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Contra la violencia escolar (página 2)

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Según Arellano (2004) , citado por los autores (op cit), en su investigación titulada: "Comunicación en la prevención del conflicto en instituciones educativas de Media, Diversificada y Profesional", en el análisis de los resultados señala que se evidencia la existencia de conflictos escolares, en las instituciones educativas escuela Técnica Industrial de Cabimas, liceo Hermagoras Chávez y la UE Manuel Belloso, dado que las respuestas relacionadas con la existencia de conflicto escolar se concentran en las alternativas alta frecuencia, con un 41,55 % puntualizando: En el indicador agresión….. las manifestaciones de violencia escolar se reflejan en un 44,56 % (muy alta y alta frecuencia) y también puede observarse…., que es manejada en un 35,51 % con las mismas alternativas, a través de sanciones y suspensiones….el personal directivo con muy alta y alta frecuencia señalan, que un 47,8 % ….existen conflictos sin resolver, por falta de acciones dirigidas a ello, reflejando una situación negativa para la convivencia en paz de la escuela, estos conflictos pueden estar latentes y al no generar acciones para su resolución se corre el peligro de que el conflicto entre en la etapa de crisis, estallando en hechos de violencia, lo cual pone en peligro a las personas que conforman la comunidad educativa y a los bienes inmuebles. (p,179 – 180). Los resultados obtenidos en la investigación reseñada, permiten inferir, que el docente no tiene las habilidades, ni la capacitación para resolver de forma preventiva los conflictos y evitar que se transformen en hechos de violencia.

Según Arellano, Méndez y Nava (op cit) la necesidad de dar respuesta a los hechos de violencia, se evidencia en la institución educativa tomada como muestra, donde se observa de manera muy preocupante como estos niños y adolescentes de ambos sexos han sido seducidos, extasiados y embaucados por este fenómeno, el cual impera en la actualidad en dicha institución, y del cual dan fe tanto la prensa local como la colectividad que circunda esta institución.

La violencia colectiva que desencadenan los grupos de jóvenes de esta institución se argumenta que puede tener sus causas en fines políticos, sociales e inclusive hasta personales, sin embargo todo cae en lo especulativo dado que no existen estudios que detecten las causas del problema, pero ya se dan soluciones por parte de las autoridades educativas como es el cambio de la institución a un lugar mas remoto, para que no causen caos en el centro del municipio.

En el marco de lo expuesto, las instituciones de protección al menor están generando acciones que permiten vislumbrar una concepción enmarcada en los deberes del niño y adolescente dentro de una comunidad que requiere de la profundización de la democracia y el respeto a los principios que la regulan. Tal es el caso del Consejo Municipal de Derecho del Niño y el Adolescente (CMDNA) que según el diario Panorama (julio 15,2005), orientará a comerciantes y cuerpos policiales para actuar en casos de Violencia de alumnos de la Escuela Técnica de Cabimas.

Reseña el periódico mencionado que, "ante las acciones vandálicas cometidas por estudiantes de la escuela técnica Industrial "Juan Ignacio Valbuena", del municipio Cabimas, contra los comerciantes instalados en las adyacencias del Terminal de pasajeros y el centro Cívico. Se comenzará por parte de este ente municipal a coordinar prácticas establecidas en las leyes y reglamentos vigentes para suspender o contrarrestar estas acciones estudiantiles. El accionar del CMDNA, se sustenta en el Artículo 57, de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y el Adolescente (LOPNA), titulo II, sobre los derechos, Garantías y deberes, donde se establece "Disciplina Escolar Acorde con los derechos y Garantías de los niños y adolescentes", puntualizando como debe ser administrada la disciplina escolar y dejando en claro sus hechos, sanciones aplicables, y el procedimiento para imponerlas.

Otro mecanismo legal que califica los casos de violencia estudiantil y sustenta las acciones y procedimientos para sancionar al alumno, está contemplado en la Ley Orgánica de Educación (LOE) titulo VII, de las faltas y de las sanciones, aparece "los alumnos incurren en faltas graves," se refleja en cuatro numerales que engloban desde agresiones, perturbaciones, daños, violencia y sabotaje.

Es importante destacar que en una escuela en la cual los alumnos no tengan palabra propia, en donde todo lo organiza el colegio en el orden normativo y administrativo donde no se da la participación del estudiantado, lo que existe es una práctica educativa autoritaria, propia de una organización jerárquica y vertical, donde no se promueve la participación de los alumnos a través de instancias de toma de decisiones; donde las autoridades escolares poseen la verdad y siempre tienen la razón; donde la posesión de esta verdad es prerrogativa de quienes ostentan el poder; donde se abusa de este poder conferido institucionalmente, y donde se practica la pedagogía de la repetición y el mimetismo, impidiendo, de forma violenta, la construcción del saber, la oportunidad de crear y de ser uno mismo. Es esta práctica educativa, caldo de cultivo para la violencia escolar, tan lamentablemente común en los países latinoamericanos y entre ellos Venezuela.

Sin embargo experiencias de otros países, como es el caso de Argentina, se dirigen a la busca de actividad formadora de docentes para poder prevenir la violencia a través de métodos de resolución de conflictos y comunicación, entre otros.

La formación continua resulta cada vez más imprescindible, tanto por las exigencias derivadas de los cambios en los entornos laborales como también para hacer frente a los cambios que se producen en los propios entornos domésticos y de ocio. Es aquí donde la formación del docente ha sido y sigue siendo objeto de estudio permanente, el papel del maestro se ve sometido a una serie de replanteamientos que le exigen una puesta al día continua y la aceptación de nuevas tareas en los centros educativos.

En función de lo expuesto y considerando los resultados, conclusiones y recomendaciones dadas en la investigación que se prosigue, se persigue elaborar un Programa de Formación Antiviolencia dirigido a docentes de la III Etapa de Educación Básica, Diversificada y Profesional, basado en técnicas y estrategias como instrumento para operacionalizar la capacidad de prevención de la violencia en estas Etapas de Educación. Al tema le da amplia pertinencia social y educativa los resultados obtenidos por los autores y los antecedentes presentados.

La metodología a utilizar para esta investigación, se ubica en la modalidad de proyecto factible sustentada en un diseño de investigación que se cumplirá a través de tres fases, a partir de los resultados obtenidos en la investigación descriptiva tomada como base. Las fases a desarrollar son: Fase I: El Problema, conformado por la Introducción al Problema y el Diagnóstico (Cáp. IV de la investigación descriptiva), elaboración de la Propuesta siguiendo la estructura: Objetivo General, Objetivo Específico, Justificación, Fundamentación Teórica, Evaluación, este ultimo aspecto será realizado por los participantes de los talleres y permitirá desarrollar la tercera Fase: Conclusiones y Recomendaciones.

DIAGNÓSTICO

Siguiendo lo expuesto por Pérez en relación a la fase del diagnóstico del proyecto factible, y con base a lo expuesto por Arellano (2000) "Diagnostico es un proceso de análisis reflexivo que permite reconocer la existencia de un problema, la importancia que tiene, los elementos que confluyen en él y lo precipitan, y de acuerdo a esto determinar ¿qué hacer? Y ¿cómo hacerlo?".

Tomando en cuenta los autores citados y comprobada la existencia de un problema, se tomarán para el Diagnostico los resultados obtenidos en los siguientes objetivos específicos:

Revelar el nivel de formación académica de los docentes que permitan la prevención y tratamiento de la violencia

Indagar si en la escuela se realiza prevención y tratamiento de la violencia escolar

En conformidad al objetivo: Revelar el Nivel de Formación de los Docentes que Permitan la Prevención y Tratamiento de la Violencia Escolar, Arellano, Méndez y Nava, obtienen resultados donde expresan que se puede observar una alta variedad de grados académicos existentes en la institución, destacándose un (39 %) que no son Licenciados en Educación, lo cual evidencia como un elevado porcentaje de los profesores de la Escuela Técnica Industrial, no tienen las competencias académicas para fungir como docentes. Lo señalado se puede visualizar en la siguiente tabla:

Tabla 1

Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Grado académico

Alternativas

Grado Académico

sub.-total

%

Br. Docente

6

6.315

Lic. en Educación

57

60

Tec. Superior

5

5.264

Ingeniero

26

27.369

Psicólogo

Orientador

1

1.052

Ninguna de las anteriores

 

Total General

95

100

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

Estos resultados permiten inferir que al no poseer componente pedagógico y no actualizarse sus competencias para manejar problemas relacionados con adolescentes y con la violencia escolar están limitados.

Muy relacionados con los resultados anteriores son los que se pueden apreciar en la tabla Nº 2 donde se observa que en relación al nivel académico alcanzado por los docentes de la Institución, solo un (28 %) de docentes están capacitados con especialización y maestría, y un alto porcentaje de (73 %) de docentes no tienen ningún tipo de especialización.

Tabla 2

Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Nivel Alcanzado

Alternativas

Nivel Académico

Sub-total

%

Especialización

22

23.157

Maestría

4

4.211

Doctorado

 

Ninguna de las anteriores

69

72.632

Total General

95

100

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

Estos resultados están muy relacionados con los presentados en la tabla 1, pudiéndose aseverar que en la escuela Técnica Industrial la mayoría de los docentes no poseen una formación docente que facilite y proporcione conocimientos psicopedagógicos, métodos, recursos y estrategias didácticas, y habilidades para afrontar las diferentes problemáticas en el aula, del contexto social y educativo, ni tampoco las exigencias que plantea la escuela actual, tanto a nivel psicopedagógico, didáctico y organizativo.

Es importante destacar que es el docente el que debe manejar, detectar y controlar las acciones violentas dentro de las instituciones escolares; dado que es él quien debe estar formado y por lo tanto poseer las habilidades para formar en el hecho educativo, los posibles factores que desencadenan un conflicto y así poder prevenir los sucesos violentos

En la tabla Nº 3, se puede ver como un alto porcentaje de (81,053%), (84,211%), (94,736 %), (91,578 %), (92,631 %), (87,368 %), no han participado en talleres como: Comunicación asertiva, mediación, negociación, auto control, métodos antiviolencia y clima escolar. Lo que conlleva a inferir que los docentes están poco capacitados en estas áreas, las cuales le darían las herramientas para poder manejar eficazmente cualquier situación de violencia en su entorno educativo.

Tabla 3

  1. Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Talleres Formativos Realizados

    Alternativas

    3

    4

    5

    6

    7

    8

    9

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Si

    18

    18.947

    15

    15.789

    64

    67.368

    5

    5.264

    8

    8.422

    7

    7.369

    12

    12.632

    No

    77

    81.053

    80

    84.211

    31

    32.632

    90

    94.736

    87

    91.578

    88

    92.361

    83

    87.368

    Total

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

     

     

     

    Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

    En la tabla Nº 4 se observa que los docentes encuestados no han sido capacitados con los talleres: violencia escolar (Ítems 10) con una alta incidencia de 82.105 %, Comunicación (Ítems 11) un 52.631 %, Prevención y tratamiento de la violencia escolar (Ítems 12) con el 88,421 %, Autocontrol de la agresión (Ítems 13) el 95.789 %, Antiviolencia (Ítems 14) con un 94.736 %, Métodos disuasorios (circulo de amigos) (Ítems 15) con el 91.578 % y Programas globales (convivir es vivir) (Ítems 16) con el 88,315%.

    Tabla 4

    Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Talleres Formativos Realizados

    Alternativas

    10

    11

    12

    13

    14

    15

    16

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Si

    17

    17.892

    45

    47.369

    11

    11.579

    4

    4.211

    5

    5.264

    8

    8.422

    13

    13.685

    No

    78

    82.105

    50

    52.631

    84

    88.421

    91

    95.789

    90

    94.736

    87

    91.578

    82

    88.315

    Total

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

    En función de estos resultados es oportuno señalar lo planteado por Andréu y López (2002):

    … el desarrollo profesional de los maestros implica su crecimiento en su ámbito de trabajo, consolida su confianza, el desarrollo de habilidades, el continuo "estar al día", ampliando y profundizando su conocimiento de lo que enseña y consiguiendo una mayor conciencia de lo que hacen en el aula y de por qué lo hacen. Cuestiones que hacen desaparecer las rutinas del quehacer educativo en el aula, aportando ilusión y posibilidades de abrir nuevas perspectivas educativas. …Creemos importante tener en cuenta el conocimiento del entorno social, para que el maestro encuentre en la práctica educativa diversos modelos de actuación profesional, que le permitirán entender mejor la escuela en sus diferentes ambientes. Hay que ofrecer al maestro todo un abanico de posibilidades en cuanto a recursos técnicos, destrezas didácticas y conocimientos psicopedagógicos profundos, que le ayuden en las diferentes situaciones educativas. (p.4).

    En la tabla Nº 5 se observa que los docentes encuestados no han recibido formación en los talleres de: Voluntad o búsqueda de acuerdos (Ítems 17) con una alta incidencia de un 96.842 %, Estrategias de trabajo en tiempos y contextos turbulentos, (Ítems 18) con un 98.948 %, Grupos de trabajo cooperativo (Ítems 19) un 68.422 %, Ayuda entre iguales (Ítems 20) con una incidencia de 82.105 %, los cuales son muy importantes ya que proporcionan herramientas necesarias a los docentes para el manejo en la prevención de la violencia.

    Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Talleres Formativos Realizados

    Alternativas

    17

    18

    19

    20

    21

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Recuento

    %

    Si

    3

    3.158

    1

    1.052

    30

    3.578

    17

    17.895

    69

    72.632

    No

    92

    96.842

    94

    98.948

    65

    68.422

    78

    82.105

    26

    27.368

    Total

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    95

    100

    Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

    Los resultados obtenidos llaman a la reflexión y hacen oportuno reseñar algunos de los principios de la propuesta presentada por Martínez Zampa (2002):

    "La inclusión de los Procedimientos de Resolución Alternativa de Disputas (RAD.) en educación es una forma de educar en valores y educar para la paz. Para "educar en valores "y lograr transmitir los nuevos paradigmas que implican la aplicación de los programas RAD. en educación, estos deben ser internalizados en primer lugar por los adultos del sistema educativo- como paso previo a extender la experiencia a los alumnos, para evitar dar un doble mensaje en el que, mientras pedimos a nuestros alumnos que gestionen pacíficamente sus propios conflictos, ellos ven cómo en oportunidades los adultos no lo hacemos…Los Programas RAD. aportan herramientas para la formación integral del alumno y para afrontar los desafíos de la educación en el nuevo milenio… La implementación de los programas RAD. en las instituciones deben tender a la autogestión de los conflictos, interviniendo los equipos externos en forma secundaria" . (p. 89).

    En relación al objetivo: Indagar si en la Escuela se Realiza Prevención y Tratamiento de la Violencia Escolar.

    En la tabla Nº 6 se observa que un (62,105 %) de los docentes han presenciado hechos de violencia estudiantil (casi siempre) (ítems 22), otro (36,842 %) siempre presencian actos de violencia estudiantil en todas sus modalidades (Ítems 22).

    Se evidencia también la existencia de un (42,106 %) de manifestaciones de violencia donde los alumnos utilizan objetos contundentes (Ítems 26), reflejando como factor común de (38,947 %) de docentes que no están formados para actuar en una situación de violencia dentro del aula (Ítems 27), al igual que un (54,736 %) en la Institución no se fomentan actividades en las que se desarrollen competencias tales como el convivir democracia (Ítems 28).

    A pesar de que este tipo de actividades le enseñaría al niño a compartir y no crear patrones de exclusión con sus compañeros.

  2. Tabla 5

Tabla 6

Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Hechos de Violencia

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006)

Los resultados obtenidos evidencian que la violencia esta presente en la Escuela Técnica Industrial "Juan Ignacio Valbuena" de Cabimas, por lo cual es imperativo comenzar a trabajar en su tratamiento y prevención ya que ésta funciona como una espiral y por ello, si hoy no se previene mañana no se recogerá otra cosa que violencia, en función de lo expuesto se reseña lo planteado por Palomero 2002:

… la violencia, que lo envuelve todo, tiene diferentes perfiles: el de la violencia directa, el de la violencia estructural y el de la violencia cultural, que están también presentes en el sistema escolar. Pues bien, dicho esto y en un momento en que el sistema educativo… vive momentos de cambio, nos suenan mal esos proyectos normativos emergentes que parecen no apelar al profesorado como pieza esencial del proceso formativo de niños y jóvenes; que no abordan con rigor su formación inicial y permanente; que no se ocupan de la mejora del status profesional del profesorado… que olvidan la palabra clave (educación) al hablar de la formación de los profesores/as, como si su función se redujese a la de simples tecnólogos, instructores y transmisores del conocimiento (p.5)

Los resultados obtenidos también hacen necesario reflexionar sobre la importancia de la educación como un factor que puede ser el instrumento para facilitar la construcción de una sociedad más justa, más participativa, con mejores posibilidades de crecimiento. Es imprescindible que los docentes estén formados para poder atender el tratamiento de los conflictos constituyéndose desde las aulas en un factor facilitador para la construcción de una sociedad con una alta calidad de vida basada en actitudes más solidarias, menos violentas y más participativas.

En la tabla Nº 7 se evidencia de forma clara que el 37.8% de los docentes entrevistados plantean que nunca en la institución se organiza un ambiente de aprendizaje basado en la autodisciplina (ítems29), no cumpliendo asÍ con la necesidad de organizar un ambiente de aprendizaje de forma coherente con los objetivos propuestos orientando a los jóvenes hacia la autogestion y la autodisciplina, mediante la distribución de responsabilidades, establecimiento de normas, entre otros. El 38.9% dice que nunca participan o se propicia un clima escolar donde se promueva la comunicación interpersonal (ítems 30), en la que el alumno pueda integrarse a las diferentes estrategias tales como asambleas, debates, trabajos por talleres, juegos cooperativos entre otros, que les permita crear un clima escolar positivo.

Tabla 7

Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Clima Escolar

Alternativas

29

30

31

32

33

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Siempre

21

22.106

14

14.737

29

30.527

23

24.211

17

17.895

Casi siempre

38

40

44

46.316

48

50,526

52

54.736

65

68.421

Nunca

36

37.894

37

38.947

18

18.947

20

21.053

13

13.684

Total

95

100

95

100

95

100

95

100

95

100

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

Así mismo se evidencia de forma clara que el 54.7% de los docentes responden que casi siempre utilizan alguna estrategia para lograr una mediación efectiva ante cualquier hecho de violencia (ítems 32), lo cual la hace ambivalente ya que se puede observar la falta de seguridad y claridad en las respuestas dadas por los profesores. Lo cual hace necesario la aplicación de un programa, donde los docentes estén capacitados para orientar a los estudiantes y de esa manera lograr en ellos la conducta deseada.

En la tabla Nº 8 se observa como un 58.947 % de los docentes seleccionan la alternativa nunca evidenciándose que en la institución educativa no existe una comisión de apoyo conformada para prevenir hechos de violencia (Ítems 35); al igual que un 35. 790 % respondieron que existe la ausencia de docentes que traten problemas de violencia estudiantil (Ítems 38). Se puede inferir según los resultados que dentro de la institución no se promueve programas para prevenir hechos de violencia que se presenten dentro de la misma, al igual que se puede apreciar que los profesores no están en capacidad para prevenir hechos de violencia estudiantil.

Tabla 8

  • Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Programas

Alternativas

34

35

36

37

38

Recuent0

%

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Siempre

47

49.473

14

14.737

31

32.631

31

32.631

35

36.842

Casi siempre

41

43.157

25

26.316

37

38.948

31

32.631

26

27.368

Nunca

7

7.369

56

58.947

27

28.421

33

34.738

34

35.790

Total

95

100

95

100

95

100

95

100

95

100

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

En función de estos resultados se evidencia de forma preocupante que los profesores no están capacitados para prevenir hechos de violencia, lo cual hace necesario la aplicación de talleres para formarlos en cuanto a la prevención de violencia y así poder alcanzar una optima convivencia escolar.

En la tabla Nº 9 se puede observar la distribución frecuencial y porcentual de Programas, el cual refleja que un 35,79 % (Ítems 39) que en la institución se realizan acuerdos formales donde se establecen compromisos adquiridos por ambas partes en conflicto (casi siempre) y un 41,053 % (Ítems 40) que se le hace seguimiento al progreso del acuerdo realizado entre las partes del conflicto (casi siempre), y el 28,4121 % (ítems 41) refleja que si participa algún funcionario de organismos o de institución ajena a la institución en materia de resolución de conflictos (casi siempre), el 51,579% (ítems 42) indica que si en la institución se instruyen a los alumnos sobre el manejo de relaciones interpersonales (nunca).

Tabla 9

Distribución Frecuencial y Porcentual del Indicador Programas

Alternativa

39

40

41

42

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Recuento

%

Siempre

59

62.105

49

51.579

11

11.579

16

16.843

Casi siempre

34

35.790

39

41.053

27

28.421

30

31.575

Nunca

2

2.105

7

7.368

57

60

49

51.579

Total

95

100

95

100

95

100

95

100

Fuente: Arellano, Nava y Méndez (2006).

Se puede inferir de los resultados obtenidos en la tabla Nº 9, que en la institución siempre se realizan acuerdos entre las partes en conflictos y a estos se le hace seguimiento; (ítems 39) en la institución se realizan acuerdos formales donde se establecen compromisos adquiridos por ambas partes en conflictos (35,790 %) (casi siempre), (ítems 40) se le hace seguimiento al progreso del acuerdo realizado entre las partes del conflicto (41,053 %) (casi siempre), ítems 41) participa algún funcionario de organismos o institución ajena a la institución en materia de resolución de conflicto (28,421 %) (Casi siempre), y un alto porcentaje de (51,579 %) nos señala que en la institución nunca se instruyen a los alumnos sobre el manejo de relaciones interpersonales (ítems 42).

Al seleccionar la alternativa (casi siempre), estadísticamente no permite un análisis descriptivo concluyente, dado que se puede observar la ausencia de claridad y seguridad en la respuesta dada por los docentes, lo cual la hace ambivalente quedando en duda si en la institución se realizan o no acuerdos formales o se les hace seguimiento al progreso de los mismos entre las partes del conflicto. Es necesario utilizar estrategias para que los alumnos puedan conocer sobre el manejo de las relaciones interpersonales, las cuales les permitirá desenvolverse de una mejor manera dentro y fuera de la institución.

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