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Adaptaciones en cine, teatro y ballet de "El señor presidente"

Enviado por Ariel Batres V.


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Monografía destacada
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    3 ADAPTACIONES EN CINE, TEATRO Y BALLET DE “EL SEÑOR PRESIDENTE” Ariel Batres Villagrán Guatemala, 16 de octubre de 2016

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    7 PRESENTACIÓN El año 2016 determina que la novela El Señor Presidente, de Miguel Ángel Asturias Rosales (1899- 1974), llega a siete décadas de haber sido publicada en México por Editorial Costa-Amic en primera edición, lo que ocurrió exactamente el 30 de agosto de 1946. En el transcurso de 2016 se han efectuado varias actividades conmemorativas por los 70 años de la novela, razón por la cual y en calidad de respetuoso homenaje al Premio Nobel de Literatura 1967, se ofrece este trabajo que constituye principalmente una recopilación de las diferentes versiones que se conocen realizadas por medio de Adaptaciones en cine, teatro y ballet de “El Señor Presidente”, en el transcurso del período 1969 a 2016. Para que el amable lector tenga algunas referencias sobre dicha obra, al principio del texto se transcriben los que se consideran valiosos “Documentos Preliminares”, tales como algunas citas de Asturias tomadas de varios libros; el contenido de una entrevista efectuada a su hijo Miguel Ángel Asturias Amado en agosto de 2016, donde este se refiere a los 70 años de El Señor Presidente; la descripción cuasi biográfica del Gran Lengua presentada en 1974 por su amigo Clemente Marroquín Rojas, con el título Este es Moyas o La Belema; así como el breve relato de Marroquín sobre el dictador Manuel Estrada Cabrera: El Único. En capítulo I se proporcionan varios “Antecedentes” de la novela, 70 frases extraídas siete décadas después de la publicación original de la misma y en particular se aclara o complementa una “Laguna resuelta sobre El Señor Presidente”, que en anterior trabajo quedó en calidad de incógnita (El Señor Presidente en opinión de contemporáneos de Asturias, publicado el 31 de julio de 2016). Sobre las dos principales adaptaciones al teatro que se hicieron de la novela es el tema del capítulo II, y aunque se han exhibido otras se es de la opinión de que las presentadas por el dramaturgo guatemalteco Hugo Francisco Carrillo Meza (1928-1994) en 1974, y por el Grupo teatral Rajatabla de Venezuela en 1977, son las que han pasado a la historia como especiales íconos respecto a la validez interpretativa del texto primigenio en que se basaron los guiones, así como por la manifestación en las tablas realizadas por actores y actrices. En el caso de la versión de Hugo Carrillo, se efectúa la recopilación de algunos pormenores sobre su creación, incluyendo la no tan extraña broma de este, de atribuirle a un supuesto “Franz Mez” la autoría, exhibiéndolo como un extranjero que conoció a Miguel Ángel Asturias y que sabía de literatura y teatro, e incluso haciéndolo dar entrevistas, escribir una carta e inventarle una biografía. Dada la importancia de la obra teatral “El Señor Presidente de Asturias”, cuyo estreno mundial fue el 12 de noviembre de 1974 y se mantuvo en escena durante diez meses consecutivos, se efectúa una reseña de varias noticias de prensa que muestran cómo era la situación política y económica del momento, donde estaba prohibido pensar y decir lo que se quería, a riesgo de exponer la vida; se copian heterogéneos artículos críticos o alusivos a la obra teatral; y, lo que escribió en 1988 “el monstruo” Carrillo sobre el proceso de creación del libreto, reconociendo por fin que él era el autor, de lo que conversó con Asturias –el que solo pudo leer el “primer acto” –, y cuando ya estaba listo el guion a la primera persona a quien se lo mostró fue a la señora Clemencia Amado Aparicio (1915-1979), ex esposa de Asturias, pero cuando lo hizo ni siquiera estaba enterado de que el Premio Nobel había

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    8 partido, siendo ella la que le dijo: “Se murió el viejo, Hugo. Se nos murió el viejo…”; Asturias ya no tuvo oportunidad de leer el texto completo. Es de hacer notar la coincidencia en fechas: Miguel Ángel Asturias nace el 19 de octubre de 1899 y en la misma fecha pero de 1967 es notificado de que se le concede el Premio Nobel de Literatura; Hugo Carrillo Meza fallece el 19 de octubre de 1994. Igual importancia tiene la adaptación efectuada por el Grupo teatral Rajatabla de Venezuela, basada no solo en la novela sino también en las orientaciones brindadas por Hugo Carrillo, el que la presentó al público por primera vez el 3 de marzo de 1977 y en 1978 realizó un periplo por España donde contó con el apoyo de Blanca Mora y Araujo Vda. de Asturias (1908-2000); su deceso ocurrió el mismo día en que se conmemoraba la fecha de nacimiento de Miguel Ángel Asturias. En capítulo III se describen las tres “Adaptaciones fílmicas” que se han realizado, inspiradas en la novela. La primera fue desarrollada por Marcos Madanes, Argentina 1969, blanco y negro; en 1970 fue exhibida en un festival de cine con la presencia de Asturias, a quien no le gustó. La segunda versión corresponde a la plasmada en el celuloide por el cubano Manuel Octavio Gómez en 1983, quien le dio el mismo título de la novela; es una producción conjunta CubaFrancia y se filmó en locaciones de Cuba y Nicaragua, contando con la asistencia de Hugo Carrillo, en lo que a conciliación de la novela en el cine se refiere. En Guatemala fue presentada el 26 de agosto de 2016 con motivo del homenaje a Asturias y los 70 años de la primera edición de El Señor Presidente. La tercera adaptación corresponde al venezolano Rómulo Guardia, director de “Sr. Presidente” 2007, la cual fue proyectada también en Guatemala en mayo y junio de 2016, como parte de la conmemoración aludida. Finalmente, en capítulo IV se hace referencia a la excelente adaptación en ballet-teatro entregada al público guatemalteco por el Ballet Moderno y Folklórico en los meses de marzo y mayo de 2016. En virtud que en julio de 2016 en varios portales de internet se colocó copia del trabajo intitulado “El Señor Presidente” en versión del Ballet Moderno y Folklórico de Guatemala, solamente se transcribe la presentación del mismo y se remite al enlace electrónico respectivo donde puede leerse el documento. Habida cuenta que 2016 es el año que marca el 70 aniversario de la primera edición de la novela El Señor Presidente, se confía en que constituya un sencillo pero sincero homenaje a su autor, el inmortal Miguel Ángel Asturias Rosales. Como se podrá apreciar, la tarea consistió principalmente en recopilar y ordenar lo anotado en diferentes fuentes, sobre todo hemerográficas, acerca de las versiones o adaptaciones en teatro, cine y ballet de la conocida novela, razón por la cual es de esperar que constituya un pequeño aporte al proceso conmemorativo que aún no concluye; será reavivado en 2017 en virtud que Asturias cumplirá 50 años de haber recibido el Premio Nobel de Literatura en 1967.

    Ariel Batres Villagrán [email protected]

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    9 DOCUMENTOS PRELIMINARES

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    MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS ROSALES: CITAS SELECCIONADAS

    “[…] transar con la injusticia es el principio de toda la derrota moral de nuestra llamada civilización cristiana.” 1950 1

    “¿Lo que la fábula refiere es presente, es pasado, ocurre, ocurrió? No hay tiempo para inventar ante este discurrir de hechos que sucedieron, pero que se quedaron sucediendo y siguen sucediendo. La sangre golpeada, la que corre por nuestras venas no ignora nada. Todavía nuestra historia no está escrita, pero está hablada. La escribimos cuando se nos abre una vena y surge el canto, la protesta, o una relación como esta […], de la guerra -triste que nos hicieron, que nos hacen, tan diferente de la guerra-fiesta, de aquel batallar bailando de los hombres vestidos de pájaros, árboles, sueños, con máscaras y tatuajes que los volvían invisibles. Las cosas se hicieron demasiado visibles para nosotros indígenas de nacimiento, pensamiento o vocación. Nos hieren. Preferimos la yema del dedo al ojo, la adivinación al oído, el presentimiento tremendo al hecho escueto, casi inerte. Somos lo que está antes o lo que está después, y al mismo tiempo lo que está antes y después.” 1956 2

    “El que se va o se muere dejando quienes le recuerden, quienes lo sigan sintiendo vivir con ellos, no se ha ido del todo, ni se ha muerto definitivamente, seguirá yéndose y seguirá muriendo con todos sus parientes, amigos y conocidos que después de él se sigan marchando o muriendo, hasta que se hayan ido y desaparecido todos.” 1961 3 1 2 Asturias, Miguel Ángel; Viento fuerte. Guatemala : Editorial del Ministerio de Educación Pública, 1950. Asturias, Miguel Ángel; “Prólogo” (redactado en Buenos Aires, octubre de 1956). En: Abreu-Gómez, Ermilo; La Conjura de Xinúm. Prólogo de Miguel Ángel Asturias. San Salvador, El Salvador: Ministerio de Cultura, Departamento Editorial, 1958. Páginas 11 a 12. 3 Asturias, Miguel Ángel; El Alhajadito. Buenos Aires : Editorial Goyanarte, 1961. Página 23. Por tratarse de la primera edición, es significativo lo que señala el colofón: “Este libro, escrito en París en 1927, fue sacado del manuscrito en Buenos Aires en 1960, y acabóse de imprimir el 14 de julio de 1961 en Américalee, Editora e Impresora, Tucumán 353, Buenos Aires, Argentina.”

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    13 Miguel Ángel Asturias Amado: en los 70 años de El Señor Presidente

    http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/59576/#.V8Mrcj7fz0g.facebook Mónica López Ocón Sábado 27 de Agosto de 2016

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    14 ENTREVISTAS Miguel Asturias (h) “Por su compromiso, la CIA persiguió a mi padre hasta la muerte” El 30 de agosto se cumplen 70 años de la aparición de El Señor Presidente, del Premio Nobel guatemalteco Miguel Ángel Asturias. Condenado al exilio por las sucesivas dictaduras de su país, vivió mucho tiempo en Argentina y –un dato que no es muy difundido– terminó aquí la mayor parte de su obra. Fue también una editorial argentina, Losada, quien tuvo a cargo la edición consagratoria de la primera novela de Asturias. La pequeña editorial Costa-Amic había hecho antes una pequeña edición costeada por la madre del autor sin que él lo supiera; tuvo gran repercusión en un reducido grupo de intelectuales, pero no llegó a círculos más amplios. El hijo menor del escritor guatemalteco se llama como su padre, Miguel Ángel Asturias, y está radicado en Buenos Aires, ciudad a la que llegó a los 18 años para acompañarlo en su exilio y donde se recibió de ingeniero e hizo su vida. A pesar de haber vivido más en la Argentina que en Guatemala, conserva el tono de su lugar natal y, aunque no se dedica a la literatura, es un excelente narrador oral que fascina con sus historias. Generosamente le abrió las puertas de su casa a Tiempo Argentino para hablar de su padre, en quien parece cumplirse la sentencia de que nadie es profeta en su tierra. A pesar de ser uno de los seis Premios Nobel de Literatura de América Latina, por razones políticas su país no le ha dado el reconocimiento que merece. “El mayor logro de mi padre en El Señor Presidente fue transformar a un dictador de Guatemala en un dictador universal.” –El señor presidente fue el libro consagratorio de su padre, ¿no es así? –Exactamente. Por supuesto, tengo esa primera edición, pero también tengo una cantidad importante de traducciones a diversos idiomas: por supuesto al inglés y francés, pero también al ruso, árabe, chino, alemán, vietnamita, rumano, esloveno, catalán.

    –¿Cómo gestó su padre esa novela? –En Guatemala hubo muchas dictaduras. La de Manuel Estrada Cabrera duró 22 años. Eran dictaduras muy duras en que los opositores eran asesinados. Mi abuelo, el padre de mi padre,

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    15 era miembro de la Corte Suprema de Justicia en la época de Estrada Cabrera y liberó a unos estudiantes presos. El dictador le quitó el título de abogado y mi abuelo se quedó sin poder trabajar. Mi padre en ese momento era chico, pero eso lo marcó mucho porque la familia tuvo que irse al interior de Guatemala para poder vivir y a partir de ese momento mi abuela se hizo cargo de la casa. En el año ’23, a los 23 años, se recibe de abogado. Había sido un alumno muy comprometido contra la dictadura. Ya había comenzado a escribir algunos poemas y se había conectado con el mundo literario de Guatemala y de México. Su familia decide entonces que se vaya del país para no correr la misma suerte que su padre. Viaja a Europa y se lleva con él un cuento que había escrito que se llamaba Los mendigos políticos. En París se reunía en los cafés con sus amigos latinoamericanos. Cada uno contaba las historias macabras ocurridas en sus países donde había dictaduras. De esa forma su cuento se transformó en el primer capítulo de una novela que contaba otras historias. Por eso decía que más que una novela escrita, El Señor Presidente era una novela hablada. Cuando en 1933 vuelve a Guatemala ya lleva los originales de la novela. Pero había otra dictadura que fue la de Jorge Ubico y no pudo publicarla. Recién puede hacerlo en 1946 luego del triunfo de la Revolución Guatemalteca del año ’44. Arévalo lo nombra agregado cultural en la Embajada de México y él viaja con el original de su novela. Intenta publicarlo en el Fondo de Cultura Económica, pero le dicen que el texto no se adapta a los lineamientos de la editorial. Entonces decide publicarla en una editorial muy chica, Costa- Amic. Más allá del medio intelectual esa edición no tuvo mucha difusión. Es una novela muy dura en la que aparece también una historia de amor. Como dijo Gabriela Mistral, era la primera vez que alguien se animaba a escribir contra los dictadores sin ubicarlos en ningún país y sin decir su nombre. –De alguna manera, crea el género de la novela del dictador –No sé si lo crea, pero sí es un hito de este tipo de novela. En ella confluyen el realismo europeo y el realismo mágico de América Latina. Yo diferencio el fenómeno del boom del realismo mágico. En esto último mi padre ha sido un precursor y por eso le dan el Premio Nobel. Sin embargo, nunca se lo nombra cuando se habla de ese tema. Parece que el realismo mágico nació con García Márquez. El boom está más relacionado con las editoriales que venden lo que escriben latinoamericanos. El realismo mágico, en cambio, es una forma de escritura que mi padre anticipó aunque se lo calle por razones políticas. Fue un hombre tan comprometido que no es casual que la CIA lo haya perseguido hasta su muerte. Incluso en la Argentina lo llevan preso cerca de la caída de Frondizi acusándolo de haber escrito El Señor Presidente y de estar a favor de Cuba. Era el momento del Plan Conintes. Entonces se va del país porque ya no se siente seguro.

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    16 –¿Cómo llega a publicar la novela en Losada? –Cuando es nombrado agregado cultural en la Embajada Argentina en 1948, en reuniones que se hacían en la casa de Oliverio Girondo y Norah Lange conoce al editor Gonzalo Losada y le lleva los originales de El Señor Presidente. A partir de la edición de Losada en el ’48, la obra comienza a ser conocida en todo el mundo. –¿Qué lugar ocupa en Guatemala la obra de su padre? –En su país natal es donde menos se lo lee y se lo quiere. Guatemala está muy cerca de los Estados Unidos y hay unas 12 o 15 familias que dominan el país. Para ellas, que mi padre recibiera el Premio Lenin de la Paz indicaba que era comunista y, por lo tanto, no podía ser estudiado. Esto estamos tratando de cambiarlo. –¿De qué manera? –Hemos creado con mi sobrino Sandino la Fundación Miguel Ángel Asturias en Guatemala. El año que viene se cumplen los 50 años del Nobel. Se dio la casualidad de que el día que fue elegido Premio Nobel, un 19 de octubre, es el día de su cumpleaños. Por eso queremos a partir del próximo 19 de octubre hacer un año dedicado a Miguel Ángel Asturias. A ningún chileno se le puede hablar mal de Pablo Neruda. Borges fue un escritor de derecha que no quería ni cruzarse con mi padre. Una vez hizo la barbaridad de no tomar un ascensor porque mi padre estaba allí y, según dijo, él no podía compartir un ascensor con un comunista. Pero los argentinos reconocen a Borges como un gran escritor porque lo es, quizá más europeo que latinoamericano, pero ese es otro tema. A ningún gobierno se le ocurriría cuestionarlo. Los guatemaltecos, en cambio, hablan mal de mi padre. ¿Cómo puede ser que la única casa en que vivió en su país esté casi destruida por el último terremoto y a nadie se le ocurra reconstruirla? Está declarada monumento nacional, pero nadie se ocupa de ella y yo no tengo un capital como para reconstruirla y hacer allí un museo. Mi padre lleva 40 años muerto, no puede ser que siga siendo el escritor prohibido de Guatemala.

    –¿Era una persona metódica para escribir? –Se levantaba a las 4 o 5 de la mañana para hacerlo. Decía que la creación no es improvisación y nos enseñó a tener disciplina, aunque tenía un alto grado de alcoholismo. Tuvo que hacer un tratamiento. Sus amigos cuentan que iba a un bar, se tomaba una botella de whisky y luego iba a otro lugar a tomarse otra y así varias veces. Pero nunca escribió borracho.

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    17 –¿Cómo era vivir con él? –Era vivir en su mundo. De repente nos decía que estaba triste porque tenía que matar a un personaje y se había encariñado con él. Como hijo es difícil vivir con una persona que está tan metida en su creación. Por eso estoy feliz de haber elegido una carrera que no tiene nada que ver con él. De otro modo hubiera sido siempre el hijo de Miguel Ángel Asturias. De hecho, lo soy, pero pude desarrollar mi personalidad.

    Gaspar Ilóm, de la novela a la realidad Gaspar Ilóm protagoniza la primera historia de Hombres de maíz. Su historia se centra en la lucha entre el pueblo maya y el ladino. El hijo mayor del escritor Miguel Ángel Asturias, Rodrigo, adoptó el nombre del personaje creado por su padre cuando decidió ser comandante guerrillero. “Mi hermano –cuenta Miguel Ángel Asturias (h)– pasó 30 años en la montaña. Fue el fundador y comandante de una guerrilla que se llamó Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (Orpa). Cuando se unieron las cuatro guerrillas que había en Guatemala se formó la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Ellos firmaron la paz en Guatemala, pero no hubo ningún resultado positivo. Luego mi hermano fundó un partido político y se postuló a presidente. La guerrilla comandada por mi hermano fue la única que tuvo en su base gente indígena. Los que integraban las otras guerrillas eran ladinos, que es como llamamos en Guatemala a quienes son mezcla de español e indígena. Mi padre era ladino. Su madre era de origen indígena. El gran problema de mi país que aún sigue existiendo es el problema entre el indígena y el ladino que ya mi padre planteó en su tesis del año ’23 sobre el problema social del indio. El indígena no quiere al ladino y el ladino no quiere al indígena. El tema es que el 50 por ciento de la población es indígena y el otro 50 es ladino, que son los que manejan el país, y entonces el indígena es explotado. Vive en la desnutrición, en la pobreza total, con mucha mortalidad infantil. Guatemala está llegando a índices parecidos a los de Haití”. Y agrega: “Entre mi padre y mi hermano se dio un conflicto generacional. Mi padre no estaba de acuerdo con la lucha armada, creía que no era una solución para resolver los problemas de Guatemala. Además, sufría mucho por mi hermano, del que yo viví separado durante 30 años. Por suerte, creo contribuí en algo a que cada uno entendiera al otro.” ******

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    19 ESTE ES MOYAS O LA BELEMA

    Aunque no se identifica por su nombre, indudablemente que el autor del siguiente artículo es el polémico periodista Clemente Marroquín Rojas (1897-1978), fundador y director de diario La Hora.

    «Sí, así como suena. Al premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias, le llamamos así en los colegios y en la universidad. Moyas era una especie de seudónimo usado por él de vez en cuando, sobre todo cuando escribía para teatro y Belema parece ser el sobrenombre que le dieran por lo tímido que cuando niño era. Esta timidez llegó hasta la Escuela de Medicina, donde se inscribió en unión de Juan Olivero Nelson, cuando ambos salieron de bachillercitos. Y tal timidez lo hizo abandonar la carrera médica, pasándose a la Facultad de Derecho, más acorde con sus inclinaciones literarias, porque entonces no había “médicos escritores” sino alguno que otro que hacía versos o que escribía cuentos… Creo que, como yo, poco ejerció la profesión de abogado. En primer lugar, cuando vivieron sus padres, no necesitó de ganar dineros para su vida alegre y feliz, porque los “viejos” trabajaban para sus dos hijos, ya que, sin necesidad de la paternidad responsable, la pareja Asturias no amenazó al mundo con una explosión demográfica. Mucho después parece que le apremió la vida y entonces se defendió con el Diario del Aire y con colaboraciones en algunos órganos de publicidad. No podemos negar que en algún tiempo le asomó el demonio y alcanzó a dominarlo, pero se detuvo en lo más escabroso de ese camino. Cuando leímos su “Señor Presidente” le criticamos algunas cositas no verídicas o estiradas por la pasión, pero nos gustaban muchas de sus descripciones. Jamás, desde luego, sospechamos que llegara Miguel Ángel a obtener el premio Nobel, galardón supremo en la literatura y en otras muchas disciplinas; pero él, convertido en habitante de París, logró alcanzarlo sin la menor ayuda de nosotros, sus paisanos. Y cuando vino, ya personaje por el Premio Lenin de la Paz, estuvo en nuestra casa donde le rodeamos sus viejos amigos. Allí le escuchamos por última vez unos cuantos de sus mejores versos y, después, ya no volvimos a verlo. Sobre nuestras andanzas de juventud podríamos escribir muchísimo, pero quien mejor lo haría es Juan Olivero Nelson, pero este “pícolo” es muy avaro en tal clase de juicios y muy burlón, además. 4 De su producción ya se ha dicho bastante y solo cabe señalar que Guatemala tiene en París, en el Cementerio del Padre La Chaise, dos personajes de altura: Gómez Carrillo y Asturias, ambos vigilando a otro gran Guatemalteco: el Obispo de Faselli, José Piñol y Batres. Ahora colocamos a Miguel Ángel, nuestro viejo compañero y amigo, en esta galería que yo habría querido que fuera en un libro perdurable.» 5 4 Sí lo hizo pero seis años después. Véase: Olivero, Juan; El Miguel Ángel Asturias que yo conocí (Relato anecdótico). Guatemala : Editorial Cultural Centroamericana, S.A., 1980. 5 La Hora; Este es Moyas o la Belema [Miguel Ángel Asturias]. Guatemala : jueves 28 de noviembre de 1974. Página 5.

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    MANUEL ESTRADA CABRERA: EL ÚNICO

    En la columna “Imágenes en el recuerdo” de diario La Hora, su director el periodista Clemente Marroquín Rojas, utilizando el seudónimo “Pelón Pelonete”, publica una caricatura de Manuel Estrada Cabrera, el personaje en quien se inspiró Asturias para su novela El Señor Presidente. Al pie de la imagen se lee:

    «El único…… Este era el mero tata de los guatemaltecos durante 22 años. Era tan poderoso que Zigo 6 no se atrevió a “bosquejarlo” bien. Sin embargo, en aquellos tiempos todos se echaron el “trompo a la uña” y creyeron que el autor sería castigado, pero se olvidaban que él había dicho: “La Prensa es el gran poder del pensamiento para la defensa de la humanidad”. Naturalmente, esta expresión fue una boquera muy suya, pero justo es afirmar que, durante su administración algunos periódicos dijeron bastante de lo que después pudo decirse, a excepción de los libérrimos días de don Carlos Herrera…» 7 6 Se trata de Fernando González Goiri (a) Zigo. Véase: Coronado Aguilar, Manuel; Algo sobre la caricatura en Guatemala. Guatemala : diario La Hora. Edición del 23 de octubre de 1974. Páginas 4 y 9. 7 La Hora; El Único [Manuel Estrada Cabrera]. Guatemala : martes 19 de noviembre de 1974. Página 4.

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    I. ANTECEDENTES “ Nosotros no somos ni buenos ni malos, simplemente máquinas. ” Miguel Ángel Asturias, 1950 8

    Los autores denominados “clásicos” lo son porque casi ninguno los lee. Para el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, al Premio Nobel Miguel Ángel Asturias: “[…] a quien hoy por desgracia, muy pocos leen; y si se le recuerda alguna vez es por El Señor Presidente […]. / Creo que Asturias volverá alguna vez a estar vigente porque es un clásico, y según enseña Ítalo Calvino, clásicos son aquellos que siempre tienen algo nuevo que enseñarnos.” 9

    Con motivo de la publicación de un nimio ensayo por parte de quien esto escribe, donde se recopilan las opiniones de diversos escritores y periodistas emitidas durante los años 1947 a 1952 sobre la novela El Señor Presidente, 10 el corresponsal guatemalteco José Elías Tárano tuvo a bien entrevistar a este servidor, el que respondió una de sus preguntas en la forma siguiente: P: A Miguel Ángel se le lee poco, incluso en Guatemala. ¿a qué lo atribuye y cómo revertir esa situación? R: Se le lee poco porque es un clásico, atendiendo a la definición del cubano Ítalo Calvino, amén de que como nadie es profeta en su propia tierra aquí lo ningunearon por algunos mitos en su contra: que era alcohólico (enfermedad que superó gradualmente a partir de 1950); por lo que dijo en su tesis de graduación de 1923 “El problema social del indio”; porque era ubiquista (forzadamente tuvo que aceptar ser diputado entre 1942 y 1944). Pero su pecado más grande, ser superior en contenido y forma a sus contemporáneos escritores, quienes no pasaban de lo vernáculo y criollista. Qué se puede hacer para revertir la situación: aprovechar la conmemoración de los 70 años de la novela El Señor Presidente para divulgar su obra. Realizar magnos esfuerzos para apoyar las actividades que realizará la Fundación Asturias en 2017 cuando se festejen los 50 años del otorgamiento del Premio Nobel. Incentivar a que en las 8 9 Asturias, Miguel Ángel; Viento fuerte. Op. Cit., página 23. Ramírez, Sergio; El viejo alquimista pasado de moda. La Jornada Virtual. México D.F. Viernes 2 de agosto de 2002. http://www.sergioramirez.com/site_sergio/articulos/el%20viejo%20alquimista.htm 10 Batres Villagrán, Ariel; El Señor Presidente en opinión de contemporáneos de Asturias. Ensayo publicado en el portal de Academia.edu 31 de julio de 2016. EL SEÑOR PRESIDENTE EN OPINIÓN DE CONTEMPORÁNEOS DE ASTURIAS https://www.academia.edu/27403639/EL_SE%C3%91OR_PRESIDENTE_EN_OPINI%C3%93N_DE_CON TEMPOR%C3%81NEOS_DE_ASTURIAS

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    22 escuelas y colegios se lea su obra pues Asturias tiene de todo: teatro, poesía, novela, ensayo, cuentos y hasta cartas personales de mucho valor literario.

    En su calidad de corresponsal de un diario que se edita en España, dicho periodista publicó una reseña acerca de los 70 años de la novela y de las respuestas brindadas por sus entrevistados. 11 Salvando las comparaciones, el guatemalteco Marco Vinicio Mejía apuntó que cuando una empresa extranjera se instaló para realizar exploraciones mineras, se le otorgó en 1968 ¡y por cuarenta años! la concesión de utilizar las aguas del Lago de Izabal, al norte de Guatemala, para enfriar una planta generadora de energía y trasladar lo que extrajeran de la mina por medio de embarcaciones; como resultado: “[…] se alteró la geografía del manatí ese «animal clásico porque casi todos hablan de él, pero casi nadie ha leído su lomo abrillantado por el roce de líquenes y musgos»”. 12 Igual dijo de Asturias: “se habla mucho de él pero casi nadie lo lee”. 13 Quizá por ello no resulte extraño –pero sí doloroso– observar hoy en día que Asturias sea calificado como “Un héroe desconocido”. En efecto; en mayo de 2016 fue dada a conocer la edición del folleto o pequeño libro de 45 páginas intitulado Miguel Ángel Asturias. Biografía ilustrada (2015), del historiador Armando Rivera, con dibujos de Luis Robles. Al estilo de un comic, en cada página el lector puede apreciar por medio de imágenes y textos sencillos lo que fue la vida de Asturias desde el 19 de octubre de 1899 hasta e inclusive el 9 de junio de 1974, pasando por la mención de sus principales obras literarias. 14 Sobre Asturias y de dicho folleto, una nota de prensa dice: “Con todo y lo que suena su nombre, ya sea por inercia, por obligación curricular o nacionalismo publicitario, el novelista, poeta, ensayista y dramaturgo Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura 1967 sigue siendo el gran héroe guatemalteco 11 Elías, José; La primera edición de ‘El señor presidente’ de Miguel Ángel Asturias cumple 70 años. El País edición América: el periódico global. 16 de agosto de 2016. http://cultura.elpais.com/cultura/2016/08/16/actualidad/1471305358_455771.html Respuesta similar se brindó en conversación posterior. Véase: Batres Villagrán, Ariel; Apuntes para entrevista sobre Miguel Ángel Asturias: a 70 años de “El Señor Presidente”. Academia.edu 04 de septiembre de 2016 Apuntes para entrevista sobre Miguel Ángel Asturias: a 70 años de " El Señor Presidente " Por: Ariel Batres Villagrán Guatemala, 4 de septiembre de 2016; El ideario de un escribiente 04 de septiembre de 2016 Entrevista sobre Miguel Ángel Asturias 2016 12 Mejía, Marco Vinicio; Memorial del Golfo Dulce. Ecología política y enclaves en Guatemala. Guatemala : Editorial de La Rial Academia, 1997. Página 166. 13 Mejía, Marco Vinicio; Miguel Ángel Asturias : Raíz y destino. Poesía inédita (1917-1924). Guatemala : Artemis Edinter, 1999. Página 17. 14 Rivera, Armando; Miguel Ángel Asturias. Biografía ilustrada. Luis Robles, ilustrador. Guatemala : Editorial Santillana, 2015.

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    23 desconocido, pues sus obras se leen poco o a medias, su figura es juzgada fuera de contexto y por si fuera poco se desconoce la circunstancia de momentos clave de su existencia: cuando se fue a vivir a Salamá o a París, el momento en que regresa, su relación con las dictaduras, su pensamiento político. El proyecto de una biografía breve pero bellamente ilustrada suena digno de apoyo y gran proyección y por eso lo emprendió [el] escritor y editor Armando Rivera. Lamentablemente, tuvieron que pasar 10 años para que una editorial publicara el proyecto y aún así la promoción que se le hizo al lanzamiento fue un tanto a la carrera.”15

    Aunque desafortunadamente es “explicable” que en el medio guatemalteco una obra literaria inédita deba “pasar 10 años para que una editorial” la publique, en el caso del folleto de Rivera es enigmático que durante una década el autor no se diera cuenta de los yerros en su contenido; aunque se trata de un excelente trabajo de edición, debe indicarse que contiene por lo menos 34 erratas y horrores, que seguramente serán corregidas en una futura segunda edición, para que niños y jóvenes a quienes está orientado no crean a pie juntillas lo que equivocadamente se especifica en la primera de 2015.

    1. De la novela El Señor Presidente (1946)

    La novela El Señor Presidente fue publicada por editorial Costa-Amic de México, el 30 de agosto de 1946; tal se lee en el colofón. Sin embargo, su elaboración inició en 1923 y fue concluida en 1932; comenta el propio Asturias: «El Señor Presidente no fue escrito en siete días, sino en siete años. Al final de 1923, felices años, había preparado un cuento para un concurso literario de uno de los periódicos de Guatemala. Este cuento se llamaba “Los Mendigos Políticos”. El cuento se quedó en cartera y fue parte de mi equipaje, cuando me trasladé a Europa. […] “Mis Mendigos Políticos”, que vinieron a ser el primer capítulo de mi novela, la primera novela que yo escribía, El Señor Presidente, ya no estaban solos, el destino de las cosas, dejaban de ser un cuento y se completaban con los relatos que yo refería en las mesas de los cafés parisienses. En la producción literaria, parece mentira, pero el azar juega un papel importante. Es así como nace El Señor Presidente, hablado, no escrito.» 16 15 16 Prensa Libre; Un héroe desconocido. Guatemala : domingo 7 de agosto de 2016. Página 8. Asturias, Miguel Ángel; América, fábula de fábulas. Prólogo de Richard Callan. Caracas, Venezuela : Monte Ávila Editores S.A., 1972. Páginas 134 a 135.

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    24 30 de agosto de 1946: Es publicada en México por editorial B. Costa- Amic, la novela de Miguel Ángel Asturias EL SEÑOR PRESIDENTE

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    Para no abundar en detalles respecto a los antecedentes de la novela, se remite al lector al siguiente texto:

    El Señor Presidente en opinión de contemporáneos de Asturias. Ensayo publicado en el portal de Academia.edu 31 de julio de 2016. EL SEÑOR PRESIDENTE EN OPINIÓN DE CONTEMPORÁNEOS DE ASTURIAS https://www.academia.edu/27403639/EL_SE%C3%91OR_PRESIDENTE_EN_OPINI%C 3%93N_DE_CONTEMPOR%C3%81NEOS_DE_ASTURIAS

    2. Setenta frases de El Señor Presidente a setenta años de su publicación

    A continuación se transcriben setenta frases, seleccionadas a setenta años de haberse publicado la novela El Señor Presidente, cual si fuera una “antojología” elaborada al gusto de este amanuense; fueron tomadas de la edición original de 1946 (México, Costa-Amic). Para facilitarle al amable lector la consulta en la reedición que tenga a mano, al final de cada frase se anota el número y nombre del capítulo correspondiente. ?

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    ? “La ciudad grande, inmensamente grande para su fatiga, se fue haciendo pequeña para su congoja” —I En el portal del Señor

    “Como zumbido de oídos persistía el rumor de las campanas a la oración, maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en la luz” —I En el portal del Señor

    “La noche los reunía al mismo tiempo que a las estrellas” —I En el portal del Señor

    “Comidos y con el dinero bajo siete nudos en un pañuelo atado al ombligo, se tiraban al suelo y caían en sueños agitados, tristes” —I En el portal del Señor

    “El Pelele se hundió de nuevo en la noche de sus ojos a luchar con su dolor” —III La fuga del Pelele

    “Pero la dicha dura lo que tarda un aguacero con sol…” —IV Cara de Ángel

    “Tener alas, y pensar que al tenerlas le serían inútiles” —IV Cara de Ángel

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    17 “Los que ven con mi ojo de vidrio ven por que sueñan, los que ven con mi ojo de verdad ven porque miran” —IV Cara de Ángel

    “soy la mentira de todas las cosas reales, la realidad de todas las ficciones” —IV Cara de Ángel

    “— ¡Soy la Manzana-Rosa del Ave del Paraíso, soy la vida, la mitad de mi cuerpo es mentira y la mitad es verdad; soy rosa y soy manzana, doy a todos un ojo de vidrio y un ojo de verdad: los que ven con mi ojo de vidrio ven porque sueñan, los que ven con mi ojo la verdad ven porque miran! ¡Soy la vida, la Manzana-Rosa del Ave del Paraíso; soy la mentira de todas las cosas reales, la realidad de todas las ficciones!” —IV Cara de Ángel 17

    “La dicha no sabe a carne” —IV Cara de Ángel

    “No quieres entender que para ser algo en esta vida se necesita más labia que saber” —V ¡Ese animal!

    “cara de bistec seco de hombre de ciencia” —V ¡Ese animal!

    “Sesenta desesperados bostezaban en la sala de audiencia, esperando que el Señor Presidente se desocupara” —VI La cabeza de un general

    Una red de hilos invisibles, más invisibles que los hilos del telégrafo, comunicaba cada hoja con el Señor Presidente, atento a lo que pasaba en las vísceras más secretas de los ciudadanos.” —VI La cabeza de un general

    “Pero el diablo no se presta para actos caritativos” —VI La cabeza de un general

    “Era bello y malo como Satán” —VI La cabeza de un general

    Cabe recordar que el papa Francisco dijo a los jóvenes en Cuba (septiembre de 2015): “Un escritor latinoamericano, decía que las personas tenemos dos ojos: uno de carne y otro de vidrio. Con el ojo de carne vemos lo que miramos. Con el ojo de vidrio vemos lo que soñamos. Está lindo ¿eh?” No indicó el nombre del “escritor latinoamericano”, pero muchos advirtieron de quehizo una paráfrasis de la obra de Asturias.

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    18 19 “El silencio ordeñaba el eco espeso de los pasos” —VII Absolución arzobispal

    “— ¡Ah, la gran flauta, qué frío el que hace…!” —VII Absolución arzobispal 18

    “Los niños reían de ver llorar… Los niños reían de ver pegar…” —VIII El titiritero del Portal

    “Era un esqueleto de mujer, pero de mujer no tenía sino los senos caídos, fláccidos y velludos como ratas colgando sobre la trampa de las costillas” —IX Ojo de vidrio

    « ¡No se pregunte, general, si es culpable o inocente: pregúntese si cuenta o no con el favor del amo, que un inocente a mal con el gobierno, es peor que si fuera culpable!» —X Príncipes de la milicia

    “El crimen es preciso porque garantiza al gobierno la adhesión del ciudadano” —X Príncipes de la milicia 19

    “El silencio se apoderaba de la casa, pero no el silencio de papel de seda de las noches dulces y tranquilas, ese silencio con carbón nocturno que saca las copias de los sueños dichosos, más leve que el pensamiento de las flores, menos talco que el agua… […] era un silencio acartonado, amordazante, molesto como ropa extraña” —X Príncipes de la milicia

    “por el suelo rodaron dos cuerpos hechos una trenza de ajos” —XI El rapto

    “Un viento extraño corría por la planicie de su silencio” —XI El rapto

    La gran flauta: Exclamación popular que sustituye a «La gran p…». Vocabulario. El 4 de julio de 1928 Asturias escribió en el diario El Imparcial de Guatemala: “Ver cometer un crimen pasiblemente, es cometerlo”. Asturias, Miguel Ángel; “El Señor Presidente”. Miguel Ángel Asturias, edición crítica. Gerald Martin (Coordinador) ALLCA XX, Colección Archivos, No. 47. España 2000. Página 421. El texto proviene de: Asturias, Miguel Ángel; París 1924-1933 : periodismo y creación literaria. Miguel Ángel Asturias; edición crítica Amos Segala. Madrid : ALLCA XX, Colección Archivos, No. 1, 1997. Página 284. El dramaturgo Hugo Carrillo, cual si hubiera hecho una paráfrasis, anotó en El corazón del espantapájaros (1962), debajo del título: “Presenciar un crimen en silencio es aceptarlo”. Carrillo, Hugo; Teatro escogido. Prólogo “Hugo sin yugo” de Mario Monteforte Toledo. Guatemala : Editorial Cultura, Ministerio de Cultura y Deportes, 2003. Página 9.

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    ? « ¡Fui director del instituto, director de un diario, diplomático, diputado, alcalde, y ahora, como si nada, jefe de una cuadrilla de malhechores!… ¡Caramba, lo que es la vida! That is the life in the tropic!» —XI El rapto

    “El alma no comprende de felicidad ni la desgracia sin deletrearlas antes” —XI El rapto

    “Le caía mal formar parte de aquella nube de gente emparentada” —XII Camila

    “Y sin oler lo que se besa, el beso no sabe a nada” —XII Camila

    “Si en el primer instante sintió vaciarse sus pupilas para abarcar la inmensidad, ahora la inmensidad se las llenaba. Era el regreso de la marea hasta sus ojos” —XII Camila

    “Había pronunciado por primera vez el verbo «amar» amenazando al mar” —XII Camila

    “Horas y horas se pasaba en su cuarto ante el espejo. «El diablo se le va a asomar por mica», le gritaba su nana” —XII Camila

    “Desconchados bastiones reforzaban las murallas llorosas y por las ventanas, que defendían rejas de hierro, se adivinaban salas con aspecto de jaulas para fieras. Allí se guardaban los millones del diablo” —XV Tíos y tías

    “Al que le tiemblan los dedos diríase que ha sacado los huesos, y que sacude como guantes, las manos. Al que le tiemblan las mandíbulas sin poder hablar está telegrafiando angustias. Y al que le tiemblan las piernas va de pie en un carruaje que arrastran, como alma que se lleva el diablo, dos bestias desbocadas.” —XVI En la Casa Nueva

    “El recuerdo de su hijo la sosegó. Pensaba en él como si aún lo llevara en las entrañas. Las madres nunca llegan a sentirse completamente vacías de sus hijos.” —XVI En la Casa Nueva

    “—El amor, niña, es como las granizadas. Cuando se empiezan a chupar, acabaditas de hacer, abunda el jarabe que es un contento; por todos lados sale y hay que apurarse a jalar

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    ? para adentro, que si no, se cae; pero después, después no queda más que un terrón de hielo desabrido y sin color.” —XVII Amor urdemales

    “Correteaba incansable tras los toquidos, piedras lanzadas contra el silencio” —XVIII Toquidos

    “Semanas, meses, años…” —Tercera Parte

    “Lo que nos parece mentira siendo verdad, nos hace llorar de júbilo o de pena…” —XXI Vuelta en redondo

    El hombre se rellena de mujer” —XXI Vuelta en redondo

    “Enferma y confesor hablaban como en una catacumba. El Diablo, el Ángel Custodio y la Muerte asistían a la confesión. La Muerte vaciaba, en los ojos vidriosos de Camila, sus ojos vacíos; el Diablo escupía arañas, instalado en la cabecera de la cama, y el Ángel lloraba en un rincón a moco tendido” —XXV El paradero de la muerte

    “—Me acuso, Padre, que monté a caballo como hombre… —¿Y había otras personas presentes y fue motivo de escándalo? —No, sólo estaban unos indios.” —XXV El paradero de la muerte

    “Entre la realidad y el sueño la diferencia es puramente mecánica” —XXVI Torbellino

    “Si pudiera meterme bajo sus párpados y remover las aguas de sus ojos… […] en sus pupilas de color alitas de esperanza” —XXVI Torbellino

    “Dios te Salve, a ti llamamos los desterrados” —XXVI Torbellino

    “Vivir es un crimen… …de cada día… …cuando se ama… dádnoslo hoy, Señor…” —XXVI Torbellino

    “¡La pondremos de cadáver matatero, tero lá!

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    ? ¡Ese oficio no le gusta matatero, tero, lá!” —XXVI Torbellino

    “¿Cuál era la realidad? No haber pensado nunca con su cabeza, haber pensado siempre con el quepis. Ser militar para mantener en el mando a una casta de ladrones, explotadores y vendepatrias endiosados es mucho más triste, por infame, que morirse de hambre en el ostracismo. A santo de qué nos exigen a los militares lealtad a regímenes desleales con el ideal, con la tierra y con la raza…” —XXVII Camino al destierro

    “se les promete a los humildes el Reino de los Cielos —jesucristerías—, para que aguanten a todos esos pícaros. ¡Pues no! ¡Basta ya de Reino de Camelos! Yo juro hacer la revolución completa, total, de abajo arriba y de arriba abajo; el pueblo debe alzarse contra tanto zángano, vividores con título, haraganes que estarían mejor trabajando la tierra. Todos tienen que demoler algo; demoler, demoler… Que no quede Dios ni títere con cabeza…” —XXVII Camino al destierro

    “—Bien bueno será que no sea justo, pero como donde manda Dios, calla el diablo…” —XXVII Camino al destierro

    “—¡Digo que para los sacristanes todo es pecado en ojo ajeno!” —XXVIII Habla en la sombra

    “la noche se regaba en los pliegos como una mancha de tinta negra” —XXIX Consejo de Guerra

    “Las cadenas de los presos por delitos comunes sonaban a lo largo de los patios perdidos” —XXIX Consejo de Guerra

    “la palabra se le

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