Estrategia de ejercicios físicos para la educación terapéutica del adulto diabético (página 2)
Enviado por Juan Ramón Acosta Lemus
2.4.1- Fundamentos metodológicos para la elaboración de la estrategia de ejercicios físicos para la educación terapéutica del adulto diabético.
-Enfoque estratégico: para la determinación de la estructura del programa de educación, objetivos, empleos y las etapas en las cuales se van a desarrollar cada una.
-Enfoque de sistema: como parte de las estructuras del programa, su relación e interdependencia.
-La contingencia: en el reconocimiento de la comunidad como un sistema abierto en su actuación en dependencia de las condiciones del entorno.
-El cambio: se da en el mejoramiento humano continuo en el cumplimiento de las etapas previstas de la estrategia, que se manifiestan por:
La determinación de las necesidades educativas y profilácticas.
Aplicación de las actividades de la estrategia.
Imprevistos que se puedan presentar en el desarrollo de la estrategia.
La evaluación.
A partir de los aspectos señalados anteriormente, el autor asume las etapas educativas planteadas por los doctores García Dra. Rosario y Suárez Dr. Rolando (2007) del Instituto Nacional de Endocrinología en su artículo "La educación a personas con diabetes mellitus en la atención primaria de salud", pero se fortalece en la propuesta el componente físico al ser el menos trabajado en las investigaciones relacionadas con la temática.
Etapas de desarrollo de la estrategia de ejercicios físicos para la educación terapéutica del adulto diabético.
• Etapa de educación elemental en diabetes mellitus va dirigido a personas que se inician con la enfermedad o que -a pesar de llevar tiempo con la diabetes- no tienen el conocimiento mínimo necesario para vivir con la diabetes, y en él el paciente recibe de manera sencilla, concreta y amena la información mínima necesaria para manejar los diferentes aspectos de su tratamiento. Tiene como objetivos aumentar los conocimientos y la comprensión general sobre la enfermedad, así como desarrollar destrezas para ejecutar las técnicas del tratamiento. Se desarrolla en 6-8 sesiones educativas que se organizan en sesiones semanales durante dos meses, de acuerdo con las características del servicio.
• Etapa educación continuada se dirige a personas que terminaron satisfactoriamente la etapa anterior que poseen los conocimientos mínimos necesarios para afrontar las exigencias terapéuticas, y consiste en la programación de actividades periódicas en las que el diabético y sus allegados analizan -mediante el planteamiento de situaciones problémicas mediante la utilización de técnicas participativas- las dificultades para cumplir el tratamiento, y se buscan las diferentes alternativas de solución partiendo de su experiencia cotidiana.
Esta etapa tiene como objetivos desarrollar motivaciones, sentimientos de responsabilidad y destrezas para la toma de decisiones ante el cuidado diario. Se desarrolla mensual (según necesidades del grupo). y discuten sobre un tema específico y se socializa el aprendizaje grupal.
En ambas etapas la ejercitación física ocupará un papel determinante por los beneficios a medio y largo plazo que esta proporciona, contribuyendo a mejorar la calidad de vida. Más aún, se ha comprobado que los sujetos de edad avanzada que permanecen físicamente activos, logran niveles de control glucémico, similar a personas jóvenes no entrenadas o sedentarias, así como al aumento de la autoestima y la autoconfianza, principalmente en el inicio de la enfermedad.
Etapa de evaluación de la actividad educativa
La actividad física – educativa será evaluada sistemáticamente, reflejándose en el control que se establezca sus principales resultados, así como las necesidades educativas que permanecen, teniendo en cuenta las diferentes metas educacionales y el desarrollo físico alcanzado. Para lo cual se tiene en cuenta los siguientes pasos:
1. Al inicio del proceso educativo. Es el primer paso de la evaluación y facilita el diagnóstico del grado de educación sanitaria del paciente en su primer encuentro. Para ello se tendrán en cuenta, su estado de salud actual, y los antecedentes de educación sobre la enfermedad. También, el grado de conocimientos y destrezas en las técnicas de autocontrol, el grado de adhesión al tratamiento, estado físico, limitaciones (reales y sentidas) para la adhesión al tratamiento, las barreras percibidas con respecto a la enfermedad, y la identificación de las posibles redes de apoyo social.
2. Evaluación continuada. En cada caso se incluirá el análisis de los conocimientos y destrezas desarrolladas desde el último encuentro, la percepción del paciente sobre la enfermedad y las exigencias del tratamiento, el grado de adhesión al tratamiento, estado físico, así como las dificultades actuales ante los diferentes aspectos del tratamiento. Debe ir estableciendo un juicio de valor sobre el avance progresivo del paciente para afrontar las diferentes situaciones y tomas de decisiones ante su cuidado y control metabólico diario.
La evaluación tendrá en cuenta que conocimientos, destrezas y conductas constituyen diferentes niveles taxonómicos del proceso de enseñanza aprendizaje y, por tanto, requieren diferentes técnicas evaluadoras. Los conocimientos o el grado de comprensión pueden evaluarse mediante preguntas sencillas, claras y concretas, así como el nivel de desarrollo de las capacidades físicas y aeróbicas mediante test de preparación física, pulsométricos y otros.
Conclusiones
1) La caracterización de los referentes teóricos asumidos durante la investigación permitió fundamentar el problema científico desde el punto de vista metodológico, psicológico y sociológico demostrando la necesidad de la investigación dirigida al adulto diabético.
2) Los antecedentes históricos del proceso de la actividad física en función de la educación terapéutica en el paciente diabético permitió contextualizar la investigación en lo concerniente a la importancia de la actividad física para las personas diabéticas.
3) El diagnóstico permitió valorar los conocimientos sobre la diabetes mellitus y la educación terapéutica que presentan los adultos con diabetes mellitus pertenecientes al sector ADIC La Unidad, en el ASIC Zetra, Parroquia Simón Bolívar, Municipio Caroní. Estado Bolívar.
4) La estrategia de ejercicios físicos dirigida al adulto diabético contribuye a la adquisición de una educación terapéutica sustentada sobre una base científico-metodológica que permitió seleccionar y planificar acertadamente los temas seleccionados, las actividades, los métodos, procedimientos y medios para el desarrollo de la misma.
5) La valoración de la estrategia de ejercicios físicos para la educación terapéutica del adulto diabético emitida por los diabéticos, familiares y demás actores asociados a ella, constató la factibilidad y pertinencia de la misma demostrando su aplicabilidad práctica a través del impacto social logrado.
Recomendaciones
1. Propiciar los espacios que permitan dar continuidad a la implementación de la estrategia de ejercicios físicos para la educación terapéutica del adulto diabético en función de fortalecer el nivel de conocimientos sobre la promoción y educación para la salud que deben poseer todos los adultos diabéticos.
2. Enriquecer las actividades de la estrategia de ejercicios físicos y actividades físicas para la educación terapéutica, para satisfacer otras necesidades de conocimientos sobre otros temas relacionados con la promoción y educación en los adultos, lo que puede ser objeto de investigación para otros estudios.
3. Recurrir a los resultados de esta investigación como material de consulta para la preparación de promotores y actores sociales en la promoción y educación para la salud, a través de la práctica del ejercicio físico y el deporte.
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Autor:
Lic. Juan Ramón Acosta Lemus.
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