el proceso libertario y conducirse al bien.
También, como en otro extremo y considerando la variabilidad intermedia, el hombre (al igual, concatenadamente la sociedad) puede aprender una opinión de sí mismo, con la que, desoyendo el clamor de aprenderse hasta la construcción del conocimiento, deambula de opinión en opinión respecto de las que se comporta inconducente e egoístamente, que le hacen sentir el sufrimiento de sus inconducentes comportamientos.
Consecuentemente, esta desintegración de comportarse por opinión de sí mismo lo sumerge en una maraña de comportamientos inconducentes cuyos resultados le claman usufructuar coherentemente el proceso libertario para aprenderse hasta conocerse para crear comportamientos conducentemente.
Luego, el proceso libertario insoslayable e implacablemente hace sentir la inconducencia fraccionaria de la integridad del comportamiento sustentado en opiniones de sí mismo que lo explota al hombre, en cada comportamiento, en cada aprendizaje, en cada obligatorio enfrentamiento con la libertad, así el sufrimiento, con la descripción que quiera manifestarle al sufrimiento, se hace sentir en cada insoslayable responsabilidad emergente de la naturaleza intervenida.
Es evidente que el hombre puede aprenderse inconducentemente a sí mismo circunscribiendo solo opiniones y comportarse por opiniones de sí mismo respecto a la naturaleza de las cosas, sumiéndose en una maraña de conflictos individuales que lo someten al sufrimiento de la inconducencia, crisis individual de la que solo se sale usufructuando el proceso libertario de aprenderse a sí mismo hasta alcanzar el conocimiento que hace obvio el comportarse conducentemente para aprender a aprender para gozar de la libertad de aprender para crear y comunicar conducentemente.
Podemos decir que el hombre aprende cuando circunscribe la naturaleza interviniente en la cual esta incluido él como una cosa que se está comportando para aprender. Y esta circunscripción la realiza respecto de un comportamiento que él está creando para realizarlo y mediante los comportamientos que lo constituyen.
Concluyentemente, la institución educación insoslayablemente y únicamente puede constituirse para participar del aprendizaje que comporta el alumno respecto de los únicos contenidos educativos que son los comportamientos de la naturaleza interviniente respecto de un recíproco comportamiento en gestación del que aprende.
Nada ni nadie puede hacer (enseñar) que el alumno aprenda, aprender es comportamiento esencial y exclusivo recurso obligatorio de todos y cada hombre (alumno) para crear comportamientos conducentes.
Si faltan los comportamientos como contenidos educativos constituyendo el perfil del egresado, no puede haber aprendizaje en el alumno y la institución educación es inconducente, consecuentemente conflictiva.
Solo se puede aprender naturaleza interviniente (comportamientos) respecto de un comportamiento en creación del que aprende y recíprocamente, solo se puede gozar de un comportamiento en creación si se está aprendiendo la naturaleza (comportamientos) en la que incidirá.
Solo se puede educar al hombre en la sociedad respecto de los comportamientos soluciones y anhelos del hombre y la sociedad constituidos en el perfil del egresado.
Evidentemente, comportarse para aprender y construir conocimiento son dinámicos (dependientes uno de otro) en función de un comportamiento en creación del que aprende.
Es evidente que la sociedad solo puede educar a sus constituyentes cuando se provee de una estructura de aprendizaje para coherentemente usufructuar el evidente e insoslayable proceso libertario, consumando el anhelo de los hombres (humanidad) de que la educación familiar, coherentemente constituida con el insoslayable proceso libertario, los hombres educados y demás constituyentes e instituciones igualmente coherentes, participen de los aprendizajes de los alumnos (hombres) para crear comportamiento conducentes a la solución de conflictos y la consumación de anhelos, tanto individuales como institucionales, construyendo y sosteniendo el bienestar general que es el único bienestar posible.
Evidentemente, surge con notorio clamor la necesidad de estructurar la educación social sistemática en forma coherente con el proceso libertario para el contundente beneficio individual de todos y cada uno, y social de todos y cada uno, de aprender y educarse como rige el evidente e insoslayable proceso libertario.
Es evidente que todos y cada uno tenemos la necesidad de que los demas estén coheren- temente educados.
Instituciones: Las necesarias y las deseadas
La sociedad se conduce por medio de los comportamientos individuales e institucionales concatenados entre sí, pero son los comportamientos institucionales los que la caracterizan como sociedad, y estos son emergentes de los comportamientos individuales constituyentes de los ámbitos de aprendizaje y creaciones de comportamientos de las instituciones.
Así tenemos, a modo de contexto, además de los comportamientos inconducentes individuales e institucionales, los comportamientos individuales conducentes, entre los cuales están los comportamientos individuales constituyentes de instituciones que aprenden, crean y comportan los comportamientos institucionales conducentes, todos sometidos al mismo proceso libertario de aprender para crear y comunicar.
Así se pueden constituir una asociación como "Médicos Sin Fronteras" y una "asociación para el cultivo transporte y comercialización de sustancias toxicas y adictivas (narcoasociaciones)" o "una asociación (fuerzas armadas) para la guerra".
Así como es utilizado el proceso libertario en lo individual, donde el hombre aprende la naturaleza interviniente, crea y comunica incidiendo en ella, juzga aprendiendo la naturaleza intervenida para, sin solución de continuidad, crear para incidir ahora sobre la naturaleza intervenida, devenida en naturaleza interviniente, y de este modo ser conductor de su propio comportamiento individual, por el mismo proceso libertario el hombre se constituye con el prójimo para crear los ámbitos para aprender, crear y conducir el comportamiento en lo institucional, evidentemente puede tanto individual como institucionalmente conducirse a comportar conflicto o a solucionar conflictos y consumar anhelos.
Evidentemente, para solucionar conflictos y consumar anhelos construyendo y sosteniendo el bienestar general, emergen, como producto coherente del insoslayable proceso libertario, y como instituciones insoslayablemente integradas, necesarias y básicas a constituir, tres partes institucionales constituyentes de la sociedad: la institución Educación, la institución Comunicación y la institución Justicia.
Son necesariamente simultáneas y concatenadas en red de ámbitos, como parte de un solo proceso de aprender para crear y comunicar conducentemente los comportamientos institucionales, y como red de ámbitos conducentes para la constitución de toda otra institución.
Por consiguiente, una sociedad es conductora de sus comportamientos cuando, coherente con el insoslayable proceso libertario, conduce sus comportamientos individuales a constituir y conducir los comportamientos de las instituciones Educación, Justicia y Comunicación, como una sola base institucional insoslayable para la constitución y conducción de todas y cada una de las instituciones que necesite y desee crear para comportarse socialmente solucionando conflictos y consumando anhelos.
Contundentemente evidente las instituciones únicas, básicas, fundacionales, y necesarias para constituir una sociedad, coherente con el insoslayable proceso libertario que nos rige, son la educación, la comunicación y la justicia (por utilizar nominaciones y comportamientos institucionales más o menos conocidos).
Constituidas como el núcleo de una red de ámbitos institucionales para el aprendizaje, creación y comunicación de los comportamientos individuales e institucionales conducentes de la sociedad para la solución de conflictos y la consumación de anhelos.
Constituidas por el hombre para que el hombre aprenda hasta construir el conocimiento del bien y consecuentemente cree comportamientos conducentes al bien para construir, protagonizar y gozar del bienestar general.
Así pues, la primera institución de la que el hombre emerge como producto y que lo iniciará como proceso es la familia, que como una circunscripta sociedad se constituye con los comportamientos individuales de sus integrantes (desde el más ancestro hasta el último descendiente incluyendo a todas las ramas y derivaciones) para constituirse, coherentemente con el insoslayable proceso libertario, como institución familia por constituir la red de ámbitos de la educación familiar, la comunicación familiar y la justicia familiar, como una integridad institucional familiar para el usufructo del proceso libertario.
Ningún hombre puede evitar la contundentemente notaria incidencia de protagonizar y pertenecer a una institución familiar, y a una sociedad, ambas coherentemente constituidas con el insoslayable proceso libertario.
No puede constituirse sociedad de hombres coherentes con el proceso libertario sin la institución familia coherentemente constituida con el proceso libertario, que es la primera sociedad para el usufructo del proceso libertario. Todas las comunicaciones que en este escrito se refieren a la sociedad de hombres le caben a la familia.
Tómense el constituirse para aprender a aprender, para crear y comunicar, para conducentemente comportarse institucionalmente y conducentemente constituir la institución tripartita de la educación la comunicación y la justicia como sinónimo de familia.
El constituir la institución tripartita de la educación, la comunicación y la justicia como institución básica son igualmente las constituyentes de la familia.
Ergo, constituir una familia requiere que los constituyentes constituyan, coherentes con el insoslayable proceso libertario, la educación familiar, la comunicación familiar y la justicia familiar, para como red de ámbitos participar en el aprendizaje para la creación y conducción de los demás comportamientos de todos los constituyentes familiares. Solo así se podrá constituir el amor y la felicidad, familiar e individual, para protagonizar y pertenecer al bienestar general que es la libertad de todas las cosas.
Así pues la familia es institución esencial, donde los integrantes constituyen la primera básica y conducente sociedad, todo lo que en este escrito es expresado parasociedad se refiere incluyente, fundacional y esencialmente a la constitución de la institución familia.
Así la sociedad es una gran familia, si las familias se constituyen coherentemente con el insoslayable proceso libertario, constituyendo la educación familiar, la comunicación familiar y la justicia familiar, para coherentemente con el insoslayable proceso libertario constituir la educación social, la comunicación social y la justicia social como red de ámbitos de aprendizajes para que todas las familias e individuos conducentes, usufructuando el proceso libertario, aprendan para crear y comunicar conducentemente las instituciones que solucionen los conflictos y consuman los anhelos. Contundentemente evidente surge la necesidad que la educación familiar tenga los comportamientos integrales al hombre como contenidos, al igual que la educación social para que la familia pueda participar en los ámbitos de aprendizaje de la institución educación y asimismo la institución educación pueda participar en los ámbitos de aprendizajes de la institución familia, al igual que todas las demás instituciones, proveyéndose una a otras de conocimientos elaborados para crear comportamientos
soluciones y consumaciones de anhelos, construyendo el bienestar general.
Palmariamente evidente en la educación familiar se necesitan tener los mismos contenidos que en la educación social, que son insoslayablemente los comportamientos integrales del hombre y de las cosas.
El aprendizaje individual, la educación familiar, la educación institucional y la educación social "necesitan hablar de las mismas cosas (contenidos)" para constituirse coherentemente con el insoslayable proceso libertario y conducirse a solucionar conflictos y consumar anhelos, construyendo y sosteniendo el bienestar general.
La conducción social es producto y proceso de la conducción de las instituciones educación, comunicación y justicia de las familias, como núcleo constituyente de la sociedad en red de ámbitos para crear y constituir todas las demás instituciones para conducentemente solucionar conflictos y consumar anhelos.
Cuando una sociedad se constituye constituyendo la educación, la comunicación y la justicia como una sola institución (denominada tripartita para una mejor comunicación por sus usos y costumbres de comunicación), que constituye una red de ámbitos de aprendizaje para aprender, crear y comunicar, y juzgar como aprendizaje todas las instituciones que comportarán las soluciones de conflictos, las consumación de anhelos y continuar con lo que sigue, repito, cuando una sociedad así se constituye, luego, surgen las ilimitadas creaciones de producción, servicios, artísticas y todas las demás, que son
conducentemente constituidas en instituciones, como comportamientos institucionales a aprender, crear y conducirse a la constitución y sostenimiento del bienestar general.
Así pues las instituciones necesarias debe ser constituidas y conducidas sistemáticamente para poder crear y recrear toda ilimitada variedad de comportamientos individuales e institucionales que hacen a la conducción, desarrollo y trascendencia de una sociedad como protagonista del reino universal de la libertad de todas las cosas.
Concluyentemente, una sociedad puede lograr sus anhelos y solucionar sus conflictos si se constituye coherentemente con el insoslayable proceso libertario, y consecuentemente aprende (educación) comunica (comunicación) y luego de evaluar (justicia) comienza de nuevo continuando con volver a aprender la naturaleza intervenida para continuar gozando individual y socialmente de aprender (sentir los comportamientos de las cosas) creando y comunicando (haciéndose sentir comportándose conducentes al bienestar general) sin solución de continuidad.
Quizás el lector vislumbre que cuando digo educación, comunicación y justicia, no guarda una relación de parecido a las que hasta ahora se han constituido con esas nominaciones, por lo que se hace necesario su aprendizaje, e interesante intentar una comunicación de los detalles de estas.
Cómo constituir la institución educación
Cómo constituir, sostener, y usufructuar la institución educación coherentemente con el insoslayable proceso libertario.
La institución educación es parte constituyente de una institución que se constituye simultánea e integralmente con la institución comunicación y la institución justicia, como núcleo de la red de ámbitos de todas las instituciones de la sociedad.
Así pues las tres, educación, comunicación y justicia, constituyen una sola institución.
Por lo que al referirme a una no puedo dejar de referirme a las otras dos, ni su relación con todas las demás instituciones de una sociedad.
Cabe destacar que la educación es a la sociedad lo que el aprender es al individuo, único e insoslayable recurso para conducirse, solucionando conflictos y consumando anhelos, construyendo y sosteniendo el bienestar general.
Ninguna institución de la sociedad puede hacer lo que comporta la educación, es la que con la asistencia de la justicia y la comunicación gobierna (rigiendo y proveyendo) a las demás instituciones.
La corrupción, ineficiencia y bajo rendimiento de la institución educación inciden nefastamente en todas y cada una de las instituciones, así como su coherencia con el proceso libertario incide favoreciendo virtuosamente a todas y cada una de las instituciones e individuos constituyentes, solucionando conflictos y consumando anhelos.
Evidente y contundentemente se aprende que una sociedad conducente solo está constituida como tal cuando, coherente con el insoslayable proceso libertario, ha constituido y sostiene la red de ámbitos de aprendizaje que se extiende desde el núcleo central de ámbitos institucionales de la educación, la comunicación y la justicia hasta los ámbitos constituyentes y funcionales de todas las demás instituciones, constituyendo un cuerpo en red de instituciones para aprender a usufructuar conducentemente el insoslayable proceso libertario que rige a todas las cosas, construyendo y sosteniendo el bienestar general por solucionar conflictos y consumar anhelos.
El constituir la institución educativa coherente con el insoslayable proceso libertario, concatenada con las instituciones comunicación y justicia, donde consecuente e insoslayablemente los contenidos educativos son los comportamientos integrales al hombre y los comportamientos igualmente integrales a todas las cosas y el insoslayable proceso libertario la base única e imprescindible para las creaciones de los comportamientos docentes didáctico, pedagógicos y más, del proceso institucional educativo, hace surgir contundentemente evidente e inevitable los comportamientos soluciones de todos los comportamientos conflictivos, no solo con los conflictos propios de la institución educativa, tales como la suspensión de clases (huelga y demás), la deserción, la ineficiencia, el desinterés de alumnos, padres, familiares y todas las personas e instituciones de la sociedad, en el contenido y progreso del aprendizaje de los alumnos, de los docentes, de los directivos, dirigentes, funcionarios, y así de todos, sino que también surgen todos y cada uno de los comportamientos solución de los conflictos individuales e institucionales y los comportamientos consumación de todos los anhelos individuales y sociales.
Inicial, esencial, contundente y evidentemente esclarecedora surge la consumación del anhelo de todos y cada uno de los hombres de crear y usufructuar una estructura institucional donde todos y cada uno de los constituyentes de una sociedad participan de la educación de los constituyentes sociales y desarrollan el aprender hasta construir el conocimiento para crear los comportamientos solución de conflictos y consumadores de anhelos de individuos e instituciones de la sociedad.
A modo de redundante resumen podemos decir:
El aprendizaje es circunscribir naturaleza interviniente respecto de un comportamiento en creación del que aprende y con el que incidirá sobre la naturaleza interviniente que está aprendiendo.
Circunscribir naturaleza interviniente es delimitar las cosas en extensión, es decir la cantidad de cosas que intervienen, y en profundidad, es decir, la cantidad de partes obviamente internas a cada cosa que interviene, respecto del comportamiento en creación del que aprende.
Conocer la naturaleza interviniente respecto de un comportamiento definido es construir la circunscripción que genera el estado de sentimiento en el hombre que aprende, provocado por la naturaleza interviniente aprendida, que se hace sentir respecto del comportamiento creado que incidirá sobre esa naturaleza interviniente haciéndose sentir.
Conocer es sentir, componiendo un estado de sentimiento que genera postura respecto de una cosa (naturaleza interviniente) definida por un comportamiento a comportar y que consecuentemente la constituirá como una cosa nueva consecuencia del comportamiento, es decir, del comportamiento que hace que una cosa sea.
Así, todos los comportamientos de todas las cosas respecto de un comportamiento obligatorio que tiene que realizar un hombre y que para conducirlo debe aprender, por lo tanto comportarse para aprender, componen la naturaleza interviniente la cual le comunica al que aprende, para que éste construya un estado de sentimiento al respecto, el que puede variar desde una estructura de indagación (preguntas), una circunscripción de sentimiento conformado una o más razones (opiniones), hasta la construcción de una estructura de conocimiento que integra las cosas a aprender con el comportamiento del que aprende.
Consecuentemente para crear conducentemente requiere que el hombre esté permanentemente aprendiendo, es decir, que el hombre esté permanentemente sintiendo y circunscribiendo sentimiento, conformando razones para construir conocimiento, siempre respecto de un comportamiento en creación del que aprende, para comportarse e incidir solucionando conflictos o consumando anhelos.
El proceso libertario rige y provee de tal manera a los hombres que el aprendizaje es insoslayable médula de la creación de sus comportamientos.
Ergo, los hombres se constituyen para constituir la institución educación cuando, constituidos en un ámbito inicial, para aprender la naturaleza interviniente donde se comportará el alumno egresado, determinan el perfil del egresado como conjunto de comportamientos respecto de los cuales los alumnos aprenderán y crearán al respecto, para luego como consecuencia de los aprendizajes y consecuentes creaciones en este ámbito inicial surgen los requerimientos de los demás ámbitos institucionales.
Consecuentemente para el aprendizaje de los comportamientos del perfil del egresado se requieren el ámbito que podemos denominar aula, donde, además de los alumnos aprendiendo respecto de los comportamientos del perfil del egresado, se comportan los docentes que con sus comportamientos participan del aprendizaje de los alumno, el ámbito que podemos denominar área, donde los docentes aprenden para crear comportamientos didácticos pedagógicos coherentes con el insoslayable proceso libertario, para participar del aprendizaje de los alumnos en el ámbito aula, satisfaciendo sus preguntas y repreguntas, posturas, y más, y así continuadamente en red de ámbitos donde fluyen los aprendizajes de comportamientos conflictivos y de comportamientos anhelados para la participación de todos en los ámbitos de aprendizajes para aprender hasta la construcción del conocimiento para consecuentemente crear comportamientos individuales e institucionales que comportan soluciones y consuman anhelos.
Palmariamente, por proceso libertario, todos, alumnos y docentes, aprenden de todos, el ámbito de aprendizaje es para la participación de unos en el aprendizaje de otros, todos, respecto de los comportamientos que son la finalidad institucional.
Consecuentemente los docentes, como hombres que se comportan para participar del aprendizaje de los alumnos, deben aprender a crear los comportamientos con los que participarán del aprendizaje de los alumnos, requiriendo para ello otro ámbito de la institución educación, ahora para el aprendizaje docente, donde los docentes aprenden la naturaleza interviniente de los comportamientos en aulas y en la sociedad (provisto por las instituciones justicia, comunicación y demás instituciones) respecto de los comportamientos del perfil del egresado que es la finalidad institucional de la institución educación, para crear y comunicar, conduciendo sus comportamientos docentes de participación en el aprendizaje conducido por los alumnos en el aula.
Recopilando, la institución educación se constituye con todos los constituyentes sociales que en un primer ámbito aprenden a determinar el perfil del egresado como conjunto de comportamientos, conflictivos y anhelados por individuos y sociedad, variables en extensión y profundidad, comportamientos respecto de los cuales los alumnos aprenderán la naturaleza interviniente sobre la cual los alumnos egresados incidirán creando comportamientos conducentes a la solución de conflictos y la consumación de anhelos.
Concluyente e inexorablemente la institución educativa, coherente con el insoslayable proceso libertario, se constituye esencialmente con un ámbito de la institución educación para definir y actualizar los comportamientos del egresado con la provisión de las instituciones justicia y comunicación y demás instituciones de la sociedad; con otro ámbito donde alumnos aprenden y crean respecto de los comportamientos del perfil del egresado y docentes participan de esos aprendizajes; y con otro ámbito donde los docentes aprenden para crear los comportamientos didácticos pedagógicos y más, coherentes con el insoslayable proceso libertario, con los que participan de los aprendizajes que realizan los alumnos.
Acreditando que la variación de los comportamientos que conforman el perfil del egresado se produce, entre otras, por las opiniones y conocimientos de individuos e instituciones de la sociedad, así pues, se requiere constituir una red de ámbitos desde donde se aprende cómo se comportan los aprendizajes de otras instituciones, fundacionalmente como la justicia, donde se aprenden los conflictos con precisión y detalle, y asimismo la institución educación aprende del aprendizaje en los ámbitos de la institución comunicación, donde se manifiestan con comportamientos comunicacionales todas las creaciones, todos los anhelos, y los conflictos que llegan y son aprendidos, o no llegan, a la justicia, y asimismo en red de ámbitos con todas y cada una de las instituciones de la sociedad las que se proveen y proveen a la institución educación.
Todos aprenden de todos para crear conducentemente los comportamientos a aprender por los alumnos.
Aprendiendo y creando conducentemente comportamientos individuales e institucionales en una estructura coherente con el insoslayable proceso libertario.
Así pues, es la fundamental red de ámbitos originada en la institución tripartita para aprender unos de otros, para crear conducentemente la solución de conflictos y la consumación de anhelos.
Claramente se comprende cómo por medio de la red de ámbitos de la educación, la comunicación y la justicia, todos y cada uno de los hombres, constituyentes de una sociedad con sus comportamientos, tanto individuales como institucionales, participan del aprendizaje de los alumnos y docentes en la institución educativa, como asimismo del aprendizaje para crear conducentemente los comportamientos institucionales, y simultáneamente todos y cada uno de los integrantes de una sociedad aprenden a aprender para crear conducentemente comportamientos, distinguiendo con claridad los beneficios de construir y protagonizar el bienestar general.
Contundentemente evidente se manifiesta cómo por intermedio de la red de ámbito todos los comportamientos individuales e institucionales son expuestos a la luz de la educación, la cual, con su estructura de indagación para el aprendizaje, coherente con el insoslayable proceso libertario, distingue los comportamientos corruptos inconducente e incoherente con el proceso libertario de los comportamientos conducentes y consumadores de anhelos y constructores del bienestar general.
De los ámbitos de la institución educación, surgen esencial y funcionalmente los comportamientos individuales y sociales conducentes, contundentemente evidente del ámbito donde se determina y modifica actualizando el conjunto de comportamientos que conforman el perfil del egresado de la institución educación y del ámbito justicia donde con precisión y detalle se provee para aprender los comportamientos conflictivos (comunicados en el ámbito de la justicia) que como naturaleza interviniente protagonizan los egresados con los comportamientos del perfil de egresado (ámbito de la educación) y asimismo de los ámbitos de aprendizaje de la comunicación donde se anhela el como se comporten los egresados y se distinguen los conflictos de los comportamientos de los egresados que pueden o no llegar a los ámbitos de la justicia.
Igualmente esencial y funcional, se extiende la red de ámbitos e incluye a los ámbitos constituyentes (donde se determina el comportamiento institucional de cada institución), de cada una de todas las demás instituciones de la sociedad.
Así pues, el núcleo esencial de la red de ámbitos que constituye una sociedad conducente lo constituyen los ámbitos de aprendizaje de la institución justicia, la institución comunicación y la institución educación, para proveer y proveerse de los comportamientos institucionales constituyentes de las demás instituciones.
Estas tres instituciones como una sola institución incorpora a su red de ámbitos todas las instituciones conducentes que, por consiguiente coherencia, se constituyen con un ámbito de aprendizaje para definir los comportamientos respecto de los cuales aprenderán para crear y comportar conducentemente las finalidades de las respectivas instituciones.
Todas las instituciones conducentes, se constituyen en un ámbito de aprendizaje que define el comportamiento finalidad de la institución y con el cual se integran a la red de ámbitos para aprender respecto de comportamientos para crear y comunicar a los demás ámbitos de la red.
Red de ámbitos que se origina y se conduce desde su núcleo esencial constituido por los ámbitos para aprender y crear de las instituciones educación, comunicación y justicia, y se continúa la red de ámbitos con los ámbitos de aprendizaje para crear y comunicar de todas las instituciones conducentes de una sociedad.
Con notoria evidencia, la red de ámbitos de aprendizajes expone en la educación los comportamientos inconducente de cada institución respecto de su comportamiento finalidad, comunicándolos con precisión y detalles como comportamientos conflictivos, consecuentemente, solucionando (impidiendo) los comportamientos solapados y corruptos con pasmosa evidencia sistemática.
Claramente con una evidencia notoria, una institución solo se constituye como tal cuando su finalidad es un comportamiento institucional claramente definido, y expuesto (proveedor) por red de ámbitos a la educación, no puede constituirse institución cuando la finalidad es un deseo (proveer bienestar y felicidad o enseñar los valores humanos y democráticos a los niños y jóvenes, y así otros) o un comportamiento indefinido (atender las necesidades de salud de la población, desarrollar la cultura, y así otros). Indefectiblemente una institución coherente con el proceso libertario (por lo tanto coherente con la educación, comunicación y justicia igualmente constituida y funcional al insoslayable proceso libertario) requiere constituirse con la finalidad de un comportamiento definido, claramente manifestado para comportarlo, coherentemente con el proceso libertario, para que claramente se pueda definir la naturaleza interviniente donde incidirá el comportamiento institucional y coherentemente que incida solucionando uno o más comportamientos conflictivos o consumando uno o más comportamientos anhelados y no generando conflictos.
Consecuentemente frente a un conflicto o anhelo de la sociedad, como cosa que existe, se comporta, luego, comunica o alguien compone una opinión del comportamiento de la cosa (el ámbito de la institución comunicación lo aprende) y puede ser conflicto de demanda judicial (el ámbito de la justicia lo aprende), asimismo la educación lo aprende como comportamiento de un egresado en conflicto, si corresponde, y por red de ámbitos de aprendizaje se comunican la educación, la comunicación y la justicia como núcleo con todos y cada unos de los ámbitos de aprendizajes constituyentes de cada institución. Esto ocurre a pesar de que los constituyentes de una sociedad no se constituyan coherentemente con el proceso libertario para conducirlo, lo cual hace que se pierda la coherencia imprescindible con el insoslayable proceso libertario, generándose de este modo conflictos y más conflictos y eventuales soluciones, emergiendo las demandas de justicia, educación y una comunicación eficiente y útil, como mínimo. (Ejemplos: emergen gran cantidad de demandas individuales y sociales, intentando inconducentemente comunicarlas con una institución comunicación que no está coherentemente constituida con el insoslayable proceso libertario consecuentemente sumiendo los comportamientos comunicacionales en una maraña de conflictos comunicacionales de entretenidas y angustiosas opiniones y demás comunicaciones inconducentes de las necesidades de seguridad, salud, desarrollo económico, cultural, espiritual, eficiencia, y así más, maraña comunicacional nefasta para el aprendizaje para crear comportamientos soluciones o consumaciones de anhelos).
Supongamos, como efímero ejemplo, que se constituye una comunicación para aprender y comportar la solución del conflicto (o anhelo) que nominamos "cualquiera", al constituirse, que es definir su comportamiento finalidad en el ejemplo "solución del conflicto cualquiera (o consumación del anhelo cualquiera)", se incorpora a la red de ámbitos, cuyo núcleo es la institución tripartita de la educación la comunicación y justicia, que provee su participación en el ámbito de aprendizaje de la institución y aprenden recíprocamente en red, de la institución el aprendizaje y creación del conducente comportamiento "solución del conflicto cualquiera" (o "consumación del anhelo cualquiera"), y así se constituyen, aprenden y crean conducentemente a la finalidad institucional todas las instituciones de la sociedad.
Concluyentemente, para constituir la institución educación se constituyen un conjunto de hombres (sociedad) dispuestos a aprender respecto de la naturaleza interviniente de los comportamientos que deberá comportar un egresado de la educación. Así se constituyen en un ámbito que podríamos llamar "Consejo institucional educativo o de otra manera" el que será el lugar institucional, donde la comunidad educativa, familiares, docentes, alumnos, egresados instituciones e individuos por medio de la red de ámbitos con la justicia, comunicación, y demás, determinan los comportamientos de los egresados y sus continuas variantes.
Esos comportamientos del perfil del egresado palmariamente definen los demás ámbitos institucionales (circunscriben la naturaleza interviniente a aprender para crear los comportamientos de aprendizaje) a saber:
Ámbito aula, lugar institucional, donde aprenderán los alumnos con la participación del comportamiento docente, los alumnos aprenden la naturaleza interviniente respecto de los comportamientos del egresado (proceso libertario que nos rige, comportamiento de alumnos, docentes, familiares, aulas, institución educación, sociedad y más) con la participación docente y por red de ámbitos de toda la sociedad.
Ámbito "áreas docentes u otra nominación" lugar institucional, donde aprenderán los docentes la naturaleza interviniente (proceso libertario que nos rige, comportamiento de alumnos, aulas, sociedad y más) respecto de los comportamientos creados o a crear con los que participarán en el aprendizaje conducido por cada alumno.
Ámbitos complementarios y derivados de los aprendizajes y creaciones generadas en los ámbitos aulas, áreas docentes, y consejo institucional educativo, y demás ámbitos de la red de ámbitos.
Estos ámbitos complementarios se constituyen como consecuencia de los aprendizajes y creaciones en los otros ámbitos de la red de ámbitos como lugares institucionales propios a la institución educación o a cualquier otra institución de la red, incluyendo la constitución de una nueva institución derivada, repito, de los aprendizajes y creaciones en la red de ámbitos.
Como, un muy sintético ejemplo, si en cualquiera de los ámbitos, consejo, aula o área, se aprende que se requiere un comportamiento respecto del cual hay que aprender por ser de constante variabilidad o por ser dependiente o por la cuestión que surja del aprendizaje y creación en los ámbitos de aprendizajes ya constituidos (consejo, aula y área), por ejemplo, el mantenimiento del edificio para que puedan reunirse físicamente los ámbitos institucionales, o el mantenimiento del sistema de comunicación entre los constituyentes de la institución, y así pueden surgir tantos ámbitos de aprendizajes como la institución cree en aprendizaje en sus ámbitos constituyentes consejo, aula y área con la clara e insoslayable exigencia que sean ámbitos participativos para la consumación de la finalidad institucional.
Esta clara e insoslayable exigencia de la coherencia con el insoslayable proceso libertario, se aplica a todas las instituciones, no pueden tener ámbitos en los que no se aprenda para crear conducentemente para la finalidad institucional, de hacerlo es comportamiento solapado y conflictivo, o es otra institución con otra finalidad institucional.
Esencialmente son ámbitos que se integran a la institución por su necesaria participación para el aprendizaje del alumno para comportar la finalidad institucional, son ámbitos de aprendizaje, partes de la institución educación, para el usufructo del proceso libertario de aprender, crear y comunicar la finalidad institucional educativa.
Crear otra cosa que no sea un ámbito relacionado en la red con los otros ámbitos como tal, es crear otra cosa intentando que sea parte, o todo, de la institución educación, pero que comporta un comportamiento que no es naturaleza interviniente en la institución, no la constituye, no participa para su finalidad.
Así pues, una institución, en este caso la educación, solo tiene ámbitos donde se aprende para crear para comunicar comportamientos conducentementes a comportar la finalidad de la institución, en este caso, de la educación, es la que el alumno aprenda los comportamientos del perfil del egresado para crear conducentemente.
Toda cosa que no sea ámbito para aprender para crear el comportamiento finalidad de la institución es otra cosa, si se la pretende ser parte jerárquica en la institución, solo corrompe y entorpece el funcionamiento institucional hasta quizás impedir su comportamiento institucional.
Así pues los ámbitos de la institución educación constituyen una red de la propia institución, pero funcionalmente concatenados con la red de ámbitos de la comunicación, la justicia y demás instituciones de la sociedad rigurosamente conducente a aprender y crear comportamientos respecto del comportamiento finalidad de cada institución.
Palmariamente esta red de ámbitos provee a todos y cada hombre, contundente y concretamente, el usufructo coherente individual y social del insoslayable proceso libertario de aprender para crear y comunicar comportamiento conducente, evidenciando tanto en lo individual como en lo institucional, como protagonizar la conducción de la sociedad que solucione conflictos y consuma anhelos.
El anhelo de la sociedad de tener un "estado presente en la solución de problemas o en la concreción de anhelos" deviene en "nosotros estructurados aprendemos dónde y cómo estar presentes participando y protagonizando la sociedad que soluciona sus conflictos y consuma sus anhelos".
Todos y cada uno, aprendiendo de todos y cada uno, para crear y comunicar comportamientos individuales e institucionales conducentes, para que todos y cada uno puedan protagonizar y pertenecer a una sociedad que construye y sostiene el bienestar general, para el regocijo de todos y cada uno.
Es el usufructo institucional conducente del proceso libertario, del que palmariamente participan todos y cada uno, asumiendo y disfrutando todos y cada uno, todas las responsabilidades que otorgan todos los beneficios recíprocamente.
La red de ámbitos de aprendizajes para crear y comunicar garantiza la participación creativa de todos los hombres constituyentes de una sociedad en la educación de todos y cada uno para solucionar conflictos y consumar anhelos.
Desde cualquiera de los ámbitos de la red de ámbitos, tanto los ámbitos de la institución educación, sea el ámbito consejo institucional educativo, donde se aprende para crear el conjunto de comportamientos del perfil del egresado, o las aulas, donde se aprende para crear los comportamientos de alumno, o las áreas docentes, donde se aprende para crear los comportamientos docentes, como los ámbitos de la institución justicia, donde se aprenden los comportamientos conflictivos con precisión y detalles para crear y comunicar para el aprendizaje para crear educativamente la soluciones, como los ámbitos de la institución comunicación, donde se aprende, para crear comunicando a la educación, la naturaleza interviniente de los comportamientos comunicacionales que comunican los conflictos y anhelos que pululan en los individuos e instituciones de la sociedad, como los ámbitos de aprendizaje constituyentes de todas las demás instituciones, fundamentalmente en la familia. Desde cualquiera de estos ámbitos de la red, todo y cada hombre participa de la educación de todo y cada hombre para aprender, crear y comunicar conducentemente soluciones de conflicto y consumación de anhelos.
Palmariamente así constituido el núcleo de la red de ámbitos, coherente con el proceso libertario, provee y se provee incorporando tantos otros ámbitos finalidades institucionales como constituyan los constituyentes de la sociedad para solucionar conflicto y consumar anhelos.
Concluyentemente el núcleo de la red de ámbitos lo constituyen los ámbitos de aprendizaje para crear y comunicar conducentemente los comportamientos institucionales educación, comunicación y justicia, para proveer y proveerse de tantas otras instituciones como el usufructo del proceso libertario de aprender, crear y comunicar conciban y constituyan el hombre, su prójimo y su descendencia. Así podrán participar de la conducción social usufructuando los ámbitos de la institución educación que por medio de la red de ámbitos con todas las demás instituciones provee a la sociedad del sistema de usufructuar el proceso libertario de crear y comunicar conducentemente a la solución de conflictos o la consumación de anhelos.
Sin dudas, palmariamente, la sociedad tendrá siempre en la vanguardia de su proceso dinámico de crear y comunicar las tres instituciones básicas que son el núcleo de una sola red de ámbitos constituidas por la educación, la comunicación y la justicia que hace que una sociedad sea lo que es, conducentemente.
Nadie le enseña a nadie, todos aprenden de todos.
Nadie determina sectores, partes o jerarquías de la institución educación, la institución se constituye por y para el usufructo del proceso libertario de los constituyentes para consumar el anhelo de educar a los alumnos los que se constituyen en un ámbito de aprendizaje para aprender y crear respecto de los comportamientos que componen el perfil del egresado aprendido y creado por la sociedad conducente.
Así pues nadie enseña a nadie, nadie individualmente divide y nomina partes de la institución, sino todos aprenden de todos y constituyen tantas partes (ámbitos de aprendizajes para crear y comunicar) como los aprendizajes y creaciones lo requieren.
La estructura educativa es esencialmente constituida porque los contenidos educativos son comportamientos, porque la justicia provee comportamientos conflictivos y la porque comunicación provee comportamientos significativos por ser conflictos o anhelos de los individuos e instituciones de la sociedad. Si se pretende reemplazar los contenidos educativos de los comportamientos integrales al hombre e instituciones, por opiniones, parcialidades de comportamientos u otras comunicaciones, evidentemente se entorpece hasta su inconducencia el usufructo coherente del insoslayable proceso libertario, sumiendo a los individuos y la sociedad en una maraña de conflictos, sufrimientos, crisis y demás.
Palmariamente, la red de ámbitos institucionales se constituye y conduce con la constitución de cada ámbito de aprendizaje para aprender la naturaleza interviniente respecto del comportamiento finalidad de cada institución que se cree.
Ergo, la finalidad de la institución educación es un conjunto de comportamientos integrales del hombre, la finalidad de la institución comunicación es un conjunto de comportamientos integrales del hombre, la finalidad de la institución justicia es un conjunto de comportamientos integrales del hombre, y, cada finalidad de todas y cada una de las demás instituciones es un conjunto de comportamientos integrales del hombre, que constituyen creativamente a cada institución en el respectivo ámbito institucional de aprendizaje para aprender la naturaleza interviniente donde incidirán esos comportamientos, consumando el anhelo de usufructuar el proceso libertario institucional conducentemente, pues se aprende (educación), se comunica (comunicación) y se juzgan (justicia) los comportamientos institucionales en una red de ámbitos donde los hombres de una sociedad aprenden para crear y comunicar comportamientos institucionales, integrales del hombre, conducentemente a la solución de conflicto o la consumación de anhelos.
Contundentemente evidente surge la necesidad de derrumbar el fraccionamiento educativo constituyendo la educación de los comportamientos integrales al hombre como contenidos educativos, constituir una justicia proveedora de precisión y detalles de los comportamientos integrales al hombre en conflictos a la educación, e igualmente evidente es la necesidad de desenmarañar los comportamientos comunicacionales constituyendo una comunicación de los comportamientos integrales de las cosas para la educación.
Ergo, el núcleo de la red de ámbitos lo constituye los ámbitos constituidos por los comportamientos institucionales, integrales del hombre, que son la finalidad de la educación, la finalidad de la comunicación y finalidad de la justicia. Luego se incorporan coherentemente a la red de ámbitos de aprendizajes, para su aprendizaje, todos los comportamientos finalidades de todas las demás instituciones.
Así todas las instituciones se constituyen en un primer y esencial ámbito donde, se crea y determina el comportamiento finalidad de la institución y se aprende la naturaleza interviniente sobre la que incidirá institucionalmente el comportamiento creado y determinado, para lo cual constituyen el servicio en red de ámbitos de aprendizaje y recíprocamente de participación en el aprendizaje, desde y hacia el núcleo sistemático, continuo y permanente de la educación, la comunicación y la justicia.
Sabido es que se puede constituir una institución, o un simple comportamiento individual, como conjunto de comportamientos que aseguran una disminución de errores hasta casi hacerlos desaparecer. Por ejemplo, en un auto se instalan los comportamientos de freno solo en dos ruedas a "zapata" o se instalan frenos en las cuatro ruedas a disco de frenos, con un sistema de frenado rotatorio que impide el deslizamiento por bloqueo abrupto del giro de las ruedas; o por ejemplo, en los aviones que pueden volar con un motor se le instalan dos, y a cada motor se le instala tres o más sistemas para su funcionamiento, todos para disminuir las posibles fallas. Cuando, por ejemplo, se crea el comportamiento de aspirar el líquido amniótico de las vías respiratorias de un recién nacido de hacerlo en tres oportunidades y con un control cada una, más dos verificaciones de éxito, pero inconducentemente solo se realiza una vez, por razones de costos, comodidad, o por la que sea, solo son posible de comportar si la institución que comporta el "extraer el líquido amniótico de las vías respiratoria de cada recién nacido" es inconducente e incoherente con el insoslayable proceso libertario. Es evidente la erradicación de comportamientos solapados y conflictivos, al constituirse y comportarse coherentemente con el insoslayable proceso libertario incorporándose a la red de ámbitos de aprendizaje.
Toda institución constituida coherentemente con el insoslayable proceso libertario expone a la luz de la estructura indagatoria de la educación sus comportamientos finalidad de la institución, comunicando sus creaciones y sus conflictos para, por red de ámbitos, proveer y proveerse de educación que soluciona conflictos y consuma anhelos.
Somero ejemplo: cuando en un juzgado se pierden todos los días dos o tres expedientes, cuando se quiere hacer "desaparecer" un expediente, es cosas de todos los días, la corrupción en su apogeo e impunidad, pero cuando la red de ámbito coherente con el insoslayable proceso libertario tiene una educación que aprende el comportamiento conflictivo "en los juzgados se pierden expedientes", y abreviando el obvio proceso libertario de aprender para crear la solución, consecuentemente la corrupción es expuesta inmediata y sistemáticamente, reduciéndola hasta su eliminación.
Así se constituye la red de ámbitos que constituye y conduce una sociedad. Puede constituirse coherentemente con el proceso libertario consecuentemente conducente a la construcción y sostenimiento del bienestar general o constituirse inconducentemente generando una maraña de conflictos.
Así pues, coherente con el proceso libertario, en la constitución de la institución educativa se determina por aprendizaje variable continuo y permanente el perfil del egresado como finalidad de conjunto de comportamientos, integrales del hombre, consiguientemente e igualmente se determina por aprendizaje variable continuo y permanente los comportamientos en los ámbitos (partes institucionales) de las aulas, las áreas y todas las demás partes, que solo pueden ser ámbitos de aprendizaje para crear y comunicar comportamientos para la finalidad institucional de que el alumno aprenda la naturaleza interviniente para crear y comunicar respecto de los comportamientos del perfil del egresado.
Es palmariamente claro que en todos los ámbitos, y así se definen como ámbitos los lugares institucionales donde los constituyentes solo pueden aprender o participar en el aprendizaje del otro, en forma variable continua y permanente, respecto de las respectivas necesidades institucionales de aprendizaje que indica el comportamiento finalidad institucional, en educación es el perfil del egresado, como conjunto de comportamientos variables continuos y permanentes que son la finalidad educativa.
Así todos y cada uno de los comportamientos de los integrantes de una institución educativa, serán constituyentes de esta si, y solo si, se comportan como creación del aprendizaje para participar en el aprendizaje del alumno para crear y comunicar respecto de los comportamientos integrales del hombre que conforma el perfil del egresado.
La finalidad institucional educativa es el comportamiento institucional de aprender, crear y comunicar comportamiento conducentemente para la participación en el aprendizaje de los alumnos respecto de los comportamientos del perfil del egresado.
Todo otro comportamiento es evidentemente inconducente y no pertenece a la institución, y es expuesto en cada ámbito evitando la corrupción institucional.
La falta de los ámbitos mencionados hace que no se constituya institución y la institución educación no exista como tal, es solo una maraña de comportamientos inconducentes por más nominaciones, inversiones y discursos que la mencionen como institución educativa o sistema educativo.
La finalidad institucional educativa, circunscripta a su núcleo institucional, es la institución constituida y funcionado para el usufructo del insoslayable proceso libertario de crear y comunicar comportamiento conducente para el aprendizaje de los alumnos para la creación y conducción de los comportamientos del perfil del egresado.
Consecuentemente, un egresado del sistema educativo es un hombre educado porque aprendió a aprender para crear y a participar del aprendizaje del otro, en el aprendizaje de la naturaleza interviniente respecto de los comportamientos del perfil del egresado, y asimismo aprendió a crear para conducirse individualmente e institucionalmente en la sociedad por aprendizaje en la constitución de ámbitos institucionales de la institución educativa de la cual egresó.
Consecuentemente será un hombre educado como "la gente" con "sentido común" por ser educado coherentemente con el insoslayable, esencial e intrínseco a cada hombre, proceso libertario de aprender para crear comportamientos individuales e institucionales conducente al bienestar general.
Evidentemente será un hombre educado por gozar protagonizando la única felicidad, integral propia individual y consecuentemente inevitablemente general, de vivir aprendiendo (sintiendo gozosamente, los comportamientos de las cosas [hombres incluidos]) para crear comportamientos, que se hacen sentir gozosa y plenamente conducentes al bienestar propio y general.
Consecuente, contundente y desarrollado el egresado será un hombre educado que conseguirá rápidamente trabajo porque será requerido por las instituciones de producción, servicios, artes y demás por ser educado en la institución educativa que lo provee integralmente no solo de los aprendizajes de los comportamientos requeridos, sino que por educación aprende y crea comportamientos solución y consumación de anhelos para emprendimientos, relación de dependencia, y todo cuanto se manifieste laboral, cultural, científicamente, o como quiera dividirse, y demás, en la sociedad.
El egresado será un hombre educado porque será provisto y proveedor de la anhelada estructura institucional educativa de aprender permanente y sistemáticamente para crear comportamientos solución de conflictos y consumación de anhelos, como constituyente social (estudiante y egresado), participando y protagonizando la construcción y sostenimiento del bienestar general.
Las demandas de trabajadores, emprendedores y demás de una sociedad no serán de egresados con experiencias laboral (actual impedimento para el primer empleo), ni por juventud (actual desperdicio de la experiencia de vida del hombre), entre otros requerimientos que relativizan a la educación como necesaria, pero nefastamente excluyen a la educación como suficiente, sino que la sociedad y esencialmente los alumnos sentirán, como conocimiento elaborado, que con educación se solucionan los conflictos y se consuman los anhelos individuales y sociales, y el alumno tendrá palmaria evidencia que el educarse en sociedad es aprender para protagonizar la sociedad, consecuentemente se educa para proveer y proveerse de trabajar, formar una familia y todos los comportamientos que surjan como necesarios y creativos, por ser protagonista integral, individuo integrado a las instituciones de una sociedad que incorpora individuos educados, para, en usufructo permanente y sistemático del insoslayable proceso libertario, construir y sostener el bienestar general.
Nadie mejor que un hombre educado para trabajar en todas y cada una de las instituciones de una sociedad, las creadas y las por crearse, por ser ellas partícipes de la educación que hizo de ese alumno un hombre educado.
Nadie mejor que un hombre educado para protagonizar una sociedad que soluciona conflictos, consuma anhelos, sosteniendo y construyendo el bienestar general, para felicidad de todos y cada uno.
La sociedad proveedora y provista de la red de ámbitos institucionales coherentemente constituidas con el insoslayable proceso libertario lo educa al hombre para incorporarlo laboral, cultural y todas cuantas cree, para solucionar conflictos y consumar anhelos.
La sociedad lo educa al hombre para que participe y protagonice de la construcción y sostenimiento de una sociedad educada.
Claramente, para una empresa, para un emprendimiento, para el capital, para la solidaridad, para las ciencias, para las artes, para la comunicación, para la justicia, para la educación, para la salud, y así para todas las instituciones de la sociedad, no habrá nada ni nadie mejor preparado para incorporar y desarrollarse que un hombre educado, porque conocerá y creará comportamientos requeridos por la sociedad que lo proveyó para esa finalidad educativa.
Contundentemente evidente, el egresado de la institución educación, constituida coherentemente con el proceso libertario, será lo necesario, suficiente y fundamental para el desarrollo del bienestar individual y social del hombre, consecuentemente de todas y cada una de las instituciones, por ser ellas partícipes y proveedoras de los contenidos educativos.
La institución tripartita de educación, comunicación y justicia proveerá para el aprendizaje más por los comportamientos de las personas constituyentes que por comportamientos comunicacionales de las personas constituyentes.
Los constituyentes de esta tripartita institución participan del aprendizaje de los constituyentes de la sociedad por comportarse comunicando lo que son, más que por comportarse comunicacionalmente, tales como sus discursos, dictámenes, opiniones y más.
Nota al paso: en un escueto ejemplo, nadie, ni individualmente ni en grupo, puede constituirse para comportar el beneficio de sus supuestos propios intereses individuales o sectoriales para alcanzar el bienestar propio proclamando inconducentemente que es para el bienestar de todos, el proceso libertario lo aprende y expone palmariamente en su inconducencia, sumiendo por aprendizaje a los seudos constituyentes en el sufrimiento (con la descripción que desee hacer de sufrimiento) el que evidentemente conduce a los constituyente a enmendarse o a ser explotados en partes libres. La corrupción se puede comportar, pero es aprendida en su evidencia conflictiva.
En otras palabras, el alumno aprende para crear respecto de los comportamientos del perfil del egresado, y los demás constituyentes de la institución educativa, y de la sociedad (familia y todas las instituciones), por medio de la red de ámbitos, participan del aprendizaje de los alumnos respecto del perfil de egresado siendo simultánea y recíprocamente educados.
Claramente, alumnos, docentes y demás constituyentes de la institución educativa se constituyen para comportar la educación de la sociedad, por aprender, crear y comunicar respecto de los comportamientos que como educación componen como finalidad educativa el comportamiento de la sociedad de que sus alumnos aprendan los conflictos y los anhelos, que aprende y crea para comportar la sociedad en todos los ámbitos de la red de ámbitos institucionales, para como alumnos educados aprender crear y comportar las soluciones de los conflictos y la consumación de los anhelos.
Evidentemente el egresado es el hombre educado por aprender a aprender a crear y conducir su comportamiento individual y a constituirse y aprender para crear y conducir el comportamiento institucional, siempre usufructuando coherentemente el insoslayable proceso libertario de aprender para crear y comunicar respecto de los comportamientos intervinientes.
Igualmente, el egresado es un hombre educado por aprender a participar del aprendizaje, creación y conducción de la red de ámbitos, cuyo núcleo está constituido por los ámbitos de las instituciones educación, comunicación y justicia, que constituyen una sociedad para conducentemente aprender, crear y comunicar todas las demás instituciones que conducen a la solución de conflictos y la consumación de anhelos.
El egresado se educa en el usufructo coherente del insoslayable proceso libertario del que es originario y por educación puede ser protagonista de una sociedad conducente y consecuentemente partícipe de la solución de conflictos y de la concreción de anhelos.
Nota al paso: palmariamente se aprende que en la educación, así constituida, el bebé y el niño continúan con su aprendizaje natural en la educación social, para también canalizar al adolescente en todas sus naturales curiosidades y anhelos para que ellos, coherentemente como adultos, provean de educación a los hijos de sus prójimos, para el bienestar de todos. Palmariamente la educación así constituida provee del proceso libertario a todos los hombres sean cuales fueran sus constituciones particulares, entre ellas varón, mujer, bebé, niño, adolescente, adulto, anciano y todas las demás.
Consecuentemente, todo ámbito de la institución educativa participa del aprendizaje de todas las instituciones con los ámbitos correspondientes creados a partir del comportamiento de participación respecto de la naturaleza interviniente de la institución que se constituya.
Consiguientemente, ninguna institución puede constituirse como tal sin su ámbito de aprendizaje respecto del comportamiento finalidad de la institución, pudiendo así incorporarse a la red de ámbitos, consumando la provisión de que la institución educativa participe del aprendizaje de esa institución para crear y comunicar los comportamientos que son la finalidad de esa institución.
Ergo, toda institución aprende y participa del aprendizaje de la institución educativa con un ámbito especifico en su constitución institucional. Y simultáneamente y por la misma red de ámbitos, la institución educativa aprende y participa del aprendizaje de todo comportamiento de aprendizaje para crear y comunicar comportamiento institucional de todas las instituciones.
Concluyentemente, así se constituyen y concatenan los ámbitos institucionales de la institución educación que como una red de ámbitos institucionales entrelaza todos los ámbitos de todas las instituciones para aprender todos los ámbitos de todos los otros ámbitos.
Surgirá evidentemente expuesta a la luz de la educación toda institución corrupta (o comportamiento individual o parcial de una institución) de la sociedad, por quedar expuesto su comportamiento institucional (o comportamiento individual o parcial de una institución) corrupto por ser este comportamiento incoherente con el proceso libertario y consecuentemente conducente al malestar general, generadora de conflictos.
Solo si la sociedad tiene corruptas la educación, la justica y la comunicación construyendo el caos socio-institucional necesario para la existencia de las instituciones corruptas, las que, solapadas e inaprendibles, no podrán ser corregidas y constituirán fuente de conflictos permanentes por considerarse, inconducentemente, como beneficiosas para algunos, ergo, conducentes al malestar general e individual.
Palmariamente se aprende cómo la red de ámbitos permite el fluir de los aprendizajes respecto de creaciones de comportamientos conducentes de todos y cada hombre constituyentes de una sociedad, evitando el conflicto del desperdicio y consumando el anhelo de la participación de todos, en la solidaridad de permitirle al prójimo participar en el aprender crear y comunicar de todos y cada uno.
Lo que claramente es inconducente conforma conflictos y confunde bloqueando la constitución de la red de ámbitos, es crear comunicaciones de supuestas constituciones de supuestas instituciones con supuestos ámbitos o sectores o como quiera llamarse, donde se dictamina, determina, se ordene, se indique, se sugiera, se enseñe, se conduzca, se eduque o como quiera llamarse, comportamientos sin aprender, sin la participación para el aprendizaje de los hombres circunscriptos en la naturaleza interviniente donde esos comportamientos incidirán entre ellos, alumnos, docentes, no docentes y cualquier otro.
Esto simula una institución educativa, simula un sistema educativo y comporta, inconducentemente, la desvinculación de toda posibilidad de usufructo coherente del insoslayable proceso libertario y consecuentemente de constituir una red de ámbitos de aprendizaje entre todas las instituciones de una sociedad.
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