- Introducción
- Efectos locales de las crisis internacionales
- Dinámica de las crisis
- Una reseña de las crisis mundiales
- Crisis mexicana
- Crisis Asiática
- Crisis brasileña
- Crisis ecuatoriana
- Crisis argentina
- Conclusiones
- Bibliografía
En cualquier país del mundo es importante conocer la economía que se lleva a cabo, esto más que todo para las personas que llevan transacciones que sufren beneficios para el mercado monetario. Del mismo modo se debe poseer conocimiento de las ofertas y demandas por parte de las empresas, los consumidores y el gobierno presente en un determinado país, a través de entidades que se destaquen en el área económica. Se han llevado a cabo diversas investigaciones a nivel de América Latina, con la finalidad de conocer el comportamiento de las diferentes naciones, ya sea en sus rentas, inversiones, inflación, ingresos, entre otros. Todas estas investigaciones se pueden utilizar también para comparar y conocer las crisis financieras internacionales. En el presente trabajo, se enseñara todos los aspectos macroeconómicos en el cual se mostraran quienes son los responsables de obtener un buen desarrollo económico, los afectados y los que ocasionan problemas económicos en la sociedad, ya sea inflación, tasa de interés alta, entre otros. El propósito de los responsables del sistema económicos es encontrar un punto de equilibrio entre la oferta y la demandad, para de esta manera sustentar estabilidad social.
Efectos locales de las crisis internacionales
Ante las crisis internacionales, las pequeñas economías tienden a ser más vulnerables, debido a que el impacto que ocasionan los movimientos internos o externos de los capitales mundiales resultan ser poco predecibles o manejables. Como ejemplo tenemos las economías latinoamericanas, las cuales responden con gran volatilidad a los cambios externos. No obstante, las crisis terminan siendo monetarias o bancarias de reales y desfavorables efectos.
Una crisis surge a partir de la caída del valor de la moneda, o una depreciación cambiaria producida por algún efecto externo o una crisis internacional. Al presentarse esta situación, siendo una de las mejores, la moneda es defendida por parte de las autoridades monetarias, reduciendo la emisión, elevando la presión al incremento de la tasa de interés y sacrificando así la capacidad de consumo de los ciudadanos. Sin embargo, al estar presente en una peor situación, la defensa del tipo de cambio se agota cuando las reservas en moneda extranjera se liquidan. De este modo la autoridad monetaria debe dejar flotar la moneda extranjera, liquidando los activos en moneda nacional, reduciendo el ahorro interno y con ello exponiendo a la población a un incremento fuerte de los precios.
Es importante resaltar que no solo la autoridad monetaria es la responsable indirecta de las crisis de los países ante un bloqueo externo, pues en muchos casos éstas se presentan en periodos de una elevada expansión del crédito. De este modo los agentes se endeudan y cualquier efecto cambiario puede implicar en la capacidad de pago de los créditos tanto en moneda extranjera como en moneda nacional. Al dejar de pagar los créditos se viene una crisis del sistema bancario, llevando a la actividad productiva a un choque de liquidez y alto costo de los fondos, dando como resultado inflación y una caída de la producción.
Para saber si la economía está frente a una crisis, se recurre al uso de indicadores adelantados, si estos presentan un comportamiento diferente al de un periodo normal, entonces es probable la existencia de una crisis, sin embargo, debemos combinar variables para no tener falsas expectativas de crisis.
Indicadores adelantados para evaluar una crisis monetaria:
Sobrevaluación cambiaria real.
Mayor velocidad de las colocaciones de créditos públicos y privados.
Ratio liquidez sobre divisas o RIN.
Crecimiento de la inflación local.
Alza de los tipos de interés mundiales por una crisis internacional.
Caída de la inversión extranjera.
Por otra parte, si estamos en presencia de una crisis bancaria adicionalmente podemos observar el comportamiento de las siguientes variables:
Velocidad creciente del ingreso de capitales de corto plazo.
Estancamiento del PBI.
Baja actividad y caída del mercado de valores.
Poca actividad reguladora bancaria.
Caída del precio de otros activos financieros.
Los efectos de las crisis locales, ante cambios internacionales, se ven ayudados negativamente por una expansión del déficit fiscal, por una inadecuada capacidad de medición de riesgos en los operadores financieros y en los supervisores. Adicionalmente las crisis locales tienen otro componente, las relaciones existentes entre el sector público y privado, de modo que es necesario un equilibrio entre ambas actividades para que no se genere un creciente déficit en cuenta corriente.
Cuando los inversionistas internacionales encuentran que el país tiene poca capacidad de pago de su deuda externa, es cuando las economías pueden entrar en crisis; de este modo los inversionistas castigan con una disminución a los bonos soberanos, elevando el riesgo país y con ello el costo del dinero para las economías locales. El riesgo país se hace más perjudicial cuando incita a los capitales de corto plazo a emigrar, de este modo los mercados accionarios sufren un colapso al igual que los fondos de corto plazo en la banca.
Para la crisis de orden internacional que afectan nuestros mercados, se puede establecer una secuencia o etapas.
Empezando por el efecto desplazamiento, el cual ocurre cuando nuestra economía comienza a tener golpes exógenos. Seguido del efecto auge, que es cuando la economía tiene un crecimiento rápido, se eleva el PBI y la inversión. El efecto especulativo, se da cuando la expansión económica lleva a un crecimiento de los créditos y de las inversiones financieras, de modo que los activos físicos o financieros se elevan de precio. Luego está el efecto desestabilizador, este se produce cuando las alzas de precios atraen a mas especuladores, quienes finalmente atacan el tipo de cambio. Le sigue el efecto euforia, cuando los agentes terminan rebasando con sus actos las políticas económicas. Y por último está el efecto pánico, cuando los inversionistas avizoran cambios en los niveles cambiarios y caída de precios, la venta masiva de activos hace que estos vengan abajo y comienza el pánico financiero. Los precios se alinean en la economía, de modo que la inflación sube y los efectos reales empobrecen a la población.
Una reseña de las crisis mundiales
Los países que han sufrido fuertes crisis financieras desde 1995 son México, el Sudeste Asiático, Rusia, Brasil, Ecuador y Argentina. La crisis acabo desembocando en periodos de recesión para sus economías nacionales que se caracterizaron por cierres de empresas, aumento del desempleo, expansión de los niveles de pobreza, entre otros efectos negativos.
Como medidas ante esta crisis, la mayoría de estos países realizaron:
Reducción drástica del déficit presupuestario, para lo que normalmente se plantean recortes importantes del gasto estatal y aumento de los ingresos públicos.
Incremento de los tipos de interés, es decir encarecimiento del precio por disponer del dinero ajeno.
El efecto de la crisis no se acaba en los cambios de la estructura económica del país sino en su posterior ajuste económico. Sin embargo, la responsabilidad de una crisis es plenamente de las autoridades locales, sobre todo las financieras.
En los 90 México, luego de una de las peores crisis de su historia, decidió iniciar un proceso de privatizaciones, una apertura de los mercados financieros. El estado mexicano vendió todas sus empresas financieras, se iniciaba entonces un mercado financiero totalmente privado y nuevo en materia de previsiones de riesgo.
El problema comercial no se percibía como peligroso ya que básicamente carecían de información y los indicadores monetarios eran publicados en largos periodos de tiempo, evitando que los agentes tomaran previsiones antes de la crisis.
Para ese mismo lapso de tiempo en México con el boom crediticio se escondió los efectos de una posible crisis, pero el volumen de crédito paso a ser inmanejable para los supervisores cambiarios, impulsando con ello las entradas de capital a corto plazo y se comenzaba a elevar la inflación.
El banco central mexicano comenzó a colocar los llamados tesobonos, que no son más que bonos en dólares, pretendiendo evitar con esto los ataques al sistema de ancla cambiaria implementado. Sin embargo, tantas emisiones produjeron desconfianza en las autoridades monetarias, y las salidas de capitales empezaron a ponerlas en jaque, los inversionistas se contagiaron y la mayoría de ellos comenzaron a sacar sus tenencias de corto plazo, desplomando el sistema financiero y el mercado de valores local.
A finales del 94 el peso mexicano se devaluó en 97%, trasladándose a las tasas de interés, siendo producto de la fuga masiva de capitales, dando como resultado una caída del 6% del PBI. Esto llevó al país a una severa crisis, obligándolo a solicitar un financiamiento especial al fondo monetario internacional y a otros países como Estados Unidos.
Las economías del sudeste asiático exhibían altos índices de ahorro respecto al PBI, sorprendiendo al mundo con su velocidad de crecimiento económico y desarrollo tecnológico. Sin embargo, fueron víctimas de una crisis que trascendió el mundo y afecto las economías latinoamericanas por otro canal, la caída del comercio mundial.
Una de las cosas que ayudo a la aparición de la crisis fueron los sistemas cambiarios, ya que la mayoría de estos países tenía ancla cambiaria o tipo de cambio fijo, atando su política monetaria a los movimientos del mercado mundial de divisas. El colapso se produjo con la escalada del tipo de cambio, afectando los sistemas financieros y las reservas de la banca central de estos países, ocasionando una desaceleración económica.
La economía asiática que representaba el 15% del comercio mundial en 1997, con su caída arrastró a sus socios comerciales en todo el mundo.
Brasil con un PBI ocho veces más grande que Perú, tres veces más grande que Argentina y dos veces más que México, inicio un proceso de reforma de su economía. A pesar de ser la economía más grande de Latinoamérica, tuvo problemas económicos que afectaron su desempeño.
Brasil se ajustaba a la par el valor del dólar y del real, es decir un dólar costaba un real. Significando con esto una apreciación de la moneda brasileña en términos reales, con ello la tasa de interés local subió y se propició de este modo una entrada de capitales.
Para hacer frente a este cambio estructural, la economía brasileña asumía más niveles de deuda externa simultáneamente, coincidiendo este incremento con un alza de las reservas internacionales.
En 1998 era palpable el deterioro de los precios internacionales, afectando los términos de intercambio del país. Siendo una de las variables con más variaciones la tasa de interés, la cual sirvió de ajuste a los embates externos cada vez que debía sostenerse la paridad cambiaria. Para finales de ese año comenzaron a salir los capitales del país, y empezaron los indicadores de problemas como el aumento de la inflación y el déficit fiscal, de modo que la economía no pudo financiarlo, se agotaron las reservas internacionales y se tuvo que dejar libre la cotización de la moneda, devaluándose el real en más de 50% de 1998 a 1999.
Con la caída del valor real, los problemas comenzaron a trasladarse al resto de los países de la región, siendo los más afectados los socios del MERCOSUR que tuvieron una progresiva pérdida de valor en sus exportaciones.
En 1994 Ecuador también inicio reformas, liberando el mercado financiero, las tasas de interés y propiciando políticas monetarias que mantuvieran estable el tipo de cambio real. Las reformas económicas alentaron la entrada de capitales, y sus efectos comenzaron a ser desfavorables en el sistema financiero. Comenzaron a tener expansiones desmedidas del crédito, altos niveles de concentración en la banca y una gran práctica fraudulenta.
La crisis ecuatoriana fue el resultado de factores externos como la progresiva crisis en la región, produciendo una crisis en el sistema financiero, y una pérdida del valor del sucre. Ante las señales de alza de precios y otros problemas, los agentes monetarios sustituyeron al sucre por la moneda norteamericana.
En busca de impedir la pérdida de moneda local se efectuaron medidas que ayudaron a la crisis, se congelaron los depósitos y con esto se apartó más la actividad real.
La crisis se trasladó a la población, que con manifestaciones sociales destituyó a sus presidentes, poniéndose en manifiesto un gran nivel de corrupción político. El déficit se hizo insostenible, la población salió a las calles debido a los ajustes fiscales, y la incertidumbre creció siguiendo con la presión al dólar.
Para salir del problema las autoridades del país anunciaron un plan de dolarización, iniciándose en el año 2001 retirando al sucre de circulación oficial. La crisis no solo afecto los indicadores macroeconómicos sino también los sociales.
A principios de los años 90 la situación era complicada para argentina, ya que venía de una enorme crisis económica. Las autoridades económicas decidieron establecer un régimen de acuerdo monetario, denominado caja de conversión, el cual establecía la paridad del dólar y peso argentino, lo que equivalía a tener niveles similares de agregados monetarios y dólares.
La salida de la recesión de 1995 produjo paulatinamente un ascenso de la inflación hasta 1998, esto se produjo a raíz de un creciente uso de las cuentas fiscales en la expansión económica. Después de un periodo de 3 años el gobierno comenzó a elevar el déficit fiscal ya que las cuentas fiscales tuvieron un comportamiento variable, lo que desencadenó la crisis.
El financiamiento de estos déficits se hacía por medio de bonos, Argentina comenzó a emitir bonos en los mercados mundiales y locales. El crecimiento del déficit fiscal y del saldo de cuenta corriente trajo como consecuencia un elevamiento del riesgo país, ahuyentando a los inversionistas y obligando a Argentina a acudir al Fondo Monetario Internacional, éste ayudo al país el cual prefirió sacrificar el crecimiento en pos del régimen de paridad.
Para el año 200, ante los movimientos negativos de capitales externos, las autoridades monetarias deciden salir del régimen de convertibilidad, primero hacia una paridad en el peso y una canasta de monedas y luego hacia la flotación del peso. Buscando reducir el déficit, las autoridades económicas decidieron incrementar los tributos, afectando al PBI y generando una fuerte oposición de la sociedad ante las acciones económicas.
De esta manera la nación argentina enfrentaba una de las peores etapas de su historia, a inicios del 2002 se dejó flotar al peso, en tanto se establecían tasas de cambio para los certificados en dólares que debían devolverse al público, ya que en noviembre y diciembre de 2001 esta no devolución ocasiono una enorme corrida bancaria.
Las crisis financieras no solo afectan al sistema de pagos, también ocasionan un profundo desastre social y retrasan el desarrollo.
Los productos y el capital tienen una relación muy estrecha, sin embrago esta relación se disuelve cuando los precios suben. De igual forma es importante el efecto que se presenta entre la inversión y la demanda de dinero al interés.
Para lograr el éxito en una empresa, esta debe estar comprendida por líderes capacitados y que estén siempre en la búsqueda de la satisfacción de los consumidores, ofreciendo siempre productos innovadores y con precios accesibles.
Realizar una investigación del entorno posibilita las oportunidades de la empresa y disminuye los riesgos.
En la economía cerrada, los factores como los cambios en el gasto de gobierno, la inversión privada, el consumo autónomo, los impuestos y la propensión marginal a consumir; dan como resultado una expansión o reducción del ingreso o producto.
Es importante para la actividad económica, de cualquier país, los diferentes indicadores existentes.
Diseñar modelos de estabilidad requiere de un esquema adecuado de incentivos, entre quienes hacen política monetaria o económica en general y quiénes son los representantes de los ciudadanos para velar por su interés.
León, Carlos y Moreno María: Análisis Macroeconómico para la empresa. Universidad Católica Santo Toribio de Mogroveio. Julio 2003.
Ciudad Guayana, Mayo de 2017
Asesor Académico: MSc. Ing. Iván J. Turmero A.
Autor:
Caraballo, Marielsy.
González, Carla .
Hernández, Ibelice.
Méndez, Victoria.
Velásquez, Francisco.