Introducción
En el siguiente trabajo a realizar hablaremos del suicidio, debido que el tema es bastante amplio y complejo abordaremos los puntos claves y de mayor importancia tales como: su definición, de cómo poco a poco incrementa el riesgo de que más personas obtén por el suicidio ya que los índices aumentan de una forma acelerada, además sobre los pensamientos suicidas, los miles de motivos que conducen a tal acto, como podemos evitarlo, como debemos actuar ante una escena de suicidio, como actúa una persona cuando desea quitarse su propia vida entre otras cosas, esto con el fin único de evidenciar un problema grave que destruye de forma silenciosa y aumenta considerablemente en nuestra sociedad, esperando también lograr calar en la conciencia de las personas el daño que produce a familiares, amigos y allegados un acto suicida. Esperando que este trabajo logre un mayor entendimiento para en un futuro poder evitar que cualquiera de nosotros sufra una pérdida de un ser querido y logremos evidenciar un caso con anticipación e intervenir de una forma correcta.
Marco teórico
Suicidio es la acción de quitarse la vida de forma voluntaria y premeditada. Significa, pues, darse muerte a uno mismo. En relación con este comportamiento diferenciamos entre:
Suicidio frustrado:
Acción de suicidio que no ha conseguido su fin, teniendo el paciente auténtica intención de llegar a él.
Suicidio consumado:
Es el intento que ha tenido éxito bien como expresión de los auténticos deseos suicidas o como una casualidad no deseada dentro del comportamiento suicida.
Conductas suicidas:
Son las encaminadas a conseguir ese fin, consciente o inconscientemente o el aniquilamiento de una de sus partes.
Simulación suicida:
Es la acción de suicidio que no llega a su fin, por no existir auténtica intención de llegar a él.¿Qué entendemos por para suicidio?
Él para suicidio o lesión deliberada sería el conjunto de conductas donde el sujeto de forma voluntaria e intencional se produce daño físico, cuya consecuencia es el dolor, desfiguración o daño de alguna función y/o parte de su cuerpo, sin la intención aparente de matarse. Incluimos en esta definición las auto laceraciones (como cortes en las muñecas) ¿Cuáles son los principales factores de riesgo personal y demográfico para el suicidio?
Trastornos psiquiátricos:
En más del 90 % de los casos existe enfermedad psiquiátrica concomitante. Por orden de frecuencia tenemos:
Trastornos del estado anímico:
El riesgo de por vida es de un 15-20 %, siendo mayor en la depresión mayor y los cuadros de psicosis maniaco-depresiva (alternancia de periodos de depresión con otros de gran vitalidad, hiperactividad psíquica y motora, y ánimo exaltado). Es menos frecuente en la primera etapa de quejas afectivas.
Abuso de sustancias psicoactivas:
Se denominan así porque producen engañosamente una sensación psíquica muy agradable. Concretamente en el alcoholismo, el segundo diagnóstico psiquiátrico más frecuente, la tasa de suicidios es del 15 %. La incidencia es algo menor en otras toxicomanías (10 %), como el consumo de opiáceos y cocaína.
Esquizofrenia:
Enfermedad mental caracterizada por una alteración profunda del pensamiento, la afectividad y una percepción desorganizada y alterada de la realidad. Existe un riesgo de un 15 %. Se asocia a la actividad alucinatoria (oyen voces que no son reales y que les impulsan al suicidio) y a la depresión Se da más en jóvenes, en los primeros cuatro años de evolución de la enfermedad y asociado a las repetidas agudizaciones de la misma.
Trastornos de la personalidad:
Como la personalidad bordelinde, que se caracteriza por disminución del coeficiente intelectual, depresión y abuso de drogas o alcohol.
Síndromes mentales orgánicos:
Donde se incluyen la demencia y la enfermedad de Parkinson, fundamentalmente.
Historia de intentos y amenazas:
Entre el 25 y el 50 % de los actos consumados tienen historia conocida de intentos previos.
Existe una tendencia a repetir los mismos gestos suicidas.
Edad:
Son grupos de alto riesgo los adolescentes y ancianos.
En el varón la frecuencia aumenta con la edad, con una incidencia máxima a los 75 años. Consuman el suicidio 2-3 veces más que las mujeres.
En las mujeres la edad de mayor incidencia está entre los 55 y 65 años. Intentan suicidarse 2-3 veces más que los hombres.
Factores sociales:
Estado civil: Solteros, viudos, separados y divorciados
Soledad: Vivir solo, pérdida o fracaso de una relación amorosa en el último año.
Lugar de residencia: Más en el medio urbano
Pérdida del rol o status social, marginalidad reciente
Desempleo o trabajo no cualificado
Problemática social, familiar o laboral grave
Ateos
Factores sanitarios:
Aproximadamente en el 50 % de los intentos se aprecia enfermedad física, destacando el dolor crónico, las enfermedades crónicas o terminales y las intervenciones quirúrgicas o diagnóstico reciente de lesiones invalidantes y deformantes.
Las autopsias psicológicas de suicidas en el 90% de los casos se encuentran criterios para el diagnóstico de uno o más trastornos mentales como depresión, esquizofrenia, trastorno afectivo bipolar, rasgos de comportamientos agresivos e impulsivos, trastornos de personalidad y abuso de alcohol o sustancias psicoactivas. Los intentos de suicidio y los suicidios consumados son raros en niños menores de 12 años, pero se intensifican en frecuencia y gravedad a partir de la adolescencia y en los primeros años de la vida adulta, época en que hacen eclosión algunas patologías psiquiátricas como el trastorno afectivo bipolar o la esquizofrenia. En el 90% de los suicidios consumados existe un trastorno mental diagnosticable en el momento de la muerte. Se estima que en el 60% de los casos se encuentra un sustrato de enfermedad depresiva y en el 40% restante trastornos de personalidad, alcoholismo, drogadicción o esquizofrenia.
Dentro de las principales causas del suicidio emocionales está de la depresión y el consumo de sustancias psicoactivas. Muchas personas ven el suicidio como una escapatoria a situaciones que se sienten incapaces de afrontar o no pueden superar o para salir del estado de angustia y desesperación en el que se ven inmersos. Encuentran así en el suicidio una salida a la de rechazo, dolor o pérdida. El sentimiento de culpa, el no sentirse queridos, el sentirse mal tratados son a veces algunos de sentimientos que experimenta la persona y que llevan a un intento de suicidio. La angustia, la depresión son factores precipitantes al obnibulamiento mental, al no poder encontrar solución a los problemas y sumergirse en el propio dolor. La depresión hace que la persona se sienta invadida por pensamiento y sentimientos negativos, se focalice en los fracasos y decepciones, y no pueda visualizar su potencial y recursos para encontrar soluciones. La persona no encuentra salidas, se siente débil, tiene un sentimiento infra valorado de sí mismo, lo que obstaculiza la búsqueda de soluciones. No poseen la energía psíquica necesaria para ponerlas en práctica, ni si siquiera para poder pensarlas. En ese sentido la depresión es la principal causa del suicidio como una forma de "solución a problemas que no encuentra otra solución o salida" es una forma de escapatoria, de aliviar el dolor emocional o de comunicar su angustia. En ocasiones no se es consciente del estado depresivo que se está transitando, no encuentran soluciones a sus problemas, siendo el suicidio la única alternativa que ven posible. Diversos trastornos mentales dan lugar a cuadros depresivos severos que sin un tratamiento adecuado pueden terminar en el suicidio. En adición al tratamiento psiquiátrico farmacológico es necesario el tratamiento psicológico. El consumo de sustancias psicoactivas alcohol y drogas son también factores riesgos en las conductas suicidas. El alcohol y algunas otras drogas son formas de evadirse del sentimiento de angustia, es sobre todo frecuente en jóvenes, que las utilizan como forma de evasión, produciendo en ocasiones efectos depresivos, y la alteración de la conciencia. Muchos suicidios se producen bajo efectos de sustancias psicoactivas. El consumo de estas sustancias por sí mismo no produce el intento de suicidio, pero si hay una predisposición de la persona puede ser un factor de riesgo. A continuación detallaremos algunas señales que se expresan en conductas o verbalizaciones que pueden estar hablando de una tendencia a la conducta suicida:
Tendencia a hablar sobre el suicidio y la muerte a veces de una forma "naturalizada"
Actitud desesperanzada, sentimiento de culpa, alejamiento de seres queridos
No disfrutar ni tener la intención de hacerlo de actividades que antes le eran placenteras.
Dificultades de atención o concentración
Consumo de alcohol o drogas y en ocasiones psicofármacos
Discurso redundante en los mismos temas o "problemas" o "vacío de palabras" se expresan `poco, mostrando desinterés al mundo que lo rodea.
Formas encubiertas de hablar de la muerte o del suicidio como "realizar un viaje"
Ética de la Iglesia
El suicidio ha sido considerado siempre como un pecado grave, ya que usurpa el dominio de Dios sobre la vida. Sin embargo, más que acusar al suicida, la sociedad debiera examinarse para descubrir las causas que conducen a este tipo de opciones personales, ya que rara vez el suicidio tiene una malicia deliberada de rebelión destructora frente a Dios. Más bien es la expresión de personas depresivas, psicópatas o enfermizas, incapaces de enfrentarse con situaciones que otras personas llegarían a superar.
Causas del suicidio
Es rara la vez que alguien decide suicidarse sin pensarlo de antemano. Durante las horas y los días antes de que una persona se quite la vida, generalmente hay signos y advertencias.
Los signos más fuertes e inquietantes son verbales – "no puedo seguir adelante", "ya nada me importa" o incluso "estoy pensando en acabar con todo". Los comentarios de esta índole hay que tomarlos siempre en serio.
Situaciones por las que una persona llega a suicidarse:
Estado de depresión o abandono.
Comportamiento temerario.
Poner orden en los asuntos y regalar posesiones de valor.
Un cambio radical en el comportamiento, actitud o apariencia.
Abuso de drogas o alcohol.
Sufrir una pérdida importante o cambio de vida.
Comportamiento:
Llantos.
Peleas.
Infracciones a la ley.
Irreflexiones.
Auto herirse.
Escritos acerca de la muerte y suicidio.
Comportamiento previo de suicidio.
Extremos en el comportamiento.
Cambios en el comportamiento.
Pensamientos y emociones:
Pensamientos hacia el suicidio.
Soledad – Falta de apoyo de la familia y amigos.
Rechazo, sentirse marginado.
Profunda tristeza o culpabilidad.
Incapacidad de enfocar las cosas.
Soñar despierto.
Ansiedad y estrés.
Inutilidad.
Pérdida de auto estimación.
Ayuda a un amigo o familiar que esté al borde del suicidio:
Calla y escucha!
Si alguien se encuentra en estado deprimido o al borde del suicidio, nuestra respuesta inmediata es la de ayudar. Ofrecemos consejos, intercambiamos nuestra propia experiencia, intentamos buscar soluciones.
Tenemos que controlar el deseo de decir algo, hacer un comentario, ampliar un relato u ofrecer consejos. Necesitamos escuchar no solo los hechos que nos está contando dicha persona, sino también entender los sentimientos que han dado lugar a los mismos. Necesitamos comprender los acontecimientos desde su punto de vista, no del nuestro.
Análisis
Para nadie es un secreto que, para no ser un problema que presenta altas estadísticas, es una conducta atípica con aumento en los últimos tiempos; a ello podemos añadirle los niveles excesivos de estrés que se viven hoy en día. La falta de cuidados de primera intensión son necesarios para mitigar este flagelo. Si se pudiera realizar una estadística, nos aseguraríamos que existe una real deficiencia en el conocimiento del tema.
Además para muchos individuos esto es un acto de personas cobardes, pero también están los que piensan que es un acto de valentía por parte de estos. Es muy difícil dar una solución temprana, pero se puede dar un tratamiento posible a tal malestar.
Bibliografía
Diane E Papalia y Sally Wendkos Olds, Psicologia, Universidad de Wisconsil, McGraw-Hill.
Emile Durkheim, El Suicidio.
Autor:
Fresia Medina
Gersón Ramírez
PROFESORA:
NATALIA APÚ
UNIVERSIDAD LIBRE DE COSTA RICA
CRIMINOLOGÍA
CURSO:
PSICOLOGIA GENERAL