Evolución del uso de la energía y su vinculación con la tecnología (página 2)
Enviado por Arnaldo Molina Glez
En este período la preocupación mundial estaba dirigida hacia la producción de bienes y servicios para el hombre sin considerar las consecuencias económicas y ambientales del gasto de energía. El combustible era tan poco costoso en el mercado internacional que imposibilitó desarrollar una conciencia sobre la necesidad del ahorro.
El uso despiadado del combustible fósil durante años provocó la creación de las condiciones lógicas para el surgimiento de la primera crisis del petróleo; combustible fósil y por ende no renovable.
Los elementos anteriores, sumados a que las condiciones tecnológicas para el uso de los combustibles entran en contradicción con los índices de consumo percápita para la producción de bienes y servicios, provocan el incremento significativo de los precios del petróleo.
Segunda etapa: a partir del 1973 y hasta 1979
Ocurre la primera crisis del petróleo como fenómeno económico pero con implicaciones a nivel mundial, por su repercusión en la esfera social y la esfera tecnológica.
Comienza una etapa fértil en las ciencias en función de investigaciones aplicadas, sobre todo dirigidas a la búsqueda de otras fuentes energéticas que mitiguen la dependencia de la humanidad de los hidrocarburos.
Esta etapa está marcada por lo siguiente:
Se comienzan a manejar los conceptos relacionados con la conservación de la energía.
Los enfoques que prevalecen son los dirigidos a adaptar las producciones en función de las restricciones impuestas en la oferta de energía.
Los precios tuvieron una significativa elevación que obliga a tomar medidas relacionadas con el índice de gasto energético.
Las tecnologías adoptan cambios de diseño y construcción, con el objetivo de lograr equipamientos tecnológicos más eficientes, en función de seguir el aumento económico, base principal de sustento de los modelos políticos estatales.
Nada aun presagia una toma de conciencia en cuanto a cambios en los modelos de consumo de la humanidad.
El ahorro de la energía es una expresión incipiente.
En esta etapa y por primera vez, se separan los ahorros producidos por cambios en estilos de consumo y los ahorros producidos por cambios en las tecnologías.
Se sigue considerando que un aumento en la producción de bienes o servicios lleva aparejado un aumento en el consumo energético.
A pesar de que el uso desmedido de los combustibles fósiles alertó al mundo con el alza desmedida de los precios en la etapa anterior, aún la conciencia sobre el tema se limita a cambios de estilos y conceptos en función de la economía.
Como se aprecia en esta segunda etapa se van consolidando conceptos vinculados al ahorro de energía que vienen desde la primera crisis, sin embargo las medidas tomadas no frenan el aumento del gasto energético. En ese sentido se fortalecen las transnacionales que exploran y perforan en busca de combustibles por cuanto el desarrollo humano sigue dependiendo de los hidrocarburos como fuente energética única, a pesar del desarrollo incipiente de otras fuentes.
Las condiciones tecnológicas para el uso de los combustibles aún son ineficientes al considerar las reservas existentes y los intereses productivos. Lo anterior provoca un nuevo incremento de los precios del petróleo.
Tercera etapa: a partir del año 1979 y hasta 1986
Este período está marcado por la segunda crisis del petróleo. Las contradicciones entre consumo de combustibles y efectividad en dicho consumo se agudizan y se profundiza la preocupación por el gasto creciente de los mismos.
Los cambios tecnológicos son insuficientes por cuanto no logran reducir el consumo percápita por unidad de servicio o producción. Por otra parte, el aumento en el Producto Interno Bruto de una nación, sigue estando condicionado a un aumento en los consumos energéticos.
Los principales aspectos que caracterizan esta etapa son:
Surge el concepto gestión de la demanda de energía: limitarla a topes o techos previamente establecidos y controlar esta acción es la tarea principal a ejecutar.
Se agudiza la gestión tecnológica en función de mejoras en las tecnologías que las conviertan en más eficientes.
Comienzan los cambios entre portadores para usos específicos, petróleo por carbón, petróleo por gas.
Por primera vez se comienzan a usar tecnologías que trabajan con energía renovable.
Se toman en serio los estudios que se desarrollaban en diferentes latitudes para el uso del hidrógeno como energía renovable y técnicamente comercializable.
Se desencadena la crisis de la deuda externa en América latina.
Deterioro financiero profundo del estado y su infraestructura empresarial.
Auge económico de los estados socialistas de Europa del Este.
Se consolidan las estructuras del CAME como sociedad económica de contrapartida a las economías de mercado.
Aumenta la extracción de combustibles y comienzan las manifestaciones de los cambios climáticos.
Durante este período surgen conceptos y aspiraciones encaminadas a mantener o aumentar las producciones y servicios disminuyendo el consumo energético. El concepto de gestión de la demanda implica ponerle coto al consumo: lograr disminuir los picos de las crestas de consumo. Esta valoración lleva implícito un nuevo enfoque: no se debe seguir incrementando el PIB a costa de incrementar el consumo energético.
El concepto productividad adquiere una nueva dimensión: la energética. Durante esta etapa Cuba ha perfeccionado sus relaciones comerciales con los países socialistas y los procesos económicos internos se estabilizan.
El país importa el combustible necesario para sus producciones a precios ventajosos, la tecnología incorporada de los países socialistas no es la apropiada para lograr índices de eficiencia razonables.
La guerra fría adquiere su máxima intensidad y se avizoran cambios en la correlación de fuerzas a nivel internacional.
Cuarta etapa: a partir de 1986 y hasta 1991
La desaparición del campo socialista y la desintegración de la Unión Soviética marcan la cuarta etapa evolutiva de la gestión tecnológica en el proceso de gestión energética. Esto provoca que la economía de mercado se imponga a nivel mundial, a partir de las privatizaciones masivas en los países de Europa del Este y la descomposición de las estructuras del Estado.
Las economías asiáticas se consolidan y ofrecen al mercado automovilístico e industrial tecnologías con significativas reducciones en los índices de consumo energético. La economía norteamericana sanciona estos avances pues el balance en el mercado se desproporciona y la oferta asiática dentro de sus fronteras aumenta a ritmos acelerados.
Esta etapa posee las siguientes manifestaciones:
Surge el término ahorro y uso racional de la energía.
A diferencia de las anteriores concepciones se debía lograr que las mejoras introducidas en el uso y consumo de la energía estuvieran asociadas a criterios de mínimo costo para quien las implementara.
Las tecnologías basadas en el uso de las emisiones solares cobran fuerza en los mercados.
Comienzan a implementarse otras variantes de energía renovable: eólica, biomasa.
Las nuevas tecnologías aun no son competitivas en precio, por lo que son implementadas solo en países desarrollados.
Automóviles prototipo que usan electricidad e hidrógeno comienzan a circular por las carreteras.
Se consolidan tecnologías informáticas con valores de precio y consumo competitivos para su expansión masiva.
Ha transcurrido una etapa de grandes cambios sociales y algunos politólogos consideran que se avecina el fin de la historia. La humanidad parece destinada al consumismo en superlativo y no ha tomado conciencia de que está destruyendo su hábitat natural.
Está por comenzar la primera guerra en Irak, el imperio con sus promociones al consumismo constata que su modelo peligra al disminuir sus reservas internas. Se hace imprescindible provocar guerras que garanticen la expansión territorial y con ella sus reservas de hidrocarburos. Esto garantizará las reservas necesarias para mantener el modelo un grupo de años, los necesarios para poder implementar otros combustibles que están en etapa de prueba técnica pero no a escala comercial.
Quinta etapa: a partir de 1991 y hasta el año 2000
Las economías neoliberales se consolidan en el mundo donde el mercado rige las relaciones económico-financieras. Los científicos advierten que existe un hueco en la capa de ozono que cubre la tierra y que este aumenta en tamaño. Las temperaturas aumentan en la tierra y también en las aguas del mar. Este aumento en la superficie del océano causa un aumento en la frecuencia y la intensidad de las tormentas en la zona ecuatorial. No existe ya escepticismo: la principal causa de todo es el efecto invernadero causado al planeta por la combustión de los hidrocarburos.
Se efectúa la cumbre de la tierra en Río de Janeiro, Brasil. Se adoptan acuerdos concretos y cuantificados de cómo disminuir las emisiones de gases tóxicos a la atmósfera. La humanidad demuestra haber tomado conciencia de la gravedad del uso de los combustibles fósiles y se proyecta por el uso de tecnologías no agresivas al medio ambiente y renovables.
Esta etapa está identificada por las siguientes características:
Es introducido y difundido el término de eficiencia energética
Se fabrican e implementan tecnologías que asociado a la optimización de los procesos energéticos, logren los mismos niveles de actividad, producción o servicios, a partir de reducciones importantes en los consumos energéticos.
Estas reducciones a partir de cambios tecnológicos u organizativos, van perfilando el tránsito del concepto hacia gestión energética.
Con este nuevo concepto se amplía el universo para las acciones de ahorro.
Además de las oportunidades identificadas en el área tecnológica, existen otras nada despreciables en el plano organizativo empresarial.
Concurren al mercado tecnologías con significativas disminuciones del índice de consumo energético por nivel de actividad o servicio.
Se fortalecen en la aplicación de las ciencias los parques tecnológicos para la aplicación de variantes tecnológicas en la utilización de la energía.
La tecnología muestra potencialidades continuas de reducir los índices de consumo. La nano tecnología en la rama electrónica alcanza reducciones en tamaño y consumo no sospechados. Las grandes corporaciones tecnológicas dedican importantes cantidades de sus finanzas a potenciar los departamentos de Investigación y Desarrollo.
Las ciencias se perfilan como la solución inmediata para lograr en su variante aplicada reducciones importantes de los índices de consumo por unidad de producción o servicio.
Termina el siglo 20 y los precios de los combustibles fósiles, sobre todo los hidrocarburos, alcanzan precios no sospechados. Las utilidades de las transnacionales de la energía crecen ininterrumpidamente.
Sexta etapa: a partir del año 2001
Las economías latinoamericanas cuyos modelos siguieron el camino del neoliberalismo fracasan, dejando tras su caída profundas protestas sociales, por el deterioro total de las estructuras de producción y servicios. El precio de los hidrocarburos continúa en ascenso y los problemas climatológicos se agudizan.
Surge una nueva integración económica social en la América: la Alternativa Bolivariana para las Américas. Esta agrupación de países tiene una fuerte base popular y se consolida en varios países de la región. En ellos se implementa una revolución energética a nivel de todas las áreas de la sociedad. Este movimiento ya muestra resultados palpables en el ahorro y uso racional de la energía.
Otros países del primer mundo toman medidas similares a las mencionadas. Australia y Estados Unidos han realizado acciones, no a nivel de país, pero significa el reconocimiento parcial de que la solución está en la tecnología y no en la producción de etanol a partir de alimentos.
Esta etapa está signada por las siguientes manifestaciones:
Se suceden nuevos y continuos record, con frecuencia diaria en algunas etapas, del precio del barril de petróleo.
Se suceden reuniones internacionales que denotan la preocupación de la humanidad por el deterioro de las condiciones de vida en el planeta, que pueden comprometer la supervivencia de la especie.
El fin de los combustibles fósiles ya es previsible y visible.
Son cuestionados los postulados capitalistas relacionados con calidad de vida.
Se derrumba un modelo político que esgrime como armas fundamentales, según F. Castro (2007), "una economía regida por el mercado, más capital transnacional, más tecnología sofisticada, igual a crecimiento constante de la productividad, del PIB, del nivel de vida y todos los sueños del mundo para la especie humana; el estado no debe interponerse en nada, no debiera incluso existir, excepto como instrumento del gran capital financiero".
Se consolida el concepto de gestión tecnológica, volcado en función de protocolizar y normalizar los aspectos organizativos de la gestión energética y de lograr reducciones importantes en los índices de consumo del equipamiento técnico.
Se consolidan en el mercado internacional los equipos consumidores de energías renovables.
Los precios de estas tecnologías logran competitividad versus las consumidoras de combustibles fósiles, sobre todo por el aumento desproporcionado de los precios de los hidrocarburos.
Resurgen nuevos estudios o abandonados, sobre otras fuentes de energía renovable.
Se apuesta en el país por las variantes de energías renovables. Se instalan módulos fotovoltaicos en lugares aislados, se desarrollan mini hidroeléctricas en lugares montañosos, se construyen parques eólicos.
En la actualidad se discute en diferentes escenarios sobre el uso de etanol como combustible. Este producto se obtiene a partir de alimentos, por lo que implica un tema de relevante trascendencia para la humanidad: producir combustible a partir de alimentos encarecerá los mismos y aumentará el hambre en los países pobres.
La producción de energía eléctrica, (energía de mayor calidad), a partir de energía eólica y solar ya es una realidad. Algunos países como Alemania, Dinamarca y Portugal muestran resultados concluyentes demostrando la pertinencia y el impacto de estas tecnologías.
La industria automovilística mundial potenció sus investigaciones sobre los temas energéticos, y prueba automóviles con energía no contaminantes.
La evolución de la gestión tecnológica en el proceso de gestión energética demuestra la preocupación que va tomando la humanidad con respecto a la efectividad en el consumo de energía, como fuente primera de ahorro y reducción de la demanda.
Reuniones internacionales como la de Kyoto en Japón van llevando a la especie a tomar conciencia de la magnitud del problema. En esta se propuso la firma de un protocolo con propuestas concretas de reducción de gases a la atmósfera. Algunos países no aceptaron firmar pero han sido duramente criticados.
Con todos los elementos expuestos en esta evolución histórica es evidente que se producirán cambios importantes a corto plazo que provocarán saltos cualitativos en el uso y comercialización de la energía.
Bibliografía
1. -Arrastía, Ávila, Mario Alberto. Artículo "Diez preguntas sobre el ahorro de energía eléctrica", publicado en la revista Energía y tú # 33. 2006.
Borroto, Nordelo, Aníbal y autores. Gestión energética en hoteles turísticos: necesidad de una norma. Taller Internacional de energía y medio ambiente. Cienfuegos. Abril 2006. ISBN-959-257-110-4.
2. Castro, Ruz, Fidel. La tragedia que amenaza a nuestra especie. Granma. 8 de mayo del 2007.
3. Colectivo de autores. Tecnología y sociedad. Editorial Félix Varela. 2004.
5. Prias, Caicedo, Omar Fredy. Gestión estratégica integral de la eficiencia energética en ambientes competitivos. Tesis para optar por el título de Master en eficiencia energética. Universidad de Cienfuegos. Cuba. 2006.
Autor:
MSc. Ing. Arnaldo Molina González
Dr. Aníbal Borroto Nordelo
Dr. José Monteagudo Yánez
Dr. Luís Pastor Carmenate Fuentes
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