El instinto del lenguaje, los apetitos de Bringham Young y la Obesidad (página 2)
Enviado por Felix Larocca
Pinker propone que las reglas establecidas por las disciplinas del lenguaje, no son relevantes para el propósito de la comunicación y deben de ser ignoradas.
Él recomienda lo práctico y no las reglas apodícticas que los gramáticos imponen a los idiomas, como en mi opinión, especialmente lo hacen, los árbitros arbitrarios de la RAE.
A lo último, me parece necesario agregar algo de índole local e hispano.
El legendario Dr. Heriberto Pieter, dejó un legado intelectual enorme en la República Dominicana.
Se distinguió en todos los aspectos de las ciencias, habiendo ganado el prestigio de ser considerado "el mejor de los médicos dominicanos de todos los tiempos".
Miembro de la Academia Dominicana de la Lengua Española, el distinguido galeno, nunca tuvo uso para la letra y griega, la que sustituyó en todos sus incontables escritos por la i latina.
René Magritte
Para Pieter, éramos tú i yo.
Pinker, trata de trazar los contornos del instinto del lenguaje citando sus propias investigaciones acerca de la adquisición del lenguaje por los niños, añadiendo los trabajos de otros psicólogos y lingüistas en muchos campos, acompañados por numerosos ejemplos provenientes de la cultura popular.
Él destaca, por ejemplo, que daños específicos del cerebro, como son las afasias de Broca y de Wernicke, resultan en déficits delimitados de construcción gramática que hace que las víctimas sean difíciles de comprender, y que existe un período crítico en la niñez para la evolución y desarrollo del lenguaje, exactamente como existe un período crítico para el desarrollo de la visión en los gatos.
Que los gatos se usen para explicar el desarrollo humano es algo infrecuente, debemos notar.
Los conceptos planteados por Pinker favorecen la noción de la existencia de una gramática universal que reside en estructuras específicas del cerebro que hacen posible que este órgano reconozca las reglas generales de otros lenguajes.
Aunque, este científico — cuando habla a favor de un lenguaje universal — no se detiene a reflexionar en la pertinencia de sus suposiciones, ya que las reglas que aplica, solamente son válidas para el lenguaje inglés ya que éstas no son de ningún uso para el idioma castellano, entre otros.
Pero, en este mismo instante no nos detendremos a reflexionar acerca de este, importantísimo, detalle.
Las implicaciones
Las extensiones de la hipótesis del instinto del lenguaje son de gran alcance.
El lenguaje, y habilidades similares, representan algunos de los rasgos que de la manera más clara, aparta a los seres humanos de los demás animales.
Muchos pensadores como Alfred Russel Wallace y Samuel Taylor Coleridge han considerado este atributo como si fuera una obra de Dios.
Entonces, si el lenguaje y otras habilidades mentales, pueden ser explicados como productos de la evolución — como Pinker propone — a la sazón, la presencia de una fuerza superior no es necesaria para describir por qué esas habilidades existen.
Pinker, no sólo pone a Dios en tela de juicio, sino que asimismo cuestiona los campos de la astrobiología y de la inteligencia artificial.
Si el lenguaje es una habilidad especializada evolucionada por los antepasados de los seres humanos para asistir en la supervivencia dentro de un entorno particular, entonces una búsqueda por la inteligencia en otras regiones del universo es tan fútil como tratar de encontrar agua corriente en el desierto.
Los argumentos de Pinker se combinan bien con todos sus otros libros, en los cuales él defiende la sociobiología — que es el concepto de que el comportamiento de los humanos se explica y se entiende mejor en términos de la evolución de genes y memes — como método para explicar todas nuestras tendencias, sean éstas heredadas o adquiridas.
Colectivamente, todos estos esfuerzos a aplicar la teoría de la evolución al campo de la psicología, hoy se conocen como la psicología evolucionista.
Un campo que permanece controversial.
En esta tesis nos proponemos a demostrar, que por medio del uso persuasivo del lenguaje, las funciones de los lóbulos frontales pueden ser subvertidas — como si fueran acciones físicas — para ser puestas al servicio de otros instintos con resultados fatales, entre ellos, la gordura.
India hopi
La confluencia o la colusión de los instintos: Bringham Young
En otras ponencias hemos hablado de la poliginia y la poligamia.
Ahora deseamos aplicar esos conocimientos a la evolución del instinto sexual, a sus aplicaciones al instinto del auto preservación, y, últimamente a la obesidad como resultado.
En el artículo Poligamia y poliandria: ¿Qué lecciones nos enseñan? hacemos una exegesis de estas tendencias socio-religiosas, con énfasis en los mormones y la religión del Islam.
A Bringham Young, entonces, lo mencionamos someramente, porque nuestra tesis, no consideraba otro propósito que el de explorar lo aspectos éticos y filosóficos mencionados.
Pero, Bringham Young, y su vida nos ofrecen amplias oportunidades para entender que nuestros instintos no son tan "dóciles" como queremos creer, y que ciertas circunstancias pueden resultar en muchos de los fenómenos que, a veces. No estamos dispuestos a considerar posibles.
Así lo hacemos, a pesar de que, su mejor entendimiento pueda conducir a dilucidación de ciertos asuntos para los que carecemos entendimiento formal.
La muerte de Joseph Smith
Primero, Bringham Young y su bosquejo biográfico.
De acuerdo a Wikipedia Español, éstos son sus datos esenciales:
"Brigham Young (1 de junio de 1801 – 29 de agosto de 1877) fue el segundo profeta vidente y revelador, presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocidos como mormones.
"Young es conocido con varios sobrenombres, entre ellos "el Moisés Americano" (o también "el Moisés moderno" o "el Moisés mormón") debido a que, igual que Moisés, condujo a los primeros miembros de la Iglesia de Jesucristo durante un arduo "éxodo" por las planicies de Norteamérica, para llegar a una "tierra prometida". También se le ha conocido como "el León del Señor" por su fuerte personalidad, y como "Hermano Brigham".
"Su biografía fue llevada al cine en 1940 en la película "Brigham Young", protagonizada por Tyrone Power, Linda Darnell, Vincent Price y Dean Jagger como Brigham Young".
Otros biógrafos revelan muchos detalles de su vida que no son muy halagadores, entre los que se encuentran la pérdida del rastro de su esposa número diecinueve.
Young, padreó un número exagerado de hijos y contrajo nupcias con unas cincuenta y siete mujeres, en lugar de las quince que, el récord oficial hace constar.
Lo más importante es que en su carrera como líder de sus prosélitos, los dirigió en un éxodo hacia, el entonces territorio de Utah, teniendo que atravesar las Montañas Rocosas, con sus alturas inhóspitas, y sus glaciares, siempre llenos de inesperados peligros.
Durante el éxodo bíblico los israelitas dependieron de las provisiones comestibles en la forma del maná celestial para sustentar a sus gentes, durante los momentos azarosos de su huída.
Bringham Young
El maná parece consistir de lo siguiente:
Según el libro del Éxodo, era el alimento enviado por Dios todos los días durante la estadía del pueblo de Israel en el desierto. Todos los días menos el sábado, por lo cual debían recolectar doble ración el viernes.
También se encuentran referencias en Midrashes judíos de que el maná tenía el sabor y la apariencia de aquello que uno más deseaba.
El maná era un milagro, y aún así se considera por los exegetas del Viejo Testamento.
Para los dietistas de hoy, será frustrante no saber con certidumbre en qué consistiera el maná y para los gourmets, la frustración sería no saber cuál fuera el menú fidedigno de la Última Cena de Cristo.
Continuando
Pero, como los mormones no gozaron de esa lluvia de alimento celestial, tuvieron que depender en el liderazgo de la persona fuerte que Bringham Young les proveyera.
Dando lugar, en el cerebro de los fieles, al nacimiento de un "dios".
Una vez en Utah, el crecimiento espectacular y el éxito de la iglesia de Los Santos de los Últimos Días (SUD) como ahora se conoce la iglesia de los mormones, es un ejemplo de la "preparación" fenomenológica de los grupos, para la cual, la ciencia carece de toda explicación para proveer entendimiento posible.
Joseph Smith, el fundador de la fe
Para muchos quienes lo conocieran en vida (incluyendo su suegro), Joseph Smith, profeta y fundador de la iglesia SUD, fue considerado un charlatán. Pero, uno que disponía del suficiente carisma para conquistar seguidores fervientes.
Emma, la esposa de Joseph Smith, desconocedora de su poligamia
Pero, Joseph, no era un león de Judá, como se considera haber sido Bringham Young. (Revelación 5:5).
Young, intuyó algo a lo que, todos los seres humanos son susceptibles: a la magia y el poder de los símbolos del lenguaje.
Esta magia es más profunda en tiempos de crisis o cuando un enemigo común, visible, o invisible, real o imaginario, nos confronta.
Para Hitler fueron los judíos, para otros son los americanos, representantes de Satán, para Balaguer, una vez, fueron los haitianos, siempre, listos a desear recuperar este lado de las isla en el año de cada elección en la que él se postulaba.
Las que dicen algunos, que las ganaba contando los votos de personas muertas.
El otro instinto que había que poner al servicio de la fe fue el instinto sexual, como todas las otras religiones hacen y continúan haciendo, porque a todas las religiones les conviene la misoginia.
Hay alguna verdad en el aforismo universal que nos dice que "a las mujeres hay que tenerlas preñadas, en la cocina, y descalzas."
El origen de este apotegma, estoy cierto, que no podrá ser trazado a mujer alguna.
Prosiguiendo
Y, ¿qué manera social más efectiva de mantener control sobre los miembros de una secta, que el esperar la renuncia, al tesoro que las mujeres representan para la tribu, para el deleite del vetusto profeta?
El hermano Bringham, de igual manera que hiciera el hermano Smith, antes de que fuera ultimado por una turba enfurecida, se dedicó al pasatiempo divino (ya que fuera dispuesto por Dios) a compartir el tálamo matrimonial con tantas vírgenes como pudo encontrar en sus más de setenta años de vida.
Esposas oficiales de Bringham Young
Los yihadistas, literalmente, mueren por un número más modesto de vírgenes prometidas, las que, a diferencia de los mormones, les serán entregadas en la próxima vida.
La esposa número diecinueve, la que confirma la excepción a la "regla sin excepciones"
Ann Elizabeth Webb fue la esposa número 19 de Bringham Young, y una que le causó contratiempos que el Patriarca todopoderoso no esperaba.
¿Cómo es que, después de haber abochornado el Profeta, su rastro se borra de la faz de la tierra?
Ya tendremos lugar de especular acerca de su suerte posible un poco más adelante.
Ahora tenemos que examinar el rol indiscutible que el instinto de la auto-preservación — el instinto de comer — tuvo en la evolución de ésta, como lo ha hecho en tantas religiones y credos.
Número 19, Ann Eliza Webb Young
La confluencia de los instintos
Carl Jung, anticipó hace años lo que la ciencia biológica actual considera uno de sus principios básicos: "la confluencia de los instintos". Esto consiste en la marcha de varias pulsiones reflejas, de jerarquías distintas, actuando en conjunto hacia el cumplimiento del mismo acto adaptativo. En los campos de la genética y de la epigenética, esto consiste en la influencia fusionada de la herencia y del entorno, operando en conjunto para lograr los mismos fines de adaptabilidad.
En otras palabras, nuestra sexualidad y nuestra alimentación son gobernadas por factores que no conllevan necesariamente a la satisfacción versátil de los impulsos que las controlan — podemos comer y tener relaciones sexuales sin otros fines que el placer.
En cierto modo, este ajuste polimorfo tiene sentido, porque la coincidencia de varios ímpetus disímiles o de una variedad de factores genéticos y de entorno operando en tándem, nos asegura de la reduplicación de mecanismos que garantizan que la eliminación aleatoria de un componente no anula el destino final de la pulsión. A esta redundancia funcional se debe en parte nuestra supervivencia, y la de nuestros descendientes, como género.
El amor, el sexo, el apetito y el comer
Las páginas que describen todas las hormonas involucradas en los mecanismos del hambre y la sexualidad humana, y los impulsos, que con ellas se asocian, son muchas, por lo que aquí utilizaremos de modo sucinto los conceptos que se adaptan a nuestra tesis.
Toda una sinfonía de neurotransmisores se ensambla para producir la orquestación de la vida bajo la batuta del hipotálamo cerebral.
La orquesta por Fernando Botero
Pero, esta obra maestra es tan fundamental que, para que no se cancelara en su debut y en sus representaciones futuras, la Naturaleza la compuso de modo que todos los instrumentos serían intercambiables — si un músico se incapacita, otros interpretarán la parte afectada de manera redundante y eficiente.
De lo que deducimos que, cuando la orquesta se fragmenta, que el hipotálamo, como director musical puede contener la cacofonía resultante.
No sucede exclusivamente, con el instinto que nos impulsa a comer, puede ser con el instinto sexual, como tantas celebridades atestiguan con comportamientos que indican que el principio del placer cedió la arena al de la realidad.
Habiendo salido de su "invierno del hambre", el Patriarca se ajustó a la vida de placeres orales que — directa o de manera simbólica — caracteriza a quien todo lo tiene de sobra.
Comió. Y comió en abundancia, adquiriendo una figura de obesidad moderada.
Fue favorecido en su acumulación adiposa de no haber disfrutado de lo que hoy conocemos como "la dieta moderna".
Los instintos confluyen, sirviendo funciones adaptivas. Pero, no siempre.
La esposa número 19 y los Primeros Mormones
Los Primeros Mormones son una secta renegada que, se formó como grupo escindido de la iglesia que Bringham Young había dirigido hasta que muriera, víctima del cólera.
Young conoció a la joven desposada Ann Eliza Webb Dee madre de dos hijos. El esposo era irresponsable, por lo que Young arregló un divorcio, contrayendo nupcias con ella.
Éxodo mormón
La nueva esposa, Ann Eliza Young no se adaptó ni a la poligamia ni a los dictámenes de su polígamo esposo, lo que le costó ser desalojada de su casa y expulsada del complejo de los mormones.
Young había muerto cuando el gobierno norteamericano impuso la ley de que los habitantes de Utah, estaban obligados a obedecer las leyes de los Estados Unidos, desmantelando la poligamia existente y renunciando a la poligamia futura.
Como es de imaginarse, esta nueva regulación causó muchas penurias a tantas familias que, inocentemente, habían vivido vidas de vasallaje sexual.
Ann Eliza, continuó oponiendo públicamente los dogmas de los mormones, mientras que su hermano, Aaron Webb, asumió el liderazgo de la secta de Los Primeros Mormones, quien, se dice que hizo los arreglos necesarios para que su propia hermana se reuniera con sus antepasados, siendo enterrada en una tumba sin marcas.
En resumen
Es fácil entender que es muy improbable que la gordura, el poder, y la sexualidad estén imbricados.
Lo que no parece ser tan difícil si se observa la proximidad en que sus centros controladores yacen dentro de esa glándula minúscula conocida como el hipotálamo.
No necesitamos experimentos científicos para corroborar lo que harto conocemos por la experiencia, los instintos responden, y a veces, se solapan siguiendo los derroteros neurales que conducen a los centros del placer.
Por ello es posible, que frutas y quesos que apestan a carroña se consideren manjares apetitosos, y que algunos hombres arriesguen sus vidas para comer el hígado del pez fugu o pez globo.
La obesidad, por ser resultado de la perversión del más importante de los instintos participa como metáfora en todas nuestras vidas.
Anti-éxodo hacia la gordura.
Por ello es que nos resulta tan fascinante su estudio. Aunque sea como metáfora o como parte de la lingüística.
Fin de la lección.
Bibliografía
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Larocca, F: (2010) Poligamia y poliandria: ¿Qué lecciones nos enseñan? en Sistema Límbico Blog
Larocca, F: (2009) Música: Evolución y destino: Yo sé por qué, el pájaro canta en su jaula. en monografías.com
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Larocca, F: (2009) Epigénesis: Nueva ciencia que revoluciona la medicina y la psiquiatría en psikis.cl y en monografías.com
Pinker, S: (1995) The language instinct Harper Perennial
Ángeles, F: (1994) Vida y obra del doctor Heriberto Pieter Editorial Alfa Omega
Ebershoff, D: (2008) The 19th wife Random House
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
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