- Introducción
- Relación entre Actividad Física y Salud
- Efectos de la Actividad Física
- Agentes destructores de la salud: Alcohol, Tabaco y Droga
- Condiciones que debe reunir la ración alimenticia en la actividad física
- ¿Cómo debe ser la vestimenta en la actividad física?
- ¿Cómo debe ser la higiene en las instalaciones deportivas?
- ¿Cómo debe ser el Aseo Personal?
- Conclusiones
Introducción
Es bien sabido por todos que la práctica de actividades físicas produce grandes beneficios a la salud, esto es por que mejora el buen funcionamiento del organismo y nos permite una buena comunicación con nosotros mismos y con nuestro entorno; claro esta si mantenemos una correcta alimentación, medidas de higiene y hacemos buen uso de las instalaciones deportivas.
También es conocido el daño que nos causa a nuestro organismo el consumo de sustancias prohibidas.
En el siguiente trabajo se hablara de las relaciones que existen entre la actividad física y la salud, efectos de las drogas sobre la misma, la alimentación en la practica deportiva, y las normas de higiene a seguir para una buena práctica de actividades físicas.
Relación entre Actividad Física y Salud
Las relaciones entre la actividad física y la salud aglutinan un conjunto muy amplio y complejo de factores biológicos, personales y socioculturales. Dependiendo del énfasis y la manera de entender cada uno de dichos factores pueden establecerse diferentes concepciones de las relaciones entre la actividad física y la salud. Desde una concepción terapéutico-preventiva, llamada también perspectiva del resultado, la actividad física es considerada fundamentalmente como un remedio para curar o prevenir enfermedades diversas. En esta concepción la enfermedad se convierte en el principal referente para explicar las relaciones entre actividad física y la salud. En otras palabras, la actividad física es buena para la salud porque previene o cura enfermedades. Desde la perspectiva de proceso la actividad física se considera fundamentalmente una experiencia personal y una práctica sociocultural, enfatizándose el potencial beneficio de la práctica de actividad física en el bienestar de las personas, las comunidades y el medio ambiente. La salud se vincula al concepto de calidad de vida, es decir, la percepción por parte de los individuos o los grupos de que se satisfacen sus necesidades y no se les niega oportunidades para alcanzar un estado de felicidad y realización personal. Desde esta perspectiva, la actividad física, además de poder prevenir o curar enfermedades, encierra potencialmente otros beneficios saludables que no se traducen en adaptaciones orgánicas. Además de sus potenciales efectos en el funcionamiento de los sistemas orgánicos, la práctica de actividad física permite entrar en contacto con uno mismo, conocer a otras personas o, simplemente, disfrutar de la práctica de las actividades físicas. En este sentido, las relaciones entre actividad física y salud no pueden objetivarse o prescribirse, sino comprenderse y orientarse en función de las características de las personas y los grupos que la practican.
Efectos de la Actividad Física
En general, los efectos benéficos de la actividad física se pueden ver en los siguientes aspectos:
a.- A nivel orgánico: aumento de la elasticidad y movilidad articular. Mayor coordinación, habilidad y capacidad de reacción. Ganancia muscular la cual se traduce en el aumento del metabolismo, que a su vez produce una disminución de la grasa corporal (prevención de la obesidad y sus consecuencias). Aumento de la resistencia a la fatiga corporal (cansancio).
b.- A nivel cardíaco: se aprecia un aumento de la resistencia orgánica, mejoría de la circulación, regulación del pulso y disminución de la presión arterial.
c.- A nivel pulmonar: se aprecia mejoría de la capacidad pulmonar y consiguiente oxigenación. Aumenta su capacidad, el funcionamiento de alvéolos y el intercambio la presión arterial, mejora la eficiencia del funcionamiento del corazón y disminuye el riesgo de arritmias cardiacas (ritmo irregular del corazón).
d.- A nivel metabólico: disminuye la producción de ácido láctico, la concentración de triglicéridos, colesterol y LDL (colesterol malo), ayuda a disminuir y mantener un peso corporal saludable, normaliza la tolerancia a la glucosa (azúcar), aumenta la capacidad de utilización de grasas como fuente de energía, el consumo de calorías, la concentración de HDL (colesterol bueno) y mejora el funcionamiento de la insulina.
e.- A nivel de la sangre: reduce la coagulabilidad de la sangre.
f.- A nivel neuro-endocrino: disminuye la producción de adrenalina (catecolamina), aumenta la producción de sudor, la tolerancia a los ambientes cálidos y la producción de endorfinas (hormona ligada a la sensación de bienestar).
g.- A nivel del sistema nervioso: mejora el tono muscular, los reflejos y la coordinación.
h.- A nivel gastrointestinal: mejora el funcionamiento intestinal y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
i.- A nivel osteomuscular: incrementa la fuerza, el número de terminaciones sanguíneas en el músculo esquelético, mejora la estructura, función y estabilidad de ligamentos, tendones y articulaciones, previene la osteoporosis y mejora la postura. Desarrollo de la fuerza muscular que a su vez condiciona un aumento de la fuerza ósea (aumento de la densidad óseo-mineral) con lo cual se previene la osteoporosis.
j.- A nivel psíquico: incrementa la capacidad de fuerza de voluntad y de autocontrol, disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión, estimula la creatividad, la capacidad afectiva y mejora la memoria y autoestima de la persona
Agentes destructores de la salud: Alcohol, Tabaco y Droga
Tabaco: es un estimulante del sistema nervioso central que, sin embargo, en los adictos produce relajación. El hábito de fumar aumenta la tolerancia (se aguanta más), con lo que los efectos agudos (mareos, vómitos, sudoración), se notan cada vez menos. El tabaco es el responsable del diagnóstico de casi la totalidad de casos de enfermedad pulmonar obstructiva y enfisema y de cáncer de pulmón, y se le achaca un tercio de la responsabilidad en la contracción de cualquier tipo de cáncer o de enfermedad coronaria. De hecho es el responsable de la bronquitis crónica, hipertensión arterial, hemorragia cerebral y del cáncer de pulmón, esófago, cavidad oral y laringe. También su uso prolongado produce dientes amarillos, irritación ocular por el humo y a nivel general, distracciones que pueden llegar a provocar accidentes, incendios y explosiones.
Alcohol: El alcohol es un depresivo del Sistema Nervioso Central y actúa directamente sobre el cerebro, lo que hace que se pierda el autocontrol; expone al individuo a sufrir accidentes o lesiones corporales. Cuando se toman grandes dosis se alteran las sensaciones, disminuyéndose la coordinación muscular durante la intoxicación, puede ocurrir disminución en la memoria. Cuando la dosis pasa de 4 o 5 grs. de alcohol por litro de sangre, el individuo está expuesto a sufrir un estado de coma y causar la muerte. La "cirrosis" es una enfermedad producida por la ingestión de alcohol; daña y destruye el tejido hepático (el hígado). El alcohol produce gastritis, lo que hace que se disminuya el apetito del bebedor. Ante esto, el organismo recibe grandes cantidades de alcohol y una baja alimentación; como el proceso metabólico requiere de azúcar (y la tiene en mínima cantidad), acude a las reservas almacenadas en el hígado y origina la destrucción de sus células. Si se ingiere alcohol durante en embarazo se pueden alumbrar niños con síndrome de alcoholismo fetal, deformidades físicas y retraso mental. El alcohol crea una fuerte dependencia física y psíquica. Los efectos de este son diferentes en cada persona, dependiendo de diversas variables. Su uso afecta la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. En el caso de los hombres, se ha comprobado que puede afectar la capacidad de producir esperma, y en las mujeres puede causar disfunción en los ovarios, lo que a su vez puede desencadenar una amenorrea (falta de la regla). Asimismo, puede traer mayor dificultad para quedar embarazada y aumentar el riesgo de sufrir malformaciones en el feto.
Droga: Existen diferentes tipos de drogas, algunas son de uso licito y otras ilícito, pero ambas causan efectos dañinos al organismo. Algunos de estos efectos son: dependencia, alteraciones del sistema nervioso, que en ocasiones pueden llevar hasta la locura y muerte, problemas de conducta (delincuencia, prostitución, aislamiento), fatiga, alucinaciones y a nivel medico convulsiones, hipotensión e hipertensión, alergias, nauseas, problemas respiratorios, cardiacos, hepáticos, renales, circulatorios, hemorragias, problemas con el sueño (pesadilla, insomnio), sequedad y picor en la piel, abortos o malformaciones congénitas en los hijos de madres consumidoras, perdida de peso, dolores de cabeza crónicos, nariz supurante, catarros o sinusitis crónicas, temblores y sudores entre otros. Todos estos efectos varían dependiendo del tipo de droga usada y de la cantidad consumida.
Condiciones que debe reunir la ración alimenticia en la actividad física
Las raciones alimenticias de todos aquellos que realizan actividades físicas regulares o no, y de los que practican algún deporte deben cumplir con los siguientes requerimientos:
a.- Vegetales sin cocción, frutas frescas, y cereales en al menos una porción diaria en cada comida Ellos aportarán al organismo azúcares y, con ello, energía suficiente para cumplir sus tareas con eficiencia.
b.- Alimentos con propiedades antioxidantes, y también de vitaminas A, C y E. Además de alimentos ricos en potasio y magnesio (como bananas y plátanos, o pescados) para evitar los calambres musculares y el cansancio extremo.
c.- Si es mujer, un aporte extra de calcio: leche, quesos y yogures para prevenir posibles deterioros en la masa ósea.
d.- Utilizar moderadamente. Sal, huevos, carnes magras de vaca, ternera o cordero y mariscos, así como también azúcar refinada por el riesgo de sobrepeso por ser un alimento exclusivamente calórico
d.- complementar la dieta con una adecuada hidratación. Beber al menos 8 vasos de agua a diario, y complementar con zumos y jugos de frutas y vegetales frescos.
e.- Controlar el consumo de las proteínas ya que pueden favorecer la pérdida del nivel de calcio en el organismo (en especial, en el esqueleto óseo) a través de la orina. Se debe cuidar el consumo de carnes, minimizándolo a no más de tres a cuatro porciones semanales.
¿Cómo debe ser la vestimenta en la actividad física?
Es aconsejable practicar deportes o cualquier otra actividad física con ropa cómoda y de fácil transpiración, dependiendo de las condiciones climatológicas. Cuando se practica un deporte en climas fríos, la vestimenta debe estar diseñada no sólo para permitir movilidad sino también para proveer calor. En caso de deportes donde se genera mucho calor por el cuerpo, la vestimenta debe ser poca o diseñada de tal forma que elimine o no permita que se acumule el sudor. El calzado debe ser ligero, debe ser elástico (sobre todo en su parte superior), debe amoldarse al tamaño del pie, no debe alterar la circulación ni la transpiración de la piel, no debe ocasionar deformaciones en los pies, no debe ocasionar rozaduras ni sudoración de los pies, debe ser resistente a la humedad, el frío y factores externos, debe estar adaptado al deporte en concreto.
¿Cómo debe ser la higiene en las instalaciones deportivas?
Los sitios donde se realiza la actividad física deben estar limpios y los materiales ordenados. Se debe evitar que existan trozos de materiales como vidrios, cemento o piedras en el suelo que puedan provocar daños. Se debe procurar mantener los implementos y artículos deportivos en los sitios destinados para tal fin; y lo mas importante hacer el uso correcto de las mismas y prácticar los deportes para los cuales fueron creados.
¿Cómo debe ser el Aseo Personal?
El aseo personal es el conjunto de cuidados que necesita nuestro cuerpo para aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado saludable. Ésta cumple con dos funciones fundamentales: mejorar la salud del individuo y la colectividad (con las implicaciones sociales y, por tanto, la relatividad cultural que la misma posee) Igualmente, el aseo personal es una práctica básica que permite reducir de manera importante las infecciones causadas por microorganismos patógenos, disminuyendo especialmente las contaminaciones entre individuos. A continuación, como debe hacerse el aseo personal:
1.- Cuidado de la Piel:
Se realiza para eliminar el polvo y otras sustancias, sudor y células descamadas y el mal olor, así como favorecer la transpiración, evitando focos de infección y consiguiendo una mejor aceptación social. Entre las diferentes modalidades de este tipo de higiene se encuentran las siguientes:
La ducha: permite el arrastre de las sustancias y activa la circulación sanguínea.
El baño: puede actuar como relajante corporal.
El vapor: permite una limpieza en mayor profundidad, actuando así como activador de la circulación sanguínea, máxime si es acompañado de la ducha, como suele ocurrir al tomar una sauna.
2.- Cuidado Dental:
Se debe realizar el cepillado de dientes siempre después de cada comida, con
duración de tres minutos y por todas las caras de la pieza dentaria. Si no es así el ácido se deposita en el esmalte y puede producir bacterias que terminará por estropear el diente apareciendo la caries. Como complemento del cepillado, resulta efectivo hacer gárgaras o lavados bucales.
3.- Cuidado de las Manos:
Debemos prestar especial cuidado, ya que es con ellas con las que realizamos la mayor parte de las actividades diarias. Es muy importante que se laven bien antes de las comidas. Ya que es el momento en que manipulamos nuestros alimentos y podríamos haber tocado una superficie contaminada o un animal y por lo tanto provocarnos una infección. Podemos utilizar un jabón en pastilla o líquido siempre que no dañe nuestra piel.
Es importante el cuidado de las uñas y su lavado con un cepillo especial, ya que bajo el pliegue de la uña se depositan restos de comida, tierra y todo tipo de suciedad, favoreciendo la proliferación de microorganismos. Además de estar limpias, las uñas de las manos han de ser cortadas con regularidad.
4.- Cuidado de los Pies:
La higiene de los pies en el ámbito físico-deportivo ha sido posiblemente el elemento más difundido en la higiene corporal, por el elevado riesgo de contraer enfermedades íntimamente relacionadas con los mismos y con la práctica de actividad física. Ello es debido a la escasa ventilación que existen en los mismos (dado que casi siempre van calzados) lo que condiciona secreciones y un aumento muy grande de la humedad, lo que permite una proliferación de gérmenes muy alta y, por tanto, la aparición de hongos.
Las normas de limpieza son similares a las de las manos, debiéndose de cuidar mucho el correcto secado (entre los dedos de los pies hay que prestar especial atención, ya que la humedad nos puede provocar la maceración de la piel y provocarnos heridas) y el cortar las uñas frecuentemente en forma recta. Así mismo, la limpieza de los pies debe ir acompañada del uso de calcetines y calzado. Los calcetines deben ser finos, preferiblemente de algodón, sin agujeros, costuras y nunca presionantes. Deben ser cambiados siempre que se lavan los pies. El calzado debería ser flexible, ligero y permeable para que permita una buena circulación y transpiración.
Conclusiones
La actividad física constituye un factor muy importante para mantener una buena salud. La práctica constante de ejercicios deportivos le proporciona una serie de beneficios al cuerpo y la mente. Unido esto a la práctica de normas de higiene y aseo personal, así como también al uso correcto y mantenimiento de las instalaciones deportivas.
Como factores que obstaculizan la práctica de actividades físicas y por ende perjudican la salud tenemos al alcohol, tabaco y las drogas. Todos ellos causan graves trastornos tanto al organismo como al desarrollo mental, además del comportamiento y trato con nuestro entorno.
Otro punto importante que contribuye con el mantenimiento de la salud es la realización de juegos que inciten a la práctica de hábitos de higiene, de esta manera se esta logrando el entretenimiento y se reforza la utilización de medidas de aseo y seguridad.
Autor:
Maritza Rodríguez
Maracay, Octubre del 2.011