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Reflexiones acerca de los procesos de dirección de las empresas cooperativas


    1. Esencia del sistema de dirección cooperativa
    2. La dirección cooperativa. Su especificidad
    3. Selección de dirigentes cooperativos.
    4. Alta dirigencia y técnicas modernas de administración
    5. Dirección cooperativa y liderazgo
    6. El subsistema socio-empleado como componente esencial del sistema de dirección cooperativa

    ESENCIA DEL SISTEMA DE DIRECCIÓN

    COOPERATIVA

    La esencia del proceso de dirección de las empresas del sector cooperativo parte de uno de los pilares fundamentales de la filosofía cooperativa el cual considera la unidad dialéctica de objetivos económicos y sociales. Así a fines del siglo pasado el eminente economista ALFREDO MARCHALL enfocó esta

    cuestión de la manera siguiente:

    ´´Algunos movimientos tienen una elevada finalidad social;otros movimientos se apoyan en una base más amplia de empresa económica; solamente la cooperación abarca los dos aspectos´´.

    Sin embargo aún admitiendo que las cooperativas tienen objetivos tanto sociales como económicos, son primordialmente empresas económicas y como tales deben tener éxito si desean perdurar, difícilmente podrá tener alguna influencia social la cooperativa que fracasa en los aspectos económicos.

    Por otra parte se hace necesario plantear que no resulta una tarea fácil lograr y más que lograr, mantener el equilibrio y la armonía entre las metas económicas y sociales.

    Es precisamente en este contexto que se debate la idea relacionada con la necesidad o no de un tipo de dirigencia particular para este tipo de empresa.

    Una visión general del modelo teórico de la dirección cooperativa presupone la existencia de un lado, de un Consejo de Administración compuesto por un Presidente o Director y demás miembros elegidos todos por los socios y cuya misión es garatizar el funcionamiento de la entidad como una auténtica cooperativa guiándose por los valores, principios y ética de esta forma de organización; y por otra parte una gerencia designada por dicho Consejo de Administracióny cuya misión es velar por el adecuado funcionamiento empresarial de la cooperativa.

    A todas luces aunque el equilibrio en el funcionamiento del binomio dirigencial Consejo de Administración – Gerencia es imprecindible, en la práctica sucede que la balanza se inclina hacia uno u otro lado, bien porque los directores interfieren las funciones gerenciales o los gerentes sobrepasan el límite de su

    participación en lo concerniente a la proyección de las políticas generales y las demás funciones propias de los Consejos de Administración.

    En ambos casos se produce una severa afectación al proceso de dirección de la entidad.

    Por tener la responsabilidad de lograr el balance adecuado entre objetivos económicos y sociales, los dirigentes cooperativos tanto electos como nombrados deberán poseer las habilidades necesarias para desempeñar su papel en la conducción de una empresa moderna y compleja hombro a hombro y de

    forma consciente.

    Estas consideraciones acerca del proceso de dirección en las empresas del Sector cooperativo nos pone en condiciones de enfocar otros aspectos relacionados con las particularidades del mismo.

    De esta forma se plantea las siguientes interrogantes:

    • Debe la derigencia cooperativa poseer rasgos característicos que la diferencien de la dirección empresarial tradicional?
    • De donde deben proceder los dirigentes del sector cooperativo?. Del interior de este movimiento?. O habrá que reclutarlos de otras empresas o instituciones?.
    • Que importancia debe concedérles al pertrechamiento de la alta dirección cooperativa con los más modernos métodos, técnicas y herramientas que en la actualidad se utilizan?.
    • Cómo se valora la existencia de una cultura de liderazgo para las empresas del sector cooperativo?.
    • En las condiciones actuales cuál es el papel que corresponde a los socios y empleados y de otra parte cual debería ser la actitud a mantener por la alta dirección cooperativa en ese sentido?.

    LA DIRECCIÓN COOPERATIVA .

    SU ESPECIFICIDAD.

    Al abarcar este aspecto resulta imprecindible penetrar de nuevo en la esencia del sistema empresarial cooperativo , sus objetivos, particularidades, orígenes,elementos doctrinales, filosóficos y éticos.

    Es una observación común básica que el poder especial del cooperativismo esta en su carácter colectivo;los miembros juntan sus recursos para hacer lo que no pueden individualmente.

    Los cooperativistas no han sido los únicos en detectar esta ventaja. Ella es la principal razón por lo que la empresa privada ha comenzado ha promover asociaciones solidarias.

    Las cooperativas se establecen para propósitos diferentes a los de una empresa capitalista.Las formas de definir sus actividades y ejercer control son distintas.

    Su orientación básica es la de servir a los miembros.

    El objetivo esencial de la empresa capitalista es lograr un retorno sobre el capital invertido tratando por todos los medios de maximizarlos. Este propósito es mas unidimensional y consecuentemente sus resultados son más fáciles de medir en términos cuantitativos.

    La responsabilidad social está incorporada en el sistema cooperativo; es la razón por la cual las cooperativas fueron y son creadas.

    Son grupos de personas que quieren participar en moldear sus condiciones de vida e influir en las condiciones sociales y económicas de la sociedad. Eso es responsabilidad social. Es también la manera en que se establecen las cooperativas como organizaciones democráticas basadas en la persona, creadas para satisfacer las necesidades de sus miembros que distribuyen sus beneficios en forma justa, y con una membresia abierta (tanto como sea posible).

    La responsabilidad social es el constituyente básico del contexto cooperativo, tanto en sus motivos como en sus propósitos , relaciones entre sus miembros y su organización, y entre éstos últimos y la comunidad.

    Todo lo anteriormente expuesto nos permite afirmar que la dirigencia cooperativa debe estar pertrechada de una cultura de dirección específica capaz de tener en cuenta la idiosincrasia de éste movimiento.

    Desde este enfoque no hay cabida para ´´Habilidades profesionales universales´´.

    SELECCIÓN DE DIRIGENTES COOPERATIVOS.

    El dirigente cooperativo desempeña un papel clave en la consecución de los objetivos económicos y sociales de la entidad cooperativa.

    Hay consenso en que las posiciones administrativas importantes deben estar en manos de profesionales comprometidos con los valores doctrinarios del cooperativismo.

    En los primeros tiempos y hasta los 70, los dirigentes generalmente eran reclutados a lo interno del movimiento entre aquellos con larga capacitación en la práctica e ideología cooperativas. Muchas organizaciones tenían, y aún tienen, programas de capacitación intensivos para el reclutamiento interno de la alta gerencia.

    No cabe la menor duda de que estamos ante un aspecto de especial connotación sobre el cual no abundan ni experiencias ni conocimientos sistematizados y que tiene amplias implicaciones y perspectivas.

    En consecuencia debemos prepararnos para seleccionar dirigentes profesionales del exterior del movimiento teniendo en cuenta su capacidad para adaptarse a las demandas especiales de las cooperativas.

    Por otra parte urge desarrollar programas eficientes para educar y capacitar personas dentro de la organización. Esta ´´fuente´´ de dirigentes no puede agotarse y es la más importante para la mayoría de las cooperativas.

    ALTA DIRIGENCIA Y TÉCNICAS MODERNAS

    DE ADMINISTRACIÓN.

    La constante actualización de los dirigentes de las empresas cooperativas en los avances de las ciencias administrativas modernas, en las áreas relacionadas con la planeación, organización, gestión, control,evaluación e información, técnicas de mercadeo etc., constituye sin dudas un reto de suma importancia para el movimiento cooperativo que se constituye en condición sine qua nom para la asimilación de los profundos y dinámicos cambios a que se somete el mundo actual.

    Por eso es necesario insistir en que para el – déficit de gerencia -, no es suficiente modernizar las instituciones, lo que a vacea sólo se reduce a perfeccionar la base técnico – material(compra equipamiento, computadores, etc.) sino que hay que hacer lo más difícil; modernizar los procesos y recursos humanos.

    En el sector cooperativo también se ha dado el mismo ciclo de planteamientos sobre la empresa, su misión y la gerencia, que ha ocurrido en el mundo académico y en la vida práctica. Una gestión que innnova en métodos de dirrección puede pasar del ejercicio, de la planeación estratégica, a la práctica de la dirección estratégica, con técnicas como administración por objetivos, justo a tiempo, cero defectos, reingeniería, etc.

    DIRECCIÓN COOPERATIVA Y LIDERAZGO.

    La razón de ser del liderazgo esta relacionada con el concepto que se tenga del mismo.

    Al hablar del liderazgo se hace alusión a una situación social en la cual se ejerce ciertas relaciones de poder, basado en las capacidades, habilidades y cualidades de los líderes para dirigir, orientary apoyar a las personas en el cumplimiento de sus tareas, en el mejoramiento de sus relaciones sociales, en el desarrollo de sus potencialidades y en la satisfacción de sus necesidades tanto personales como sociales.

    Estas ideas deben orientar la acción de los líderes cooperativos, pues las personas no quieren ser manejadas, manipuladas e irrespetadas, sino orientadas con sentido y dirección, visión de futuro,entusiasmo y calor humano,para convertir sus aspiraciones y esperanzas en realidades y en hechos concretos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida.

    En consecuencia el poder hay que entenderlo como una energía básica y la capacidad para servir a los demás y no para explotarlos; como la autoridad moral necesaria para promover y continuar la acción cooperativa y así traducir las intenciones y las finalidades en realidades concretas que mejoren la existencia humana.

    La energía básica contenida en el poder facilita la transformación de los seguidores en líderes y la conversión de estos en auténticos agentes de cambio para que cotribuyan a la transformación de la realidad humana a través de la calidad de la acción creativa.

    Los auténticos líderes son inovadores, capaces de anticipar el futuro y de prever soluciones a problemas nuevos.Ellos comprenden que LA VISIÓN DEL FUTURO SIN ACCIÓN ES UN SUEÑO, Y QUE LA ACCIÓN SIN FUTURO CARECE DE SENTIDO.

    Los líderes eficaces tienen clara su misión por que saben, o que quieren y lo que se debe hacer para facilitar la acción coordinada en beneficio del grupo.

    Un aspecto fundamental del liderazgo es la capacidad para continuar ideas y entusiasmo para convencer e influir en las personas mediante la producción de sentido

    Y la organización del significado de la acción para lograr la convicción y el compromiso afectivo de los miembros de la cooperativa.

    El significado de la acción se refiere no solamente a lo que se debe y al cómo hacer las cosas bien, sino a saber y comprender por qué y para qué se deben realizar las actividades y tareas en forma armónica, coordinada e integrada, sin olvidar que a través de la acción el hombre crea su propia historia.

    El líder eficiente infunde confianza y cree en las capacidades de las personas para que sea posible el funcionamiento normal del grupo humano o de la organización social o empresarial a partir de su desarrollo organizacional.

    La confianza genera responsabilidad, promueve la participación en libertad y desarrolla

    la creatividad. Por tanto, el líder no sólo debe confiar en las personas sino ganarse la

    confianza de las mismas a través del buen ejemplo, la persistencia, el testimonio y el

    compromiso social.

    EL EJEMPLO CON EL COMPROMISO EFICAZ ES LA ÚNICA FUERZA QUE PUEDE TRANSFORMAR A LOS SEGUIDORES EN LÍDERES Y QUE PUEDE CONVERTIR A ÉSTOS EN AGENTES DE CAMBIO, EN TRANSFORMADORES DE SU PROPIA REALIDAD.Soló así se logra la cohesión del grupo o de la cooperativa con una estructura más sólida y un clima sicológico-moral que produce satisfacción en el transcurso de la acción hasta lograr los objetivos previstos y evaluar los resultados logrados, según los parámetros de calidad, eficiencia y equidad. Pero si se busca la calidad de los insumos de los procesos y de los productos, se debe comprender, y dar testimonio de que la calidad de la acción está en la calidad del ser.

    El auténtico líder demuestra la capacidad de autoevaluarse, de reconocer sus posibilidades y limitaciones, sus aciertos y equivocaciones para mejorar el concepto y la estima de sí mismo y de los demás.

    Cuando el líder mejora la percepción, la autoestima, el respeto y la confianza en si mismo proyecta seguridad, confianza y energía positiva hacia los demás y logra compartir su satisfacción, enriquecerse con sus colaboradores y mejorar así la cultura

    de su grupo o comunidad.

    Cuando el líder logfa crear una situación positiva y un ambiente favorable es más fácil

    que él, y sus colaboradores logren lo siguiente:

    • Comprender la misión y las funciones del grupo y de la cooperativa.
    • Formular los principios que orientan la acción y los propósitos de la organización.
    • Defender la identidad cultural, el sentido de pertenencia y la cohesión social de la cooperativa.
    • Promover la participación y la comunicación entre los miembros del grupo para superar los conflictos internos.
    • Preservar la integridad de la organización mediante el desarrollo de valores , el cumplimiento de las normas y el mejoramiento de las relaciones interpersonales, públicas y sociales.
    • Generar innovaciones y cambios de mentalidad y de actitud, en función del desarrollo de la autonomía de la cooperativa para darse sus propias normas y depender de si misma en forma autogestionada.
    • Consolidar los cambios logrados mediante la creación de ámbitos de interacción creativa, formativa y productiva, para el mejoramiento continuo y sostenido de la organización.

    Aunque los rasgos de personalidad del líder y el empeño de sus funciones son aspectos importantes para el desarrollo de la cooperativa, tal desarrollo depende además de la estructura de los grupos y de las condiciones histórico concretas de cada situación. Cada situación o momentos específicos requiere de una persona distinta como líder, con capacidad de interactuar con sus seguidores y con la situación concreta de la entidad.

    Por parte, el líderazgo exige una nueva manera de entender el desarrollo cooperativo y de comprender, practicar y dignificar la política, de manera que se fomente la participación en las desiciones, la creatividad y la tolerancia ideológica. Igualmente, se requiere un nuevo enfoque económico que responda a la dignificación del trabajador y de su familia.

    La insuficiencia o deterioro de las influencias del liderazgo pueden acarrear los siguientes efectos negativos:

    • Falta o disminución del empeño de los miembros (socios y empleados), entendido ello como el debilitamiento del vínculo entre los mismos y la cooperativa. Cuando esto sucede el sistema completo se resiente.
    • Decadencia en la participación de los socios con sería afectación al carácter democrático de la organización.Ello se aprecia cuando solamente asiste a las reuniones un pequeño porcentaje de la membresia llegando en ocasiones a impedir el logro del quórum necesario para la Asamblea General. Siendo la participación la señal de una vigorosa democacia, es necesario concluir que muchas cooperativas no son democráticas.
    • Descuido en la educación lo que se traduce en la ausencia de programas teórica y metodológicamente fundamentados, dirigidos a la capacitación integral de los miembros (socios, empleados, personal dirigente.). Con frecuencia muchas cooperativas están incapacitadas de informar que los gastos en educación son proporcionales al crecimiento de las actividades empresariales. UNA COOPERATIVA QUE NO ES AL MISMO TIEMPO INSTITUCION EDUCATIVA Y EMPRESA ECONÓMICA ESTA DEJANDO DE DESEMPEÑAR BUENA PARTE DEL PAPEL QUE LE CORRESPONDE EN LA SOCIEDAD.
    • Imagen deformada o equivocada de las cooperativas que obstaculizan el crecimiento y el progreso e impide el establecimiento de un efectivo sistema de relaciones interpersonales, interempresariales e interinstitucionales.
    • Falta de información clara y completa sobre su estructura y sus actividades actuales creando limitaciones y dificultades cuyos resultados a veces se traducen en falte de comprensión y equívocos entre instituciones y personas cuya influencia es grande como son las universidades, os gobiernosla prensa y todos los que orientan la opinión por los diversos medios de información masiva.

    EL SUBSISTEMA SOCIO-EMPLEADO COMO

    COMPONENTE ESENCIAL DEL SISTEMA

    DE DIRECCIÓN COOPERATIVA.

    Lograr que todos los componentes de la organización cooperativa asuman de forma

    práctica, activa y creadora el compromiso contraído con la misma, es una labor de los dirigentes.

    El verdadero concepto de autogestión implica que cada socio o empleado se sienta identificado con los resultados de su labor (sentido de pertenencia ) en función de las metas u objetivos generales trazados.

    El principio de la identidad es vital para intentar incorporar y mantener un desarrollo cooperativo con participación y movilización.

    El debilitamiento de la identidad se refleja en la creciente dificultad para que los cooperativistas se conozcan entre sí, incluso para saber a cerca de otro. En otras palabras, identificarse como un grupo de personas trabajando para alcanzar el mismo fin. Se hace más laborioso pasar de la acción individual a la acción colectiva, lo que

    el sistema cooperativo es suma. En muchos casos han disminuido los incentivos para que los asociados se comuniquen con su organización excepto como clientes, ya no tienden a depender de ellas ni esperan soluciones del sistema cooperativo. Tomando todo esto en consideración no es exagerado decir que se aprecia en muchos lugares una tendencia en general a que los asociados se separen del proceso cooperativo, tanto física como mentalmente.

    Por otra parte se observa en muchas cooperativas que las relaciones entre los empleados y la dirección no son muy diferentes de las que pudieran existir generalmente en las demás empresas del sector privado.

    Las cooperativas reclaman su derecho a ser diferentes y realmente lo son en cuanto asus objetivos y métodos, pero en lo que se refiere al empleo y al tratamiento asus trabajadores, por lo común, no son diferentes ni más imaginativos e innovadores que las demás compañías o las grandes corporaciones. En este campo no han sabido aprovechar su naturaleza específica y su pocisión única como cooperativas . Tanto el Consejo de Administración como la Gerencia deben considerar a los empleados como copartícipes de la empresa que es diferente de las otras.

    Los buenos empleados quieren ser apreciados como compañeros de trabajo y no como una mera mano de obra alquilada.

    Un elemento importante a tener en cuenta lo constituyen las posibles oportunidades de superación personal a través de programas educativos y de capacitación técnica.

    Todo lo anteriormente expresado condiciona la necesidad de prestar una adecuada atención a la problemática relacionada con el subsistema socio-empleado como componente fundamental del sistema de dirección cooperativa.

     

    Dr. C JACINTO CIRES LÒPEZ

    UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RIO. CUBA