De la pobreza a la competitividad territorial: participación en nuevos mercados rurales no agrícolas (Perú)
Enviado por Ricardo Claverías Huerse Claverías
- Resumen ejecutivo
- Introducción
- Metodología de trabajo
- Descripción del lugar donde ocurre la experiencia
- Situación inicial ¿Qué existía antes de iniciar la experiencia?
- Procesos
- Situación actual del proceso
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Lecciones aprendidas
- Referencias biblográficas
Resumen ejecutivo
Se ha considerado importante sistematizar las experiencias vividas por la población del distrito de Antioquía (Lima Perú), en donde se viene generando propuestas para el desarrollo integral con los enfoques de Desarrollo Territorial y la Nueva Ruralidad. La novedad de esta experiencia radica en que se está pasando de los enfoques tradicionales agraristas hacia propuestas más integrales, en las que se adicionan a las tradicionales actividades agrícolas –aunque siguen siendo muy importantes- la promoción de las actividades no agrícolas, como la agroindustria rural, el turismo, la gastronomía, etc.
El objeto de la sistematización:
Es reconstruir las experiencias y conocimientos obtenidos en los procesos y estrategias que han manejado los pobladores de las comunidades de Antioquía para crear y desarrollar diversas actividades productivas basadas en la agroindustria y los servicios relacionados con mercados rurales para productos no agrícolas.
El éxito de la experiencia se debe a los nuevos procesos de transformación productiva y los nuevos servicios que, para venderlos, se ofrecen (productos no agrícolas) de manera muy creativa, asimismo, se debe a que han revalorado e innovado los recursos locales de estas comunidades (que eran tesoros escondidos), desarrollando el turismo rural con el embellecimiento de sus pueblos y poniendo en valor su cultura y tradición.
Eje de la sistematización:
¿Cuáles son los factores (indicados en las dimensiones) y estrategias que han influido para crear y desarrollar diversas actividades económicas rurales exitosas relacionadas con los mercados para productos no agrícolas en el distrito de Antiquía-Lima-Perú?
Lugar donde ocurre la experiencia
Es el distrito de Antioquía, Provincia de Huarochirí (Región Lima-Perú) y está ubicado en la Cuenca del Río Lurín, en la vertiente occidental de los Andes. En esa cuenca habitan 172,790 pobladores. Lurín es una cuenca con una gran potencialidad agropecuaria, turística, paisajística, recreacional y cultural, y constituye el último valle verde de Lima. El distrito de Antioquía es un bello pueblo ubicado a dos horas de Lima y se ubica en la zona denominada "Yunga" (sierra baja), allí viven 1,345 habitantes.
Antes de iniciarse la experiencia:
El CIED inició su trabajo en Lurín hace doce años, enfrentando principalmente el problema del acceso al agua, las actividades agrícolas tradicionales dependientes de la tecnología tradicional y del mercado adverso para la venta de los productos locales, así como con la predominancia de la pobreza y el deterioro de los recursos naturales y el medio ambiente. Debido a esto, la gente joven se vio obligada a emigrar a la capital como consecuencia de la falta de empleo, la escasez y el abandono de tierras, al deterioro de las tierras agrícolas y por la falta de oportunidades para la creación de empleo de calidad en el distrito.
Los motores del cambio y los principales pasos del proceso:
Uno de los motores que señala el punto de quiebre fue el empoderamiento de las mujeres en los procesos del desarrollo de la agroindustria rural y la voluntad de cambio de los pobladores locales, procesos que se sintetizaron en la aceptación y participación en el proyecto "Colores para Antioquía", mediante el cual se inicia el pintado artístico del centro poblado que sirve de factor de atracción del turismo, principalmente limeño. Por otra parte, fue importante las organizaciones para participar y tomar decisiones en las nuevas actividades económicas. En la base de esos motores del desarrollo obviamente que está la Sociedad Civil, integrada principalmente por las organizaciones de las mujeres, en primera instancia y por los hombres, así como también es parte de esa sociedad CIED, donde agradecemos la participación en especial de Eduardo López, Miriam Ríos, Eliana Chávez y Carlos Vivanco, integrantes del equipo del CIED Lurín. Merece un agradecimiento especial la organización internacional Chorlavi, la cual financió la elaboración de esta sistematización.
Cambios en los contenidos de las dimensiones y factores: antes y después de la experiencia
Antes las mujeres solamente se dedicaban mayormente a las labores domésticas, sin reconocimiento de sus aportes económicos y sociales. Después pasan a promover iniciativas para aprovechar la demanda de mercados no agrícolas. Antes el sistema natural y productivo no era sostenible porque se empezó a deteriorar esos recursos con el abuso del monocultivo, los agroquímicos y los efectos de la pobreza social de la gente. Antes había una profunda desesperanza en la población y una aguda pérdida de la identidad y de la fe para vivir en la localidad en el futuro. Después se recupera la identidad local y el liderazgo de los dirigentes de las comunidades y de los comités de productores y de servicios turísticos.
Cambios en relación a los ingresos familiares y la calidad de vida
Desde el año 2005, se nota el incremento sustancial en estas actividades no agrícolas, sobre todo el rubro de hospedaje para turistas y, en el último año, se incrementa muy significativamente los ingresos del rubro de la agroindustria, pero también aumentan los ingresos del sector agrícola, con lo cual se empieza a formar las bases para lograr la superación de la pobreza, para mejorar la calidad de vida y la conformación de territorios competitivos.
En la elaboración de un "modelo" replicable:
El modelo de Antioquía, caracterizado por el surgimiento de la agroindustria, el turismo y la gastronomía local articulados a la agricultura y al gran mercado limeño, ha empezado a replicarse en varios espacios locales de la región y del país, las siguientes constataciones dan cuenta de ese proceso. Una de los méritos para que ese proceso de cambios en la agricultura se replique a otras comunidades fue el mejoramiento de la producción mediante la innovación tecnológica, pero también se incrementaron los beneficios económicos, gracias a la sinergia provocada por los cambios en el sistema de comercialización mediante asocios y cadenas de valor (como podrá observarse los impactos logrados en el siguiente Gráfico).
Por ejemplo, este modelo se ha replicado en el gobierno local de Lahuaytambo y en San Damián (otros distritos de la cuenca alta de Lurín, Huarochirí) incluso en localidades muy lejanas como en Sogay (Arequipa), San Jerónimo de Tunán (Huancayo). El gobierno Regional de Lima y provincias y la provincial también toman como referencia para el desarrollo económico estos proyectos para institucionalizar la cooperación público privado y sociedad civil.
Situación actual del proceso:
Es importante lo avanzado en los cambios en la localidad, por ejemplo, en cuanto a la competitividad social porque se afianza en la acción colectiva consensuada y la concertación social, expresada en el trabajo de multiactores. Pero también se ha revelado contradicciones, por ejemplo, las tensiones sociales entre los dirigentes de las comunidades y los participantes en los comités de los proyectos no agrícolas. Asimismo, se ha arribado a soluciones como el logro de la financiación para construir un centro de acopio de frutas, con el que los dirigentes de las comunidades han mostrado su satisfacción y han empezado a participar en los proyectos. Es decir, cuando se integran las soluciones a lo largo del tiempo lleva a la consolidación de la identidad cultural y social con el distrito.
La iniciativa de abrir al distrito y las comunidades como un espacio que permita prestar un servicio cultural, que después vaya expresándose hacia el servicio de turismo, comienza a partir de un liderazgo concentrado sobre todo de la liderezas que, en la medida en que en la práctica las nuevas actividades económicas les enseñaban sus bondades o buenos resultados, ellas fueron ampliando su propio espacio de trabajo e identidad, en el cual se han ido plasmando las nuevas organizaciones empresariales rurales.
En cuanto a la sostenibilidad y la competitividad ambiental, un factor clave para ello fue embellecer el centro poblado de Antioquía y la reconstrucción de los restos arquitectónicos que datan de la época de la cultura Inca, así como también la implementación de técnicas para la reconstrucción de la diversidad agrícola y cultural de las comunidades locales.
No obstante, algunos grupos sociales observan que en último año se han instalado empresas mineras en la zona, en relación a la cual afirman que no solamente pueden hacer peligrar el equilibrio del ecosistema –si es que la tecnología que usan no es cuidadosa del medio ambiente-, sino también pueden ahuyentar al turismo; aunque un sector de la población percibe que es importante la minería en la zona porque dinamiza el empleo y la economía local.
Aprendizaje para la comunidad como efecto de la sistematización de la experiencia
Los participantes en la sistematización han aprendido a reconstruir y analizar los cambios y los impactos de los proyectos no agrícolas en sus economías familiares, como por ejemplo, han revivido los procesos de adaptación de nuevos sistemas de producción y servicios para reducir la pobreza, y responder así a los efectos de las políticas neoliberales.
Con relación a las hipótesis de trabajo:
Se ha confirmado que el éxito de la experiencia se debe a que los nuevos procesos de transformación productiva y los nuevos servicios de turismo se han iniciado con la revaloración de la cultura local, así como con la creatividad de la gente y de las instituciones que, como el CIED en alianza con el Estado y el sector privado, ha puesto en valor la belleza de sus pueblos, su cultura y tradición.
Lecciones aprendidas:
Para los actores de la experiencia, es importante que los pobladores revaloren su cultura local, su autoestima, sus conocimientos para que sean positivos para el desarrollo familiar y local. Los pobladores deben reconocer la importancia de los valores tradicionales los que son positivos para el desarrollo, deben rescatar algunas costumbres ancestrales de cada territorio y comunidad, como patrimonio y como tesoros que puede ser compartido con los turistas.
II. PALABRAS CLAVES
Actividades y mercados no agrícolas, turismo y agroindustria rural, sostenibilidad y competitividad social, ambiental y económica, gobiernos locales, revaloración cultural, pobreza rural.
III. TABLA DE ACRÓNIMOS
SIGLAS | INSTITUCIONES |
AAM | Asociación de Autoridades Municipales |
AIR | Agroindustria Rural |
BID | Banco Interamericano de Desarrollo |
CENFOTUR | Centro de Formación en Turismo |
CIED | Centro de Investigación. Educación y Desarrollo |
CODESPA | Cooperación al Desarrollo y Promoción de Actividades |
E.I.R.L | Empresa Individual de Responsabilidad Limitada |
FONCODES | Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social |
IEM | Índice del Empoderamiento de Mujeres |
MIMDES | Ministerio De La Mujer y Desarrollo Social |
MINCETUR | Ministerio de Comercio Exterior y Turismo |
MYPES | Micro y Pequeña Empresas |
ONG | Organización no Gubernamental |
PEA | Población Económicamente Activa |
RUC | Registro Único de Contribuyentes |
SAS2 | Sistema de Análisis Social |
S.A.C. | Sociedad Anónima Cerrada |
USA | United States of America (Estados Unidos de America) |
La importancia de esta sistematización radica en cuanto se ha ordenado y analizado las experiencias de los actores sociales e institucionales que han promocionado acciones no agrícolas como la agroindustria rural, el turismo y la gastronomía en un medio de agricultura tradicional. Estas acciones han sido implementadas en la cuenca media del Río Lurín, particularmente en las comunidades Espíritu Santo y Cochahuayco, del distrito de Antioquía en la Provincia de Huarochirí-Lima.
El éxito de dichas experiencias basadas en la producción de bienes y servicios se debe a que de manera creativa han revalorado los recursos locales de estas comunidades, desarrollando el turismo rural con el embellecimiento de sus pueblos y poniendo en valor su cultura y tradición, complementándose armoniosamente con el desarrollo de la agroindustria rural (transformación de los frutales) y la explotación de sus propios saberes (la gastronomía con insumos propios de la cuenca), generando con ello mayor trabajo, mejores ingresos y mejoramiento de la calidad de vida de la población local.
Este proyecto ofrece como resultado la sistematización de un modelo de desarrollo basado en actividades no agrícolas en el medio rural, que puede ser replicado cuando se busque resolver problemas y hacer propuestas exitosas, para el estímulo a la asociatividad entre campesinos a fin de transformar los insumos locales y desarrollar nuevas actividades no agrícolas rentables vinculadas a mercados dinámicos.
Los resultados de la sistematización se exponen en las siguientes partes: Primero, se presenta la metodología de trabajo, luego se pasa a la descripción del lugar donde ocurre la experiencia y después se trata cómo era la situación inicial en la localidad, es decir ¿qué existía antes de iniciar la experiencia? Para después empezar a exponer y analizar los procesos de la experiencia, en donde se analiza la secuencia de los principales pasos del proceso, dándose respuesta a la siguiente pregunta ¿cómo interviene la comunidad en la implementación y desarrollo del proceso?
Es importante la ilustración que se ofrece sobre los hitos del proceso del pintado del pueblo para la recepción del turismo, así como también la presentación de los hitos del fortalecimiento y cambios en la tecnología y en la organización social de la agroindustria rural.
Cabe destacar en el texto las ilustraciones ofrecidas en cuanto a los incrementos en los ingresos familiares como efecto de la implementación de estos proyectos no-agrícolas. En esas experiencias se expone las relaciones de estos proyectos con el empoderamiento y la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones productivas, empresariales y en las relaciones con el mercado.
Se trata también las relaciones que existe entre los nuevos roles que están asumiendo los gobiernos locales y las alianzas estratégicas con otras instituciones del Estado y del sector privado. En la sistematización se arriba a la descripción y análisis de la situación actual del proceso, advirtiéndose que existen conflictos sociales que pueden afectar a la competitividad, social, económica y ambiental del proceso.
Se finaliza la sistematización con la presentación de conclusiones relacionadas con el eje de la sistematización, con las hipótesis de trabajo, con el enfoque y método de análisis de la experiencia, con el proceso, con la situación actual, con cada una de las preguntas comunes que se han planteado por parte de Chorlavi a todos los proyectos de sistematización en América Latina y con relación al aprendizaje sobre turismo, la transformación y el desarrollo rural.
Asimismo, se incluyen algunas recomendaciones para ser mejoradas y replicadas estas experiencias. Como también se sintetizan las lecciones aprendidas más importantes que han surgido en esta sistematización. La sistematización fue financiada por los fondos de los concursos de MINK"A DE CHORLAVÍ y el CIED. El plazo para efectuar este proyecto fue de un año (2008). Las Organizaciones Coordinadoras y Co-Ejecutoras son el Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED-Perú) y el Gobierno Local de Antioquía. Agradecemos también por su participación en la recolección de información y por sus testimonios a Eduardo López Hayala, Miriam Ríos Huatuco, Eliana Chávez Vizcarra y a Carlos Vivanco Rivas miembros del equipo del CIED Lurín.
5.1. Los conceptos y enfoques
Los enfoques y conceptos que se utilizan para la recolección y el análisis de esta experiencia son: (i) el Desarrollo Territorial (DT) como el enfoque para propuestas de un plan concertado en una localidad, región o país. Con la intención de articular, innovar las instituciones y lograr las alianzas territoriales[1]Promover cambios en los procesos productivos y lograr la transformación industrial e integrar los sub-territorios rural y urbano con el mercado. Con la finalidad de superar la pobreza y lograr el desarrollo humano equitativo, inclusivo y competitivo[2]
(ii)La Nueva Ruralidad, como un enfoque que es una parte específica del DT, es la visión que aparece como más integral en comparación al desarrollo rural tradicional, asume este desarrollo dentro de la lógica del desarrollo territorial rural (DTR), que incluye no solamente el sector agropecuario sino también otras actividades (pluriactividades) no-agrícolas que se efectúan en el medio rural[3]
5.2.Marco analítico
Es importante sistematizar las experiencias vividas por la población del distrito de Antioquía porque se vienen generando propuestas para el desarrollo integral con los enfoques de Desarrollo Territorial y la Nueva Ruralidad. La novedad de esta experiencia radica en que se está pasando de los enfoques tradicionales agraristas hacia las propuestas más integrales, en el cual se adicionan a las tradicionales actividades agrícolas –aunque siguen siendo muy importantes- la promoción de las actividades no-agrícolas, como la agroindustria rural, el turismo, etc.
Objeto de la sistematización.
Reconstruir las experiencias y conocimientos obtenidos en los procesos y estrategias que han manejado los pobladores de las comunidades de Antioquía, para crear y desarrollar diversas actividades productivas basadas en la agroindustria y los servicios relacionados con mercados rurales para productos no agrícolas.
Objetivo generales de la sistematización.
Reconstruir el proceso, las experiencias y las enseñanzas obtenidas en las actividades económicas no agrícolas por parte de las comunidades campesinas de Espíritu Santo y Cochahuayco que integran al distrito de Antioquía.
Objetivos específicos de la sistematización.
La sistematización será llevada a efecto mediante un proceso participativo, realizado fundamentalmente por los actores directos de la experiencia que está siendo sistematizada.
Se dará énfasis a las experiencias en la generación de ingresos rurales no agrícolas de las comunidades campesinas del distrito de Antioquía.
Se analizarán los procesos desarrollados por la población para crear e integrar, en sus sistemas de vida rural, nuevas actividades no agrícolas y cómo los pobladores han aprovechado las nuevas demandas del mercado.
Propósitos de la sistematización.
Se organizarán y ordenarán esas experiencias de manera crítica para mejorar esas prácticas llevadas a efecto, tanto por las personas y las organizaciones locales, como por las instituciones que intervienen de fuera (ONG, Estado, Instituciones privadas, etc.).
Con los resultados de esta sistematización se harán propuestas para replicar el modelo en otros lugares, así como para hacer propuestas para la incidencia política en los gobiernos locales, regionales y el gobierno nacional.
.Hipótesis de trabajo
El éxito de la experiencia que se está sistematizando se debe a que los nuevos procesos de transformación productiva y los nuevos servicios que, para venderlos, se ofrecen (productos no agrícolas) de manera muy creativa, se revalora e innova los recursos locales de estas comunidades (que eran tesoros escondidos), desarrollando el turismo rural con el embellecimiento de sus pueblos y poniendo en valor su cultura y tradición, complementándose armoniosamente con el desarrollo de la agroindustria rural (transformación de los frutales) y la explotación de sus propios saberes (la gastronomía con insumos propios de la cuenca), generando con ello mayor trabajo, mejores ingresos y mejoramiento de la calidad de vida de la población local.
Preguntas centrales para la sistematización.
De acuerdo a los resultados del Taller en Quito organizado por Chorlaví (28, 29 de febrero y 1 de marzo del 2008), se han seleccionado las siguientes preguntas comunes para las sistematizaciones de los ganadores del concurso de Chorlaví (proyectos de Ecuador, Colombia, Costa Rica, El Salvador y Perú) para ser abordadas desde cada una de las experiencias particulares.
(1) ¿Cómo estas iniciativas inciden en el fortalecimiento y recuperación de la identidad cultural y la visión del territorio de los actores locales?
(2) ¿Cuál ha sido la experiencia, en la vinculación de hombres y mujeres jóvenes, en las diferentes iniciativas y cuál es su aporte para el desarrollo de las mismas?
(3) ¿Cuáles son las características del liderazgo y la organización comunitaria que permite la inserción en el mercado no agrícola? (¿Cómo se da la toma de decisiones al interior de la experiencia?)
(4) ¿Cuáles son las condiciones que permiten la sostenibilidad (Social, Económica y Ambiental) de las experiencias en mercados no agrícolas?
(5) ¿Cuáles son los costos y beneficios (sociales, ambientales y económicos) y cómo se distribuyen entre los actores involucrados en la experiencia?
(6) ¿Cuál es la importancia de estas iniciativas no agrícolas y su vinculación con otras actividades en las comunidades?
(7) ¿Cuáles son las estrategias que ha implementado la experiencia para su inserción en el mercado local y global?
5.4. Eje y dimensiones de la sistematización
Teniendo en cuenta que un eje de sistematización permite focalizar los aspectos específicos sobre los cuales se centrará, se plantea la siguiente pregunta principal (que guía el análisis crítico de la experiencia de desarrollo y delimita el área o tamaño de lo que queremos indagar) y las dimensiones que se abordarán en esta sistematización:
¿Cuáles son los factores (indicados en las dimensiones) y estrategias que han influido para crear y desarrollar diversas actividades económicas rurales exitosas relacionadas con los mercados para productos no agrícolas en el distrito de Antiquía-Lima-Perú?
Las dimensiones:
Son las siguientes, las cuales se obtienen de las preguntas comunes arriba indicadas:
1. Cultura y la visión del territorio
2. Género y aportes a las experiencias
3. Liderazgo y organización comunitaria
4. Sostenibilidad (Social, Económica y Ambiental) y mercados
5. Costos, beneficios (sociales, ambientales y económicos) y distribución
6. Iniciativas no agrícolas y su vinculación con otras actividades en las comunidades
En las dimensiones se identificarán los factores que han influido en las propuestas de estrategias, las que fueron o son implementadas en la experiencia para su inserción en el mercado local y global (ver diagrama siguiente).
5.5.Fuentes de información: fuente primaria y fuente secundaria
Las fuentes de información fueron los talleres con los pobladores de las comunidades campesinas (6 talleres en el lapso de tres años) y con los miembros del Equipo del CIED que trabaja en la localidad (6 talleres en el lapso de tres años).
Asimismo, se aplicaron 50 entrevistas a los pobladores de las comunidades campesinas mencionadas, tanto a la población de base como a los dirigentes y autoridades.
Se ha utilizado también los informes de evaluaciones anuales del Equipo del CIED que trabaja en Lurín, los cuales se citan en el presente trabajo, así como también diversas sistematizaciones y artículos escritos por miembros del CIED y por periodistas que elaboraron reportes sobre estas experiencias.
Entre los métodos más comunes para construir los indicadores cualitativos y cuantitativos para registrar los impactos en los procesos de desarrollo tenemos:
– Talleres comunales participativos con la metodología del SAS Cholo[4]
– Entrevistas informales.
– Entrevistas semi estructuradas.
– Entrevistas profundas.
– Historias de vida (por estratos sociales y género).
– Observación etnográfica.
– Observación participante.
– Entrevista focalizada.
– Autoevaluaciones.
El uso de estos métodos se efectuó en forma combinada. Por ejemplo, se utilizaron paralelamente las entrevistas informales (sin una guía de preguntas previstas), las entrevistas semi-estructuradas (con una guía de preguntas muy abiertas), las entrevistas profundas y las historias de vida. Asimismo, el método de los talleres participativos también se combinaron con la observación etnográfica y las observaciones participantes.
Los talleres participativos efectuados en las asambleas comunales tuvieron como objetivo evaluar cualitativamente los procesos e impactos de la promoción de una institución en el campo.
Cuando el proyecto o institución aún no ha iniciado sus actividades, los campesinos sin la participación de los técnicos evaluaron en asambleas comunal (tipo taller) el estado de sus problemas y proyectos prioritarios para el desarrollo en sus comunidades o unidades productivas familiares (es el autodiagnóstico o el punto "cero" efectuado por los propios campesinos). En tal sentido antes de que se iniciasen estos proyectos de la nueva ruralidad, los participantes destacaron los siguientes problemas centrales en Antioquía:
5.6.Manejo de la información: herramientas analíticas
Las herramientas principales para recoger información y analizarla – además de los talleres y entrevistas- fueron las que corresponden a la metodología denominada Sistemas de Análisis Social SAS2)[5]. Esas herramientas permitieron recoger las experiencias de los pobladores, así como también permitieron la evaluación, el análisis y las potencialidades para el cambio que tenían los pobladores del lugar en concordancia con los enfoques del Desarrollo Territorial y la Nueva Ruralidad. Esas herramientas fueron las siguientes: "Campos de fuerza", "La rueda", "Raíces e historia", "Carencias y conflictos", "Dinámica causal" y"Análisis de actores".
Por otro lado, con el uso de esas herramientas se mostraron claramente no sólo los problemas, las causas y las soluciones para que los proyectos tengan éxito, sino que también se construyeron modelos de desarrollo local que expliquen, por ejemplo, como pasar de un modelo de economía campesina caracterizado por ser extractivo de materias primas, de sobrevivencia y pobreza, hacia un nuevo modelo que no solamente sea extractivo, sino también que sea de transformación industrial, que complemente otras actividades no agrícolas, como los servicios, el comercio, el turismo, la gastronomía, etc.; es decir, que en el marco de la nueva ruralidad, se dé valor añadido a sus productos y que pase a la conformación de productores agrícolas capaces de construir territorios competitivos.
Descripción del lugar donde ocurre la experiencia
Antioquía es un distrito de la Provincia de Huarochirí (Región Lima) y está ubicado en la Cuenca del Río Lurín, el cual se encuentra en la vertiente occidental de los Andes, al este de la ciudad de Lima. En esa cuenca habitan 172,790 pobladores y está dividida física y ecológicamente en tres subcuencas: alta, media y baja (como puede observarse en el mapa). Antioquía se encuentra ubicada en la parte media de la cuenca.
Lurín es una cuenca con una gran potencialidad agropecuaria, turística, paisajística, recreacional y cultural, y constituye el último valle verde de Lima, que la institucionalidad pública y privada debe conservarla como el verdadero pulmón verde de la capital.
La presente sistematización se aboca mayormente a reconstruir las experiencias del CIED en el distrito de Antioquía, porque este fue el centro donde se iniciaron las actividades no agrícolas en los sistemas de economías campesinas pobres. Pero, en la sistematización también se ofrecen referencias de las réplicas de estos proyectos en los demás distritos.
El distrito de Antioquía es un bello pueblo ubicado a dos horas de Lima, Perú. Además de poseer un clima templado y una vegetación de valle interandino, su geografía e impresionante. Fue fundado a mediados del siglo XVI y se encuentra a una distancia aproximada de 60 kilómetros al sur este de la capital peruana.
La temperatura promedio durante el año es de 22 Cº. La población pertenece a las comunidades Espíritu Santo y Cochauyco que es el punto territorial donde se dio origen a esta experiencia. La población es de 1.345 habitantes (año 2005)[6] y se ha venido dedicando mayormente a la agricultura tradicional (predomina la fruticultura), correspondiendo al tipo de economías de campesinos pobres.
La provincia de Huarochirí, donde se encuentra ubicado el distrito de Antioquía, tiene una PEA por ramas de actividad: el 41% se dedicaba a la actividad agropecuaria, el 9% al comercio, el 7% a la explotación de minas y el 6% a la actividad industrial, el resto de la población no ha sido considerada como PEA; situación que es concordante con la base económica de la provincia[7]
El Distrito de Antioquía es considerado como pobre y el 9,82% está en pobreza extrema. El segmento de población infantil es la más impactada por el nivel de desnutrición crónica que afecta el 36% de los habitantes. Las causas de esta problemática radican en la inexistencia de servicios básicos, a pesar de encontrarse a dos horas de la ciudad de Lima.
La actividad principal de la zona es la agricultura del monocultivo del manzano y el membrillo, que son cultivos muy tradicionales de baja producción por el manejo muy tradicional de tecnología y el envejecimiento de esos árboles frutales, que ha degradado las tierras de cultivo haciendo que la productividad y producción sea cada vez menor. Problemas que sumados a los bajos precios de la manzana en los mercados de Lima y la escasez del recurso hídrico han ocasionado el empobrecimiento de los productores y la migración de los jóvenes.
Tipo de experiencia | N° de involucrados | Tipo de recurso que se busca aprovechar | Principal ámbito de acción |
-Transformación productiva de frutales de la localidad, gastronomía y servicios turísticos. -Organizaciones sociales y sensibilización a Gobierno Local para que apoyen a las actividades económicas no agrícolas y también a la agricultura. | Se involucran en la experiencia total 32 familias: 18 participan en la agroindustria en dos organizaciones. 5 familias en tiendas, 6 familias en posadas y 5 son guías turísticos. Esporádicamente participan 12 familias más con la venta de productos agrícolas en las ferias locales. | 5,527 turistas al año y se están implementado 10 alojamientos. | Social: Organización de los comités de agroindustria, turismo y gastronomía. Económico: Organización de ferias locales Identificación de mercados e implementación de cadenas comerciales. Político: Relaciones y propuestas de desarrollo en los gobiernos locales, regional y en el gobierno central |
Situación inicial ¿Qué existía antes de iniciar la experiencia?
El CIED inició su trabajo en Lurín hace doce años, enfrentando principalmente el problema del acceso al agua, las actividades agrícolas tradicionales dependientes de la tecnología tradicional y del mercado adverso para la venta de los productos locales, así como el deterioro de los recursos naturales y el medio ambiente. Debido a esos problemas, la gente joven se ha visto obligada a emigrar a la capital como consecuencia de la falta de empleo, escasez y abandono de tierras, al deterioro de las tierras agrícolas y a la falta de oportunidades para la creación de empleo de calidad en el distrito. Generándose así la división espacial de las familias y la desintegración del territorio a consecuencia de la profundización de la marginación socio-económica de la mayoría de familias, en especial de la marginalidad de las mujeres en la producción, en la generación de valores económicos y en la gestión política
Posteriormente, como alternativas para mejorar la producción, mejorar los ingresos y crear mayor empleo local con la esperanza de reducir las emigraciones –sobre todo de los jóvenes-, se generan proyectos en alianza con el Estado, por ejemplo se construyeron canales de riego a lo largo de treinta kilómetros del distrito financiado por el FONCODES y el CIED.
Sin embargo, esos cambios no fueron muy exitosos debido a la debilidad de las capacidades de negociación de los pequeños productores y la perecibilidad de los frutos que mantuvieron el principal cuello de botella de la zona y muy bajos precios por la venta de sus productos. Para contrarrestar ello se diseñaron tres estrategias: el desarrollo de proyectos agroindustriales para dar valor agregado a la producción frutícola, la organización y capacitación de los pobladores en actividades gastronómicas y la atracción del consumidor final a Antioquía a través del desarrollo de la oferta turística de la zona.
Antes de la intervención de los proyectos para la promoción de actividades no agrícolas, la situación de pobreza en que vivía la población hizo que se deteriore aún más el medio ambiente y los recursos naturales, por las siguientes razones: las propiedades agrícolas en la mayoría de los agricultores eran cada vez de menores extensiones (entre ½ y 2 Has.).
Como se describe en el siguiente gráfico ("Campos de Fuerza"), en el cual se aprecia muy brevemente el diagnóstico los problemas que los pobladores detectaron antes de que surgiera la experiencia de la presente sistematización (ubicados en la parte superior del gráfico), así como también se indican los factores de ayudarían a resolver esos problemas y los proyectos para la acción, los cuales fueron diseñados por los propios pobladores en diversos eventos.
Desde el año 1930 hasta el año 1990 (año en que empieza la intervención institucional del CIED), los campesinos han venido cultivando principalmente árboles frutales, en especial la manzana, para la venta en el mercado de Lima Metropolitana. La producción fue entonces básicamente monoproductiva y con altas ventas de manzanas en las décadas del 60 y 70 del siglo pasado, pero a partir de la década del 80 esa producción entró en crisis productiva y comercial, tanto porque los árboles frutales se envejecieron, como también por la importación de manzanas de Chile, que eran de mejor calidad y a menor precio. Nuevo contexto de competitividad para el cual los campesinos de la localidad no estuvieron preparados, destacándose los siguientes problemas centrales:
Baja productividad de los árboles frutales envejecidos, que en otrora habían generado altos ingresos para los campesinos de la localidad. Esos efectos negativos se debieron también a la poca innovación tecnológica y la baja de la productividad de los árboles de manzanas, lo cual ha influido en el estancamiento de la economía de esta localidad.
Frente a esta situación a fines de la década del 90, se han desarrollado múltiples alternativas, como la promoción de la siembra de otros árboles frutales y la transformación agroindustrial de la manzana (sidra, mermeladas, vinagres, etc.). Sin embargo, a pesar de estas iniciativas, la crisis se profundizó debido a las dificultades por el mal estado de la carretera que servía de acceso al distrito, debido también a la falta de servicios básicos, a los escasos fondos municipales y por la falta de perspectivas de los propios pobladores para promover actividades generadoras de ingresos , con todo ello se mermaron las posibilidades de hacer uso de las potencialidades locales para el desarrollo.
No obstante, un sector de productores de frutas ubicados en el estrato alto empezó -desde hace aproximadamente 15 años- a manejar un modelo de desarrollo distinto al que se basa en la monoproducción que venía imperando en las décadas del 60 y 70. Sin embargo, ese nuevo modelo productivo no fue suficiente para incluir a más familias campesinas, como tampoco logró generar mayores ingresos más allá de las actividades agrícolas, porque esta al estar basada en la pequeña producción y la competencia de la producción externa, no es un sector suficiente para que los pequeños productores salgan de la pobreza y sean competitivos.
Línea de tiempo de la experiencia y línea de dimensiones en el proceso
Para graficar la secuencia de procesos, desde el inicio de la experiencia hasta el periodo que marca el quiebre de esa experiencia (entre los años 1971 al 2008), se ha construido participativamente con la población el siguiente gráfico, en el que se explican sucintamente los procesos, así como los "factores que han influido en el cambio de las estrategias de los campesinos para crear actividades no agrícolas exitosas en la localidad de Antioquía" (eje de la sistematización).
En tal sentido, el punto de quiebre para empezar a elevar los ingresos y el empleo local, como también para reducir las emigraciones, fue en el periodo que abarca los años 2004 al 2008, que se caracteriza porque surgen proyectos con los enfoques del Desarrollo Territorial y, en especial, de la Nueva Ruralidad; los cuales iluminan caminos para que se creen nuevas actividades agrícolas que aprovechen mercados para productos no agrícolas, como el agroindustrial, el turismo y la gastronomía.
Particularmente, los motores que señala el punto de quiebre fueron el empoderamiento y las nuevas capacidades de las mujeres para tomar nuevas decisiones e incorporar con mayor intensidad las actividades no agrícolas dentro de sus actividades tradicionales, así como también otro fue la voluntad de cambio de la población para organizarse y participar en proyectos que alentaron aquellas actividades no agrícolas. El proyecto "Colores para Antioquía", fue la síntesis de las acciones exitosas emprendidas por los campesinos de la localidad y por las instituciones que alentaron a ese proyecto – como fue principalmente el rol del CIED -. Proyecto mediante el cual se inicia el pintado artístico del centro poblado que sirve de factor de atracción del turismo, principalmente limeño[8]Demostrándose así que pensar en el turismo no solamente es pensar en cómo debe venir gente del exterior del país, sino también de las regiones de nuestro propio país, como lo observó un participante de la conferencia electrónica convocada por Chorlaví sobre este tema.
Proyecto de Turismo Rural: Colores Para Antioquía": Consistió en convertir un pueblo en una obra de arte, para poner en valor la cultura local y convertirse en un destino turístico.
Análisis de la secuencia de los principales pasos del proceso ¿cómo interviene la comunidad en la implementación y desarrollo del proceso?
Situación inicial, pasos y procesos hacia la situación actual
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